El estilo y la técnica en “Duque” de José Diez Canseco (página 2)
Enviado por Augusto Asencios Pr�ncipe
Estos ingredientes de Best-Seller, anotados, cuando son tratados o han sido tratados por un escritor vanguardista como Diez Canseco, logran trascender el chisme y lo efímero de los Best-Sellers del facilismo. Por eso es que la novela Duque trasciende su época de referente histórico para captar el interés de lectores contemporáneos, y lo logra porque tiene una prosa ágil y artística, vanguardista, donde la lectura es un placer, un goce, un goce de las letras que nos remiten a configurar unas imágenes muy realistas, tan realistas como sentir auténticamente el perfume de una rosa en un día matinal soleado de una Lima eterna. Eso es Duque, novela que nos remite a una realidad poéticamente real. Y es que Duque es la novela precursora del realismo peruano que más tarde desarrollarían otros autores, en los años 50 del siglo XX.
Y si estamos hablando de vanguardismo, podemos afirmar que el vanguardismo de Duque, está ligado al lenguaje cinematográfico. Efectivamente, en los años en que se escribió Duque, el cine era símbolo de la nueva modernidad y de la vanguardia tecnológica que, mediante un nuevo lenguaje, nos entregaba un mundo de realidades, realidades artísticamente llevadas a la pantalla con grandes películas de la historia del cine, que se plasmaban y producían basados en un guión cinematográfico. Y, precisamente, es el guión del cine, la influencia que podemos rastrear en la novela Duque.
– ¿Duque plantea una modernización del lenguaje?
– Hay quienes hablan con más entusiasmo que yo del vanguardismo
de Duque. Hay, por ejemplo, un lenguaje cinematográfico. La crítica
tiene que volver los ojos a Duque y desnudarlo de una vez por todas.[11]
Este aspecto lo analizaré y demostraré en la tercera parte de este trabajo, La Técnica.
El estilo
2.1.- LENGUAJE ÁGIL
El lenguaje ágil como estilo en Duque, se basa en dos procedimientos estilísticos ya estudiados y ejemplificados en el capítulo anterior:
a) La omisión
b) La acumulación
Veamos, ahora, cómo se aplican o materializan estos procedimientos, en la novela, mediante una Descripción ágil:
Un bocinazo rompió todos los vidrios. Teddy encendió un
Cigarrillo, y tarareando Rose Marie, fué al encuentro de Carlos
Astorga Rey, gerente de compañía [12]
Todas las cosas en veloz huída hacia Lima: casa y árboles. La
colilla del cigarrillo de Teddy siguió, dos segundos, los noventa
kilómetros del Packard. La mañana partida en dos, como una sandía
por el auto. De pronto, sin avisar a nadie, Petronio enderezó al
Country. . La avenida, rápida y airosa, se enrolló al cuello de Teddy
como una bufanda. [13]
También está la economía descriptiva:
Mañana de sauces y álamos por las avenidas lejanas. Footing.
Monólogo. Duque retoza, friolero y tarambana. [14]
El solterón ganancioso tomó la banca. Carlos y Beatriz se alejaron
hacia un patio interior. Guirnaldas, tango, luz tenue, besos voraces en
la sombra propicia… [15]
Y, la Descripción mínima pero densa:
Llegaron a la calle del Banco del Herrador. El policía dio la señal
de parada. Un ómnibus cruzó vacío. Torcieron hacia San Pedro. Una
garúa finita encendía el asfalto sonoro. Lentas, graves, once
campanadas del reloj teatino. Lejanos, cláxones solitarios. Algún
perro vagabundo en un zaguán obscuro. Capotes azules de vueltas
rojas. Sombra reluciente de faroles eléctricos. Un chino empujando
su carretilla: ¡Emoliente, emoliente! Llegaron a la calle de Zavala. [16]
Por momentos la descripción es casi barroca:
Calle de la Amargura. De los balcones –barroco morisco- escapa
el jazz negro: saxofón, timbales, violín –gato que maúlla-. A lo largo
de la calle, libreas lujosas comparan sus coches y sus señores. El
municipal pita, desesperadamente, ordenando el tránsito. La noche –
zamba cálida y constelada- baila sin ruido de manera que hace titilar
sus joyas altas. Ancho patio: madreselvas, jazmines, surtidor
morisco, jarrones de barro con palmeras enanas. Joaquín Matos Silva
recibe en la perchera del frac la gomina de los concurrentes.
Servidumbre del Palais atiende con champagne la sed exquisita del
concurso. Dentro, en el hall orlado con duros sillones de banqueta
cordobesa y plantas lujosas, las parejas apresuradas confunden sus
perfumes, sus locuras, sus gulas, sus lujurias. Todo refinadísimo.
Aquí la gente defeca chic. En los amplios salones –retratos de
antepasados supuestos, escudos heráldicos, arañas de cristal, muebles
dorados, alfombras espesas, plata y porcelanas- se despereza el mah-
jong. [17]
Descripción a pincelazos: "rápidas pinceladas que aluden a una realidad que se construye, por la acumulación de pequeños elementos" haciendo que el lenguaje sea ágil:
El carro acomoda su esfuerzo en tres tentativas de marcha. Se
achican los gringos que pastan en el link de golf. Un palomilla mea
contra un sauce. Sol espeso de siesta apacible que interrumpe el
viento corriendo contra el auto. Silencio de haber comido bien. [18]
2.2.- ESTILO ACELERADO
Este es un estilo de narración-descriptiva mediante el cual las imágenes que se nos ofrece son de un gran dinamismo y fluidez que, con la economía de medios expresivos y ciertas omisiones significativas, nos presentan imágenes muy fluidas como el de la cinematografía. En Duque, esto es para las escenas y secuencias exteriores (espacios abiertos), en que los personajes viajan en automóvil por las calles de Lima.
aliste el coche: […] El Napier no arrancaba bien. […] –Al Palais.
[…]
En el cruce del Paseo Colón le detuvieron un rato. Cruzaron
bocinazos y gentes precipitadas. Al fondo, Bolognesi, en su actitud
de borracho, resaltaba sobre el crepúsculo blando. El Paseo se
encontraba desierto de gentes. Nadie paseaba por allí todavía, sin
saber que conduce siempre al heroísmo del coronel bruto y bizarro.
Jirón de la Unión. Plaza Zela con ciertas reminiscencias europeas.
Sobre la derecha, San Martín contempla a las patas de su caballo
rengo el mejor negocio peruano. Anuncios eléctricos […] un drama
cinematográfico […] En las aceras los cartelones […] Victrolas que
desmayan tangos y valses. A veces el fox de moda […]
Son ya las seis. […] la hora vesperal […] Avanza hasta la plaza de
Armas. El reloj de la Basílica da, con un son cansino, las seis y
cuarto.
Cinco minutos después le invitan a lustrarse los zapatos […]
En la puerta del Palais –art nouveau del 904 [19]
2.3.- ESTILO SERENO
Este es un estilo de narración-descriptiva mediante el cual las imágenes que se nos ofrece son de una gran serenidad y lentitud que, con la economía de medios expresivos y ciertas acumulaciones de detalles, nos presentan imágenes muy serenas como retratos de telenovela. En Duque, esto es para las escenas de recintos interiores (espacios cerrados), en que los personajes dialogan en un marco ambiental que podemos ver a cabalidad.
El templo resplandecía de ceras encendidas y bombillas eléctricas.
El perfume del incienso se mezclaba con las flores, el tufo de los
siervos de Dios y unas esencias fuertes de perfumes baratos. Suárez
quedó de pie, cerca de la puerta. Como él, casi todos los hombres.
Charlaban.
Comentaban los toros, una pelea de gallos, una cinta de Pola
Negri. De pronto, todos se arrodillaron. En una banca cercana, una
moza lo hizo sin cuidado, enseñando unas piernas tentadoras.
-¡Qué buenas yucas!
-¡Cállate la boca!
El órgano, en sostenidas notas altas, tejía una complicada teoría
de música sagrada. El tilín de la campanilla monaga vibraba claro.
Más allá, una sierva contrita bajaba la cabeza y quebraba la cintura.
-¡Fíjate en esa hembra!
-¡Mi madre!
Todavía duró un rato el oficio divino. Incoscientemente, Suárez
murmuraba, en el latín de marcial: Pater noster qui est in coelis
santificatur nomen tuum… […] Carlos sintió envidia de los santos y
los dioses a quienes la madre de Teddy les decía estas cosas de
amores. […] El dominico, después de bendecir, comenzó: Initium
Sancti Evangeli, secundum Joanem…
Mrs. Crownchield se arrodilló, despidiéndose de Dios, y salió.
Carlos la esperaba afuera. […] la picardía regocijada del elogio a las
piernas, a las caderas, a los ojos, a los labios. De la alta torre caen
lentas campanadas anunciando misa de una. El bullicio se dispersa en
unos minutos. Desborda por el jirón de la Unión; autos y toilettes
estridentes. La gente va y viene, dominical y urbana:
-Carlos, venga a almorzar con nosotros.
-¡Oh señora!
-No sea niño, hombre, venga.
Subieron al Napier. Y todavía, no sabe por qué, a Carlos le
pareció que, ese día, Román le saludó con mayor respeto que nunca.[20]
2.4.- EL ESTILO POR EL TEMA
El estilo por el tema se sustenta en los elementos foráneos y extranjerismos presentes en la novela.
Entre los elementos foráneos, tenemos la MÚSICA: el tango.
A media copa, reventó el fonógrafo con un tango […] en el burdel
de la Medrano […] Teddy […] sostener a Lissette […] Carlos Suárez y
Janina se besaban […] En la alcoba de Lissette –cuja de dos plazas
con Pierrot de trapo, fotos pornográficas, retrato de Gloria Swanson […] bidet […] primus […] Lissette […] Comenzó a desnudarle […] .En un santiamén se desnudó la hembra […] pechos erectos. Se abrazaron, y Teddy recordó el abrazo con que cogió a Bati en el hall del Country. […] se volcó íntegro sobre la prostituta, gritándole de tal modo en los ojos, en las orejas, en la boca "¡Beatriz. Beatriz!" , que hasta la cama se quejaba asustada. […] Cuando sacaron a Teddy, totalmente borracho y ya vomitando, encontraron a Pepe Camacho dormido con el índice zurdo en la boca, y el disco de la victrola girando sin descanso, y sin descanso dejándose arañar por la aguja mohosa:
-¡Cascabel, cascabelito…! [21]
Reventó una ortofónica […] el hall lujoso. […] Carlos Suárez con Leonos Matos –hermanos siameses de la cintura para abajo- dieron una libidinosa exhibición de tango compadrito. [22]
Y el charleston:
Un tercer cocktail al compás de un charleston [23]
Los extranjerismos son retazos de idiomas extranjeros que se cuelan en las conversaciones del mundo burgués, mayormente son el inglés y el francés, es el caso específico de Teddy, personaje estilizado por Londres y París, y que comparte con sus amigos de su clase social. Tenemos los términos: "out-training" y "flirt"[24] . "-All right. Hasta luego."[25] E incluso, en los diálogos, hay frases y oraciones completas en inglés: "-Say, boy, I shall go with you!"[26]
También está el tema de los referentes reales:
Teddy y Suárez Valle, sonrieron al ver el suelto de las Notas
Sociales de "El Comercio" [27]
Y los elementos de la burguesía limeña (los lugares): el golf (pag. 83) , el Country Club y el Club Nacional (pag. 103).
-Las piernas más separadas. ¡Así!, Ahora, lentamente, sin dejar
de mirar la bola, alza los brazos, sin arquearlos, golpeas hacia allá,
¿ves?
[…] la lección que, de Teddy, recibía Beatriz […] y la bolita
salió disparada hacia una banderola lejana. […] El golf […] Teddy y
Bati […] En el paradero del Country, solitarios [28]
2.5.- EL ESTILO SEGÚN LAS INSTANCIAS DE ENUNCIACIÓN
Birger Angvik, de la Universidad de Bergen, en su ensayo "Del significante textual al referente "real": la crítica en Lima frente a Duque de Diez Canseco" [29]sostiene varias ideas interesantes. Vaya el primero: las instancias de enunciación. Aquí el problema es: "¿Por quién es narrada la historia?, ¿Por Teddy? ¿Por el "yo" del texto? ¿Por el sujeto de las notas a pie de página? ¿Por el autor histórico?" [30]
Esto nos lleva a reducir a tres o cuatro Instancias de Enunciación:
1) El "Yo": – Diálogos de personajes.
– Las Notas a pie de página.
– El dato final de la fecha de redacción del libro.
2) La instancia de las notas a pie de página (pp. 64; 41) [31]:
Los cuales sería las Notas de un Autor o del Autor
para deslindar cualquier responsabilidad, respecto de los actos,
dichos y conducta de sus personajes.
3) Los personajes: en los diálogos (pag. 129): "¡Estoy gozando!"[32]
4) El Autor histórico: Implicado, se manifiesta al final, al estampar el autor
real las fechas de redacción de la novela. "Ancón, mayo de
1928. / Barranco, mayo de 1929."[33]
2.6.- ESTILO VANGUARDISTA
Es texto vanguardista por su indeterminación. Por sus cambios constantes de:
Voz
Narrador
Estilo
Escenario
Género
Sexualidad
Estos cambios constantes señalados son significantes textuales de la novela [34]
2.7.- ESTILO LÚDICO
Este estilo tiene un propósito: Despistar. Los que despistan son:
El título
Teddy
El título mismo, Duque, es un elemento despistador, pues si bien reparamos, es un perro de Teddy (que aparece al principio y al final de la novela: primera y última páginas de la novela), que los lectores, antes de leer la novela, pensamos que se trata de un personaje humano. Duque no es el protagonista, y he aquí el primer elemento lúdico ante el lector.
El personaje Teddy, es otro elemento despistador, porque no es el protagonista supuesto (la novela se inicia con su llegada al Perú y termina con su viaje definitivo al extranjero); no, el protagonista es Lima, la Lima de los criollos de la alta burguesía.
2.8.- ESTILO AUTOCRÍTICO
La novela es una autocrítica de la burguesía limeña
La "sátira contra la burguesía", mencionada por los críticos, no se realiza necesaria –y únicamente en la literatura "realista", seria y trágica, sino también en la literatura "moderna" y "formalista". Mihail Bahktín ha mostrado, por ejemplo en su libro sobre Rabelais, [que] El poder de la risa puede ser creativo y corrosivo [como] el Carnaval. [35]
La técnica
3.1.- ESTRUCTURA
3.1.1.- FORMAS CONSTRUCTIVAS EXTERNAS
La novela está dividida en veintidós capítulos enumerados con números romanos.
3.1.2.- FORMAS INTERNAS
Se dan en:
a) Extensiones espaciales: que comprenden los diferentes espacios de Lima
por donde transitan Teddy y sus amigos.
b) Extensiones temporales: que, a juzgar por el contenido novelesco, se
extiende durante un año, de la segunda década de los años 1920.
3.2.- PUNTOS DE VISTA:
3.2.1.- EL PUNTO DE VISTA ESPACIAL:
3.2.1.1.- NARRADOR EN PRIMERA PERSONA (yo – nosotros)
Que en la novela, al leerlo detalladamente, lo ubicamos en un solo momento, en un párrafo de la página 100 de la edición de Duque que estamos manejando, y se da en un párrafo descriptivo donde el contexto es la opinión del narrador (¿del autor?) sobre la homosexualidad de Teddy, y dice: "ese frágil límite, que todos hemos trasgredido, que separa el Bien del Mal." [36]Ha empleado el narrador la palabra "hemos", que delata su primera persona desde la perspectiva del punto de vista.
3.2.1.2.- NARRADOR EN TERCERA PERSONA (él – ellos)
Es el narrador dominante de la novela y es aplicado a todos los personajes.
En el Packard de Astorga, llegaba éste con Crownchield [37]
doña Carmen fue a vestir para una mañana de campo sus cuarenta y
dos años que los besos de Carlos habían rejuvenecido. [38]
Teddy, en flujo tumultuoso de palabras, lo contó todo, llorando
casi, de vergüenza y de ira. Carlos escuchaba asombrado. […] los
detalles […] el espejo, el bigote pinchándole la mejilla, los besos [39]
3.2.2.- EL PUNTO DE VISTA TEMPORAL:
3.2.2.1.- EL TIEMPO LINEAL
El tiempo como se desarrollan los hechos es en un sentido lineal, comienza con la llegada de Teddy al Perú y, luego de sus aventuras y peripecias, termina con su partida definitiva al extranjero.
3.3.- RECURSOS TÉCNICOS DE ESTRUCTURA
3.3.1.- CONTRAPUNTO (HIPÓTESIS DEL CONTRASTE O CONTRAPUNTO
ENTRE DOS LENGUAJES: ACELERADO Y SERENO)
Este es un recurso medular que no ha sido estudiado y que aquí proponemos. Este recurso del contrapunto, como elemento estructurador de la novela, está basado en:
1º) La agilidad del lenguaje (de oraciones cortas y directas), ya estudiadas en el
estilo (capítulo anterior), y
2º) La maestría en adaptar y modificar el lenguaje narrativo de acuerdo a las
circunstancias: acelerado / sereno. (Un lenguaje puesto al servicio de la
representación). Los que nos conducen, a un inevitable tercer punto.
3º) Contraste o Contrapunto entre los dos lenguajes: acelerado y sereno.
Esta técnica del contrapunto se basa en la agilidad narrativa de la omisión y la acumulación, como procedimientos de escritura, que sirven para modificar el lenguaje al ritmo de cada acción (escena), según el ambiente que deba retratarse o narrarse. Así, si es un ambiente de exteriores, el director-escritor redactará su guión-texto mediante la técnica del estilo acelerado; y, si el lugar es de interiores (recinto-estudio), escribirá su guión-texto mediante la técnica del estilo sereno.
Este contrapunto entre las dos modalidades narrativas es fundamental para considerar a Duque una obra artístico-literario.
3.3.2.- CONTRASTES
Los contrastes que se dan en la novela los podemos observar en los Fragmentos descriptivo-narrativos, y son cuatro:
1) Omisión del movimiento: se da en el estilo sereno de los espacios cerrados.
2) Estaticidad y lentitud: lo observamos en la acumulación de pequeños elementos (casi barrocos) mediante el cual se construye una realidad.
3) Dinamismo y fluidez: corresponde al estilo acelerado de los espacios abiertos, donde la omisión de conectores lingüísticos contribuye a la velocidad de las escenas.
4) Los detalles: que son generadores de efectos estético-literarios.
3.4.- FORMAS DE COMPOSICIÓN Y PROCEDIMIENTOS:
3.4.1.- NARRACIÓN
3.4.1.1.- ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN:
3.4.1.1.1.- ACCIÓN
a) Acción primaria: Es la llegada de Teddy al Perú y su recibimiento en
Lima.
b) Acción principal: Las relaciones de Teddy con Beatriz (Bati), con
Astorga, con Carlos Suárez y de éste con la mamá de Teddy.
3.4.1.1.2.- TEMA CENTRAL
El tema central de la novela es la relación que tienen Teddy y los amigos de su círculo social burgués, que es decadente moralmente, dominado por el vicio de las drogas y la prostitución, más el homosexualismo y las relaciones escandalosas llenas de infidelidad y traición.
Teddy traiciona a Beatriz con el padre de ella, Beatriz traiciona a Teddy siéndole infiel con el mejor amigo de su novio, y este mejor amigo tiene relaciones con la mamá de Teddy. Es un entrecruzamiento de relaciones escandalosas que son motivo de qué dirán. Pero también están la prostitución y el vicio de las drogas, que dejan muy mal parados a los burgueses que se nos pinta.
Teddy en Europa (Londres y París) ya era un vicioso: sodomía, cocaína, Trocadero, cabarets, prostíbulos; también, golf, tennis, caballos, etc. Era moderno. Él a los 11 años es llevado a Europa y al morir su padre, Mr. Edwar Crownchield, vuelven madre e hijo a Lima. Le reciben amigos que conoció en París. En Lima Teddy y sus amigos llevan la misma vida relajada y viciosa, hasta que en el transcurso de un año llega el escándalo de la homosexualidad y la traición del novio con el padre de su novia. Ante estos hechos Teddy y su madre tienen que abandonar Lima y el país por la vergüenza insoportable.
3.4.1.1.3.- EPISODIOS SECUNDARIOS
Entre los episodios secundarios, se destaca, el episodio del espejo de la vergüenza (pag. 124), donde Teddy, al tener relaciones sexuales con el papá de su novia, adquiere la vergüenza por primera vez, al verse reflejado en imágenes feas y monstruosas.
3.4.1.1.4.- AMBIENTE
El ambiente o espacio está constituido por la diversidad de los múltiples escenarios: Lima (centro histórico, calle Capón, Acho), el Callao, La Victoria (burdeles), Barranco, Surco, San Juan, y Villa. Teniendo los recintos cerrados habituales del Palais Concert, del Country Club, del Club Nacional, etc.
3.4.1.1.5.- LOS PERSONAJES
Tenemos los Personajes Principales:
Duque (el perro): aparece al principio y al final de la novela.
Teddy Crownchield Soto Menor (25 años).
Carmen Soto Menor de Crownchield (madre de Teddy, 42 años).
Beatriz Astorga (Bati): 22 años.
Carlos Astorga (padre de Bati).
Carlos Suárez Valle (amigo de Teddy).
Y los Personajes Secundarios:
Lissette (puta de Teddy)
Zoila Castro (tía de Teddy)
Toribio (mayordomo de Teddy)
Román (chofer de Teddy)
Teresa Matos (hermana de Leonor)
Leonor Matos (45 años)
Chino Jorge (del Tambo de Villa)
3.4.1.2.- EL TIEMPO (COMO ACCIDENTE DEL VERBO)
El tiempo como accidente del verbo, se da como una narración hecha, en líneas generales, en el TIEMPO PASADO del verbo. Sin embargo, hay ciertas excepciones que ocurren como narraciones hechas en el TIEMPO PRESENTE del verbo, pero son mínimas, y sirven para dar dinamismo y actualidad, o también para comprometer al lector en la acción que se narra, haciéndolo partícipe y testigo de un acaecer.
Veamos el TIEMPO PRESENTE :
Son ya las seis. Las gentes se escapan de oficinas y hogares para
exhibirse en la hora vesperal y anodina. […] Los mozoz agrupados en
las esquinas, en las puertas de los bares, gritan [40]
Veamos el TIEMPO PASADO:
La novela comienza con la siguiente oración: "Ante ciento catorce corbatas, Teddy se hallaba absorto." [41]
La novela concluye con la siguiente descripción: "Rigoletto dejó caer la mandíbula temblona de cocaína." [42]
3.4.2.- DESCRIPCIÓN
3.4.2.1.- ESPECIES DESCRIPTIVAS:
PROSOPOGRAFÍA:
La descripción física del perro:
El galgo se acercó mansamente, moviendo la cola esponjosa.
Sus ojos claros, luminosos, expresivos, profundos, miraron
largamente a Teddy. Después bostezó, mostrando su negra
paladar de vieja raza y los colmillos buídos. [43]
La descripción física de Teddy:
Era Teddy fotografiado […] la ancha frente, los ojos profundos
de pestañas crespas, la boca golosa. [44]
EL RETRATO (descripción física y moral):
Bati […] Melena de dieciocho quilates. Boca carnosa y procaz de
dientes unánimes. […] Lectora de Maryan y de Répide. Ondulado
permanente. Tenía un método de besos, y se dejaba acariciar lo
indispensable para perder la virginidad sin derramamiento de
sangre. [45]
3.4.2.2.- LAS SENSACIONES (Descripciones Sensoriales):
LAS SENSACIONES VISUALES:
Por las ventanas llega un reflejo verde del campo de polo. Dos
girls yanquis pasan enseñando sonrisas de choclo. Teddy
incrusta su rodilla bajo la corva tibia de Bati [46]
LAS SENSACIONES TÁCTILES O TÉRMICAS:
En el pantalón de Teddy, el bolsillo izquierdo se hace duro. Bati
se esguinza, rápida y prudente, sin hacerse la desentendida. [47]
Bailando con ella, había sentido la crispatura de su mano cuando
sus muslos rozaban, bajo el claro vestido verde, con los muslos
de Bati que piafaba con urgencias chúcaras de potranca [48]
3.4.2.3.- DESCRIPCIÓN CINEMATOGRÁFICA
La descripción cinematográfica es un recurso literario basado en el guión cinematográfico como influencia del lenguaje cinematográfico. Y esto es una técnica de escritura que está muy ligado a la dinámica de las imágenes que nos ofrece Duque.
Colgó el auricular. Un rato se quedó mirando, sin ver, con sus
anchos y húmedos ojos pardos. Se metió las manos en los
bolsillos. Las volvió a sacar. Con un cortapepel de acero embutido
de oro, se limpió una uña. Luego se dirigió al busto de Beethoven
y, como si el pobre pudiera resolver tan arduo problema, dejó
escapar de entre sus labios, casi pintados de puro rojos, esta
pregunta que le salió difícil y espesa del fondo de su angustia
inmensa:
-¿Y qué corbata me pongo?… [49]
3.4.3.- DIÁLOGO
El diálogo en la novela Duque, adopta la forma del lenguaje coloquial, donde los diálogos entre los personajes se dan mediante "rayas" o guiones:
-Y, ¿cómo es París? –interrogó displicente Rigoletto.
-¡Bah! Casi lo mismo que Lima –respondió Teddy-. Las calles,
algunas, más anchas. Más gente, más cabarets, más burdeles, más
rameras, más vividores, más monumentos, el río más grande, la
gente más sórdida: ¡París! [50]
3.5.- LA ESTRATEGIA NARRATIVA
Se sostiene en:
Estrategias para crear dinamismo y fluidez
1) Acumulación de objetos sin verbo: la pauta nominal.
2) El uso de objetos materiales en posición de sujeto de oraciones con verbo.
3.6.- EL "CAPÍTULO XXII"
Este capítulo es excelente, por ser vertiginoso, y revelador del desenlace, un remate magistral que le da carácter de novela-cuento, por el final sorprendente.
Importancia de Duque en la novela peruana
La importancia de Duque en el proceso de la literatura peruana es fundamental, siendo su autor prácticamente un precursor y antecedente de la novela realista peruana de los años 50. Es una obra cien por ciento vanguardista, por su temática y por su técnica. Una obra moderna como el cine. Si fue opacado por los autores del indigenismo, ahora debería de reconocérsele sus méritos y considerarlo un pionero de la novela corta moderna, que luego, décadas después, autores como Julio Ramón Ribeyro y Mario Vargas Llosa, continuarían con esa maestría que José Diez Canseco dejó como narrador urbano. Pienso que Duque se puede leer, con la misma frescura y realismo, que nos proporciona la placentera lectura de Los Cachorros, de Mario Vargas Llosa. Ambas, obras maestras de la novela corta.
Bibliografía
ANGVIK, Birger. "Del significante textual al referente "real": la crítica en Lima frente
a Duque de Diez Canseco" – Universidad de Bergen, en:
11 4 041.pdf.
DIEZ CANSECO, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973.
ESCAJADILLO, Tomás G. "Introducción" en: José Diez Canseco. Duque. Lima:
PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973.
______________________ José Diez-Canseco. Obra narrativa completa. Lima: Ed.
Amaru, 2005.
______________________ Cuatro estudios sobre José Diez Canseco.
______________________ Narradores peruanos del siglo XX.
FAVERÓN PATRIAU, Gustavo. "Los hijos apócrifos" – Puente Aéreo (21-12-05), en:
Blog de Gustavo Faverón Patriau.
GIANUZZI, Valentino (Editor). José Diez-Canseco. Narrativa Completa (2 T). Lima:
Pontificia Universidad Católica del Perú, 2005.
LLAQUE, Paul. "Las novelas cortas de Diez-Canseco", en Letras UNMSM (Año 63,
Número 91 – Primer semestre de 1992). Pp. 81-96.
ESCRIBANO, Pedro. Declaraciones de Tomás G. Escajadillo a una entrevista de
Pedro Escribano, en La República, Lima 07 / 03 / 06.
Autor:
Asencios Príncipe, Augusto
2 0 0 9
U N M S M
ESCUELA DE POST GRADO
Facultad de Letras y CC.HH.
Maestría en Literatura
Peruana y Latinoamericana
Curso : SEMINARIO DE LITERATURA
LATINOAMERICANA IV
Profesor : Dr. C. E. Zavaleta
[1] Allí están: su tesis de Bachiller en la UNMSM, la introducción a la edición de 1973, y la última es José Diez-Canseco. Obra narrativa completa (de Editorial Amaru, 2005).
[2] Gianuzzi, Valentino (Editor). José Diez-Canseco. Narrativa Completa (2 T). Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2005.
[3] “los fragmentos descriptivo-narrativos en que Diez-Canseco omite intencionalmente el movimiento que produce la acción verbal, lejos de producir una sensación de estaticidad y lentitud, se convierten en instancias que también contribuyen a dar dinamismo y fluidez a la novela, pues devienen en rápidas pinceladas que aluden a una realidad que se construye, por la acumulación de pequeños elementos, a manera de frescos abigarrados, casi barrocos por la multiplicidad de las partes constitutivas” (Escajadillo, Tomás G. “Introducción”, en: Diez Canseco, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973. Pp. 14-15)
[4] “Sin recargar la descripción –muchas veces acumulando sustantivos que en su conjunto nos dan el cuadro general en forma muy rápida- el novelista se desenvuelve con asombrosa soltura y agilidad en los sucesivos escenarios, que recorren toda una vasta gama: desde el Palais Concert y el Country, hasta los prostíbulos y los fumaderos de opio. En verdad, hay muy pocas novelas peruanas que se hayan atrevido a tanto; Diez-Canseco sale airoso de esta suerte de mostración vertiginosa de los múltiples rincones de la ciudad de Lima de aquel momento.” (Escajadillo, Tomás G. “Introducción”, en: Op. Cit. P. 15)
[5] “Carlos Astorga Rey, gerente de compañía petrolera. Capital subscrito: catorce millones; erogados: siete y medio. Cuarenta y cuatro años. Sedimentos europeos. […] Chauffeur bellísimo. Packard Eight. Anillo con escudo de armas de su invención. Pulcro, galante, correcto, exacto. Vaga mirada de ojos incoloros” (Diez Canseco, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973. Pp. 22-23)
[6] “Rayos de sol perfumados de jazmín y madreselva. […] Alegría de la luz fresca, del viento ligero, de un ladrido lejano, de todos esos ruidos que decoran la mañana que es tontamente callada y luminosa. Sobre un hilo telefónico, soso y pertinaz, piaba un gorrión. […] Diez y media. Lawn tennis. Flores, árboles, risas, sol. Fuerte alegría del sport. Pujanza, brío, audacia” (Diez Canseco, José. Op. Cit. Pp. 48-50)
[7] “Y los cuatro, Carlos y Carmen, Teddy y Beatriz, después de un viaje silencioso y sin incidencias llegaron a La Pampa de la Lechuza, en Barranco, donde Suárez guardaba sus caballos bajo la custodia de don Segundo Laines. […] Bajo un sol discreto marcharon por la Raya de Bolivia hacia San José de Surco. Camino terroso bordeado de sauces […] En las veras del camino corren acequias claras. […] Llegan a Surco. […] garbo equino. […] Trotan. De las casuchas miserables salen a ver a los señores, morenas e indias. […] entre los árboles susurrantes […] hay deseo de ser así, campesino y fluvial. […] Y prosiguen. Doblan hacia el este, por el camino de San Juan […] Los campos de maíz se abren con los ladridos de canes prudentes. […] Un recental bala lejano. La vaca responde. Huele a leche, a tierra mojada a boñiga. […] En San Juan […] las lomas de arena con grandes letreros […] “Viva el Perú. Regimiento Nº 7. Viva don Augusto B.” Por las laderas de esas lomas, hacia Villa. Galopando […] Siguen correteando por el médano. […] Tras un trecho, la hacienda Villa. […] los señores, sin contemplar el viejo rancho campesino, escapan hacia la Laguna de Villa. Pampa sin horizontes. […] Al este, los contrafuertes de la cordillera.[…] Mrs. Crownchield quiso conocer la playa, y como Teddy se opusiera a ello, se marchó sola, acompañada por Carlos. […] Sobre la playa tendieron al sol sus cansancios y acentuaron sus alegrías con besos lentos. Al otro extremo, tierra adentro, Teddy y Beatriz, en la soledad de la pampa, tornaron al juego sin importancia del amor. A las doce volvían. Alegres por la aventura matinal, galoparon de regreso al Tambo de Villa. Los piscos, indispensables después de estos paseos, habían alegrado los ojos. […] La entrada en Barranco […] Después de entregar los caballos regresaron a Lima. […] Carlos desenvolvió una larga teoría sobre el campo, el amor, el pisco, los caballos y el sol. Y los cuatro, cómplices en el delito de quererse francamente, miráronse sonrientes sobre el tibor que encerraba rosas rojas..” (Diez Canseco, José. Ibid. Pp. 114-119)
[8] Gustavo Faverón Patriau. Blog “Puente Aéreo”/ 21-12-05
[9] Gustavo Faverón Patriau. Ibid.
[10] Gustavo Faverón Patriau. Ibidem.
[11] Declaraciones de Tomás G. Escajadillo a una entrevista de Pedro Escribano, en La República, Lima 07 / 03 / 06.
[12] Diez Canseco, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973. P. 22.
[13] Diez Canseco, José. Op. Cit. P. 24
[14] Diez Canseco, José. Ibid. P. 75.
[15] Diez Canseco, José. Ibidem. P. 95.
[16] Ibid. P.126.
[17] Ibid. P. 93.
[18] Ibid. P. 28.
[19] Ibid. Pp. 33-35.
[20] Ibid. Pp. 79-80.
[21] Ibid. Pp. 44-46.
[22] Ibid. P. 70.
[23] Ibid. P. 56.
[24] Ibid. P. 58.
[25] Ibid. P. 106.
[26] Ibid. P. 114.
[27] Ibid. P. 75.
[28] Ibid. P. 83.
[29] http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/11/aih 11 4 041.pdf.
[30] http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/11/aih 11 4 041.pdf.
[31] Diez Canseco, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973
[32] Diez Canseco, José. Op. Cit. P.129.
[33] Diez Canseco, José. Ibid. p. 168.
[34] http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/11/aih 11 4 041.pdf.
[35] http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/11/aih 11 4 041.pdf.
[36] Diez Canseco, José. Duque. Lima: PEISA –Biblioteca Peruana-, 1973. P. 100.
[37] Diez Canseco, José. Op. Cit. p.96.
[38] Diez Canseco, José. Ibid. p.114.
[39] Diez Canseco, José. Ibidem. p.125.
[40] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 34.
[41] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 19.
[42] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 168.
[43] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 77.
[44] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 87.
[45] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 23.
[46] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 27
[47] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 28
[48] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 32.
[49] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 20.
[50] Diez Canseco, José. Ibidem. p. 39.
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