Indice1. Antecedentes. 2. Un incendio anunciado 3. El Control De La Emergencia 4. Enfrentado a la muerte 5. Los equipos de bomberos 6. Conclusiones 7. Bibliografía
Los estudios sobre el duelo como manifestación psicológica de perdida a consecuencia de una situación de emergencia o desastre podemos decir que se remontan a 1944 con el trabajo pionero de Liderman quien estudio y describió el comportamiento de los familiares de las victimas que murieron quemadas en el Club Nocturno "Coconut Grove" en Boston Masachusett, estos trabajos permitieron las teorizaciones posteriores de Helen Caplan y el desarrollo de la Teoría de la Crisis. También esta el valiente trabajo realizado por Isa Fonnegra de Jaramillo en 1985 con los pacientes terminales victimas de la erupción volcánica del Nevado del Ruiz en Colombia; en este trabajo describe las estrategias psicológicas empleadas en el abordaje de las personas que por la magnitud de sus heridas habían sido desahuciadas. En esta misma línea de trabajo esta el aporte de Jacinto Imbar quien trabajo con las familias de los fallecidos en el atentado terrorista a un edificio de la Comunidad Judía en Buenos Aires, Argentina en 1. 1995, el cual define dos modelos de intervención con los deudos desarrollado por aquellos profesionales que se especializan en desastres comunitarios y catástrofes masivas, el primero conocido como el "Asesoramiento de duelo" que tiene por objetivo general permitir que el sobreviviente o deudo pueda cerrar o finalizar su relación con el finado y despedirse definitivamente de él. En cambio la "Terapia de duelo" hace referencia a ciertas dificultades, problemas o expresiones patológicas debido a una elaboración inadecuada, traumatizaciones anteriores o un afrontamiento ineficaz. Siendo los objetivos específicos del "Asesoramiento de duelo" los siguientes: 1.- Aceptación del hecho del fallecimiento. 2.- Trabajar a trabes del dolor de la pérdida, sus expresiones, síntomas y conductas disfuncionales. 3.- Re-ubicación emocional de la relación con el difunto y re definición o continuación con el proyecto de vida. 4.- Aceptación de la nueva realidad, adaptándose de manera activa a un entorno social distinto, sin la presencia el difunto. 5.- Organización cognitiva, emocional y conductual adapativa y renovada.
También tenemos la experiencia de los psicólogos españoles que participaron en la riada que sepulto un campamento de invierno en Huesca – Viesca (Jaca) el 07 de agosto de 1996 como consecuencia de este fenómeno natural murieron 86 personas y quedaron heridos más de cien, en esta oportunidad se hace un pedido por parte de ka organización que estaba afrontando el desastre, para que acudiesen Psicólogos, Psiquiatras y Trabajadores Sociales en apoyo de los damnificados desde Madrid se desplazaron 19 Psicólogos. José Antonio Aranda Romero (1997) describe que el sistema familiar que se pudo observar recorría un proceso caracterizado por los siguientes momentos:
- Búsqueda de información
- Descarga emocional.
- Alianzas y confrontaciones
- Definición del Líder y distribución de funciones.
Los procedimientos de atención eran los siguientes: 1.- Llegada a la Pista de Hielo, eran recogidos por un psicólogo o un voluntario, los cuales informaban sobre si se habían producido nuevos ingresos si estaban disponibles las fotografías para la identificación. 2.- Reconocimiento a través de la foto. 3.- Reconocimiento directo en la pista de hielo con un equipo integrado por un psicólogo. Si la identificación era positiva se salía por una puerta hacia la "Sala de los psicólogos" en la que podía descargar la tensión y recuperarse para afrontar los tramites administrativos. 4.- Oficina del Juzgado 5.- Funeraria 6.- Recojo de los objetos personales. Juan A. Cobo Plana, Director de la clínica Médico Forense de Zaragoza en una publicación del Ministerio de Justicia Español en su boletín informativo de 1996, en el Estudio "La respuesta de Jaca en la tragedia del 7 de agosto de 1996 en Biseca, especial referencia al operativo relativo a los fallecidos y sus familiares" manifiesta que de acuerdo a la bibliografía mundial utiliza la siguiente regla para casos de este tipo: 25 familiares por cada fallecido. Uno de cada cinco requerirá tratamiento psicoterapéutico urgente. Uno de cada cinco requerirá tratamiento farmacológico genérico y psicoterápia urgente. Uno de cada 50 se descompensará de sus patologías previas (diabetes u otras endocrinopatías, hipertensión y cardiopatías isquémicas, fundamentalmente) y requerirá tratamiento específico. Uno cada 100 nos hará un cuadro grave (anginas de pecho, infartos coma diabético, crisis hipertensivas, etc.) que requerirá actuación muy urgente y con posible riesgo vital. Así mismo se tiene conocimiento que la Cruz Roja Americana tiene un convenio con el Gobierno de los EEUU que la faculta a ser la única institución para dar ayuda psicológica a los deudos de las victimas de los accidentes de aviación.
La noche del 29 de diciembre del 2001 a las 19:15 horas aproximadamente se produce un dantesco incendio en la zona comercial conocida como "Mesa Redonda" en el Centro Histórico de Lima Metropolitana, este lugar se caracteriza por estar rodeada de edificios destinados a la venta mayorista y minorista de ropa, artículos de librería, juguetes y novedades importadas a bajo costo, estos edificios están circunscritos por viviendas antiguas de "quincha" (barro con caña que se usaba en la construcción de viviendas que data desde la época de la colonia española en el siglo XVII) que se usan como depósitos de estas mercaderías y como puestos de venta informal, el comercio ambulatorio también es consentido y atiborra las calles haciendo difícil la circulación vehicular y peatonal. Este lugar en épocas de fiestas se vuelve muy concurrido por sus bajos precios al alcance de las grandes mayorías. Para las fiestas navideñas del 2001 se había ingresado al país una gran cantidad de productos pirotécnicos para se comercializados en forma ambulatoria especialmente en la zona conocida como "Mesa Redonda" a pesar de que en años anteriores ya se habían producido incendios en este lugar producto de la venta de estos artículos, ese año se volvía a poner en riesgo la vida de las personas a pesar de los esfuerzos hechos por la Municipalidad de Lima Metropolitana y de la Policía Nacional parecían ser sobrepasados y ceder ante el empuje de la informalidad que tanto caracteriza a la vida comercial del país. Fueron las condiciones de hacinamiento, informalidad, gran almacenaje de productos pirotécnicos y la negligencia en su venta lo que produjo la noche del 29 de diciembre el incendio que en su momento mas critico alcanzo temperaturas superiores a los 1,000 grados centígrados, precedido de explosiones de los productos pirotécnicos solo así se puede explicar la gran cantidad de cadáveres totalmente calcinados, los cuerpos grotescamente mutilados y la hilera de aproximadamente 15 carros totalmente quemados. Muchas personas buscaron refugio en tiendas comerciales creyendo que se trataba de un acto de vandalismo que días atrás se venían produciendo en centros comerciales populosos, estas tiendas como medida de protección cerraron sus rejas metálicas ocasionando la muerte de muchas de estas personas por sofocación.
3. El Control De La Emergencia
La primera respuesta estuvo a cargo de los bomberos quienes tuvieron que trabajan mas de 14 horas para controlar el incendio, los efectivos que llegaban en las primeras unidades se enfrentaban a algo nunca antes visto por la cantidad de personas que clamaban por auxilio, las unidades medicas fueron rápidamente abarrotadas de personas quemas o semiasfixiadas los bomberos luchaban por rescatar personas de las azoteas y pisos altos y atrapadas dentro de la galería comercial "Mina de oro" de 6 pisos de alto y un sótano, el ultimo piso estaba totalmente en llamas. Lo que mas molestaba a los bomberos era que este incendio había sido producto de la negligencia de los propios comerciantes, muchos efectivos estaban afectados impactados emocionalmente por la gran cantidad de personas muertas y en especial de niños aferrados a sus madres en un inútil intento de protección, nunca se olvidara la tienda comercial en el primer piso de la galería "Mina de Oro" con frontis a la calle que al momento de ser abierta se encontró a unas 50 personas aproximadamente amontonadas y totalmente horneadas y desnudas " se parecen ha las imágenes de los campos de exterminio nazis" comento alguien. Por su parte también se hacían presente en el lugar los brigadistas de Densa Civil de algunas Municipalidades en su mayoría conformados por jóvenes voluntarios sin ningún tipo de experiencia en este tipo de eventos a excepción del Escuadrón de Rescate de la II Región de este Instituto con experiencia en desastres naturales fundamentalmente. La frustración y la inconformidad en el rol era el efecto mas grande en estos equipos, frustración por que no había labor de rescate que realizar, los pocos sobrevivientes habían sido salvados por los bomberos e inconformidad en el rol porque fueron los encargados de recoger y embolsar a los cientos de cadáveres sin ninguna preparación previa o se les enviaba a realizar tareas de limpieza de escombros.
Una Tarea Que Realizar
El día domingo 30 de diciembre 2001 a las 10:00 horas la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres se reunía para llevar a cabo su balance anual y proyectar su trabajo para el año venidero, muchos de sus integrantes que también forman parte del Cuerpo de Bomberos se presentaron cansados por el trabajo de la noche anterior y que debido a la gran cantidad de adrenalina en sus cuerpos les era imposible conciliar el sueño y para narrar con los demás integrantes lo acontecido y analizarlo bajo el enfoque de esta nueva disciplina de la ciencia psicológica. Fue en el marco de esta reunión en que se recibe el llamado desde el Ministerio de Salud para que nos preparáramos para asumir el apoyo a los familiares que empezaban a llegar a la Morgue Central de Lima, frente a esta llamada telefónica es que se comienza a planificar el trabajo a realizar y las estrategias a emplear para lo cual se recurre a la experiencia publicada por los Psicólogos Españoles y a las proyecciones que tenia el Ministerio de Justicia Español, estas proyecciones nos permitió sacar las siguientes proyecciones basándonos en un estimado de 300 fallecidos: 7,500 familiares y/o allegados. 60 personas que requerirían intervención en crisis urgente. 60 personas aproximadamente que requerirían tratamiento farmacológico genérico e intervención en crisis urgente. 06 con posible descompensación de sus patologías previas. 03 personas aproximadamente con posible cuadro grave. Así mismo se preparó una separata sobre el abordaje del duelo y sus principales manifestaciones físicas y emocionales para ser distribuida entre los psicólogos y voluntarios así como para ser entregada a los familiares que se acercaran al reconocimiento de los cuerpos. A las 20:00 hrs se nos convoca a una reunión de urgencia en el anfiteatro del Ministerio de Salud presidida por el propio Viceministro del Ramo, estaban convocados los Decanos del Colegio de Psicólogos del Perú, los Directores de los Hospitales Psiquiátricos, del Instituto Nacional de Salud Mental y de las principales direcciones de salud de Lima siendo la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres la encargada de sugerir la estrategia a emplear en la morgue Central de Lima y estimar la proyección de la cantidad de personas que llegarían. Sobre la base de esta propuesta se decide trabajar en dos frentes de ayuda el primero que debería de estar en la parte externa (los ambientes donde se iba a exponer a los cuerpos eran los destinados a las practicas de los estudiantes de medicina y que están en una casona antigua de un piso contigua a la Morgue Central, esta rodeada por rejas separada por amplios jardines y junto a los ambientes de la antigua Facultad de Medicina de la Universidad Nacional "Mayor de San Marcos" Decana de América) con los familiares que estaban formando interminables colas para poder ingresar y el otro equipo que debería de actuar al interior en el acompañamiento de los familiares.
Las primeras dificultades El primer día de trabajo era el 31 de diciembre a 48 horas del incendio, en la Morgue Central aun no se tenia una idea exacta de cómo realizar el procedimiento de reconocimiento de los cadáveres toda vez que la presentación de los mismos era un proceso lento porque cada uno de los cuerpos debía ser autopsiado según lo manda la ley tarea en la cual se contaba con odontólogos voluntarios, especialistas en rayos X y médicos forenses que en un primer momento resultaban insuficientes. Esto retraso el inicio del proceso en una dos horas según lo previsto y solo se tenia en mesa de presentación unos 15 cuerpos en dos salas una de adultos y otra de niños, no permitiéndoles presenciar a los familiares el resto de los cuerpos totalmente calcinados, esto produjo un total desconcierto en ellos toda vez que esperaban que les permitieran ver todos los cuerpos y que justificara en una sola pasada las largas horas de cola a la intemperie que habían hecho bajo el intenso calor del verano limeño. Debido a que todavía continuaban llegando cadáveres que se amontonaban en un patio contiguo a la sala de autopsia por el personal de tropa del Ejercito, la gente debía de volver a hacer la cola una y otra vez, el sistema de fotos no ayudaba mucho toda vez que los rostros estaban desfigurados por las quemaduras. Es en estas circunstancias de gran frustración en que comienzan a circular rumores entre los familiares de que se estaba sacando los órganos de los cuerpos para su comercialización que se estaba ocultando cadáveres para ser usados por los estudiantes de medicina, que se iban a incinerar a todos los cuerpos y que estos estaban siendo formoleados con lo cual iba a ser totalmente inútil el aprovechamiento de los tejidos para su posterior identificación mediante el sistema del ADN, según promesa del gobierno central y que muchos de los cuerpos que no eran identificados en un primer momento eran posteriormente retirados para dar paso a otros cuerpos recién preparados para su presentación. Todas estos rumores y frustraciones hicieron que muchas personas manifestaran actos de violencia verbal, públicos reclamos y protestas que tendían a generalizarse. Otro problema era que una vez reconocido el cuerpo se tenia que esperar largas horas de entrampamiento burocrático para poder llevarse a su familiar lo que terminaba por agobiar aun mas a los familiares. Un problema adicional presente desde el primer momento y que fue aumentando con el tiempo era el fuerte olor a descomposición de los cuerpos, la ausencia de equipos de extracción o ventilación de aire, lo limitado de la cadena de frió que junto a los fluidos corporales y sangre hacían muy resbaladizo el piso donde se encontraban los cadáveres. por lo que se tubo que traer un equipo de limpieza disponible de un hospital nacional exponiendo a los trabajadores a las escenas sin ningún tipo de preparación psicológica previa. Un problema logístico que fue superado el segundo día lo constituyo la alimentación que estuvo a cargo desde el primer momento por el Ministerio de Salud, este consistió en que el día 31 llego almuerzo consistente en estofado de pollo, cóctel de frutas y gaseosa, l lugar para la ingesta de los alimentos era el tercer piso del edificio central de la morgue para llegar a este lugar había que pasar por el primer piso que estaba atiborrado de bolsas con cadáveres y el olor era insoportable y se extendía por todo el edificio, el segundo problema era que a los voluntarios y trabajadores les eras muy difícil ingerir algún tipo de carne sin embargo se intento hacerlo porque era muy importante mantener las energías y tomar un momento de descanso. Este problema fue superado el segundo día en que se distribuyo los alimentos en la parte interna de las oficinas administrativas y patio de la facultad de medicina contigua al lugar de trabajo pero con la suficiente separación como para no quedar contaminada por el olor desagradable y por estar rodeada de jardines esto disipaba a los equipos los desenganchaba psicológicamente de la escena, la comida también fue sustituida por comida china mas fácil de ser digerida y asimilada. Otro problema logístico fue la insuficiencia de mascarillas para ser entregadas a cada familiar que ingresaba al reconocimiento lo que ocasionó que en un primer momento fueran reutilizadas por distintas personas con un alto riesgo de contagio viral, felizmente este contratiempo fue corregido en la tarde del primer día.
El soporte logístico A cargo del Ministerio de Salud fue de vital importancia y soporte para los cientos de psicólogos, voluntarios y trabajadores, tal como se había acordado en la pare externa se establecieron carpas de atención a la población, toldos y sillas para las personas de mayor edad, en estos lugares se daba agua fresca y segura, se brindaba acciones de intervención en crisis y atención medica igualmente se contaba con una unidad medica del Cuerpo de Bomberos. Se contaba con pakets de agua segura que era vital por el intenso calor que deshidrataba tanto a los familiares como a los trabajadores, se apoyaba con sándwich a los familiares. Se instalaron en el jardín interno frente al edificio de ingreso dos módulos de baños sépticos dos toldos con sillas para los familiares que habían hecho un reconocimiento positivo y para el descanso y desmovilización de los voluntarios. Es importante resaltar en este punto que el Colegio de Psicólogos por intermedio de sus dos Decanos los Drs. Luis zapata Ponce y Luis Benites, se hicieron presentes desde el primer momento dando con su presencia el respaldo emocional y profesional a los psicólogos que estábamos trabajando en la parte interna de la Morgue, posteriormente se recibió por parte del Colegio apoyo con jugo de fruta embotellado. Tal como se había acordado en la parte externa se establecieron carpas de atención a la población, toldos y sillas para las personas de mayor edad, en estos lugares se daba agua fresca y segura, se brindaba acciones de intervención en crisis y atención medica en carpas igualmente se contaba con una unidad medica del Cuerpo de Bomberos.
Las estrategias de intervención La estrategia de intervención estaba dividida en dos grandes grupos el primero operando en la parte externa y el segundo trabajando en la parte interna.
A.- El abordaje externo: Con la finalidad de neutralizar el rumor se instruía a grupos de psicólogos para que abordaran a las personas en la cola en grupos de 6 a 8 para brindarles información veraz y actualizada en cada momento. Así mismo se coordino con el Arzobispado de Lima para que sacerdotes católicos se hicieran presentes en este lugar a fin de dar consuelo espiritual a las personas, estas estrategias de abordaje fueron las mas eficaces y permitieron tranquilizar a los familiares.
B.- El abordaje interno: Para poder ingresar a la parte interna de la morgue se debía pasar por un control policial en grupos de 20 los mismos que llenaban una ficha con los datos de su familiar y de ellos, posteriormente recibían una orientación de desensibilización en la cual se le indicaba cual era el estado real de los cuerpos, cual era la ruta a seguir se le asignaba un psicólogo o un voluntario, se permitía el ingreso hasta de tres familiares por desaparecido toda vez que era importante tener una confirmación 100% afirmativa y esto era muy difícil por el estado de los cuerpos, inmediatamente ingresaban en grupos de 5 recorriendo en el primer día solo dos ambientes pero en el segundo día y frente a la presión popular se les permitió el ingreso hacia un tercer ambiente donde ataban todos lo cuerpos que a criterio de los médicos forenses eran irreconocibles, sin embargo la gente lograba algunas identificaciones positivas por algún objeto de metal que era propio de sus seres queridos y que hubiera podido resistir las altas temperaturas a las que estuvieron expuestos los cadáveres. Al interior de la Morgue se instalo el puesto medico de avanzada a cargo de un medico y dos enfermeras este puesto que era un toldo con cuatro parantes acondicionado con un separador de ambiente en uno se tomaba los signos vitales se administraba alguna medicación de urgencia se daba agua segura y era atendido por el médico en el otro ambiente había una camilla para el reposo o atención de algún desmayo. Este puesto medico de avanzada era apoyado por un equipo de dos parejas de camilleros quienes en mas de una oportunidad tuvieron que intervenir para ayudar a personas que se desmayaban. Una vez estabilizado médicamente el familiar era abordado por el equipo de contención de crisis y trasladado a cualquiera de las dos carpas instaladas para tal fin, en caso de no requerir pasar por el puesto medico de avanzada y estar emocionalmente afectado por haber hecho un reconocimiento positivo o por no haber podido realizarlo igualmente era abordado por los psicólogos de estos equipos quienes lo estabilizaban emocionalmente le entregaban el material de orientación que fue preparado por la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres e impreso por el Colegio de Psicólogos y conducido hacia la salida o hacia la carpa respectiva para los tramites burocráticos. En este lugar también estaba instalada una carpa del PROMUDEH (Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano, organismo dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros) Institución que tenia a su cargo la entrega del ataúd, dar los servicios funerarios e indicarle el lugar del cementerio donde iban a ser sepultados los restos, todo este tramite y servicios fue dado en gratuidad por el Estado Peruano. Tras mucho deliberar sobre cual iba a ser el destino de los cuerpos que no eran reconocibles se acordó que se destinaría un pabellón completo con capacidad para mas de 300 cuerpos en el Cementerio "El Ángel" de la ciudad de Lima donde irían los cuerpos reconocidos como los NN, esta decisión calmo la ansiedad y temor de muchos familiares que pensaban que los cuerpos iban a ser quemados o enviados a la "fosa común" . Esta acción ha permitido que muchas familias manejen su duelo de una manera mas efectiva teniendo el consuelo detener un lugar donde poder poner un ramo de flores o elevar una plegaria. Las personas que pasaban por este lugar posteriormente iban a un ambiente donde realizaban los tramites legales para el retiro del cadáver que estaba ha cargo del Ministerio Publico.
B.1.- Los Ángeles Guardianes Con este apelativo se llego a conocer a los psicólogos y voluntarios que participaban en el proceso de acompañamiento de los familiares para el reconocimiento de los cuerpos mucha fueron las organizaciones que se hicieron presentes entre las que cave resaltar la labor realizada por los voluntarios de la Cruz Roja Peruana, Es Salud, Ministerio de salud Municipalidad de Lima, la Congregación Religiosa de "San Camilo", Voluntarios extranjeros entre los que cabe destacar una medico y un psicólogo de España y una Asistenta Social de los EEUU, entre otros. Para seleccionar a quienes iban a poder participar en esta actividad previamente se formaba a los voluntarios identificándolos según su profesión todos debían ser mayores de 21 años se les explicaba el real estado de los cuerpos y se les entregaba mascarillas y se les llevaba por un recorrido inicial donde se les señalaba la ruta a seguir, posteriormente se les preguntaba si es que podían realizar este trabajo a los que decían que "si" se les capacitaba sobre la marcha indicándoles la importancia del contacto psicológico la mirada, el tono de voz, los mensajes que no era prudente decir, la orientación corporal y el contacto físico (acogiéndolos del brazo y/o poniéndoles la mano en el hombro) la contextura física de los familiares era importante a tener en cuenta para en función de ello asignarle un voluntario por el alto potencial de que este sufriera un desmayo en la parte interna. Con la finalidad de proteger la salud mental de estas personas se les indicaba que procuraran no "engancharse con el cadáver" es decir no quedarse mirándolo fijamente y no proyectar a un familiar querido en el especialmente si tenían hijos pequeños o familiares apreciados de esta edad, lo mismo se les decía que en caso de estar el cadáver muy mutilado con exposición de viseras era preferible también no engancharse con el como estrategia se les decía que concentraran su atención en los familiares o en un punto neutro en el ambiente. Al resto de psicólogos y/o voluntarios se les designaba al acompañamiento de los familiares hacia la salida, a la desensibilización cuando se les preparaba para el ingreso, para el apoyo en la parte externa neutralizando el rumor y dando información veraz, actualizada y oportuna o integrando los equipos de intervención en crisis en la parte interna o externa. El horario de trabajo era ininterrumpido desde las 08:00 horas hasta las 20:00 horas, como eran voluntarios muchos de los acompañantes se les indicaba en que horario podían apoyar una técnica que produjo el rápido agotamiento de los voluntarios y que a partir de las 18:00 horas del primer día quedaran muy pocos fue el asignar un voluntario por familiar lo que nos llevo a cambiar de estrategia de poner un acompañante por cada dos familiares, debiendo dar el soporte físico al mas visiblemente afectado. Una estrategia que dio resultado fue empleado por la psicóloga Alejandra Palacios quien confronto a una persona que al exterior estaba muy alterada y hacia demandas en voz alta produciendo desordenes, ella lo abrazo y le dijo que llore que estaba así por no poder expresar su pena esta actitud valiente desconcertó al sujeto quien no pudo contener sus llanto y su pena de haber perdido a su esposa y sus dos hijas y no poder reconocerlas. Algo que era muy agotador era cuando un familiar reconocía un cuerpo en especial si era de un niño o cuando se demoraba mas de lo previsto con algún cuerpo mirándolo o tratando de encontrarle alguna señal u objeto particular (recuérdese que los cuerpos estaban en un 80% desnudos y con las ropas totalmente quemadas) un caso particular fue el de una Bombero que había perdido a su madre y que no logro nunca identificarla pero a la cual se le permitió recorrer todos los ambientes de la Morgue incluyendo el patio interno donde se colocaban a los cuerpos embolsados para la autopsia y los que estaban en la sala misma sobre la loza de disección esto agoto mucho al psicólogo bombero que le toco acompañarla.
B.2.- Cuidando a nuestros ángeles A todos los voluntarios se les daba la consigna de que nadie se retiraba del lugar si antes no pasaba por una "desmovilización" psicológica, esta decisión fue mas que acertada en primer lugar el acercarse a cada voluntario tomarlo del brazo o del hombro cuando regresaba por una nueva asignación de familiar y preguntarle como se siente mirándolo a los ojos si estos estaban vidriosos y se veía rasgos de cansancio se les "desenganchaba" del circuito y se le abordaba en privado para explorar cuan afectado podía estar se empezaba preguntándoles como se sentían y posteriormente que nos cuente que es lo que mas le a afectado muchos se ponían a llorar en este momento cuando esto ocurría se le cogía de ambas manos para darle soporte emocional se le decía que estaba bien lo que sentía que esto era normal y que no tuviera vergüenza por llorar que este era el momento y que no estaba solo si el abordaje era en grupo se indicaba que los compañeros que estaba a su lado lo abracen ha aquellos que estaban en este estado se les sugería que ya no volvieran al trabajo de acompañamiento y que mas bien nos apoyara en otras tareas igualmente importantes. A los que se retiraban y manifestaban que ya no podían volver y aquellos que terminaron el ultimo día también pasaban por este proceso indicándoles que durante los primeros 15 días podían esperar trastornos en el sueño, pesadillas, problemas para conciliar el sueño, pensamientos intrusos sobre lo acontecido, imágenes que pueden aparecer en cualquier momento, labilidad emocional, persistencia del olor desagradable en cualquier momento o lugar, se les decía que esto era normal y esperado, que no ingieran alcohol, ni chocolate ni bebidas de cola negras ( para evitar que continué la descarga de adrenalina) Por este proceso pasaron todos los psicólogos y voluntarios, personal del Ministerio de Salud, trabajadores de la Morgue Central y personal de limpieza. Una semana después la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres organizo un Debrifing para sus profesionales involucrados en el evento participando 17 psicólogos. El sentimiento de Culpa era compartido por muchos una psicóloga lo expresaba a través del llanto indicando que ella se sentía mal por no haber podido hacer la labor del acompañamiento en el reconocimiento de los cuerpos una religiosa enfermera de profesión se abrazaba de dos religiosas mas jóvenes y les pedía disculpas por haberlas expuesto a este tipo de tarea, cabe mencionar que muchos de estos religiosos realizaron una labor destacada y muy importante no solo acompañaban a los familiares y daban consuelo a los familiares sino que inclusive ayudaban a vestir a los cuerpos que habían sido reconocidos teniendo presente que muchos estaban en avanzado estado de descomposición. El sentimiento generalizado era de una profunda pena y tristeza por lo que había ocurrido Lo mas difícil para los equipos de psicólogos fue tratar de contener todas estas emociones para tratar de no contaminar a sus familias en especial en una fecha como las celebraciones de fin de año, con forme iban pasando los días a nivel físico lo que predominaba era la sensación de un profundo cansancio y de una falta de sueño.
El impacto psicológico sobre el personal de bomberos no se hizo esperar y estuvo presente desde el primer momento, durante los primeros 15 días los pensamientos intrusos del evento, algunos episodios de FlasBack, trastornos en el sueño, rechazo a la ingesta de carnes, persistencia de olores en cualquier momento, en algunos caso mas severos, sentimientos de pena y deseos contenidos de llorar fueron esperados Con este personal se trabajo un Debrifing a una semana después se dio conferencias en reuniones con diferentes Compañías de Bomberos sobre los efectos del Estrés Trauma en el organismo indicándoles que esto era esperado y que en muchos caso iba a ir desapareciendo y que en caso de persistir o hacerse los sintamos muy molestos podían solicitar ayuda con los psicólogos bomberos, así mismo se les entregaba un material de orientación y lectura.
Frente a emergencias y/o desastres con gran cantidad de personas muertas o desaparecidas es de vital importancia contar con psicólogos para dar acompañamiento, intervención en crisis y realizar acciones de información y neutralización del rumor debidamente preparados. Los equipos de información publica son necesarios para evitar y neutralizar el rumor para lo cual se debe de mantener un contacto directo con la población "cara a cara" y con los medios de prensa. El apoyo espiritual de vital importancia el contribuye a aminorar las conductas agresivas y dar consuelo momentáneo a la aflicción y la angustia que sienten las personas al no poder identificar o encontrar a sus seres queridos. El soporte logístico para los trabajadores consistente en agua segura, mascarillas, servicios higiénicos móviles, la alimentación balanceada y de fácil digestión debe de ser oportuno y al alcance de todos. Contar con un lugar donde descansar y realizar los trabajos de desmovilización separados del lugar de los acontecimientos ayuda a los trabajadores a recuperar sus fuerzas. La desmovilización psicológica es de gran importancia toda vez que contribuye a que el trabajador no se retire a su casa con toda la carga emocional de la labor realizada. El Debrifing después de una semana de termino de las operaciones ayuda a muchos pero puede ser complementado por conferencias informativas y entrega de material de orientación en el cual se le indique donde solicitar ayuda especializada de ser requerido. El Puesto medico de avanzada el puesto de orientación de tramites administrativos y los centros de intervención en crisis pueden ser fácilmente acondicionados mediante el uso de carpas con mesas y sillas plegables. El material de orientación psicológica en duelo dirigido a los familiares en el cual figure un teléfono en el cual solicitar ayuda posterior es muy importante
José Antonio Aranda Romero Intervención psicológica con víctimas de una catástrofe natural. A fondo, papeles de los psicólogos 1997 Nº 68. Juan A. Cobos Plana La respuesta de Jaca en la tragedia del 7 de agosto de 1996 en Bisecas. Especial referencia al operativo relativo a los fallecidos y sus familiares, Boletín de Información, Ministerio de Justicia Español, Nov. 1996. Mª Luisa Duch Orleáns Apoyo psicológico: Formación e intervención con el voluntariado en desastres. A Fondo, Papel de los psicólogos 1997 Nº 68 Isa Fonnegra de Jaramillo La tragedia de Armero: Abordaje Psicoterapéutico de los pacientes terminales. OPS/OMS 1985 Jacinto Imbar Psicoterapia de deudos de víctimas de catástrofes Perspectivas Psicológicas, Año 9 Nº 39 Nov/Feb 1995-96. Santiago Valero Alamo Manejo del Duelo en Emergencias y Desastres. Lima – Perú 1998
Resumen "No hay descaso para la memoria, tampoco lo hay para el dolor" El 29 de diciembre del 2001se produjo un incendio en el centro histórico de la ciudad de Lima, causando la muerte de aproximadamente 270 personas, muchos de los cuerpos se encontraban totalmente carbonizado por lo que el proceso de reconocimiento por parte de los familiares fue muy difícil, durante este proceso participaron 27 psicólogos de la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres 87 psicólogos voluntarios y 60 personas voluntarias de diversas profesiones en la labor de acompañamiento e intervención en crisis. Palabras Claves: Duelo, Psicología, Emergencias, Desastres.
Autor:
Ps. Santiago Valero Almo
Licenciado y Maestría en Psicología, Post Grado Internacional en Gerencia sobre Salud Desastres y Desarrollo en la Univ. de Costa Rica Curso "Lideres" 2001 OPS/OMS, Presidente de la Sociedad Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres, Instructor Internacional de la USAID/OFDA (Agencia de Ayuda para Desastres de los EEUU), Oficial del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, Comandante Psicólogo de la Policía Nacional del Perú. Psicólogo encargado del operativo de ayuda a los familiares en el reconocimiento de los cadáveres del incendio del 29 de diciembre del 2001 en el Centro Histórico de Lima.