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Se está incubando una nueva dictadura en el Perú


    Se está incubando una nueva dictadura en el Perú – Monografias.com

    Se está incubando una nueva dictadura en el Perú

    Ayudando a una tesina sobre el Tribunal Constitucional, me impresionó esta frase:

    "La vigencia del Tribunal de Garantías Constitucionales, desde su establecimiento en 1982 hasta su clausura en 1992 por el autogolpe de Estado de Fujimori, dejó la débil convicción en la ciudadanía y ante los poderes públicos, de que los magistrados constitucionales fuesen los voceros autorizados y defensores de la Constitución, debido a que estos jueces no lograron construir una legitimidad social en la opinión pública, a pesar de ser un órgano constitucional encargado de controlar los excesos del poder, a fin de tutelar los derechos fundamentales.

    Más aún, durante su clausura entre abril de 1992 y hasta el reinicio de las funciones como Tribunal Constitucional en junio de 1996, se llegó a concebir el nuevo régimen, primero de facto y luego de iure, sin la existencia práctica del control jurisdiccional de las leyes. Ello es un indicador preocupante de que la justicia constitucional pasó inadvertida o no fue indispensable para la población, no obstante ser el órgano judicial encargado de la defensa de los derechos ciudadanos y que se implemento en un falso ambiente político democrático, nada propicio para su desarrollo institucional".

    Diciéndolo en forma administrativa: el usuario final -en este caso el pueblo mismo- que pide el producto: no le importó recibirlo, protegerlo, ni mantenerlo

    El caso se torna grave porque se trata del organismo que protege a cada individuo del País del abuso del poder de otros organismos jerárquicos, básicos para la democracia o mejor todavía para la civilización ordenada, tal como se entiende en este siglo; basándonos nada menos que en los dictados de la carta magna o Constitución.

    Se ha dado una visión objetiva del pasado, pero al hacerse una encuesta en diferentes distritos de Lima: San Martín de Porres, Lima Cercado, Miraflores, Surco, con estas 3 preguntas:

    ¿Ha escuchado hablar del Tribunal Constitucional?

    ¿Cuál es su finalidad?

    ¿En qué podría servirle?

    En un universo de 40 personas, las respuestas han sido espeluznantes (no se preguntó a abogados, ni estudiantes de derecho).

    Grupo A: 10 amas de casa

    Grupo B: 10 universitarios de ciencias y letras (no de abogacía)

    Grupo C: 10 profesionales (contadores, Ingenieros, administradores de empresa)

    Grupo D: 10 Pequeños y medianos empresarios:

    edu.red

    Sintetizando: de 40 personas 24 han escuchado hablar del Tribunal Constitucional, 12 conocen una función del estado como defensora de la Constitución y 7 saben que defiende nuestros derechos constitucionales. Prácticamente solo un 18 porciento entiende que el Tribunal Constitucional defiende nuestros derechos fundamentales establecidos en la Constitución.

    Conversando un poco con estas personas encuestadas encontramos que hay un gran rechazo a la mayoría de instituciones públicas, por ejemplo decían que solo servían para recibir un sueldo más, continuando; que en todo caso mejor sería que solo hubiese Poder Judicial más no otras instituciones paralelas; y punto.

    Saliéndonos de la encuesta propiamente dicha, ampliando el sentir y pensar en las expresiones de más de uno de los encuestados; en su mayoría pensaban que debe desaparecer el Poder Legislativo, "puros corruptos, comechados" y otras perlas por el estilo.

    Qué decir del Poder Judicial, tan desprestigiado como está en las calles, en los que el individuo de a pie piensa que con dinero es factible comprar los fallos o sentencias.

    En cualquier familia que tenga familiares encerrados en la cárcel, con razón o sin ella, comentan que el problema radica en que les "pidieron plata que no tuvieron, en el momento oportuno", sindicando a la fiscalía y a los policías como grandes corruptos, llegando al extremo de decir: "piensan que si se necesita, se va a conseguir aunque uno se empeñe, sin importarles el dolor ajeno, pues así son ellos" .

    Inteligencia Financiera debe investigar sin presiones políticas, por ejemplo la figura del testaferro. Políticos que no podrían justificar sus ingresos forman empresas a nombre de terceros y son dueños de ingentes riquezas que no tiene como justificar. Instituciones como éstas son las que hay que fortificar con personas probas y especialmente los jefes.

    Los medios de difusión se lanzan contra un Presidente que se pone un sueldo alto ¿Cómo es posible si el Presidente F. ganaba solo 2,000 soles este señor se eleva a casi S 14,000.00.

    Es cierto que debe haber un justo medio, pero también que debe haber equilibrio en los medios para dar una opinión sin mentiras a medias.

    A grandes titulares los periódicos manifiestan: "con ese sueldo como van a trabajar honradamente los funcionarios". Como si la honradez dependiese del sueldo. Sí es justo sueldos dignos, pero si la persona se corrompe no es por el sueldo bajo que puede funcionar como detonante sino por falta de vocación y valores, entonces el comienzo es la educación.

    Los comentaristas de radio y televisión, ansiosos por impactar con extremos poco inteligentes para aumentar su rating llevan a políticos que expresan por ejemplo: "Al gobierno no le interesa la honestidad del ministerio público o fiscalía y menos la de los policías; sino más bien el dominio de estos organismos del estado, para asegurar su predominio y ¿Por qué? no continuar con la perpetuación de su gobierno".

    Recordemos al tristemente célebre último dictador del Perú, el ganaba sólo S/ 2,000.00; y encima ni los cobró; pero aún así pudo darles una educación a sus hijos y todavía fuera del País.

    Los medios de difusión se lanzan contra un Presidente que se pone un sueldo alto ¿Cómo es posible si el Presidente F. ganaba solo 2,000 soles este señor se eleva a casi S 14,000.00.

    Es cierto que debe haber un justo medio, pero también que debe haber equilibrio en los medios para dar una opinión sin mentiras a medias.

    El juego político convertido en circo, en donde hoy en día hay una fuerte campaña muy tendenciosa contra la primera dama que parece ser presidenciable por la alta aceptación de sus acciones en las estadísticas; entonces los políticos quieren recurrir a la legalidad, forzando la ley para que no postule en las próximas elecciones a una nueva presidencia sobre todo porque "siendo la primera dama, está utilizando recursos del estado, al publicitarse en sus acciones, con el dinero del pueblo".

    Actualmente la mayoría de candidatos presidenciables, están siendo acusados por patrimonios indebidos, entonces se filtra en los medios, que la primera dama aprovechando la inteligencia del estado, ha levantado una polvareda para acallar la propaganda en su contra.

    No están midiendo estos políticos, cualquiera sean los resultados por llegar al poder; lo que están diciendo de sí mismos y de las instituciones del estado con sus actos y dichos, ante el veredicto solemne de la conciencia pública peruana, y aunque no les importase ahora después la inseguridad terrorista es aún más dañina.

    Las Instituciones democráticas del estado desde los tiempos de Fujimori quién tenía como prioridad ser el único o por lo menos máximo líder, tuvieron una gran propaganda en contra que nunca fue levantada.

    Aunado esta propaganda en contra al descontento levantado por unas cuantas personas y repetido como "vox populi", se genera un gran descontento, motivador de situaciones que de no actuar debidamente traerá consecuencias desgarradoras.

    Lo peor, es que a mi entender la realidad no es esa que se pinta en el circo político o esas minorías que aterrorizan, y que por el devenir de las circunstancias como quieren el poder, podrían lograrlo por ir en esa dirección

    Juan Pueblo, trabaja indesmayablemente para ganarse el pan, quiere lo mejor para su familia y entiende que la corrupción no es la forma correcta de vivir, a despecho de las imágenes que entregan muchos padres de la patria y políticos corruptos abusivos y prepotentes.

    No es pues lo que está teniendo como una realidad, la realidad en sí misma, pero la propaganda y la falta de respeto están creando un epidemia mental que con su descontento, traerían lamentables consecuencias.

    Si hay una propaganda intensa con recursos del estado y particulares contra las Instituciones democráticas como el caso de la última dictadura habida en el Perú, éstas encontrarán un buen huerto donde sembrar sus ideas entre algunas personas que han sufrido una circunstancia negativa en temas de libertades fundamentales; si esto se repite y no hay un trabajo interesado en las instituciones que tienen que defenderse; entonces se puede cumplir ese aforismo hitleriano "miente, miente que algo queda", y no hay nada que haga más daño que las verdades a medias, gracias al fuego cruzado que le interesa a los medios de difusión, para avivar pasiones en su deseo de rating.

    Cuando muchas personas van incubando una idea negativa como realidad, aunque no lo sea; se ha gestado una epidemia mental.

    Es evidente que lo que nosotros pensamos es lo que atrae los eventos de nuestra vida, así que las epidemias mentales son muy dañinas y al cristalizar atraen eventos que devastan a los que las generan. Es pues la imagen algo fundamental para un buen destino patrio.

    Se ha partido de un tema específico, para hacer un pequeño recuerdo de cuando en el Perú había gran descontento por especialmente los temas económicos y las grandes componendas políticas; que generaron los nefastos años del terrorismo, que trajo como secuela la dictadura fujimorista quién con sus deseos de poder total, desprestigió a las Instituciones democráticas ya de por sí bastante mal vistas por el pueblo en general.

    Se enfrentó a las instituciones una contra otras, y así solo prevalecían las obras del dictador; decían las gentes por ejemplo "Sí, deben despedir a todos los de – tal empresa del estado – que no hacen nada y ganan tremendos sueldos". Entonces la envidia motivada servía de base para dejar sin trabajo a otros peruanos apoyados por la opinión pública.

    Así cayó todo el movimiento sindical dizque por comunistas y así se perdieron los derechos laborales y el derecho de opinión y prácticamente toda la democracia, cayendo en dictadura.

    Esbozamos estos puntos de vista, ni siquiera contra la dictadura habida sino porque, a despecho de lo simplista de los argumentos planteados, cuando hay descontento estamos a punto de en la desesperación caer en sistemas con supresión de libertades y en la práctica económicamente indeseables.

    Seguramente este Presidente antes nombrado hizo mucho bien y mucho mal, lo que preocupa es que el bien hecho se ha perpetuado en sus hijos como "Padres de la Patria o políticos reconocidos"; lo malo es que se desprecia el estado de derecho al tener este reconocimiento a quién destruyó las instituciones democráticas en el País, tal vez porque no era peruano, pues es sabido que hay dos países que no reconocen la doble nacionalidad: Estados Unidos y Japón, comentario importante para tener conciencia de que si votamos por alguien, hay requisitos mínimos como ser peruano.

    Se necesitan siglos para construir la civilización y tan solo unos momentos para destruirla. Creo que todavía hay posibilidades para la democracia y sus instituciones en el Perú, pero se requiere mucha valentía.

    El Tribunal Constitucional debe tener la valentía de reconocer que requiere acercarse al Pueblo, no con sentencias populistas, sino con sencillez en la educación desde los colegios. Pero deben bajarse de su burbuja y crear un departamento de prensa que se preocupe. Vgr. ¿Acaso, no han dejado bien sentado, a despecho de leyes de menor jerarquía que la Constitución y con muy preclaro criterio, que no existe el despido arbitrario, en el Perú?

    El Parlamento de la República tiene que dejar el partidarismo para ante todo abrirse a la Justicia, al orden y realmente dar leyes no con nombre propio sino en beneficio del Pueblo, comenzando por terminar con la impunidad entre ellos mismos.

    El Defensor del Pueblo, ¿A quién, cómo y cuándo defiende?, si solo vamos a quedar en estadísticas… o hay algo más que el pueblo no conoce.

    Así la Presidencia de la República y cada Ministerio tiene que tener la valentía de reconocer sus debilidades, superarlas y aumentar sus fortalezas, todo para el pueblo y sin ocultos propósitos personales.

    Y lo más importante los medios de difusión, requieren una valiente reforma, no sólo deben estar los existentes manejados en forma de lucro, sino que el estado tiene la obligación de apoyar la formación de medios para diferentes gremios, que tutelen también la información y no se maneje para desinformar al pueblo con toda impunidad; que entiendan sobre todo que están creando su propia tumba.

    La gallina de los "huevos de oro" está por acabarse por quiénes están abusando del sistema que en realidad es lo "mejor que se conoce", para entrar en caos, en dictaduras; que si bien los países no mueren, pero se está caminando hacia posibles muertes de gente inocente y en el mejor de los casos sufrimiento innecesario en una Patria tan noble con gente tan resignada como es el Perú.

    Las dictaduras surgen cuando hay una situación como la planteada, y ésta puede ser por cualquiera de esos sujetos ansiosos de poder que conocemos o por ese otro peligro planteado por los narcotraficantes que como terroristas, no sé si resurgen o nunca desaparecieron del País.

    Viajando por Huánuco es lugar común para sus habitantes que después del codo del Pozuso es tierra de terroristas.

    Ya hubieron noticias de que se enfrentan con los militares y hay que reclamos en el parlamento por esta situación, llegando a los escándalos de si los chalecos antibalas comprados no sirven, que hubo corrupción y ¿que el dinero? ¿Qué fue en el gobierno tal?… Ya nadie se ocupa de los muertos, ni de la desaparición de humanos.

    Al salir estas noticias meses atrás, un noticiero llegó a comunicarse con los terroristas, de los que el Ministro del Interior decía no son visibles, por eso no podemos llegar a ellos, y la noticia se manejó dando a los delincuentes notoriedad y estatus prácticamente de guerrilla, no de bandas de delincuentes que viven de la droga.

    Se han mostrado imágenes de niños y jóvenes raptados de sus comunidades adoctrinados con esa doctrina marxista – comunista, en su extremo; olvidando que en la práctica todos esos estados que lo practicaron solo lograron masacres, más no el bienestar del pueblo ni siquiera material.

    Los que hemos vivido esta barbarie delicuencial podemos reconocer la paranoia en la frase "Hay que destruirlo todo, para volverlo reconstruir sobre bases nuevas", "Construyamos la democracia con el fusil" y otras perlas como éstas. ¿Quién nos devuelve a nuestros muertos?, ¿Quién nos devuelve a nuestros hijos?

    Quién haya construido su casa, sabe lo difícil que es y lo que se siente justamente al hacerlo, para que venga alguien y en nombre de su idea, la destruya, tal vez pretextando lo que se conoce como "daño colateral".

    Señores ¿como en un gobierno de derecho vamos a tener terroristas, a los que no se puede llegar?; ¿Es un verdadero estado de derecho o qué?

    Ojalá que las personas que puedan leer estar líneas tengan muy claro que si un grupo se sustenta con la venta de la coca para hacer drogas que van a hacer daño, no puede ser correcto y es un delincuente, incluidos políticos y militares que obtengan beneficio de ello.

    Para concluir esta casi digresión del tema central por quienes por formación buscan el poder en forma ilegítima y en este caso sustentados en drogas, recordemos que quiénes dijeron esta droga no nos preocupa porque es para los "gringos", que esta corruptela también está malogrando a nuestros hijos latinos y peruanos; aunque no ignoramos que el destino nunca fueron los gringos sino un tema de dinero motivado por los negociantes, tal vez de Wall Street y/o no me consta; pero leí sobre el Nuevo Orden –grupo de poder mundial- en donde expresan que los bancos más grande usan como caja chica el dinero proveniente del narcotráfico.

    Sintetizando, existe un caldo de cultivo para una nueva dictadura en el Perú, que está basado en:

    • 1. Desprestigio de las instituciones democráticas

    • 2. Corrupción de algunos funcionarios magnificado por los medios de corrupción que se toma como una realidad objetiva.

    • 3. Políticos sin vocación que solo quieren el poder por el poder mismo o fines personales, más no para servir al pueblo como es su real función.

    • 4. Narcoterrorismo.

    • 5. Medios de difusión con solo la dirección de fines de lucro.

    No negamos que no solo es el Gobierno el que tendrá que dar su cuota, sino todo el pueblo apoyando sus instituciones y aprendiendo a pensar por sí mismos, negándose a llevar por el caudillismo o la desesperación.

    Así todos tenemos la obligación de hacer Patria denunciando a los corruptos,

    Pero el Gobierno debe tomar medidas drásticas fundamentalmente en educación y en el tema de Seguridad Nacional, ¿Cómo es posible que continúe el terrorismo? ¿Cómo es posible que pueda haber sicarios que matan por poco dinero, y si caen presos van a ser alimentados en las cárceles, desde donde dirigen nuevas matanzas, secuestros y atracos? ¿Cómo es posible que los medios electrónicos todavía no estén implementados para evitar corruptelas de todo tipo?

    No sabemos si el actual gobierno tiene clara la dirección de servicio o no. Sí le reconocemos que los medios de difusión en temas que él tiene que decidir no le influyen y por eso se ha ganado su descontento obviamente azuzado por motivos partidarios.

    Lo que sí queda claro es que no solamente se trata de hacer una buena gestión con reconocimiento popular, sino también de proteger el estado de derecho que al final es el mejor servicio que se presta, pues da seguridad jurídica base para la inversión de capitales y para una convivencia civilizada sentando bases para una mejor vida.

    ¿Leyes? ¿Funciones? ¿decisiones? ¿acciones?

    Hechos son los que hablan las palabras que el pueblo necesita,

    Los políticos de uno y otro bando deben medir no solo su interés particular y partidario, sino como toma el pueblo o cualquier juzgador una desinteligencia, una pelea. Piensen ¿qué están acarreando en quiénes les eligieron?. Y esto no implica que cesen las interpelaciones, pero sí que no estén jugando a quién gana, sino compartiendo una visión de estado democrático, del cual son servidores y no dioses sentados en sus tronos de gloria juzgando el humilde pueblo o todo aquél que no tenga su opinión. Todos somos personas y debemos respetarnos, pero en hechos. Entonces aquél que tomó dinero ajeno máxime si es representante del pueblo ¿Cómo es posible que tenga impunidad?

    Así como existen cuestionarios sobre el clima laboral, así el estado debe organizar un estudio sobre el "clima democrático" a nivel nacional, y de allí continuar con la solución sobre los temas sintetizados que demuestran el peligro de una democracia realmente incipiente en nuestro País.

    Sin detrimento en acciones inmediatas sobre la seguridad nacional interna, no necesariamente publicables, pues inteligencia es lo primero y esto demora; creo que una vez demostrada la fragilidad del estado democrático mediante los estudios de "clima democrático" la segunda acción importantísima es reeducar a los legisladores, funcionarios y todo personal del estado en los valores y la visión de llevar adelante el proyecto Perú: País Democrático.

    Incuestionablemente, los programas de estudios primarios deben revalorizarse no sobre la base de un practicismo de ingreso a las universidades sino sobre una concientización de valores. Porque depende de todos se mantenga la constitucionalidad pero sobre todo que se conozca para que sirven las instituciones tutelares para saber defendernos, pues realmente existe una gran ignorancia y por eso no lo defendemos.

    El Estado Democrático Peruano tiene grandes esperanzas, pero no; si la negligencia se constituye en el norte nuestro accionar. El no elegir se paga con la dictadura y el caos. Debemos elegir nuestro camino, y nuestra decisión en lugar de la de la criollada y beneficio personal ojalá sea la dirección del servicio y sacrificio por la Patria que redunda en beneficio general.

     

     

    Autor:

    Dante García Yulén