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Comportamiento de la anemia durante el embarazo en el sector Quebrada Seca .2011-2012.


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Causas de anemia en el embarazo 10
  4. Material y método
  5. Análisis y discusión de los resultados
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Referencias Bibliográficas
  9. Anexos

Resumen

La anemia gestacional es una de las entidades nosológicas que con mayor frecuencia se presentan durante el embarazo. Se realizó un estudio observacional de tipo descriptivo, con el objetivo de describir el comportamiento de la anemia durante el embarazo en pacientes de la comunidad de Quebrada Seca, del municipio Simón Bolívar, del estado Miranda, de la República Bolivariana de Venezuela, en el período comprendido desde julio del 2011 hasta febrero del 2012. El universo estuvo representado por todas las pacientes que estuvieron embarazadas y fueron atendidas en el consultorio de Quebrada Seca en este periodo, un total de 158 pacientes. La muestra quedó conformada por todas las pacientes que presentaron anemia durante su embarazo, 61 pacientes. Los resultados mostraron que se encontró una incidencia de anemia de 38.6%, de estas el 91.8% se encuentran en el grupo de edades de 20 – 34 años, predominó la situación socio – económica regular (82%). Las gestantes multíparas (88.5%) y las que presentaron período intergenésico menor de dos años fueron las que, mayormente, padecieron anemia gestacional, esta apareció fundamentalmente entre el primer y segundo trimestre (42.6%), y en aquellas pacientes que refirieron una alimentación inadecuada con bajo peso (42.6%), siendo la causa más frecuente la anemia ferropénica con el uso de los antianémicos orales (49.1%) y el (45.9%) de los neonatos presentaron anemia. Se concluyó que más de la tercera parte de las gestantes padecieron anemia, lo que trajo consigo problemas en el producto de la concepción.

Introducción

La gestación es un proceso fisiológico, que con cierta frecuencia puede sufrir alteraciones, por lo que se aceptan universalmente, una serie de cuidados y observaciones, encargados de prevenir y diagnosticar precozmente dichas alteraciones. La mayoría de los embarazos no presentan patologías pero el mismo constituye una etapa de gran vulnerabilidad tanto para la madre como para el hijo.1

El ajuste fisiológico de la eritropoyesis constituye uno de los cambios más importantes que tienen lugar en el organismo materno durante la gestación, cuyo objetivo principal es el desarrollo y el crecimiento del feto. Estos cambios se intensifican a medida que el embarazo progresa al aumentar la circulación de la unidad feto placentaria, así como los requerimientos de oxigeno maternos de la placenta y del feto en crecimientos, sin embargo, estos hechos aparecen muy temprano después de la implantación y tienen tal magnitud que no son explicables simplemente por el aumento de los requerimientos de oxígeno, sino además resultan atribuidos a efectos hormonales. Esta sobre adaptación propia del embarazo, presente virtualmente a lo largo de la gestación, no está completamente explicada.2

Durante el embarazo el volumen sanguíneo materno aumenta de manera importante y la expansión insuficiente del volumen de sangre o, eventualmente sus ausencias parciales, poseen consecuencias adversas para su curso y el crecimiento fetal. El aumento de volumen total de sangre se acompaña de un incremento del débito cardíaco de la madre (un aumento de la frecuencia cardiaca y del volumen de eyección), de la perfusión de los órganos (particularmente del útero) y de la capacitancia venosa.

El incremento plasmático se inicia precozmente en el embarazo, de manera lenta, ya hacia la semana 25 de la gestación, los valores tienden a elevarse más significativamente. Un cálculo muy cuidadoso del incremento del volumen plasmático muestra un aumento de aproximadamente 1.250 a 2.000 ml al término del embarazo o un aumento de casi 50% en relación con el estado de no embarazo, esta es la situación normal de la embarazada, y no existe caída en el volumen sanguíneo o plasmático durante las últimas semanas ante del parto. Por otra parte, el volumen eritrocitario aumenta también durante el embarazo, pero su incremento es más lento y menos pronunciado que el del volumen plasmático, se demuestra también que los estudios publicados sobre cambios en el volumen eritrocitario durante el embarazo revelan menos variaciones. Sin embargo, este parámetro depende fundamentalmente de la adecuada disponibilidad del hierro; de este modo, una valoración cuidadosa de los datos disponibles evidencian un incremento de alrededor del 18% (sin suplementación del hierro) y 30% (con suplementación de hierro).2

El incremento plasmático durante el embarazo es mayor al eritrocitario, ello genera una disminución de la concentración fisiológica de la hemoglobina y de hematocrito. Los valores del percentil 5 para la hemoglobina y el hematocrito tal como aparecen en las recomendaciones americanas que definen el límite inferior de lo normal para estos parámetros (esto es, los valores que definen la anemia) durante el embarazo. Como se puede apreciar a partir de estos datos, la caída de la concentración de hemoglobina en relación con los valores en el pre embarazo tiene lugar alrededor de la semana 24 de gestación. Los valores luego aumentan hasta el término del embarazo. Las reducciones de la hemoglobina y el hematocrito son de tal magnitud que cumplen los criterios para la anemia en el caso de que no hubiera embarazo. En el pasado, esta situación normal fue incorrectamente denominada "anemia dilucional" o "anemia fisiológica del embarazo". La disminución de la hemoglobina es mucho más pronunciada con embarazos múltiples.2

La anemia es un problema de salud en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, está asociada a diversos factores entre los cuales sobresale la dieta inadecuada, por bajo contenido de hierro. Es el problema de salud más frecuente y significativo a nivel mundial.3

La anemia se define como una reducción del volumen de los glóbulos rojos o de la concentración de hemoglobina por debajo de los límites de los valores presentes en los individuos sanos. Pasado el período de recién nacido, donde el rango normal es de 17-22 g/l, consideramos como anemia las cifras de hemoglobina inferiores a 11 gramos. 4

Los rangos de normalidad son muy variables en cada población, dependiendo de factores ambientales (nivel sobre el mar) y geográficos. A nivel del mar encontraremos valores normales mínimos, y a gran altura los valores normales deberán ser más altos (la menor presión parcial de oxígeno (O2) obliga al organismo a optimizar su transporte). Además, existen variaciones según el sexo, observándose valores menores en las mujeres (posiblemente por la pérdida de eritrocitos y contenido sanguíneo en cada ciclo menstrual).5

Sexo

Número de Eritrocitos

Hematocrito

Hemoglobina

Hombres

4,2-5,4 x 106/mm3

42-52 %

13-17 g/dl

Mujeres

3,6-5,0 x 106/mm3

36-48 %

12—16 g/dl

MCV:

80-100 fl.

MCHC:

31-37 g/dl.

MCH:

27-31 pg/célula.

RDW:

11,5-14,5

En general, se establece como normal para un varón un hematocrito entre 41% y 53%, hemoglobina entre 13 y 17 g/dl, y para una mujer: hematocrito entre 37% y 47%, y hemoglobina entre 12 y 16 g/dl.5-7

Los valores de concentración de hemoglobina durante el embarazo son discretamente menores que los de la mujer no embarazada y se consideran normales entre 11 y 14 gr pero hablamos de anemia durante el embarazo cuando los valores son menores de 11 gr durante los primeros (semanas 1 a 13) y los últimos 3 meses del embarazo (semanas 26 a 40) y menores de 10.5 gr durante el segundo trimestre (semanas 13 a 26).8

Valores de hemoglobina y hematocrito en el embarazo según la edad gestacional y el trimestre.

Semanas de gestación

12

16

20

24

28

32

36

40

Trimestre

1

2

2

2

3

3

3

Término

Hemoglobina (g/dL)

12.2

11.8

11.6

11.6

11.8

12.1

12.5

12.9

Hb en el perc. 5 (g/dL)

11.0

10.6

10.5

10.5

10.7

11.0

11.4

11.9

Hto en perc. 5 (%)

33.0

32.0

32.0

32.0

32.0

33.0

34.0

36.0

Causas de anemia en el embarazo 10

Generalmente en el embarazo el 90% de las anemias son anemias de tipo ferropénica, por una deficiencia de hierro. Más raramente existen las anemias megaloblásticas en la cual lo que ocurre es un déficit de la vitamina B12.

1. NUTRICIONALES:

  • Deficiencia de Hierro

  • Anemia Megaloblástica

2. PERDIDA AGUDA DE SANGRE.

3. ENFERMEDADES SISTÉMICAS CRÓNICAS

4. HEMÓLISIS

DEFICIENCIA DE HIERRO: 10

Es la anemia nutricional más común en el hombre y por lo tanto en la embarazada. La demanda de hierro durante el embarazo es diarias de hierro (2 mg en la mujer no embarazada; 6 mg/día a partir del 4 mes).

El período de lactancia implica un consumo 350 mg para el feto y la placenta, 450 mg para el incremento de la masa de Hemoglobina, 250 mg por las pérdidas durante el parto (se duplica en la cesárea) y 250 mg en las pérdidas basales.

Esto se agrega a las necesidades extra de aproximadamente 1 mg/día. Como el hierro dietético no supera los 2 mg/día, si una mujer empieza su embarazo sin hierro de depósito, no recibe suplemento o presenta una hemorragia continúa, es regla que se establezca una anemia.

ANEMIA MEGALOBLÁSTICA: 10

Se produce por deficiencia de ácido fólico. Su patogenia es la demanda aumentada materno fetal y el ingreso oral inadecuado de ácido fólico, aunque también hay causas no nutricionales (recambio eritrocitario aumentado).

La función de los folatos y de la vitamina B12 es crucial en la biosíntesis proteica, de las purinas y pirimidinas y, por ende, del ADN. Así, la médula ósea como órgano de gran síntesis celular, es afectada primariamente por esta carencia.

En la embarazada se desencadena en el tercer trimestre o en el período puerperal, siendo la excepción el compromiso del feto a pesar de la severidad del déficit materno.

En casos de carencia severa, se pueden comprometer leucocitos y plaquetas.

PÉRDIDA AGUDA DE SANGRE: 10

  • 1. Obstétricas:

  • Primer trimestre:

  • Aborto.

  • Embarazo ectópico.

  • Embarazo molar.

  • Segundo y Tercer trimestre:

  • Placenta previa.

  • Desprendimiento prematuro de la placenta normoinsertada.

  • Parto y Puerperio:

  • Inercia uterina.

  • Lesiones del canal del parto.

  • 2. No obstétricas:

  • Digestivas.

  • Misceláneas

ENFERMEDADES SISTÉMICAS CRÓNICAS: 10

Se caracterizan por presentar en general anemia moderada, con discreta hipocromía y microcitosis, leve disminución del hierro sérico.

Dependiendo de la causa, se combinan alteraciones de la eritropoyesis (formación de glóbulos rojos), hemólisis y alteración del metabolismo del hierro.

Su tratamiento depende de si el proceso primario es reversible.

Pueden dividirse en:

1. Inflamación Crónica:

a) Infecciones. b) Trastornos del tejido conectivo. c) Neoplasias.

2. Uremia.

3. Insuficiencia endocrina.

4. Hepatopatías.

ANEMIAS HEMOLÍTICAS: 10

La destrucción prematura de los hematíes está acompañada de cambios morfológicos al extendido, signos de respuesta medular y evidencia de catabolismo del grupo Hem como es la presencia de bilirrubina indirecta.

Se clasifican según el mecanismo de la hemólisis:

  • Factores eritrocitarios extrínsecos.

  • Esplenomegalia.

  • Anticuerpos.

  • Traumatismo.

  • Toxinas bacterianas.

  • Anomalías de la membrana eritrocitaria.

  • Hemoglobinuria paroxística nocturna.

  • Factores eritrocitarios intrínsecos.

  • Defectos enzimáticos: Hemoglobinopatías.

Prevalencia:

En general, 52% de las mujeres embarazadas son anémicas y más de 90% de ellas reside en países en vías de industrialización con una prevalencia entre 40 y 76%.11, 12 Estudios en siete países latinoamericanos señalan que 39% de las embarazadas padece anemia y 48% de éstas, anemia por deficiencia de hierro. En Mérida, Yucatán, el índice reportado de prevalencia de deficiencia de hierro es de 60% y el de anemia por deficiencia de hierro de 21%.13

De acuerdo con los reportes de la OMS, el 30 % de todas las mujeres embarazadas sufren de deficiencia de hierro. Esta cifra aumenta en algunas regiones del mundo hasta el 50 y el 60 % según los reportes del banco de datos de la OMS-UNICEF.14, 15

Otros autores plantean que en algunos países en vías de desarrollo han mostrado que la prevalencia de anemia en el embarazo oscila en 30% a 80%. En México se ha documentado una prevalencia del 15% a 93% en este grupo poblacional. La más común es la anemia por deficiencia de hierro (aproximadamente 75%), la anemia megaloblástica y por deficiencia de folatos.16 Ha sido identificado el déficit de hierro como la carencia nutricional más difundida entre las embarazadas, 17 en países subdesarrollados se atribuye a la ausencia de una correcta nutrición y la falta de diagnóstico durante la gestación. 18

En Cuba, un estudio realizado detectó que esta deficiencia nutricional alcanza aproximadamente al 40 % de las embarazadas en el 3er trimestre de la gestación, y en dicha investigación se observó que el 70 % de los casos desarrollaron la forma leve, y cerca del 4 % la grave.11

En Venezuela, la anemia es un problema común que afecta a lactantes, preescolares, escolares, adolescentes, mujeres en edad fértil y embarazadas.19 Un estudio, a nivel nacional, realizado por FUNDACREDESA, en el período del 2000 al 2001, en mujeres embarazadas de estratos bajos, reveló que el 54% de las pacientes tuvieron anemia en el primer trimestre, el 39 % y el 30 %, de las pacientes presentaron anemia durante el segundo y el tercer trimestre, respectivamente. Otro estudio realizado también por FUNDACREDESA, en el 2002, en pacientes de la Gran Caracas reveló que el 38 % de las mujeres embarazadas presentaron anemia.20

Consecuencias:

La deficiencia de hierro con o sin anemia, sobre todo en edades tempranas, afecta múltiples funciones con serias consecuencias en el desempeño, el desarrollo humano y en su productividad.21

La anemia durante el embarazo tiene repercusiones sobre la salud de la madre y el producto de la gestación.22 Existen evidencias de aumento del riesgo de mortalidad materna en mujeres con anemia severa en el tercer trimestre. 23 La deficiencia de hierro y la anemia ferropénica materna en la primera mitad del embarazo aumentan el riesgo de retardo en el crecimiento intrauterino, prematurez y, por consiguiente, el riesgo de mortalidad perinatal. 24

Los niños nacidos de madres anémicas muestran reservas de hierro disminuidas cuando estas se evalúan a la edad de 3 o más meses, y por consiguiente, tienen un riesgo aumentado de desarrollar anemia ferropénica, con sus consecuencias negativas en el desarrollo físico y mental, algunas de las cuales suelen ser permanentes. La deficiencia de hierro y la anemia ferropénica producen apatía, astenia, alteraciones de la función muscular y disminución en la calidad de vida de la mujer durante y después del embarazo, disminuyendo su rol social y su capacidad de brindar cuidados a su familia. 25 Otros autores plantean una prolongación del periodo expulsivo por fatiga muscular, en las mujeres embarazadas anémicas y una disminución de la resistencia las infecciones. 26

Los lactantes con anemia ferripriva pueden presentar retrasos significativos en el desarrollo psicomotor al compararlos con lactantes suficientes en hierro.27

La anemia afecta a la mujer durante su período reproductivo disminuyendo su capacidad reproductiva así como aumentando la incidencia de abortos. 28

La anemia durante el embarazo constituye un importante problema de salud a nivel mundial, sobre todo en países subdesarrollados, siendo las anemias de origen carencial: déficit de hierro, ácido fólico y vitamina B12 las causas más frecuentes de anemia durante la gestación, además esta patología se presenta con elevada frecuencia durante el embarazo y tiene consecuencias muy severas tanto para la gestante como para el producto de la concepción, pudiendo llegar hasta la muerte del mismo. Todo lo anteriormente expuesto, fue lo que me motivó a realizar esta investigación con el objetivo de caracterizar el comportamiento de la anemia durante el embarazo en las gestantes del sector Quebrada Seca, de la parroquia San Antonio de Yare, del municipio Simón Bolívar, perteneciente al estado Miranda.

Planteamiento del problema:

¿Cuál es el comportamiento de la anemia durante el embarazo en las gestantes del sector Quebrada Seca, de la parroquia San Antonio de Yare, del municipio Simón Bolívar, perteneciente al estado Miranda?

Objetivos

General:

  • 1. Caracterizar el comportamiento de la anemia durante el embarazo en las pacientes del sector Quebrada Seca, de la parroquia San Antonio de Yare, del municipio Simón Bolívar, perteneciente al estado Miranda, en el periodo de julio del 2011 a febrero del 2012.

Específicos:

  • 1. Describir el comportamiento de la anemia, según las variables seleccionadas, (edad materna, trimestre del embarazo, antecedentes obstétricos, situación socioeconómica, estado nutricional y la alimentación), en las participantes de la investigación.

  • 2. Determinar el tipo de anemia más frecuente, así como, la respuesta al tratamiento antianémico en la muestra estudiada.

  • 3. Identificar los efectos más frecuentes de la anemia gestacional sobre los neonatos.

Material y método

Se realizó un estudio observacional de tipo descriptivo, con el objetivo de caracterizar el comportamiento de la anemia durante el embarazo en pacientes que fueron atendidas en el consultorio de Quebrada Seca, de la parroquia San Antonio de Yare, del municipio Simón Bolívar, perteneciente al estado Miranda, en el período comprendido desde julio del 2011 hasta febrero del 2012.

El universo estuvo representado por todas las pacientes que estuvieron embarazadas y fueron atendidas en el consultorio de Quebrada Seca en este periodo, un total de 158 pacientes. La muestra quedó conformada por todas las pacientes que presentaron anemia durante su embarazo, 61 pacientes. Solo se excluyeron aquellas pacientes que se negaron a participar en el estudio.

A todas las participantes en el estudio, se les solicitó su consentimiento informado, explicándole los fines de la investigación, garantizándole la confidencialidad de la información y que solo se utilizaría con propósitos investigativos, además, permitiéndole abandonar la investigación en el momento que ellas lo desearan. (Anexo 3)

Los datos se obtuvieron de las historias clínicas de embarazadas, de las hojas de egreso de las puérperas y de una encuesta que se aplicó a las pacientes que participaron en el estudio. (Anexo 2) Además, debido a los antecedentes maternos de anemia gestacional, a todos los recién nacidos se les indicó una hemoglobina en la consulta de puericultura para conocer sus cifras. Todos estos datos fueron vaciados en una planilla de recolección de datos. (Anexo 1)

Se tuvieron en cuenta las siguientes variables:

  • Edad materna.

  • Antecedentes obstétricos.

  • Situación socioeconómica.

  • Alimentación.

  • Estado nutricional.

  • Trimestre de embarazo.

  • Tipo de anemia.

  • Respuesta al tratamiento.

  • Influencia de la anemia sobre el producto de la concepción.

Los datos se procesaron en una computadora PENTIUM 4 compatible, utilizando el programa estadístico EXCEL, el que se usó para la confección y obtención de distribución de frecuencias y tablas de contingencia. Se utilizaron como medidas estadísticas descriptivas la distribución de frecuencias y porcentaje. Los resultados se expresaron en 9 tablas.

Operacionalización de variables

  • 1. Paridad:

  • Tipo de variable: Cualitativa ordinal.

  • Escala:29

Nulípara: la mujer que nunca ha parido.

Primípara: con un parto.

Multípara: 2 partos o más.

  • Descripción: Según el número de partos.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 2. Situación socioeconómica:

  • Tipo de variable: Cualitativa ordinal.

  • Escala: 30

Buena: vivienda de mampostería, piso de cemento o mosaico, correcta higiene y buena integración social.

Regular: vivienda de tablas o ladrillos, piso de cemento o mosaico, poca higiene, buena integración social.

Mala: vivienda en malas condiciones constructivas, piso de tierra parcial o total, falta de higiene y mala integración social.

  • Descripción: Según condiciones de la vivienda, hábitos higiénicos e integración social.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 3.  Alimentación:

  • Tipo de variable: Cualitativa nominal.

  • Escala:31

Adecuada: cuando la paciente ingiere la cantidad de calorías necesarias por su estado nutricional, así como el aporte necesario de proteínas, vitaminas y minerales, según las normas cubanas de obstetricia.

Inadecuada: no cumple con la anterior.

  • Descripción: Según cantidad de calorías ingeridas, así como, aporte de nutrientes.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 4.  Respuesta al uso de antianémicos:

  • Tipo de variable: Cualitativa nominal.

  • Escala:

Respuesta positiva: cuando se logró que la hemoglobina se aumentara hasta 110 g/l con el uso de antianémicos orales o parenterales.

Respuesta negativa: cuando la hemoglobina de la gestante se mantuvo por debajo de 110 g/l a pesar del tratamiento anémico oral o parenteral.

  • Descripción: Según elevación de los niveles de hemoglobina, hasta los parámetros normales, después del uso de antianémicos.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 4. Edad:

  • Tipo de variable: Cuantitativa discreta.

  • Escala:

Menores de 20 años.

De 20 a 34 años.

Mayores de 35 años

  • Descripción: Según edad cronológica.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 5. Trimestre del embarazo:

  • Tipo de variable: Cuantitativa continua.

  • Escala: 32

Primer trimestre: desde el inicio del embarazo hasta las 12 semanas.

Segundo trimestre: desde las 13 semanas hasta las 24 semanas.

Tercer trimestre: desde las 25 semanas hasta el término del embarazo.

  • Descripción: Según edad gestacional.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 6. Estado nutricional:

  • Tipo de variable: Cuantitativa continua.

  • Escala: 33

El estado nutricional se clasificó en: bajo peso, normopeso, sobrepeso y obesidad. Para realizar esta clasificación utilizamos el índice de masa corporal (IMC) el que resulta de la división del valor del peso corporal (en Kg) por la talla (en m2).

Categorías IMC

Bajo peso Menor de 19.8

Normo peso De 19.8 a 26.0

Sobre peso De 26.0 a 29.0

Obesidad Mayor de 29.0

  • Descripción: Según el índice de masa corporal.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

  • 7. Peso al nacer del neonato:

  • Tipo de variable: Cuantitativa continua.

  • Escala: 33

Bajo peso: cuando el peso del recién nacido es menos de 2500 g.

Normopeso: cuando el peso del recién nacido es entre 2500 y 4000 g.

Sobre peso: cuando el peso del recién nacido es más de 4000 g.

  • Descripción: Según peso del recién nacido, en el momento del nacimiento.

  • Indicador: Distribución de frecuencia y porciento.

Análisis y discusión de los resultados

Tabla 1.

Título: Incidencia de la anemia gestacional en el sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Planilla de recolección de datos.

En la tabla 1, se observa que de las 158 gestantes estudiadas, 61 presentaron anemia para un 38.6%. Este resultado coincide con los obtenidos por otros autores, quienes han encontrado inclusive cifras superiores. En un estudio realizado por la Dra. Maciel, se observó que el 44% de las embarazadas estudiadas presentaron anemia.18 De acuerdo a los resultados del estudio presentado por la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO) y la Fundación Argentina Contra la Anemia, alrededor del 40% de la población estudiada presentó anemia al culminar el embarazo.34,35 Según los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los países en desarrollo la prevalencia de anemia en el embarazo promedia el 56%, con valores entre 35 y 75% entre diferentes regiones del mundo. En los países desarrollados la prevalencia es inferior, pero de todos modos importante, aproximadamente 18% en promedio. Para América Latina la prevalencia estimada es del 39%.36 En un artículo publicado el 5 de mayo del 2010, en el sitio Web: Bebes.es, se plantea que ¨la prevalencia de anemia en el embarazo, promedia entre el 35 – 75% en diferentes regiones del mundo¨. 37

Estudios más recientes estiman que el 52% de las embarazadas en los países en desarrollo presentan anemia y que la mitad de ellas corresponde a carencias de hierro.38

Tabla 2.

Título: Distribución de las embarazadas anémicas según la edad materna, en el sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Planilla de recolección de datos.

La tabla 2, nos muestra que el grupo etáreo donde se observó el mayor número de pacientes gestantes con anemia fue el comprendido en las edades de 20 a 34 años con 56 pacientes para un 91.8%, seguidas por las pacientes menores de 20 años y, por último, las pacientes mayores de 34 años. Estos resultados coinciden con lo expresado por otros autores, quienes encontraron una prevalencia de anemia gestacional en mujeres de 20 a 35 años de un 83.74%, seguido del grupo de las menores de 20 años con un 13.3 % y mayores de 35 años con un 2.96 %.38 Barba Oropeza y Cabanillas Gurrola encontraron, en un estudio de 60 pacientes embarazadas anémicas, resultados similares a los nuestros.39 En un estudio realizado por Vera Gamboa, se observó un predominio de la anemia en el embarazo en los grupos de edades comprendidas entre los 20 y 35 años, con un 66.7 %, seguidas por las pacientes menores de 20 años de edad con un 25.5 % y las mayores de 35 años con un 7.8 %. 13 La edad que es considerada como uno de los factores de riesgo en embarazadas, en este trabajo no resultó de riesgo, a pesar de que nuestros resultados coincidieron con lo encontrado por diferentes autores, no obstante, en un estudio realizado por Rodríguez Ganen en Cuba, se encontró que la anemia predominó significativamente en el grupo menor de 19 años.17

Tabla 3.

Título: Influencia de los antecedentes obstétricos sobre la anemia de la gestante, en el Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Planilla de recolección de datos.

En cuanto a los antecedentes obstétricos (Tabla 3), la anemia predominó en las pacientes multíparas (54 pacientes, para un 88.5 %) y en aquellas con un periodo intergenésico corto (25 pacientes, para 40.9 %). Estos resultados resultan similares a los encontrados en otras investigaciones, existiendo una relación directamente proporcional entre el número de partos, el periodo intergenésico corto y las cifras bajas de hemoglobina. Rodríguez Ganen concluyó que las variables con mayor influencia en las cifras bajas de hemoglobina fueron la nutrición regular, las semanas de gestación con un mayor porcentaje con ferropenia entre las 20 y las 34 semanas, la parición y el espacio intergenésico inferior a 2 años.17 Rivas y colaboradores encontraron una estrecha relación entre multiparidad y anemia severa.40 Canaval en su artículo ¨Tratamiento de la anemia severa de origen obstétrico ¨, también reconoce la estrecha relación que existe entre la multiparidad y la anemia gestacional.41

La Dra. Villares y colaboradores encontró que la anemia y la ferropenia fueron más frecuentes en mayores de 30 años, en las evaluadas como bajo peso, en quienes tenían un período intergenésico menor de 2 años y mayor número de embarazos y abortos.42

Los factores que aumentan el riesgo de anemia en la embarazada son: multíparas, intervalos intergenésicos cortos (menores de 2 años), antecedentes de menstruaciones abundantes, sobre todo las que tienen DIU, dietas pobres en hierro, adolescentes, presencia de patología parasitaria, como la uncinariasis. 43

Tabla 4.

Título: Influencia de la situación socio-económica sobre la anemia en el embarazo en el Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Encuesta.

La tabla 4 refleja que el 82 % de las gestantes, representados por 50 pacientes, con nivel socioeconómico regular, padecieron anemia durante el embarazo, lo que demuestra que debido a que las causas más frecuentes de anemia en el embarazo son las de origen carencial, mientras peor sean las condiciones de vida de las gestantes mayor será la incidencia de anemia durante el embarazo.

La prevalencia de anemia en el embarazo varía considerablemente según las condiciones socioeconómicas, los estilos de vida y las conductas de búsqueda de la salud entre las diferentes culturas. La anemia afecta a casi la mitad de las embarazadas en el mundo: al 52 % de las embarazadas en los países en vías de desarrollo y al 23 % de las embarazadas en países desarrollados.44

La anemia por déficit de hierro es la más frecuente durante el embarazo y su prevalencia es mayor en grupos con bajo nivel socioeconómico, bajo nivel educacional, alta paridad y en países subdesarrollados donde existe poca disponibilidad de alimentos e inadecuados hábitos alimentarios.45

Zimmerman plantea una asociación entre el nivel socioeconómico y la prevalencia de anemia. 46

Tabla 5.

Título: Relación del estado nutricional de las embarazadas que padecieron anemia, en el Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Planilla de recolección de datos.

El estado nutricional de la embarazada (Tabla 5), no tuvo una influencia significativa en la aparición de la anemia, pues el 42.6 % de las gestantes anémicas de nuestro estudio fueron bajo peso mientras que el 41 % de las pacientes estudiadas fueron normopeso. A pesar de este resultado, es importante señalar que si existe una relación directa entre el estado nutricional de la embarazada y la aparición de anemia durante la gestación ya que, precisamente, las causas más frecuentes de anemia en el embarazo son de origen nutricional.

Durante el embarazo existe un alto requerimiento de hierro, lo que constituye un importante riesgo de desarrollar anemia ferripriva. Los requerimientos de hierro aumentan tres veces con la expansión de la masa de células rojas y por el crecimiento de la unidad feto-placentaria. La deficiencia de hierro en mujeres embarazadas es uno de los problemas nutricionales más comunes en el mundo.35

Al evaluar el peso preconcepcional por medio del IMC pregestacional el cual es considerado como un excelente parámetro para la valoración del estado nutricional de la paciente embarazada, por ser el peso corporal materno la medición antropométrica más significativa de todas las mediciones que se utilizan en el embarazo y representar el patrón genético de la mujer, su historia nutricional y la influencia del medio ambiente. La paciente con IMC bajo presenta tres veces más riesgo de padecer anemia, lo cual obliga a fortalecer el control prenatal con una detección oportuna de todas las pacientes en esta condiciones, fundamentalmente para corregir hasta donde sea posible este déficit nutricional 38; otros estudios, como el realizado por Romero Maciel sobre anemia y control del peso en embarazadas, también encontraron como principal problema nutricional el bajo peso.18

Tabla 6.

Título: Relación del tiempo gestacional con la anemia en el embarazo, en el Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.

Julio del 2011- Febrero del 2012.

ASIC: San Antonio de Yare.

edu.red

Fuente: Planilla de recolección de datos.

La tabla 6 que nos muestra la influencia del tiempo de gestación sobre la aparición de la anemia gestacional, enseña que esta patología apareció con porcentajes muy similares en pacientes, que estaban tanto en el primer como en el segundo trimestre, 42.6 % y 41 %, respectivamente.

A pesar, de obtener en nuestra investigación un predominio de la anemia en el primer y segundo trimestre del embarazo, los diferentes estudios muestran un predominio de esta patología, el segundo y tercer trimestre de la gestación.

Partes: 1, 2
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