Comportamiento histórico del trabajo con el adulto mayor (página 2)
Enviado por Lic. Ricardo Quintana Palacio
Por su parte, Charcot (1825-1893) en 1881 definió la importancia del estudio de la vejez y las enfermedades que más afectan, según la etapa que le correspondió vivir, aportó elementos fundamentales que desde el punto de vista clínico eran las principales causas de muerte en los abuelos, algunas de las cuales se observan en la actualidad en varios países del tercer mundo.
A partir de la década de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, se desarrollan estudios más sistemáticos que se continúan en la actualidad como son los casos de Moris, 1942, D. Dure en 1989, considerados los más representativos.
El primero realiza estudios gerontológicos que analiza los rasgos sociales, las características anatómicas y psicológicas, así como el modo de actuar de los ancianos. Por su parte el segundo se refiere a la existencia de adultos mayores que consientes del proceso de envejecimiento, poseen una adecuada autovaloración de sus características y posibilidades reales y se disponen a asumir de forma activa su rol.
Fritz Giese en 1983, hace referencia al papel de la sabiduría y la experiencia en esta edad, lo que constituye un privilegio de las personas maduras y de nueva avanzada.
Foster W; Fujita , Fbourliere F 1992, y otros estudiaron el problema de la involución por la edad, observando los cambios relacionados con el envejecimiento que se produce en los órganos y tejidos más disímiles del organismo humano.
Fbourliere en 1995 plantea que con la edad hay una disminución progresiva y regular, "del margen de seguridad " de nuestras funciones, que parecen tener un ritmo de crecimiento y decrecimiento propio de la especie, por tanto, genéticamente programado, pero, no obstante, ampliamente afectado por las condiciones de vida.
Los estudios realizados por los investigadores antes mencionados han contribuido a enriquecer los conocimientos existentes acerca del adulto mayor, sin embargo se limitan a ofrecer elementos básicos sobre el proceso de envejecimiento y no tienen en cuenta un análisis holístico de las características que acompañan a los individuos de la llamada última etapa de la vida, en el que se tengan en cuenta los verdaderos cambios físicos, psicológicos y sociales que los afectan.
Al mismo tiempo, por lo difícil que resulta el conocimiento y los cambios en la forma de pensar del abuelo, así como la existencia de algunos prejuicios y patrones conductuales establecidos en contextos diferentes a la actualidad; no se definen las vías necesarias para establecer una eficiente atención a todas estas limitaciones desde una concepción integral sustentadas en la comunicación con el anciano.
Envejecer es una propiedad inherente a todo lo que existe y lleva implícito un cambio cualitativo y cuantitativo que ocurre por el efecto del paso del tiempo en un objeto o cosa, ya sea materia animada o inanimada. Estimaciones realizadas por la ONU, plantean que hasta agosto del año 2008 habitaban el planeta un total de 600 millones de ancianos, cifra que aumentará hasta el 2025 en 2000 millones.
El envejecimiento visto como el paso del tiempo, conocido como envejecimiento cronológico, se mide en el tiempo transcurrido desde que surge el elemento vivo o no vivo hasta que este se ha transformado en una cualidad nueva, puede ser en horas, minutos o millones de años.
Desde el punto de vista científico, existen dos ciencias que estudian el envejecimiento humano, ellas se encargan de buscar soluciones a todos los problemas que se manifiestan en esta edad, ellas son:
– La Gerontología: se encarga de estudiar el envejecimiento y los factores que influyen en él, en 1914 se define como ciencia social, para Eduardo Sthigliz "Ciencia que se ocupa del hombre como organismo social, que existe en un ambiente social y aceptado por este."
– La Geriatría: tiene como principal objetivo la atención del anciano y las patologías que los afecta con mayor frecuencia.
La idea sobre la creación de un organismo que atendiera al anciano se hizo patente en la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento de las Naciones Unidas celebrada en Viena, en 1982.
A nivel mundial se ha definido envejecimiento humano desde diferentes puntos de vistas.
La OMS define esta etapa como: periodo de la vida en el que el menoscabo de las funciones mentales y físicas se hacen cada vez más manifiestas en comparación con periodos anteriores.
Otros autores como Sonia Negrín Martínez Doctora del Centro Nacional de ingeniería y Biotecnología de nuestro país definen el envejecimiento como un proceso a largo plazo, con cambios a nivel celular, estructural, de órganos y sistemas en los organismos vivos.
Al mismo tiempo, se define como la serie de modificaciones morfológicas, psicológicas, funcionales y bioquímicas que origina el paso del tiempo sobre los eres vivos. Se caracteriza por la pérdida progresiva de la capacidad de adaptación y de la capacidad ce reserva del organismo ante los cambios. Es un proceso dinámico que se inicia en el momento del nacimiento y se desarrolla alo largo de nuestra vida.
Para muchos el envejecimiento es un proceso constitutivo de la vida de todo organismo multicelular, desde su comienzo, hasta su final. Implica cambios reconocibles, particularmente desde el punto de vista orgánico, a medida que se incrementa la edad. La herencia, las condiciones y los hábitos de vida influyen en su calidad y velocidad
La tercera edad, comprende aproximadamente el período que media entre los 60 y 80 años ya que a partir de los 80 se habla en nuestros días de una cuarta edad.
En cuanto a la etapa de la vida en que se comienza a envejecer se tienen diferentes ideas, la primera es que el ser humano comienza el proceso desde el mismo momento de su nacimiento y éste no concluye hasta su muerte.
Diferentes investigadores coinciden en que el hombre comienza a declinar entre los 35 y 40 años de edad, el cual se agudiza al entrar en los 60 o 65 años, esa etapa es considerada como la más larga de la vida del ser humano.
El fenómeno de envejecimiento tiene las siguientes características:
1- Es universal, propio de todos los seres vivos.
2- Es un proceso irreversible, se puede enlentecer o retardar, pero no se puede detener.
3- Se considera como deletéreo, hay pérdidas de funciones psíquicas y físicas en el organismo humano.
4- Es heterogéneo, se refiere a que cada individuo envejece de forma diferente a otro en cuanto al tiempo.
5- Es individual, manifiesta que el envejecimiento varía de un sujeto a otro y de un órgano a otro dentro de un mismo individuo.
Envejecer es de naturaleza individual, pero además es un fenómeno poblacional, al cual los sociólogos lo definen como el aumento de la proporción de personas mayores de 60 años en relación con el resto de la población de una región determinada.
No está claro aún cuáles son las causas del envejecimiento humano a gran escala, pero hasta ahora la disminución de la natalidad y la fecundidad son las fuentes más importantes, las migraciones son un tercer factor que influye, los que pueden llevar a aumentar las proporciones de ancianos en una región establecida.
El envejecimiento de una población ocurre cuando se produce una supervivencia más larga de individuos de la población, como resultado del aumento de la expectativa de vida de los sujetos y a la vez se produce una disminución en la tasa de nacimientos.
Se plantea que cuando un país tiene menos de un 5 % de personas mayores de 65 años se considera joven, si esta es de 5 a 10 % se considera mediana, pero si supera el 10 % es envejecida.
La senectud no es un fenómeno exclusivo de los naciones del primer mundo, por tal razón todos los países del planeta no envejecen por igual; se plantea que en los próximos cuarenta años, ocho de las once naciones más envejecidas serán de los países en vía de desarrollo, en Asia esto se manifiesta con un crecimiento de 7,6% y en África, no superan el 5,9%, con una esperanza de vida por debajo de los 45 años, dado fundamentalmente por el pobre desarrollo de la medicina, el pobre nivel cultural y el alto grado de explotación en que se encuentran sometidos la mayoría sus naciones. En los países europeos se comporta al 16,1% y en América del Norte un 19,1%, como consecuencia del alto desarrollo económico de estos países. En nuestra región los índices alcanzan un 6,9% América Latina y 9.1% de envejecimiento en el Caribe.
Cuba es un país en progreso que no está libre de este fenómeno, y se sitúa entre las 50 naciones más envejecidas, este proceso ocurre al inicio del pasado siglo cuando existían alrededor de 72000 abuelos; si embargo, en 1950 la cifra superaba los 425 mil, con un 6,7% del total de crecimiento, en 1981, fue de 10,85%. En 1990, el país contaba con más de 1200 000 ancianos, en el 2000, esta cifra se aumentó a 1.600 mil, un 14,1% del total de su población, en el 2004, ascendió a 1689326 lo que representó el 15% del total de población, en el 2006 creció en 15,9%, y solo en un año, en el 2007, se elevó hasta los 16,6%, se calcula que para el año 2015 más del 20% de la población sobrepasará los 60 años, y ya para el 2025 alcance el 21,0% del total de los cubanos, con crecimientos superiores a los 4 millones de ancianos. Lo que implica no solo un simple aumento de su proporción, sino que estableció una crecida absoluta de este grupo de edad, que ha de considerarse como un logro social extraordinario, pero que a la vez representa un gran reto.
Demográficamente este proceso se debe a la disminución de la tasa global de fecundidad que pasó de 5,76 hijos por mujeres en 1919 y se redujo a 1,43 por cada madre en la actualidad, como resultado del desarrollo social y profesional alcanzado por la mujer en Cuba, unido a los métodos de planificación que se plantea cada familia.
Otra causa está relacionada con el aumento de la calidad de vida. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas que aparecen en la Nueva Ley 24 de Seguridad social, de agosto del 2008, hoy día se alcanza una expectativa de vida de 77,97 años al nacer, 76 para los hombres y 80,02 para las mujeres, lo cual constituye una objetiva demostración del resultado del esfuerzo y los recursos empleados por nuestro gobierno para mejorar de forma permanente el nivel y la calidad de vida del adulto mayor.
El envejecimiento en Cuba no se ha comportado solo como un aumento de la cantidad absoluta y relativa de los ancianos, ha aumentado también la expectativa de vida geriátrica, que en 1950 era de 15,5 años y en la actualidad alcanza valores de 20,8 años los hombres y 23,4 años las mujeres, en el año 2007 más de 2500 abuelos sobrepasaban los 100 años, según datos de agosto de 2008.
Manzanillo no escapa de este fenómeno, datos del Centro de Estadísticas indican que en el año 2008 contaba con un total de 131 307 habitantes, de ellos 21211 eran adultos mayores, representando un 16,35% de su población, ocupando el lugar número 72 entre los municipios más viejos de nuestro país, con una esperanza de vida de 77,26 años al nacer, manifestado un amplio crecimiento visible de su población anciana.
En Cuba se realizan grandes esfuerzos orientados al bienestar social del adulto mayor, no sólo en el aspecto material, sino en su participación activa en la sociedad, de acuerdo a las posibilidades objetivas de la nación, par lo cual se han creado programas de atención al adulto mayor.
A partir del triunfo de la Revolución se han establecido más de 140 programas sociales dirigidos especialmente a dar tratamiento preferencial al anciano, dichos programas se ponen en práctica a través del Ministerio del Trabajo, Seguridad Social y el de Salud Pública; para dar respuesta a todas las prioridades de salud, económicas y psicosociales que requiere este importante sector de la población.
El primer programa de atención integral al adulto mayor surge en 1974, teniendo dentro de sus propósitos fundamentales el desarrollo de la Geriatría como especialidad, este logro incide en el bienestar del anciano, pues a partir de esta década disminuyen progresivamente las principales causas de muerte que incidían en el abuelo. A partir del año 1984 con el surgimiento de la Medicina General Integral y el Programa de Atención a la Familia, se mejora el cuidado al anciano de forma notable. En la década de los 90 se inician nuevos programas, sustentados en la atención comunitaria, hospitalaria y demás instituciones de salud, tienen como objetivo fundamental brindar una atención integral a la población de la tercera edad. Todo esto se manifiesta en la creación de la Casas de abuelos con más de 178 hasta la fecha, los Círculos de Abuelos, los cuales se crearon en 1984 y juegan un papel importante en estas transformaciones, los Grupos de Orientación y Recreación al Anciano que sobrepasan los 1215 en todo el país, estos programas brindan al adulto mayor la posibilidad de incorporarse a la sociedad, los prepara para enfrentar las dificultades de la vida diaria y adquirir estilos de vida sanos.
Al mismo tiempo se estructuró una nueva forma de atención alimenticia, con la incorporación al plan de alimentación domiciliaria y extradomiciliaria a muchos ancianos que lo necesitaban.
En la búsqueda del perfeccionamiento con el trabajo con el abuelo, se elaboró el Programa de Atención al Adulto Mayor en el año 1996, del cual nace el Equipo Multidisciplinario de Atención Gerontológico, los cuales abarcan todos los niveles de atención en los tres pilares fundamentales (la estructura sociopolítica local; el sistema de salud, seguridad y asistencia social en el anciano frágil; las personas de edad y sus organizaciones).
Conclusiones.
Con el estudio realizado en torno al comportamiento del trabajo con el adulto mayor se pudo constatar que Cuba es el país que mejores condiciones ha creado en la atención integral a este sector de la población y a pesar de las limitaciones económicas por las que ha transitado, así como la influencia del cruel bloqueo, no ha dejado de buscar nuevas formas para lograr que las personas que lleguen a la última etapa del desarrollo humano puedan gozar de programas que contribuyan al mejoramiento de su calidad de vida.
El camino recorrido para garantizar que todos los derechos y privilegios de las personas de edad avanzada ha sido difícil, sin embargo los abuelos han tenido el privilegio de participar equitativamente en los beneficios derivados del desarrollo social alcanzado, que no se limita solamente a la cobertura de sus necesidades materiales, sino se extiende al apoyo emocional, interacción social y a la integración más completa para lograr en estas personas una vejes feliz sin ningún tipo de restricciones en cuanto a atención se refiere.
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Autor
Lic. Ricardo Quintana Palacio.
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