Síndrome del túnel carpiano o neuropatía mediana de la muñeca (página 2)
Enviado por Dra. Birsy Su�rez Rivero
Los movimientos repetitivos que se realizan en el curso normal del trabajo u otras actividades diarias pueden dar lugar a trastornos de movimientos repetitivos tales como bursitis (inflamación de una bursa, pequeña bolsa que facilita el movimiento de los músculos y tendones sobre el hueso), tendinitis (inflamación de los tendones) y sobre todo un hipertono, falta de elasticidad y fluidez entre músculos y tendones. Los puntos posibles de atrapamiento del nervio mediano, son:
– El retináculo flexor: un muñequera natural que recoge cúbito y radio en la diáfisis distal de los huesos, comprendiendo y limitando el espacio de todo el paquete blando (nervios, vasos, músculos, tendones…)
– El pronador redondo: músculo plano, oblicuo que parte de la epitróclea, cruza hacia la epífisis radial hacia el borde. Ayuda a la pronación y la flexión del brazo. El nervio Mediano circula pegado al hueso y pasa por debajo de la inserción musculotendinosa del pronador redondo.
– El crocacobraquial, junto pectoral menor y el bíceps braquial porción corta, puede aprisonar el plexo braquial, y la salida del origen del nervio mediano (muy raro).
El calambre de escritor —una condición causada por una falta en la coordinación motriz, dolor y presión en los dedos, la muñeca o el antebrazo como consecuencia de una actividad repetitiva— no es un síntoma del síndrome del túnel carpiano.
En el año 2006 se aprobó el nuevo cuadro de enfermedades profesionales para España, en él se recogía que la profesión de camarero se encuentran entre las principales actividades capaces de producir esta dolencia (2).
Las causas las podemos agrupar de la siguiente forma:
Causa idiopática (degeneración hipertrófica del ligamento anular), hasta un 50% de casos.
Traumas y microtraumas (fracturas mal consolidadas, fracturas de Colles, callosidades, obreros de máquinas neumáticas, amas de casa…)
Artritis inflamatorias: artritis reumatoide, lupus…
Artritis microcristalinas: gota, condrocalcinosis…
Endocrinopatías: diabetes mellitus, hipotiroidismo, acromegalia…
Tenosinovitis de los flexores.
Embarazo.
Anticonceptivos.
Enfermedades de depósito: amiloidosis, mucopolisacaridosis..
Artropatía del hemodializado.
Mieloma múltiple.
Gangliones.
Tumores: lipoma, hemangioma…
Infecciones, obesidad.
Un estudio de casos control encontró una serie de factores de riesgo en la población general, en los que se incluía la flexo-extensión repetida de la muñeca, dietas rápidas, bajo peso, histerectomía con oforectomía y menopausia reciente.
Aunque la patología del túnel carpiano presenta una serie de etiologías ya descritas, podríamos diferenciarla en aguda y crónica. La forma aguda suele ser poco frecuente y es debida a un aumento rápido y sostenido de la presión en el túnel carpiano, suele asociarse a fractura de radio. También puede asociarse a quemaduras, coagulopatía, infecciones locales y a las inyecciones. La forma crónica es mucho más común y los síntomas pueden persistir durante meses o años (3).
Factores de riesgo
Las mujeres tienen tres veces mayores probabilidades que los hombres de padecer el síndrome del túnel carpiano, quizás porque el túnel carpiano en sí mismo puede ser más pequeño en las mujeres que en los hombres. La mano dominante generalmente se afecta primero y padece el dolor más intenso. Las personas con diabetes u otros trastornos metabólicos que afectan directamente los nervios del cuerpo y los hacen más susceptibles o propensos a la compresión también presentan un riesgo alto. Generalmente, el síndrome del túnel carpiano ocurre solamente en adultos.
El riesgo de padecer el síndrome del túnel carpiano no se limita a personas que trabajan en una sola industria u oficio, pero es particularmente más común en personas que realizan trabajos en plantas de ensamblaje-fabricación, acabado industrial, limpieza y embalaje de carnes, aves o pescados, los carpinteros, los cajeros en supermercados, los trabajadores de líneas de montaje, violinistas, trituradoras, trabajadores de costura de los asientos de automóviles, tiendas de comestibles y mecánicos. Las aficiones tales como jardinería, bordado, golf y remar a veces pueden ocasionar estos síntomas. Puede ser por causa de una lesión en la muñeca tal como una fractura. El síndrome del túnel carpiano es común durante los últimos meses de embarazo.
De hecho, el síndrome del túnel carpiano es tres veces más común en ensambladores que en las personas que realizan ingreso de datos en computadoras. Un estudio realizado por la Clínica Mayo en 2001 reveló que el uso continuo de una computadora (hasta 7 horas al día) no aumenta el riesgo de que una persona desarrolle el síndrome del túnel carpiano.
En 1998, se estimó que tres de cada 10 mil trabajadores debieron ausentarse del trabajo debido a síndrome del túnel carpiano. La mitad de estos trabajadores perdió más de 10 días de trabajo. El costo promedio del síndrome del túnel carpiano, incluyendo facturas médicas y tiempo perdido de trabajo, se estima en alrededor de $30.000 por trabajador afectado.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas generalmente comienzan gradualmente y se manifiestan con sensaciones de calor, calambre o entumecimiento en la palma de la mano y los dedos, especialmente del pulgar y de los dedos medio, índice y anular. Algunos pacientes que padecen el síndrome del túnel carpiano dicen que sus dedos se sienten hinchados e inútiles, a pesar de no presentar una hinchazón aparente. Los síntomas a menudo aparecen primero en una o ambas manos durante la noche, puesto que mucha gente duerme con las muñecas dobladas pero también en actividades en el día como conducir o leer el periódico. Una persona con síndrome del túnel carpiano puede despertarse sintiendo la necesidad de "sacudir" la mano o la muñeca. A medida que los síntomas se agravan, los pacientes comienzan a sentir el calambre durante el día. La disminución en el pulso de la mano puede dificultar cerrar el puño, agarrar objetos pequeños o realizar otras tareas manuales. En casos crónicos y/o sin tratamiento, los músculos de la base del pulgar pueden debilitarse o atrofiarse. Algunas personas no pueden distinguir el frío y el calor a través del tacto.
A veces el dolor se manifiesta en la parte superior de la mano y muñeca. Otras veces, la muñeca y la mano se quedan dormidas. Los síntomas suelen aparecer en sujetos cuya ocupación laboral incluye la realización de movimientos repetitivos de la muñeca, lo que puede provocar inflamación ligamentosa y compresión nerviosa, aunque otras causas como fracturas o lesiones ocupantes de espacio también pueden estar en el origen de su desarrollo. La clínica aumenta con la actividad de la muñeca afectada (habitualmente la dominante) y puede remitir sacudiendo o masajeando la muñeca o elevando el miembro afectado (por mejora del retorno y descompresión). Si progresa lo suficiente el síndrome puede provocar atrofia de dicha musculatura (eminencia tenar) que limita de manera importante la funcionalidad de la mano afectada.
Diagnóstico
El diagnóstico y tratamiento tempranos son importantes para evitar daños permanentes al nervio mediano. Un examen físico de las manos, los brazos, los hombros y el cuello puede ayudar a determinar si las quejas del paciente se relacionan con sus actividades diarias o con un trastorno no aparente y puede ayudar a eliminar otras condiciones dolorosas parecidas al síndrome del túnel carpiano. Se verifica si la muñeca presenta ablandamiento, hinchazón, calor o decoloración. Se comprueba la sensibilidad de todos los dedos y se examina la fortaleza de los músculos de la base de la mano y si existen muestras de atrofia. Las pruebas rutinarias de laboratorio y las radiografías pueden indicar si hay diabetes, artritis y fracturas.
La semiología es el arma diagnóstica de primera línea tanto para el médico general como para el reumatólogo. La clínica, así como la actividad laboral, son fuertemente sugestivas de esta patología, pero existen algunos signos clínicos y pruebas complementarias que confirman el diagnóstico. Entre los datos que orientan hacia la existencia de un síndrome del túnel del carpo se encuentran una serie de maniobras que deliberadamente disminuyen o aumentan el espacio de tránsito por dicho túnel, comprobando con ello si aumenta o disminuye la sintomatología:
Signo de Phallen: Con la flexión palmar de ambas muñecas a 90 grados durante un minuto se reduce el espacio de tránsito, desencadenándose parestesias en la mano estudiada cuando existe compromiso o estrechez previos del mismo.
Signo de Tinel: Se percute el ligamento anular de la muñeca con un martillo de reflejos. Si existe compromiso del canal se produce una sensación de calambre sobre los dedos segundo y tercero (inervados por el nervio mediano).
Signo del círculo: Cuando el paciente intenta oponer el primer dedo al segundo (ejecutando la figura de un círculo, o el signo internacional de OK) no es capaz de flexionar correctamente las falanges dibujando una "pinza" o "pico de pato", en lugar de un círculo.
Signo de Durkan: El explorador presiona con el pulgar la cara palmar de la muñeca, en la zona situada entre las eminencias tenar e hipotenar (zona de mayor estrechamiento del canal), desencadenando los síntomas si existe estrechez del paso (4).
Signo de Pyse-Phillips: Desaparición de las molestias con la elevación del miembro afectado.
El signo con mayor valor predictivo es el de Flick. Es positivo cuando el paciente al ser preguntado: "¿Qué hace usted con la mano cuando los síntomas están peor?" responde agitando su mano de la misma manera que lo hace para bajar un termómetro.
La presencia del síndrome del túnel carpiano se evidencia si uno o más síntomas, como una sensación de calambre o un mayor entumecimiento, se sienten en los dedos en el plazo de un minuto. Los médicos pueden también pedir que los pacientes intenten hacer un movimiento que provoque los síntomas.
A menudo es necesario confirmar el diagnóstico por medio de pruebas de electrodiagnóstico. En un estudio de la conducción del nervio, se colocan electrodos en la mano y la muñeca. Se aplican pequeñas descargas eléctricas y se mide la velocidad con la cual los nervios transmiten los impulsos. En una prueba llamada electromiografía, se inserta una aguja fina en el músculo. La actividad eléctrica que se muestra en una pantalla puede determinar la gravedad del daño que ha sufrido el nervio mediano. Con esta prueba se establece la velocidad de conducción nerviosa del mediano, manifestándose como un retardo de la conducción nerviosa sensitiva y motora a su paso por el carpo. Útil para confirmar el diagnóstico y valorar la severidad de la compresión. Si es normal, no descarta síndrome de túnel carpiano. Valores normales: Latencia sensitiva >3,7 milisegundos. Diferencia de 0,4 miliseg ó + entre el mediano y el radial o cubital. Latencia motora >4 miliseg.
La radiografía es preferible en casos postraumáticos: anteroposterior de carpo para valorar deformidades y axial para valorar estrechez de canal o existencia de prominencias. La radiografía cervical si existe sospecha de radiculopatía cervical. Aunque el diagnóstico del síndrome del túnel carpiano se basa en la clínica y en el estudio electromiográfico, existe entre un 13-27% de pacientes sintomáticos con electromiograma normal. En estos casos la ecografía y la resonancia magnética son de utilidad.
El procesamiento de imágenes por ultrasonido puede demostrar cualquier deterioro en el movimiento del nervio mediano. El procesamiento de imágenes por resonancia magnética (MRI) puede mostrar la anatomía de la muñeca, pero hasta la fecha no ha sido particularmente útil en el diagnóstico del síndrome del túnel carpiano.
Entre los estudios de analítica deben ser indicados: hemograma, VSG, proteinograma, glucemia, creatinina, uricemia, ANA, FR, TSH y T4, para descartar causas secundarias.
Prevención
En el ambiente de trabajo, los trabajadores pueden realizar labores de condicionamiento, ejercicios de estiramiento, tomar descansos frecuentes, usar férulas o tablillas para mantener rectas las muñecas y mantener una postura y posición correctas de la muñeca. Utilizar guantes sin dedos ayuda a mantener las manos calientes y flexibles. Se pueden rediseñar las estaciones de trabajo, las herramientas, las asas de las herramientas y las tareas para permitir que la muñeca del trabajador mantenga una posición natural durante las labores. También, las labores se pueden rotar entre los trabajadores. Los patrones pueden diseñar programas especializados en ergonomía, es decir, el proceso de adaptar las condiciones del ambiente de trabajo y las exigencias del trabajo a las capacidades de los trabajadores. Sin embargo, la investigación no ha demostrado concluyentemente que estos cambios realizados en el ambiente de trabajo previenen la ocurrencia del síndrome del túnel carpiano.
Existen muchos productos—tales como soportes para descansar las muñecas— que se supone que alivian los síntomas del síndrome del túnel carpiano. Algunas personas pueden tener menos dolor y entumecimiento después de usar estos productos. Pero otras pueden tener un empeoramiento de sus síntomas. Nadie ha comprobado que estos productos realmente previenen los problemas relacionados con la muñeca.
Medidas para ayudar a prevenir el síndrome del tunel carpiano
Pierda peso si está pasado de peso
Obtenga tratamiento para cualquier enfermedad que usted pueda tener que pueda causar síndrome del túnel carpiano.
Si usted hace la misma tarea con su mano una y otra vez, trate de no doblar, extender o torcer las manos durante períodos largos.
No trabaje con los brazos demasiado cerca o demasiado alejados de su cuerpo.
No descanse sus muñecas sobre superficies duras durante períodos de tiempo largos.
Alterne el uso de una y otra mano al hacer labores
Asegúrese de que las herramientas que usa no sean demasiado grandes para sus manos.
Tome descansos regulares cuando realiza movimientos repetitivos con su mano para permitir que sus manos y sus muñecas tengan tiempo para descansar.
No se siente o se pare en la misma posición todo el día
Si usted usa bastante un teclado, ajuste la altura de su asiento de modo que sus antebrazos estén al mismo nivel de su teclado y que usted no tenga que flexionar sus muñecas para escribir con el teclado.
Tratamiento
Medidas generales
Un 34% de causa idiomática remite sin tratamiento en 6 meses, con mejor pronóstico en: mujeres respecto a varones, embarazadas vs no embarazadas y jóvenes.
Tratamiento etiológico
Los tratamientos para el síndrome del túnel carpiano deben comenzar lo más pronto posible, siguiendo instrucciones médicas. Si se trata de un túnel carpiano secundario a una causa conocida y tratable tales como la diabetes, obesidad, artritis reumatoide, gota, hipotiroidismo, infecciones, hematomas, etc, se deberá abordarse primero el tratamiento de esta. Se debe valorar la retirada de los anticonceptivos orales y en gestantes evaluar después del parto.
El tratamiento inicial implica generalmente mantener en reposo la mano y de la muñeca afectadas por lo menos 2 semanas, evitando actividades que puedan empeorar los síntomas, e inmovilizando la muñeca con una férula o tablilla para evitar daños adicionales por torceduras o flexiones de la misma. Usar una férula en la noche puede aliviar los síntomas que interfieren con el sueño. Si hay inflamación, la aplicación de compresas frías puede ayudar a reducir la hinchazón.
Para aplacar el dolor lo que se recomienda es que utilice lo mas que pueda la otra mano, al acostarse apoye su brazo sobre almohadas, trate de no doblar las muñecas hacia abajo durante ratos largos. El médico también puede recetar algún tipo de medicamento para aplacar el dolor y también para bajar la inflamación.
Si la enfermedad avanza y no se notan mejorías será necesario recurrir a la cirugía, en la cual se le amputara el ligamento que presiona el nervio, luego de la intervención se deben realizar los ejercicios necesarios para recuperar el movimiento normal de la muñeca y la mano.
Tratamientos no quirúrgicos
Tratamiento medicamentoso
En circunstancias especiales, varios medicamentos pueden aliviar el dolor y la hinchazón asociados al síndrome del túnel carpiano. Los medicamentos anti-inflamatorios no esteroides, pueden ayudar a aliviar los síntomas que han estado presentes por un tiempo corto o consecuencia de una actividad forzosa. Los diuréticos administrados por vía oral ("píldoras de agua") puede disminuir la hinchazón. Los corticoesteroides tales como prednisona o lidocaína, inyectados directamente en la muñeca o tomados por vía oral, pueden aliviar la presión en el nervio mediano y proporcionar un alivio temporal inmediato a las personas con síntomas leves o intermitentes. (Precaución: las personas con diabetes o con predisposición a la diabetes deben tener presente que el uso prolongado de corticoesteroides puede dificultar la regulación de los niveles de la insulina. Los corticosterioides no se deben tomar sin haber sido recetados por un médico).
Existen numerosos estudios que avalan la utilidad del uso de corticoides, aunque sus conclusiones son aún dispares como mostramos a continuación:
Inyecciones de corticoides a corto y medio plazo hasta 1 año resultan tan eficaces como la descompresión quirúrgica en la mejoría de la sintomatología pero no han demostrado mejoría en la fuerza de prensión de la mano.
Existe tendencia a la utilización de dosis altas de corticoides (60 mg de metilprednisona) para las infiltraciones. Con la primera infiltración se observó una mejoría en el 50% de los pacientes y con la segunda infiltración se redujo aún más la necesidad de cirugía.
En un estudio reciente no se encontraron diferencias significativas entre la inyección local de prednisona y prednisona oral en un seguimiento a 3 meses.
Una revisión Cochrane que analiza la utilidad de la inyección local de corticoesteroides concluye que ésta proporciona una mejoría clínica frente a placebo al mes de la infiltración, sin utilidad más allá del mes. Igualmente refiere que la infiltración local presenta una mejoría clínica mayor que la administración oral de corticoides hasta 3 meses y que comparando la infiltración de corticoides con el tratamiento antiinflamatorio convencional no mejora el resultado clínico, así como si se realiza una inmovilización de 8 semanas o un tratamiento con láser de Helio-Neón después de 6 semanas. Resuelve también que 2 inyecciones de corticoides no presentan una ventaja evidente frente a una sola (5).
Además, algunos estudios demuestran que los suplementos de la vitamina B6 (piridoxina) pueden aliviar los síntomas del síndrome del túnel carpiano.
El uso de diuréticos no ha demostrado mejoría de los síntomas a las 2 semanas. Estudios con inyección de toxina botulínica, no han presentado mejorías evidentes frente a placebo en el tratamiento del STC.
Se ha visto que la inyección de lidocaína es eficaz para la reducción del dolor asociado al STC, con buena tolerancia por parte del paciente, por lo que puede ser una alternativa para el tratamiento sintomático de estos pacientes.
Ejercicio
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ser beneficiosos para las personas cuyos síntomas hayan disminuido. Estos ejercicios pueden ser supervisados por un fisioterapista debidamente entrenado para tratar debilitaciones físicas a través del ejercicio, o por un terapista ocupacional debidamente entrenado para evaluar pacientes con debilitaciones físicas y ayudarles a adquirir destrezas para mejorar su salud y bienestar.
Fisioterapia
El tratamiento fisioterapéutico incluye el uso de CHC (compresas humedo calientes), parafina. En electroterapia es recomendado el uso de US o LASER, no al mismo tiempo Existe una revisión en relación a los tratamientos fisioterapéuticos con utilización de los ultrasonidos en que demuestra que tiene una alta recomendación con un buen nivel de evidencia, para el tratamiento sintomático, no etiológico (6).
Terapias Alternativas
La utilización de medicinas alternativas, cada vez cobra más importancia en nuestra sociedad, técnicas como la acupuntura y el yoga siguen en tela de discusión, existiendo estudios a favor y en contra de dichas terapias. Aunque existen pocos estudios bien diseñados al respecto que nos permitan demostrar la utilidad de tales terapias, está demostrada su utilidad en otros países en los que se les considera como una terapia alternativa válida.
En casos más avanzados o resistentes a tratamiento conservador se propone tratamiento quirúrgico, consistente en ampliar el espacio de tránsito del nervio, siendo este el tratamiento más eficaz a largo plazo (7,8).
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico es más eficaz que el entablillado para aliviar los síntomas del STC. Se planteará en los casos de:
Persistencia de síntomas a pesar del tratamiento médico o estudio electrofisiológico muy patológico.
Déficit sensitivo o motor (atrofia eminencia tenar) establecidos.
Lesiones ocupantes de espacio que requieran extirpación.
Síntomas severos o progresivos de más de 12 meses.
La descompresión del túnel carpiano es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en los Estados Unidos. Esta cirugía involucra el separar una porción de tejido alrededor de la muñeca para reducir la presión en el nervio mediano. La cirugía se realiza con anestesia local y no requiere hospitalización. Muchos pacientes requieren cirugía en ambas manos. A continuación los diferentes tipos de cirugía de descompresión del túnel carpiano.
La cirugía de descompresión abierta, es el procedimiento tradicional utilizado para corregir el síndrome de túnel carpiano consiste en el hacer una incisión de hasta 2 pulgadas en la muñeca y después el cortar el ligamento carpiano para agrandar el túnel del carpo (conjunto de huesos de la muñeca). El procedimiento se hace generalmente con anestesia local y es ambulatorio, a menos que haya consideraciones médicas inusuales.
La cirugía endoscópica puede resultar en una recuperación funcional más rápida y causa menos malestar postoperatorio que la cirugía de descompresión abierta tradicional. El cirujano hace dos incisiones (de aproximadamente ½ pulgada cada una) en la muñeca y en la palma, inserta una cámara fotográfica unida a un catéter, observa el tejido en una pantalla y corta el ligamento carpiano (el tejido que mantiene las coyunturas). Esta cirugía endoscópica de dos portales (incisiones), realizada generalmente usando anestesia local, es eficaz y reduce al mínimo las marcas y el ablandamiento de cicatrices, en caso de existir. También está disponible la cirugía endoscópica de un portal para el síndrome del túnel carpiano.
No existen pruebas sólidas que apoyen la necesidad de reemplazar la liberación del túnel carpiano mediante técnica estándar a cielo abierto por procedimientos quirúrgicos alternativos, como la vía endoscópica. La decisión de aplicar una u otra técnicas depende del cirujano y de las preferencias de paciente.
Ambos tipos de cirugía son eficaces en la mejora del dolor con lenta o nula recuperación de déficits sensitivos y motores, dependiendo del grado de afectación en el momento de la intervención. Existe una baja probabilidad de recidiva a largo plazo (9).
Aunque los síntomas se pueden aliviar inmediatamente después de cirugía, la recuperación total de la cirugía del túnel carpiano puede tomar meses. Algunos pacientes pueden tener infecciones, daños en el nervio, rigidez y dolores en la incisión. De vez en cuando la muñeca pudiera perder fuerza a consecuencia de haber cortado el ligamento carpiano. Los pacientes deben realizar fisioterapia después de la cirugía para restaurar la fuerza de la muñeca. Algunos pacientes pueden necesitar hacer cambios en sus actividades laborales o hasta cambiar de trabajo después de recuperarse de la cirugía.
La recurrencia del síndrome de túnel carpiano después del tratamiento es inusual. La mayoría de pacientes se recupera totalmente.
Medidas para aliviar el Síndrome del Tunel Carpiano
Cuando se acueste descanse el brazo sobre almohadas
Evite usar su mano demasiado
Busque una nueva manera de usar la mano usando una herramienta diferente.
Trate de usar la otra mano con más frecuencia
Evite doblar las muñecas hacia abajo durante períodos de tiempo largo.
Investigaciones en curso
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por su sigla en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, es el organismo principal del gobierno federal de apoyo a la investigación biomédica sobre la neuropatía, incluyendo el síndrome del túnel carpiano. Los científicos están estudiando la cronología de los acontecimientos que ocurren en el síndrome del túnel carpiano para poder así entender, tratar y prevenir mejor esta enfermedad. Al determinar ciertos factores biomecánicos precisos relacionados con el dolor, tales como ángulos específicos de articulaciones, movimientos, fuerza y progresión a lo largo del tiempo, los investigadores están encontrando nuevas maneras de limitar o prevenir el síndrome de túnel carpiano en el trabajo y de reducir otras enfermedades ocupacionales que son costosas y causan discapacitación.
Se están diseñando ensayos clínicos con selección al azar para evaluar la eficacia de las intervenciones educativas en la reducción de la incidencia del síndrome del túnel carpiano y los trastornos de los traumatismos acumulativos en las extremidades superiores. Los datos que se recogerán en un estudio clínico patrocinado por el NINDS sobre el síndrome del túnel carpiano en aprendices de la construcción proporcionarán una mejor comprensión de los factores laborales específicos asociados al trastorno, proveerán información experimental para la planificación de proyectos futuros que estudiarán su historia natural y asistirán a la ejecución de estrategias para prevenir su incidencia en trabajadores de la construcción y otras áreas. Investigación adicional determinará las diferencias entre las pruebas relativamente nuevas de compresión del túnel carpiano (en la cual el médico aplica presión moderada con ambos pulgares directamente en el túnel carpiano y el nervio mediano subyacente a nivel del ligamento carpiano transverso) y la prueba de presión provocada (en la cual se coloca y se infla un brazalete en la parte anterior del túnel carpiano, ejerciendo presión directa en el nervio mediano) para la predicción del síndrome del túnel carpiano Los científicos también están investigando el uso de terapias alternativas, tales como la acupuntura, para prevenir y tratar este trastorno (10,11).
Referencias bibliográficas
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Periódico El Público, 17 de octubre del 2007:26
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Durkan, JA. The carpal compression test: an instrumental device for diagnostic carpal tunnel syndrome. Lancet 1990;335:393-5.
Marshall S, Tardif G. Injection local of steroids in the carpal syndrome. Cochrane Data Base of Systematic Reviews. 2005. Issue 5.
Alvayay CS, Arce A. Revisión sistemática de tratamientos fisioterapéuticos con mejor evidencia para el síndrome de túnel carpiano. Rev.Soc.Esp.Dolor 2008; 7:475-480 [Texto completo]
Branco K, Naeser MA. Carpal tunnel syndrome: clinical outcome after low-level laser acupuncture, microamps transcutaneous electrical nerve stimulation, and other alternative therapies–an open protocol study. J Altern Complement Med.1999 Feb;5(1):5-26 [PubMed].
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Scholten RJPM, Mink van der Molen A, Uitdehaag BMJ, Bouter LM, de Vet HCW. Opciones de tratamiento quirúrgico para el síndrome del túnel carpiano (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com/. [Resumen]
Swiontkowski, M.F, Manual de Ortopedia y Traumatología (2ª edición), Editorial Masson, 2005. ISBN: 844581222-X
Gerritsen AA, de Krom MC, Struijs MA, et al. Conservative treatment options for carpal tunnel syndrome: a systematic review of randomised controlled trials. J Neurol. 2002 Mar; 249(3):272-80 [PubMed].
Autor:
Dr. Eduardo Díaz Palomino
Especialista de primer grado en ortopedia y traumatología.
Instructor.
Dra. Birsy Suárez Rivero
Especialista de primer grado en medicina interna.
Profesor auxiliar.
Ciudad Habana. Cuba.
2009.
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