La Vida está Formada de Cuentos

El águila azteca

Uno de los dorados de Villa, se paseaba nervioso, montado varonilmente en un brioso caballo zaino, deteniendo con la mano izquierda las riendas de su corcel que paraba las finas orejas y escuchaba los disparos de cañones y balas; quería volar a la batalla. Con la mano derecha el jinete sostenía su carabina 30 – 30 y orgulloso mostraba en su cuerpo, cuatro cartucheras en bandolera.

-¡Mi General!

(Exclamó el villista) voy a tomar ese emplazamiento parapetado detrás de esas bardas donde tienen los Federales diez ametralladoras que están barriendo a nuestra gente. Le pido diez voluntarios de a caballo para entrenarlos primero con monos de rastrojo de maíz y verá usted como cayendo ese nido tomamos la plaza.

-¡Ya oyeron al Coronel, quiero diez valientes para cumplir con su plan, de acabar a esos pelones… ¡Al frente!

Apenas si acabó de hablar el General Villa, y ya estaban diez centauros rebeldes dispuestos a seguir al Coronel.

A un sonido del clarín, empezaron a ensayar siguiendo en fila los diez jinetes al Coronel montado en su "Águila Azteca" y a un sonido del corneta de órdenes se desplegaban cinco a la derecha y cinco a la izquierda y en completa sincronía de

Caballos y hombres de guerra saltaban y trituraban con las patas sendos nidos de ramas.

Y lo menos que lo cuento, ensayaron su plan los centauros del norte.

-¡Ahora sí, mi General, listos para la toma de la plaza!, protéjanos con sus hombres mientras cabalgamos hacia ese emplazamiento.

Apenas escucharon la orden los valientes jinetes y enfilaron raudos hacia el nido de metralla.

Los militares federales, colocaron francotiradores cuando vieron desplegar a los centauros villistas, en ala izquierda y ala derecha.

Sonaron disparos de máuser, "quebrando a los diez Dorados de Villa, en plena carrera, no obstante que indicaban con sus carabinas levantadas hacia la barricada Federal. Con sangre entre sus dientes decían a sus caballos…! Adelante… Adelante!

El Águila Azteca, siguió su rápida carrera al frente, guiando con sus relinchos de guerra a los otros nueve caballos.

Los Federales, no podían creer tal disciplina militar de los briosos caballos.

! No puede ser… esos jinetes deben estar locos!

Cruzaron la barda los diez caballos y pisotearon las armas, en terrible confusión de humo de pólvora, de ayes de soldados, relinchos y cascos de caballos.

El General Villa, gritó.

Adelante muchachitos, sigan al águila azteca… tal como su amo dijo:

¡La plaza es nuestra, la tomaron diez centauros y "el Águila Azteca"!

Abuelo: ¿Qué se hizo el bosque?

Me llamo José y mi abuelo se llama Andrés, vive cerca de un inmenso bosque, que mi abuelo conoce muy bien, porque ha formado parte de su vida al vivir cerca de él, desde muy pequeño y creo que lo conoce de principio al fin.

Me cuenta que para atravesarlo se tardaba cuatro días, únicamente de ida, debido también a la dificultad de lo tupido de la vegetación.

Yo sólo conozco el bosque unos cuantos cientos de pasos adentro, ya que cada año vengo a pasar mis vacaciones a la casa de mi abuelo.

Mis padres viven en la ciudad por trabajar de empleado mi papá en ella.

Allí es donde estudio mi carrera profesional.

El bosque nuboso que me ocupa tiene mil metros de altitud y está tan tupido de árboles, que apenas si penetra la luz del Sol y alberga en su hábitat animales muy variados, como monos, venados … y pumas y alguna fauna más de la cual no estoy bien familiarizado con sus nombres, pero lo que me gusta más, es el maravilloso olor a vida que se respira, y el suave aroma de los árboles frutales y el delicado perfume de las orquídeas.

Me divierten también los gritos y ruidos que hacen las aves como los loros silvestres y las miríadas y miríadas de mariposas que revolotean en bellísimos colores.

El bosque por años ha dado sustento a los habitantes de sus alrededores, pues les ha proporcionado caza, leña, plantas medicinales, madera para muebles y cabañas para sus familias, pero todo ha

Sido mediante una explotación racional y de manera sustentable.

Este bosque se ha respetado porque el Senado lo ha protegido, argumentando que si se perdiera el bosque, se reduciría la dimensión de nuestra patria.

Y para proteger también las miles de formas de vida que hay dentro del bosque y que son interdependientes en sus múltiples interrelaciones, aún en sus microorganismos e insectos y que como un TODO, funciona como un pulmón vital para las poblaciones cercanas.

Y cada vez que vengo, el bosque me transmite, su alegría de vida, de música, pintura y hasta la danza que practican las especies que lo habitan.

Y aunque les estoy contando el cuento en tiempo presente, debería de narrarlo en pasado, porque este verano, llegué a casa de mi abuelo y:

¡Oh sorpresa! ¡El bosque… mi bosque, el de TODOS ya no estaba en su sitio; había desaparecido!

Corriendo, fui a abrazar a mi abuelo y casi sin saludarlo, le dije casi temblando como solloza la Tierra cuando uno de sus árboles hijos, es talado.

Abuelo: ¿Qué se hizo el bosque?

Pues verás… (había impotencia y tristeza en sus cansados ojos).

Hubo cambios en el gobierno, nuevos senadores, nuevos intereses económicos.

No sé cómo, una compañía maderera consiguió el permiso de explotación forestal, llegaron con excavadoras, motosierras y camiones madereros.

Acabaron cazando a todos los animales, y el gobierno argumentó que alcanzaríamos más progreso, que traerían nuevas carreteras y complejos hoteleros…

¡Y adiós bosque!

El pacto

Estaba muy cansado el hombre, muy solitario en su cabaña, construida sobre la estepa casi estéril de su vida.

Revolviéndose en su lecho forrado de pieles de animales que él mismo había cazado, dormitaba y soñaba.

¿Cuántos años hacía…?

Todo se acaba. Hasta la memoria, pero ya ha corrido mucho la Luna sobre mi almohada.

Era tan hermoso y fino mi lobo estepario y compañero fiel por casi veinte años.

¡Cómo corrimos y cazamos!

Nuestros sentidos, disfrutaron plenamente hermosas primaveras… también tuvimos desengaños en los tiempos malos… como aquella época de terrible sequía, cuando estuvimos a punto de morir de hambre.

Recuerdo como reñimos por un salmón; casi te lo jambaste todo. ¡Y por poco te mato a palos por tu bellaquería!

¿Yo, tu amo, comiéndome tus sobras?

¡Ah no!, y te pegué fuerte con un palo en tu boca y en tus patas. Aunque también me diste una buena dentellada en el brazo que te alimentaba cuando eras pequeño.

Luego comprendí que tenías más derecho que yo a ese pescado, pues tú lo habías cazado… ¡Ah!, Cómo se acaba el amor donde existe el hambre.

Recuerdo que curé y vendé tus heridas con plantas medicinales. Y tu, agradecido, lamías la mordida que me diste.

Después de lo sucedido ¡Tenía que darte una lección!

Y cuando llegó una época mejor te llevé a pescar. ¡Cómo brincaban de gusto los salmones en el río bañado de plata!

Yo era ágil entonces, de un salto caía como de rayo sobre un salmón y en mis

Callosas manos lo atrapaba; lograba pescar a cuatro de cada diez peces, de esa rústica manera.

¿Cómo asimilaron tus neuronas de lobo mi enseñanza?… ¡No lo sé!

¡Tú fuiste un poco más de hombre y yo mucho de lobo!

Después observabas a los salmones y caías de repente sobre ellos con tus cuatro patas, y con tu boca, un salmón atrapabas, pero ya no lo devorabas, primero me mirabas y suavemente lo depositabas en el suelo como diciendo con tus miradas… ¿Qué parte del pescado quieres?

Con mi cuchillo separaba la cabeza del salmón y te decía: ¡Esta es para ti!

Después… me sorprendía, encontrar cerca de la orilla del río, uno o dos salmones, de los cuales sólo te habías comido sus cabezas, dejándome mi mayor parte, respetando nuestro pacto.

¡Ah!, pronto dejaré este cuerpo débil y esta arrugada piel, para ir corriendo en espíritu, con mi lobo, cazando y jugando en la estepa solitaria de toda la vida.

El divorcio forzado

En el pasillo del supermercado, una otoñal y guapa señora, de buena apariencia, con prestancia empujaba un carrito, seleccionando sus artículos preferidos y atenta a los precios marcados en etiquetas blancas.

¿Cómo se encuentras las miradas? Los ojos castaños y hermosos de un apuesto joven la observaban.

El artículo que Roxana, tenía en la mano se cayó al piso brillante de limpio.

-Señora, permítame ayudarla: Levantando el producto, lo depositó en sus manos y suavemente sintió Roxana, la piel tibia y varonil.

-Me llamo Damián, para servirle señora. Veo que lleva mucho mandado y si gusta puedo ayudarla.

-¿Por qué no?… ¡Sí gracias!

Y Roxana aspiró con deleite el atrayente perfume del galante Damián.

Siguieron otros rápidos y casuales encuentros en un café, en las calles céntricas de la ciudad ¡Y hasta en el parque! Diciendo siempre los dos ¡Qué coincidencia!

En su primera noche de hotel de mediano lujo, Roxana le confesó a Damián, que ella y su esposo Ignacio, no se llevaban bien. Que habían estado unidos por casi veinte años, pero que ahora sencillamente no se soportaban y que "su viejo" le había pedido el divorcio, pero que ella se había negado rotundamente con grave disgusto de ambos.

En los ojos todavía bellos de Roxana, surgió un brillo de pasión y le dijo con cálida sonrisa:

-"Te amo Damián y por ti estoy dispuesta a todo".

Y Pasaron unas horas voluptuosas… después con calma y seguridad le dijo Damián:

Como te lo he dicho, trabajo para un despacho de Consultoría de Desarrollo Personal y tengo que recoger un documento, por favor espérame una hora y descansa. No te preocupes, todo se arreglará satisfactoriamente para tu todavía esposo y nosotros.

La besó con ternura y Roxana lo despidió con un amoroso suspiro y el galán salió pausadamente de la habitación del hotel.

En cuanto llegó Damián a la primera esquina de la calle, en un teléfono público hizo la siguiente llamada:

-"Jefe… asunto concluido. Tengo grabación de audio y video y testigos que me han visto con la Señora Roxana. Puede ir tramitando el divorcio en favor de Don Ignacio, por infidelidad conyugal. A propósito, con esta señora, concluí dos casos en un período de 30 días; así que tengo una bonificación ¿Eh?

-Sí, me dio un poco de lástima la señora Roxana, pero ni modo… ¡Negocios son Negocios ¡

Prepáreme el siguiente caso con todos los datos pertinentes, voy pasado mañana a su oficina a las 9:00 A. M."

-¡Sí, Adiós Jefe!

"El Chemo"

La ambulancia me llevaba velozmente hacia el hospital, con el clásico y lúgubre sonar de su sirena.

Abrí los ojos y me vi dentro del vehículo. Una enfermera me suministraba oxígeno. Me sentía muy débil y me parecía que caía en un pozo negro muy profundo y que la ambulancia no avanzaba, sino que giraba como las tazas locas de los juegos mecánicos a los que mi papá me llevaba junto con mis hermanos cuando éramos pequeños.

Escuché una voz… quizá la del paramédico, que se comunicaba al hospital diciendo: "prepárense… es una sobredosis".

¡Sobredosis ¡… ¿Yo?… ¡Caramba!

¿Cómo había empezado?… ¡Ah, sí!

Pues de una manera muy inocente… jugando "cascaritas" de Básquet – ball en un aro metálico, colocado en un poste de luz, que los muchachos de la calle, habían improvisado cerca de la casa.

-¡Son muchachos de la calle! No quiero que te juntes con ellos, porque influirán de manera negativa en tu formación. Me decía mi papá.

Lo que debes hacer es estudiar, prepararte para estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo.

¡Mi querido papá!… apenas ganaba unos cuantos pesos más, arriba del salario mínimo, en una empresa de la zona

Industrial de la localidad, trabajando de sol a sol. Mas recuerdo que aunque papá regresaba cansado, disfrutaba de estar

Conmigo y mis hermanos y nos preguntaba cómo íbamos en la escuela.

Mi hermano Roberto, de ocho años, estaba en 2o. Año de Primaria, mi hermana Marcela de once años de edad, en 5º. Año y yo de catorce años, cursaba el 2º. Año de Secundaria, quería ser Ingeniero en Electrónica y cuando se lo decía a mi papá, se sentía muy orgulloso.

Mi papá nos platicaba que admiraba a un Licenciado, que sabía mucho de música clásica y algunas veces acompañé a papá, a escuchar algunas de las conferencias, sobre grandes obras musicales de los autores clásicos.

Papá hacía todo lo posible por inculcarnos el amor a la buena música: Bach, Beethoven, Chopin, Schubert, Paganini, Vivaldi y muchos otros autores que no recuerdo en estos momentos, pero creo que… ¡Hasta me empezaba a gustar esa música!

¿Las cascaritas?… ¡Ah, sí!…jugándolas, aprendí todas las cosas malas que nunca imaginé y además me enseñaron un lenguaje vulgar, plagado de maldiciones y obscenidades.

Empecé a fumar, tomar cerveza, vino – y no como el vino tinto, que en ocasiones me había servido papá- sino de los fuertes con altos grados de alcohol que los muchachos de la "Banda" se robaban de las Licorerías… o hasta de sus casas.

Cambié mi forma de vestir formalmente, "por estar a la moda" y para ser aceptado por mis compañeros… Así cambiaron mi forma de expresarme y hasta el estilo de corte y peinado de mi cabello… ¡Vamos hasta mi forma de caminar!

Y claro que mis padres sufrieron con mis cambios…

Bajé en el promedio de mis calificaciones y decidí no ir más a la escuela secundaria.

Y me hundí en la vorágine del pandillerismo, por las noches me reunía con la banda y acudíamos a las "Disco", a los bailes en centros nocturnos… y hasta en las fiestas particulares aunque no tuviéramos invitación y sin importar que nadie nos conociera ni nos hubieran invitado y en donde hacíamos majaderías a las muchachas, causando pleitos y… hasta "terminábamos con la fiesta" cuando se nos antojaba.

Y si algún valiente quería hacerle al héroe, lo sacábamos a la calle y entre unos ocho de la "Banda", lo golpeábamos hasta dejarlo tendido en el suelo.

Recuerdo que una noche, llegó de repente la patrulla de policía a nuestra esquina o nuestro territorio y me agarraron a mí y a otros seis de la banda, nos llevaron a los separos de la policía, donde nos dieron de golpes, diciéndonos: "para que sientan parte de lo que hacen desgraciados", después nos trasquilaron haciéndonos, con las tijeras cortes cruzados. La verdad nos veíamos "refeos".

Nos detuvieron toda la noche… y al día siguiente mi papá fue al rescate de su hijo pródigo. Me consta que pagó una elevada multa, que afectaba el presupuesto familiar.

Ese día lo vi por primera vez enojado y al mismo tiempo triste. Como nunca lo había visto en mi corta vida.

Cuando llegamos a casa, me indicó que me sentara y hablando muy serio me dijo:

¿Ya lo viste, Francisco? (Ya no me llamó "Paco" como solía hacerlo de manera cariñosa antes de que me metiera en estos problemas)… ¡Ahí tienes los resultados!

¿Ves lo que se aprende en la calle, con esos vagos improductivos, que únicamente viven como parásitos de la sociedad y que todavía la provocan, la afrentan y la "sangran"con sus actos de vandalismo, con una manera de comportarse totalmente inmadura y de incompetencia para saber enfrentar los problemas de la vida?. Como padre de familia creo que las autoridades hasta deberían ser más duras con todos los jóvenes que ya no quieran estudiar o que no quieran trabajar:

A obligarlos de alguna manera a realizar servicio social, o a practicar deporte organizado en los estadios o en unidades deportivas para que en el país dejen de haber solo deportistas callejeros.

Otra medida buena sería obligar a los muchachos a aprender un oficio o también cualquiera de las bellas artes para combatir la mala ociosidad que es la verdadera madre de todos los vicios.

Finalmente me dijo: No le causes más problemas a tu mamá. Ella hace milagros con el diario que le doy. Siempre tan cariñosa, tan buena.

Pacientemente lo escuché y respetuosamente no le repliqué nada.

Al recordar a mamá…

De manera inconsciente me llevé la mano izquierda a mi nariz. La mano con la que agarro "El chemo" (pedazo de estopa con cemento) con el cual nos intoxicamos en la Banda.

Recordé, también el anillo que le había obsequiado mi papá en un aniversario de su matrimonio. Era de oro con un hermoso brillante azul. Se lo robé a mamá para comprar chemo y drogas para mis cuates de la banda.

Vi llorar a mamá por esa sortija y juré no volver a robar nada de la casa… y lo he cumplido.

¡Ah, mamá! quisiera algún día poder regalarte un anillo como ese.

¡Vaya que comprendí!… no obstante en mi interior lo culpé y lo odié… ¡Sí, Lo odié!

Porque no supo ser lo suficientemente listo y preparado para ser papá, para no dejarse vencer fácilmente e insistir y persistir en mi educación física, moral y espiritual.

Papá, ¿Por qué te olvidaste de tu Paco?

¿Por qué te rendiste tan pronto?

Debiste comprender que no estaba lo suficientemente formado, que en la adolescencia se requiere de todo el apoyo, de todo el interés y atención de los padres de familia, debido a que nos creemos fácilmente de lo que vemos en la televisión y los ídolos de la música y del deporte promovidos por los intereses comerciales, influyen poderosamente en los jóvenes.

Aún sigo tendido en esta ambulancia… Siento que me duele la espalda y la cabeza.

Han de ser mis raquíticos pulmones y mis cansadas neuronas… Sí, nos explicó claramente aquel doctor que nos dio una plática en un Centro de Integración Juvenil: el cemento, el alcohol y las drogas van acabando con las neuronas y los pulmones se debilitan.

¡Listos, fuertes y sanos!

Nos animaba mi papá cuando nos llevaba a correr a los parques o a los estadios.

En algunas ocasiones hasta le ganaba a correr. Sí, empezaba a estar juvenil y sano.

¡Pero ahora estoy tan abatido… qué dolor siento!

Apenas voy a cumplir los dieciséis años y como dejé de estudiar, ya mi hermana va a terminar el primer año de secundaria.

Y mi hermano "Beto", su quinto año de Primaria.

Si ha pasado mucho tiempo o poco… ya ni sé. Me siento tan cansado. Tan viejo e inútil como dice mi abuelo… muchas

Cosas se me olvidan.

Lo que sí puedo decir… Es que los de la banda odiamos a los estudiantes, tal vez porque ya no podemos ir a clases con ellos. Pero los molestamos, buscándoles pleito y hacemos planes para robar sus útiles.

Aún así, pienso ¡Qué desperdicio de fuerza de jóvenes en todas las esquinas!

Creo que tiene razón mi papá. Nos deberían obligar a reparar carreteras, a sembrar o de perdido a plantar árboles o a volver a reparar las paredes de los vecinos, las cuales echamos a perder con el graffiti.

¿Qué si he asaltado?… Sí, pero fue solo una vez y en compañía de mis cuates.

La banda detuvo a un obrero en día de raya y le quitó su salario… y aunque decía que era para su familia, no lo escuchamos. Tuvo que entregar su dinero y nos lo repartimos.

Llegué a casa e intenté darle el dinero a mamá, pero no lo aceptó. Bien sabía que no lo había obtenido honestamente.

Avergonzado, confuso enojado, no volví a casa en tres días… ¡Cómo se preocupó mi mamá, supe que mi papá me había buscado en varios lugares temiendo que algo me hubiera pasado, pero como dicen mala hierba nunca muere!

Al fin regresé nuevamente derrotado. Me sentía ruin… ¿Pero qué podía hacer?

¡Ahora la ambulancia va pasando por un parque… ¡Recuerdo las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi!

Todo gira… ¡Qué Primavera, tuve y ahora con qué Invierno estoy pagando!

Todo me parecía tan sencillo, pero realmente es tan complicado.

Cuando Viajo con mis cuates, huimos de este mundo… cobardemente.

Y vivimos artificialmente en un mundo de bellos colores, de música exótica y

Frenética, con Rock demasiado pesado y vemos a nuestros bellos ídolos danzando en hermosos espejismos, pero es un mundo irreal, un mundo de nada, vacío… tan hueco como mi cabeza, como mi estómago,

Que me duele como un costal roto, regando miseria y fango.

Me han ofrecido buena paga si vendo marihuana y crack, en las escuelas… ojalá no caiga tan bajo.

Comprendo que tiene cosas buenas la vida, pero sigo tendido en esta camilla.

Creo que ya ni puedo moverme.

¿Dónde están mis padres y mis hermanos?

¡Los amo… verdaderamente los quiero!

¡Denme una oportunidad!

Pasan rápidamente las imágenes por mi cansada memoria.

Los niños de primaria probando "el chemo".

El padre de familia golpeado por defender a sus dos hijas del manoseo de la banda.

El viento que gira llevándose el anillo de aniversario de mamá.

¿Quién fui antes de ser Paco?

¿Quién seré mañana?

¡Estoy en la correccional!

¡Una patrulla me vigila!

Los conciertos de la vida giran y cantan, arrastrando en un Claro de Luna a Mózart… y revolviendo a Vivaldi en las estaciones del espacio y del tiempo.

¡Mamá… Mamá!

¡Aquí estoy, ven por mí!

¡Rescátame papá!

No quiero ver sombras. ¡Quiero ver luz!

No me dejen caer en la espiral de la nada… ¡Ayúdenme, quiero vivir!

¡DIOS, mío… dame otra oportunidad!

Soy, una de tus creaciones, perdóname Padre y dile a mi papá que me perdone.

Y si acaso despierto, que sea para bien y para cantar en alabanzas tu gran misericordia!

¡Fastidiado!

¡Estoy fastidiado de estudiar ¡… de ver a la misma gente en mi Escuela todos los días. Hasta del recorrido que hago diariamente desde mi casa.

Mi Padre y mi Madre me fastidian con sus presiones de levantarme temprano, de tener limpio mi cuarto, de hacer las tareas y de hacer algunos mandados.

Me fastidian los maestros con las tareas que me dejan, con los exámenes. Y me aburren sus clases.

¡Ah… DIOS mío!

Me parece que lo único bueno de la vida es dormir…

¡Quisiera olvidarme de todos y de TODO!

-¡Pues bien!…Vengo por ti.

-¿Qué?… ¿Quién eres tu?… ¿Por qué resplandeces?

-¡Tranquilo… DIOS me manda por ti!

Tus quejas de fastidio fueron escuchadas… y al fin vas a descansar de todo.

-Pero para eso… tendría que estar…

¡Correcto… si lo estás!

Tus padres, tus maestros y tus amigos ya no te fastidiarán.

Ya no tendrás que preocuparte por estudiar, por los exámenes, ni mandados… ni…

-¡Espera! …¿Qué va a pasar con mi carrera?

¿Y mi escuela?…. ¿Y mi regreso a clases después de vacaciones?

-¡No te apures!

A tu Escuela ya entraron a clases, te perdiste de conocer nuevos alumnos. A propósito, están felices por tener la oportunidad de estudiar y contar con una carrera profesional.

-¿Y mis Padres?

-Pierde cuidado… como son trabajadores y optimistas…pronto encontrarán consuelo en sus diarios quehaceres y con el apoyo de familiares y amigos que tanto los estiman.

-¡No!…!No

¡No quiero morir!

-¡Pues lo siento… tú lo pediste!

-¡Espera… me arrepiento… estudiaré… pondré atención a los maestros… cumpliré con mis deberes!

-¡Quiero seguir viviendo… Mamá…Mamá!

-¿Qué te pasa Hijo? ¿Estás soñando?

-No… No es nada mamá, quiero desayunar.

¿Te ayudo en algo mamá?

¿Sabes mamá?… ¡Dile, a mi papá que le voy a echar muchas ganas en mi regreso a clases!

¡Qué bonito es vivir!

¡Ya me voy a la Escuela!

Mi abuelo y El cometa Halley

Hijo; en 1986, veremos un cometa muy famoso entre los hombres de ciencia – me dijo mi abuelo -: Ya en 1910, supe de él, por medio de tu bisabuelo, quien me contó que ese año, fue a visitar a Don Ramón, el cual encontró tocando su guitarra y cantando "El cielito lindo" y fue interrumpido por tu bisabuelo, que le dijo: "Pues en su cielito lindo pronto va a aparecer un cometa que según dicen, traerá muchas calamidades de acuerdo con las creencias de nuestros antepasados.

¡No me diga, Don Simón!

Ya nuestros ancestros, cuentan en sus pinturas y tradición oral, que es el mismo cometa que vio el rey Moctezuma, quien tuvo que enfrentarse junto con sus súbditos a una hambruna terrible, así como guerras internas.

Hubo también en ese mismo año un eclipse de Sol y hasta un terremoto y todos estos fenómenos se los atribuía a "una bola de fuego errante en su cielo Mexica.

Además decía que esas señales le anunciaban la caída de la gran Tenochtitlán, a manos de hombres blancos y barbados

¡Caray, Don Simón!…Pues vaya que esa es una cosa peluda y fea. Hasta Doña Mariana en sus oraciones dice: "Dios mío, sálvanos del diablo y del cometa Halley".

Y dicen también que se le llama Halley, porque es el apellido de un ateo que no cree ni en el matrimonio… ¡Vaya usted a saber cómo fue que nació ese Halley!

¡Es más, dicen que en la Ciudad de México hasta están vendiendo tanques de oxígeno importados de Estados Unidos, porque

Creen que el cometa Halley, despedirá un gas muy venenoso!

¡No, Don Ramón… que sea menos!

Ya en serio -dijo tu bisabuelo-

El cometa Halley, fue fotografiado el 8 de Mayo de 1910, con un telescopio de 60 pulgadas de diámetro en los observatorios de Monte Wilson y Las campanas, California, y se cree que el cometa viene de las profundidades heladas, detrás de Neptuno.

¡Pues ahí está… Don Simón!

También dicen que chocará con la Tierra, y que el cometa viene a llevarse el calor de ella, para llevarlo a esos mundos helados, más allá de Neptuno.

Dicen que el cometa es muy grande, que como treinta y cinco veces más grande que nuestra Tierra.

Que los alemanes, franceses y rusos… ¡y no se diga los gringos!…van ha hacer grandes cohetes para ir detrás del cometa Halley a observarlo más de cerca.

¡Dígame si no estarán locos!

Además Don Simón… ¿Dígame… sí, no?

Dicen que el Cometa Halley, ya ha venido dos veces a nuestro cielo en 1758 y en 1835…

¡Yo creo que a la tercera es la vencida! … ¡No ha visto la lluvia de estrellas, Don simón!

Contestó, Don simón: ¡A que Don Ramón… mejor no vemos!

Como ves hijo, me dijo mi abuelo, no se acabó el Mundo, pero en 1910, le achacaron la Revolución Mexicana el 20 de Noviembre de ese año, derrocando al gobierno del General Porfirio Díaz… y como cosa curiosa ese tiempo fue de hambre, peste y muerte, cabalgando

Los cuatro jinetes del Apocalipsis, en el suelo Mexicano, al lado de Villa, Carranza y Zapata.

Los hombres de ciencia de ese tiempo dijeron que el cometa Halley, volvería muy puntual a su cita dentro de un lapso de setenta y cinco años, cumpliéndose en 1986.

Y esta vez, también traerá según se cree guerras, hambres, terremotos, inflación económica, en fin, miseria y desorden social… ¡Creo que lo veremos hijo!

Murió mi abuelo… y no alcanzó a ver el cometa Halley:

Pero yo he vivido todos esos problemas y creo que mis hijos verán escenas más terribles porque los problemas no los causan los cometas, sino los hombres en sus ambiciones desmedidas.

Porque cuando uno piensa en el cuadrado de las distancias, en la atracción de las masas, en la velocidad de la luz al cuadrado y en las Leyes Universales que son perfectas, y que han estado allí por un Legislador Perfecto, por millones de años… ¡ No definitivamente, no son los Cometas!

¡En fin, deseo que sigamos disfrutando de esos eternos caminantes que deleitan las miradas de los hombres… y

Sobretodo, porque engalanan los cielos por donde pasan!

¡Bienvenido siempre… Cometa Halley!

La Maestra

-¡Buenos días, maestra Loreta…

-¿Qué tienen de buenos?…Hoy cierran seis empresas de un grupo automotriz en Europa.

Bueno, pero eso es en Europa… nosotros estamos en México…

-¿Qué, qué?… ¡Claro que nos afecta!

Con la Globalización, todo nos afecta, ya verá usted Lic. López. Yo por eso, estoy comprando mis dólares, va usted a ver como hay devaluación.

-Bueno, adiós, estoy muy ocupada, ya que preparo una conferencia para el día internacional de la mujer. Fíjese que me invitaron, me hablaron especialmente a mí, no sé cómo se enteraron que soy una experta en reglamentación ambiental.

-Bueno, maestra Loreta, adiós

-¡Ah, Lic. López! A propósito, lo invito a usted a comer a mi casa el sábado. No es por nada, pero cocino muy bien. Voy a preparar un guisado y una ensalada, que hasta los maestros de cocina me han pedido la receta.

Ahora sí adiós, mañana le paso por teléfono, la hora de la comida.

-Sí, esta bien… adiós, Loretita.

(La maestra Loreta, entra al departamento académico donde trabaja)

-¡Hola, jefe!

-¿Qué tal maestra, en qué le puedo servir?

-A mí… en nada, pero quiero decirle que traigo muy bien preparadas mis clases, por si quiere usted ir a verificarlo al aula. No es por nada, jefe, pero modestia aparte, soy

La mejor maestra de la escuela, los muchachos de mis grupos, están

Contentísimos por la manera en que los estoy preparando.

(El jefe, solo la mira con simpatía y piensa… ¡Si usted lo dice!)

-Bueno, jefe… me voy porque me gusta ser puntual en mis clases.

(Ya frente a uno de sus grupos)

-Muchachos quiero decirles… que están muy mal vestidos para mi gusto.

¿Cómo quieren triunfar en la vida, si visten de esa manera?

Y tú, Carlos… córtate ese cabello, y te quitas ese arete… si no me haces caso, te voy a mandar con el psicólogo.

(El alumno, solo sonríe tímidamente y piensa… ¡Después de usted, maestra!).

Y tú, Silvia, ponte el suéter, sobre las piernas. No sé cómo puedes venir con minifalda a mi clase. En mis tiempos, las mujeres vestíamos muy decentes y con buen gusto. Te advierto que si no traes tus faldas a una altura debajo de las rodillas, no vas a pasar en mi materia… ¿Estamos?

(Una vez, terminadas las clases del día, la maestra Loreta, se encuentra con la maestra de inglés, quien la saluda y conversa con ella en ese idioma y Loreta la corrige en la pronunciación… Pero por no contradecirla le contesta solamente con un… ¡ah!… )

-¡Ya me voy, dice Loreta, mañana tengo que levantarme temprano… ¡desde las seis de la mañana¡… ya que tendré un día muy agitado…

Daré una conferencia, después voy a llenar los papeles para los estímulos al personal docente, tendré una visita a una industria… y…

Y… a la mañana siguiente.

(La maestra Loreta… semidormida, escucha el timbre de la puerta como a las 9:00 A.M.)

-¡Ya voy… ya voy!

(Afuera, dos maestras conversan…)

-¡Ya tenemos quince minutos, sonando el timbre!

Desde que se jubiló Loreta, estoy harta de venir cada quincena a llevarla a cobrar su pago y le voy a decir al Secretario del Sindicato, que asignen a otra persona.

¿No crees Julia?

(Y la maestra Julia, le contesta…)

-¡Cállate Imelda, que ya viene Loreta!

Los filósofos

-¿Oye, Mariano… La nada es algo o es algo La nada?

-¡Qué pregunta… La nada, nada es, José!

-Pero, si dices que la nada… es nada… ¿Entonces, cómo se produjo o de dónde vino La nada?… Porque La nada no se hizo sola… tuvo que venir de algo.

-¡Yo creo que La nada es el No Ser, José!

-Ahora, si dijeses que La nada es el No ser, entonces La nada y el No Ser, ya son algo… ¡Porque si los nombramos y los conocemos, existen!

Entonces, por No Ser, tuvo que ser creado o producido por El Ser y como el No Ser no puede venir del No Ser, sino del Ser, entonces el Ser, sí puede producir otros Sí Ser y otros No Ser, porque La nada, no puede producir nada o sea que de la nada, nada puede venir nada, porque no puede… no tiene poder;… ¡Pero El Ser, sí puede y es El Poder mismo!

-¡Humm, pues en mi opinión… tal vez, venimos de La nada, porque antes de nacer, éramos nada, José!

-Ahora, si tú dices que venimos de La nada… y nacemos… ¿Cuando morimos, a dónde vamos?

-¡Pues regresamos a La nada, José!

-Si dices que a La nada… no puede ser, porque antes de nacer ya fuéramos algo… y cuando morimos regresaríamos a ser ese algo.

Por lo tanto no venimos de La nada o del No Ser, sino del Ser… y cuando morimos regresamos al Ser y el Ser no puede estar

muerto, sino vivo… ¡Entonces, venimos de la vida y vamos a la vida!

Y el Ser puede hacer que seamos o vivamos otra vez; pero también puede hacer que no seamos.

Entonces la vida y la no – vida dependen del Ser.

-¡Creo, que razonas bien, José!

-Por lo tanto, Mariano… ¡Antes de La nada, estaba algo… estaba El SER!

¡Y como La nada existe… con más razón El Ser!

Y como La nada vino del Ser… y La nada no terminará nunca, porque llegará a ser eterna… y si la nada permanece para siempre… entonces con más razón El Ser…

¡Desde tiempo indefinido hasta tiempo indefinido, existió y seguirá existiendo EL SER!

-¡Eso es relativo, José!

-Si dices que eso es relativo… la relatividad existe del algo, es relativo o relacionado con El Ser, porque lo relativo no puede describir y explicar al Ser… a lo Absoluto… sino lo Absoluto, sí puede relatar… relacionar… describir y explicar lo relativo a todo… y como una parte del todo es explicado por otro más grande, hasta llegar a LO MÁS GRANDE… no a lo relativo…. sino A LO ABSOLUTO… Y como de todos los dioses que han hablado con los seres humanos, sólo queda únicamente el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob o sea YAVHÉ o JEHOVÁ… ¡Entonces Lo Absoluto es JEHOVÁ DIOS!… cuyo nombre significa, "Yo resultaré ser, lo que resultaré ser"…

¿Verdad, Mariano?

El pobre y el rico

-¿Me permites jugar contigo? -dijo un pequeño judío a otro niño judío, que se entretenía con ricos juguetes elaborados de bronce, tapujados de plata y oro… como caballitos primorosamente labrados, uncidos a carritos romanos, así como soldaditos romanos y griegos, en miniatura ,que portaban sus yelmos, escudos , lanzas y espadas-

-¡Bueno! – Contestó el niño rico- , pero no vayas a robarte alguno de mis juguetes… y no me ensucies demasiado.

¡Ah!… Y si observas que se acerca mi tutor, te retiras de inmediato, porque tengo prohibido jugar con los niños pobres y sucios… aunque tus vestidos parecen de calidad y su apariencia es nítida; pero comparados con los míos…

El niño de bien, jugó y compartió con el niño humilde sus juegos… Y al fin niños los dos, pronto se olvidaron de las diferencias sociales y económicas promovidas por los adultos y se divirtieron un buen rato.

-¿Quién es tu maestro? – Preguntó el niño rico al niño pobre al percibir que era educado y se expresaba muy bien-

-¡No voy con ningún maestro!

Mis padres no tienen dinero para pagar mis estudios y son ellos mismos, los que me enseñan a leer y escribir y sobretodo me enseñan La escritura… Además le ayudo a mi padre en la carpintería… observa, ya tengo algunos callos en mis manos.

-¡Ah!, Pues yo no tengo necesidad de trabajar.

¡Mira! – Y le enseñó, sus delicadas manos-

Soy rico y me dice mi padre, que mi principal trabajo consiste en estudiar para que un día pueda heredar sus riquezas y propiedades…

¡Ah! Y le he jurado que cuando ese momento llegue seré más hábil que él y haré multiplicar mi herencia con dedicación y trabajo.

-¡Oh! … Pues yo he hecho todo lo contrario, aunque era príncipe de un gran rey y he venido a ser hijo adoptivo de unos padres humildes, los he escogido porque son muy trabajadores y honrados y temerosos de DIOS, y me son de gran propósito para más adelante llevar a cabo una misión muy especial.

¡Humm! -Pensó, el niño rico-

Este niño, sí, que me gana en juegos, porque aunque es pobre materialmente, es rico en imaginación.

¡Y vaya que se sabe ganar el corazón de las gentes!

Tuvieron oportunidad de compartir juegos en otras contadas ocasiones y el niño rico aprendió a conocer más La Ley, de los labios del niño humilde… Y éste aprendió que la riqueza no hacía del todo mal a los niños.

El niño rico, recordaba de manera muy grata y con profunda emoción, aquella ocasión, en que unos niños más grandes que ellos, querían pegarle al niño rico, pero su humilde amigo, enfrentándolos, los había mirado de una manera muy profunda y sin decirles una palabra ni ofenderlos, se habían retirado apresuradamente.

Fueron surgiendo las actividades normales, de las ocupaciones específicas, en el transcurso de la madurez física de los jóvenes y no se volvieron a ver por

Diversas circunstancias…

Veinte años después… El joven rico, miraba al que todos conocían como "El maestro", y alcanzó a escuchar que decía: "Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados"

Se acercó y le dijo: ¿Maestro, qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?

El Rabí… lo miró tiernamente

¡Sabía que era su amigo de la infancia!… Y le dijo…

El auditor de calidad

Estaban los jefes de departamento, en una junta urgente…

-¡Nos han regresado el embarque!

-Exclamó el Jefe de Almacén, mirando al Supervisor de Calidad-

-¡Cómo dices! …

¿Pero cuál es la queja del Consorcio de Pompas Fúnebres?

¿Qué rechinan? …

¿Y quién lo dice? … ¿El muerto?

¿También la uniformidad en el color?

¿El precio también?

¿Y que no les entregamos a tiempo?