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Reflexión teórica del capítulo La composición del texto. ¿Qué es la composición del texto? Del Dr. Daniel Cassany (página 2)


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Otros estudiosos de la estrategia como significado importante para la construcción y adquisición del conocimiento son Díaz Barriga y Hernández Rojas (1998), ambos docentes e investigadores mexicanos. Estos colegas la definen como "un procedimiento (conjunto de pasos o habilidades) que un alumno adquiere y emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas". (p. 115). También postulan que "las estrategias son apoyos y ayudas que permiten al aprendiz mantener un estado mental propicio para el aprendizaje". (p. 117). Lo mismo dicen Mayer (1984); Shuell, (1988); West, Farmer y Wolf, (1991) citados por los docentes mexicanos: "las estrategias de apoyo e instruccionales son los procedimientos o recursos utilizados por el agente de enseñanza para promover aprendizajes significativos". (p. 70). Con referencia a lo expuesto, la estrategia como elemento que apertura espacios para solidificar saberes propicia la praxis académica, procura el desenvolvimiento del conocimiento de acuerdo al ritmo del estudiante y valora la productividad y desempeño del sujeto que asume la responsabilidad de aprender o reaprender. A manera de conclusión, las cuestiones relacionadas con la noción de estrategia se dirigen no tanto a enseñar a los alumnos y alumnas a aprender, sino a ayudarlos y ayudarlas a involucrarse con el uso de la lengua y a reconocer sus debilidades e insuficiencias para que sean resueltas por si mismos.

Apuntes sobre las estrategias de composición, las estrategias de apoyo y datos complementarios que propone Cassany (1989) para la composición del texto.

Componer un texto en el ámbito académico o en el contexto escolar implica entender la evolución de las ideas, del pensamiento, del conocimiento y del saber. Es además, estar en capacidad de generar nuevos conocimientos a través de la asimilación de la información tomada de diferentes fuentes, ámbitos o circunstancias. Consiste también, en activar nuestros esquemas o estructuras cognitivas para inferir e interpretar juicios, referencias, buscar revelaciones y testimonios para dar sentido a la escritura. En su discurso La composición del texto. ¿Qué es la composición del texto? Cassany (1989) presenta un programa de ideas, tomado de vanDijk (1978), para reseñar los preceptos que se deben tener en cuenta al momento de elaborar un texto escrito. A continuación se explicitan las funciones primordiales para crear escritura. En cuanto a comprensión hace los siguientes señalamientos:

Omitir: para incorporar a la producción sólo los aspectos de gran importancia.

Generalizar: en este punto la estrategia consiste en englobar el tema o asunto en un superconcepto para establecer una interacción plena entre el escritor y su audiencia.

Construir: plantea que el escritor posee un conocimiento de la estructura interna del producto y puede componer un nuevo producto.

Del mismo modo, establece con respecto a la producción del texto, las siguientes líneas de trabajo:

Adjuntar: se refiere a unir aquellas pistas que faciliten la comprensión del texto en su totalidad.

Particularizar: significa que al manejar el concepto global del asunto se hace mas fácil extraer con puntualidad las precisiones del discurso.

Especificar: consiste en orientar con precisión y exactitud la información que se pretende dar a la audiencia.

Para concluir con este inciso, donde Cassany se apoya en vanDijk, esta pauta es la representación de una suma de reglas que se presentan para contribuir con la composición del texto o con la producción de expresión escrita., por cierto muy valiosa.

Estrategias de composición, estrategias de apoyo y datos complementarios.

Cassany, (1989) señala que la producción de escritura se fundamenta en un proceso específico, que se encuentra arraigado en un abanico de estrategias, que "ha dividido en tres partes: estrategias de composición, estrategias de apoyo y datos complementarios". (p. 102). De acuerdo con esto, las estrategias que plantea son una buena opción para la producción de escritos, porque ponen en contacto a los escritores competentes y no competentes con conocimientos nuevos y conocidos y con las enseñanzas que transmite este tipo se recurso cognitivo. A saber, el autor indica que se hace indispensable para el pensamiento y el aprendizaje de la producción o composición del texto, el dominio de ciertas destrezas, porque ellas activarán el quehacer de los escritores y las escritoras. Con respecto a la escritura creativa, de textos reales Cassany afirma que para que exista una verdadera creación se debe recurrir a la aplicación de estas reglas para poder hacerle el seguimiento necesario al productor del texto. En relación con las estrategias señala lo siguiente:

.las primeras son las estrategias básicas en cualquier proceso de producción de un texto escrito. Las segundas son microhabilidades de refuerzo para reparar alguna laguna. Finalmente en el tercer apartado se citan otras estrategias, procedentes de la habilidad de comprensión lectora, que complementan la descripción final del proceso de comprensión. (Ibídem).

Sin duda que ante los postulados de Cassany, la composición de todo tipo de texto debe estar mediada por el desarrollo de ciertos eventos para obtener el producto deseado. Efectivamente, otros investigadores han aplicado estrategias cognitivas en cuanto a producción de lengua escrita y han revelado los cambios que han observado. Abundando en la opinión del Dr. Cassany, esta secuencia de acciones le concede al escritor menos experimentado, la posibilidad de apropiarse de suficientes destrezas y habilidades que lo ayudarán a producir y a crear mejores producciones.

En la misma línea, se detallarán a continuación y de modo particular las instrucciones que corresponden a cada una de las estrategias sugeridas por Cassany en su forma y aplicabilidad. (ob.cit., 102 – 117). Estrategias de composición: los buenos escritores las utilizan para organizar adecuadamente la expresión escrita, se inician cuando el escritor o escritora asume conciencia de lector para pensar hacia que audiencia va dirigida su escritura. Continúa con la planificación de la estructura y superestructura de su escrito. Lo cual consiste en coordinar los aspectos formales que la escritura requiere o exige para "expresar inteligiblemente sus ideas". Según Cassany un buen escritor: toma notas, hace y se basa en esquemas, hace resúmenes, síntesis, ordena sus ideas, relee la información, escribe su borrador y luego se dispone a producir su discurso. Posteriormente a este proceso, sigue la etapa de releer. El buen escritor o escritor competente, fundamenta su accionar en la actividad de repasar constantemente los argumentos de su exposición, relee las expresiones, las palabras e ideas, las críticas y comentarios y todo el corpus que ha producido hasta ese momento. Seguidamente se aboca a las correcciones, estrategia que se anima a la revisión permanente del producto, apunta hacia la censura que se autoimpone el escritor para mejorar, enmendar y rectificar los defectos y errores que a su juicio pueda presentar el escrito de su autoría. Por último se presenta la acción de la recursividad, situación que lleva al escritor a volver al escrito y recomenzarlo las veces que sean necesarias sin llevar "un proceso de redacción lineal y ordenado en el que primero se planifique la estructura del texto". Este proceso puede romperse y retomarse. El autor lo presenta bajo dos enfoques o dos líneas de trabajo: escritura lineal y escritura de índole recursiva. La escritura bajo el enfoque lineal consiste en aplicar a la producción un esquema rígido, que no la da opciones al escritor. Cassany lo presenta de la siguiente manera:

Planeación de la estructura ( primer borrador ( revisión ( texto final.

Es necesario acotar, que en el proceso o enfoque lineal el tenor del discurso se mantiene sin crecimiento, es decir, "no aparecen ideas nuevas o, si aparecen no se incorporan al texto". A manera de comentario, la ausencia de ideas, aportes, juicios y críticas impiden la alimentación y crecimientos de la producción, lo que indica que el escritor tal vez no maneje suficiente información para incorporarle a su escrito.

El segundo enfoque denominado escrito de índole recursivo el autor de la obra lo ejemplifica bajo el siguiente esquema:

Planeación de la estructura ( primer borrador + ideas nuevas ( Restructuración del discurso ( segundo borrador + incorporación de nuevas ideas ( Reformulación del discurso ( tercer borrador + incorporación de ideas nuevas y así como se indica hasta obtener el producto definitivo.

De acuerdo a lo indicado, Cassany revela que "en el proceso recursivo la estructura inicial se reformula a medida que aparecen las ideas nuevas que no estaban incluidas al principio". En mi opinión, la dirección que en este modo de escribir toma la expresión escrita, permite que el escritor o la escritora propongan un texto mejor pensado, mas reflexionado, con avances de información cierta, razonado y realimentado. En conclusión un buen trabajo.

Estrategias de apoyo: preparan al escritor no competente para ingresar al universo de la producción textual a través de la puesta en práctica de diferentes e interesantes tipos de ayuda. Entre las que se pueden mencionar las siguientes, que dicho de otra forma son recursos excelentes y poderosos porque remiten a los usuarios de la lengua escrita a tener contacto tactil y directo con material escrito que sirve para brindar información valiosa y enriquecedora. El apoyo o las ayudas para precisar información se encuentran en los diccionarios, enciclopedias, manuales, revistas especializadas, colecciones de libros identificados en tomos, Internet. Los otros tipos de ayuda o estrategias de redacción tienen que ver con la aplicación de los recursos morfosintácticos, los recursos gramaticales y las normas de ortografía de la lengua. Este formulario de trámites dirigidos a la formación de escritores competentes Cassany los denomina "conjunto de microhabilidades complementarias" y su finalidad consiste en procurar la mejora de los contenidos de los escritos que presentan los escritores de bajo dominio o de poco rendimiento en el arte de escribir. El autor habla en su texto de escritores competentes y escritores no competentes. "El escritor competente puede construir o producir un texto coherente y adecuado sin necesidad de recurrir a estas microhabilidades". (p. 109). Simultáneamente, afirma que las estrategias de apoyo o de ayuda son indispensables para que los escritores no competentes se conviertan en escritores competentes bajo la guía de un igual que domine la actividad de escribir enseñándoles como se aplican en la realidad las estrategias indicadas. Sin duda que las ayudas son un buen aditamento para el individuo que se inicia en el campo de la producción de lengua escrita, acotación que hago debido a que proporcionar apoyos a los escritores nuevos remite a que fortalezcan su aprendizaje, sus conocimientos y saberes como también ubicarlos en escenarios de reflexión y cognición.

En este orden de ideas y continuando con los planteamientos de Cassany, se exponen en tres grupos los tipos de inconsistencias, debilidades y circunstancias que pueden presentar los escritores no competentes en un momento dado: inconsistencias gramaticales o léxicas, inconsistencias textuales e inconsistencias de contenido. En cuanto a las primeras, se evidencian cuando el escritor presenta desconocimiento de la ortografía de las palabras, morfología o sintaxis de la lengua que utiliza. En este caso, se proponen las siguientes ayudas: usar el código natural del hablante, emplear reglas ortográficas y sintácticas aprendidas, consultar fuentes externas. Con estas estrategias se pretende que el escritor que se inicia refresque sus saberes y pueda darle curso a su escrito. En lo que respecta a las segundas fallas, identificadas como inconsistencias textuales Cassany explica que se remiten a las propiedades textuales de la producción, tales como la coherencia, la cohesión, la adecuación y la disposición del espacio al momento de la composición. En estos casos, muchos escritores aprendices para superar sus dificultades e insuficiencias recurren a consultar fuentes externas porque estas le permiten evocar conceptos, enterarse de lo desconocido y familiarizarse con los procedimientos obligatorios de la lengua para lograr el manejo directo y exacto que estas situaciones de escritura exigen.

En el caso de las situaciones apremiantes como por ejemplo circunstancias donde se evidencia la imposibilidad para el procesamiento de la lengua escrita por parte de los estudiantes, el autor establece la aplicación de estrategias de aprendizaje con las que se ayudará al sujeto a codificar, almacenar, combinar y recuperar la información que luego lo facultará para dar respuestas adaptadas a las exigencias de su entorno social, académico, psicológico y personal. Es obvio que este tipo de estrategias, esas que procurarán solventar las debilidades de contenido, deberán orientarse hacia el plano cognitivo que procura el texto o discurso en sí mismo, para reorganizar, reponer y rehacer la información aplicando los mecanismos y reglas lingüísticas que organizan la expresión escrita. Para resolver, es decir, para dar soluciones posibles a estas dificultades o a estos asuntos un poco complicados, el autor propone las estrategias que a continuación se señalan: involucrarse con todo tipo de material escrito; desarrollar y crear ideas nuevas sobre lo leído; seleccionar y hacer lecturas de textos interesantes, de su interés y enfocar la actividad como un proceso cognitivo que le brinda al usuario información y desenvolvimiento social, en consecuencia, desenvolvimiento personal. El objetivo de estas actividades, tareas o conjunto de operaciones es modificar la conducta del estudiante al momento de enfrentarse a un texto escrito, lo que se desea es que sea capaz de opinar, comentar, criticar, cuestionar, aportar, aprobar o apoyar. Siempre en función de unos parámetros establecidos porque la idea de la estrategia es darle apertura a la rectificación para corregir y así profundizar con ideas nuevas y sugerencias y con recomendaciones exitosas.

En este orden de ideas, surgen los datos complementarios, que según la autora de este escrito son las estrategias que ayudan a promover aprendizajes, conocimientos y saberes. Los datos complementarios como su nombre lo indica, tienen la responsabilidad de representar la información bajo una forma estricta y conveniente, es decir con precisión. En el campo de la lingüística se enfocan hacia la concepción de dar sentido a las palabras para tener claras las ideas, caracterizar los datos de un asunto o cuestión y aplicar cuando sea necesario. Al igual que con las situaciones de poco dominio de contenido, los datos complementarios casi siempre se sustentan el la lectura de textos. Es bueno recordar, que por ser la lectura un acto donde el lector se proporciona a sí mismo el conocimiento que lo acercará a la estructura interna del texto y al contenido que necesita, siempre buscará ese recurso como apoyo de sus intereses: extraer información puntual, hacer resúmenes y síntesis, cuadros esquemáticos, representaciones gráficas y mas. Finalmente, para Cassany "un buen proceso de composición se caracteriza por los siguientes pasos: tomar conciencia de la audiencia (lectores), planificar el texto, utilizar estrategias de apoyo para solucionar las contingencias que se puedan presentar, hacer esquemas y resúmenes de textos". (p. 116-117). En opinión de la autora, todas estas estrategias se dirigen a la producción de escritura expositiva y constituyen un aprendizaje estratégico tanto para docentes como para estudiantes. Porque el espíritu de estas opciones de escritura es proporcionar y asumir métodos de escritura realmente eficaces, generalmente basados en la lectura de todo tipo de texto: informativo, argumentativo, expositivo, científico, periodístico, porque son un verdadero punto de referencia al momento de producir nuevos textos y para mejorar la producción de expresión escrita.

Ahora bien, otros investigadores como Díaz Barriga y Hernández Rojas (1998) consideran que la producción de escritos es "un proceso cognitivo complejo que consiste en traducir el lenguaje representado (ideas, pensamientos, sentimientos, impresiones de tipo episódico que posee el sujeto) en discurso escrito coherente, en función de contextos comunicativos y sociales determinados" (p.160). Si comparamos ambas posiciones, se notará que los planteamientos de Cassany y los de Díaz Barriga y Hernández Rojas con respecto a la composición del texto escrito, la expresión de escritura real se convierte en las aulas de clases en un suceso extraordinario o en un evento muy importante. Porque es poco común que suceda, y cuando ocurre tanto docente como estudiantes interactúan, disfrutan y comparten una actividad o una situación de vida donde el centro de interés es el acceso al significado del texto y a como comunicarlo. En conclusión, lo que se busca es lograr la comunicación a través de la escritura.

Escritores competentes y no competentes

Desde esta perspectiva, el autor de la obra apunta a decir que un buen escritor es aquel que aplica el concepto de composición del texto a aquellos escritos reflexionados, organizados, planificados, respetuosos de la estructura y sobre todo construídos dentro del pensamiento y fundamentados en conocimientos y saberes. A manera de reflexión un escritor experto es aquel que desarrolla sus ideas porque siempre sabe lo que desea comunicar a los demás. En oposición a esto, se presenta el caso de los escritores menos hábiles o poco expertos, sus escritos son realmente simples, Cassany asegura que "tienen poca idea de la audiencia, no aprecian demasiado el escrito, revisan solamente palabras sueltas y frases, a menudo intentan hacerlo todo bien en el primer borrador" (p. 118). En conclusión, un escritor o productor de expresión escrita es aquel que sigue cada uno de los pasos exigidos por la acción de escribir, tales como planificar su escrito, releer, revisar su material, apoyarse en fuentes conocidas, hacer esquemas y finalmente escribir confiado y fundamentado en sus saberes, aprendizajes, sentimientos, ideas y conocimientos.

 

REFERENCIAS:

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En Clave, Nº 5, 11-38. IPC – UPEL

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Disponible: http://www.monografías.com. (Consulta: 2009, febrero 10).

Arnáez, P. (1996). El discurso expositivo: algunas propuestas metodológicas. Clave,

En Clave, Nº 5, 39-51. IPC – UPEL

Cassany, D. (1989). Describir el escribir. Barcelona, España. Ediciones Paidós. Díaz, F y Hernández, G. (1998). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. México: McGraw-Hill.

Ferrer, A. (1993). Diccionario Básico del Proceso Investigativo.1ª Edición. Ediciones CIAR. Caracas-Venezuela.

Parra, M. (2001). Cómo se produce el texto escrito. Teoría y práctica. Cooperativa Editorial Magisterio. Santafé de Bogotá. Colombia.

Sánchez de R, I. (1990). ¿Por qué son tan incoherentes los ensayos que escriben los Estudiantes? En Tierra Nueva, Nº 1, 87-93.

Szczurek, M. (1989). La estrategia instruccional. Investigación y posgrado, 4 (2), 7-26.

 

 

 

Autor:

Militza Deyanira Pérez Morales

Fecha: Febrero 2009

Partes: 1, 2
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