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Líneas de investigación bajo el enfoque holístico

Enviado por NINOSKA CABRERA


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

    1. Resumen
    2. El problema
    3. Marco referencial
    4. Marco conceptual
    5. Aspectos metodológicos
    6. Metodología
    7. Resultados
    8. Conclusiones y recomendaciones
    9. Propuesta
    10. Los 7 pecados capitales de la investigación universitaria tercermundista
    11. Referencias bibliográficas
    12. Anexos

    Para la vinculación de trabajos de grado con las necesidades del sector productivo en el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre, Extensión Barquisimeto

    RESUMEN

    El presente estudio consistió en la presentación de una propuesta para la formulación de líneas de investigación bajo el enfoque holístico, que permita la vinculación de los trabajos de grado con las necesidades del sector productivo en el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre (IUTAJS), Extensión Barquisimeto. Esto con la finalidad de imprimir direccionalidad a la producción de activos de conocimientos institucionales, bajo un enfoque adaptado a los intereses de la comunidad académica y actores locales.

    La investigación ha sido desarrollada bajo la modalidad de Proyecto Especial, sustentado en un estudio de campo de carácter descriptivo. La muestra estuvo conformada por cincuenta y tres sujetos, a quienes se les aplicó un cuestionario con una escala tipo likert; el mismo fue sometido a la validez de criterio de cinco expertos.

    La confiabilidad interna del instrumento se obtuvo mediante la aplicación de la prueba piloto a 20 sujetos que no formaron parte de la muestra, arrojando un coeficiente de confiabilidad de 0.96, mediante el procedimiento alfa de Crombach. El análisis estadístico de los datos arrojados se efectuó con programa SPSS. Los resultados obtenidos permitieron concluir que la necesidad institucional de diseñar líneas de investigación bajo el enfoque holístico, se deriva del rol socializador que desempeña la investigación en las instituciones de educación superior, como elemento vinculante de las funciones académica educación, investigación y extensión, recomendándose para ello la aplicación de la propuesta en el proceso de gestión, transferencia y recepción de activos de conocimiento del IUTAJS.

    Descriptores: Enfoque Holístico, líneas de investigación, vinculación academia-sector productivo.

    INTRODUCCIÓN

    En la última década, académicos como Padrón (1994), Chacín (2000) y Núñez (2002), han manifestado su preocupación por la tendencia creciente de las instituciones universitarias de entender y asumir la investigación desde una perspectiva meramente lógico-estructural, elaborándose sobre la base de la construcción de de manuales de normas para los trabajos especiales de grado, y generándose discusiones en torno a la cuestión de "paradigmas", cátedras de "Metodología de la Investigación" y Seminarios de "Trabajo de Grado", para formar tutores e investigadores conocedores de métodos y procedimientos técnico-operacionales para la recolección y análisis de la información y en actividades instrumentales como talleres y cursos sobre estadística y métodos investigativos.

    Sin embargo, escasamente se ha atendido el seguimiento de políticas institucionales y de actividades académicas hacia el desarrollo de investigaciones que atiendan las demandas sociales. Sobre este particular, Padrón (ob. cit) señala la escasez de planteamientos que evidencien la identidad diferencial entre "Investigación" y "Producción de Conocimientos", en atención a que la primera enfatiza el aspecto lógico-estructural y la segunda el aspecto de la función social, dentro del cual se desenvuelve el investigador. Lo cual indica la desvinculación entre la instancia de producción investigativa y sus contextos socioculturales.

    Se demuestra así, que la pertinencia social de la investigación en las instituciones de educación superior pereciera estar condicionada, por un lado, a la capacidad institucional de articular políticas investigativas que permitan vincular a los investigadores con los actores sociales del entorno, a fin de generar investigaciones contextualizadas en la realidad social y, por otro lado, a la capacidad de concebir la función de la investigación universitaria en relación con la transformación social que demanda el país.

    En atención a estos señalamientos, se propone una propuesta para la formulación de líneas de investigación bajo el enfoque holístico, con la finalidad de vincular los trabajos de grado con las necesidades del sector productivo en el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre, Extensión Barquisimeto, lo cual constituye un reto institucional para lograr cohesionar el esfuerzo individual y colectivo de investigadores con el desarrollo local. Derivado de la adopción de un enfoque multicausal, que propone la reconciliación del individuo con su entorno, y del investigador con las diversas áreas disciplinares, Programas, enfoques y tendencias, con una orientación claramente socializadora, que permita articular la gestión de conocimientos, con la innovación y la autonomía del investigador.

    Lo anterior es coherente con los basamentos epistemológicos, metodológicos y axiológicos del enfoque Holístico, el cual se construye bajo principios de integralidad, holografía, fenomenología e inter y transdisciplinariedad, entre otros, los cuales se orientan a la búsqueda de conocimientos socialmente validos, estableciendo para ello, la participación activa de la institución en el debate social para el conocimiento y reconocimiento del entorno, la búsqueda de soluciones a problemas específicos, la transferencia de conocimientos y el compartir de experiencias académicas, orientadas a estimular el desarrollo científico y social, derivado de la investigación.

    Para tal propósito, el presente trabajo se encuentra conformado por capítulos. Capítulo l El Problema, constituido por el planteamiento, los objetivos del estudio y la justificación e importancia de la investigación. Capítulo II, correspondiente al Marco Referencial, que contiene los antecedentes investigativos del estudio y un marco conceptual que orientará la definición de las dimensiones del estudio propuesto.

    El Capítulo III Metodología, que esboza la naturaleza investigativa del estudio, y se encuentra conformado por las fases inherentes a la modalidad investigativa de proyecto especial: fase I diagnóstico, fase II Diseño, fase III validación.

    El Capítulo IV Resultados, en el cual se representan gráficamente los resultados arrojados en la fase diagnóstico, y la validación del programa. Seguido del capítulo V Conclusiones y Recomendaciones, del cual se derivan los hallazgos obtenidos en la investigación. Finalmente el Capítulo VI, donde se presenta la propuesta para el diseño de líneas de investigación bajo el enfoque holístico, que permita la vinculación de los trabajos de grado con las necesidades del sector productivo.

    CAPITULO I

    EL PROBLEMA

    Planteamiento del Problema

    La diversidad de posturas filosóficas y la pluralidad de ideologías que coexisten en el mundo, juegan un papel importante en la discusión académica, para la construcción de sólidas bases filosóficas y epistemológicas en el proceso de gerenciar los aspectos que inciden en la producción de investigación científica, lo cual no es otra cosa que la búsqueda de conocimientos que bien podrían encaminarse a la producción y reproducción de conocimientos aplicables al entorno, internalizando los siete saberes necesarios para la educación del futuro, que según Morín (2002) giran en torno a la necesidad de generar un conocimiento critico, pertinente, ético, humanizado y capaz de enfrentar la incertidumbre, a objeto de permitir al individuo su realización integral y una mejor calidad de vida, adaptando los conocimientos obtenidos a los requerimientos científicos y tecnológicos de su propio contexto.

    A este respecto resaltan algunas de las dimensiones operacionales asociadas a la investigación, mencionadas por Machado (2001) tales como: "informativo, organizativo, formativo, técnico-material, contextual y humano", (p.8) las cuales están implícitas en todo proceso de gestión y producción de conocimientos, dichas dimensiones, están constituidas por el carácter eminentemente socializador del conocimiento como patrimonio social y colectivo, siendo innegable la relación histórica entre el sistema científico-tecnológico y la sociedad en su conjunto, dado que la actividad científica y tecnológica es concebida como estrategia social para el desarrollo y la superación de la pobreza, tal como refiere Tûnnerman (2002), lo cual indica la vinculación existente entre la investigación y el desarrollo socioeconómico.

    Lo anterior obedece a que la investigación como proceso académico implica la producción de conocimientos científicos, tecnológicos y sociales, promotores del cambio social. Por lo que debe ser desarrollado como una acción mancomunada, planificada y autocrítica, sometida a juicios públicos y para su comprobación y adecuación a la realidad, contextualizado en el segundo de los saberes planteados por Morín (2002), al referirse a "los principios de un conocimiento pertinente" (p.15), donde el autor explica la necesidad de promover un conocimiento que permita abordar los problemas globales y locales fundamentales, partiendo de la detección, reconocimiento y análisis de necesidades reales. En efecto, para este autor la producción de conocimientos en el sector de la educación superior debe estar necesariamente contextualizada con la realidad en la cual está inmerso el investigador y sobre este particular, situarse en un contexto globalizado y multidimensional a objeto de producir un conocimiento pertinente.

    Para Altuve (2002) las instituciones de educación superior constituyen el principal camino para el fortalecimiento de las estructuras nacionales de producción científica, ya que en ellas se concentran en gran medida los resultados alcanzados sobre innovación y desarrollo de conocimientos científicos, así como la infraestructura necesaria y el personal calificado para el diseño y ejecución de lineamientos estratégicos orientados a la gestión de conocimientos.

    En efecto, las instituciones de educación superior tienen una gran responsabilidad ante la sociedad, como lo es la formación del capital humano y la producción de conocimientos científicos, socialmente válidos y capaces de generar soluciones creativas en las múltiples áreas del quehacer social. Basado en estas exigencias Tûnnermann (ob.cit) plantea que "las funciones de la universidad adquieren también una nueva dimensión frente a la revolución socio-científica, provocada por el papel central de la ciencia en la sociedad post-industrial" (p. 96). Esto, alude al papel que deben desempeñar las instituciones de educación superior en el desarrollo científico y tecnológico derivado de la investigación.

    Estas consideraciones traen consigo, la necesidad de llevar el conocimiento a todas las esferas de la sociedad, de actualizarlo en aras del desarrollo social, y de aplicarlo como parte de una estrategia de desarrollo local y nacional, a la vanguardia de los cambios y transformaciones en los ámbitos académicos, científicos, sociales y tecnológicos. Para ello, se requiere un esfuerzo cohesionado de parte de las instituciones de educación superior, de asumir cambios sustanciales en sus sistemas de investigación y gestión tecnológica.

    Particularmente, Lemasson y Chiappe (1999) presentan una aproximación sobre la investigación universitaria en Venezuela, destacando la necesidad de un replanteamiento en torno a la articulación armónica entre la universidad, el Estado y los sistemas de ciencia y tecnología. Esto con el fin de repensar el papel de las instituciones de educación superior ante el rezago tecnológico y la necesidad de solucionar diversos problemas económicos, sociales y políticos, derivado de la ausencia de investigaciones aplicables y pertinentes.

    Seguidamente Chacín y Briceño (2002) refieren que el principal obstáculo de la investigación universitaria en Venezuela lo constituye la reducida presencia de políticas investigativas claras y coherentes, así como de equipos de investigadores activos, además de la inexistencia de líneas de investigación (validadas con los actores sociales del entorno), que se erijan como elementos fundamentales para la gestión de un conocimiento cuya pertinencia social logre ser irrefutable.

    En relación con las líneas de investigación, Padrón (1999) plantea que:

    … Constituye el esfuerzo sistemático de carácter institucional y académico realizado por grupos de directivos, profesores y alumnos, con la finalidad de abordar, cooperativa e interdisciplinariamente un área del conocimiento o para contribuir a la solución de un problema que afecte a una región o grupo social, de acuerdo con las expectativas e intereses de la comunidad educativa relacionada. (p.1).

    Lo anterior evidencia la función gerencial de las líneas de investigación, concebidas como una oportunidad para vincular la actividad investigativa con el currículo académico, la práctica laboral, y las actividades de extensión; haciéndose especial énfasis en el reconocimiento de las necesidades del entorno, lo cual exige la presencia activa de la comunidad académica y del entorno en la formulación de líneas investigativas en las instituciones de educación superior. Por lo tanto, el éxito de la actividad investigativa en las instituciones de educación superior, estará influenciado por el diseño de líneas investigativas contextualizadas en el entorno, derivado del binomio "universidad sector productivo".

    Sobre la base de las consideraciones anteriores, cabe referirse a Bozo (2003), quien plantea que mientras mayor sea la brecha Universidad-Estado-Sociedad, se excluye el conocimiento y se condena a una sociedad al retroceso, ya que es la generación de conocimientos constituye el principal factor para el desarrollo económico y social de un país, asumiéndose la investigación como variable determinante para el mejoramiento de la calidad de vida. También refiere este autor, que en Venezuela la investigación es una actividad que se caracteriza por un bajo grado de formalización y dirección, baja productividad, relevancia y aplicabilidad. Se encuentra así explicación a la permanente exigencia de líneas de investigación pertinentes, que orienten el esfuerzo de los investigadores para dar respuestas a interrogantes tales como: ¿qué?, ¿por qué?, ¿cómo?, y ¿dónde? investigar.

    En atención a la escasa productividad, pertinencia y desarrollo de la investigación en Venezuela, Katán (citado por Valdéz, 2003) expresa que esto obedece a "la excesiva discrecionalidad de muchos investigadores, ya que los proyectos de investigación que se desarrollan responden en lo fundamental a intereses y motivaciones personales, y por lo tanto sus procesos y resultados no se proyectan más allá de este ámbito" (p 11). Esto indica la necesidad de líneas de investigación, con la finalidad de direccionar la producción de investigaciones que respondan a las necesidades reales del entorno y además puedan contextualizarse en el ámbito local, regional, nacional e internacional.

    Al respecto, el coordinador del área de investigación en el Decanato de Ciencias de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, plantea:

    En la actualidad se habla mucho de la necesidad de generar conocimiento desde las universidades y de la pertinencia social de la investigación, sin embargo no se establecen políticas educativas capaces de configurar una arquitectura para la gestión del conocimiento, capaz de articular líneas de investigación que orienten a los investigadores y los vincule con las verdaderas demandas sociales, científicas y tecnológicas… Y en la realidad las "líneas de investigación" no son tales, sino más bien proyectos personales cuya supervivencia se restringe a las de sus promotores y no a la necesidades del sector productivo, aspecto determinante para orientar el desarrollo de investigaciones cuya calidad trascienda a su aplicabilidad y pertinencia (J. Subero entrevista personal, Marzo 15, 2004).

    Los señalamientos anteriores describen la carencia de líneas de investigación como una situación-problema que limita la gestión de conocimientos, aplicables a la realidad del entorno, y sobre este particular Altuve (1998) considera que en las instituciones de educación superior se debe asumir un enfoque dinámico, capaz de funcionar como el eje ordenador de la actividad de investigación que permita la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos o instituciones comprometidas con el desarrollo de conocimientos.

    Cabe agregar que para lograr la formulación de líneas de investigación en una institución universitaria existen varias metodologías, entre las cuales se tiene la propuesta de Barrera (2000), cuyo enfoque adopta una perspectiva holística y "plantea la actividad investigativa bajo criterios de continuidad, coherencia y transdiciplinariedad" (p.9), incorporándose a un proceso indagativo, que estimula el desarrollo de investigaciones sobre una misma área temática, pero desde diversos enfoques teóricos y metodológicos, además de proponer la participación de todos los actores sociales, en el diseño y elaboración de líneas de investigación y demás propuestas gerenciales orientadas a la gestión de conocimientos, actualizados y transferibles al entorno.

    Este enfoque propone una metodología integradora, basada en relaciones holosintéticas y sintagmáticas que permiten la identificación de áreas de conocimiento que vinculen el currículo de cada especialidad con necesidades del contexto, con la finalidad de responder a fenómenos y necesidades sociales, con una visión amplia y multicausal, además de asumir el reto institucional de lograr cohesionar el esfuerzo individual y colectivo de los investigadores y demás actores locales en aras del desarrollo local.

    Los enunciados anteriores se corresponden con los señalamientos realizados por Aguilera (2000), para quien es totalmente valido y necesario toda iniciativa académica orientada a vincular la investigación y la praxis educativa con el sector productivo, proceso que le asegure a los estudiantes la adquisición de conocimientos significativos y el desarrollo de capacidades que le permitan concebirse como inmerso en una realidad social de la que es parte activa y frente a la cual se desempeña, no sólo como experto del conocimiento en un ámbito específico, sino como ciudadano competente para la sociedad, al mismo tiempo que se fortalecen los vínculos entre las instituciones de educación superior y la sociedad, como una actividad dinámica y nunca estática; en la cual se van estructurando las exigencias de la sociedad con respecto al futuro profesional.

    En este contexto, Chacín y Briceño (2002) enfatizan que la formulación de líneas de investigación debe incorporar necesariamente a los actores (universidad-estado-sector productivo), a objeto de que las mismas se ajusten estrictamente a la realidad del contexto. Siendo necesario, que la actividad investigativa deje de concebirse como un proceso aislado a las necesidades y demandas sociales, lo cual puede contrarrestarse mediante la participación conjunta de la comunidad académica y actores locales en el reconocimiento de los procesos productivos, requerimientos y expectativas, de sus actores reales.

    Es importante destacar a Núñez (2002), quien refiere que las Políticas Investigativas de la Universidad de Guayana (UNEG), para la organización de la investigación, se basan en los principios conceptuales y operativos de líneas de Investigación que Chacín y Padrón (1999) establecen a continuación:

    Las líneas de investigación, conforman el cuadro de las interrelaciones entre los intereses académicos del personal, las circunstancias de la organización y el análisis de las metas del desarrollo social, constituyen un mecanismo gestor entre el entorno demandante, los diseños de redes problemáticas vertidos en programas investigativos y la ejecución de éstos a través de la docencia y el currículo para satisfacer necesidades de la

    colectividad, más que necesidades individuales…Las líneas de investigación (grupos, centros, etc.) serían los núcleos de gestión investigativa para todo el postgrado, las unidades a través de las cuales se planificarían, se ejecutarían y se transferirían las investigaciones, entendidas como paquetes de soluciones colectivas y no como tareas individuales (p. 21).

    Se evidencia así, el rol de las líneas de investigación como unidad organizacional en las instituciones de educación superior para identificar, estudiar y analizar las necesidades de conocimientos y tecnologías ubicadas en el entorno, para satisfacer necesidades de la colectividad, más que necesidades individuales.

    Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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