Las habilidades profesionales en la escuela pedagógica cubana actual

Síntesis

La formación de docentes de nivel medio en Cuba tiene antecedentes muy ricos en su historia. Luego de una primera etapa en la que se materializaron las Escuelas Formadoras de Maestros Primarios, las cuales desaparecen como instituciones propias, y la formación es asumida desde la Educación Superior, surgen nuevas vías contextualizadas a necesidades de urgencia, y en los momentos actuales reaparecen las Escuelas Pedagógicas, con características propias para la formación de Maestros Primarios, de la Educación Especial y Educadoras de Preescolar. Teniendo presente esta premura, y avalando las experiencias de las formas anteriores, se precisa del accionar científico y metodológico para adecuar y aplicar aquellas habilidades pedagógicas profesionales que deben intencionarse a la formación de maestros y educadoras de nivel medio, con la urgencia de preparar a los estudiantes en conocimientos pedagógicos esenciales, habilidades propias de esta profesión, a partir del propio ejemplo del docente que los forma, y de su conducta singular del maestro humano y socialmente comprometido que se necesita. Se pretende un accionar científico coherente y sistemático, desde los propios presupuestos teóricos para encauzar una acción integradora, de tal manera que estas habilidades pedagógicas profesionales sean potenciadas desde el currículo y el proceso de dirección educacional.

Introducción

Las habilidades pedagógicas profesionales, se constituyen en sí mismas, en una categoría propia, con características ya exploradas con suficiencia en la teoría por autores extranjeros y cubanos, que la estudian desde diversos puntos de vistas y asociadas a determinada ciencia, entiéndase, desde la psicología, la sociología, y en especial de la pedagogía, teniendo influencias filosóficas desde su surgimiento.

En los momentos actuales se precisa hacer un acercamiento teórico y metodológico elemental al desarrollo de las habilidades en sí, las profesionales y la singularidad de las pedagógicas como fin esencial a discutir en el presente trabajo, dirigidas a esclarecer la nueva concepción de estas desde la concepción curricular y de dirección de las Escuelas Pedagógicas.

En el trabajo se versa sobre el posible entendimiento de la categoría habilidad y cómo esta se singulariza y transita hasta la especificidad de las habilidades pedagógicas profesionales.

La Escuela Pedagógica cubana actual asume características curriculares y de dirección que concretan las experiencias anteriores y las contextualiza a las necesidades reales, de tal manera que en estos momentos se encuentra en un proceso de aplicación y validación de las acciones fundamentales instituidas desde el curso 2010- 2011.

Lo anterior implica la necesidad de la investigación científica, la sistematización de la teoría con que se cuenta, para brindar un resultado que pueda ser consultado por los responsables de cumplir los objetivos para los cuales fueron creadas estas instituciones, con un soporte adecuado, la aplicación de experiencias anteriores y las que en estos momentos se obtienen de la propia investigación acción participativa. Esta es una tarea necesaria, pero que debe conminar a los especialistas a presentar los productos de sus reflexiones, sus investigaciones y la introducción de sus resultados a todos los niveles de actuación.

El trabajo pretende cumplir, modestamente, con lo anterior, avalado en la experiencia en dirección del autor, de las consultas bibliográficas, la aplicación de ciertos métodos y técnicas investigativas, que se centran en la esencia de la investigación acción, como catalizador de transformaciones en la propia didáctica de las asignaturas de formación pedagógica y de aquellas de formación general incluidas en el currículo. Lo anterior se sustenta, además, en el posible tratamiento que se debe dar a través de los órganos de dirección y técnicos, y otros espacios dedicados y aprobados para ello.

La propuesta que se hace ha tenido un nivel de aplicación parcial en la Escuela Pedagógica del municipio Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas, lo cual avala pertinencia y viabilidad parcial de la misma, estos resultados se presentan a la comunidad científica como incentivo para la realización de investigaciones cada vez más singulares en determinados ámbitos o espacios de actuación, que promuevan un enriquecimiento sistemático como forma de validación del proceso pedagógico que se realiza en este tipo de instituciones, y que está siendo pulsado por la Dirección de Formación Pedagógica del Ministerio de Educación.

Desarrollo

La categoría habilidad ha sido profundamente estudiada en la historia de su existencia, como tal. En el presente trabajo interesa indagar sobre una especificidad de ella, esencialmente en las pedagógicas profesionales y para ello accederemos a la definición de la habilidad como categoría general, hasta acercarnos a lo propuesto como objetivo propio de la investigación.

Desde el punto de vista etimológico, según el Gran Diccionario de la Lengua Española (ed. Dig.) la habilidad es:

• Destreza para hacer una cosa.

• Cosa que se hace con gracia y destreza.

Por su parte, el Diccionario de Educación (ed. Dig.) plantea que la habilidad no es más que la capacidad de realizar algunas tareas de determinados problemas a resolver. No es solamente la disposición o aptitud, sino que incluye la facultad de resolver o ejecutar del mejor modo posible con destrezas.

También, el Glosario de Pedagogía (Ed. Digital), en su edición digital, considera a la habilidad como:

• la acción dominada por parte de la persona;

• instrumentación consciente dominada;

• disposición natural o adquirida para hacer bien las cosas;

• formas diferentes en que se expresa la asimilación de la actividad en el plano ejecutor;

• el dominio de operaciones (psíquicas y prácticas) que permiten una regulación racional de la actividad, con ayuda de los conocimientos y hábitos que el sujeto posee;

• estructuras psicológicas del pensamiento que permiten asimilar, conservar, utilizar y exponer los conocimientos.

Existen otros autores que definen la habilidad, como sigue:

• Brito: "aquella formación psicológica ejecutora particular constituida por el sistema de operaciones dominadas que garantizan la ejecución del sujeto bajo un control consciente".

• Petrovski la considera como "el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias para una regulación racional de la actividad con la ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee".

Por otra parte, Homero Fuentes, plantea que las habilidades son la "expresión del modo de interacción del sujeto con los objetos o sujetos en la actividad y la comunicación, es el contenido de las acciones que el sujeto realiza, integrado por un conjunto de operaciones, que tienen un objetivo y que se asimilan en el propio proceso".

La Dr. C. María Teresa Ferrer Madrazo, en su artículo "Las habilidades pedagógico- profesionales en el maestro primario. Modelo para su evaluación", publicado en Profesionalidad y Práctica Pedagógica (2004), aborda dentro de las concepciones de la categoría habilidad, lo difícil que es escribir sobre ello, teniendo presente la importancia para el modo de actuación profesional. Plantea que el maestro, además de conocer, necesita que estos conocimientos se expresen en niveles, lo que es posible mediante la formación y desarrollo de las habilidades.

Según esta autora, las habilidades constituyen una de las formas de asimilación de la actividad del hombre, teniendo presente que esta es la transformación práctica del mundo objetivo que lleva a cabo el hombre como ente social.

Desde lo psicológico, según Ferrer Madrazo (2004), la habilidad constituye el dominio de operaciones psíquicas y prácticas que permiten la regulación racional de la actividad. Es la comprensión de la interrelación entre el fin de la actividad y las condiciones, los medios de su puesta en práctica, asumiendo lo que se plantea en Psicología para educadores (1996).

La habilidad es, como conclusión, el conocimiento en acción, según esta misma autora.

De todo lo anterior, el autor del presente trabajo, considera que los rasgos que tipifican a esta categoría, son:

• Destreza para hacer; capacidad de realizar; acción dominada (natural o adquirida), conocimiento en acción.

• Facultad para resolver con ciertas destrezas.

• La intervención de lo consciente; del plano ejecutor.

• Dominio de operaciones que regulan racionalmente la actividad y la comunicación.

• Modo de interacción del sujeto- objeto- sujeto

Conociendo la esencia de la habilidad como categoría, es preciso ir acorralando esta en determinada área de aplicación, la profesional, sea cual fuere.

En la Didáctica de la Educación Superior cuyo objeto es el proceso de formación de profesionales Fuentes, H ( ) precisa un tipo específico de habilidades, las profesionales, que se forman en dicho contexto y que constituyen la base de la actuación del profesional. Éstas "constituyen el contenido de aquellas acciones del sujeto orientadas a la transformación del objeto de la profesión. Es el tipo de habilidad que a lo largo del proceso de formación del profesional deberá sistematizarse hasta convertirse en una habilidad con un grado de generalidad tal que le permita aplicar los conocimientos, actuar y transformar su objeto de trabajo y, por lo tanto, resolver los problemas más generales y frecuentes que se presenten en las diferentes esferas de actuación, esto es, los problemas profesionales".

Álvarez de Zayas, R. (1998) expresó que la habilidad profesional es aquella que permite al egresado integrar los conocimientos y elevarlos al nivel de aplicación profesional, dominar la técnica para mantener la información actualizada, investigar, saber establecer vínculos con el contexto social y gerenciar recursos humanos y materiales.

Las habilidades pedagógicas profesionales, como la composición de categorías lo expone, se refieren a aquellas habilidades que deben formarse en los encargados de la educación de un determinado sector de la sociedad, acorde al desarrollo por edades de los mismos, y en interrelación con su entorno educativo.

Acorde a lo anterior, y buscando niveles de singularidad necesarios para el fenómeno en estudio, Ferrer Madrazo (2004) describe un conjunto de habilidades de este tipo, las cuales transitan por:

• Dirigir, como un proceso proyectivo que se apoya en la planificación para poder realizarse. Dentro de esta habilidad pedagógica profesional están, las de planificar, organizar y controlar, es decir, la dirección se apoya en las funciones de dirección, las cuales no solo se circunscriben en las mencionadas.

• Diagnosticar, como proceso de exploración, estructuración y explicación de los orígenes y dinámica de los mecanismos y recursos de formación del desarrollo evolutivo en interacción de lo personal, lo contextual, lo actual y lo potencial.

Aun cuando solo se describen estas, la autora anterior presenta, como conclusión, que las habilidades, pudieran nombrarse como sigue:

• Caracterizar, el proceso docente educativo, la familia y la comunidad.

• comunicarse en el proceso docente educativo con escolares, familiares, colegas y directivos.

• investigar el proceso docente educativo, la familia y la comunidad.

• diagnosticar el proceso docente educativo, la familia y la comunidad.

• dirigir el proceso docente educativo.

Hasta lo presente, en este trabajo, se han dilucidado aspectos teóricos sobre las habilidades y la singularidad de las habilidades pedagógicas profesionales, elemento necesario para introducir lo que como objetivo se tiene, una discusión breve sobre las habilidades pedagógicas profesionales que deben asumirse en la formación de maestros primarios, maestros para la educación especial y educadoras de preescolar, en las Escuelas Pedagógicas de nuestro país.

En el curso 2010- 2011, por necesidades en la formación de recursos humanos para enfrentar la educación en las tres especialidades mencionadas anteriormente, se reaperturan estas Escuelas Pedagógicas, con un carácter renovador si se compara con las Escuelas Formadoras de Maestros Primarios que existieron en décadas anteriores.

De manera general, se cuenta con amplia bibliografía sobre el tema, de los cuales hay que hacer interpretaciones desde la pedagogía, la psicología y la didáctica. Las nuevas condiciones en que se desarrollan las Escuelas Pedagógicas, resaltan la necesidad del estudio e investigación de aquellas habilidades pedagógicas profesionales que debemos contribuir a formar en los maestros y educadoras en formación que tenemos en nuestras aulas.

Se cuenta además, con la información que nos brindan los programas de estudios de las diferentes asignaturas, así como el Perfil del Egresado de las especialidades ya mencionadas (MINED, 2010).

Haciendo una compilación de las habilidades pedagógicas profesionales, según los perfiles de los egresados de maestro primario, maestro para la educación especial y educadoras de preescolar, podemos presentar el siguiente resumen, a través de una tabla:

El reto sobre las habilidades pedagógicas profesionales que hay que desarrollar en los estudiantes de las EP, no está en conocerlas o acercarse al conocimiento de ellas, sino valorar:

• ¿Cómo potenciar cada una de ellas teniendo presente los niveles a exigir en cada año de estudio?

• ¿Cuáles son los procesos, fenómenos, actividades y acciones que las pueden potenciar?

• ¿Cómo las pueden potenciar las asignaturas de formación pedagógica?

• ¿Cómo influir al desarrollo de ellas desde las asignaturas de formación general?

• ¿Cuál es la importancia de la práctica de familiarización, de la sistemática y de la concentrada, en la catalización del desarrollo de las habilidades pedagógicas profesionales?

Teniendo presente lo anterior, se proponen los posibles espacios para el tratamiento de la materialización de las habilidades pedagógicas profesionales:

• 1. Consejo de Dirección (CD): define las habilidades pedagógicas profesionales que se potenciarán centralizadamente en un período determinado, a partir del seguimiento al diagnóstico de estudiante, docentes, y otros que se consideren.

• 2. Consejo Técnico (CT): se encarga de traducir las líneas del trabajo metodológico referido a las habilidades pedagógicas profesionales para instrumentar, a nivel de institución, acciones metodológicas que pueden transitar por las formas conocidas, siempre teniendo presente que deben responder a un sistema integrado, y nunca de forma aisladas que no aten todos los cabos que pudiesen estar sueltos. Dirige indicaciones para que los departamentos docentes singularicen la atención, según necesidades.

• 3. Reunión Departamental: es el espacio metodológico encargado de diversificar las acciones previstas desde el CT y que personaliza las necesarias acorde al diagnóstico de los recursos humanos. Se recomienda promover sus acciones acorde a los objetivos que tenga, sean de formación general o pedagógica.

• 4. Preparación de la Asignatura (PA): en este espacio se concretan las acciones que garantizan las habilidades pedagógicas profesionales, a partir del seguimiento que se le da al tratamiento metodológico del sistema de clases de determinada unidad, en la misma debe apuntarse a aquellas actividades que la asignatura debe realizar y que señalan el camino de las habilidades, a partir de los conocimientos pedagógicos, psicológicos y anatomofisiológicos del grupo etario al que se enfrentará en el futuro profesional. Es este el espacio de preparación más importante para la materialización de aquellas acciones que garantizarán la transformación de la clase desarrolladora de las habilidades pedagógicas profesionales, teniendo presente la asignatura, el semestre o año y las particularidades de los estudiantes.

• 5. Clase: por excelencia será, el ambiente más propicio, para el desarrollo de las habilidades pedagógicas profesionales, las cuales de una forma u otra han sido garantizadas –su preparación- desde el CD hasta la PA. Para lo anterior es preciso ahondar en las relaciones que garantizan un tratamiento adecuado a las habilidades pedagógicas profesionales, por lo que a continuación, enumeramos aquellas que resultan más importantes:

• a. Objetivo- contenido- métodos.

• b. Contenidos- habilidades- normas de conducta, valores.

• c. Contenidos- contextualización.

• d. Formas de organización– métodos- medios.

• e. Profesor– alumnos.

• f. Alumnos- profesor- alumnos.

• g. Alumnos- alumnos.

En esta última parte no se desestima la importancia de la familia y la comunidad educativa, solo se considera prudente centrarse en el espacio cerrado de la clase, ya que fuera de ella serían otros espacios.

• 6. Práctica de familiarización: es aquel espacio en el que el estudiante inicia su vida preprofesional, a través de un tiempo corto, en su primer año de la carrera, y que puede, luego de vencida la mayor parte del primer semestre, interactuar con los tutores (maestros en ejercicio) y observar las formas de manifestarse algunas de las habilidades pedagógicas profesionales, se recomiendan, la observación de:

• a. La comunicación del maestro con sus alumnos.

• b. Familiarización con técnicas de investigación muy sencillas, tal vez, una encuesta, además de la observación general.

• c. Autovalorar su desempeño, a partir de su plan de práctica, lo que logró hacer, lo que no logró.

• d. Participar de algunos procesos, en sus estructuras más sencillas, con la guía del maestro tutor.

• 7. Práctica sistemática: espacio mediante el cual, el maestro en formación, de 2º y 3º años transita de la mera familiarización a la participación de procesos con cierto grado de independencia, aun cuando no se aleja de la aplicación de habilidades pedagógicas profesionales en un nivel bajo o medio de materialización. Los conocimientos de las asignaturas de formación pedagógica tienen su primer espacio de intercambio con la realidad del proceso docente educativo de las escuelas primarias, especiales y círculos infantiles. Las habilidades pedagógicas profesionales con que interactúan en este espacio serán:

• a. Fundamentar ciertos componentes en los que se les pide actuar.

• b. Diagnosticar escolares, proceso de enseñanza aprendizaje, familia y comunidad en que está enclavada la escuela anexa donde realiza las prácticas el estudiante.

• c. Observar la dirección del PDE que realiza el maestro tutor, y en el 3º, ya participa de esta habilidad, en forma parcial, pero manifestándola en la práctica. Ya empieza a planificar diversas actividades, donde la clase ocupa un lugar esencial, organiza ciertos momentos del PDE, ejecuta parcialmente, primero, y luego totalmente este proceso en el 3º año. Evalúa los resultados de los subprocesos o partes que dirige, y es capaz de autoevaluar su desempeño.

• d. Existe, en progresivo desarrollo, una comunicación adecuada, en el PDE, con sus alumnos y maestro- tutor.

• e. En 3º debe ser capaz de aplicar estrategias de aprendizajes individuales y colectivas a un pequeño grupo de alumnos.

• f. Aplica técnicas de investigación, con un mayor grado de dificultad, donde utiliza varias de ellas para intervenir en el diagnóstico de sus alumnos, familia y comunidad escolar.

• g. Debe ser capaz de reconocer, a partir de la autovaloración, las necesidades que tiene, para el estudio, lo que es el embrión de la posible superación cuando egrese.

• 8. Práctica concentrada: esta, ya en 4º año, es la cima en las posibilidades que tienen los maestros en formación de poder demostrar las habilidades pedagógicas profesionales definidas en el perfil del egresado, según lo mostrado en la tabla anterior. Es aquí donde los maestros y educadoras en formación llevan a cabo la dirección del proceso docente educativo, bajo la supervisión del Maestro tutor asignado.

• 9. Reuniones y/o escuela de padres: por excelencia, es el espacio más adecuado para la comunicación con la familia, aunque esta hay que interpretarla también en el espacio del propio hogar del alumno. Ya en el 4º año es donde se considera que el maestro en formación puede enfrentarse a dirigir partes o todo el proceso de intercambio con los padres y familia en general.

• 10. Intercambios familiares y/o comunitarios: es el espacio de extensión del trabajo educativo, en el cual, de forma amplia el maestro en formación puede intercambiar y mostrar las habilidades pedagógicas profesionales a un nivel más alto, por la implicación en el entorno.

El maestro, como comunicador social, como formador de nuevas generaciones, encontrará otros espacios, tanto en su etapa de formación como ya en la docencia responsable, es por ello que los anteriores son algunos de los más importantes, pero no los cubren todos, por ello los convocamos a la profundización en los mismos, y a la necesaria contextualización de cada una de las escuelas pedagógicas.

Entre las acciones acometidas a raíz del presente trabajo, luego de la búsqueda bibliográfica, y la aplicación de entrevistas a los directivos y docentes, el análisis documental en la muestra se ha podido constatar lagunas teóricas y metodológicas, así como en la empíria de estos en el desarrollo del proceso docente educativo y de dirección educacional, las cuales transitan por lo siguiente:

• Desconocimiento de los directivos y docentes involucrados en el proceso, en elementos tales como, los sustentos teóricos metodológicos sobre la categoría habilidad, en general, y sus singularidades en la habilidad pedagógica profesional.

• Ambigüedad y desconocimiento de las habilidades pedagógicas profesionales, para cualquier tipo de formación pedagógica, y en especial, aquellas que se definen en el perfil del egresado. Dan argumentos no centrados en las esencias de las habilidades.

• Existe cierta confusión en identificar las habilidades intelectuales y específicas de las asignaturas de formación general, como habilidades pedagógicas profesionales.

• No encuentran espacios, formas y vías para dar tratamiento, desde lo metodológico, a las habilidades pedagógicas profesionales.

• No se observa intencionalidad clara en la imbricación de las habilidades pedagógicas profesionales desde la propia preparación de la asignatura y la clase, como espacios esenciales de materialización.

Partiendo de lo anterior, se promovió un asesoramiento metodológico a la Escuela Pedagógica de referencia, que involucró a los directivos y docentes tanto de formación pedagógica como de formación general.

Las principales acciones acometidas hasta este momento son:

• 1. Taller científico metodológico, en el seno de los coordinadores de carreras de la Filial Pedagógica, para la presentación de los resultados del diagnóstico fáctico y de los presupuestos teóricos sobre las habilidades pedagógicas profesionales.

• 2. Clase metodológica instructiva sobre las habilidades pedagógicas profesionales en la actualidad de la Escuela Pedagógica, con la participación de los directivos y docentes de la muestra institucional escogida.

• 3. Intercambios, en el seno de los departamentos docentes de la Escuela Pedagógica, sobre la interpretación de los contenidos sobre las habilidades pedagógicas profesionales, intencionando el trabajo metodológico de las preparaciones de las asignaturas.

• 4. Visitas a actividades metodológicas y clases como forma de control al proceso previo, y evaluación parcial de lo logrado.

En la búsqueda de los resultados parciales, se ha podido arribar a las siguientes conjeturas, las cuales aún no constituyen elementos convincentes de lo logrado, pero permite hacer reajustes al trabajo metodológico institucional:

• Existe un nivel de conocimientos, por parte de los directivos con responsabilidades docentes, en paulatino ascenso.

• Se han desarrollado actividades metodológicas propias de los directivos con responsabilidades docentes, como línea de dirección sistemática, aprobada por los órganos de dirección y técnicos.

• Los docentes de formación pedagógica, interpretan hasta niveles adecuados, las recomendaciones para el trabajo con las habilidades pedagógicas profesionales.

• Los docentes de asignaturas de formación general no logran materializar la concepción del trabajo con estas habilidades a partir de su proceso de enseñanza aprendizaje particular.

Conclusiones

Las habilidades pedagógicas profesionales y su tratamiento en las Escuelas Pedagógicas de nuevo tipo, carecen de la sistematicidad e integralidad necesarias para lograr formar, desde los primeros años, a los estudiantes que se encargarán de las escuelas primarias, especiales y de las aulas de preescolar de las diferentes instituciones, partiendo de la capacitación y superación de los recursos humanos que laboran en estas escuelas.

Existe suficiencia de supuestos teóricos para la interpretación de las habilidades pedagógicas profesionales a partir de categorías más generales, las cuales necesitan de implementación a partir del trabajo científico metodológico en las Escuela Pedagógicas, y que permitan además una validación a mediano plazo de la concepción de estas, en el escenario actual.

Los perfiles de cada una de las especialidades que se insertan en las escuelas pedagógicas aclaran, en cierta medida, las habilidades pedagógicas profesionales, así como los programas de las diferentes asignaturas, siempre que sean valorados desde la contextualización propia para cada una de las especialidades, y las potencialidades que tienen cada una de ellas para su potenciación.

Existen suficientes espacios de dirección, técnicos y docentes metodológicos para el tratamiento a las habilidades pedagógicas profesionales, los cuales tienen que ser intencionados en su radio de acción, y encaminados a transformar la clase a partir del propio ejemplo del profesor, como modelo para los estudiantes de las tres especialidades en formación.

Las formas del trabajo metodológico, tanto docentes como científicas, son sustanciales para dar tratamiento a las habilidades pedagógicas profesionales, y los profesores de estas Escuelas Pedagógicas, cuentan con el mecanismo para la atención a ellas, haciendo las necesarias correcciones y promoviendo el enriquecimiento de la validación de los resultados dirigido por la Formación Pedagógica del MINED.

Bibliografía

Autor:

Dr. C. Manuel Ricardo Velázquez.

Institución: Filial Universitaria Pedagógica de Puerto Padre. Las Tunas.

Cargo: Director.