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Los recursos fitogen�ticos andinos: Su erosi�n, conservaci�n y apropiaci�n

  1. Colecciones.
  2. Or�genes de las plantas cultivadas
  3. Centros de diversidad.
  4. Especies domesticadas en la zona andina
  5. Valor nutritivo
  6. Erosi�n gen�tica
  7. Conservaci�n de los recursos filogen�ticos
  8. Apropiaci�n de la biodiversidad
  9. Los recursos fitogen�ticos y la propiedad intelectual
  10. Bibliograf�a
  11. Anexo

El Per�, tiene un territorio extremadamente heterog�neo con diversidades biol�gicas, ecol�gicas clim�ticas y culturales de primer orden.

Oner (1976) basado en el Sistema Holdridge clasifica en 84 zonas de vida de las 104 que existen en el mundo.

Senamhi (1977) seg�n el Sistema Thornthwaite indica que en el Per� existen 28 tipos de climas de las 32 que existe en el Planeta.

Pulgar Vidal (1941) clasifica el pa�s en ocho regiones naturales: Costa o Chala (0 – 500), Yunga (500 – 2300), Quechua (2300 – 3500), Jalca o Suni (3500 – 4000), Puna (4000 – 4800) Janca o Cordillera (m�s de 4800), Selva Alta o Rupa Rupa (2000 – 500), Selva Baja o Omag�a (500 – 0); como consecuencia de esta heterogeneidad, la diversidad biol�gica del Per� se encuentra dentro de los 5 m�s ricos del mundo.

Las especies de plantas "domesticadas" durante la �poca pre-hisp�nica son m�s de 155, lo que convierte al pa�s en el MAYOR CENTRO DE ESPECIES DOM�STICAS del mundo. Algunos de ellos se han extendido por todo el mundo: Papa, Ma�z, Frijol, Camote, Tomate, etc.

Se conoce cerca de 1200 especies silvestres de plantas �tiles para diversos fines: alimentaci�n, medicamentos, condimentos, saborizantes, colorantes, perfumes, fibras, aceites, estimulantes.

Algunos especialistas sostienen que el Per� posee entre 40 y 50 mil especies de flora, de las cuales apenas se han descrito la mitad y cada a�o se descubren nuevas especies de gran inter�s econ�mico y social.

Es oportuno indicar que el agua, suelo y los Recursos Fitogen�ticos constituyen la base alimentaria mundial. Los Recursos Fitogen�ticos est�n formado por la diversidad del material gen�tico que contiene las variedades tradicionales, las variedades mejoradas y las plantas silvestres afines de los cultivos.

Los Recursos Fitogen�ticos proporcionan los genes que debidamente utilizados y combinados por el hombre permiten obtener nuevas variedades de plantas de alta productividad, resistentes a plagas, enfermedades y condiciones adversas ya sea sequ�as, heladas, inundaciones, suelos pobres, salinidad, alcalinidad, etc.

Estos recursos, se han constituido en la despensa de la humanidad y su p�rdida es una grave amenaza para la seguridad alimentaria del planeta.

La domesticaci�n de nuestros principales cultivos comenz� hace 10000 a�os, desde aquellos tiempos, se han ido acumulando enormes reservas de variaci�n gen�tica debido a los procesos de mutaci�n, segregaci�n y selecci�n tanto natural como artificial bajo distintas condiciones ecol�gicas. La conservaci�n y la creaci�n de la diversidad no solo es un proceso espont�neo sino tambi�n han intervenido millones de hombres y mujeres en milenios.

Las poblaciones naturales poseen un enorme reservorio de variabilidad gen�tica.

La mayor�a de los cambios evolutivos se producen por acumulaci�n gradual de mutaci�n g�nicas o de punto.

La adaptaci�n evolutiva adopta las modificaciones beneficiosas y rechaza las perjudiciales; como resultado de las modificaciones beneficiosas se ir�n extendiendo a todos los miembros de la poblaci�n y en el transcurso de las generaciones los tipos dominantes ser�n reemplazados.

  1. COLECCIONES.
  2. Dada la importancia de la diversidad fitogen�tica se ha realizado colecciones y estudios cient�ficos desde hace milenios; uno de los primeros jardines del mundo, fue una colecci�n de plantas medicinales de la China, sembrada por orden del Emperador Cheng-Nong en el a�o 2,800 a. C. (Shengji; 1984:7).

    Mientras la pen�nsula Ib�rica estuvo gobernada por los Moros en el siglo X y XI se sembraron varios hermosos jardines alrededor de los Palacios; los Califas y Sultanes musulmanes enviaban recolectores hasta la India para recoger plantas y semillas raras con la finalidad de sembrarlas en sus hermosos e inmensos jardines en Medina – Asahara – C�rdova; igualmente en Murcia, Toledo y Sevilla; estos jardines establecidos por los Moros serv�an para el estudio, inspiraci�n y el placer.

    El Papa Nicol�s V orden� sembrar una parcela de plantas medicinales en el Vaticano en el a�o de 1,447. El jard�n des Plantes se instal� en Par�s en el a�o 1,626; en 1,621 el jard�n Oxford, en 1,670 Edimburgo y en Leningrado en 1,714.

    Los franceses fueron responsables del primer jard�n bot�nico en zonas tropicales que se construy� en el a�o 1,735 en Mauricio Pamplemdusses. El Royal Botanic Garden en Kew Londres se instal� en 1,739; durante dos siglos este jard�n reuni� alrededor de 50 mil especies de casi todos los pa�ses del mundo; a menudo ayudaban a otros jardines bot�nicos del Imperio Brit�nico.

    Los holandeses instalaron un jard�n de aclimataci�n en Bogur Java en 1,817, para estudiar el germoplasma ex�tico, en Sri Lanka en 1812 y en Singapur en 1859 que daban mayor �nfasis a las plantas de inter�s econ�mico como: CAF� (coffea arabica), QUINUA (Cinchona succiruba), TOMATE (Lycopersicum asculentum), CHIRIMOYA (Annona cherimolia), CACAO (Tehobroma cacao) y el caucho (Hevea brasilensis). La historia del caucho se ha convertido para algunas personas en uno de los cap�tulos m�s infames de la historia de Kew. Hay quienes consideran a los jardines bot�nicos como Kew, como meros instrumentos de poder colonial para obtener recursos naturales de los pa�ses del Tercer Mundo.

    Nuestros Incas construyeron en Chicheros – Cuzco, el "Anfiteatro" de Moraya con el Objeto de estudiar la aclimataci�n de diferentes especies vegetales.

  3. OR�GENES DE LAS PLANTAS CULTIVADAS

Alfonso de Candolle (1,882) en su obra "Or�genes de las plantas cultivadas" cita cinco m�todos para hallar el origen de las plantas:

  • M�todo Bot�nico
  • M�todo Hist�rico
  • M�todo Ling��stico
  • M�todo Arqueol�gico, y
  • M�todo Paleontol�gico.

Despu�s de estudiar 247 especies del Viejo y Nuevo Continente, intent� averiguar el origen de las plantas cultivadas y concluy�: "Si en una regi�n, zona o pa�s existe una determinada especie de planta cultivada, la cual cuenta con especies silvestres y parientes cercanos; podemos emitir la hip�tesis que la planta es originaria de esa regi�n o pa�s".

Nicolai Vavilov (1926-1951), uno de los m�s grandes investigadores sobre geograf�a y gen�tica de las plantas cultivadas, como resultado de sus numerosos viajes de exploraci�n; la amplitud de sus colecciones y la minuciosidad con que fueron estudiadas, concluy� que la "Distribuci�n de las especies vegetales en el planeta no es uniforme".

Vavilov realiz� detallados estudios que resumiremos:

  • Las colecciones de plantas, fueron ordenadas en grupos gen�ticos basados en caracteres morfol�gicos.
  • Realiz� investigaciones sobre gen�tica, citolog�a y patolog�a.
  • Llev� a cabo una detallada determinaci�n de la variaci�n de los caracteres morfol�gicos y fisiol�gicos de cada especie o raza.
  • Con esta informaci�n bot�nica y los datos climatol�gicos, ecol�gicos y geogr�ficos obtenidos en las �reas de colecci�n Vavilov ha interpolado las �reas ocupadas por las colecciones en el pasado.

Luego de estos estudios concluy�: "La existencia de una gran concentraci�n y diversidad de formas heredables y as� como la de ciertos caracteres end�micos, la presencia de formas silvestres estrechamente relacionadas entre s�, son evidencia del probable CENTRO DE ORIGEN".

  1. CENTROS DE DIVERSIDAD.

  1. CENTRO CHINO. Comprende las regiones monta�osas de China Central y Occidental.

    • Cebada sin arista.
    • Cebolla, Col china, R�bano.
    • Pera, Manzana, Melocot�n.
    • Ca�amo.

  1. CENTRO INDIO.
    1. Centro principal (Este de la India, Nepal, Bangladesh).

    • Arroz, Garbanzo.
    • Mango, Naranja, Mandarina.
    • Ca�a de Az�car, Algod�n Oriental.
    • Canela.

    1. Centro Indio – Malayo (Filipinas, Malasia, Indonesia, Tailandia, Camboya, Vietnam)

    • Pl�tano, Pomelo (Toronja), Coco.
    • Arroz.

  1. ASIA CENTRAL. (Noreste de India, Afganist�n, Norte de Pakist�n, Turquest�n, Uzbekistan).

    • Trigos hexaploides.
    • Lenteja, Haba, Arveja, Lino.
    • Zanahoria, Espinaca.
    • Uva, Manzana.

  1. CENTRO CERCANO ORIENTE (Norte de Ir�n, Irak, Turqu�a, Siria, Asia Menor).

    • Trigo: T. orientalis, T. turgidum, T. persicum, T. durum, T. timopheevi, T. monococum.
    • Cebada dos hileras.
    • Centeno, Avena Bizantina, Avena sativa.
    • Alfalfa, Frejol.
    • Higo, Membrillo, Pera, Cereza.

  1. CENTRO MEDITERR�NEO (Costas del Mar Mediterr�neo)

    • Trigo: T. polonicum, T. dicocum.
    • Avena Brevis, Avena, Bizantina.
    • Tr�bol Blanco, Tr�bol Encarnado.
    • Lino, Olivo.
    • Lechuga, Esp�rrago, Apio, Nabo, etc.

  1. CENTRO ABISINIO (Etiop�a, Norte de Kenya, Oeste de Somalia)

    • Cebada de seis hileras.
    • Trigo: T. durum, T. turgidum, T. polonicum (Abyssinico).
    • Sorgo, Migo.
    • Caf�, S�samo, Ricino.

  1. CENTRO MEXICANO – CENTRO AMERICANO (Centro y Sur de M�xico, Guatemala, Honduras y Costa Rica).

    • Ma�z, Frijol, Amaranthus.
    • Calabaza, Pimiento, Aj�.
    • Algod�n (Gossypium hirsutum) Agave.
    • Guayaba, Papaya, Cacao.
  1. ESPECIES DOMESTICADAS EN LA ZONA ANDINA

El Sub Centro Principal del Centro Sudamericano lo conforman los pa�ses de la zona andina, (Venezuela Colombia Ecuador Per� Bolivia) que es una de las m�s ricas en diversidad del planeta. Las especies originarias de esta zona son muchas y de importancia:

FRUTAS:

  • Granadilla (Passiflora ligularis)
  • Poro poro o tumbo (Passiflora mollisima)
  • Maracuya (Passiflora edulis)
  • Lucma (Pauteria lucuma)
  • Chirimoya (Annona chirimolia)
  • Capul� o quinda (Prunus capul�)
  • Pacay (Inga heteroptera)
  • Guan�bana (Annona muricata)
  • Tomatillo o capul� (Physalis peruviana)
  • Guayabo (Psidium pyryterum)
  • Papaya (Carica papaya)
  • Tuna (Opuntia ficus indica)
  • Naranjilla o Lulo (Solanum sp.)
  • Papayo de olor ( Carica pubescens)
  • Pitajaya o gigant�n (Trichocereus peruvianus)
  • Zarzamoras (Rubus roseus)
  • Nogal (Junglans neotr�pica)
  • Sacha Tomate (Cyphomandra betacea)
  • Palta (Persea americana)

CEREALES:

  • Quinua (Chenopodium quinoa)
  • Kiwicha o coyo (Amaranthus caudatus)
  • Tarwi o Chocho (Lupinus mutabilis)
  • Ca�ihua (Chenopodium pallidicauli)
  • Ma�z Amil�ceo (Zea mays)

LEGUMINOSAS:

  • Frijol (Phaseolus vulgaris)
  • �u�a (Phaseolus vulgaris)
  • Pallar (Phaseolus lunatus)
  • Pajuro (Erytrina edulis)
  • Man� (Arachis hypogea)

TUB�RCULOS Y RA�CES:

  • Papa (Solanun sp.)
  • Oca (Oxalis tuberosa)
  • Olluco o Ulluco (Ullucus tuberosus)
  • Mashua o Iza�o(Tropaeolum tuberosum)
  • Camote (Ipomea batata)
  • Arracacha (Arracacia xanthorrhize)
  • Llac�n o Yac�n (Polymnia sonchifolia)
  • Chago o Mauka (Mirabilis expansa)
  • Maca (Lepidium meyenii)
  • Achira (Canna edulis)
  • �ame o Sache popo (Dioscore elata)
  • Pituca (Colocasia esculente)

HORTALIZAS:

  • Aj� (Capsium annum)
  • Rocoto (Capsium pubescens)
  • Culantro o cilantro (Cariandrum sativum)
  • Huacatay (Tagetes elliptico)
  • Paico (Chenopodium ambrosoides)
  • Tomate (Lycopersicum esculentum)
  • Or�gano (Or�ganum vulgare)

ESTIMULANTES:

  • Coca (Erythoxylium coca)
  • Ayahuesca (Banisterio caapi)
  • Chamico (Datura estramonium)
  • Quina (Cinchona sp.)
  • Cacao (Theobroma cacao)
  • Tabaco (Nicotina tabacum)

As� mismo se tiene una lista larga de plantas medicinales, arom�ticas, todav�a no estudiadas sistem�ticamente, que no incluiremos en este documento.

Conocida la enorme lista de especies originarias de esta zona, queremos resaltar la variabilidad intraespecifica de algunas especies de importancia como: papa, (Solanun sp.), tomate (Lycopersicum sp.).

Dentro de las especies del g�nero Solanum (papa) existe una gran variabilidad intraespec�fica con tolerancia a algunas plagas y enfermedades citaremos las mas importantes:

Resistentes a Phytophthora infestan (rancha)

Especies cultivadas:

    • Solanum stonotomum (diploide)
    • S. phureja (diploide)
    • S. andigena (tetraploide)
    • S. tuberosum (tetraploide).

Entre las especies silvestres tenemos:

    • S. cardiophyllum (2x, 3x)
    • S. politricon (4x)
    • S. stoloniferum (4x)
    • S. bulbocastanum (2x, 3x)
    • S. avilesii
    • S. hougassi
    • S. acaule
    • S. andreanum
    • S. brachistotrichum
    • S. brachicarpum
    • S. microdontum
    • S. oplacence
    • S. sparsipilum
    • S. verrucosum
    • S. sucrense
    • S. tarijense
    • S. toralapanum
    • S. boliviense
    • S. chacoense

Resistentes a Pseudomonas solanacearum (marchit�s bacteriana).

Especies cultivadas:

    • S. phureja (diploide)
    • S. stonotomum (diploide)
    • S. tuberosum (tetraploide)

Especies silvestres:

    • S. bulbocastanum (2x, 3x)
    • S. chacoense (2x, 3x)
    • S. jamesii (2x)
    • S. stoloniferum (4x)
    • S. sparsipilum (2x)
    • S. pinnatisectum
    • S. acaule
    • S. microdontum
    • S. brevidins
    • S. berthaultii
    • S. sucrense
    • S. boliviense

Resistente a heladas:

Especies cultivadas:

    • S. acaule (2x)
    • S. ajanhuiri (2x)
    • S. juzepczukii (3x)
    • S. andigena (4x)
    • S. curtilobum (5x)
    • S. phureja (2x)

Especies silvestres:

    • S. bukasovii (2x)
    • S. chomatophylum (2x)
    • S. multisetum
    • S. vernie (2x)
    • S. commersonii (2x, 3x)
    • S. ventura
    • S. acaule
    • S. megistacrolobum
    • S. toralapanum
    • S. paucissectum
    • S. brevidens

Resistente a sequias:

    • S. sparsipilum
    • S. spegazzinii
    • S. weberbauri
    • S. gandarillasii
    • S. leptophyes
    • S. ambrosinum
    • S. microdontum
    • S. polycrichon
    • S. megistacrolobum
    • S. papita

Resistente a Alternaria solani (Tiz�n temprano)

Especies silvestres:

    • S. bulbocastanum (2x, 3x)
    • S. chacoense (2x, 3x)
    • S. taralaplanum (2x)

Resistente a Empoasca fabae (Cigarritas verdes):

Especies silvestres:

    • S. chacoense (2x,3x)
    • S. commersonii (2x, 3x)
    • S. jamesii (2x)
    • S. polyadenium (2x)
    • S. stoloniferum (4x)

Resistente a Glododera padilla (Nem�todo del quiste):

Especies cultivadas:

    • S. juzepczukii

Especies silvestres:

    • S. kurtzianum (2x)
    • S. microdontum (2x, 3x)
    • S. famatinoe
    • S. vernie (2x)
    • S. infandibuliforme (2x)

Dentro del g�nero Lycopersicumm sp. (Tomate) tambi�n existe una gran variabilidad de especies silvestres que manifiesten resistencia a algunas plagas y enfermedades.

Resistencia a hongos:

  • Lycopersicum peruvianum
  • L. hirsutum
  • L. pimpinellifolium

Resistentes a nematodos:

    • Lycopersicum peruvianum

Resistentes a virus:

  • Lycopersicum peruvianum
  • L. chilense

Resistentes a insectos:

  • Lycopersicum hirsutum

Adaptados a ambientes dif�ciles:

  • Lycopersicum cheesmonii

Ejemplos similares se podr�an citar para casi todos los cultivos. Este es el tesoro que podemos encontrar en nuestros Andes.

  1. VALOR NUTRITIVO
  2. Ha llamado la atenci�n de la comunidad cient�fica internacional el alto valor nutritivo de nuestros cultivos nativos. En an�lisis bromatol�gicos como en pruebas biol�gicas se ha comprobado que la calidad de prote�nas y el balance de amino�cidos son muy superiores a los cultivos introducidos, como se observar� en los cuadros, 1,2 y 3. Los resultados est�n expresados en miligramos por 100 gr de muestra, las de prote�na est�n expresadas en porcentaje (%).

    CUADRO N� 1: COMPOSICION QUIMICA DE LOS FRUTALES NATIVOS

    Nombre vulgar

    Nombre cient�fico

    Prote�na

    Cal(mg)

    Vit.C

    F�sforo

    Ribof.

    Niacina

    Tiamina

    Granadilla

    Passiflora ligularis

    2.30

    16.60

    16.00

    128

    0.13

    2.1

    0.11

    Poroporo

    P.mollisima

    2.60

    12.00

    53.80

    —-

    Lucma

    Pauteria lucuma

    1.50

    14.00

    22.00

    0.14

    2.0

    Capuli

    Prunus capuli

    1.30

    22.00

    20.80

    Tuna

    Opuntia ficus indi

    0.80

    65.80

    16.30

    Chirimoya

    Annona cherimolia

    1.20

    20.00

    3.30

    63

    0.16

    0.09

    Manzana*

    Pyrus malus

    0.30

    5.00

    1.30

    11

    0.04

    0.13

    0.03

    Naranja*

    Citrus sinensis

    1.60

    23.00

    92.30

    51

    0.04

    0.36

    0.09

    * Especies introducidas

    CUADRO N� 2: COMPOSICION QUIMICA DE LAS HORTALISAS NATIVAS

    Nombre vulgar

    Nombre cient�fico

    Prote�na

    Ca

    Fe

    P

    Ac.as

    Niacin

    Rivof

    Tiami.

    Aji

    Capsicum anum

    2.60

    94.00

    1.70

    56

    12

    2.65

    0.47

    0.22

    Culantro

    Coriandrum sav.

    3.30

    259.0

    5.30

    37.2

    1.86

    0,27

    0.68

    Huacatay

    Tajetes eliptica

    5.00

    412.0

    8.70

    72

    17.1

    1.47

    0.27

    0.06

    Paico

    Chenopodium ambrosoides

    5.00

    459.0

    6.32

    65

    34.7

    1.12

    0.42

    0.11

    Espinaca*

    Spinaca olerasea

    1.90

    80.0

    4.60

    40

    16.4

    0.65

    0.25

    0.08

    Cebolla*

    Allium cepa

    1.40

    20.0

    0.20

    45

    4.9

    0.22

    0.06

    0.03

    CUADRO N� 3: COMPOSICION QUIMICA DE LOS CEREALES NATIVOS

    Nombre vulg.

    Nombre cient.

    Prote�na.

    Lisina

    Metionina

    Triptofano.

    Coyo

    Amarantus caudatus

    12 �18

    0.80

    0.30

    0.15

    Quinua

    Chenopodium quinoa

    13 �19

    0.88

    0.42

    0.13

    Tarwi- chocho

    Lupinus mutabilis

    23 �52

    2.22

    0.35

    0.35

    Trigo*

    Triticum aesti.

    8 �12

    0.36

    0.17

    0.14

    Arroz

    Oryza sativa

    5 �10

    0.27

    0.10

    Los cuadros son bastantes elocuentes al mostrarnos las diferencias en prote�nas, elementos esenciales como; Ca (calcio), P (f�sforo), Fe (hierro) y amino�cidos esenciales como: niacina, rivoflamina, tiamina, lisina y tiptofano; adem�s de estas ventajas nutritivas de nuestros recursos fitogen�ticos tenemos una diversidad intra e interespec�fica, que nos permite seleccionar ecotipos sobresalientes, con una buena sanidad y presentaci�n para su exportaci�n.

    Este privilegio que tenemos, de que la zona andina sea un centro de diversidad tiene que darle el verdadero valor estrat�gico y potenciarlos.

  3. EROSI�N GEN�TICA

La erosi�n gen�tica es la p�rdida gradual de la diversidad gen�tica entre las poblaciones de una misma especie como consecuencia de los cambios producidos por el hombre en numerosos ecosistemas, han destruido los h�bitats de muchas especies vegetales y animales, reduciendo su diversidad gen�tica y poni�ndolos en algunos casos al l�mite de la tolerancia e incluso a la desaparici�n.

Esta situaci�n tiene sus principales causas en:

  • Al �xito de los fitomejoradores en lograr variedades mejoradas que han reemplazado a las poblaciones nativas o tradicionales.
  • Los h�bitats de Consumo que han sido cambiados mediante la desculturizaci�n y presi�n de la propaganda incentivando el uso de especies ex�ticas o especies introducidas, ya sea trigo (fideos, galletas, etc.) y arroz, dejando de lado especies nativas entre las cuales se encuentran el Coyo o Kiwicha (Amaranthus caudatus), Quinua (Chenopodium quinoa), etc., las cuales son m�s alimenticias y con mejor adaptaci�n a nuestros andes.
  • El mantenimiento del germoplasma en Ecosistemas artificiales que difieren diametralmente de su contexto cultural, clim�tico y ecol�gico.
  • El patentamiento es una forma de erosi�n gen�tica acelerada al imposibilitar al mejorador y al agricultor que utilicen libremente el material gen�tico, con el Objeto de obtener una variedad de altos rendimientos y resistentes a playas y enfermedades.

Erosi�n Gen�tica en el Per�.

La erosi�n tambi�n se puede definir como "La reducci�n de la base gen�tica de una especie debido a la intervenci�n del hombre o a cambios clim�ticos".

  • Hawkes (1974) present� un informe de la erosi�n de la papa a nivel mundial. En el Per�, constat� la p�rdida de especies silvestres como: Solanum hawkesii en el Departamento de Cusco, de S. longimucronatum en el Departamento de Apur�mac y de S. neowerberbauer y S. wittmackii en el Departamento de Lima.
  • Ochoa (1975) constat� que en el t�rmino de 20 a�os se perdieron 25 variedades nativas en la sierra de Ancash, todos fueron cambiados por la variedad "Renacimiento". En el Cusco se est� perdiendo S. stonotomun por la eliminaci�n de tub�rculos afectados por Rancha (Phythophtora infestans); otra especie de papa cultivada que se encuentra con riesgo de p�rdida es la S. goniocalyx por su alta susceptibilidad a enfermedades de la hoja y escaso rendimiento.
  • Franco Pebe (1988) menciona que las ra�ces andinas como el Chago (Mirabilis expansa) y el Llac�n o yac�n (smallantus sonchifolius) se encuentran en franco proceso de erosi�n.

  1. CONSERVACI�N DE LOS RECURSOS FILOGEN�TICOS
  2. Conservar los recursos fitogen�ticos va mucho m�s all� de preservar las especies o ecotipos. El objetivo central debe ser conservar la suficiente variabilidad intraespec�fica con el objeto de asegurar el pool gen�tico de cada poblaci�n.

    La conservaci�n puede realizarse tanto ex-situ como in-situ, ambos sistemas no deben considerarse opuestos sino m�s bien complementarios. La conservaci�n ex-situ implica la recolecci�n de muestras representativas de la variabilidad gen�tica de una poblaci�n y su mantenimiento en bancos de germoplasmas en diferentes formas; semillas, estacas, polen, �rganos vegetativos, cultivos de meristemas y tejidos in-vitro, etc.

    El cultivo de meristemas, de �pices, nudos y puntas de tallo constituyen los m�todos m�s adecuados para la conservaci�n de germoplasma in-vitro. Este m�todo es �til para conservar especies que se propagan preferentemente en forma vegetativa (papa, camote, oca, recalcitrantes, olluco, arracacha, caucho, cacao, caf� y palto). El per�odo de conservaci�n depende de las especies y de las t�cnicas empleadas; las "colecciones b�sicas" o de largo plazo deben guardarse en c�maras fr�as a una temperatura de -18�C, con una humedad de 5 a 7%. Las "Colecciones activas" se guardan a temperaturas de 0�C a 10�C con una humedad de 14% y son de corto tiempo, se usan para pruebas de evaluaci�n, investigaci�n y mejoramiento.

    Todas las colecciones necesitan ser regeneradas si su poder germinativo est� por debajo del 85%; cuando se efect�a la regeneraci�n es recomendable sembrar m�s o menos la misma cantidad de semilla que se recolect� con el objeto de evitar la deriva gen�tica o p�rdida de variabilidad.

    El n�mero de semillas suficientes para conservar la variabilidad fitogen�tica del germoplasma es todav�a un tema de discusi�n, pero mientras m�s grande sea la muestra mayor es la posibilidad de mantener la variabilidad de una poblaci�n. Seg�n HAWKES (1982) el n�mero requerido es de 2,500 semillas o m�s.

    La conservaci�n in-situ tiene como principal objetivo preservar la diversidad de variedades tradicionales o nativas de las especies en su h�bitat o chacra con la ayuda del conocimiento y pr�cticas ancestrales o tradicionales de los campesinos y/o agricultores. Es la conservaci�n en un agrosistema din�mico que favorezca procesos evolutivos, permitiendo as� la co-evoluci�n continua entre hu�spedes, par�sitos y malezas; lo que probablemente produzca material resistente a plagas y enfermedades. Para muchos investigadores es la mejor manera de conservar los recursos, pues no se detiene su proceso evolutivo, en cambio en la conservaci�n ex-situ, se detiene su evoluci�n. En las c�maras fr�as existe la posibilidad de error en el manejo del material y el riesgo de cambios gen�ticos cuando las semillas se siembran y se someten a condiciones ambientales distintas a las del lugar en que eran originalmente cultivadas.

    Los organismos se adec�an notablemente al ambiente en que viven, presentando una morfolog�a, fisiolog�a y comportamiento que han sido cuidadosamente y h�bilmente dise�ado por la naturaleza para capacitar a cada organismo a adaptarse al mundo que lo rodea y pueda subsistir en �l.

    Para conservarse toda la poblaci�n o variedad debe mantenerse adaptada por medio de alteraciones en su estructura gen�tica en respuesta a los inevitables cambios del medio. La distinta estructura gen�tica de los seres vivos sometidos a la selecci�n natural determina una diferente capacidad de dejar descendientes (eficiencia biol�gica).

    Los cambios geneticos no producen en muchos casos cambios fenotipicos-morfologicos inmediatamente ya que el fenotipo no es la expresi�n directa del genotipo.

  3. APROPIACI�N DE LA BIODIVERSIDAD
  4. Desde Marco Polo y Crist�bal Col�n que abrieron las compuertas de Oriente y Occidente las riquezas no acaban de drenar. Esta Am�rica pauperizada es saqueada para beneficiar a compa��as transnacionales y centros de investigaci�n, mientras tanto nosotros despu�s de donar nuestras semillas tenemos que comprar a precios onerosos con otras etiquetas de variedades, mejoradas o simplemente patentadas por los piratas de la biodiversidad.

    Por supuesto que los beneficios econ�micos quedan en los pa�ses industrializados, sin ning�n tipo de retribuci�n para los pa�ses due�os de los recursos, ni mucho menos a los campesinos y agricultores que por milenios han preservado los recursos fitogen�ticos. , Los pa�ses industrializados tienen almacenados en sus bancos de germoplasma la mayor parte de los recursos fitogen�ticos como nos ilustran los cuadros; 4, 5, 6, y 7:

    CUADRO N� 4: PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS LA DIVERSIDAD DE PAPA (Solanum sp.).

    N� DE ACCESIONES

    PA�S

    LOCALIDAD

    INSTITUCI�N

    9435

    Rusia

    Leningrado

    VIR

    6500

    Per�

    Lima

    CIP*

    5000

    Brasil

    Brasilia

    CENARGEN

    4286

    Reino Unido

    Birmingan

    UV

    4000

    M�xico

    Toluca

    INIA

    2800

    EEUU

    Wisconsin

    IRPIS

    CUADRO N�5: PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS LA DIVERSIDAD DE FRIJOL ( Phaseolus sp.)

    N� de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    39790

    Colombia

    Cali

    CIAT*

    9321

    EEUU

    Pullman-Washington

    WRPIS

    8900

    M�xico

    Chapingo

    INIA

    5000

    Reino Unido

    Cambrid

    CU

    4456

    EEUU

    Fort Collins � Colorado

    NSSL

    2202

    Brasil

    Goias

    EMBRAPA

    CUADRO N�6. PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS LA DIVERSIDAD DE MA�Z (Zea mays)

    N� de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    15084

    Rusia

    Leningrado

    VIR

    10475

    M�xico

    El Batan

    CIMMYT*

    9988

    M�xico

    Chapingo

    INIA

    6044

    EEUU

    Fort Collins Colorado

    NSSL

    5144

    Colombia

    Medell�n

    ICA

    5000

    China

    Beijing

    ICER

    CUADRO N� 7 PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS DE DIVERSIDAD DE TRIGO (triticum sp.)

    N� de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    74500

    Rusia

    Leningrado

    VIR

    39003

    EEUU

    Bellsville-Maryland

    EVADA

    37477

    EEUU

    Fort Collins Colorado

    NSSL

    31144

    M�xico

    El Batan

    CIMMYT*

    31000

    Israel

    Bet Bagan

    ARO

    26000

    Italia

    Bari

    IG

    CUADRO N� 8 PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS DE DIVERSIDAD DE ARROZ (oryza sp.)

    N� de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    78800

    Filipinas

    Los Ba�os

    IRRI*

    18065

    EEUU

    Fort Collins Colorado

    NSSL

    18000

    Jap�n

    Tsukuba

    NIRA � CIAT*

    13050

    India

    Cuttack

    CRRI

    13511

    Indonesia

    Bogor

    CRIFC

    11230

    EEUU

    Bettsville-Maryland

    EUADA

    CUADRO N� 9 PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS DE DIVERSIDAD DE CEBADA (hordeum sp.)

    Nro. de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    25284

    EEUU

    Fort Collins � Colorado

    NSSL

    23371

    EEUU

    Beltsville � Maryland

    EUADA

    21000

    Canad�

    Ottawa

    PGRO

    19500

    Brasil

    Passo Fundo

    CNPT

    17459

    Rusia

    Leningrado

    VIR

    14215

    Siria

    Aleppo

    ICARDA*

    CUADRO N� 10 PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS DE DIVERSIDAD DE CAMOTE (Ipomea batata)

    Nro. de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    1243

    Per�

    Lima

    CIP*

    1200

    Indonesia

    Bogor

    NBT

    1200

    Jap�n

    Kodoshima

    KNAES

    1200

    Taiwan

    Taiwan

    AVRDC

    1000

    Nigeria

    Ibadan

    IITA*

    CUADRO N� 11: PRINCIPALES PA�SES E INSTITUCIONES QUE MANTIENEN EN SUS BANCOS DE DIVERSIDAD DE FRIJOL LIMA (Phaseolus lunatus)

    Nro. de Accesiones

    Pa�s

    Localidad

    Instituci�n

    3842

    Indonesia

    Bogor

    NBT

    2527

    Colombia

    Cali

    CIAT*

    * Centro Internacional

    Los cuadros 4,5 y 6; nos indican que ninguna instituci�n de nuestro pa�s conserva nuestra rica variabilidad fitogen�tica. A pesar de que el 82% del germoplasma que mantiene el CIP proviene de los andes peruanos (Huam�n: 1982). Asimismo, el Proyecto NRSP-6 (Winconsin) aloja la m�s grande colecci�n de semilla de papa silvestre del mundo (Estrada N. 1996).

    CUADRO N� 12: ESPECIES SILVESTRES DE PAPA EN BANCOS DE GERMOPLASMA

    Banco

    Especies

    Clones

    Proyecto NRSP-6 (Winsonsin, EEUU)

    102

    1305

    Otros Bancos: CIR Holanda, Alemania, Escocia, Brasil, Colombia, Argentina.

    65

    800

    Es preciso destacar que el CENARGEN-Brasil, INIA-M�xico e ICA de Colombia conservan una cantidad apreciable de la variabilidad de papa; ma�z y frijol en sus bancos de germoplasma. Ser�a saludable seguir los pasos de estos tres pa�ses hermanos latinoamericanos y no seguir siendo tan dependientes de los pa�ses del norte o centros internacionales, concientizando a nuestros investigadores y gobernantes que podemos darle a nuestros recursos gen�ticos el verdadero valor cient�fico y estrat�gico que se merecen.

  5. LOS RECURSOS FITOGEN�TICOS Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL

El gran valor estrat�gico y econ�mico que ha adquirido los recursos gen�ticos, ha sido consecuencia del r�pido desarrollo de la biotecnolog�a y el nuevo orden econ�mico mundial; este nuevo orden ha introducido cambios esenciales en los derechos de la Propiedad Intelectual, en el pasado, estos derechos pertenec�an a los inventos tecnol�gicos que mayoritariamente eran industriales, que se hac�an c�mo con reconocimiento a los derechos de autor sobre los inventos que son producto del intelecto.

Hoy, las patentes no reconocen ya el esfuerzo ni la creatividad personal sino la inversi�n hecha para obtener una innovaci�n. La mayor�a de las patentes son otorgadas a empresas y no a individuos.

Del 100% de patentes existentes en el mundo (1970) s�lo el 5.7% fueron concedidas por pa�ses del tercer mundo y de este (5.7%) el 84% estaban en manos de compa��as extranjeras de los cinco pa�ses m�s ricos, mientras que menos del 1% corresponden a los pa�ses del sur, due�os del 90% de la diversidad biol�gica.

Lo dram�tico de la Biotecnolog�a es la sofisticaci�n t�cnica que permite una manipulaci�n selectiva del material gen�tico (OGMs) y la transferencia de genes o transg�nicos no solamente entre variedades sino entre todas las especies vegetales, animales y microbios.

En pa�ses como el nuestro que posee una rica diversidad biol�gica, es un serio peligro la liberaci�n de estos organismos gen�ticamente manipulados sin ninguna clase de regulaci�n o protocolo de bioseguridad, pues estos transgenes pueden migrar f�cilmente a las variedades nativas y especies silvestres y produzcan interacciones entre los genes y sus ambientes celulares y extracelulares que pueden desencadenar en cambios impredecibles que podr�a alterar el equilibrio de las poblaciones; producci�n de metabolitos t�xicos secundarios, alteraci�n en la tasa y direcci�n de las respuestas evolutivas interespec�ficas e intrespec�ficas.

Los alimentos manipulados gen�ticamente podr�an convertirse en sustancias peligrosas para el metabolismo humana, por ejemplo tenemos: una cepa del Bacilo Amiloliquefaciens modificado mediante Ingenier�a Gen�tica para producir L-Tript�fano produjo 38 muertes y como riesgo econ�mico tenemos la bacteria modificada para "comer" y "desgradar" restos de derrames de petr�leo, la preocupaci�n de las naciones productoras de petr�leo sobre las consecuencias de un eventual escape de la bacteria hac�a sus reservas de petr�leo.

El 3 de marzo de 1998, la compa��a Delta & PineLand Co. y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos anunciaron haber obtenido una patente sobre una t�cnica que incapacita gen�ticamente que una planta produzca semilla. Con estas semillas el agricultor puede producir una primera cosecha, pero en la segunda las plantas no producen semillas obligando a los agricultores a comprar semilla cada a�o.

Creemos que esta tecnolog�a destructora representa una amenaza real para los pa�ses del tercer mundo, pues afectan los sistemas agr�colas, la biodiversidad y la seguridad alimentaria de los pa�ses pobres.

Nuestros campesinos que compartieron e intercambiaron sus semillas durante 12000 a�os, no lo puedan hacer m�s.

BIBLIOGRAF�A

  1. BRAVO, Elizabeth, 1995: La apropiaci�n de lo ajeno, Derecho de Propiedad intelectual y Biodiversidad, Acci�n Ecol�gica, Quito – Ecuador.
  2. DOBZHANSKY, T., 1975: Gen�tica del proceso evolutivo, Extempor�neos, M�xico.
  3. ESQUINAS ALCAZAR, J., 1987: Recursos gen�ticos vegetales: Bases de la seguridad alimentaria, CERES N� 18, (Vol. 20, N�. 4), julio – agosto, FAO.
  4. FAO, 1989: La biodiversidad de la naturaleza un patrimonio valioso, RomaItalia.
  5. FAO, 1996: Conservaci�n y utilizaci�n sostenible de los recursos fitogen�ticos para la alimentaci�n y agricultura. Roma � Italia.
  6. FAO, 1996: Informe sobre el estado de los recursos fitogen�ticos en el mundo. Roma � Italia.
  7. FONTDEVILA A., 1978: El mantenimiento de la variabilidad gen�tica en las poblaciones. Investigaci�n y Ciencia.
  8. FRANCO PEBE S. y DE ALVA Gabino. , 1981: Efectos de la irradiaci�n gamma (Co-60) sobre algunas caracter�sticas fenot�picas en tres subespecies de trigo (Triticum turgidum; T. durum, T. polonicum) bajo condiciones de invernadero (Tesis), Instituto Tecnol�gico y de Estudios Superiores de Monterrey, N.L � M�xico.
  9. FRANCO PEBE, S., 1990: Estrategias para la Conservaci�n In-situ, de especies nativas de la sierra norte del Per�, Estaci�n Experimental de Cajamarca – INIAA, Per�.
  10. FRANCO PEBE, S., 1997: Los recursos fitogen�ticos y la propiedad intelectual, Resumen IX Congreso Internacional de Cultivos Andinos, Cuzco – Per�.
  11. IICA, CIAT 1992: Los bancos gen�ticos y la alimentaci�n mundial, Servicio Editorial Ica, Costa Rica.
  12. LEON, Jorge, 1964: Plantas alimenticias andinas, Bolet�n T�cnico N� 6, IICA, Lima – Per�.
  13. METTLER, L., GREGG, Th., 1972: Gen�tica de las poblaciones y evoluci�n. UTEHA � M�xico.
  14. SALIS, Annete, 1985: Cultivos Andinos �Alternativa alimentaria popular?, Lima – Per�.
  15. VASQUEZ ARCE, V., 1988: Mejoramiento gen�tico de la papa. CONCYTEC, Lima � Per�.
  16. WISLE, C., 1965: Cultivos: aclimataci�n y distribuci�n, ACRIBIA – ZARAGOZA, Espa�a.

ANEXO:

Acr�nimos de instituciones internacionales, p�blicas y privadas.

 

Ing. M.Sc. Santiago Franco Pebe

Cajamarca, Per�