Ensayo sobre una conexión entre la psicología y antropología (página 2)
Enviado por Esteban Emiliano Velasco Ledesma
¿Por qué la gente actuaba de una manera en que no había nunca actuado? ¿Qué lograba esa unión de gentes que transformaba a las personas? ¿Por qué yo estaba siendo empujado a sentir la excitación, la emoción y la fuerza? Yo podía entender que en esa marcha había muchos grupos distintos y que cada grupo, aunque tenían nombres y orígenes distintos deseaban lo mismo. Yo podía entender que había un fin común pero no podía entender porque todos estábamos actuando de la misma manera y nos sentíamos de la misma manera, Freud dice: ¨La masa psicológica es un ente provisional que consta de elementos heterogéneos; estos se han unido entre sí durante cierto lapso, tal como las células del organismo forman mediante su unión, un nuevo ser que muestra propiedades muy diferentes que sus células aisladas¨ ( pag.13 (de la traducción al alemán) entonces, ¿yo dejé de ser Emiliano para convertirme en una célula viva, o convertirme en un hilo de tela de araña que ayuda a mantener una idea (ideología) en el aire, que se mueve a capricho por la fuerza del viento (de un líder)?
¿Qué relación tiene lo individual con lo colectivo en esta situación de masa? Habríamos que hacer un esquema general en donde incluyamos todas las posibles fronteras, por ejemplo; cada individuo tiene un consciente y un inconsciente y ahí tenemos una primera línea divisoria que repercute directamente en las acciones del individuo.
Otra línea que repercute en las acciones del individuo es la que juega entre lo individual y lo colectivo pues un individuo no es el mismo cuando esta solo que cuando esta en la masa, recordemos lo que dice Freud: ¨Para llegar al menos a entreverlas es preciso recordar ante todo la comprobación hecha por la psicología moderna, a saber, que los fenómenos inconscientes desempeñan un papel preponderante no solo en la vida orgánica, sino también en el funcionamiento de la inteligencia. La vida consiente del espíritu representa solo la mínima parte comparada con la inconsciente.¨ (Freud, 1996: 70) sin embargo, yo pregunto ¿Cuándo un individuo deja de ser ese ser individual para convertirse en una pulsión colectiva? Al principio, cuando yo estaba en la masa por extraña razón nunca perdí mi individualidad, siempre estuve receloso de lo que hacía, tenía vergüenza de ser como ellos, pero sentía la necesidad de adherirme a la masa, estaba en un punto neutro (posteriormente me convertí en parte de la masa). Mis colegas empezaron a gritar más fuerte y a decir groserías en contra del gobierno. Me sorprendí gritando groserías como mis colegas como dice Le Bon: ¨desaparecen las adquisiciones de los individuos y por tanto su peculiaridad. Aflora el inconsciente racial, lo heterogéneo se hunde en lo homogéneo. Diríamos que la superestructura psíquica desarrollada tan diversamente en los distintos individuos es desmontada, despotenciada, y se pone al desnudo el fundamento inconsciente, uniforme en todos ellos¨ (Freud, 1996: 71) Por supuesto que estoy consciente de que no habría podido hacerlo si yo estuviera solo, creo que nadie de los que estábamos ahí hubiera hecho lo que estábamos haciendo si estuviéramos solos, como individuos, como entes heterogéneos. ¨…no es tan asombroso, pues que los individuos de la masa hagan o aprueben cosas a las que habrían dado la espalda en su vida ordinaria…¨ (Freud, 1996: 81) ¿Acaso expulsé mi ira por todas esas veces que se me sentí frustrado viviendo en esta ciudad? ¿Exteriorice los sentimientos que tenía en contra de mi país, de mi gobierno, de la impunidad con que algunas autoridades nos tratan? ¿Del sistema económico que tenemos (capitalismo) que nos empuja a una pobreza cada vez peor? ¿Eran sentimientos escondidos en mi inconsciente?
En la cita de arriba, Freud habla de una ¨superestructura psíquica¨, sería interesante echar un vistazo a la teoría de Carlos Marx cuando éste habla de ¨la formación social¨ ya que ésta la divide en infraestructura y superestructura. La superestructura para Marx es aquella que está compuesta por la ideología, religión y jurídico-política y la infraestructura es aquella que se divide en: a) fuerzas productivas y b) relaciones de producción –Cito a Marx porque a mi parecer el fue un científico social que estudiaba las relaciones entre los hombre (obrero-burgués). Para mí Marx era un antropólogo, un antropólogo enfocado a la rama social humana de la economía, por lo que valdría la pena preguntarse si hay alguna relación entre la superestructura psíquica y la psicología de las masas, sobre la formación social en el contexto económico de Marx, o sea, preguntarnos si hay alguna relación del comportamiento de las masas por la cuestión económica. Ofrezco una disculpa si parece muy disparatado lo que estoy diciendo y sé que son dos cosas distintas la psicología de las masas y la economía, sin mencionar al inconsciente claro, sin embargo, yo creo que nuestra manera de manejarnos como homo-económicus afecta nuestra realidad, yo pregunto: ¿acaso no evolucionamos por nuestras necesidades? O sea ¿nuestra materia orgánica (cerebro) no puede cambiar su estructura dependiendo de cómo vivimos, de cómo nos relacionamos unos con otros, de cómo nos desenvolvemos en este planeta? O ¿definitivamente nuestro cerebro es así porque así es y no va a cambiar ni a ser estructurado de manera distinta, no puede ser que exista esta formula? : cultura + economía = psicología
III
Yo, en otra realidad
En el camino al INVI la masa de gente realizó algunos destrozos y la policía nos seguía celosamente en espera de alguna orden contra nosotros. Seguíamos gritando consignas y por extraño que parezca aunque había un sol muy fuerte no sentía calor. Estaba en un estado fuera de lo normal, estaba alterado mentalmente, emocionado, excitado, y enojado, mis compañeros de marcha eran mis hermanos, el INVI era mi objeto de odio, las pancartas que llevábamos eran las armas. Yo no quería que me fueran a golpear o llevar preso, pero en ese momento no importaba nada. Freud dice: ¨ En la multitud todo sentimiento y acto son contagiosos, y en grado tan alto que el individuo sacrifica muy fácilmente su interés personal al interés colectivo. Esta aptitud es enteramente contraria a su naturaleza y el ser humano solo es capaz de ella cuando integra la masa¨ (Freud, 1996: 72)
Al principio había sentido vergüenza de gritar groserías pero de repente algo me vacuno contra ese mal estar, de repente pude decir groserías y no sentía vergüenza ¨…en estas circunstancias la desaparición de la conciencia moral o del sentimiento de responsabilidad no ofrece dificultad alguna para nuestra concepción.¨ (Freud, 1996: 71). En ese momento se rompió una barrera entre mi individualidad y esa masa poseedora de ánima propia. Mi individualidad se escondió en alguna parte de mi cerebro para dar lugar en mi realidad a una conciencia colectiva, una suerte de ¨abismo negro colectivo¨ que te absorbe a una realidad que proviene del inconsciente. ¨Habría que también aquí que es el influjo sugestivo de la masa el que nos fuerza a obedecer a esa tendencia imitativa e induce en nosotros el efecto. Por lo demás McDougall elude la sugestión; como los otros nos dice: las masas se distinguen por una particular sugestionabilidad¨ (Freud, 1996: 85) Yo siempre me he sorprendido teniendo miedo de ser parte de alguna organización en masa que llegue a ser reprimida por la fuerza pública, pero raramente en esa ocasión no me dio tiempo de pensar en eso, simplemente como menciona Freud fui ¨contagiado¨ y mis pensamientos los cuales me decían que siempre tenga cuidado de ser parte de algún movimiento el cual pueda ser reprimido, pues simplemente desaparecieron y los deseo de la masa afloraron delante de mí para convertirse en mis propios deseos.
Cuando vi al líder y empezó a hablar me sentí emocionado, se me enchino el cuero como dice la gente, ¨Además, la masa esta sujeta al poder verdaderamente mágico de las palabras: estas provocan las más temibles tormentas en el alma de las masas y pueden también apaciguarla¨ (Freud, 1996: 76) ¿Pero yo, realmente estaba enamorado del líder? era como si yo quisiera estar siempre con él, quería ser como él, quería estar cerca de él ¨Ensayemos entonces con esta premisa: vínculos de amor (o expresado de manera mas neutra, lazos sentimentales) constituyen también la esencia del alma de las masas¨ (Freud, 1996: 87)
Conclusiones
En clase hablamos de la capacidad del hombre de ser plástico y –como se menciona en la antropología culturalista americana– que la cultura es la que servirá de molde. Pues bien, entonces, esto se complica, en su libro ¨Antropología¨ en el capítulo sobre la antropología física, Clyde Kluckhon, habla sobre como el hombre cambia fisicamente dependiendo de su alimentación y ubicación geográfica, de como los hombres que viven en zonas frías son altos y los que viven en zonas calurosas tienden a ser bajos de estatura (por supuesto no siempre es así) pues bien, mi opinión es que me parece muy aventurado afirmar que el hombre siempre tiene la misma estructura mental, y más aún, afirmarlo cuando tenemos conocimiento de la plasticidad del hombre, basta recordar que Boas pudo darse cuenta del cambio en los tamaños de los 14000 cráneos de los hijos de los migrantes irlandeses en América del Norte que él mismo midió. Me parece que las funciones mentales pueden ejercerse y afectarse de distintas maneras dependiendo la cultura, y cuestiones sociales como sistemas económicos pueden hacer que la superestructura psíquica cambie. Elizabeth Roudinesco y Michel Plon dicen: ¨ Si el sujeto sufre de reminiscencias, es decir, de representaciones ligadas a los afectos enterrados, y no de trastornos orgánicos, puede ser curado mediante la verbalización de dichos afectos¨ (Diccionario de psicoanálisis: 291)
Entonces, yo pregunto ¿un azande que tiene problemas mentales y está consiente de su estado podría llegar a estabilizarse (mentalmente) en un diván? apuesto que él estaría seguro de que la causa de sus problemas es que alguien lo embrujó y él estaría completamente seguro de que como primer paso es hacer el oráculo del veneno para descubrir al brujo, seguramente aquí él entra en una ¨sugestión¨ y el azande se curará de su mal. El azande tiene distintos hábitos, tanto alimenticios como sociales, políticos y económicos, entonces yo pregunto, cuando Freud en ¨psicología de las masas¨ habla de una superestructura psíquica ¿será la misma superestructura psíquica para todos los hombres del globo? Aquí es donde yo creo que lo que se necesita es un equilibrio entre la psicología y la antropología, encontrar una relación cooperativa entre ambas disciplinas con el fin de no universalizar nunca sobre el ser humano. En esta parte quisiera citar al profesor Ricardo Falomir cuando dice: ¨Me parece que el motivo de los desencuentros ha sido tratar de supeditar un ámbito de la realidad al otro; es decir, tratar de explicar la diversidad cultural a partir de la estructura psíquica invariante (determinismo psicológico) o, por el contrario suponer que la diversidad cultural invalida toda estructura psíquica invariante (determinismo cultural). Si bien ambas realidades, la cultura y la psíquica, se construyen en relación una con la otra y si bien son indisolubles, se trata de dos realidades irreductibles. Los problemas entre ambos campos disciplinarios han surgido cuando se ha intentado explicar uno a partir del otro o de creer que uno determina al otro¨ (Falomir, 2010: 4) Sabemos que ambas disciplinas estudian el comportamiento del hombre, entonces ambas disciplinas tiene que ir agarradas de la mano, con el fin de enfocar el conocimiento y concentrarlo de manera que se avance conjuntamente por lo que el conocimiento sería más completo y nos daría respuestas a las preguntas que formulamos pero que no sabemos como responder.
Imaginémonos el recorrido aéreo de un helicóptero sobre una zona desértica y lo que queremos estudiar es a un oasis en medio de ese desierto. Podemos ver toda la superficie y perímetro del oasis, la forma como están distribuidas las palmeras y el contraste de los colores que forma la unión de la vegetación con el agua, la arena e inclusive observar a los animales que se aproximan a beber agua. Podemos ver ¨las posibles relaciones¨ que tienen todos los elementos de los que consta, y obtener una imagen global del ecosistema que forma el oasis. Podemos también estudiar a los demás oasis que se encuentran en ese desierto y realizar un estudio por método comparativo verificando las distancias entre uno y otro y las similitudes vegetativas. Sería un estudio visto desde ¨afuera¨ en este caso desde un helicóptero (con binoculares), sin embargo sería un estudio incompleto, ¿por qué? pues porque valdría la pena también estudiar los componentes químicos de los que consta determinada planta y eso no podríamos saberlo desde el Helicóptero, así como tampoco si el agua esta azufrada o de cuales componentes esta contaminada, tampoco sabríamos sobre la metamorfosis de las plantas (un antropólogo generalmente no sabe a fondo sobre el Edipo de Freud y un psicólogo generalmente no tiene información detallada sobre el ¨kula¨ de las Trobriand). Me atrevo a declarar humildemente que el ser humano cuando es estudiado desde la psicología éste está siendo estudiado desde adentro, y cuando lo estudia la antropología social entonces está siendo estudiado desde afuera.
La antropología social ayuda a entender las distintas realidades históricas que tiene el ser humano en su conjunto con las distintas culturas, y la psicología ayuda a entender las realidades psíquicas del hombre dependiendo su momento histórico, citando al profesor Ricardo Falomir: ¨Se trata de ver como nos puede ayudar Freud a pensar problemas antropológicos y no, como se intento durante años con los peores resultados, de ofrecer explicaciones psicoanalíticas de problemas socioculturales o explicaciones sociológicas de problemas psicoanalíticos. Ambos intentos fueron un rotundo fracaso y llevaron a ambas disciplinas a un dialogo de sordos¨ (Falomir: 2010: 2) Ambas disciplinas se complementan no se confrontan aunque Durkheim diga que lo social solo se puede conocer por lo social habría que dudar un poco. Cada disciplina tiene métodos e instrumentos distintos de acercarse a su objeto de estudio, y tanto es importante saber las comparaciones entre varios oasis en el desierto, como saber las variaciones de sustancias químicas en el agua de cada oasis. Tal vez entonces podamos descubrir que ambos oasis provienen de un mismo manto acuífero.
Bibliografía
Freud, Sigmund. Psicología de las masas. Amorrortu editores. 1996.
Falomir. Ricardo. Identidad, creencia y realidad: temas posibles para una antropología freudiana. 2010.
Freud, Sigmund. Cinco conferencias sobre psicoanálisis, un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci y otras obras. Amorrortu editores.
Elisabeth Roudinesco y Michel Plon. Diccionario de psicoanálisis. Paidós. Buenos Aires. Barcelona. México
Autor:
Esteban Emiliano Velasco Ledesma
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |