"La educación es a la vez un mundo en sí y un reflejo del mundo. Está sometida a la sociedad y concurre a sus fines, especialmente al desarrollo de sus fuerzas productivas, atendiendo a la renovación de los recursos humanos; de forma más general reacciona necesariamente, aunque sea sólo por el conocimiento que de ello proporciona, a las condiciones ambientales a las que se halla sometido. Por eso mismo, contribuye a engendrar las condiciones objetivas de su propia transformación, de su propio progreso… Por último, en plano de lo vivo, tal como la sienten enseñantes, enseñado y padres, la función social de la práctica educativa, bajo las formas pedagógicas y en los contextos múltiples donde se ejerce, aparece como infinitamente compleja, y se comprueba tanto la magnitud del poder liberador de la educación como sus impotencias, sus deficiencias y sus coerciones"
E. Faure
"… para cumplir el conjunto de misiones que le son propias, la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento:
- aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión;
- aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno;
- aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; y por último,
- aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores."
J. Delors
Los modelos y diseños curriculares tradicionales entran en conflicto con las nuevas propuestas de gestión curricular. Tradicionalmente el currículo se caracterizó por organizarse en planes de estudio de asignaturas con escasa relación entre ellas, de forma enciclopédica, poco actualizado, superficial, descontextualizado de la realidad nacional y poco o nada se tomaba en cuenta las directivas o lineamientos dados por los organismos internacionales, radiografía de un curriculum devaluado académicamente, como respuesta al subdesarrollo científico y tecnológico que se vivía, ofreció como producto una baja calidad educativa. Presente este panorama, emergió una nueva gestión curricular reformada que demandó: la estructuración de nuevos planes y programas, un nuevo estilo de gestión académica y administrativa, unos procesos novedosos de creación pedagógica, innovaciones educativas, definición de nuevos perfiles personales, profesionales y ocupacionales, perfiles institucionales y de programas contextualizados, formación integral, compromiso con la comunidad y nuevas definiciones, concepciones y prácticas curriculares.
Hoy el currículo se contextualiza desde la perspectiva de los PEI, teniendo en cuenta las necesidades reales del entorno socio-cultural e institucional y se considera un proceso de construcción permanente, que como estrategia básica trabaja por núcleos temáticos, actividades y resolución de problemas, currículo que caracteriza al profesor como creador, productor, mediador e investigador y que implica una práctica pedagógica interdisciplinaria, integral, pertinente y coherente.
El nuevo paradigma curricular demanda espacios de cooperación, conciliación, concertación y negociación a través de espacios culturales de integración en los que se reflexione sobre la educación y su función, en donde el sector educativo evalúe su trabajo frente a las necesidades de los demás sectores de la vida nacional, en donde la cultura de la escuela o liceo y los escenarios de socialización sean una alternativa de gestión curricular, en donde la educación se beneficie de los aportes del área científica y tecnológica, como también de todas las disciplinas que la fundamentan (filosofía, sociología, epistemología, psicología, pedagogía), en donde se produzca el diálogo interdisciplinario y la construcción del conocimiento y producción de nuevos saberes.
PARADIGMAS EDUCATIVOS | |
Tradicional | Emergente |
Selección: Supervivencia del más apto. | Conocimiento: Supervivencia de todos, ayudar a todos a alcanzar su potencial. |
Estandarización: alumno masa. | Personalización: atención a las diferencias individuales. |
Aprendizaje pasivo dirigido por el profesor. | Aprendizaje activo dirigido por profesor y alumno conjuntamente. |
Iniciativa, control y responsabilidad por parte del profesor. | Iniciativa, control y responsabilidad compartidos. |
Aprendizaje descontextualizado. | Tareas significativas y proactivas de un aprendizaje significativo. |
Tiempo constante y uniforme. | Tiempo que se necesite para alcanzar resultados y/o logros. |
Profesor, "Un sabio en el estrado". | Profesor, "Un guía a nuestro lado". |
Recursos diseñados por expertos. | Recursos diseñados por expertos y también recursos del entorno, recursos remotos (internet) y de los compañeros. |
Traslado de la información a los alumnos. | Construcción del conocimiento por los alumnos. |
Aprendizaje cognitivo simple. | Aprendizaje de solución de problemas no estructurados, desarrollo emocional, espiritual, afectivo, cognitivo y cinético -corporal (Inteligencias Múltiples) |
Tareas procedimentales e informaciones sencillas en áreas bien estructuradas. | Tareas complejas en áreas que necesitan ser delimitadas en su estructura. |
Tabla 1
Algunas de las ideas del llamado "paradigma emergente" pueden ser reforzadas y complementadas en forma dinámica por los conceptos que se muestran en el esquema siguiente:
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig. 1
- Debilidades del Sistema Educativo
Ante el vertiginoso cambio de los últimos tiempos la escuela, en sentido genérico, se ve enfrentada a nuevas e imperiosas demandas, que la obligan a encarar el desafío de formar ciudadanos y ciudadanas para escenarios diversos, rápidos y cambiantes. Ya no basta con la mera transmisión del saber y las particularizaciones del conocimiento. Hoy es una premisa válida y consistente internalizar en el cuerpo docente que es necesario enseñar como aprender a aprender y aprender a desarrollar con el aprendiz habilidades, destrezas, y competencias que le permitan seleccionar, clasificar, ordenar, organizar y re-elaborar comprensivamente la cuantiosa información disponible. Por tanto, analizar las debilidades implica responder crítica y constructivamente interrogantes tales como:
¿Qué necesita saber un profesor para enseñar a pensar en este escenario?, ¿Qué necesita aprender una persona que lo capacite para integrarse equilibrada y proyectivamente a su ambiente?, ¿Cómo planear un aprendizaje interesante o una enseñanza desafiante para los estudiantes?, ¿En qué consiste el cambio cognitivo que enseñantes y aprendices necesitan en el presente siglo?, ¿Qué nuevas habilidades debe adquirir el estudiante para el manejo adecuado del mundo tecnológico?.
Las interrogantes que se han planteado son el núcleo de la proyección de la Reforma Curricular, y dar respuesta a ellas significa definir y agrandar los pasos para su consolidación.
El conjunto de debilidades curriculares que serán señaladas a continuación se centran y se extraen de la experiencia educativa municipalizada:
- El aprendizaje no está puesto como foco o centro de la reorganización pedagógica, esto se produce por la falta de definición de los estilos de prácticas pedagógicas implementados, es decir, prácticas centradas en el aprendizaje o centradas en una creación dual adaptada a la realidad educativa de la Escuela.
- Existen concepciones y definiciones variadas y no consensuales acerca de lo que se entiende por "enseñanza"- "enseñar" y "aprendizaje"-"aprender".
- Metodológica y teóricamente los avances del constructivismo se conocen en forma parcial, sus logros experimentales se rechazan a priori y no ha existido interés ni motivación para investigar al respecto. No se tienen claras cuales son las nuevas demandas formativas que tienen como principios y fundamentos el saber, el saber hacer y el saber ser en la construcción de una nueva cultura escolar centrada en el aprendizaje, de aquí que las expresiones "aprender a aprender", "aprender a comprender", "aprender a relacionarse" y "aprender a ser", sólo se usan como meros referentes lingüísticos, ya que ni existe una profundización teórica ni los polos de creatividad e innovación ni mucho menos las metodologías didácticas que los hagan vivenciables en el aula, y desde aquí, experimentables, medibles y cuantificables.
- Es práctica común que los departamentos de asignaturas continúen transmitiendo contenidos lineales y homogéneos.
- No existe una plataforma epistemológica que de una visión amplia pero integrada de la diversidad de asignaturas sobre la base de la unidad del concepto "saber", curricularmente entendido como "conocimiento" lo que redunda en no tener una visión clara e integradora de la realidad. Curricularmente el cambio se resiste pues los programas se ven como algo que viene de fuera de la unidad educativa, algo externo, se acepta su secuencia temporal, pero no sé internalizan como propiedad curricular necesaria de desarrollarla en su totalidad –en tanto CMO- sino sólo en el nivel de aquellas partes del programa que son viables de examinar de acuerdo a los intereses del docente, así entonces, los programas no se perciben como algo creado sino impuesto. Esto entra en conflicto con los postulados de la Reforma pues esta bien supone que los docentes tienen la capacidad de distinguir de entre los objetivos fundamentales del saber que se enseña aquellos que son esenciales, relevantes, pertinentes y significativos, suposición que choca con la ausencia de un análisis didáctico elaborado por los docentes que implique considerar: a) el cuerpo de conocimientos disciplinarios, b) los procedimientos de enseñanza y c) el aprendiz; por tanto, no se estima necesario e imperioso el logro de esos saberes fundamentales por los alumnos, v.g., resultados Simce y PAA de Colegios y Liceos Municipalizados.
- Falta implementar los cambios pedagógicos y de gestión que permitan, por un lado, diseñar proyectos curriculares contextualizados con el basamento evaluativo correspondiente, y, por otro, redefinir funcionalmente la estructura, relaciones, valores, entorno y cultura de la escuela, en síntesis, transitar proactivamente desde un énfasis puesto en la enseñanza a uno puesto en el aprendizaje.
- En este ámbito no están dadas las condiciones para trabajar un proyecto curricular aula, pues, existiendo los estamentos de control no están instaladas las líneas de autoridad que posibiliten su real cumplimiento.
- El concepto "docente mediador" no se entiende a cabalidad ni se aplica, menos aún comprenderlo con la capacidad para generar los siguientes cambios:
De | A |
Dispensador – Transmisor | Mediador – Constructor |
Reactivo | Proactivo |
Una aparente homogeneidad | La búsqueda y respeto de la heterogeneidad |
Ejecutores curriculares | Constructores curriculares |
Especialista aislado | Formador colaborador |
- La actual ambigüedad del rol docente, por un lado está el profesional y por otro está el funcionario, uno reclama iniciativa y creatividad, el otro debe supeditarse a la puesta en marcha de un curriculum cerrado y subordinado a una programación rigurosa y centralizada, no obstante, por el peso del racionalismo administrativo y burocrático confluyen ambos en una práctica pedagógica asociada a la orientación receptivo-acomodativa del conocimiento por parte de los enseñados, con lo cual se fomenta su pasividad en contextos de aprendizajes poco favorecedores y con una atmósfera educativa carente de interacciones.
Existe un importante consenso entre los teóricos del curriculum cuando afirman que éste es una selección cultural o de otro modo que es una organización selectiva de la cultura social para ser enseñada y aprendida en las escuelas. Pero el disenso radica en cómo entender la cultura social y sus elementos más relevantes. Observando desde una perspectiva integradora y no ecléctica la cultura social indica como elementos básicos las capacidades, los valores, los contenidos, los métodos y los procedimientos que utiliza una sociedad determinada, en su dimensión diacrónica y sincrónica.
La cultura escolar como propia de una institución educativa constará de los mismos elementos que la cultura social, por tanto es legítimo y válido definir la cultura institucional con los mismos parámetros, es decir, como las capacidades, los valores, los contenidos y los métodos y procedimientos propios de una organización o institución. De otro modo se entendería que la cultura social es plural y se proyecta en instituciones plurales con culturas diferenciadas. Estas culturas diferenciadas deberían concretarse en los PEI y en los Proyectos Curriculares, por lo cual el Diseño Curricular Base (DCB) o la Matriz Curricular Básica (MCB) deberían ser necesariamente abiertos y flexibles.
Desde esta perspectiva el currículum identificaría las capacidades, los valores, los contenidos, los métodos y procedimientos que los adultos queremos que se aprendan en la escuela, por medio de las instituciones educativas y los profesores. Por tanto currículum, cultura social y cultura institucional poseen los mismos elementos. Diseñar y desarrollar el curriculum bajo esta óptica social integradora no es otra cosa que diseñar y desarrollar la cultura propia, contextualizarla para socializar y culturizar a las nuevas generaciones de niños y jóvenes, por medio de la intervención educativa. Esto lleva a definir que los productos curriculares no son ni más ni menos que herramientas para la mediación cultural y por ello todos los productos y diseños curriculares han de poseer siempre los mismos elementos que la cultura, que son, como ya lo hemos dicho, capacidades, valores, contenidos, métodos y procedimientos.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fig. 2: El Aprendizaje Significativo como centro de una propuesta curricular
Estos elementos aparecen recogidos con claridad en la reforma educativa en la que existe una definición implícita de curriculum, al integrar en su DCB: capacidades, valores, contenidos, métodos, procedimientos y actividades generales.
También existe consenso teórico en torno a la primacía del aprendizaje sobre la enseñanza, personalmente abogo y desarrollo mis actividades aula sobre la base del aprendizaje significativo. Se considera que la forma de aprender de un aprendiz es previa a la forma de enseñar y que la enseñanza ha de estar siempre subordinada al aprendizaje. En este contexto también existe una definición implícita y consensuada de curriculum como aprendizaje – enseñanza en el cual se insertan los programas educativos.
Desde estos supuestos hablamos de un nuevo paradigma socio – cognitivo, de una enseñanza centrada en procesos, de evaluación procesual, de aprendizaje constructivo y significativo, de actividades como estrategias de aprendizaje y de aprender a aprender como desarrollo de capacidades y valores.
Las demandas formativas ya las encontramos expresadas al inicio de este informe, en lo específico son las expresadas por Jacques Delors, tomarlas en cuenta significa definir dos cosas: una práctica pedagógica centrada en el alumno y un proyecto curricular cuyo foco sea el aprendizaje. De darse esta situación, sus repercusiones serían muy positivas para la escuela pues la unidad educativa sería una real "unidad de cambio y en cambio" pues, como consecuencia lógica se definiría la proactividad como el modo de ser y hacer natural de la escuela.
Con relación a la relevancia individual, la proyección pedagógica y la pertinencia cultural de los contenidos de la enseñanza y su presencia en el diseño curricular centrado en el aprendizaje, contextualizado y complementado conforme a la realidad de la de la escuela habría que tener en cuenta las interrogantes siguientes:
- ¿Cuál es la real significación social de la enseñanza y de lo que el aprendiz aprende?. ¿Mejora las concepciones del aprendiz acerca de su calidad de vida?. ¿Logra reflexionar al respecto?. ¿Desarrolla competencias para llevar a cabo procesos?.
- ¿Con qué extensión y profundidad deben ser tratados los contenidos?. ¿Se deben sólo tratar aquellos que van coherentemente de la mano del PEI y curricular de la escuela o adecuo en conformidad a la realidad y necesidades aula y de allí proyecto con significación y sentido enriqueciendo la formación del aprendiz?.
- ¿Se tiene instalado como principio la integración curricular epistemológica estimada necesaria para evitar la dispersión cognitiva que naturalmente conlleva la globalización?. ¿Establecemos conexiones bien fundadas entre el saber y el hacer?.
- ¿En el desarrollo aula se le está dando a los contenidos una articulación horizontal y vertical que mejore la comprensión sobre la base de una buena utilización de las categorías con que opera nuestro entendimiento?, ¿Tienen coherencia lógica en términos de ausencia de quiebres epistémicos?.
- ¿Qué nivel de actualización tienen los contenidos que se desarrollan a nivel aula?, ¿Qué nivel de actualización y perfeccionamiento tienen los docentes aula?.
- Respecto de las interrogantes – indicadores anteriores: ¿Es adecuada con tendencia a óptima la jerarquización de las mismas que el proyecto curricular propone?.
Las respuestas a estos indicadores – interrogantes deben venir de la aplicación de los principios del conocimiento generativo por parte de los docentes con miras a aplicar en sus realidades educativas y complementar los programas de cada sector o subsector de aprendizaje cuya finalidad está dada en forma prioritaria por una formación de calidad para todos y el acceso equitativo a la educación.
Los planes y programas de estudio vigentes en tanto CMO fueron consultados el año 1997, aprobados en 1998 e implementados a partir de 1999, en aquel entonces el foco de la calidad estaba puesto en la descentralización de la educación y en el aporte de insumos y recursos, hoy el foco debe centrarse en los procesos y resultados del aprendizaje y la equidad se entendía en el supuesto de una educación homogénea, no obstante, hoy debe tener por foco eminentemente práctico la discriminación a favor de la vulnerabilidad, esto es, validar el principio de discriminación positiva y permanencia del alumno en el sistema escolar, validando así la transversalidad que requiere seguir implementándose como eje real de la cultura escolar.
Estimo que el desafío curricular pasa por enseñar procesos, estrategias y guiar para que los aprendices descubran sus propias habilidades de pensamiento, lograr esta meta implica, por un lado, necesariamente desarrollar procesos de análisis de los contenidos y tiempos colectivos de reflexión crítica de los principios educativos que deben regir en una sociedad de cambios acelerados, como consecuencia de lo anterior será tarea del docente internalizar los desafíos emergidos de estas instancias de reflexión, esto último irá estrechamente ligado a la capacidad de innovación y creación del currículo aula conforme a los fundamentos teóricos correspondientes.
La complementación y la contextualización por parte de las unidades educativas de la propuesta ministerial pasa por asignar o crear los tiempos colectivos de reflexión crítica que permitan comprender los ámbitos y parámetros de contextualización:
- La función social de la educación hoy. Determinación de las necesidades de los aprendices hoy.
- Teorías didácticas y psicológicas actualizadas, válidas y consistentes que orientan la práctica pedagógica de los docentes del sector.
- El aprendiz y su medio económico, social y cultural. Características y aportes de la realidad social y cultural de los aprendices.
- Opciones que ofrece a los docentes el programa de estudio. Lectura y apropiación de las principales orientaciones didácticas de los programas del sector.
El trabajo docente en esta etapa pasa por articular y crear los nodos de conexión adecuados entre la propuesta de los programas ministeriales comunes y la particular realidad del entorno económico, social y cultural en que está inserta la escuela. ¿Cómo creamos un nodo? Por un lado complementando los aprendizajes esperados sobre la base de los aportes del aprendiz y la inventiva y creatividad del mediador, y por otro, contextualización de las actividades de aprendizaje, sin desconocer que el propósito es desarrollar competencias, habilidades y destrezas que tengan como referentes el saber, el hacer y el saber ser.
Los cambios curriculares de ningún modo y bajo ninguna circunstancia significan dejar de lado los contenidos conceptuales, sino se trata de reconceptualizarlos con el propósito de
Hacerlos más significativos, actualizados, generativos de otros aprendizajes y pertinentes a las necesidades personales y sociales de los aprendices – enseñados.
- ALAMBIQUE, "La Evaluación de los Aprendizajes", N° 4, Año II, Abril 1995. Editorial Grao. Barcelona, España.
- COLL C. Y OTROS, "El Constructivismo en el Aula". Editorial Grao. Barcelona. Octava Edición Feb. 1997. España.
- COLL C., "psicología y Currículum", Ediciones Paidós Ibérica S. A., Sexta reimpresión 1997. Barcelona. España.
- COLL C., "Aprendizaje Escolar y Construcción del Conocimiento", Ediciones Paidós Ibérica S. A., Cuarta reimpresión 1997. Barcelona. España.
- COMITÉ TECNICO ASESOR. "Los Desafíos de la Educación Chilena frente al siglo XXI" e "Informe de la Comisión Nacional para la Modernización de la Educación". Editorial Universitaria S. A. Segunda Edición. Santiago de Chile 1997.
- JIMENO SACRISTÁN J. Y A. I. PÉREZ G. "Comprender y transformar la Enseñanza". Editorial Morata. S. L. Madrid, Octava Edición. 1999.
- MANUAL GPT. MECE. "Mejorando el Aprendizaje de Nuestros Alumnos". Tercera Edición 1997.
- MINEDUC. D. S. N° 220. 18.05.1998
- MINEDUC. "Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Media". 1998.
- MINEDUC. "Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Media". Versión para Consulta Nacional sobre el Nuevo Curriculum. 1997.
- MINEDUC. "Marco para la Buena Enseñanza. Convocatoria Tripartita". 2002.
- MINEDUC. "Reforma en Marcha. Buena Educación para Todos". 1998.
- MORIN, EDGAR: "Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación Del Futuro". UNESCO. Octubre 1999.
- ROMAN P. MARTINIANO , E. DIEZ L. : "Aprendizaje y Currículum. Diseños Curriculares Aplicados". Quinta Edición. FIDE. Santiago de Chile. 1998.
- SOLAR R., M. I. "Creatividad en Educación". Universidad de Concepción. Dirección de Docencia. 1999.
NOTAS
Edgar Faure y otros. "Aprender a ser". Documento UNESCO. "Aprender a ser, la educación del futuro". Madrid, Alianza Universidad, 1975.
http://www.geocities.com/jar567/investiga.ppt.
Delors, J. (1996) "La educación encierra un tesoro". Madrid, Santillana. UNESCO. Se pueden ampliar estas ideas consultando a Edgar Faure op.cit.supra.
http://contexto-educativo.com.ar/2000/11/nota-01.htm
Tomás Motos Teruel. "Escenarios Para El Currículum Y La Innovación En El Siglo XXI" Profesor Titular de Didáctica y Organización Escolar Universidad de Valencia. Palabras en negrita son énfasis personal.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el nuevo paradigma educativo ha de ser, y volvemos nuevamente al pensamiento de Moraes (1997: 148-154), constructivista, interaccionista, sociocultural y transcendente y, además, siguiendo a Habermas (1987), dialógico.
· Constructivista porque entiende el conocimiento como algo que está en constante proceso de construcción; que se transforma por acción del individuo en el medio, por la experiencia del sujeto sobre el objeto. Una práctica educativa constructivista parte de la suposición de que el centro del aprendizaje está en el educando y no en la figura del profesor. Entiende al educando como un ser activo, un organismo en permanente intercambio con el contexto con el que interactúa y parte del fundamento de que el ser humano va aprendiendo, conociendo y desarrollándose a través de procesos de asimilación y acomodación (Piaget, 1975).
· Interaccionista porque reconoce que el sujeto y el objeto son organismos vivos, activos, abiertos, en constante intercambio con el medio ambiente, mediante procesos interactivos indisociables en los que el sujeto y el objeto se modifican uno al otro y los sujetos se modifican entre sí. La interacción constante con el medio, en el cual también están incluidos los demás sujetos, hace que un organismo esté en estado de flujo permanente. Esta postura no acepta el modelo representado por el profesor que enseña porque sabe y los alumnos que prenden repitiendo lo que el profesor les enseñó; sino que concibe que el aprendizaje ocurre a medida en que el sujeto-alumno – actúa sobre los contenidos y va construyendo sus propias estructuras. Este modelo también altera las relaciones entre los propios alumnos al incentivar el trabajo en grupo, donde el equipo pasa a ser decisivo para el desarrollo intelectual de los individuos, para compartir ideas e informaciones, decisiones y responsabilidades.
El enfoque interaccionista también concibe las aulas como espacios para el desarrollo de experiencias y manipulación de materiales. Un ambiente con ruidos y sonidos, con movimiento, donde no existe el estado de contemplación de los oyentes, ya que los alumnos son constructores de sus propias obras.
· Sociocultural porque comprende que el ser se hace en relación, que el conocimiento es producido en la interrelación con el mundo físico y social basándose en el contacto entre el individuo con su realidad, con los otros, pues la construcción del pensamiento es una relación dialógica entre la persona consigo mismo y con el mundo que lo rodea. Paulo Freire (1985) nos recuerda en Pedagogía del oprimido que el ser humano es un ser de raíces espacio-temporales, y que a medida que se integra en su contexto, en su cultura, se refleja en ella y se compromete, se construye a sí mismo y llega a ser sujeto. Y es su integración con su contexto lo que le convierte en un ser histórico.
· Transcendente, pues significa la intención de ir más allá, de ultrapasarse, superarse, de entrar en conjunción con la totalidad indivisible, comprenderse como parte integrante con la totalidad del universo.
· Comunicativo y dialógico, porque entiende que todas las personas poseen habilidades comunicativas que les permiten relacionarse y actuar sobre el entorno. La acción comunicativa, basada en diálogo entre iguales da lugar a un consenso acordado intersubjetivamente. Y a través del diálogo intercambiamos, modificamos y creamos significados poniéndonos de acuerdo con los otros.
http://www.iacat.com/Cre@fondo/escenariosCurriculo.htm
De la Teoría Curricular a los Diseños Curriculares Aplicados
http://www.facse.userena.cl/diplomado/archivos/delateroiacurricularalosdisenos.doc.
"… los elementos básicos del currículum son los mismos que los de la cultura social: capacidades – destrezas, valores – actitudes, contenidos (como formas de saber) y métodos – procedimientos (como formas de hacer)". ROMAN P. MARTINIANO , E. DIEZ L. : "Aprendizaje y Currículum. Diseños Curriculares Aplicados". Quinta Edición. FIDE. Santiago de Chile. 1998. Cap. IV. Secc. 3. Pág.160.
Este tema encuentra su correlato en el trabajo de la Asignatura III. Ver: Fig. 7.
Autor:
Patricio Casanueva Sáez
Profesor de psicología y Filosofía
Licenciado en filosofía Mención Lógica Matemática
Universidad de Concepción. Concepción. Chile
© Magister en Educación
Universidad La República. Santiago. Chile
<>