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Proyecto Atómico Huemul (página 3)

Enviado por Santiago Pe�a


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Adrede, Richter comenta que además de los descubrimientos ya mencionados, en la isla se estaban experimentando con otros de gran magnitud, que pronto acusarían tamaño público.

Ya hemos comentado que el "Proyecto Atómico Huemul" tuvo eco nacional e internacional, pero cabe diferenciar que si bien todos los actores de respuesta están relacionados, en el exterior se hizo mas hincapié en lo científico, aquí se centro en lo político. Se entiende en este sentido, que en el periodo de mayor apogeo del peronismo, los simpatizantes y dirigentes de este partido, aprovechaban cualquier circunstancia para sacar provecho de los resultados, y echárselos en cara a sus enemigos políticos.

En el plano internacional, los científicos más importantes se dedicaron a tratar el tema, y hasta premios Nóbel hablaron sobre el tema en prestigiosas revistas científicas como Nucleonics o Scientific American, siendo importante mencionar que los científicos locales hasta el momento no habían inferido en el mas mínimo comentario. Es sorprendente ver que las asociaciones físicas y científicas argentinas (al margen de las creadas a raíz de proyecto), no mencionaran o siquiera prestaran atención a lo que estaba ocurriendo. En el exterior, el anuncio de Huemul había despertado asperezas, especulaciones, críticas y escepticismos, pero no lo había dejado pasar. Es totalmente bienaventurado investigar y analizar, no sabiendo concretamente las consecuencias y verdades lo que ocurría, cosa que la comunidad científica local ignoraba.

Inclusive, el "Proyecto Atómico Huemul" sirvió como elemento para fijar las bases de la investigación en fusión nuclear en Estados Unidos.

Cabe mencionar, que el único científico argentino que en esa época estudio sobre la naturaleza del proyecto, fue Enrique Gaviola, que critico a Huemul por considerar que los secretos esconden farsas y mentiras. También investigó antecedentes de Richter, y no encontró ninguno. Su opinión paso casi inadvertida, y su mirada antiperonista lo separó aun más del tema.

En el transcurso del tiempo, el príncipe Bernardo de Holanda viajo a nuestro país para hacer negocios. Se decidió que un físico de ese país, perteneciente a Philips vendría a Argentina a dejar catálogos de los productos de esta empresa para los proyectos atómicos. Además, estudiaría el desarrollo de esta. Esto, también se ve evidenciado en la prensa internacional, en el New York Times del 17 de Mayo, que para el momento casi semanalmente publicaba un artículo de importancia referido al tema.

Organismos atómicos

El mismo día que el New York Times publica el artículo mencionado, el Congreso de la Nación anuncia la creación de nuevos organismos atómicos:

La Planta Nacional de Energía Atómica de Bariloche (PNEA), seria la encargada de realizar investigaciones, efectuar trabajos y proponer medidas para la rápida y eficiente utilización de los recursos necesarios.

Laboratorio Nacional de Energía Atómica: funcionaba en la Planta, su director era Richter y tenia poder directo del presidente.

Dirección Nacional de Energía Atómica (DNEA): sus funciones eran muy parecidas a la PNEA, pero a diferencia del anterior, esta organización funcionaba en Buenos Aires, y estaba dirigida por el coronel González. Tenía la función de asesorar a la PNEA, formar personal y encargarse de temas administrativos y de comercio. debía organizar una Biblioteca Especifica y editar un Boletín Técnico Nacional.

Con la creación de estas entidades, se formalizaba aun más la administración y organización del proyecto. Richter volvía a ver reflejado todo el apoyo de Perón, que confiaba plenamente en el y lo caratulaba como "el presidente de Huemul".

A medida que el tiempo avanzaba, Richter comenzaba a tener "caprichos" y la enemistad con ciertos actores en el conflicto aumentaba. Hubo discusiones con los organismos militares administrativos que se encontraban en la isla desarrollando tareas de construcción. Richter los declara ineficientes y busca reemplazos de empresas privadas que se encarguen de estas tareas.

El coronel González que era el encargado de administrar todas las tareas administrativas y comerciales, estaba realmente alterado por las peticiones de Richter y sus conflictos, y poco a poco comenzó a pedir nuevas "pruebas" de desarrollo para acceder a sus peticiones. Esto se lo comunico a Perón, que volvió a brindarle todo el apoyo a Richter, y alentó a ser prudentes y pacientes. Pero a la desconfianza de Richter, también se sumo Rossi, ingeniero presidente de Philips Argentina, que fue encargado a visitar Huemul para ver las instalaciones con razones comerciales, luego de la visita del príncipe holandas al país, ya antes mencionada. Rossi, dice que no lo convencieron las pocas explicaciones que daba Richter sobre el tema, y sobre todo la poca claridad en precisiones de los equipos que iba a requerir. Sin embargo, Rossi olvido esto y lo justifico como mañas de un gran sabio, que se abstrae muchas veces y se concentra en su trabajo, en la forma particular de un científico.

Y estas superficiales conjeturas se vieron agrandadas por la repercusión internacional. La opinión de la comunidad científica había sido avasalladora. El escepticismo era la moneda de cambio común en todos los artículos publicados sobre el tema, donde se lo hacia de un modo suave y dudoso, o punzante y acido. Esto se vio agravado con la publicación de una nota en la revista United Nations World, en Mayo de este año. Esta era una crítica más de un prestigioso científico, que nuevamente caratulaba de "estafa" al proyecto de "bomba atómica de Perón". Hubiera sido un episodio mas de todos los ocurridos, si Richter no hubiese accedido a ejercer su derecho de replica, quizás ya agobiado de que continuamente lo consideren un fraude, estando el convencido de sus hazañas. Richter respondió, y primeramente aclaró que el desarrollo que el estaba llevando a cabo se refería a temas de aplicación pacifica de la energía termonuclear, y no a la fabricación de bombas atómicas.

Además, asegura que en el "Proyecto Atómico Huemul" se ha obtenido mas información en fusión nuclear, que en Estados Unidos y Gran Bretaña juntos; y hasta se anima a hacer una broma sobre una noticia que había trascendido en el New York Times sobre su encarcelamiento, que fue falso por cierto.

Resulta insólito que en el momento de mayor auge del "Proyecto Atómico Huemul", su creador viaje repetidamente a Buenos Aires, para entrevistarse repetidamente en la embajada estadounidense para seguir solicitando una visa. Esto inquieta al coronel González, que se lo comunica a Perón. Este de puño y letra le escribe una carta al científico invitándolo a que se quede, pero le da la opción de hacer lo que quiera, porque era libre de hacerlo. Richter se conmueve con el apoyo del líder argentino y el clima se vuelve más calmo. Tal es así, que Richter acepta que periodistas visiten la isla para hacer una recorrida y tomar notas.

Esto ocurrió a fines de Junio, y los periodistas quedaron sorprendidos con las instalaciones y con los experimentos explosivos que Richter les mostró. además, pudieron obtener información sobre el futuro del proyecto, en el que Richter barajo que la tecnología vendida podía ser comercializada. Días después de la visita, la espectacularidad sensacionalista brillo nuevamente en los diarios oficialistas. Se publicaron titulares como: "Desde Huemul una sorpresa conmoverá al mundo".

Por su parte, el New York Times, ya un entendido en el tema, filtro la noticia comentada por Richter del posible comercio tecnológico, y tituló a su edición del 26 de Junio "¿Argentina insinúa comercio atómico?" , comentando la idea de que era factible la idea de vender los secretos atómicos a cambio de material industrial necesario.

A medida que avanzaba el tiempo también lo hacían las declaraciones internacionales. Luego del anuncio del 24 de Marzo, no hubo otra noticia oficial respecto al tema. No se habían clarificado puntos de discusión ni se había respondido internacionalmente. Solo algunas respuestas a publicaciones científicas, como ya hemos visto, pero sin demasiado peso y determinación.

Comienza el nerviosismo

González, encargado de la administración comercial del proyecto, no daba a vasto consiguiendo recursos y maquinarias frente a las peticiones de Richter que cada vez eran mayores. Los comentarios internacionales escepticistas y la no respuesta oficial alentaban su necesidad de obtener más pruebas sobre el tema. Principalmente quería una fundamentación nueva y real por la cual deba desviar tanta plata del presupuesto para un asuntos que supuestamente era muy importante, pero del que no se habían obtenido todavía resultados concretos. Constantemente comentaba esto con Perón en la Casa Rosada, que no dejaba de lado su incondicional apoyo al científico austriaco. Le comentaba que el también estaba ansioso, pero que se debía ser paciente.

González volvía a comunicarse con Richter, por intermedio de su hijo o del ministro Mendé. Richter respondía que diariamente se obtenían importantes avances que conducirían a un resultado final. Pero ni los avances ni los resultados eran vistos en la práctica. González, cansado de esperar, el 21 de Septiembre reitero a Richter si pedido de obtener pruebas fehacientes de sus trabajos, para "administrar mejor los materiales a entregar" y apaciguar los comentarios críticos del extranjero. Richter responde que esto será posible y además de prometer prontos resultados, baraja la idea de fabricar agua pesada y hacer una explosión en el desierto como demostración. González queda mas calmo con esto, y espera resultados.

El tiempo avanzaba y los resultados no se evidenciaban. Jaffke, colaborador y amigo de Richter renunció al proyecto. A esto, se le sumó el conflicto entre Richter y la empresa privada encargada de las construcciones, además de sumarle los conflictos con los trabajadores y la presión que la opinión internacional había ejercido en los actores intervinientes.

En el momento en el que el curso de las investigaciones eran escasas o sin noticias, y la situación de convivencia en la isla se agravaba, Richter envió una carta personal a Perón en donde anunciaba que se habían alcanzado nuevos logros, muy significativos, en la Planta Huemul. Las buenas nuevas fueron recibidas por Perón el 26 de Octubre de 1951, comentando que los trabajos de significación se referían a pruebas a gran escala, e interesantes aspectos involucrados en la realización de reactores termonucleares de alto rendimiento. Richter, en la misma carta deja abierta la posibilidad de visita ce científicos nacionales e internacionales a la isla. Nuevamente, la opinión extranjera volvía a condicionar el curso del proyecto. Las declaraciones en revistas específicas negativas, y el petitorio de González hacían que esta vez Richter abriera su secreto y lo divulgar a todo el mundo, para que se alejen de especulaciones.

Perón había accedido a visitar la isla en los próximos días, pero la campaña política y la posterior reelección presidencial del 11 de Noviembre, junto con el agravamiento de la enfermedad de su esposa le impidieron viajar.

Como respuesta a esto, Richter decide viajar a Buenos Aires y entrevistarse personalmente con Perón. Allí, le plantea la idea de aliarse industrialmente con otro país que tenga medios, y así Argentina proveería la tecnología nuclear, que se creía altamente desarrollada para estos propósitos. A Perón le fascino la idea, que se hizo oficial en una conferencia de prensa en Olivos, el 11 de Diciembre. Un día después, el New York Times mostrando que no perdía pisada volvió a estar nuevamente pendiente del asunto, haciendo reparo en el anuncio de Richter de que se necesitaba un socio industrial para plasmar sus trabajos.

El tiempo siguió avanzando sin por mayores resonantes, y llego el año 1952. En este tiempo, Richter había mencionado un nuevo avance, que hizo que se apaciguaran las presiones extranjeras y momentáneamente disminuyeran las peticiones de los encargados en el tema en lo nacional.

En Enero de este año, Richter hace una nueva evaluación de las situaciones y encuentra que la empresa privada que administraba las necesidades de armado y construcción tenía un ritmo ineficiente. Además, baraja la idea de que las instalaciones en Huemul eran muy propensas a sufrir nuevos espionajes, y que al ser dadas a la luz muchas noticias y ubicaciones geográficas, decide trasladar toda la instalación completa a Indio Muerto, en el lado opuesto de Bariloche.

Estas ideas ya se habían implementado parcialmente trasladando cabinas de militares y de descanso al otro lado de la isla. Pero la tarea de trasladar la planta completa a otro sitio geográfico distancia insumida tiempo, dinero. Según González, esto era inncesario, debido a que las medidas de seguridad de la Isla Huemul eran inapelables, y Richter se veía beneficiado de altos patrocinios.

González se entera de lo ocurrido y su tensa paciencia explota. Esta consciente de que Perón le otorgaba total confianza al científico, pero le pareció que esta vez sus planes iban demasiado lejos. El traslado seria una "locura" para el, e isumiría un gasto atroz. Esta situación lo altero más y decidió entrevistarse con Richter personalmente para entender que sucedía; su calma se había terminado y victima de presiones administrativas y periodísticas, su consciencia lo dicto a actuar.

González llega a Huemul el 8 de Febrero, y discute con Richter sobre lo acontecido. Vuelve a reiterar su necesidad de obtener resultados concretos de lo que ocurría, debido a que hubo un anuncio, pero todavía nada se había puesto en practica. Richter se excusa con que el tenia el poder del presidente, cosa que González acepta inevitablemente, pero pide más explicaciones. Richter continua en su monólogo y en sus fundamentos para tantos cambios e ideas propuestas.

González, arto de lidiar con el proyecto decide renunciar al mismo. En el transcurso del tiempo que antecedió a una reunión con el presidente por el propuesta, González se dedico a armar un memorando con las peticiones de Richter, los costos que imprimían y sus diferentes contradicciones. Además, en su afán de obtener resultados con lo que pasaba y ante la crítica de científicos extranjeros al proyecto, González decidió tener una explicación local sobre el tema, que solo se había remetido al periodismo que sin dar explicaciones, había idolatrado los avances obtenidos. Resultaba raro que en el exterior se criticara tanto al proyecto y localmente se lo balan gloriara. Se podría a atribuir esto un número de conjeturas estableciendo la época, el conflicto latente, y la relación de Perón con las potencias internacionales. Pero estas acusaciones hechas por el exterior, podían ser refutadas inmediatamente con pruebas concretas. Y estas no se habían mostrado.

Fue por esto, que el coronel logro conseguir la opinión de varias personas. El mismísimo Kurt Tank, que hacia menos de 4 años había recomendado fervientemente a Richter a realizar un proyecto de una magnitud importante, ahora criticaba el ocultismo que el trabajo encerraba, y hasta llego a considerar la falta de capacidad de Richter en la materia, quizás mas relacionándose con su trato entre ciencia-divulgación de resultados; pero lo que es cierto es que la critica poseía categorización y respaldo.

A este conjunto de notas fiscalizadoras, se encontraban las ed Rossi (presidente de Philips Argentina), las de Hellmann (encargado de entregar los materiales magnéticos que Richter pedía), y el ingeniero Beltrami, de General Motors.

Lo que González había obtenido era un documento de gran importancia. Hasta el momento ningún científico se había inmiscuido en el proyecto, ni como lo hemos comentado estudiando este. Los testimonios encierran una gran importancia a los mismos, al ser enunciados por hombres de ley científica reconocidos. Pero quizás el que mas pesaba en todos estos era el de Tank. El había recomendado a Richter y Perón le tenía mucho aprecio.

Finalmente González obtuvo la reunión con el presidente. Allí, presentándole el memorando comento la idea cortante de terminar con el proyecto. Perón una vez mas desistió de esas acusaciones y volvió a poner apoyo en Richter justificando que pronto se obtendrían resultados concretos sobre lo desarrollado. No conforme, González volvió a insistir. Mostrando nuevamente los memorandos insistió en la posibilidad de crear una comisión de científicos que investiguen lo que realmente estaba ocurriendo, y que sean informados de datos técnicos y si realmente eran necesarias las peticiones dadas por el científico al mando del "Proyecto Atómico Huemul".

A pesar de que Perón tenía una gran fe en Richter y en el proyecto, quizá la preocupación de González, los constantes comentarios en los medios extranjeros y el memorando redactado por Tank lo obligaron a pensar en su decisión. En su reflexión, una sumatoria de cosas de juntaron, y finalmente autorizo el llamamiento a una comisión investigadora que debía ser integrada por hombres de confianza y no por "opositores que solo le encuentren lo malo al tema".

Primera Comisión Fiscalizadora

Mendé es el encargado de organizar la comisión. Luego de búsqueda de científicos y hombres responsables, los elegidos para integrar el ente consultor y fiscalizador en Huemul son: los ingenieros Gamba y Beninson, el padre Bussollini (consejero científico de Perón) y el ingeniero Báncora. La comisión se reúne, se interioriza en lo básico del tema a tratar y dispone su viaje a Bariloche. Perón, como había quedado establecido, se reúne con Richter el 19 de Febrero para comunicarle la situación establecida y el papel que iba a cumplir la comisión, pidiendo que este autorice su ingreso y provea de lo que esta necesite. Perón, todavía un poco indeciso en la información que iba a comunicar, finalmente se decide y cuenta Richter los pasos que se iban a suceder. Le informo de una comisión que quería investigar el tema, para obtener algunas ideas mas claras.

Pero Richter modificó esta proposición, comentando al presidente de que en la Isla Huemul se había obtenido energía atómica de forma concreta; ahora solo había que plasmar esto en la práctica. El mandatario se sintió nuevamente feliz y entusiasmado por lo enunciando por el científico, y pidió que por favor prepare los procedimientos para que el mismo pudiera hacer esa segunda visita a la isla, que desde hace tiempo se venia postergando, y así poder ver los nuevos resultados.

Como resultado de esta resolución, la comisión que iba a investigar se suspende, y es cancelada. Sin embargo, esto motivo a los actores involucrados a analizar y estudiar un poco más el tema, ya que ahora si se habían empapado y estuvieron directamente relacionados con este. Sobre este grupo, el padre Bussollini fue siempre adepto de Richter y lo "defendía" justificando como sorprendente sus descubrimientos; el resto de los científicos e ingenieros involucrados prefirieron un poco más de duda y de investigación antes de juzgar. El beneficio de la duda, además, en este caso estaba abalado por los comentarios escépticos que científicos prestigiosos habían hecho a través del tiempo en reconocidas publicaciones periodísticas como hemos visto antes.

Con el nuevo empujón dado a sus obras, Richter se entusiasmo y ensimismo todavía más en sus trabajos. Comenzó a pedir materiales gigantescos y sorprendentes cambios de estructura en la isla, justificados siempre con el hecho de que el presidente iría a visitarla en los próximos días y quería que todo esté en perfectas condiciones.

Perón, se preparaba para hacer su visita a la isla, pero hasta que Richter no lo autorizara, esta no se realizaría. El presidente realmente estaba ansioso por ver los avances efectuados.

Por otra parte el coronel González, luego de su acción de formar una comisión que fracaso, decidió separarse definitivamente del "Proyecto Atómico Huemul" y descansar, (a pesar que los pedidos de Perón lo obligaban a seguir frecuentando la Casa Rosada para que no se levante ninguna sospecha sobre el tema). El lugar de González fue ocupado por el aviador naval Pedro E. Iraolagoitía, elegido por el propio Perón. Iraolagoitía no sabía mucho sobre el proyecto atómico; fue encargado de ocuparse del puesto, y luego de varias horas de deliberación aceptó el compromiso. Ahora, además de tener que ocuparse de los pedidos de Richter, asumía el cargo de secretario general de la CNEA y director de la DNEA.

Como "fiesta" de bienvenida, Iraolagoitía recibió el llamado de Perón de que Richter le había informado que en la Isla Huemul había habido una explosión, en consecuencia de un intento de sabotaje. Esta fue la excusa perfecta para que el nuevo director de la DNEA visite la isla, llevando consigo aun par de técnicos asistentes.

Iraolagoitía llegó a la isla el 20 de Abril. Allí, fue dialogar con Richter en su cabaña en las alturas, y este le comento el episodio ocurrido: una explosión aparentemente formulada con hidrógeno y nitrógeno, en un recipiente del laboratorio. Iraolagoitía escuchó atentamente lo ocurrido, y Richter lo invito a mostrarle las evidencias dejadas por el estallido.

El secretario general de la CNEA observo con atención lo expuesto por Richter. Luego, este lo invitó a repetir la experiencia ocurrida, sin Iraolagoitía encontrarle sentido a esta demostración. Una fuerte bombazo sacudió la atmósfera y Iraolagoitía quedó atónito y cuerpo a tierra en el suelo rocoso de Huemul. El científico volvió al laboratorio y al registrar los aparatos de medición, con cara plena de felicidad dijo "energía atómica". Iraolagoitía no podía creer lo que estaba viendo. Lo que primero se había dicho que era un sabotaje, ahora Richter lo declaraba energía atómica.

El nuevo director de la DNEA estaba atónito ante lo que vio, y escribió un informe sobre todo lo presenciado y denotado con el. Este informe plenamente negativo para los planes de Richter y el desarrollo de Huemul, demostraba una falta de sentido científico y también de sentido común, y un irremediable fracaso en algo que se creía más importante. Iraolagoitía se entrevisto con Perón y le contó lo sucedido, mostrándole las pruebas.

El ex capitán de fragata era hombre de confianza del presidente, y al igual que González había solicitado el análisis, esta vez frente a pruebas más contundentes que mostraban evidencias descabelladas. Perón nuevamente entró en la duda; pero también en su dubitativa respuesta ya se encontraba la necesidad de averiguar lo que realmente ocurría.

Ante los hechos sucedidos, la petición de Iraolagoitía de formar una nueva comisión que asista a la isla y confirme las sospechas por ella misma, con fundamentos científicos valederos, no genero una respuesta tan meditada y Perón acepto en la formación de un ente fiscalizador que concurra a la isla. Aunque cabe mencionar que la respuesta fue mas corta con respecto a la hecha a González, esta tardo un tiempo prudencial porque Mendé, al igual que el padre Bussollini, apoyaban a Richter y brindaban argumentos contrarios que exigían que no se realice la comisión y que el proyecto posea un tiempo mas prudencial para emitir mas resultados.

Segunda Comisión Fiscalizadora

Finalmente, Perón autorizó la formación de la llamada Comisión Fiscalizadora, que el 5 de Septiembre de 1952 piso suelo en Huemul. La comisión estaba formada por: el ingeniero electrónico francés Beninson, el ingeniero civil Báncora, el padre Bussollini (como asesor científico confiable de Perón), el ingeniero alemán Otto Gamba (subdirector de la DNEA), y el ingeniero Balseiro. Esta comisión de profesionales estuvo acompañada por funcionarios y legisladores, que fueron invitados para incurrir como elemento legislativo en la incursión a Huemul.

Richter los recibió amablemente en su cabaña de la isla, y las charlas comenzaron. Demostraciones y explicaciones teóricas fueron debatidas durante horas, ante la ansiosa presencia de los legisladores que querían ver los experimentos que se trataban. Finalmente la parte platica llegó, y la comisión y los congresistas visitaron el laboratorio ante la presencia de Richter. Este acciono sus dispositivos y disposiciones y se produjo la experiencia de explosión comentada. Los elementos encargados de registrar cambios y monitores, comenzaron a oscilar súbitamente. Terminada la experiencia, los investigadores se retiraron del laboratorio y conversaron conclusiones en cuanto a sus anotaciones. Por su parte, los parlamentarios quedaron estupefactos y alegremente sorprendidos por lo ocurrido y la gran explosión. Volvieron a Buenos Aires contentos de lo que habían presenciado, y aun sin saber datos técnicos descartaron que lo presenciado no responda a consecuencias de nuevos y grandes descubrimientos.

Por su parte, la comisión decidieron quedarse en la isla y plantearon cuestiones en cuento a las experiencias prácticas, sin obtener convincentes y concretas respuestas por parte de Richter. El padre Bussollini como siempre estaba a favor de Richter y lo apoyaba ciegamente; mientras que los demás expertos se tensaban en densas discusiones especializadas.

El 9 del mes corriente, la Comisión Fiscalizadora regresa a Buenos Aires, argumentando que continuaran con su evaluación sobre los hechos, hasta dictaminar una conclusión final. Ciertos hechos habían planteado muchas dudas entre los científicos, como que mientras que los monitores electrónicos de Richter habían detectado alta presencia de energía nuclear, los elementos personales de medición de los miembros de la comisión no habían mostrado ni un mínimo registro de radiación. además, varios especialistas habían distinguido que senda cantidad de aparatos aparecían desconectados.

La noticia del "Proyecto Atómico Huemul" transcendió notablemente alrededor del país y del mundo. Lejos de causar desconcierto, se había afirmado la existencia de este proyecto, pero lo que se discutía era su eficacia en resultados anunciados. La noticia de la comisión no se había hecho pública, y el hecho de que esta haya retornado y este haciendo se evaluación menos aún.

Conclusión y definición

La Comisión Fiscalizadora entregó sus informes individuales, con la resolución establecida por cada miembro, y en conclusión, una decisión final. Estos documentos fueron entregados al ministro Mendé el 15 de Septiembre. Del informe, se discurren diferentes apreciaciones de cada uno de los miembros.

El padre Bussollini, fiel a sus doctrina con respecto al tema, comenta en sus informes que Richter merece un derecho a replica ante todo, y que una comisión de asesoramiento seria lo ideal para administrar los próximos gastos a cubrir. Es benévolo con Richter, y declara que su experiencia merece ser analizada más detalladamente.

Por su parte, Bancora concluye sencillamente que los movimientos reconocidos por los elementos encargados de registrar radiaciones se debieron a un fenómeno electromagnético y no a uno termonuclear. Argumenta que esto se debe a una mala ubicación y conexión de los equipos monitores, que en un acople reconocen erróneamente energía magnética y no nuclear. Además, dice que las mismas experiencias (sin utilizar elementos ni materiales de última generación) fueron posibles de realizar en su laboratorio, incurriendo en los mismos resultados sin incluir ningún elemento de energía nuclear. Se informe finaliza textualmente con una lapidaria frase:

"En virtud de las constataciones y consideraciones que preceden, el suscripto se considera autorizado para afirmar que no existe un fundamento científico serio en las afirmaciones del Dr. Richter de haber logrado una reacción termonuclear controlada…" -Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la isla Huemul en Septiembre de 1952- (ver bibliografía).

El ingeniero Balseiro, en la concreción de su informe, plantea explicaciones científicas que demuestran imposible la forma de generar tanta temperatura, como lo había afirmado Richter, en las condiciones de trabajo que estaban asentadas en Huemul, y que no obtuvo pruebas teóricas relevantes que permitan avivar sus dudas.

Textualmente concluye:

"Que en base de los conocimientos que actualmente se poseen de las reacciones nucleares y de la teoría cinética de los gases (…) no es posible que tales reacciones tengan lugar en el dispositivo mostrado por el Dr. Richter. No es posible, por otra parte, entrever qué clase de fenómenos afirma haber descubierto el Dr. Richter que invaliden leyes físicas bien establecidas." -Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la isla Huemul en Septiembre de 1952- (ver bibliografía).

"De las comprobaciones efectuadas durante el funcionamiento del reactor se sigue que no existe ningún elemento de juicio que permita afirmar que una reacción de carácter nuclear se produce realmente." -Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la isla Huemul en Septiembre de 1952- (ver bibliografía).

"Los hechos señalados (…) muestran a mi juicio, que las afirmaciones del Dr. Richter no corresponden a hechos comprobados con criterio científico." -Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la isla Huemul en Septiembre de 1952- (ver bibliografía).

Richter se entrevisto con Perón por ultima vez el 25 de Septiembre de 1952. Aquí, el primer mandatario le comunico a Richter los resultados decididos, dándole una copia de los informes y solicitando que si lo considera, haga uso de su derecho a réplica. Este fue enviado el 11 de Octubre. En el como siempre daba pocos datos concretos y dilucidaba vagas hipótesis y explicaciones que los científicos declararon como sin fundamento, argumentando que no existían elementos de juicio que permitan justificar las demostraciones efectuadas por Richter. Ahora, el "Proyecto Atómico Huemul" era declarado un fiasco.

Los resultados determinantes de los científicos hacia la replica del Richter, fueron comunicados a Mendé el 16 de Octubre. Este no convencido de los resultados dudaba en comentar a Perón la decisión final. Entre la presión de Iraolagoitía que insistía en finiquitar el proyecto, el apoyo a Richter por parte del padre Bussollini y los anuncios efectuados por la prensa nacional, declarando rencor y envidia en las manifestaciones de escépticas publicaciones extranjeras, Mendé se hallaba presionado y nervioso en que decisión tomar.

Se decidió la creación de una nueva "comisión", para analizar lo expuesto por la anterior y llegar a sus propias conclusiones. El termino conclusión se encuentra entre comillas debido a que su carácter no responde formalmente a algo organizada y armado. La última prueba efectuada por Mendé consistió en el llamamiento de dos especialistas en física, que trabajaron en el extranjero: el profesor Richard Gans y el doctor Antonio Rodríguez. Estos dos especialistas fueron citados en la Casa de Gobierno el 20 de Octubre, y recibieron los informes de la Comisión Fiscalizadora y la replica de Richter. Le bastaron pocas horas para analizar ambos y dilucidar que los argumentos dados por Richter eran efímeros, respaldando así la resolución de la anterior comisión.

No conforme con esto, Perón planteo un careo entre los dos miembros de la comisión y Richter. Esta se llevó a cabo varios días después, y las explicaciones permitieron llegar a una conclusión final a los especialistas: "…del estudio de los informes se desprende categóricamente que no existe ninguna prueba experimental ni teórica que permita afirmar que se haya logrado reacción nuclear alguna". Era el final espiritual y a la vez conciso del "Proyecto Atómico Huemul".

Especulaciones y futuro

La idea de vender el proyecto sobrevoló las suposiciones sobre que se debía hacer ahora. Todas las resoluciones fueron dubitativas y solo conjeturas, salvo la implantada por Iraolagoitía, que el 22 de Noviembre decidió intervenir en la isla, para hacerse "posesión" de ella y de las maquinarias. Laboratorios y oficinas fueron clausurados, siempre con la mesura y la discreción.

El proyecto fue clausurándose de a poco, para que no repercuta públicamente en la prensa: todavía no se tenia en claro lo que se debía hacer y como responder si se sucedían acusaciones de la prensa extranjera.

Sin embargo, la información comenzó a filtrarse y el 4 de Diciembre el New York Times publicó un articulo que hablaba sobre el desvanecimiento del "Proyecto Atómico Huemul", con una foto en la primera plana del diario, que Iraolagoitía se encargo de desmentir rotundamente.

En el mismo mes, la revista Nucleonics publicó un comentario sobre la energía atómica en Argentina que degradaba a Richter, criticando la labor en Huemul.

Como se ve aquí, la prensa internacional no perdió pisada al proyecto, resguardando e informando mientras noticias y novedades existían, pero lo que no se puede negar, es la importancia que generó en el exterior, que continuamente, en revistas especializadas se preocupaba por referirle un par de columnas al tema atómico, a Richter o a Argentina.

A medida que el tiempo fue pasando, también lo hizo Huemul, quedando prácticamente en el olvido pero no de todos, ya que algunos lo siguen recordando como un hecho que marco y dividió la historia científica argentina y marco el comienzo en el trabajo nuclear.

Las instalaciones en la Isla Huemul, fueron recolectadas por diversos científicos (como Rodríguez y Gans) para comenzar proyectos de universidades e institutos. Se probaron experimentos y viejos actores (como Gaviola) comenzaron a resurgir, planteando nuevamente sus ideas o realizando experimentos que mas tarde tendrían resultados reconocidos (y comprobados) mundialmente; pero eso es otra historia.

Conclusión

Analizando los pormenores y por mayores de la investigación realizada, encuadrándola dentro del marco de la historia respetando así el co-texto preciso, me corresponde hacer un juicio en forma critica sobre los resultados que pueda observar. Estas conclusiones, basándose en las fundamentaciones del desarrollo, permitirán demostrar la comprobación de mi hipótesis.

Primero y principal, vale aclarar que la disposición de llevar a cabo un proyecto de magnitudes tecnológicas vale objetivamente una felicitación. Si bien es cierto que lo correcto seria plantear las bases y las estructuras fundamentales de una investigación a realizar, como ser la veracidad y la capacidad de los involucrados en el tema antes de comenzar a desarrollar el proyecto, es válido y bueno reconocer la iniciativa. El gobierno de Perón se caracterizo por grandes cambios y resoluciones (algunos buenos y otros malos) y el desarrollo del "Proyecto Atómico Huemul" es uno de estos; y cuando digo uno de estos me refiero sencillamente a las dos caras mencionadas antes: el proyecto fue bueno y malo a la vez.

La llegada de Richter al país significo un cambio en la concepción mundial de la energía. Si bien el advenimiento de científicos extranjeros al país no fue nuevo y Richter no fue el pionero, lo que planteó este científico si fue innovador. El proyecto de fusión era algo sencillamente en experimentación, basado en conjeturas. Inclusive en la actualidad este tipo de energía es muy difícil de manejar y muy costoso, siendo tal vez efectiva dentro de 20 o 30 años, cuando la Unión Europea y Estados Unidos se hagan socios momentáneos para tratar este tema a fondo y poder descifrar una manera de manipular esta potente fuente energética, en un proyecto denominado ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) (Reactor Internacional de Experimentación Termonuclear – fusión -), con un costo aproximado de 1.000 millones de dólares.

En esa época, la única forma de fusión conocida era la del Sol, y la única desarrollada por el hombre era en bombas, muy costosas y poco perfeccionadas.

Por todo esto, se puede justificar la decisión del presidente de aceptar ansioso la propuesta del científico; y si bien es cierto que se debería haber estudiado mas el tema antes de haberle dado luz verde, hay que entender la situación y los beneficios que brindaría este trabajo. Perón obtendría el reconocimiento mundial, al igual que Richter en la comunidad científica, pero el mandatario obtendría poder y respeto por las potencias extranjeras, en una época en la que todas estas estaban alerta ante la posibilidad de un factor que desnivelara el equilibrio.

Y ese factor fue el "Proyecto Atómico Huemul". Fue un factor de desequilibrio en términos científicos, acrecentados por la situación política que lo enmarcaba. El anuncio del proyecto tuvo repercusión en la prensa nacional: la oficialista exagerando burdamente el aviso, la independiente cautelosa y formal. Pero la mayor repercusión sin dudas se dio en el extranjero. Tal vez la prensa del exterior estaba más acostumbrada a anuncios atómicos (o a la espera de estos) y conocía de sus significados más que la local, que se encargaba de exaltar cada enunciado o darle un corte discreto y sin aviso de importancia desmedida. Lo cierto es que en los principales diarios y revistas científicas de las potencias, el anuncio ocupó gran espacio en sus pretendidas páginas.

Y las repercusiones no respondieron solo al periodismo. Como se trató en este trabajo de investigación, el eco del anuncio de Perón repercutió en los organismos del exterior especializados en el tema atómico, como claramente lo muestran los extractos del diario de Gordon Dean, director de la AEC. El interés por saber que estaba ocurriendo era latente; debido a lo que involucraba el asunto en razones políticas, ya que si un país emergente y públicamente declarado neutral, pero con especulaciones en torno a su tendencias comunistas obtenía el dominio atómico, seria un enemigo central para Estados Unidos. Y en razones científicas, de ser realidad, el avance era sorprendente, trascendente y bisagra.

Es por todo esto, que la atención de físicos y científicos extranjeros, así como publicaciones especializadas, como diarios y periódicos reconocidos, se dedicaron a tratar el tema. Con el tiempo, las explicaciones dadas por Richter significaban escasas, y la excusa de secreto, comenzó a aumentar la tensión generada por el anuncio en si. Dada la dimensión de las declaraciones, era entendible nuevamente analizando el medio total, la necesidad de conocer que había de cierto en el comentado proyecto.

Sin embargo, y sorprendentemente, estos requisitos parecían no importarle a la comunidad científica local. Los científicos no acusaron la llegada del tema y el proyecto parecióles indiferente. No fue comentado, estudiado ni tratado y ningún miembro intento entrever lo ocurrido o analizar el tema. Es extraordinario, en el sentido literal de la palabra, imaginar que un grupo científico o alguna asociación científica no reaccionasen aunque sea ante el anuncio de un inminente proyecto revolucionario en la historia mundial de la tecnología. Podría conjeturarse que los científicos, la mayoría en contra del régimen peronista, ignoraran las actitudes de éste de traer científicos del exterior, o pensaran que sus planes y anuncios respondían a intereses políticos, a los cuales la mayoría de los científicos se declararían ajenos. Esta última presunción podría ser descartada, debido a que como lo mencionamos líneas antes, muchos científicos estaban en contra del régimen de Perón, por lo cual se puede deducir una inclinación política o de acciones políticas diferentes a la reinante. Sin embargo, y analizando todas las suposiciones, aun hoy resulta difícil e increíble que la entidad de los científicos no haya respondido al anuncio del "Proyecto Atómico Huemul".

Pero los que si respondieron, y cuantitativamente fueron los medios periodísticos y los científicos a través de los medios periodísticos. La escasez en la información del tema y la naturaleza del proyecto, llevó a los expertos (y a los no tanto) a plantear hipótesis en cuanto a la veracidad y a la posibilidad de que el proyecto sea falso. Con el tiempo, los pensamientos y suposiciones se forjaron en torno a esta posibilidad. El escepticismo comenzó a reinar en los renombrados físicos y premios Nóbel del mundo, que poco a poco empezaron a criticar los trabajos de Richter cada vez más. Primero, la mesura ante la sorpresa de algo nuevo; luego se planteó la duda frente a la búsqueda de antecedetes y experiencias teóricas; ahora la incredulidad era la moneda de cambio. Y a pesar de variadas respuestas de Richter frente a las críticas, las primeras no lograban calmar a las ultimas, principalmente por la falta de información brindada, que cada vez aumentaba mas la duda que encendía cada vez mas la llama de la desconfianza.

En el plano local, los diferentes actores y personas involucradas al proyecto, íntimamente poseía sus ideas sobre lo que estaba ocurriendo. Algunos, como el padre Bussollini confiaron y siempre lo hicieron en la palabra de Richter y Perón. Otros, tenían una idea mas dividida del tema, aunque no la expresaban demasiado debido al fantástico entusiasmo que poseía el líder gobernante. Una de estas personas fue el coronel González.

A medida que el tiempo pasaba, Richter y sus pedidos desconcertaban a González y la verdad de que ningún experimento había sido mostrado aun era otra forma de indagación personal para el coronel. Su duda de la veracidad de lo ocurrido, recién estallo cuando la comunidad internacional y periodística comenzó a tratar el tema con escepticismo. Esto afecto sin duda a muchos agentes intervinientes en el "Proyecto Atómico Huemul". La presencia de medios que criticaban lo que ocurría llevó a González a acrecentar su descreimiento. Los diarios pedían explicaciones y Richter se negaba a darlas; esto podría ser respaldado hasta cierto sentido bajo el manto del secreto, pero el pedido de pruebas practicas y tangibles, la demostración o la confiabilidad de servicios a los involucrados en el proyecto eran negadas y negativas una y otra vez.

Las peticiones de Richter se volvieron cada vez mas insólitas, y las impongas administrativas llevaron a González a poner firme. Las presiones periodísticas indirectamente influían en el proyecto, y también directamente, ya que caían directamente sobre los actores del mismo. En ellas se veían sumergidos Richter, los encargados de la administración, y en este caso al director de la DNEA como era González y hasta al propio Perón. La tensión de González iba en aumento y las continuas declaraciones internacionales de la falsedad del proyecto lo llevaron a actuar. Juntando pruebas reclamo frente a Perón y exigió el llamamiento a una comisión que fiscalice que estaba ocurriendo realmente, para tranquilizar las cosas y dejar demostraciones que pongan fundamentos mas concretos a las columnas virtuales de anuncios y suposiciones, que sostenían el "Proyecto Atómico Huemul".

Perón, atestado por el pedido de un hombre de confianza accedió a llamar a la comisión. Este seria un punto fundamental y de quiebre.

Como ya hemos visto, aunque que la primera comisión fracase, fue un paso fundamental en la finalización del proyecto. Al ser convocado este ente fiscalizador, los científicos argentinos por primera vez se interiorizaban en el tema, y ahora si dependían gran parte de su tiempo a sus estudio y análisis. Fue esto también, que tiempo después permitió que se organizara la segunda comisión que finiquitó el proyecto. En este caso, Iraolagoitía reemplazando a González fue el encargado de llamar a esta comisión; en esos momentos la prensa internacional se encontraba en su peor momento crítico, llegando hasta desprestigios y cuestionamientos de la capacidad intelectual del Richter en su puesto.

Fue así, que la Comisión Fiscalizadora, analizando y estudiando a fondo el caso, declaro que este estaba cerrado, demostrando, como ya fue explicado, la falta de elementos científicos que justifiquen las explicaciones teóricas dadas.

El final del proyecto fue ocultado durante un tiempo, hasta que nuevamente la prensa internacional, demostrando su incansable protagonismo en el hecho fue la encargada de contar la falsedad del proyecto, dejando en evidencia y en vergüenza a Richter y a Perón, que afligido y amargado aceptó su derrota.

Juicio crítico

Analizando las bases y fundamentaciones del desarrollo antes mencionadas para el análisis de mi conjetura de trabajo, concluyo que mi hipótesis es correcta.

El anuncio del "Proyecto Atómico Huemul", como fue demostrado, generó tensiones y respuestas en las potencias internacionales representadas de diferentes maneras, con sus organismos oficiales que trataban el tema y con los medios periodísticos. Estas tensiones, generaron actos y declaraciones, que al pasar a un modo escéptico presionaron a actores fundamentales en el tema a tomar resoluciones que no hubiesen sido hechas sin la presencia del factor determinante. Concretamente, si el proyecto no hubiese despertado tensiones, y estas no se hubiesen traducido en comentarios de duda y necesidad de hallar la verdad, el resultado del proyecto hubiese sido otro.

La forma en que se dieron las cosas, hicieron que las declaraciones periodísticas de los medios extranjeros y las opiniones de científicos reconocidos, despertaran necesidades de conocer la verdad en el país. Esto, conllevó a que la Comisión Fiscalizadora se formara y a que los científicos nacionales se interiorizaran en el tema, sentenciando un dictamen determinante. Si las presiones no hubiesen actuado, las respuestas de los científicos argentinos no se hubiesen dado, por lo menos no en ese preciso momento. Por eso, me permito afirmar que las presiones, generadas por las tensiones provocadas por el anuncio del proyecto en las potencias internacionales, influyeron en que el proyecto se analice y estudie, y por consiguiente a eso finalice.

Por consiguiente concluyo que de acuerdo a mis fundamentaciones, se ha demostrado que la hipótesis encaja y corresponde racionalmente a las consecuencias comentadas y demostradas. Y aunque el proyecto haya sido demostrado como un fracaso, sentó bases reales para la posterior catapultación de la ciencia argentina en el mundo, en especial en el del campo de la energía atómica. Como consecuencia, se construyeron organismos, estructuras, ideas y procedimientos que permitieron que la ciencia tome protagonismo, y fue un puntapié esencial en el dilema de la ilusión de incursionar y tratar de innovar en el futuro, como en el pasado lo hizo el "Proyecto Atómico Huemul".

Glosario

Fisión Nuclear: proceso físico por el cual un núcleo atómico se rompe en dos o más pedazos. En el proceso se libera energía y partículas. Las partículas resultantes pueden producir nuevas fisiones dando lugar a una reacción en cadena. Las actuales centrales atómicas, así como las bombas atómicas tradicionales utilizan la fisión nuclear.

Fusión Nuclear: proceso mediante el cual dos núcleos atómicos se unen para formar uno de mayor peso atómico. Esto genera gran cantidad de energía. Actualmente se encuentra en etapa de desarrollo, debido a su gran inestabilidad y a su no rentabilidad.

Bomba de Hidrogeno: bomba nuclear de fusión o bomba termonuclear que se basa en la obtención de la energía desprendida al fusionarse dos núcleos atómicos, en lugar de la fisión de los mismos. Usada por primera vez el 1 de Noviembre de 1952.

Teoría cinética de los gases: teoría física que explica el comportamiento y propiedades macroscópicas de los gases a partir de una descripción estadística de los procesos moleculares microscópicos, y postula que las direcciones y las magnitudes de las velocidades de las moléculas de los gases están distribuidas al azar. La presión y la temperatura del gas no se modifican si el recipiente que lo contiene está en movimiento.

Guerra Fría: enfrentamiento político, ideológico y militar que tuvo lugar durante el siglo XX, al finalizar la Segunda Guerra Mundial entre los bloques occidental-capitalista (liderado por Estados Unidos) y oriental-comunista (liderado por la Unión Soviética, del que se separó posteriormente China para seguir su propio camino).

Bibliografía

Fuentes Bibliográficas:

Mariscotti, Mario. "El Secreto Atómico de Huemul: Crónica del Origen de la Energía Atómica en la Argentina." Editorial Sudamericana/Planeta. Buenos Aires, Argentina. 1985.

"J. A. Balseiro: Crónica de una Ilusión" de A. López Dávalos y N. Badino, Ed. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires, Argentina.

Gambini, Hugo. "Historia del Peronismo". Editorial Planeta. Buenos Aires, Argentina, 1999.

Fuentes Documentales:

Dr. Balseiro, José Antonio. "Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la isla Huemul en Septiembre de 1952" Comisión Nacional de Energía Atómica. Buenos Aires, Argentina.1988.

Periódicos:

"El Periodista de Buenos Aires". – Entrevista de Jorge Camarasa –

Septiembre 1984.

El trabajo fue realizado durante los meses de Abril y Noviembre del año 2006.

Fue resultado de investigaciones realizadas con el fin de comprobar una hipótesis formulada al comienzo de la investigación.

La estructura del trabajo es la formal de una monografía, incluyendo introducción (hipótesis), desarrollo (fundamentos de la hipótesis) y conclusión (fundamentos del desarrollo explicando la hipótesis y encontrando resultados finales).

Me pareció muy buena la elección de este tema tratado, porque es muchas veces desconocido y es de mucha importancia e interés.

El trabajo fue realizado en Buenos Aires, Argentina, como complemento fundamental de la aprobación de la materia de "Metodología e investigación", el cual fue aprobado por el docente a cargo.

 

Mi nombre es Santiago Peña, tengo 18 años y vivo en Buenos Aires, Argentina.

Este trabajo fue desarrollado como un análisis de investigación profundo sobre un problema especifico del "Proyecto Atómico Huemul".

Antecedentes concretos no existen, aunque de mi autoría se incluyen cuentos, aun no publicados.

Me pareció interesante compartir este trabajo, y espero sea de ayuda en la gran cantidad de monografías existentes en este sitio.

Muchas gracias, saluda atte.

Santiago Peña

Partes: 1, 2, 3
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