Infecciones de Transmisión Sexual
¿Sabes que son las ITS?
Las ITS son Infecciones de Transmisión Sexual, es decir, que se transmiten al tener relaciones sexuales sin protección con una persona que esté infectado o infectada con alguna de las bacterias, parásitos y/o virus que las originan. Algunas veces se transmiten varias enfermedades a la vez; incluso durante una sola relación sin protección.
La mayoría de ITS se manifiestan a los pocos días de haberlas contraído; pero lo peligroso es que en ocasiones, aunque los síntomas mejoren, la enfermedad sigue en el cuerpo, y aunque los síntomas desaparezcan, las complicaciones pueden aparecer mucho tiempo más tarde, incluso años después.
Existen más de 20 tipos de ITS. Estas son algunas de las más frecuentes:
– Sífilis
– Gonorrea
– Vulvovaginitis o vaginosis (flujo vaginal)
– Herpes genital
– Virus de papiloma humano
– Enfermedad pelviana inflamatoria
– Hepatitis B
Muchas ITS se pueden curar si son diagnosticadas y atendidas a tiempo, por eso es muy importante que si tienes algunos de los siguientes síntomas, acudas al médico para recibir atención.
Algunos de los síntomas pueden ser:
– Flujo vaginal
– Secreciones por el pene
– Ardor o dolor al orinar
– Dolor durante el coito
– Dolor en la parte inferior del abdomen
– Picazón en el área genital
– Llagas o úlceras en los genitales
– Verrugas en los genitales
– Sangrado vaginal anormal o más abundante
– Sangrado vaginal después del coito
– Testículos hinchados o con dolor
– Inflamación de ganglios en la ingle
Si quieres informarte más sobre alguna ITS en particular, estas son algunas páginas web que puedes visitar:
Participación Juvenil
¿Qué es la participación juvenil?
Cuando como adolescente o joven te involucras junto a otras personas en acciones responsables y positivas para transformar tu realidad, con oportunidades para tomar decisiones o incidir en las políticas públicas que influyen en tu vida y en la de otros/as.
El éxito de la participación juvenil nace del diálogo y las alianzas que se establecen cuando gente adulta y jóvenes trabajan conjuntamente. Con respeto, confianza y reciprocidad.
La participación juvenil activa el empoderamiento y te ayuda a tomar decisiones seguras, responsables e informadas, pero también contribuye a mejorar las oportunidades de bienestar de tus pares, tu comunidad y la sociedad en general.
¿Por qué apoyar la participación juvenil?
Normalmente, son los adultos quienes deciden sobre el desarrollo de programas y políticas para los jóvenes. En ocasiones, estas decisiones no reflejan las necesidades o intereses de la juventud, y los programas que se ponen en práctica no satisfacen las necesidades de los/as jóvenes a los que están dirigidos.
Por medio de la participación juvenil en estas decisiones, jóvenes y adultos pueden aprender mutuamente y encontrar soluciones más relevantes y efectivas.
El 20 de noviembre de 1989, Naciones Unidas adoptó la Convención de los Derechos del Niño. Guatemala la ratificó el ………..
La Convención reconoce a los/as niños como personas, con derecho a tener el mismo respeto que otros seres humanos y capaces de participar en su propio desarrollo y en la sociedad. Los derechos civiles de los/as niños, mencionados en los artículos 12 a 16 de la Convención, se pueden considerar derechos de "participación".
La Convención reconoce los derechos de los niños y niñas a:
• formar sus propios puntos de vista, expresarlos y hacer que sus opiniones sean tomadas en cuenta según su edad y madurez
• ejercitar la libertad de pensamiento, conciencia y religión sujeta a la guía adecuada por parte de los padres
• reunirse con otros y unirse o formar asociaciones
• estar protegidos de la interferencia ilegal o arbitraria de su intimidad, de su familia o de su hogar y
• tener acceso a, y compartir información de, una variedad de fuentes
Estos derechos son importantes si queremos que los/as niños sean jóvenes y más tarde, adultos responsables.
Sin embargo, deben aprender cuáles son sus derechos para poder ejercerlos.
Promover la Convención misma es un desafío para todos—niños/as, jóvenes, profesores, profesionales, organizaciones comunitarias y gobiernos.
Sexualidad Responsable
¿Cómo se puede transmitir el VIH durante las
Relaciones Sexuales?
Para diseminar el VIH durante las relaciones sexuales, tiene que haber transmisión de sangre o fluidos sexuales infectados con el VIH. Estos provienen del pene del hombre o de la vagina de la mujer antes, durante o después de un orgasmo. El VIH puede ser transmitido cuando el fluido infectado entra en el cuerpo de una persona.
Si tú y tu pareja no están infectados con el VIH, no existe riesgo alguno. Si no hay contacto con sangre o fluidos sexuales no se corre ningún riesgo. El VIH debe entrar en el cuerpo por alguno de estos fluidos para que ocurra la infección.
Esta guía ofrece sugerencias para reducir el riesgo de transmitir el VIH durante las relaciones sexuales.
Actividades Con Riesgo
Tener relaciones sexuales sin protección causa un alto grado de diseminación del VIH. El riesgo mayor existe cuando la sangre o los fluidos sexuales entran en contacto con las áreas suaves y húmedas (membranas mucosas) del interior del recto, vagina, boca, nariz o de la punta del pene. Estas zonas pueden ser lastimadas fácilmente, lo que permite el acceso del VIH al interior del cuerpo.
Las relaciones vaginales o rectales sin protección son prácticas de alto riesgo. Los fluidos sexuales entran al cuerpo y cuando el pene del hombre es insertado, puede causar pequeños desgarres que facilitan la infección con el VIH. La persona receptora tiene mayores posibilidades de infectarse. El VIH también es capaz de ingresar por el pene, especialmente si éste entra en contacto con sangre o fluidos vaginales por largo tiempo o si existen heridas abiertas.
Algunos hombres creen que no pueden transmitir el VIH si retiran el pene antes de tener un orgasmo. Esto no es cierto ya que el VIH puede estar presente en el fluido que sale del pene antes del orgasmo.
Actividades Con Menos Riesgo
La mayoría de las actividades sexuales acarrean cierto grado de riesgo de transmitir el VIH. Para reducir el riesgo hay que dificultar la entrada de sangre o fluidos sexuales en el cuerpo.
Tienes que ser consciente y respetuoso/a de tu cuerpo y el de tu pareja! Las cortaduras, heridas o hemorragias de las encías pueden aumentar el riesgo de transmitir el VIH. Las actividades físicas bruscas también aumentan el riesgo. Incluso las heridas pequeñas brindan al VIH una vía de entrada al cuerpo.
Utiliza una barrera para prevenir el contacto con la sangre u otros fluidos sexuales. La mejor barrera es el condón!
La barrera artificial más común para los hombres son los condones, pero también las mujeres pueden usar un condón femenino, para proteger la vagina o el recto durante las relaciones sexuales.
Los lubricantes pueden aumentar la estimulación sexual y también reducen las posibilidades de que los condones u otras barreras se rompan. Los lubricantes hechos a base de aceite como la vaselina, algunos aceites o cremas pueden dañar
los condones o a otras barreras de látex. Asegúrate de usar lubricantes hechos a base de agua. Estos se pueden conseguir fácilmente en cualquier farmacia.
Actividades Sin Riesgo
La abstinencia (no tener relaciones sexuales nunca) está completamente libre de riesgos. Tener relaciones con una sola pareja, está libre de riesgos siempre y cuando ninguno de los dos esté infectado ni tenga relaciones con otra persona ni comparta agujas. Mucho mejor si de todas formas se utiliza un condón!
Tener fantasías o masturbarse, conversaciones eróticas y el masaje no sexual (situaciones en las que no se comparten fluidos), son también situaciones libres de riesgo. Estas actividades evitan el contacto con sangre o fluidos sexuales y por lo tanto no existe riesgo de transmitir el VIH.
En realidad tú no puedes saber si una persona vive con VIH o no, solo juzgando por su aspecto. Hay personas que se infectaron con el VIH de sus parejas, quienes fueron infieles "solo una vez". Por eso, para correr menos riesgos, asume que tu pareja sexual vive con el VIH, de esta manera, siempre estarás pendiente de buscar la mejor forma de protegerte.
Incluso aquellos que obtienen un resultado negativo en el análisis del VIH pueden estar infectados por el VIH. Se pudieron haber infectado después de hacerse el análisis o haberse hecho el análisis muy poco tiempo después de haberse infectado y aún no sale en los resultados de la prueba.
Esto sucede porque hay un periodo al que se denomina como "ventana", en donde el sistema inmunológico o defensas del cuerpo no han generado los suficientes anticuerpos para ser detectados en la prueba de sangre. El periodo de "ventana" suele durar seis meses, aunque algunas ocasiones dura un poco más. Por eso se recomienda hacerse la prueba de detección del VIH a los tres, seis y 12 meses después de haber tenido una situación de exposición al VIH.
El sexo oral acarrea riesgo de transmisión del VIH, especialmente si los fluidos sexuales entran en la boca y existen encías sangrantes o heridas en la boca. Trozos de látex o envoltorio plástico sobre la vagina, o condones sobre el pene pueden ser usados como barreras durante el sexo oral. Los condones sin lubricantes son mejores para practicar sexo oral ya que la mayoría de los lubricantes tienen mal sabor.
¿Qué pasa si las dos personas viven con VIH?
Algunas personas VIH+ no creen que tengan que mantener relaciones sexuales de bajo riesgo cuando sus parejas sexuales también son VIH+. Sin embargo, todavía es importante jugar "sin riesgo". Si no lo hace, puede exponerse a otras infecciones de transmisión sexual como herpes o sífilis. Si tú eres VIH+, estas enfermedades pueden ser más serias. Además, puedes "re-infectarte" con una cepa diferente del VIH y quizás no puedas controlar esta nueva versión del VIH con los medicamentos que ya estabas tomando. Es posible que también seas resistente a otros medicamentos antirretrovirales.
No hay forma de saber qué tan riesgoso es para dos personas que viven con VIH, tener relaciones sexuales sin protección. Seguir las sugerencias de esta guía puede reducir el riesgo.
Hay Que Saber Lo Que Hacemos
Usar alcohol o drogas antes o durante las actividades sexuales, aumenta las posibilidades de que no sigas las recomendaciones para practicar relaciones sexuales más seguras.
Ten mucho cuidado si has usado alcohol o drogas.
Establecer Límites
Decide cuánto riesgo estás dispuesto/a a correr. Decide cuánta protección quieres usar durante tus relaciones sexuales.
Antes de tener relaciones sexuales:
Piensa acerca de las relaciones sexuales más seguras.
Establece tus límites.
Obtén lubricantes y condones, u otras barreras de protección. Asegúrate de que resulte fácil encontrarlas cuando las necesites.
Habla con tu pareja para que ellos/as conozcan tus límites y viceversa.
Y lo más importante, se fiel a tus límites y respeta los de tu pareja. No dejes que el alcohol, las drogas o una pareja atractiva te hagan olvidar de cómo protegerte.
En Pocas Palabras
La infección por el VIH puede ocurrir durante las actividades sexuales. Las relaciones sexuales no son riesgosas si no hay VIH presente, si no hay sangre ni fluidos sexuales o si no existe manera de que el VIH ingrese al cuerpo.
Tú puedes reducir el riesgo de infección si evitas actividades poco seguras o si usas barreras de protección como condones. Decide cuáles son tus límites y cúmplelos.
Estigma y Discriminación
¿Sabes que es el Estigma?
Es "la ppercepción negativa que se tiene hacia una persona o grupo de personas, por características tangibles o intangibles que le/s son atribuidas."
Las características a las que se fija un estigma por lo general son arbitrarias y varían dentro de una cultura a otra o de un ambiente particular a otro, ciertos atributos son tomados o definidos por otros como deshonrosos o indignos.
La estigmatización hacia una persona o un grupo varía en grado y fuerza dependiendo de los juicios morales locales.
¿Y la Discriminación?
Es "toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas".
El estigma y la discriminación en relación con el VIH y el Sida refuerzan la violencia, las des-igualdades y los prejuicios existentes sobre determinados grupos de población que ya sufren discriminación. Por ejemplo las mujeres, los hombres que tienen sexo con hombres, personas migrantes, personas privadas de la libertad, trabajadoras y trabajadores sexuales, personas que consumen drogas inyectables, entre otros.
El estigma y la discriminación relacionados con el VIH son producto del miedo, la ignorancia, los malos entendidos y tabúes muy arraigados acerca del VIH y el SIDA.
Algunos de estos temores se relacionan con:
el temor a los gérmenes y a la enfermedad
el temor a la muerte
las múltiples ansiedades relacionadas con la sexualidad
los mitos sobre la transmisión
la asociación inicial de la infección con grupos socialmente marginados
La discriminación producida por el estigma hacia las Personas que Viven con el VIH o con el Sida:
Genera sentimientos de vergüenza, depresión, abandono, inutilidad y culpa
Provoca aislamiento físico y social
Privación de atención y apoyo
Perdida de derechos y poder de decisión
Debilita la fortaleza y aumenta la vulnerabilidad
La estigmatización y la discriminación que rodean al VIH y al Sida pueden ser tan devastadoras como la propia enfermedad. Y en el fondo, quien discrimina o quien no cuestiona ser discriminado o discriminada, solamente está mostrando su desconocimiento y sus miedos, pues en vez de enfrentar su inseguridad acepta el juego del rechazo.
Derechos Humanos y VIH
¿Qué son los Derechos humanos?
El concepto de derechos humanos hace refe- rencia a aquellos derechos que tienen todas las personas por el simple hecho de serlo. Se basan en el respeto a la dignidad y el valor de cada persona sin discriminación alguna.
Es decir, son inherentes (que no se pueden separar) a los seres humanos y universales. Por lo tanto, no se pueden hacer distinciones o discriminaciones basadas en raza, color, sexo, lengua, religión, opinión política, origen social o nacional, propiedad, nacimiento o cualquier otra cuestión.
Nadie puede ser privado de sus derechos humanos. Es decir, son inalienables. Todos los derechos humanos tienen la misma importancia entre sí, por eso se dice que son indivisibles. Y son interdependientes porque la violación de un derecho afecta necesariamente a los otros derechos.
El respeto, la protección y la promoción de los
Derechos humanos son la principal responsabilidad de los Estados y los gobiernos.
Los derechos humanos comprenden los dere- chos civiles y políticos, así como los derechos económicos, sociales y culturales.
Los Derechos Humanos y el Sida
Las violaciones a los derechos humanos aumentan la vulnerabilidad a la infección por el
VIH. Por ejemplo, cuando no se respetan los derechos humanos, es más difícil que las personas pidan consejo, se hagan la prueba de sangre, se sometan a tratamiento y busquen apoyo, porque ello implicaría afrontar la discriminación, la falta de confidencialidad u otras consecuencias negativas, incluidas las murmuraciones sociales y el cuestionamiento de las otras personas.
La protección y promoción de los derechos humanos son esenciales para prevenir la transmisión del VIH y para mitigar el impacto social y económico de la epidemia. En primer lugar, porque la promoción y la protección de los derechos humanos reducen la vulnerabilidad a la infección del VIH. En segundo lugar, porque disminuyen las consecuencias adversas en aquellas personas infectadas y afectadas por el VIH. Y, finalmente, porque empoderan a las personas y a las comunidades para hacer frente a la epidemia.
Los derechos humanos se encuentran en la legislación internacional y en los instrumentos internacionales: tratados y declaraciones, tales como la Declaración Universal de los Derechos humanos. (Anexo I)
Los derechos humanos concernientes al VIH y SIDA no son derechos separados, sino los mismos derechos que se encuentran en los instrumentos internacionales arriba mencionados. Además, existen algunas herramientas que son importantes pues contienen otros estándares. Por ejemplo, en el caso del VIH y SIDA, existen las Directrices internacionales sobre el VIH/SIDA y los derechos humanos, elaboradas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/SIDA y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos. (Anexo II)
¿Qué instituciones u órganos de las Naciones Unidas se ocupan específicamente de las violaciones de los derechos humanos ligadas al VIH y el Sida?
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tiene por misión ocuparse de los derechos humanos de todas las personas, lo que comprende los derechos de las personas que viven con el VIH o el Sida. Además, hay órganos de protección de los derechos humanos de las Naciones Unidas como la Comisión de Derechos Humanos, el Comité de Derechos Humanos, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer o el Comité de los Derechos del Niño, que se ocupan cada vez mas de las violaciones de los derechos humanos relacionadas con el VIH y el Sida.
Bibliografía
Manual de participación juvenil. Trabajando con jóvenes. Una guía para la participación juvenil en la toma de decisiones
Asociación Canadiense de Salud Mental (ACSM) / Organización Panamericana de la Salud, Washington, DC , 2003
Éntrale a la Acción. Guía para la participación juvenil local
Programa Nacional de ITS, VIH y Sida (PNS)
Guatemala, 2008
Manual para jóvenes. VIH y Sida, Derechos Humanos y Género. UNESCO/UNIFEM, 2007
http://www.cdc.gov/STD/Spanish/default.htm
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/sexuallytransmitteddiseases.html
Autor:
Gaby Carrillo
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |