El final de la economía política. Una critica islámica de la economía
Enviado por IVÁN JOSÉ TURMERO ASTROS
La cuestión de la Usura La posición del Islam contra la usura es tajante. Allah dice en el Corán: "ALLAH HA PERMITIDO EL COMERCIO PERO HA PROHIBIDO LA USURA". Esta prohibición de la usura fue Ley ya en los tiempos del Profeta Moisés, que la paz sea con él, concerniendo a todos los seres humanos; también el Profeta Jesús, que la paz sea con él, confirmó esta misma prohibición; y el Ultimo Profeta, Muhammad, que la paz y las bendiciones sean con él, reiteró la condena de la usura para todos los tiempos venideros.
El crimen de la usura ha sido siempre condenado por todos los grandes hombres de nuestra civilización: En la antigua Grecia: Platón, quien la consideraba como enemiga del bienestar social por crear una clase, la de los ricos prestamistas usureros, a costa de la de los pobres prestatarios; Aristóteles, quien la consideraba antinatural; Aristófanes; o Plutarco, quienes la consideraban como un robo. Entre los romanos Hombres como Séneca, o Cicerón, quienes comparaban la usura con el asesinato.
Entre los primeros padres de la iglesia cristiana: Gregorio Nysseno; Juan Crisóstomo; Agustín; Tomás de Aquino, quienes comparaban al usurero con alguien que trata de vender el vino y su uso separadamente. La condena también incluye a la mayor parte de los concilios celebrados hasta 1830. Entre los reyes cristianos españoles algunos Como Alfonso X, el Sabio, o Alfonso XI. Y la práctica totalidad de los califas musulmanes.
Entre los autores modernos tenemos : Goethe, quien se burlaba del timo del recién nacido papel-moneda; Richard Wagner, quien combatió a riesgo de su vida contra el estado y la usura; J.P. Proudhon quien considera la usura la primera causa de paralización comercial e industrial; ó Ezra Pound quien, por condenar la usura, se vio acusado de traidor por su propio país.
Si nos remontamos a Aristóteles, se puede observar como su condena de la usura fue bien clara y contundente. Aristóteles consideraba que en toda transacción comercial los valores de los bienes intercambiados son iguales, a su vez advirtió que la medida del valor no puede "estar" en el hombre, ya que cosas con mucha importancia tienen poco valor, como el agua, mientras que cosas con poca importancia, como los diamantes, tienen mucho valor.
La historia de la usura es tan antigua como el comercio mismo y ha sido su mal crónico, aliviado o agudizado, en la medida de la habilidad de los usureros y la fortaleza de las gentes. La ley romana, a parte de algunos fracasados intentos por prohibirla, admitía una limitada tolerancia y finalmente una abierta práctica de la usura, que condujo a la destrucción de Roma. Ya que la práctica de la usura estaba prohibida a los cristianos y a los musulmanes, muy pronto se convirtió ésta en dominio exclusivo de los judíos.
Desde el siglo XI hasta el XV, Venecia, centro del comercio mediterráneo, con un desproporcionado número de judíos, se convirtió en la más importante ciudad usurera de Europa, donde se establecieron los primeros negocios de depósito y crédito bancarios, que sirvieron de escuela a los futuros banqueros europeos.
En este clima de profundo cambio los usureros obtuvieron su más importante victoria. La gran victoria de la usura, con claros precedentes en Inglaterra y Estados Unidos, fue sin duda la revolución francesa.
Otra escuela fue la seguida por Adam Smith, David Ricardo y Carlos Marx. Aunque ellos admitían que en la transacción no hay incremento, su afirmación resulta contradictoria. Adam Smith considerado padre de la Economía, era calvinista, por tanto doctrinalmente usurero, y su contribución a la "teoría" del valor fue la de considerar que el trabajo es la fuente del valor. El judío Ricardo incluso llega a admitir que el individuo no produce el valor, ya que sería tanto como negar la realidad de que el precio lo establece el mercado, aunque consideraba que provenía del trabajo.
Con Marx, el más influyente economista moderno, también de origen judío, el valor de una mercancía se transforma en la forma objetiva del trabajo social gastado en su producción, y la cantidad de valor contenida en ella equivale a la cantidad de trabajo contenida en ella. No obstante, Marx mismo tuvo que reconocer que el trabajo no puede ser utilizado como unidad elemental con la cual el valor de todas las mercancías pueda ser medida, ya que cada trabajo tiene distinto valor real.
Islam, El Camino de hoy El único ámbito legítimo de la economía, es el de la propiedad privada. Así es como lo entendieron nuestros padres griegos, es decir, economía es la administración privada de los bienes de cada uno, pero en ningún caso, ni remotamente, puede convertirse en la administración de los bienes de otras personas o una parte significativa de ellos
El estado moderno es un producto histórico del estructuralismo racionalista, que debe ser desestructuralizado y reconvertido a la sola función de gobernar y no la de administrar ya que esta última no la puede ni la sabe realizar. Gobernar es cuidar y proteger pero no es administrar. La forma de gobierno natural o islámica es el Emirato. El Emirato es el gobierno sin estado. Protege el individual derecho a ejercer la propiedad legítimamente adquirida, sin robo ni usura, y a valorar libremente. La ley para el Emirato Islámico no puede ser otra, que la ley de Allah (Shariah), que prohíbe la usura y el estado.
El Islam siempre ha traído beneficio a los pueblos que lo ha aceptado y practicado. Desde hace catorce siglos, el Islam ha sido intransigente con la usura y hoy más que nunca, es el mensaje liberador por excelencia. Mientras los banqueros y políticos están diseñando para nosotros un estado mundial único, con un banco mundial y una moneda mundial única, los musulmanes proponemos el advenimiento a una nueva Europa, no cristiana, sino islámica.
El Final de la Economía Política Los musulmanes proponemos un modelo natural de comercio que acabe con la usura, y un modelo de gobierno que nos permita terminar con la tiranía del estado moderno. Nuestro modelo no es ideológico ni utópico, sino que está basado en el ejemplo vivo de nuestro Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones sean con él.
El control del estado se presenta justificado como redistribuidor, aunque no de recursos, sino de los desequilibrios que él mismo produce, y sobre todo, de los que la usura produce. De este modo el estado ejecuta a la perfección su complicidad con la usura, permitiéndola, a pesar de someterla a ciertas limitaciones meramente "cosméticas". . El Islam conduce a una revolución pero no hacia fuera o política, sino hacia dentro o en el individuo mismo. Es este individuo el único con posibilidad de restablecer un mercado justo, en el Nombre de Allah. Para aquellos que han comprendido esto proclamamos los dos principios fundamentales del comercio: La plena Libertad de comerciar y la Equidad del trato comercial.
La plena libertad de Comerciar La plena libertad de comerciar consiste en una libertad, de competencia y concurrencia, existencial y no retórica, es decir, la capacidad de toda persona o colectivo de poder producir e intercambiar los bienes de su propiedad a un precio comúnmente aceptado y equitativo con cualquier otra persona o colectivo. Implica la eliminación de todos los controles del mercado que lo han transformado en un sistema usurero.
La libre elección de moneda La libre elección de moneda implica que son los ciudadanos como comerciantes quienes deciden cual es la mercancía que quieren utilizar como medio de cambio. Hoy en día los ciudadanos sufrimos la silenciosa imposición de una moneda estatal sin valor como mercancía, es decir, de unos trozos de papel cuyo derecho exclusivo de producción gozan, no sólo los bancos estatales, sino también los bancos privados, y cuyo valor legal establece compulsivamente el estado.
1.- EL LENTO ROBO INFLACIONARIO Los usuarios a la fuerza del papel moneda estatal descubrimos que éste se devalúa continuamente. Es decir, el precio que pagamos para adquirir el papel es mayor que el que recibimos cuando lo gastamos. Este proceso se repite de una forma lenta pero contundente, robando a cada poseedor o ahorrador de esta moneda una porción de su ahorro, aunque éste sólo lo posea por un pequeño periodo de tiempo. Todas estas porciones sumadas unas con otras constituyen una inmensa cantidad robada. A este robo los economistas prefieren designarlo con el término neutro de inflación.
2.- LA ACUMULACIÓN DE CAPITAL USURERO EN LOS BANCOS Los políticos convierten al estado en el principal cliente de los banqueros por medio de la deuda, a cambio se respetan mutuamente. El timo del papel-moneda, convertido en una industria gracias al moderno sistema bancario, es un engaño conocido desde hace tiempo.
Mucha gente sigue pensando que detrás de los billetes que utilizamos existe algún respaldo físico. Para todos ellos les debe bastar con la siguiente comprobación: Que vayan a los bancos a emisores reclamar la promesa de pago de sus billetes. El sistema de moneda impuesta lo mantenemos todos nosotros. Se mantiene gracias al valor que cada uno de nosotros damos a este papel cada vez que lo intercambiamos por una mercancía real.
B.- La eliminación de todos los impuestos La eliminación de todos los impuestos incluye también todos los impuestos sobre el comercio. El comercio no puede nunca ser materia de imposición, ya que no existe razón justificable por la cual quien comercie más deba pagar más; y contrariamente a lo que se piensa, gravar la actividad comercial, no implica que se esté imponiendo más a quien más riqueza tiene.
C.- La eliminación del control impositivo de los precios La eliminación del control impositivo de los precios implica que dentro del marco de la equidad estos se determinen únicamente por las naturales leyes del mercado de oferta y demanda. La imposición de precios mínimos o máximos, o incluso peor, de precios únicos o fijos favorece a los productos de peor calidad en época de escasez ya que adquieren sin la valoración del mercado un valor artificial igual al de los de buena calidad
LAS CAUSAS DEL INFRASALARIO. El infrasalario se produce por el desempleo y la única causa del desempleo es la usura. La competencia ilegítima que el alquiler artificial del dinero establece con los negocios honrados es la causa de que la gente no encuentre ni pueda generar empleo. La institución usurera de hoy es el banco. Los bancos obtienen beneficios del alquiler de dinero a pesar de no haber nada en el dinero como lo hay en un coche o en una casa que lo haga alquilable.
EL ESTABLECIMIENTO DE SALARIO MÍNIMO EMPEORA EL DESEMPLEO. Toda la gente que preferiría emplearse aunque fuera a cambio de un pequeño salario antes que no hacer nada, o antes que dirigir un negocio propio (en el caso de un mercado no usurero que lo permitiera), no pueden hacerlo. Sin la imposición de salarios mínimos, muchos trabajos menores, por el tiempo requerido o por la misma naturaleza del trabajo, podrían ser creados. Tales empleos han satisfecho tradicionalmente una demanda natural entre quienes, por impedimentos físicos o por no disponer del tiempo necesario, no pueden o no quieren desarrollar otras actividades más complejas, o crear su propio empleo.
La eliminación de todo tipo de monopolio. Implica la eliminación de todos los derechos exclusivos para la producción o venta de un determinado bien, ya sea a través de privilegios del estado, o bien por un acaparamiento de hecho del mercado. Esto significa la liberación de la producción de artículos con un claro beneficio para todos, productores y consumidores.
LA EQUIDAD EN EL CONTRATO COMERCIAL. La condición que hace equitativo todo trato comercial es la igualdad de valores de los bienes intercambiados. Esta igualdad de valores consiste en que el valor de los bienes entregados sea idéntico al valor de los bienes recibidos. El trato equitativo se llama transacción y su contrario es la usura, que se define como el trato desequitativo debido al incremento entre el valor de los bienes entregados y el contravalor de los bienes recibidos.
El establecimiento de la equidad en el trato implica que el marco en el que se realiza el trato es un mercado libre (con las condiciones anteriormente enumeradas) y además las siguientes condiciones: Las mercancías de consumo (o fungibles) como una manzana, materias primas, oro, plata, etc., se pueden vender pero no son alquilables; y las mercancías de uso (o no fungibles) como un coche, una casa, un caballo, un terreno, etc., se pueden vender y también alquilar. El tratamiento de cada mercancía de acuerdo a su naturaleza. La determinación exacta de la cantidad, la calidad y el precio. La determinación exacta de la cantidad, calidad y precio de los bienes que se intercambian en todo trato comercial implica que los bienes que se van a intercambiar deben ser perfectamente identificables durante el trato.
EL ALQUILER DEL DINERO ES LA ÚNICA CAUSA DEL DESEMPLEO. La implantación del alquiler del dinero por los bancos convierte a los bancos en los principales inhibidores del empleo. Pero, ¿cómo consiguen los bancos mantener una demanda casi ilimitada en el alquiler de dinero? Los banqueros se benefician volviendo a prestar el dinero a un interés, la mayoría de las veces más alto del que pagan a los que depositan su dinero (a plazo), pero lo que hace que su "negocio" sea algo extraordinario, es su privilegio exclusivo de poder prestar una cantidad de dinero superior incluso hasta 50 veces a la que tienen en líquido.
EL ALQUILER DEL DINERO PRODUCE GIGANTISMO EMPRESARIAL Y TECNOLÓGICO. EL GIGANTISMO EMPRESARIAL Sólo los negocios que superen la barrera del tipo de interés son los que consiguen sobrevivir, favorecidos además, por la desaparición de la agresiva competencia de los pequeños negocios (negocios con una rentabilidad inferior al precio de alquiler del dinero). EL GIGANTISMO TECNOLÓGICO En toda idea de progreso hay implícita una dirección que caracteriza una elección y selección previa de tecnologías y técnicas. Y esta selección y elección están relacionadas con la naturaleza del mercado. La usura produce una selección innatural del progreso tecnológico que lo conduce hacia la producción de una tecnología gigante capaz de ofrecer un rendimiento a las inversiones por encima de la barrera del interés.
EL ALQUILER DEL DINERO PRODUCE EL MASIVO Y CRECIENTE ENDEUDAMIENTO. El endeudamiento masivo se debe a la combinación del alquiler del dinero con la imposición de una moneda artificiosa que los bancos usureros tienen capacidad de producir. La deuda otorga a los bancos un poder real sobre la economía de cada estado endeudado que subyuga su soberanía.
La determinación exacta de la cantidad, la calidad y el precio. La determinación exacta de la cantidad, calidad y precio de los bienes que se intercambian en todo trato comercial implica que los bienes que se van a intercambiar deben ser perfectamente identificables durante el trato.
LOS JUEGOS DE AZAR Las loterías y otros juegos de azar, que aprovechan la incertidumbre para garantizar matemáticamente un beneficio a los organizadores, son usura.
LA BOLSA La compra minoritaria de acciones no estipula ningún derecho de copropiedad; esto quiere decir que la persona que compra estas acciones bursátiles no tiene derecho a decidir sobre el negocio en que ha invertido, a pesar de que engañosamente se le presente como un propietario. El precio de las acciones no depende del negocio: No se determina de acuerdo con los resultados del negocio que representan sino que, en gran medida, se hace de acuerdo con las fuerzas de pura especulación bursátil actuantes. La propiedad se reserva a la persona o al grupo que controlan la mayoría operacional, no necesariamente una mayoría numérica.
EL MERCADO DE FUTUROS. Los contratos de venta que estipulan una recompra por el mismo vendedor a un precio distinto del primero Las ventas de mercancías a crédito que esconden intereses; o los préstamos de mercancías de consumo que se han de devolver en un momento del año en el que estas mismas mercancías resultan más caras en el mercado El exigir fianzas sin retorno en caso de que una venta no se realice; o el prorrogar la devolución de un préstamo a condición del pago de un interés; etc. No aceptar tratos dudosos o que puedan encubrir un desequilibrio en general, como pueden ser:
APÉNDICE A: LA ALQUILABILIDAD DE LAS MERCANCÍAS. Mercancía es simplemente cualquier útil cuya propiedad se dispone para ser intercambiada. Su "ser útil" permite dotarlo de propiedad y de valor. Utilidad no debe confundirse con valor en su sentido original. Utilidad es simplemente la capacidad de algo de servir para un determinado propósito, mientras que el valor es la relación de igualdad (equivalencia) de un bien con respecto de otro, que se establece en toda transacción comercial equitativa.
Cambio de los cristianos sobre la usura Para explicar la serie de justificaciones con que los economistas tratan de justificar el alquiler de la moneda, estudiaremos cómo los católicos (y las demás confesiones cristianas) cedieron a las presiones de la "diosa razón" y cambiaron la definición de usura para aceptar la usura. En primer lugar, la prohibición de la usura no admite discusión dentro de la iglesia católica debido a las repetidas prohibiciones que aparecen en la Biblia: Exodo, 22, 25; Levítico, 25, 35-37; Deuteronomio, 23, 20; Lucas 6, 35. Por tanto, el debate se ha desviado a un interpretar lo que realmente quiere decir usura, teniendo que admitir que la naturaleza del trato y los tipos de mercancía se han transmutado hoy en día con respecto a la época de la que proviene la prohibición, y que por tanto, es justificable establecer un cambio en la definición de usura.
Cómo funciona un banco? Para poder contestar a esta pregunta tenemos primero que entender en qué consiste el balance de un banco. Cada vez que un banco hace un préstamo crea un depósito. Por ejemplo, si el Sr. Pérez necesita un préstamo para hacer una compra, el banco incrementa el depósito del Sr. Pérez en la misma cantidad del cheque que el banco le da para realizar la compra. Los depósitos son el pasivo del banco. Los poseedores de ellos tienen licencia para retirar estos depósitos, y están previamente relacionados al pago de un activo al banco, como resultado del cual los depósitos aparecen.
El préstamo con negocio La propiedad siempre que existe es necesariamente privada. Cada vez que algo se utiliza necesariamente existe alguien que ha decidido cuál y cómo será su utilización. Esta persona es "de hecho" el propietario. Existen dos formas posibles de propiedad: la propiedad individual, ejercida por una sola persona, y la propiedad colectiva, ejercida por varias personas. En ambos casos la propiedad es privada. Incluso en el caso de la llamada "propiedad pública" el ejercicio de la propiedad ha de corresponder finalmente a una persona o un grupo reducido, quienes deciden y ejercen "privadamente" el derecho de propiedad (decidir). Igualmente, para todo negocio existe un propietario de hecho o ejecutor, que bajo la aplicación de una ley justa, habrá de coincidir con el propietario legal o de derecho. Para todo negocio podremos además distinguir entre aquel negocio cuya inversión no proviene de un préstamo y aquel otro en que la inversión del negocio proviene de un préstamo. De este último tipo de negocio tratará este apéndice.
Formulación de los contratos de inversión Hay dos tipos de contrato de inversión: el contrato de préstamo o quirad y el contrato de asociación o copropiedad. Aunque sólo el primero es el que nos concierne, vamos a estudiarlos conjuntamente para entender la distinción. La formulación de ambos es la siguiente: A] El contrato de préstamo quirad. El contrato debe contemplar: 1. Quiénes son inversor y agente. 2. Cantidad de la inversión. 3. Estrategia del negocio al que se destina la inversión (decidida por el agente). 4. Duración del negocio. 5. Porcentaje de reparto de ganancias.
Formulación de los contratos de inversión Las condiciones generales del contrato de quirad son: 1. En caso de pérdidas son asumidas enteramente por el inversor. Se le devuelve todo cuanto reste de la venta de los bienes del negocio y el agente no cobra nada. 2. El agente no puede alterar el negocio que ha presentado y que se ha acordado en el contrato (toda alteración cae bajo su responsabilidad). 3. Toda deuda que supere la cantidad invertida es responsabilidad del agente. Ya que el agente no puede gastar más dinero que el invertido. 4. El inversor puede exigir (como condición al contrato) no adquirir deudas o no traficar con un determinado producto. B] El contrato de asociación o copropiedad. Este tipo de contrato debe contemplar: 1. Determinación de las partes y la gerencia (si se considera preciso). 2. Bienes puestos en el negocio como inversión 3. Estrategia del negocio. 4. Duración del negocio. 5. Porcentajes del reparto de los resultados de la liquidación.
Formulación de los contratos de inversión Los principios generales de este tipo de contrato son: 1. Prohibición de imponer beneficios fijos por ninguna de las partes independientemente de los resultados del negocio. 2. La determinación exacta de los propietarios (los contratantes). 3. La determinación exacta de los resultados (en el contrato) y del modo de pago
La falacia del banco islámico El llamado "banco islámico" es una institución usurera y contraria al Islam. Desde su origen el llamado "banco islámico" ha estado patrocinado y promovido por usureros. Su única intención fue incorporar, como ya se había hecho con los cristianos, a los mil millones de musulmanes del mundo, en general esquivos a la utilización de ninguna institución bancaria o usurera, al sistema monetario y financiero internacional. La creación artificial por los poderes coloniales de los contradictoriamente llamados "estados islámicos", de marcado carácter antiislámico, marcó el final histórico del colonialismo territorial y el comienzo del neocolonialismo financiero.
La falacia del banco islámico En definitiva, el sistema de cálculo estimativo de los dividendos de las corporaciones modernas, sistema adoptado por los "bancos islámicos", no está basado en los resultados del negocio. Por tanto, el exceso o el defecto de los dividendos con respecto a los resultados reales, representan un incremento usurero. Este tipo de contrato es inaceptable, ya que los accionistas han de renunciar a su derecho de copropiedad lo que representa a priori una ilegítima usurpación de la propiedad.