- Resumen
- Consideraciones teóricas acerca de la lectura
- La enseñanza de métodos y estrategias de comprensión de textos
- ¿Qué elementos fundamentarían la metodología de comprensión de textos?
- Bibliografía
En este artículo se adelantan algunas consideraciones teóricas de una investigación en curso que tiene como objetivo diseñar una metodología que contribuya a desarrollar la comprensión de textos en estudiantes universitarios. Desde un enfoque metodológico dialéctico-materialista se abordan los fundamentos teóricos de la lectura y de la comprensión de textos procurando descubrir las contradicciones internas de las diversas teorías y la síntesis resultante del proceso de contrastación teórica. De este modo se asume el enfoque histórico cultural de Vigotsky y su propuesta sobre la zona de desarrollo próximo, la ley de la doble formación y los procesos psicológicos superiores como principal fundamento de la metodología diseñada.
Palabras Claves: Lectura, comprensión de textos, lectura recíproca
Consideraciones teóricas acerca de la lectura
Existen dos tendencias en torno a la lectura: aquella que la concibe como proceso global y la que la concibe como un proceso jerarquizado por niveles, caracterizados por diferentes habilidades o destrezas. El enfoque tradicional de la lectura conceptualiza a ésta como un conjunto de habilidades ordenadas jerárquicamente. El esquema clásico estaba constituido por los siguientes pasos: a) reconocimiento de palabras, b) comprensión, c) reacción o respuesta emocional y d) asimilación o evaluación. En cuanto a la comprensión, se hacía énfasis en tres aspectos fundamentales: a) comprensión literal (habilidad para comprender en el texto lo dicho de manera explícita), b) la inferencia (habilidad para comprender lo dicho de manera implícita), y c) la lectura crítica (habilidad para evaluar la calidad del texto o los propósitos o ideas del autor).
Este esquema sostenía que la comprensión lectora implicaba la extracción del significado del texto por parte del lector.
Los avances de la psicolingüística y la psicología cognitiva a finales de la década del setenta retaron la teoría de la lectura como un conjunto de habilidades. A partir de este momento surge la teoría interactiva dentro de la cual se destacan el modelo psicolingüístico y la teoría del esquema. Esta teoría postula que los lectores utilizan sus conocimientos previos para interactuar con el texto y construir significados.
Los resultados de estas investigaciones han demostrado que la lectura es un proceso activo de construcción de nuevos significados, realizado por un lector ante un texto (Barthes, 1997; Goodman, 1986; Rosenblatt, 1978; Smith, 1989; Tierney y Pearson, 1984). En ese proceso se presenta una interacción entre la información visual ofrecida por el texto y la información no visual que posee el lector.
Estos aportes contradicen la concepción tradicional que se tenía de la lectura, la cual era considerada como un proceso mecánico basado en la decodificación de letras, palabras y oraciones, donde la tarea del lector se limita a extraer el significado que el texto ofrece.
Desde la óptica cognitivista, la lectura es un proceso complejo e interactivo entre el mensaje expuesto por el autor y las experiencias, las expectativas y los propósitos del lector al enfrentarse a un texto. La finalidad del lector es entender el mensaje y los significados que el autor expone; esta interpretación está condicionada por los conocimientos previos del lector y los procesos cognitivos desarrollados.´
Valorando estos planteamientos teóricos de los enfoques tradicional e interactivo de la lectura, el autor de este artículo asume, sin pretensiones eclécticas, que determinados aspectos de los planteamientos de cada una de las teorías presentadas no se agotan en la totalidad con el surgimiento de las nuevas propuestas teóricas. Es decir, cada una presenta ciertos elementos que son fundamentales para el abordaje de una lectura comprensiva, los cuales son mejorados y complementados con los nuevos enfoques teóricos, desde el punto de vista de la praxis y lo pedagógico. Sin embargo, es necesario abordar las limitaciones que a criterio del autor de esta investigación están presentes en los enfoques teóricos que se han considerado en este epígrafe.
El enfoque tradicional conceptualiza a la lectura circunscrita en un proceso mecánico de decodificación de letras, palabras y oraciones, donde la tarea del lector se restringe a extraer el significado que el texto ofrece; exhibiendo de esta manera al lector como un depositario pasivo de información.
Por su parte, el enfoque interactivo ofrece una postura distinta a la tradicional donde la lectura se asume como un proceso caracterizado por la interacción entre los conocimientos previos del lector y el texto. No obstante, este enfoque se manifiesta reduccionista al no considerar los factores que determinan la apropiación de los conocimientos previos por parte del lector, factores como la condición socio-económica, cultural e histórica que influyen de manera determinante en el ejercicio de la lectura cuando tiene lugar la interacción entre el lector y texto. De aquí la necesidad de analizar el proceso de la lectura desde otro ángulo teórico que permita tomar en cuenta los elementos socio-históricos que intervienen en la formación del lector.
Sobre la base de lo expuesto, partimos de las ideas básicas de la teoría sociocultural de Vygotsky, donde se encuentran los procesos psicológicos superiores (PPS), los cuales marcan la diferenciación y transición entre el dominio filogenético (lo biológico) y el sociocultural (lo social). Estos incluyen la percepción, la atención voluntaria, memoria, afectos superiores, pensamiento, resolución de problemas y lenguaje (Vigotsky:2005).
Vygotsky sostiene que los PPS de las personas tienen su origen en los procesos sociales y difieren según la cultura y la historia social a la cual se pertenece. Esto nos indica que los procesos de lenguaje, pensamiento, atención voluntaria, percepción, resolución de problemas -que son la base del conocimiento y determinantes en el proceso de lectura- en sujetos pertenecientes a distintas clases sociales o culturas se distinguen o diferencian; lo que coloca a la historia, la cultura y a la clase social como factores que influyen en el proceso de internalización del conocimiento, los cuales como se señala a través de la ley de la doble formación de la teoría vigotskiana, aparecen primero en un plano intersubjetivo y luego a nivel intrasubjetivo.
A partir de estos principios, asumimos que en el proceso de lectura el lector se enfrenta a un texto estableciendo una relación dialógica, donde su finalidad es comprender y construir significados a partir de sus conocimientos formados y condicionados por un entorno histórico-cultural particular. Lo cual influye de manera determinante en la capacidad que tiene el lector para la interpretación y comprensión del texto.
La teoría socio-cultural de Vigotsky y los aportes de la sociolingüística asoman una nueva perspectiva desde donde estudiar el proceso de lectura, con un enfoque cultural y socioeconómico que atiende los vacíos dejados por la teoría interactiva o constructivista acerca del origen de los conocimientos previos y el papel que juegan los agentes sociales en el proceso de su formación.
Por esta razón, consecuente con la concepción vigotskiana de la formación de los procesos psicológicos superiores y la ley de la doble formación, donde Vigotsky establece que toda función de desarrollo aparece primero a nivel social (ínter psíquico), y luego a nivel individual (intrapsíquico), asumimos que la lectura no debe ser entendida como un proceso mecánico, como lo señala el enfoque tradicional; ni como un proceso estrictamente intelectual donde el lector a través de sus conocimientos previos construye el significado en interacción con el texto, como lo sostiene el enfoque interactivo; por el contrario, debe interpretarse como un proceso multifactorial, donde el sujeto lector no sólo interactúa con sus conocimientos previos, sino también con su historia, cultura, estado emocional y espiritual, aspiraciones, creencias, condición socio-económica y todos los componentes de su personalidad.
En virtud de este planteamiento, la comprensión de texto es asumida entonces como un proceso complejo donde el sujeto elabora significados a través de una relación dialógica con el texto y su contexto, interactuando sus conocimientos generales, su desarrollo lingüístico, sus expectativas sobre la lectura y el conjunto de influencias contextuales que actúan sobre el lector con los conceptos e ideas presentes en el texto.
La interacción entre el lector como ser social integral y el texto es el fundamento de la comprensión. En este proceso de comprender, el lector se apropia de la información que el autor le presenta y la relaciona con los conceptos almacenados en su mente, y elabora significados nuevos condicionados por su experiencia socioeconómica y cultural mediatizada por su entorno.
La enseñanza de métodos y estrategias de comprensión de textos
Es importante destacar la estrecha relación que existe entre la enseñanza de estrategias de aprendizaje, la metacognición y la motivación. A este respecto Mateo (citado por Míguez Palermo, 2007), señala que la instrucción efectiva en las estrategias de aprendizaje debe orientarse metacognitivamente, buscando que los estudiantes lleguen a ser más conscientes y autónomos en sus aprendizajes, pero sin olvidar que esa instrucción metacognitiva debe tener los apoyos motivacionales y contextuales apropiados.
Lo expuesto es un criterio que comparte el autor de este trabajo de investigación, dado que tanto los procesos metacognitivos como los motivacionales son necesarios como estrategias de apoyo en el proceso de comprensión de textos.
Para Barriga y Hernández (2001), una de los métodos actuales reconocido ampliamente e influyente entre los programas de entrenamiento y las prácticas educativas de la enseñanza de la comprensión de texto es la de la enseñanza recíproca propuesta por Brown y Palincsar, la cual consiste en actividades de lectura recíproca entre los estudiantes, donde el docente u otro estudiante más adelantado toman el papel de mediador. Este método se asume como fundamento de la propuesta de este trabajo de investigación. Sin embargo, es necesario declarar la discrepancia que manifiesta el autor de este artículo con respecto a la denominación de "enseñanza recíproca", que proponen Brown y Palincsar para este método de lectura. Esta propuesta de enseñanza de la lectura está centrada en la participación y el intercambio de los estudiantes entre sí y con el docente u otro mediador, donde el propósito es aprender recíprocamente, más que enseñar recíprocamente. De modo que es el aprendizaje el vértice central del método, aunque es evidente la unidad dialéctica entre aprendizaje y enseñanza, en este caso es en el proceso de aprendizaje donde se sostiene la lectura recíproca que realiza el grupo, entendiendo que el aprendizaje es un proceso dirigido no sólo a la formación del pensamiento, sino que tiene una marcada orientación moral, pues va unida a la formación de los sentimientos y del pensamiento, donde se destaca la posición activa, reflexiva, creativa, que ha de asumir el alumno. Exponiendo esto, se deja claro que en lo que respecta a las alusiones en esta tesis sobre el método propuesto por Brown y Palincsar, se utilizará la denominación de enseñanza recíproca; pero en lo que corresponde a la propuesta realizada por el autor de esta investigación se utilizará la denominación de lectura recíproca, la cual se enmarca en un proceso de aprendizaje recíproco.
Este método, según lo reconocen las autoras, está basada en gran parte en las ideas de Vigotsky. Según Palincsar y Klenk (citados por Barriga y Hernández, 2001:156), son tres los derivados de la teoría vigotskiana que influyen en esta concepción:
El origen social de los procesos psicológicos superiores.
La noción de ZDP (según lo señalado por Palincsar y Klenk (1992), la enseñanza recíproca fue diseñada para proveer una ZDP en la cual los estudiantes, con la ayuda de los maestros y compañeros más avanzados, toman una responsabilidad cada vez mayor en la realización de una actividad).
Los procesos psicológicos superiores son adquiridos en una actividad contextualizada y holística (las estrategias no son aprendidas fuera del contexto de la lectura funcional o significativa).
A partir de las consideraciones de Palincsar se asume en esta investigación la concepción de lectura recíproca como un método de lectura grupal que se fundamenta en los principios vigotskianos de la zona de desarrollo próximo, la ley de doble formación, y los procesos psicológicos superiores, y se basa en la creación de un contexto social, interactivo y motivador que integra aspectos del aprendizaje guiado y el aprendizaje cooperativo, en el que se enseña a través de los diálogos, la aplicación flexible de cuatro estrategias básicas y el cómo aplicarlas y autorregularlas.
Las cuatro estrategias que se seleccionaron para el programa responden a su reconocimiento en la literatura especializada como medios y recursos que permiten mejorar el proceso de comprensión de textos y su monitoreo, y porque además cada una de ellas desempeña un papel importante para dar respuesta a un problema concreto en la compresión lectora. Estas estrategias son diversos medios o mecanismos de auto-prueba, esencialmente para mejorar la comprensión, según Brown y Palincsar (citados por Barriga y Hernández, ibid: 157).
Las estrategias referidas son las siguientes:
Construcción de preguntas (autoevaluación).
Resumir (auto revisión).
Clarificar (detección de problemas en la comprensión).
Elaboración de predicciones (activación del conocimiento previo).
Barriga y Hernández (2001) explican la mecánica de este procedimiento de la siguiente manera: Se constituyen grupos de aprendizaje cooperativo formados por varios aprendices y un tutor-guía que sabe más (un maestro, un aprendiz con mayor competencia demostrada). Todos los participantes se enfrentan a una tarea de lectura en donde se aplican las estrategias mencionadas a distintos segmentos del texto. El tutor guía y los aprendices van tomando turnos en relación a los segmentos del texto que intentan comprender conjuntamente.
Al realizar la valoración de los postulados de la lectura recíproca, sostenemos que este método de lectura se corresponde con el criterio mantenido por el autor del artículo sobre la necesidad de diseñar una metodología de comprensión de textos para estudiantes universitarios considerando los fundamentos de la teoría sociocultural de Vigotsky, y tomando en cuenta la importancia que ejerce el medio y la interacción social en los procesos de aprendizaje.
¿Qué elementos fundamentarían la metodología de comprensión de textos?
A partir de las consideraciones teóricas asumidas por el autor anteriormente, cabe preguntarse qué elementos filosóficos, pedagógicos, y psicológicos pueden adoptarse para el diseño de una metodología de comprensión de textos.
En este sentido, desde el plano filosófico, el materialismo dialéctico proporciona una base teórica que brinda los elementos necesarios para comprender el proceso de conocimiento, lo que posibilita mayor claridad en la conducción de todo proceso que procure el desarrollo de la comprensión y la construcción de significados. El nivel de conocimiento no sólo se determina por las peculiaridades naturales e intelectuales de los hombres; sino, ante todo, por las condiciones y posibilidades sociales; el hombre en la realización de la actividad cognoscitiva interactúa con los contenidos y medios, transformando a estos y a sí mismo. Todo este proceso se realiza en una actividad material concreta que se denomina práctica, donde juega un papel fundamental el lenguaje, pues se puede operar con el conocimiento solo cuando este adopta la forma de lenguaje.
Estos planteamientos de la gnoseología dialéctico materialista se manifiestan en el diseño y aplicación de una metodología concebida para desarrollar la comprensión de textos, basada en un colectivo de estudiantes que realizan lecturas recíprocas, utilizando al lenguaje como herramienta de apropiación de los significados en un ambiente donde el punto de origen de los significados se encuentra a nivel interpersonal pasando luego a un nivel intrapersonal de manera activa y transformadora.
En cuanto a los fundamentos pedagógicos se asumen, los aportes del enfoque histórico cultural, basado en el criterio de Vigotski acerca de la categoría de aprendizaje, el cual es visto como una actividad social, y no sólo un proceso de realización individual como hasta el momento se había sostenido; más bien es una actividad de producción y reproducción del conocimiento mediante la cual el niño asimila los modos sociales de actividad y de interacción; y posteriormente en la escuela los fundamentos del conocimiento científico, bajo condiciones de orientación e interacción social.
Esta concepción del aprendizaje pone en el centro de atención al sujeto activo, consciente, orientado hacia un objetivo; su interacción con otros sujetos (el profesor y otros estudiantes), sus acciones con el objeto, con la utilización de diversos medios en condiciones socio-históricas determinadas. Su resultado principal lo constituyen las transformaciones dentro del sujeto, es decir, las modificaciones psíquicas y físicas del propio estudiante, mientras que las transformaciones en el objeto de la actividad sirven sobre todo como medio para alcanzar el objetivo de aprendizaje y para controlar y evaluar el proceso.
Vigotski le asigna una importancia medular a la revelación de las relaciones existentes entre el desarrollo y el aprendizaje por la repercusión que este problema tiene en el diagnóstico de capacidades intelectuales y en la elaboración de una teoría de la enseñanza. La concepción de Vigotski supera puntos de vista existentes hasta el momento sobre esta relación y abre una nueva perspectiva. Para él lo que las personas pueden hacer con la ayuda de otros puede ser en cierto sentido, más indicativo de su desarrollo mental que lo que pueden hacer por sí solos. De aquí que considere necesario no limitarse a la simple determinación de los niveles evolutivos reales, si se quiere descubrir las relaciones de este proceso evolutivo con las posibilidades de aprendizaje del estudiante. Resulta imprescindible revelar como mínimo dos niveles evolutivos: el de sus capacidades reales y el de sus potencialidades para aprender con ayuda de los demás. La diferencia entre estos dos niveles es lo que denomina zona de desarrollo próximo (ZDP). Esta zona de ayuda presenta una nueva fórmula para la teoría y la práctica pedagógica. A partir de la afirmación de que el buen aprendizaje es sólo aquel que precede al desarrollo, esto implica la necesidad de ayuda y apoyo externo que tiene el estudiante para alcanzar su máximo potencial, dándole así a la pedagogía un carácter desarrollador.
Del mismo modo, la teoría histórico-cultural aporta desde la esfera psicológica elementos que fundamentan la metodología de lectura recíproca, en cuanto a lo referente al origen social de los Procesos Psicológicos Superiores (PSS), la noción de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), y la Ley de Doble Formación de los Procesos Psicológicos Superiores.
Los PPS incluyen la percepción, la atención voluntaria, memoria, afectos superiores, pensamiento, resolución de problemas y el lenguaje, y tienen su origen en la vida social, es decir, en la participación del sujeto en las actividades compartidas con otros. La teoría histórico-cultural propone analizar el desarrollo de los procesos psicológicos superiores a partir de la internalización de prácticas sociales específicas.
La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) está definida como la distancia entre el nivel real de desarrollo -determinado por la solución independiente de problemas- y el nivel de desarrollo posible, precisado mediante la solución de problemas con la dirección de un adulto o colaboración de otros compañeros con más capacidad.
La ZDP es el momento del aprendizaje que es posible en una estudiante, dadas las condiciones educativas apropiadas. En la ZDP, maestro y alumno (adulto y niño, tutor y pupilo, modelo y observador, experto y novato) trabajan juntos en las tareas que el estudiante no podría realizar solo, dada la dificultad del nivel. La ZDP, incorpora la idea marxista de actividad colectiva, en la que quienes saben más o son más diestros comparten sus conocimientos y habilidades con los que saben menos para completar una tarea.
En lo que respecta a la ley de doble formación, en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces, primero a nivel social (interpsicológica) y luego a nivel individual (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas se originan como relaciones entre seres humanos.
La metodología de lectura recíproca asume estos planteamientos vigotskianos y se basa en la creación de un contexto social, interactivo, colaborativo y educativo de lectura; que integra aspectos del aprendizaje guiado y el aprendizaje cooperativo, en el que el diálogo es el instrumento fundamental del proceso de enseñanza – aprendizaje; donde los significados son creados por el colectivo de lectores en una relación permanente de mediación y desarrollo de potencialidades.
Finalmente, estas consideraciones permiten orientar la visión estructural y de contenido de la metodología de lectura, y a partir de allí incorporar los elementos teóricos coincidentes que desde los avances en los distintos planos del estudio de la lectura y la enseñanza-aprendizaje de la comprensión de textos han surgido, y pueden aportar al objetivo de estructurar una metodología de lectura desde los principios de la teoría histórico-cultural.
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Vigotsky, L. (2005). Pensamiento y Lenguaje. Cuba: Pueblo y Educación.
Autor:
Dr. Daniel José Lanza
Venezuela
Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV)
Coordinador Estadal del Programa Nacional de Formación de Educadores (PNFE-UBV)