Cada vez surgen más enfermedades y problemas que atañan la salud y el bienestar del hombre. Este derecho es joven, tanto en lo doctrinario como en lo normativo. Forma parte de los derechos de la tercera generación. Es un derecho declarativamente cada vez más solidario, transgeneracional, con interdependencia marcada con los derechos a la vida, a la salud, a la libertad, a la intimidad y con una necesaria simbiosis con el desarrollo económico.
Es pues, a querer o no, un derecho subordinado a otros. Su finalidad es velar por los intereses colectivos, no individuales sino difusos, sobre bienes de uso y goce colectivo. Por ende la calidad de vida va de la mano del reconocimiento a la dignidad humana. Los gobiernos han sido sumamente lentos para dotarlo de las terminales culturales y ejecutivas necesarias para el mejor desempeño de su cometido primigenio: tutelar adecuadamente el valor jurídico de la seguridad ambiental. En los países más desarrollados los gobiernos han aplicado este derecho, con el cuidado y protección del medio ambiente con tratados y leyes, debido a los grandes desequilibrios en los recursos naturales, que ya están dejando sin posibilidades el desarrollo de la vida, generado claramente por el gran consumismo de la sociedad. Argentina fue uno de los primero países en imponer el derecho al medio ambiente en lo que concierne a lo constitucional, es decir, lo introdujo como el artículo 41 en la Constitución Nacional, posterior a la segunda guerra mundial en el año 1.949, pero es el último país en actualizar, respetar y promover la utilización de este derecho.
Gracias a algunas organizaciones no gubernamentales como Greenpeace y la Fundación Vida Silvestre, se ha logrado la difusión en medios de comunicación para concientizar e incorporar el cuidado al medio ambiente y promover el respeto de los derechos. Existen más de 152 instrumentos internacionales para la protección del medio ambiente, pero ni siquiera la mitad de la población mundial los conoce. Entre los cuales encontramos las provisiones de la ley de Derechos Humanos que garantizan a todas las personas el derecho a un medio ambiente sano: Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 22, 25 y 27), Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales (Art. 1, 6, 7, 11, 12, 13 y 15), La Convención para la Eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer, Convención Internacional para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, Convención para los derechos de los niños (Art. 24 y 27), y la Convención de la Organización Internacional de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas y tribales (Art. 7.) La situación en mi país me lleva a una gran preocupación al ver que la destrucción de los recursos naturales nos perjudica, impidiéndonos desarrollar nuestros derechos. Cotidianamente estamos rodeados de las consecuencias producidas por el deterioro ambiental, todos somos culpables y por eso debemos asumirlo.
Somos pocas las personas que tomamos conciencia, y que decidimos asumir nuestros derechos, deberes y obligaciones para así poder disminuir nuestro error y salvar nuestras propias vidas. La mayoría de las personas en cualquier parte del mundo de acuerdo a las encuestas de opinión piensan que la contaminación del medio ambiente empeorará.
Cabe mencionar que un gran número de ellas no tienen confianza en los partidos políticos, ni en los gobiernos, ni en las instituciones, ni en las organizaciones no gubernamentales, ni en sus sistemas de vida organizada en que hagan realidad la vigencia de este derecho. Otros dicen que:"El disfrute de este derecho no depende de los sistemas sociales o políticos ya que, como la vida misma, procede de la Naturaleza, no del actuar humano. Lo que sí depende del sistema social es su negación, pero esta constatación no altera la ontología de la relación hombre-medio y su consecuencia jurídica: el derecho al medio ambiente adecuado". La sociedad en general no asume este derecho conscientemente, ya que no demuestra cuidarlo, como resultado se dan: daño en la capa de ozono, la contaminación, la basura, la deforestación, la erosión, etc. Se puede dividir a la sociedad en cuatro grandes sectores en relación a hacer la vigencia de este derecho:
a) Los ecologistas que tratan de implementar la utilización de las tres "R" (reducir, reutilizar, reciclar) y relacionan el derecho al medio ambiente con la preservación de las demás especies. b) Los religiosos que poseen el derecho al medio ambiente como un don regalado desde la creación por Dios y que tienen la misión de heredarlo, cuidarlo y preservarlo para que los demás hermanos puedan disfrutarlo y también sea su guía para que conozcan a Dios. c) Los políticos que lo ven cuando peligra el pueblo y lo usan como medio para la compra de votos engañando a la sociedad con el interés de preservar el medio ambiente. d) Y por último el resto de la sociedad, que poco lo conoce y lo malgasta. La defensa del derecho al medio ambiente depende de la forma en que se caracteriza el interés que pretende proteger.
La defensa del derecho al medio ambiente se puede dar a través de los mecanismos de defensa con que cuentan los derechos humanos, individuales, colectivos y sociales. Cabe señalar que éstos no son del todo efectivos, sobre todo cuando no existen procedimientos e instituciones especiales para ello, o que aún habiéndolas estas no llegan ni a dar los resultados que se espera para el logro de justicia. En conclusión: "la sociedad contemporánea no ve al medio ambiente como un derecho saludable" Los seres humanos han de enfocar un giro frente a su mirada sobre el medio ambiente en que la total relación de los dos sea una unidad que de cómo cáliz una total armonía. Así se dejaría de pensar que el medio ambiente no es un derecho. La humanidad cambia constantemente, está en constante dinámica e intercambios, esto genera que las personas influyan determinantemente entre sí, posiblemente sea por esto que la sociedad está perdiendo y derrochando los valores y esencialmente los derechos humanos. Por eso (la humanidad) debe conocer, entender y respetar sus derechos para hacer justicia por ellos. Sabiendo que al ejercerlo deberá asumir deberes y obligaciones. Por eso afirmo que se deben establecer programas de Educación Ambiental a todos los niveles de la educación, en donde se contemple por un lado el aspecto meramente informativo y formativo sobre la riqueza de medio ambiente de nuestro país y el mundo, su importancia, su conservación y problemática actual, así como de sus opciones de solución; y por otro lado, el aspecto conservacionista, el de promover una cultura de interés, conocimiento y respeto por la naturaleza. Así se lograra educar al hombre en el saber y no permanecer en la ignorancia. Tenemos que despertar los sentidos, usando la fuerza del corazón, la bondad del alma, la voluntad del espíritu y esencia de la inteligencia para dar como resultado una conciencia frente a los problemas que nosotros mismos le hacemos al planeta y para darnos cuenta de todo lo que estamos perdiendo. Creo que los hombres deben realizar un modelo de desarrollo que cuide del medio ambiente al mismo tiempo que se pueda satisfacer las necesidades de la población, esa es la tarea importante de ecologistas, gobierno y sociedad.
Generar por medio de la divulgación de estos temas mejores y mayores actitudes de protección al medio ambiente para lograr que la sociedad asuma el derecho al medio ambiente sano. Ser solidarios con nosotros mismos y con los demás hombres llevará un gran esfuerzo, que es posible de lograr.
Propongo que establezcamos lazos de hermandad entre todas las culturas del mundo, donde no importen las razas, los idiomas, ni las clases sociales para lograr un mundo unido y mejor, donde las generaciones presentes y futuras puedan tener los mismos derechos. Ártemis Musas
Bibliografía:– CHRISTTIATIANE WAGNER, "Entender la ecología". Editorial BLUME. – MARCO DENEVI, "Los que están en el mundo solo para servirse de él", La Nación, de octubre de 1996. – DELICIA OUTOMURO, HÉCTOR RECALDE, "Filosofía y Formación Ética y Ciudadana". Ediciones del Aula Taller. – Declaración Universal de los Derechos Humanos. – ODETTE SANABRIA, Marianela CORRIOLS, "Acercándonos a la Atención Primaria Ambiental" (APA. Gráfica Editores, S. A. – Declaración de Río de Janeiro sobre el medio Ambiente y el Desarrollo, "Cumbre de la Tierra" – Microsoft Encarta, Biblioteca de consulta 2003. – www.ecojoven.com, frase de Hans Jonas
Autora:
Jesica Geraldine Musuruana
Paraná – Entre Ríos
Ensayo participante en las Olimpiadas de Filosofía de la República Argentina
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