- Resumen
- Introducción
- Método
- Resultados y Discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía citada
- Anexos
Resumen
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, prospectivo, con el objetivo de determinar el comportamiento de los factores de riesgo de la Hipertensión Arterial en el consultorio 124 del Policlínico "13 de Marzo", Bayamo, Granma en el período Septiembre 2008 – Marzo 2012. Para la realización de este estudio fueron seleccionados mediante muestreo aleatorio simple un total de 103 pacientes los cuales fueron evaluados en consultas y terrenos para determinar los factores de riesgo más frecuentes en la aparición de la enfermedad. Se encontró que en el grupo etáreo de 65 y más años fue donde predominó la Hipertensión Arterial y el sexo femenino fue el más afectado, los dirigentes fueron los de mayor índice de hipertensión. Entre los hábitos tóxicos el de mayor incidencia fue el hábito de fumar y en cuanto a la comorbilidad predominó el antecedente patológico familiar de padecer de Hipertensión Arterial y la obesidad.
Introducción
La hipertensión arterial sistémica (HTA) representa a nivel mundial uno de los problemas más prevalentes e importantes de la salud pública. Constituye una amenaza silenciosa y secreta para la salud, detectada en la mayoría de los casos cuando surgen sus complicaciones, ya sean cardiovasculares, cerebro-vasculares o renales, principalmente. Los hipertensos no controlados constituyen una de las más importantes causas de enfermedad grave, invalidez y muerte prematura, no solo en países desarrollados sino en los subdesarrollados, como el nuestro, en donde la enfermedad coexiste con problemas propios de un nivel de vida bajo, aún no superado.1
La hipertensión arterial (HTA) representa por sí misma una enfermedad, así como también un factor de riesgo importante para otras enfermedades, fundamentalmente para la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, enfermedad cerebro-vascular e insuficiencia renal y contribuye significativamente a la retinopatía.2
Ha sido reconocida como el marcador de riesgo cardiovascular mayor o más importante y existe la evidencia de que la elevación de la presión arterial (PA) incrementa la probabilidad de enfermedad isquémica del corazón, apoplejía, aterosclerosis y de mortalidad por estas causas.2
Esta enfermedad está distribuida en todas las regiones del mundo, atendiendo a múltiples factores de índole económico, social, cultural, ambiental y étnico. La prevalencia está en aumento, asociada a patrones alimentarios inadecuados, disminución de la actividad física y otros aspectos conductuales relacionados con hábitos tóxicos.3
Se considera hipertenso a todo paciente en el cual es tomada la tensión arterial en condiciones básales, en tres oportunidades diferentes y que en tres días distintos, se obtengan cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg, o que exista el antecedente de la enfermedad en individuos con cifras normales en el momento de la toma y se encuentre bajo medicación hipotensora.3,4
En Estado Unidos, más de 50 millones de personas tienen presión arterial elevada (presión arterial sistólica de 140 mmHg o mayor y/o presión arterial diastólica de 90 mmHg o mayor), o están tomando medicamentos antihipertensivos.5
En el mundo se estima que 61 millones de personas la padecen. De los 15 millones de muertes causadas por enfermedades circulatorias, 7,2 millones son por enfermedades coronarias y 4,2 millones por accidentes vasculares encefálicos (AVE). La H.T.A está presente en la mayoría de ellos. En la mayoría de los países se encuentra entre el 15-30% de la población.5,6
Se calcula mundialmente que existe un billón de personas que padecen de hipertensión arterial. En algunos países europeos como España la prevalencia oscila entre el 30 y el 45% de la población en general y más del 60% de la senil.6
La relevancia socioeconómica de la hipertensión arterial (H.T.A.) reside en las complicaciones a que conduce en los distintos órganos y sistemas de la economía, también llamadas manifestaciones de enfermedad en órganos diana (M.E.O.D.), reconocidas como las responsables de la mayor morbilidad y mortalidad del adulto a nivel mundial. Múltiples estudios han demostrado consistentemente la gravedad de este problema; basta decir que en los EUA más de 60 millones de personas son hipertensas, con una elevada proporción de MEOD entre los mismos.7
A pesar de la instauración de amplios programas de educación sanitaria, los valores de presión arterial en la mayor parte de los pacientes hipertensos tratados se mantienen por encima de los objetivos recomendados. Existen numerosas razones que pueden influir en esta falta de control. En la mayor parte de los pacientes con hipertensión arterial refractaria podemos detectar causas como un esquema terapéutico inadecuado, una falta de cumplimiento de las recomendaciones médicas por parte del paciente, incluyendo la moderación en el consumo de alcohol, la restricción de la ingesta de sal, la reducción de peso corporal y la toma del tratamiento farmacológico según el esquema prescrito. No obstante, un número no despreciable de pacientes que siguen estas recomendaciones de forma adecuada presentan cifras elevadas de presión arterial.7
Se trata de una enfermedad que no respeta edad, sexo, raza, ni condición social y que en muchas ocasiones afecta a individuos en las etapas más productivas de sus vidas. A pesar de esto, la mayoría de la gente no es consciente de la gravedad de esta enfermedad, de los factores de riesgo que favorecen su desarrollo, de sus manifestaciones clínicas, ni de las opciones de tratamiento que existen en la actualidad.8,9
Teniendo en cuenta la problemática antes planteada nos proponemos con esta investigación responder la siguiente interrogante: ¿Cuáles son los factores de riesgo que influyen en la aparición de la hipertensión arterial?
El objeto de la investigación lo constituyeron los pacientes mayores de 15 años con diagnóstico de hipertensión arterial, que viven en el área del consultorio.
El campo de acción fueron los factores de riesgo de la hipertensión arterial.
Para el desarrollo de esta investigación nos propusimos como objetivo principal determinar el comportamiento de los factores de riesgo de la Hipertensión Arterial.
Partimos de la hipótesis de que la edad, el sexo, los hábitos tóxicos y la comorbilidad son algunos de los factores que influyen en el riesgo de padecer de hipertensión arterial.
Los factores de riesgo se comportan de forma variable en cuanto a su incidencia y son comunes a muchas enfermedades de naturaleza vascular. Muchos de ellos no pueden ser modificados como es el caso de la edad, el sexo y los antecedentes familiares de padecer de hipertensión arterial. Por el contrario existen otros que cuando se mantienen bajo control pueden retrasar e incluso impedir el desarrollo de la enfermedad y entre ellos podemos mencionar la diabetes mellitus, la obesidad, el sedentarismo, el colesterol elevado, el stress, el hábito de fumar por mencionar algunos.10,11
Desde el punto de vista social esta investigación es válida debido a la frecuencia con que aparece la hipertensión arterial y las altas tasas de mortalidad a las cuales se asocia. Su extensión y aplicación a la comunidad redundará en una mejor atención de los enfermos en el orden preventivo para poder garantizar una mayor calidad de vida a cada individuo.
Su aporte teórico está dado en probar factores de riesgo que influyen en la aparición de la enfermedad y evidenciar de forma precoz su pronóstico para tomar conductas que lo modifiquen y reducir de esta forma la mortalidad por esta enfermedad, además de enriquecer los conocimientos existentes sobre las mismas.
La adecuada percepción del riesgo que significa padecer de HTA nos obliga a ejecutar una estrategia poblacional con medidas de educación y promoción dirigidas a la disminución de la presión arterial media de la población, impactando sobre otros factores de riesgos asociados a la HTA, fundamentalmente la falta de ejercicio físico, niveles inadecuados de lípidos sanguíneos, elevada ingesta de sal, el tabaquismo y el alcoholismo.
En consecuencia continúa siendo un reto para la atención primaria el control de los factores de riesgos que pueden desencadenar la enfermedad o constituir causa de descontrol de la misma.
Por todo lo antes planteado y sus consecuencias sobre la salud de los individuos decidimos realizar la siguiente investigación.
Objetivos:
General:
– Determinar el comportamiento de los factores de riesgo de la Hipertensión Arterial en el consultorio médico 124 en el período de Septiembre 2008- Marzo 2012.
Específicos:
1. Determinar las características sociodemográficas de la población estudiada.
2. Identificar los hábitos tóxicos más frecuentes.
3. Valorar otros factores de riesgo de la Hipertensión Arterial.
4. Relacionar la Hipertensión Arterial con la ocupación de los pacientes estudiados.
Método
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, prospectivo para determinar el comportamiento de los Factores de Riesgo de la Hipertensión Arterial en el consultorio 124, Policlínico "13 de Marzo" en el período comprendido de Septiembre 2008 – Marzo 2012; Para la realización de este estudio fueron seleccionados mediante muestreo aleatorio simple un total de 103 pacientes los cuales fueron evaluados en consultas y terrenos para determinar los factores de riesgo más frecuentes en estos pacientes. Se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión y exclusión:
Criterios de Inclusión:
1. Pacientes mayores de 15 años con diagnóstico de hipertensión arterial, que vivan en el área del consultorio, que fueron atendidos en consulta o en terreno en el periodo de estudio.
2. Paciente con un nivel de inteligencia mínima para responder a la entrevista.
Criterios de Exclusión:
1. Cualquier paciente menor de 15 años.
2. Pacientes que no pertenecen al área del consultorio.
3. Pacientes que abandonen el área por algún motivo durante el período del estudio
Metódica:
Se confeccionó un cuestionario el cual fue llenado a todos los pacientes mayores de 15 años de edad que participaron en la investigación con las principales variables objeto de estudio tales como: edad, sexo, ocupación, factores de riesgo como: hábito de fumar, ingestión de alcohol y café, así como: obesidad, sedentarismo, diabetes mellitus, dislipidemias, los antecedentes patológicos familiares de hipertensión arterial; y variables relacionadas con el nivel de conocimientos de su enfermedad, y cumplimiento de las indicaciones médicas tales como: si realizan frecuentemente el tratamiento médico impuesto o en ocasiones.
Operacionalización de las variables:
1. Se realizó un interrogatorio precisando las variables demográficas en la población de estudio como son: edad (años cumplidos), sexo y ocupación.
2. La edad en años cumplidos se definió de la siguiente forma:
20 – 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60 – 69
70 y más
3. Sexo biológico.
a)- Femenino.
b)- Masculino
4. La ocupación laboral.
a)- Dirigente.
b)- Administrativo.
c)- Técnico.
d)- Profesional.
e)- Estudiante.
f)- Desocupado.
g)- Obrero Agrícola.
5. Hábitos tóxicos:
-Hábito de fumar24 Se precisó cuántos cigarrillos consumen diariamente los pacientes y se clasificaron en:
a)- Fumador "A"; hasta 10 cigarrillos diarios.
b)- Fumador "B"; de 10-20 cigarrillos diarios.
c)- Fumador "C"; más de 20 cigarrillos diarios.
-Consumo de café. Se tuvo en cuenta con que frecuencia consumía café.
-Alcoholismo 25: Se precisó con que frecuencia consumían o no bebidas alcohólicas
para tener en cuenta su clasificación final.
a)- Abstinencia alcohólica.
b)- Alcohólico Social.
c)- Bebedor abusivo.
d)- Dependencia Alcohólica.
6. Comorbilidad:
-Obesidad: Se tuvo en cuenta el peso y la talla para obtener un
Índice de masa corporal (IMC) y se realizó la valoración nutricional
en pacientes hipertensos.
a)- < 19.8 Desnutridos.
b)- 19.8 – 26 Normopeso.
c)- > 29 Obeso.
-Sedentarismo: Se precisó si realizan o no ejercicios físicos.
-Diabetes Mellitus: antecedentes de la enfermedad según clasificación.
– Dislipidemias: Se valoró el resultado del estudio lipídico.
-Se precisaron los antecedentes patológicos familiares positivos de padecer
Hipertensión Arterial.
7. Cumplimiento del tratamiento médico: siempre, en ocasiones, cuando aparecen los síntomas.
Para el desarrollo de la Investigación se aplicaron varios métodos:
– Métodos Teóricos: El análisis histórico y lógico, para revelar la situación en el evolucionar histórico del objeto de investigación; el inductivo-deductivo, en la elaboración de la hipótesis que se utilizó para orientar el proceso de investigación; y el de análisis y síntesis, para analizar y sintetizar los materiales bibliográficos y documentos.
– Métodos Empíricos: se utilizaron el consentimiento informado, la observación y la encuesta
– Métodos Estadísticos: se emplearon para la recolección, procesamiento y análisis de la información obtenida a través de la aplicación de los diferentes instrumentos. Se utilizaron como medidas de resumen los números absolutos.
Técnica y procedimientos:
Se efectuó una revisión bibliográfica del tema; considerando los aspectos que se asociaron a la Hipertensión Arterial, además de factores predisponentes y demográficos.
De obtención de la información: mediante las historias clínicas familiares e individuales, así como los libros estadísticos.
De recolección de la información: mediante las encuestas realizadas a los pacientes que padecen de esta Patología.
De procesamiento de la información: Los datos se tabularon por el método de conteo simple y se procesaron utilizando números absolutos y porcentajes, presentándose posteriormente en tablas y gráficos para el resumen y presentación de los datos de las variables estudiadas. Para el procesamiento de toda la información se utilizó el tabulador electrónico Microsoft EXCEL.
Resultados y Discusión
La tabla 1 muestra la distribución de pacientes con HTA según la edad, donde la mayor incidencia se observó a partir de los 60 años y el mayor número de pacientes se encontraba en el grupo de 70 y más años de edad, que representaron el 40.8% del total de afectados, mientras que el resto de los grupos etáreos estudiados muestran una diferencia porcentual entre ellos a medida que aumenta la edad de los pacientes hipertensos, lo que coincide con la literatura revisada y en este caso puede estar en relación además con el hecho de que en esta área de salud se atiende una población envejecida.
Las tendencias mundiales al incremento de las expectativas de vida en la mayoría de los países han propiciado que una gran cantidad de personas transiten hacia el envejecimiento.12,13,14 En la mayoría de los países la prevalencia de la HTA se encuentra entre el 15% y el 30%.5,6 Existen numerosas teorías que tratan de explicar el envejecimiento, pero la consecuencia final básica de todos los cambios biológicos que ocurren con el de cursar de los años, es la degeneración arteriosclerótica en la microcirculación que afecta a todos los sistemas y lleva a la pérdida de elasticidad vascular y degeneración intrínseca de los elementos anatómicos que regulan la tensión arterial, esto explica el porqué la TA es directamente proporcional a la edad.15,16,18
La edad es el factor de riesgo no modificables de muerte cardiovascular más importante y además más de 2 tercios de todas las personas de 60 años y más son hipertensos y con todo lo anterior se explica que con la edad se incrementa la actividad simpática y disminuye la sensibilidad de los barorreceptores y de la capacidad de respuestas reguladoras de los sistemas, se incrementa la TA sistólica y todos los marcadores de ateroesclerosis y la rigidez arterial.18,19,30
En cuanto al sexo (tabla 2), podemos observar que se destacó el sexo femenino con un 64.1% de los pacientes estudiados, mostrando una diferencia porcentual de 28.2% con el sexo masculino.
Estos resultados coinciden con otros estudios poblacionales los que han mostrado que la mujer tiene una esperanza de vida mayor, y la incidencia de hipertensión arterial se incrementa con el avance de la edad; en personas mayores de 65 años, las mujeres tienen una incidencia mayor.18,20,22
Para aclarar hipotéticamente el porqué de las diferencias encontradas al relacionar el sexo con la HTA, debemos recordar que en la fisiopatología de la HTA intervienen numerosos factores conocidos, y quizás innumerables por descubrir.21De todos ellos consideramos que el estrés psíquico, la obesidad, la edad y el sistema neuroendocrino actúan como estabilizadores o desestabilizadores en la mujer, dependiendo del momento que vive, el medio donde se desarrolla y otras enfermedades concomitantes.22
Otros autores como Díaz Brito (23) en un estudio realizado en Camaguey han encontrado mayor cantidad de hombres con riesgo de HTA. Andrade Cruz en su estudio encontró una mayor frecuencia de HTA en mujeres que en hombres en edades avanzadas de la vida. Muchas son las causas que pudieran explicar las situaciones anteriores entre las que cabe señalar el efecto protector de los estrógenos en las mujeres antes de la menopausia y la menor resistencia vascular periférica; además los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo y el parto están asociados con un mayor riesgo de hipertensión.15
Al analizar los hábitos tóxicos (tabla 3), sobresale el hábito de fumar con el 45.6% del total de los casos, seguido de la ingestión de alcohol con un 21.3% y el consumo de café con un 17.4% de los pacientes.
En análisis del tabaquismo como factor de riesgo encontramos que la literatura revisada coincide en que el consumo de tabaco es un importante factor cardiovascular, en particular para cardiopatía coronaria y la enfermedad vascular periférica, no es de extrañar que su coincidencia con la HTA incremente el riesgo de daño orgánico de forma exponencial. Las interrelaciones existentes entre el hábito de fumar y la elevación de la tensión arterial de forma mantenida, son mucho más estrechas de lo que hasta hace poco se pensaba y su influencia sobre el tratamiento de esta entidad es altamente negativo, llegándose a estimar que dicha asociación supone un incremento del riesgo de cuatro veces o más para la cardiopatía coronaria, y que será directamente proporcional con el número de cigarrillos consumidos. Cuando una persona enciende un cigarro, está produciendo una combinación de más de 4000 sustancias químicas altamente dañinas en forma de partículas y gases.23,24
El consumo de tabaco se acompaña de una elevación transitoria de los niveles de presión arterial. La duración de dicha elevación depende del número de cigarrillos consumidos al día. Los grandes fumadores (>= 20 cigarrillos/día) presentan una elevación persistente de las cifras de presión arterial, con una variabilidad más marcada de dichos valores. Esta elevación de la presión arterial ha sido demostrada también mediante monitorización ambulatoria, y se ha observado que se acompaña de un incremento de la masa ventricular izquierda. Asimismo se ha descrito que en los pacientes con hipertensión arterial severa, el consumo de tabaco es un factor de riesgo independiente para el deterioro progresivo de la función renal. Por otra parte, se ha observado que la eficacia antihipertensiva de algunos fármacos, en concreto los betabloqueantes, se reduce en pacientes fumadores.24
Por otro lado se ha demostrado una relación lineal entre la cantidad de alcohol ingerido no por el tipo de bebidas sino por la cantidad de etanol. El consumo de alcohol esta caracterizado por un aumento en las depósitos de colágeno y es debido a que el acetaldehído, producto primario del metabolismo del etanol, estimula la transcripción del gen del pro colágeno tipo I y, relacionan el consumo crónico de alcohol con la cirrosis hepática, la hipertensión portal y la HTA. Hoy puede decirse por estudios epidemiológicos realizados en numerosos países de tres continentes que los vínculos del alcohol y la HTA son fuertes e independientes de variables como edad, sexo, raza, obesidad, hábito de fumar, consumo de sodio. Esta relación se hace efectiva y lineal cuando el consumo de alcohol es de moderado a intenso, con un límite mínimo de 30 ml de etanol diario.25 Nuestro estudio coincide con todo lo planteado anteriormente.
Al realizar el análisis de la comorbilidad (tabla 4) predominan los antecedentes patológicos familiares de Hipertensión Arterial con el 53.4% de los casos, seguidos de la obesidad con 50.5%, mientras que el sedentarismo aportó 39 casos y la diabetes mellitas y las dislipidemias aportaron 33 y 31 casos respectivamente.
En cuanto a la comorbilidad nuestros resultados coinciden con los de otros autores que plantean que los antecedentes de HTA, la obesidad con una vida sedentaria, la diabetes mellitus y las cifras elevadas de colesterol en sangre son factores que incrementan el riesgo de HTA y favorecen la aparición de sus posteriores complicaciones. Los antecedentes familiares se relacionan con la aparición de la hipertensión. Hay tendencia a la hipertensión en algunos familiares y se ha observado su presencia en generaciones, a pesar de ello, no está demostrada la herencia como carácter genético dominante, sino más bien, dependiente de múltiples factores.26,27,28
La obesidad es uno de los mayores problemas de salud en las sociedades occidentales y es considerada un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. También la obesidad potencia la aparición de la mayoría de los factores de riesgo cardiovascular y es un factor de riesgo para las complicaciones cardiovasculares. Se han identificado varias anormalidades centrales y periféricas que pueden explicar el desarrollo o el mantenimiento de cifras tensionales elevadas en la obesidad, estas incluyen la activación del sistema nervioso simpático y del sistema renina angiotensina aldosterona, así como la disfunción endotelial.27
El tejido adiposo es un órgano endocrino muy activo, capaz de sintetizar gran cantidad de hormonas e interleucinas que, globalmente, reciben el nombre de adipocinas. Algunas de ellas, como la resistina, se han relacionado de manera directa con la disfunción endotelial, y otras más estrechamente con la aparición de HTA. Más concretamente, se ha descrito que los valores bajos de adiponectina se asocian con la aparición de HTA y que, además, se asocian con mayor sobrepeso, edad y trigliceridemia y menores cifras de partículas de lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esto hace que esta citosina haya sido propuesta como factor de riesgo independiente de HTA y sus complicaciones.28,29
Existe una relación directa entre el sedentarismo y el nivel de presión arterial tanto es así que la no realización de ejercicio de forma regular es un predictor independiente de desarrollo de HTA y de su peor pronóstico; una explicación podía ser que el ejercicio mejora la resistencia a la insulina, influye favorablemente en la coagulación y fibrinólisis y mejora el perfil lipídico reduciendo globalmente el riesgo cardiovascular.32,34
La diabetes es un desorden que no afecta solamente la habilidad del cuerpo para usar la azúcar o glucosa, ésta también causa cambios destructivos en los vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. La alteración en las lipoproteínas aterogénicas, el incremento de la agregación plaquetaria, y la glicosilación de la pared arterial se señalan entre los mecanismos mediante los cuales la hiperglucemia puede causar arteriosclerosis y del desarrollo de esta depende el posterior incremento de las cifras de HTA. Las cifras de diabéticos en los grupos de estudios obtenidas por algunos autores varían entre el 4 y el 26 %.12,13 En este estudio se obtuvo un 32%.
La hipercolesterolemia es considerada como uno de los factores principales de riesgo cardiovascular sobre todo coronario, desde el punto de vista clínico epidemiológico la coexistencia de este factor en el hipertenso ocasiona mayor gravedad. Esta frecuente asociación entre la HTA y la hipercolesterolemia tiene importantes implicaciones etiopatogénicas y terapéuticas, y parece estar soportadas por una serie de vías patogénicas comunes e interconectadas, factores genéticos y ambientales, así como otros ligados a la hiperactividad del sistema nervioso simpático, actúan generalmente de forma combinada con la hipercolesterolemia originando daño en la membrana celular, lo que parece ser responsable de las cifras elevadas de tensión arterial y de su peor evolución, además la importancia de esta unión reside en la potencializacion exponencial del riesgo cardiovascular que implica.27,42
El colesterol y las lipoproteínas de baja densidad (LDL-low density lipoproteins) tienen una relación directa con enfermedad coronaria, mientras que las lipoproteínas de alta densidad (HDL-high density lipoproteins) ejercen un efecto protector.31,33,35
Mientras que la figura 1 muestra la distribución de la Hipertensión Arterial según la ocupación donde sobresalen los profesionales con un 36% de todos los casos estudiados, este valor se reduce en 5% (36 – 31) unidades porcentuales al pasar a los dirigentes y en 15% (36 – 21) en los técnicos medios y, en 24 unidades porcentuales con respecto a los desocupados teniendo este último un 12% de los casos.
Muchos autores demuestran la existencia de diferencias en la distribución de la HTA según actividad ocupacional hallándose las mayores prevalencia en técnicos, profesionales y dirigentes, explicado esto por mayores niveles de estrés y sedentarismo que se relaciona además con incremento en los índices de obesidad en este tipo de individuos, apreciaciones que explican los valores encontrados en este trabajo los cuales coinciden con la literatura revisada.
En sentido general estas ocupaciones o niveles culturales están sometidas a tensiones emocionales mantenidas que pueden desencadenar reacciones vasopresoras con hipertensión arterial, dichas tensiones pueden estar condicionadas por múltiples factores que van desde la personalidad, hasta el régimen socio-económico.
De forma similar al comprobar las causas del no cumplimiento del tratamiento médico (figura 2) se encontró que el 20,4% manifestaron desconocer las consecuencias de no realizar el procedimiento médico, mientras que el 8,0% objetaron no cumplir las indicaciones médicas por el elevado costo del medicamento y el 10.2% por olvido del tratamiento.
Algunos autores encontraron alrededor de la mitad de los pacientes cumplen programas médicos de tratamiento, otras señalan que el número de pacientes diagnosticados que reciben medicamentos antihipertensivos es hasta el 90% en algunos de los casos (7, 9, 24, 39), estos resultados son superiores a los encontrados en el presente estudio, donde sólo el 38.6% de los pacientes no cumplieron el tratamiento programado por diferentes causas demostrando el incremento de la calidad y la organización de nuestra atención primaria (figura 2) y su finalidad profiláctica ( 21, 20), aunque debemos reconocer que se debe seguir trabajando para mejorar estos resultados.
A pesar de la instauración de amplios programas de educación sanitaria, los valores de presión arterial en la mayor parte de los pacientes hipertensos tratados se mantienen por encima de los objetivos recomendados. Existen numerosas razones que pueden influir en esta falta de control. En la mayor parte de los pacientes con hipertensión arterial refractaria podemos detectar causas como un esquema terapéutico inadecuado, una falta de cumplimiento de las recomendaciones médicas por parte del paciente, incluyendo la moderación en el consumo de alcohol, la restricción del hábito de fumar, la reducción de peso corporal y la toma del tratamiento farmacológico según el esquema prescrito.
Conclusiones
? Los pacientes mayores de 70 años fueron los más afectados, al igual que los del sexo femenino.
? El hábito de fumar fue el de mayor prevalencia.
? El antecedente patológico familiar de padecer de Hipertensión Arterial fue el de mayor incidencia.
? En relación con la ocupación los profesionales aportaron los mayores resultados.
Recomendaciones
• Promover la realización de otros estudios epidemiológicos, con el objetivo de obtener un cuadro más representativo de nuestra área de salud, así como profundizar en otras variables de importancia epidemiológicas como: la falta de control, el grado de severidad y el tiempo de evolución de la hipertensión arterial que son factores que favorecen al daño orgánico.
• Realizar estudios de intervención que modifiquen los factores de riesgo.
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Anexos
Anexo 1
Planilla sobre la prevalencia de la Hipertensión Arterial en el Consultorio Médico de la Familia 124 del policlínico 13 de marzo. Bayamo. Granma.
1- Nombres y apellidos del paciente______________________________
2- Dirección ________________________________________________
3- Variables demográficas:
a) Edad.
b) Sexo.
4-Hábitos tóxicos
* Hábito de fumar.
* Café.
* Alcoholismo.
5- La ocupación laboral.
a)- Dirigente.
b)- Administrativo.
c)- Técnico.
d)- Profesional.
e)- Estudiante.
f)- Desocupado.
g)- Obrero Agrícola.
6- Comorbilidad
* Diabetes Mellitus.
* Antecedentes patológicos familiares.
* Dislipidemias.
* Sedentarismo.
*Obesidad.
7- Realización del tratamiento:
Regular _____ Irregular_____
Tabla I: Distribución de los pacientes según edad. Consultorio 124. Septiembre 2008 – Marzo 2012.
Grupo de Edades | No | % | |
20 – 29 | 1 | 1.0 | |
30 – 39 | 4 | 3.9 | |
40 – 49 | 12 | 11.6 | |
50 – 59 | 14 | 13.6 | |
60 – 69 | 30 | 29.1 | |
70 y más | 42 | 40.8 | |
Total | 103 | 100. |
Fuente: Encuesta
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