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La serpiente Uroboros, por Eric Rucker Eddison (página 19)


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nción de Rolando»), la más notable de las chansons des gestes (canciones de gesta) francesas, Oliveros y Rolando eran buenos amigos, y los dos mejores caballeros entre los del emperador Carlomagno. En nombre de la causa del heroísmo franco y del cristianismo franco, el poeta adorna y da altura épica a un incidente pequeño pero sangriento que tuvo lugar en los Pirineos, cerca de Roncesvalles, el 15 de agosto del año 778: unos campesinos gascones tendieron una emboscada, mataron y saquearon a varios caballeros franceses de la retaguardia del ejército de Carlomagno, que se retiraba hacia el norte, a Francia, después de luchar contra los sarracenos en España. En el poema, Rolando y Oliveros, con otros diez grandes caballeros, mueren defendiéndose de casi cuatrocientos mil sarracenos.

[275] Era la mayor de las Parcas, las diosas que determinan el destino humano en la mitología griega (a veces, sus decretos también vinculan a los dioses).

[276] Robert Greene (1560-1592): “Alfonso, rey de Aragón”.

[277] Gallo silvestre pardorrojizo

[278] Que tienen patas de cabra.

[279] Ninfas de las montañas.

[280] Montaña de Grecia consagrada a Apolo.

[281] Un milano es un ave de presa que tiene las alas largas y la cola bifurcada. Parece que Mevrian compara a Gro con el milano, que no matará al buen halcón, que es ella misma.

[282] Compárese con el Bosola de Webster. Bosola, al que han llegado a repugnarle las villanías que ha hecho en el bajo oficio de espía del Cardenal y de su hermano lobuno Ferdinand, se vuelve contra sus amos: «Oh, mi destino corre aprisa, / ya tengo a este Cardenal en la fragua; / ahora lo llevaré bajo el martillo» (La duquesa de Malfi, V, iv, 77-79).

[283] Ánade silbón, especie de pato de plumaje de color vivo.

[284] Este hombre, con su hija y su hijo, son el único reconocimiento por parte de ERE en la novela de la existencia de los labriegos como clase, y sus únicos personajes que no son aristocráticos. En vista de que el hombre es granjero pero también es un antiguo guerrero, y de que su hijo lucha por su señor Brándoch Dahá, la familia se parece a una familia islandesa de la época de las sagas.

[285] Ave parecida a la alondra.

[286] Tipo de casco del siglo XVI, sin visera.

[287] Son las cabañas de madera usadas por los pastores como residencia temporal durante el verano.

[288] Pica de astil largo con hojas laterales además de la punta; se usó en los siglos XVI y XVII.

[289] Cuando ERE escribió este párrafo, debió de rondarle la cabeza la primera parte de la arenga del rey Enrique V el día de San Crispín, ya que ha sido, durante cuatrocientos años, el texto más celebrado de los que exaltan el patriotismo militar inglés: Más bien, proclama entre mis huestes, Westmoreland, Que el que no tenga estómago para esta pelea, Puede irse; se le dará pasaporte Y se le llenará el bolsillo para el viaje. No querríamos morir en compañía de tal hombre Que teme morir a nuestro lado. (Enrique V, IV, iii, 34-38.) (N. del T.: Las palabras «Nosotros pocos…, una cuadrilla de hermanos», que encabezan un apartado de la «Inducción», proceden de este mismo pasaje de Shakespeare, en el que el rey inglés se dirige a su pequeño ejército antes de la batalla de Azincourt.)

[290] Preguntaba.

[291] Crecida repentina de un río, causada por el deshielo de la nieve.

[292] Sólo los mayores héroes, como Rolando, son capaces de hacer estas proezas. En este pasaje, el conde Rolando mata al príncipe sarraceno Grandoyne: El conde lo golpeó con tan fiero valor, Que hasta las narices el yelmo le partió; La nariz y los dientes y el paladar le tajó; La loriga de malla, espinazo y esternón; De la silla de oro, el arzón de plata en dos; Caballero y caballo limpiamente los cortó; Muertos deja los trozos, no se pueden unir, no. (Canción de Rolando, tirada 124)

[293] En este pasaje, ERE se hace eco de la famosa balada escocesa de «Sir Patrick Spens»: Oh largo, largo tiempo se sienten las damas Con sus abanicos en la mano, esperando que vuelva a su tierra Sir Patrick Spens en su barco. Oh largo, largo tiempo estén de pie las damas Con sus alfileres de oro en el pelo, Esperando a sus señores queridos, Pues no volverán nunca a verlos. El capitán Spens y sus hombres naufragan en una tormenta, y se hunden con su barco «a la mitad del camino» de Aberdeen.

[294] Este pasaje, con su descripción detallada y comparativa, parece un símil homérico, pero también se hace eco de algunos versos de Macbeth, en los que el capitán ensangrentado y herido describe al rey Duncan la batalla contra Macdonald y los suyos: Estuvo dudosa, Como dos nadadores cansados que se agarran mutuamente Y ahogan su arte.

[295] Equipados y con las quillas limpias.

[296] Respectivamente, Artemisa y Afrodita.

[297] La Fireez modifica el significado de algunas palabras que dice Otelo a Desdémona. Otelo, contemplando la mano de su esposa, que tiene entre las suyas, dice: «Los corazones antiguos entregaban las manos; / pero nuestros nuevos saludos son de manos y no de corazón» (III, iv, 46-47). Otelo quiere decir que, en tiempos pasados, la gente se daba la mano para indicar que se entregaba el corazón, pero que, en los tiempos modernos y corrompidos, la gente se da la mano sin entregar el corazón. La Fireez cuenta a su hermana entre el número de los sinceros y fieles que entregan el corazón al dar la mano.

[298] Desazón, disgusto.

[299] Piedra semipreciosa verde dorada, de la familia del berilo.

[300] En el sentido de idea expresada de manera oscura o ingeniosa

[301] La gorguera es la pieza de la armadura que rodea la garganta y la protege; el tahalí es una tira de cuero que pasa por el hombro y sirve para llevar la espada.

[302] En el libro III de la Ilíada, Paris y Menelao se preparan para enfrentarse en combate singular por Elena. Antes del combate, el viejo rey Príamo pide a Elena que se siente a su lado en una de las torres del palacio, para que ella le muestre y le diga los nombres de los héroes griegos que evolucionan por el campo de batalla, bajo ellos. Elena y el rey Príamo conversan en los versos 161-242, y Elena identifica y describe a Agamenón, Odiseo y Ayax, antes de concluir su lista diciendo: «Los veo / a todos ahora, al resto de los aqueos de ojos penetrantes, / a todos los conozco bien de vista, y podría decirte sus nombres» (III, 233-245). Aunque no existe una correspondencia simbólica, Gro ocupa en esta escena el lugar de Príamo, y Mevrian el de Elena. ERE imita otra vez más la escena, haciendo que Mevrian ocupe el lugar de Príamo, y Ravnor el de Elena. Ver también, en el capítulo XXXI, un comentario sobre los catálogos épicos.

[303] Ropaje de tejido rico que se llevaba sobre la armadura.

[304] Poseidón.

[305] Hades

[306] Zeus.

[307] Rayos, centellas.

[308] Premio, recompensa.

[309] Nombre poético del ruiseñor

[310] Sir Henry Wotton (1568-1639), versos a Isabel, reina de Bohemia

[311] Goma resinosa que procede de árboles de Persia.

[312] Macbeth, que ha tenido noticias de la llegada del ejército conjunto inglés y escocés, mandado por Malcolm y MacDuff, ha perdido la fidelidad de muchos de sus aliados con sus ejércitos, que se han pasado a MacDuff, y sabe que sus pequeñas fuerzas tendrán que resistir a los invasores apoyándose en la inexpugnabilidad del castillo de Dunsinane, exclama amargamente, con aliteraciones que recuerdan el choque de la espada sobre el escudo: «Si no estuvieran sumados con algunos que deberían ser nuestros, / podríamos recibirlos con valor, barba con barba, / y batirlos y hacer que volvieran a sus casas» (Macbeth, V, v, 5-7).

[313] Halcón parecido al gerifalte.

[314] Esta frase procede de La Arcadia, de sir Philip Sidney. Webster la admiró lo suficiente como para imitarla él también. Ver obras completas de John Webster, ed. inglesa de F. L. Lucas (publ. por Chatto & Windus, Londres, 1928), 2:137.

[315] Juss se refiere a la distinción entre los pronombres de segunda persona formales e informales; los formales son «you (nominativo y acusativo)» y los informales son «thou (nominativo), thee (acusativo)». Estos últimos han desaparecido prácticamente en el inglés moderno. En las lenguas romances modernas se mantiene esta diferencia entre tratamientos formales y familiares. (N.del T.: Entre ellas, el castellano. En los textos ingleses en que existe esta diferenciación arcaica de tratamientos, «you» equivale a «vos, os», y «thou, thee», a «tú, te».)

[316] Pastas medicinales compuestas de un polvo mezclado con miel o con alguna otra base dulce. A veces se alude a ellos como afrodisíacos. «Estas sabias envolturas de cordero mezquino producen una rebelión de la carne mayor que todos los electuarios provocadores que han compuesto los doctores desde el último jubileo» (John Webster, El diablo blanco, I, ii, 96-98).

[317] Espíritus que tienen relaciones sexuales con los mortales; los súcubos son femeninos, y los íncubos, masculinos.

[318] Del autor.

[319] Al presentar la lista de los jefes y de las tropas de los brujos y de los demonios, ERE imita las convenciones de la épica heroica, que parte de la Ilíada. En el libro II de la Ilíada, Homero presenta un catálogo de los barcos y de los ejércitos de los aqueos (los dánaos, los argivos, los mirmidones y otros), en los versos 494-759, y otro de los troyanos y sus aliados en los versos 816-877. Siguiendo a Homero, Virgilio ofreció la lista de ejércitos italianos que se enfrentaron a los troyanos de Eneas, en los versos 854-1072 del libro VII de la Eneida. Los imitadores de Virgilio (Tasso, Milton, T. E. Lawrence) también incluyeron catálogos en sus obras épicas, respectivamente, La Jerusalén liberada, canto 1, estrofas 37-64; El paraíso perdido, libro I, vv. 392-521; Las siete columnas de la sabiduría, libro II, capítulo 25. Por su uso constante, se ha considerado que el «catálogo de ejércitos» es uno de los elementos convencionales que definen la obra épica clásica, o aristotélica (obra con «unidad de acción», es decir, que narra un relato único desde el principio al final, por oposición con la épica de aventuras, con varios argumentos entremezclados y episódicos). La forma clásica sólo requiere un único catálogo, pero ERE ha escrito otros dos además de éste: la lista de unidades del ejército de Brujolandia que parten para la invasión de Demonlandia, en el capítulo XVII, y la de unidades de la flota aliada de Demonlandia para el viaje hacia Duendelandia en el capítulo XXVII.

[320] La correa del casco, que pasa por debajo de la barbilla.

[321] Con estas frases, el rey recuerda al Macbeth furioso del acto V, que riñe al criado asustado que le habla de Malcolm y del ejército inglés que se aproxima: MACBETH: ¡El diablo te pinte de negro, bobo con cara de nata! ¿De dónde has sacado esa cara de ganso? CRIADO: Hay diez mil… MACB.: ¿Gansos, villano? CR.: Soldados, señor. MACB.: Pellízcate la cara y píntate de rojo el miedo, Chiquillo de hígado de lirio. ¿Qué soldados, patán? ¡Muerte de tu alma! Esas mejillas tuyas de lino Delatan tu miedo. ¿Qué soldados, cara de suero? (V, iii, 11-17) ERE también juega con estos versos cuando hace decir a Córund: «Que el diablo me pinte tan negro como el requesón» (capítulo XI).

[322] Bufón.

[323] La tiorba es un laúd de dos mástiles; la bandola o bandolina es un instrumento parecido a la guitarra, pero con cuerdas de metal que se puntean y no se rasguean.

[324] Mena amarilla o aleación de cobre; a veces se llama así al bronce

[325] Nombre que se daba a los telescopios en el período isabelino

[326] Webster (principios del siglo XVII), La Duquesa de Malfi, acto V, escena v

[327] Shaskepeare, soneto XVIII

[328] En este pasaje, ERE se hace eco del famoso soneto de juventud de John Keats, «Al leer por primera vez la traducción de Homero por Chapman»: He viajado mucho por señoríos dorados Y he visto muchos buenos Estados y reinos; He rodeado muchas islas occidentales Que ocupan los bardos leales a Apolo. Mucho me habían hablado de un gran territorio Que regía como propio Homero de ancha frente; Pero nunca respiré su serenidad pura Hasta que oí hablar a Chapman con voz fuerte y audaz: Entonces, me sentí como un espectador de los cielos Cuando entra un nuevo planeta en su vista; O como el fuerte Cortés, cuando, con ojos de águila, Contempló el Pacífico; y todos sus hombres Se miraron entre sí con extrañas conjeturas, Silenciosos, sobre un pico en Darien. La alusión es oportuna, pues el toque de trompeta devuelve a los demonios la vida, el significado, la aventura y el peligro que les es tan querido. Cuando conjeturan el significado de la trompeta, se quedan en silencio, como Cortés (Keats confundió a Cortés con Núñez de Balboa) y sus hombres en el pico, y ven cómo se reforma su mundo

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