Descargar

Efectos beneficos de los probióticos, prebióticos y simbióticos en la salud humana (página 2)


Partes: 1, 2

En pacientes hospitalizados el empleo de fibra fermentable (principalmente la Goma-Guar hidrolizada) adicionada a la nutrición enteral parece reducir la diarrea en sujetos graves (UCI) y post-quirúrgicos. No obstante, todos los estudios y meta-análisis no concluyen lo mismo por lo que el grado de recomendación es moderado21.

Estreñimiento, ritmo intestinal y salud colónica

Los prebióticos, en general, tienen un efecto positivo pero poco importante sobre el número y cantidad de las deposiciones. Por el contrario la fibra (especialmente la parte insoluble o escasamente fermentable) aumenta modestamente (y significativamente) el número de deposiciones semanales (de media 1,4-1,5 movimientos por semana). En el colon irritable los trabajos publicados tanto con prebióticos como con fibra (mezcla o preferentemente soluble) no permiten realizar recomendaciones ya que aportan resultados contradictorios. Teóricamente y en algunos trabajos, su empleo se ha asociado a un empeoramiento de los síntomas de flatulencia; no obstante en otros estudios, la fibra parece mejorar los síntomas y la calidad de vida en pacientes con colon irritable y con síntomas predominantes tanto de diarrea como de estreñimiento7,20,22.

La adición de fibra (preferentemente polisacárido de soja) a la nutrición enteral a largo plazo parece que podría aumentar el número de deposiciones en personas previniendo el estreñimiento; no obstante son escasos los trabajos randomizados y controlados que evalúan este aspecto7.

Se ha propuesto a partir de numerosos trabajos realizados en animales que ciertos prebióticos, probióticos y simbióticos reducirían el riesgo de cáncer de colon. Recientemente se ha publicado en humanos un estudio randomizado, controlado frente a placebo con el uso de simbióticos (Oligofructosa + inulina – SYN1- + Lactobacillus rhamnosus GG y Bifidobacterium lactis Bb12) en pacientes intervenidos de pólipos colónicos (n = 43) y cáncer de colon (n = 37); además de mejorar la flora fecal también lo hicieron diversos biomarcadores (genéticos, celulares, inflamatorios e inmunológicos) reduciendo el riesgo teórico de cáncer de colon23. En diversos estudios epidemiológicos, la ingesta de alimentos ricos en fibra (mixta-fermentable o no), especialmente de fruta y verduras frescas, se ha asociado claramente a un descenso probable del riesgo de cáncer de colon y recto6. Sin embargo, los estudios clínicos randomizados de prevención secundaria (de aparición de pólipos colónicos) realizados hasta la fecha, con dieta alta en fibra o suplementada (no con prebióticos) no han aportado los resultados esperados7; posiblemente el tiempo de seguimiento y de la suplementación o la selección de los pacientes hayan influido en estos hallazgos.

Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

La enfermedad inflamatoria intestinal es un trastorno crónico recurrente en el que se observa una interacción anómala de la flora intestinal y el húesped. Estos pacientes presentan un riesgo aumentado de desarrollar cáncer colorrectal. En los últimos años se ha propuesto el uso de probióticos, prebióticos y simbióticos con el objeto de restaurar la microflora intestinal (ecomedicina) y reducir la inflamación.

Los probióticos se han empleado en numerosos trabajos en modelos animales con resultados prometedores. En algunos estudios en humanos el empleo de un probiótico multicepa (VSL-3, que contiene cuatro cepas de lactobacilos Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus delbrueckii subespecie bulgaricus y Lactobacillus plantarum-, tres cepas de bifidobacterias

Bifidobacterium longum, Bifidobacterium infantis, Bifidobacterium Breve– y Streptococcus salivarius subespecie thermophilus) ha logrado aumentar el porcentaje de remisión de pouchitis en la colitis ulcersosa (CU)24,25. Otros trabajos han encontrado mejoría en la inducción o en el mantenimiento de la remisión de pacientes con CU con el empleo de VSL-3 o con leches fermentadas con bifidobacterias y/o lactobacillus (comparado o no con placebo u otros tratamientos como la mesalamina)24-26.

Sin embargo en los escasos ensayos con probióticos en la Enfermedad de Crohn (EC) con el objetivo de mantener la remisión (con varias cepas como Lactobacillus GG, VSL3, Lactobacillus johnsonii LA1, E. coli Nissle 1917, Saccharomyces boulardii) han mostrado resultados discordantes y, en general, poco satisfactorios. Respecto a la inducción de la remisión en el Crohn sólo se han observado mejorías en trabajos no randomizados sin grupo control concluyendo una revisión reciente de la Cochrane27 que no existen datos para apoyar su uso. No obstante, en general en la EII y en particular en la EC, son muy pocos los estudios realizados con un número suficiente de pacientes controlados y doble ciego para poder extraer conclusiones válidas24,27. Sería necesario, además, valorar qué cepas son las más eficaces y cómo los factores del huésped (como la carga genética de los pacientes) influyen en la respuesta terapéutica.

El uso de prebióticos como tratamiento único o asociados a probióticos (simbióticos) también se propone en la EII por su efecto sobre el crecimiento de los lactobacilos y bifidobacterias endógenas, favoreciendo: la producción de ácidos grasos de cadena corta (en particular el butirato, que es un nutriente preferencial para los enterocitos), la prevención de la adherencia de bacterias patógenas, la producción de antibióticos y el descenso del pH intraluminal. Los prebióticos más estudiados son la inulina, el almidón-resistente, los oligosacáridos como los fructooligosacáridos (FOS) y los galactooligosacáridos (GOS)24. Los prebióticos y la fibra, se han empleado especialmente en la CU. Un preparado alimenticio a base de cebada germinada (rico en glutamina y hemicelulosa -una fibra parcialmente fermentable-) ha demostrado, en estudios con escaso número de pacientes y sin grupo control, que podría reducir la severidad de la CU (inducción de remisión y mantenimiento de la misma). Por otro lado, en el tratamiento de la Pouchitis en la CU, la fibra inulina y la fibra procedente de semillas de Plantago Ovata, podrían ser útiles también en la prevención de brotes. En la pouchitis la inulina frente a placebo ha demostrado disminuir la severidad de la misma (endoscópica e histológica) y mejorar el perfil microbiológico. En cualquier caso son todavía pocos estudios y no permiten extraer conclusiones relevantes.

Otra opción en la EII es el uso de simbióticos en un intento de favorecer la sinergia de ambos tratamientos alcanzando efectos mayores que con el uso aislado de ambos. Sin embargo aún solo disponemos de varios estudios preliminares con mejoría de parámetros endoscópicos e inflamatorios28. En la EC el uso de Synbiotic 2000 (una mezcla de cuatro lactobacillus, -Pediacoccus pentosaceus, Leuconostoc mesenteroides, Lactobacillus paracasei 19, Lactobacillus plantarum más una mezcla de cuatro fibras de plantas bioactivas betaglucano, inulina, pectina y almidón resistente, en total 10 g de fibra vegetal) no previene la recurrencia tras cirugía29.

Enfermedad hepática

La esteatosis hepática no alcohólica abarca un amplio espectro de enfermedades desde la esteatosis simple a la cirrosis pasando por la esteatohepatitis y la fibrosis. Se ha propuesto que los probióticos podrían modular la flora intestinal influenciando el eje intestino-hígado y mejorando dicha enfermedad. Aunque existen trabajos preliminares con mejorías del cuadro en cuanto a parámetros analíticos (transaminasas, peroxidación lipídica) no existen estudios con un diseño adecuado para extraer conclusiones30.

En pacientes cirróticos con encefalopatía mínima, se ha estudiado el uso de simbióticos (Synbiotic 2000) frente a la fibra probiótica contenida en el preparado o frente a placebo (con un número pequeño de pacientes) demostrándose una mejoría en el amonio y de la encefalopatía así como en la ecología intestinal31.

En pacientes sometidos a trasplante hepático se han realizado dos estudios prospectivos en los que se emplearon simbióticos frente a la fibra prebiótica contenida en el preparado. En el primer trabajo32 sobre 95 pacientes, en el grupo suplementado con el simbiótico (Lactobacillus plantarum 299 y 10 g de

fibra de avena) se observaron (significativamente) menos pacientes con infecciones que en el grupo control y que en el grupo al que se le había suministrado únicamente los 10 g de fibra de avena. En un segundo estudio del mismo grupo33 sobre 66 pacientes, randomizado y doble ciego, el grupo que recibió el simbiótico (Symbiotic 2000) frente a únicamente la fibra prebiótica contenida en el preparado, disminuyó significativamente la incidencia de infecciones bacterianas postoperatorias (3 vs 48%). Estos magníficos resultados deberán ser confirmados en otros trabajos.

Pacientes de cuidados intensivos y quirúrgicos

Se han realizado diferentes estudios aleatorizados en pacientes sometidos a cirugía mayor abdominal (incluyendo politraumatizados, cáncer, cirugía de estómago, colon etc.), comparando simbióticos adicionados a la nutrición enteral (symbiotic 2000 o lactobacillus plantarum + fibra de avena) frente a la fibra probiótica contenida en los preparados y frente a otro grupo control con nutrición parenteral o enteral (estándar con fibra, peptídica o con glutamina). En la mayoría de estudios34-36, pero no en todos, los preparados simbióticos redujeron la incidencia de infecciones bacterianas respecto a la NPT o respecto a otras formulaciones de nutrición enteral y con resultados intermedios respecto con la fibra prebiótica. En ninguno de los trabajos se demostró descenso de mortalidad, estancias, días de ventilacion mecánica, o de fracaso multiorgánico.

En otro estudio37, realizado en 65 pacientes politraumatizados severos en el que se comparaba symbiotic 2000 (randomizado controlado frente a placebo) independientemente del tipo de nutrición empleado, se observó una reducción significativa de la incidencia de infecciones, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis severa, días de UCI y de ventilación mecánica así como de mortalidad.

En pacientes de cuidados intensivos se han realizado estudios con el preparado probiótico TREVIS (L acidophilus LA5, Bifidobacterium lactis BP12, Streptococcus thermophilus y L bulgaricus) mezclado con 7,5 g oligofructosa y separado en dos estudios controlados y randomizados. Sin embargo, en ninguno de los dos lograron mejorar el pronóstico de los pacientes (infecciones, mortalidad) a pesar de mejorar ligeramente el perfil microbiano en el aspirado por la sonda nasogástrica. El tipo de probióticos (basados en bacterias lácteas), su cantidad, la forma de administración o el momento de la misma pueden ser factores que influenciaron los resultados. En este sentido S Bengmark recuerda, en una revisión reciente, que no todos los probióticos tienen la misma capacidad de colonizar el intestino en circunstancias adversas (como la de los pacientes críticos)36.

Pancreatitis aguda grave

En pacientes con pancreatitis aguda grave también se han realizado estudios randomizados con moderado número de sujetos (45 y 62) en los que se valoraba el uso de simbióticos (L. plantarum o symbiotic 2000) vs prebióticos únicamente (fibra de avena o la aportada en symbiotic 2000, respectivamente), en infusión por sonda nasoyeyunal38,39. En el primer trabajo la incidencia de necrosis infectadas o abcesos fue claramente menor con los simbióticos (4,5% vs 30%); en el segundo, se observó una menor incidencia, no estadísticamente significativa, de fracaso multiorgánico, sepsis y mortalidad; no obstante sí descendió significativamente la incidencia de fracaso multiorgánico y de síndrome de respuesta inflamatoria sistémica valorados conjuntamente. Actualmente está en marcha el estudio PROPATRIA40 un estudio doble ciego randomizado y con un número suficiente de pacientes (200 previstos) en el que se testará si el probiótico Ecologic® 641 (compuesto de 6 cepas de bacterias: Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus salivarius, Lactococcus lactis, y dos bifidobacterias: Bifidobacterium bifidum and Bifidobacterium lactis en una dosis total de 1010 bacterias) administrado junto con una dieta alta en fibra, reduce las infecciones.

Absorción de calcio y salud ósea

Se han realizado algunos estudios randomizados y controlados con escaso número de sujetos (n = 9-12) en los que se ha evaluado la absorción de calcio tras la administración de prebióticos (FOS, GOS, inulina o combinaciones de varios de ellos). En algunos se demostró un aumento en la misma. En un estudio randomizado frente a placebo con mayor número de sujetos (100 adolescentes) se demostró que la inulina, administrada durante un año, mejoraba no sólo la absorción cálcica si no además, la densidad mineralósea al año41. Estos resultados fisiopatológicos podrían ser interesantes para su aplicación en la práctica clínica.

Riesgos de los probióticos en la práctica clínica

Dado el rápido incremento objetivado en el empleo de probióticos en los últimos años y en circunstancias clínicas muy diversas es interesante preguntarse acerca de su seguridad, especialmente si se emplean en situaciones en las que su eficacia no ha sido demostrada por la evidencia científica . Como se ha comentado, los lactobacillos y las bifidobacterias abundan tanto en la dieta de los humanos como en el intestino sano. Las infecciones por estos microorganismos podrían ocurrir de forma natural incluso sin estar relacionadas con la ingesta de estos microorganismos. Aunque son pocos, la mayoría de los casos clínicos publicados de bacteriemia, sepsis o endocarditis por lactobacilus han sido producidos por L. rhamnosus GG o por L. Casei. Las infecciones por bifidobacterias son excepcionales en la literatura aunque se han descrito bacteriemias, sepsis y colangitis por Bacillus subtilis. También se han publicado sepsis fúngicas producidas por Saccharomyces boulardii. Todos los casos de infecciones sistémicas por probióticos se han producido en pacientes con enfermedades graves de base (Diabetes mellitus, valvulopatías, prematuros, problemas hematológicos, SIDA, pacientes de cuidados intensivos, con nutrición parenteral, con yeyunostomías, síndrome de intestino corto, trasplantados, pacientes con cáncer, etc.). La mayoría de estos casos se resolvieron con tratamiento antibiótico pero, en algunos derivaron a shock séptico e incluso provocaron la muerte. Es posible que diferentes cepas de probióticos tengan diferentes perfiles de seguridad. No obstante, en estudios prospectivos y randomizados realizados en adultos inmunodeprimidos y niños infectados por VIH y en neonatos pretérmino no se ha comunicado ningún caso de sepsis por Lactobacilos. A nivel general la balanza de beneficios frente a los riesgos está claramente inclinada hacia los primeros ya que el riesgo de infección por el consumo de probióticos sería similar al de la infección por cepas comensales y, en general, muy bajo, incluso en pacientes inmunodeprimidos15,42-44. No obstante, existen grupos seleccionados depacientes en los cuales todavía se recomienda emplear con precaución, en especial en prematuros y en determinados pacientes inmunodeprimidos. Boyle y cols., proponen una serie de factores predisponentes a la sepsis por probióticos . El riesgo de sepsis por estas bacterias debería balancearse con el riesgo de sepsis por otras especies patógenas de bacterias y con el riesgo de sufrir la enfermedad que se pretende prevenir (por ejemplo, la enterocolitis necrotizante en neonatos).

¿Qué son los prebióticos?

El nombre prebiótica se traduce literalmente significa "que ocurre antes de la aparición de la vida." Esta es una definición adecuada si tenemos en cuenta que los probióticos tienen estos ingredientes alimentarios con el fin de seguir siendo viable en el tracto digestivo.

Los probióticos y prebióticos trabajan juntos para proporcionar una serie de beneficios que mejoran la salud.

Cuando la microflora en el tracto intestinal se desequilibra, el resultado es a menudo disbiosis intestinal. Se trata de un crecimiento excesivo de bacterias no saludables y la levadura asociada con diversos trastornos, como el SII (Síndrome Del Intestino Irritable), estreñimiento, diarrea y las infecciones por hongos.

Los probióticos son las bacterias sanas y hongos que se encuentran de forma natural en todo el cuerpo trabajando para mantener los procesos bacterianos nocivos se arraigue.

Lo hacen a través de una gran variedad de métodos que incluyen el mantenimiento de altos niveles de acidez en el tracto gastrointestinal que se logra cuando las bacterias votos convertir algunos de los alimentos que comemos en ácido láctico, peróxido de hidrógeno, etanol y ácido acético.

Los prebióticos son a menudo mezclado con probióticos para asegurar las buenas bacterias tienen un montón de estimulación para crecer y colonizar las áreas del cuerpo a la que se introducen. Aunque prebióticos no son en realidad comida para los probióticos, que son la fibra soluble que actúan como un estimulante para los procesos de fermentación constantemente siendo llevadas a cabo por los microorganismos probióticos vivos.

Algunos prebióticos comunes que se observan en las etiquetas de ingredientes incluyen FOS (fructooligosacáridos), xilo-oligosacáridos (Específicos), polidextrosa, y galactooligosacáridos científicamente hablando, prebióticos aumentan el número de, o la actividad de, probióticos incluyendo bacterias de ácido láctico- (LAB) y Bifidobacteria (bifidus). Estos dos grupos de bacterias contienen especies conocidas para proporcionar efectos beneficiosos sobre su anfitrión (humano u otro mamífero) organismo.

Algunos de estos beneficios incluyen la digestión mejoró, una mejor absorción de los minerales, y la promoción de la función inmune apropiada.

Los prebióticos son digerible por los seres humanos, por lo que pasan a través del tracto gastrointestinal temprana y son capaces de llegar al intestino grueso (colon) sin descomponerse. Ya Está, son fermentados para proporcionar alimento para las bacterias probióticas colonizados allí.

Beneficios de los prebióticos

También hay hallazgos preliminares que los prebióticos ayudan en la reducción del riesgo de cáncer colorrectal, trastornos del tracto gastrointestinal inflamatorias incluyendo IBS y la enfermedad de Crohn, la hipertensión y la irregularidad.

Adicionalmente, la microflora del tracto GI en los seres humanos y otros mamíferos se ha demostrado que influyen directamente en la salud y la respuesta inmune. Por lo tanto, la restauración y el mantenimiento de un equilibrio adecuado en la flora intestinal es una parte importante de la salud.

Algunos investigadores sugieren que los efectos en la salud de los prebióticos se derivan de un aumento de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) producido por las bacterias probióticas.

Estos AGCC también pueden beneficiarse las personas con enfermedad de Crohn al nutrir las paredes del colon. SCFAs, como FOS, por lo general se fermentan más rápido que los prebióticos de cadena larga como inulina.

AGCC se procesan típicamente en el lado derecho del colon para proporcionar la estimulación a las bacterias que se encuentran allí, mientras que los ácidos grasos de cadena larga son más a menudo procesan en el lado izquierdo del colon para nutrir las bacterias allí.

De manera óptima, un prebiótico sería capaz de proporcionar toda la gama de ácidos grasos en beneficio de bacterias probióticas en todo el colon.

Prebióticos Alimentos y Suplementos

Las fuentes naturales de los prebióticos son fácilmente disponibles en la mayoría de tiendas de comestibles. Los alimentos comunes como el ajo y la cebolla cruda, espárragos y los plátanos son buenas fuentes. Para obtener beneficios, que necesitan para ser comido en cantidad suficiente para nutrir y estimular las bacterias probióticas.

La raíz de la achicoria y alcachofas de Jerusalén son bastante altos en prebióticos, sin embargo, que a menudo sólo son capaces de encontrar en tiendas especializadas, mientras que las cebollas, plátanos y el ajo se puede encontrar en la mayoría de las cadenas de supermercados.

Pero, todos los prebióticos no son iguales. Por ejemplo, comiendo 1 onza de prima alcachofa de Jerusalén es considerada una porción adecuada, Mientras comé 1.3 libras de plátanos serían necesarios para lograr el mismo efecto.

Aunque todavía no existe una cantidad diaria recomendada (RDA) para los prebióticos, en general, un adulto sano promedio debe consumir 4-8 gramos (¼ oz) cada día. Las personas con trastornos digestivos deben consumir el doble de esta cantidad (alrededor de ½ oz).

Suplementos prebióticos son a menudo incluido como parte de fórmulas probióticas y proporcionar una manera fácil de asegurar una dosis adecuada cada día.

Efectos secundarios de los prebióticos

Las personas que comen una dieta occidental típica inicialmente podrían experimentar efectos secundarios como hinchazón, movimientos aumento del gas y del intestino. Esto es debido al aumento de fibra. Estos efectos suelen desaparecer con el uso continuo.

Los prebióticos son soluble fibras que pasan a través de principios del tracto digestivo sin ser desglosado.

Al alcanzar el intestino grueso (colon), que trabaja para nutrir las bacterias probióticas. A menudo se combinan en fórmulas probióticas y pueden ser etiquetados como FOS, GOS u oligosacáridos en el panel de ingrediente.

Los prebióticos aseguran que las buenas bacterias en el colon se proporcionan con la estimulación adecuada, que les ayuda a realizar sus tareas beneficiosas

Referencias

Abe, F. … [et al].The effect of administration of bifidobacteria on the intestinal flora and growth of newborn piglets. J. Gen. Appl. Microbiol. 42: 257- 262; 1996.

Abe, F.; Ishibashi, N.; Shimamura, S. Effect of administration of bifidobacteria and lactic acid bacteria to newborn calves and piglets. Journal of Dairy Science 78 (12): 2838- 2846; 1995.

Álvarez, J.M.; Rodríguez, J.C.; Hernández, J.E: Evaluación de diferentes dosis de un preparado biológico de bacterias lácticas para cerdos en cebo. Revista Albéitar (9), octubre, 2004. España.

Arasaratnam, V.; Senthuran, A; Balasubramaniam. Supplementation of whey with glucose and different nitrogen sources for lactic acid production by lactobacillus delbrueckii. Enzyme and microbial technology (Srilanka) 19 (7): 482- 486; 1996.

Aykut, S.; Yesin, Z. Growth of Yersinia enterocolítica and Aeromonas hydrophila in acidophilus yoghurt. Australian Journal of Dairy Technology (Australia) (49): 90-92; Nov. 1994.

Baird, D. M. Probiotics help boost feed efficiency. Feedstuffs (E.U.) (49): 11; Sept. 1977.

Berenz, Ziska. Ensilado de residuos de pescado. ITP/JICA. XII Curso Internacional Tecnología de procesamiento de productos pesqueros. (Perú): 9 – 31; 1996.

Bernet, M. F.; Braseart, D.; Neeser, J. R. y Servin, A. L. Lactobacillus acidophilus LA 1 bind to cultured human intestinal cell lines and inhibits cell attachment and cell invasion by enterovirulent bacteria. Gut (35): 483-489; 1994.

Bolduan, G. … [et al.]. Influence of fumaric acid and propanediol-formate in piglets. Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition. 59 (3): 143-149; 1988b.

Bolduan, G. … [et al.]. Influence of propionic and formic acids on piglets. Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition. 59 (2): 72-78, 1988a.

Bolduan, G. El control de la flora intestinal en lechones y cerdos, un nuevo concepto de alimentación. Conferencia presentada en el tercer foro sobre Alimentación Animal de la BASF en Ludwigshafen. 14 -Sep. –1988.

Bonomi, A. I probiotici in suinicoltura acquisizioni circa l"impiego del Bacillussubtilis e del Bacillus licheniformis (contributo sperimentale). Rivista della Societá Italiana di scienza dell"Alimentazione (Italia) 21 (4): 481-499; Oct.-dic. 1992.

Bourlioux, P. Écologie Microbienne du tractus digestif humain. – Francia: /sn/; 1994. p 369-381. 1994.

Campabadal, C.; Navarro, H. Alimentación del lechón al destete. Soyanoticias (Colombia): 29-41; Julio-Septiembre 1996.

Céspedes, Isabel. Probióticos Lactofermentados en la salud humana. Memorias del Quinto Congreso Panamericano de la Leche. (Colombia): 250- 266; 1994.

Chateau, N.; Castellanos, I.; Deschamps, A. M. Distribution of pathogen inhibition in the Lactobacillus isolates of a commercial probiotic consortium. Journal of applied Bacteriology. 74 (1): 36-40; Jan. 1993.

Chr. Hansen Lab. Biomate 2 B, un probiótico termoresistente. Rivista di Suinicoltura (Italia) 32 (10): 53-55; 1991.

Chumchalová, J.; Stiles, J.; Josephsen, J. YPlocková, M.: Characterization and purification of acidocin CH5, a bacteriocin produced by Lactobacillus acidophilus CH5. Journal of Applied Microbiology. 96 (5): 1082, May 2004.

Coconnier, M. H. … [et al.]. Inhibition of adhesion of enteroinvasive pathogens to human intestinal Caco-2 cells by Lactobacillus acidophilus strain LB decreases bacterial invasion. FEMS Microbiol. Lett. (110): 229-306; 1993.

Coventry, M. J. …[et al.]. Production of brevicin 286 by Lactobacillus brevis VB 286 and partial characterization. Journal of applied Bacteriology 80 (1): 91-8; 1996.

Deprez, P. … [et al.]. De invloed van Streptococcus faecium toediiening op de excretic van Escherichia coli on het voorkomen van slingerziekte bij gespeende big gen. Vlaams Diergeneeskundig tijdschrift (Alemania) 58 (4): 113-117; 1989.

Du Toit, M.; Dicks, L.M. y Holzapfel, W.H.: Taxonomy of obligately homofermentative and facultatively heterofermentative lactobacilli in pig faeces. Letters in Applied Microbiology. 32 (3): 199, March 2001.

Du Toit, M.; Franz, C. M.; Dicks, L. M. y Holzapfel, W. H.: Preliminary characterization of bacteriocins produced by Enterococcus faecium and Enterococcus faecalis isolated from pig faeces. Journal of Applied Microbiology. 88 (3): 482, March 2000.

Fang, W. … [et al.]. Antagonism of lactic acid bacteria to wards Staphylococcusaureus andEscherichia coli on agar plates and in milk. Veterinary Research 27 (1): 3-12; 1996.

Figueroa, Vilda; Ly, J. Alimentación Porcina no convencional / Vilda Figueroa,

J. Ly. – México D.F.: Editora Yolua, S.A.; 1990. – 215 p.

Fuller, R. Probiotics Man and Animal. A Review. J. Apli. Bacteriol. (66): 365; 1989.

García, I. R.: Manejo del cerdo en cebo. Informativo porcino. Año III, (6): 30-32, España, 1999.

Gedek, Brigitte. 1989. citado por Tournut, J. en Perspectives de développement des probiotiques á base de bactéries lactiques. – Francia: /sn/; 1994. p 471- 488.

Gedek, Brigitte. Probiotika in der tierernährung. Wirkungen auf leistung unf Gesundheit. Knaftfutter: (80); 1986.

Gilliland, S. E. Health and nutritional benefits from lactic acis bacteria. FEMS Microbiol. (87): 175-188. 1990.

Gilliland, S.; Speck, M. Antagonistic action of Lactobacillus acidophilus toward intestinal and foodborne pathogens in associative cultures. J. of Food Prot. (40): 820-823; 1977.

Goihl, J. Triptofano y Lactobacillus acidophilus en dietas para cerdos.

Feedstuffs 51 (24): 35; June 1979.

Gómez, Gladys. Los probióticos una alternativa en el tratamiento de las enfermedades. en

http://www.monografias.com/trabajos16/probioticos/probioticos. 2004.

Gracia, M., I.; Hansen, S.; Sanchez, J.; y Medel, P.: Estudio de la eficacia hasta el sacrificio de un probiótico incorporado durante la transición. J Anim. Sci. 82 (1), 2004.

Grant, T. Lactic bacteria and natural inmunity. International Pig Topics (England): 15-18; September/ October 1990.

Guillot, J. F.; Ruckebush, Y. Microflore digestive des animaux. – Francia: /sn/; 1994. p 343-367.

Guo, X. … [et al.]. Kanglibao-Lactobacillus preparation for Livestock and Fowls. Chinese Journal of Veterinary Science and Technology (China) (11): 9-13; 1990.

Hart, A. L.; Stagg, A. J.; Frame, M.; Graffner, H.; Glise, H.; Falk, P.; y Kamm, M. A.: The role of the gut flora in health and disease, and its modification as therapy. Alimentary Pharmacology & Therapeutics. 16 (8): 1383, August 2004.

Herías, Hessle, Telemo, Midtvedt, Hanson& Wold: Immunomodulatory effects of Lactobacillus plantarum colonizing the intestine of gnotobiotic rats. Clinical & Experimental Immunology. 116 (2): 283, May 1999.

Hernández, J.E. … [et al.]. Evaluación clínico práctica de la aplicación de probiótico en cerdos neonatos durante el período 1994-1996. Ponencia presentada en la Jornada Científica Internacional Porcicultura 97. (La Habana) 6-9 de Octubre de 1997.

Heydenrich, V. W. The production of naturally fermented fish silage using various Lactobacilli and differente carbohidrate sources. J. Sci. Agric. (E.U.) (36): 1093-1102; 1985.

Higginbotham, G.E.; Bath, D. L. Evaluation of lactobacillus fermentation cultures in calf feeding systems. J. Dairy Sci (E.U.) (76): 615-620; 1993.

Hooper, P. The role of probiotics (Intestinal inoculants) in production animals. Proceedings. World association of veterinary food Hygienists Xth (Jubilee) International Symposium in Stockholm. p. 27- 30; 2- 7 July 1989.

Hull, R. R.; Roberts, A. V.; Mayes, J. J. Survival of Lactobacillus acidophilus in yoghurt. Aust. J. Dairy Technol. Australia (39): 164- 166; 1984.

Hunor, P. 1990. Citado por Grant, P. en Lactic bacteria and natural inmunity.

International Pig Topics (England): 15-18; September/ October 1990.

Iben, C.; Leibetseder, J. Untersuchung der Leistungsfordernden wirkung von Toyocerin in der ferkelaufzucht. Wiener- Tierarztliche Monatsschrift (Alemania) 76 (11): 363- 366; 1989.

Jasek, S.; Kalinowska, R.; Knecht, D.; Pawiak, R. Wplyw dodotku probiotyku Biogen no effekty produkeyjne i wskazniki fizjologiezne trzody chlewnej. 1. Wplyn dodatku probiotyku biogen na wskazniki uzytkowosci loch i wyniki odchowu prosiat. Roczniki Naukowe Zootechniki, Monografic i Rozprawy (Polonia) (31): 217- 228; 1992a.

Jasek, S.; Kalinowska, R.; Knecht, D.; Pawiak, R. Wplyw dodotku probiotyku Biogen no effekty produkeyjne i wskazniki fizjologiezne trzody chlewnej. 2. Wplyn dodatku probiotyku Biogen-T na wyniki odchowu warchlakow. Roczniki Naukowe Zootechniki, Monografic i Rozprawy (Polonia) (31): 229- 238; 1992b.

Jasek, S.; Kalinowska, R.; Krecht, D.; Pawiak, R.. Wplyw dodatku probiotyku Biogen na effekty produkeyjne i wskazniki fizjologiezne trzody chilewnej. 3. Wplyn dodatku probiotyku Biogen-T na wartose tueznai rzezna. Roczniki Naukowe Zootechniki, Monografic i Rozprawy (Polonia) (31): 239- 245; 1992c

Johansen, M., Jorsal, S.E., Andersen, L.O., Thomsen, L.K. and Baekbo, P.: Prevention and treatment of oedema disease in Denmark, 1994 – 1998. A review of the results of Danish experiments (in Danish). Dansk Veterinaer. 83 (6-9), 2000.

Johansen, M., Jorsal, S.E., Andersen, L.O., Thomsen, L.K. and Baekbo, P.: Prevention and treatment of oedema disease in Denmark, 1994 – 1998. A review of the results of Danish experiments (in Danish). Dansk Veterinaer. 83 (6-9), 2000.

Kasper, H. Viable microorganisms in fermented dairy products – significance for prophylaxis and therapy. Ernahrungs-Umschau 43 (2): 40, 1996.

Kawai, Y.; Arakawa, K.; Itoh, A.; Saitoh, B.; Ishii, Y., Nishimura, J.; Kitazawa, H.; Itoh, T.; y Saito, T.: Heterologous expression of gassericin A, a bacteriocin produced by Lactobacillus gasseri LA39. Animal Science Journal. 74 (1): 45, February 2003.

Klaenhammer, T. R. Bacteriocins of latic acid bacteria. Biochimie. (70): 337- 349, 1988.

Klaenhammer, T. R. Genetics of bacteriocins produced by latic acid bacteria.

FEMS Microbiol. Rev. (12): 39- 86, 1993.

Klaenhammer, T. R. Genetics of intestinal lactobacilli. International Dairy Journal. 5 (8): 1019- 1058, 1995.

Kovacszomborszky, M.; Kreizinger, F.; Gombus, S.; Zomborszky. Data on the effects of the probiotic "Lacto Sacc" . Acta Vet. Hung. (Hungria) 42 (1): 3- 14, 1994.

Lindgren, S.E y Dobrogosz, W. J. Antagonistic activities of lactic acid bacteria in food and feed fermentations. FEMS microbiol. Rev. (87): 149-164, 1990.

Maeng, W. J.; Kim, C. W.; Shin, H. T. Effect of feeding lactic bacteria concentrate (LBC, Streptococcus faecium cornelle 68) on the growth rate and prevention of scouring in piglet. Korea Journal of Animal Sciences (Korea) 31 (5): 318-323, 1989.

Majamaa, H.; Isolauri, E.; Saxelin, M.; Vesikari, T. Lactic acid bacteria in the threatment of acute rotavirus gastroenteritis. Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition 20 (3): 333-338, Apr. 1995.

Marrero, L; González, Oraida; Martinez del Pino, A.; Cápiro, Ana. Balance anual de trabajo científico técnico correspondiente al quinquenio 1986-1990.

PCT- 09: Alimentos para la producción animal a partir de la agroindustria azucarera. Tema 06: Desarrollo de tecnologías de producción porcina a partir de mieles proteicas. CIAP. UCLV. 1990.

Marrero, L; Rodríguez, J. C.; Silveira, E; Manso, María J. Bacterias lácticas en sustratos no convencionales. Cuba. Revista ACPA, (1): 36 – 38, 2000.

Martelli, P. Ricerche sugli effetti nutrizionali e sanitari dell implego del Bacillus Subtilis come additivo probiotico nell alimentazione del suino. Rivista di suinicoltura (Italia) 33 (1): 35- 39, 1992.

Mordenti, A. Utilizzazione dei "Probiotici" nelle fasi critiche dell"allevamento del giovane suino. Selezione Veterinaria (Italia) (Speciale): 531-541, 28 Aprile-1 Maggio 1984.

Mosenthin, R., Zimmermann B.: Probiotics and prebiotics in pig nutrition – alternatives for antibiotics?. In: Selected Topics in Animal Nutrition. Biochemistry and Physiology. Winnipeg (Kanada): 29-50, (Reviews presented at the symposium on theoccasion of the retirement of Dr. R. R. Marquardt), 27.09.2000.

Nousiasainen, J.; Suomi, K.. Comparative observations on selected probiotics and olaquindox as feed additives for piglets around weaning.1. Effect on the bacteria metabolites along the intestinal tract, blood valves and growth. Journal of animal physiology and animal nutrition 66 (3-4): 212-223, 1991.

Otsuka, M.; Muto, T.; Katsunuma, Y.; Nakamura, Y.; Takada, R.; y Minato, H.: Effect of administration of acid- and bile-tolerant lactobacilli on pigs intestinal microbial population.Animal Science Journal. 73 (6): 497, December 2002.

Parada, J. L. Fagos de bacterias lácteas y estrategias para su control.

Tecnología láctea latinoamericana (Argentina) (2): 38-43, 1995.

Perdigón Gabriela; Alvarez Susana; Valdés, J.C. Acción de bacterias lácticas y yogurt sobre la respuesta inmune: sistémica de mucosas y tumoral. Tecnología láctea latinoamericana. (Argentina) (2): 26-30, 1995

Pérez, E. F.; García, L. B. Evaluación del producto "Prolife" sobre algunos indicadores bioproductivos en cerdos. Juan E. Hernández; José L. Azun, Tutores. – TD; SUSS (Agrop.); 1995. – 31 h.

Pérez, J.O.. Un buen inicio en lechones. Nuestro acontecer porcino (México) 3 (20): 14-15; Agosto- Septiembre. 1996.

Pollmann, D.S. …[et al]. Influence of the lactobacillus acidophylus inoculum on gnotobiotic and conventional pigs. J. Anim, Sci 51 (3): 629-637, 1980.

Pollmann, D.S.; Danielson, D.M.; Peo Jr, E.R. Effect of lactobacillus acidophylus on starter pigs fed a diet supplemented wiht lactose. Journal of Animal Science (E.U) 51 (3): 577- 581, 1980a.

Popova, P. … [et al.]. Stimulating effect of DEODAN (an oral preparation from Lactobacillus bulgaricus "LB51") on monocytes/macrophages and host resistance to experimental infections. International Journal of Inmunopharmacology 15 (1): 25-37, Jan. 1993.

Ribeiro, P. R. … [et al.]. Efectos de la adición de diferentes niveles de ácido fumárico en raciones de cerdos en la fase inicial. Conferencia presentada en el Quinto Congreso de la Organización Iberoamericana de Porcicultura. (La Habana). 8-11 Octubre 1996.

Ríos, J.L.; Reyes, J.; Rodríguez, J.C. El análisis de covarianza en los experimentos pecuarios. Revista INFOCIENCIA CITMA, Sancti Spíritus, 1998.

Rodríguez, J. C.; Milián, I. E.; Reyes, J.; Bruno, L. Evaluación del suministro de bacterias lácticas a cerdos en inicio de ceba. IV Congreso Nacional de la Sociedad Cubana de Porcicultura. Ciudad de La Habana. Cuba, 5 – 8 de octubre, 1998.

Rodríguez, J.C.; Hernández, J.E.; Madrigal, A.; Marrero, L., Reyes, F.; Calero, I.; Reyes, J.; Prevención de los trastornos digestivos en cerdos jóvenes mediante la utilización de Lactobacillus acidophilus. V Congreso Nacional de Medicina Veterinaria. Ciudad de la Habana, Cuba, 2000.

Rodríguez, J.C.; Santos, María; Abreu, H.; Hernández, J.E.; Reyes, F.; Calero, I.; Reyes, J. Evaluación del suministro de un preparado probiótico desarrollado sobre sustrato de miel final de caña y levadura torula en cerdos en ceba. XVIII Congreso Panamericano de Ciencias Veterinarias (PANVET). Ciudad de la Habana, Cuba, 2002.

Rodríguez, J.C.; Hernández, J.E.; Madrigal, A.; Marrero, L.; Calero, I.; Reyes, J.; Santos, María; Abreu, H.; Reyes, F. y otros. Metodología para la utilización de un preparado biológico de bacterias lácticas en la crianza porcina. En III Forum Nacional Especial sobre Producción de Proteína Animal (PROTAN), 2004.

Rodtong, S. … [et al.]. Derivation of DNA probes for enumeration of a specific strain of Lactobacillus acidophilus in piglet digestive tract samples. Appl. and Envir. Microbiol. (59): 3871-3877; 1993.

Rohrmoser, G. Milchsaurebakterien als Darmstabilisator bei saugenden Zuchtsaven. Vitamine un weitere Zuzatzstoffe bei Mensh und Tier. 3. Symposium, Jena, 26-27/September/1991. Jena, Germany.

Rosales, C. … [et al.]. Efecto del yoghurt y un preparado de bacterias acidificantes sobre las diarreas de los lechones. Téc. Pec. Méx. (México) (45):80-86; 1983.

Ross Tech: Boletín Ross Tech 99/37, Antibióticos Promotores del Crecimiento. 1999.

Rychen, G.; Nunes, C. S.; Simoes-Nunes , C. Effects of a microbial probiotic (Sporolactobacillus P44) on post prandial porto-arterial concentration differences of glucose, galactose and amino-nitrogen in the growing pig. Reproduction, Nutrition, Development. 33 (6): 531-539; 1993.

Saavedra, J. M.; Bauman, M. a.; Oung, I.; Perman, J. A.; Yolken, R. H. Feeding of Bifidobacterium bifidum and Streptococcus termophilus to infants in hospital to prevention of diarrhoea and sheding of rotavirus. Lancet. 344 (8929): 1046-1049, Oct. 1994.

Saito, T.: Selection of useful probiotic lactic acid bacteria from the Lactobacillus acidophilus group and their applications to functional foods. Journal of Nutritional Science and Vitaminology. 47 (5), October, 2001.

Saito, X.; Saito, H.; Tonioka, H. Enhancement of host resistance against listeria infection by Lactobacillus casei activation of liver macrophages by Lactobacillus casei. Microbiol. Inmunol. (32): 689-698; 1988.

Sakata, T., Kojima, T., Fujeida, M., Migakzava, M., Takahashi, M. and Ushida, K.: Probiotic preparations dose dependently increase net production of organic acids and decrease that of ammonia by pig caecal bacteria in batch cultures. Digest. Dis. Sci. (44): 1485-1493, 1999.

Savage, D. 1986. Citado por Tournut, J. en Perspectives de developpement des probiotiques a base de bactéries lactiques. – Francia: /SN/; 1994. p 471- 488.

Savage, D. 1989. Citado por Tournut, J. en Perspectives de developpement des probiotiques a base de bactéries lactiques. – Francia: /SN/; 1994. p 471- 488.

Savoy de Giori, G. Aspectos nutricionales de las leches fermentadas. Conferencia presentada en el Simposio Internacional de Industrialización de la Leche. Facultad de Ingeniería Química, Universidad del Litoral, Santa Fé. Argentina, 1994.

Scheuermann, S. E. Effect of the probiotic Paciflor R (CIP5832) on energy and protein metabolism in growing pigs. Animal feed Science and Technology. 41 (3): 181-189, 1993.

Simon, O., Jadamus, A. and Vahjen, W.: Probiotic feed additives – effectiveness and expected modes of action. J. Anim. & Food Sci. 10 (1): 51-67, 2001.

Siuta, A. Probiotyki w zywieniu zwierzat. Medyeyna weterynaryjna (Polonia) 46 (10): 370-372; 1990.

Smith, H. W. 1965. citado por Guillot, J. F.; Ruckebush, Y. en Microflore Digestive des Animaux. – Francia: /sn/; 1994. p. 343-367.

Sogaard, H.; Suhr-Jessen, T. Microbials for feed: beyend lactic and bacteria.

Feed International. 11 (1):32-38; 1990

Stanier, R. Y. Adelberg, E. A.; Ingraham, J. L. Microbiología. /R.Y. Stanier; E. A. Adelberg y J. L. Ingraham. – Versión Españ. actual. – Barcelona: Editorial Renarté S.A.; 1984. – 646p.

Stanton, C., Gardiner, G., Meehan, H., Collins, K., Fitzgerald, G., Lynch, P.B. and Ross, R.P.; Market potential for probiotics. Inter. Symp. On Probiotics and Prebiotics, Kiel, Germany, 11-12 June, 1998. Amer. J. Clin. Nutrition, 73 (2): 4765 – 4835, 1998.

Tannock, G. W. Microbiology of the gastrointestinal track in relation to lactic acid bacteria. International Dairy Journal 5 (8): 1059-1070; 1995.

Taylor, D. J.: Enfermedades del Cerdo. Segunda Edición. Ed. El Manual Moderno , S.A de C.V. Mexico, D.F., 1992, 392 p.

Taylor, Lisa; Pinder G. and Bland, V. Efficiency of Lactobacillus reuteri in pre and post weaning pigs. Short version. Performing Laboratory. Meat and livestock commission. Stotfold Pig Development Unit. September 2000.

Thylin, I.; Schvisky, P.; Lindgren, S.; Gottschal, J. C. Influence of pH and lactic acid concentration on Clostridium tyrobutyricum during continuous growth in a pH-auxostat. Journal of Applied Bacteriology 79 (6): 663-670; 1995.

Tortuero, F.; Rioperez, J.; Fernández, Erenia; Rodríguez, María L. Response of piglets to oral administration of lactic acid bacteria. Journal of Food Protection 58 (12): 1369-1374; 1995.

Tournut, J. Perspectives de développement des probiotiques á base de bactéries lactiques. – Francia: /sn/; 1994. p 471-488.

Vanbelle, M.; Teller. E. y Focant, M. 1989. Citado por Tournut, J. en Perspectives de développement des probiotiques á base de bactéries lactiques. – Francia: /SN/; 1994. p 471-488.

Wenk, C. Yeast cultures, lactobacilli and a mixture of enzymes in diets for growing picks and chickens under swiss conditions: influence on the utilization of the nutrients and energy. Biotechnology in the feed industry proceedings of alltech"s Sixth Annual Symposium. Nicholasville, USA; p 315- 330; 1990.

Weykamp da Cruz,Zani; Freitas dos Santos& Gil-Turnes:Effect of probiotic CenBiot on the control of diarrhoea and feed efficiency in pigs Journal of Applied Microbiology

84 (1): 68; January 1997.

Wurzner, H.; Wetscherek, W. Einsate verschiedener Probiotika in der schweinemast Kongressband a1192 Gottingen Vortrage zum Generalthema des 104. VDLUFA- Kongresses VOM 14-19/9/1992 in Gottingen: Okologische Aspekte extensuver Landbewirtschaftung. Darmstadt, Germany.

Yanes, O.; Hernández, G. Multiplicación de agentes probióticos en medios naturales. Evaluación de su acción profiláctica en animales jóvenes. Juan E. Hernández, Tutor. — TD; UCLV (FUSS); 1994. — 44h.

 

Autores

Omelio Cepero Rodriguez

Elsa Pimienta Rodriguez

Manuel Agustin Perez De Corcho Rodriguez

Jorge Orlay Serrano.Torres.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente