Descargar

El maestro descubridor y potenciador de las inteligencias múltiples (página 2)


Partes: 1, 2

 

Juanito se sintió lastimado en lo más hondo, no lograba comprender lo que había hecho mal, sin embargo al llegar sus padres con él, y después de haber anegado sus ojos de lágrimas todo el trayecto, comprendió que seguramente lo hecho era muy malo, pues sus padres se mostraron de acuerdo en que era necesario un cambio de escuela.

Juanito fue trasladado a otra escuela, no era muy distinta a la anterior, sus bancas se encontraban alineadas de la misma manera, y fuera de que no se tenían que formar filas a la entrada del recreo no percibía grandes cambios en la disciplina. Su nueva maestra era una persona cálida, se notaba que quería mucho a los niños, sin embargo Juanito tenía el temor de todo chico que llega a una escuela nueva.

En el segundo día la maestra propuso: ¡vamos a dibujar una flor!, todos los niños se pusieron muy contentos, sacaron sus colores, sus libretas de dibujo y… Juanito hizo lo propio, sus colores ya estaban sobre la mesa, su libreta de dibujo lista para la actividad, sin embargo Juanito no movía un músculo, sus manitas entrelazadas esperaban con tensión a que la maestra pusiera la muestra en el pizarrón.

La maestra comenzó a pasear por el salón, viendo los dibujos de sus alumnos, al llegar con Juanito se percató de que éste no había hecho un solo trazo.

-¿Qué pasa Juanito?, le preguntó, ¿no te gusta dibujar?

-Si, si me gusta. Dijo Juanito con su pequeña voz.

-¿Entonces?, ¿Por qué no has dibujado la flor?

-Estoy esperando que ponga la muestra, maestra, dijo Juanito con todo el respeto que cabía en su vocecita.

-No Juanito, en esta escuela nos gusta que los alumnos se expresen, nadie te va a decir lo que tienes que hacer, usa tu imaginación, dibuja la flor más hermosa que te puedas imaginar.

-Está bien, dijo Juanito, mientras sus ojos se abrían con alegría, inmediatamente tomó sus colores, vio su libreta y comenzó a dibujar ¡Una flor azul con el tallo verde!

Esta historia pretende demostrar lo que en efecto ocurre muchas veces en nuestra aulas, los maestros, por costumbres arraigadas, temor a perder la autoridad, falta de pedagogía o inclusive por ignorancia, muchas veces matamos la iniciativa de nuestros alumnos, muchos de nosotros somos muy dados a preguntar al final de la clase si hay alguna duda, pregunta o comentario, sin embargo la mayoría de las veces nuestros alumnos se muestran reacios a hacer uso de la voz, pues piensan que algo malo les puede ocurrir si lo hacen.

Lo anterior ejemplifica la manera tan absurda en la que muchos de nosotros vamos cortando las habilidades de nuestros alumnos, y no les permitimos manifestarse en contra.

Si los alumnos se atreven a hacer una pregunta, esta debe ir relacionada directamente con el tema, además de que debe ser algo que el maestro sepa, pues si no es así el alumno se enfrenta a una reprimenda segura por hacer preguntas que no puede contestar el maestro, inclusive se da el extremo de señalar al alumno que toda vez que ha hecho una pregunta difícil deberá de investigarla, y hasta exponerla para la siguiente clase, con lo que lo único que logramos es que el alumno sienta que preguntar es malo, pues merece un castigo, y por tanto no debe hacerlo.

Si el alumno hace un comentario, éste debe ser también del agrado del maestro, ir en consonancia con sus ideas y conceptos, pues si no es así el alumno será seguramente reprimido. Y quedará claro, para él y sus compañeros que no deben expresar más que aquello con lo que el maestro esté de acuerdo.

Y todavía después nos preguntamos ¿Por qué nuestros alumnos no son participativos?, ¿Por qué no puedo formarlos con un espíritu crítico? ¿Por qué no preguntan?. La respuesta debemos de buscarla no en ellos, sino en nosotros, los docentes.

Y es aquí dónde esto se encaja con el presente ensayo, ¿De qué manera puedo, yo docente, permitir que mis alumnos sean de manera distinta?, ¿Cómo puedo lograr que desarrollen sus aptitudes?

Por supuesto que la primera respuesta es en el sentido no de fomentarlas, sino de por lo menos no cortarlas, pero para ello debemos permitirnos conocer esas aptitudes, saber que nuestros alumnos no son tontos, desorganizados, indisciplinados, relajientos, faltos a la autoridad o sin valores. Simplemente son DIFERENTES, con inteligencias múltiples que debemos ser capaces de despertar y potenciar.

Muchas veces he escuchado de alumnos de secundaria que en la mayoría de las materias son el típico alumno problema, sin embargo en determinada clase trabajan, hacen tareas, participan, están motivados, inquieren, investigan, tienen espíritu crítico y cumplen con muchas de las expectativas, si preguntamos a esos alumnos la razón para un cambio tan drástico entre una materia y otra la respuesta no sorprenderá a nadie, es por el profesor.

Permítame el lector comentar una anécdota a este respecto, en el año de 1998 contaba entre mis alumnos a uno de nombre Eliot Pedroza Vázquez, había sido mi alumno en las materias de Civismo, Geografía e Historia. Durante el primer, segundo y tercer grado de secundaria, por ello lo conocía bien. El grupo en el que Eliot se encontraba era especialmente querido por mi, pues había sido el primer grupo en el que trabajé como docente, y si bien trabajé, y batallé mucho con ellos, al final se había generado un sentimiento de genuina amistad entre los alumnos y el docente. Los alumnos eran participativos, críticos y muy entusiastas. Siempre que entraba al grupo lo hacía con gusto, y me sentía respetado y estimado por los alumnos, huelga decir que trasmitía lo mismo a ellos.

Yo había observado que Eliot tenía facultades para ser orador, tales como una voz pausada, grave y con una excelente inflexión, un dominio del auditorio cuando hablaba, la capacidad de expresarse correctamente entre otras, por ello no dudé en invitarlo a participar en el concurso de oratoria que cada año se organiza en la escuela en la que presto mis servicios, a fin de que sean escogidos los dos mejores alumnos en esta disciplina que representan en la escuela en el concurso de zona.

Eliot acometió su tarea con entusiasmo, escribió una pieza oratoria que después de ser revisada por el que esto escribe, y corregida, parecía una de las de mayor potencial, Eliot se preparó, logró aprenderse la pieza oratoria en una semana, comenzamos los ensayos de la misma, escuchó con atención los consejos que le proporcionaba acerca de la mímica y expresión corporal, en fin, trabajó arduamente.

Sin embargo un día como tantos que nos encontrábamos ensayando se acercó una maestra de la misma área que la mía (Ciencias Sociales), y al ver a Eliot ensayando no pudo, ni quiso, reprimirse y le dijo:

-¡Pero Eliot! Si tu no eres capaz de escribir bien tu nombre, ¿Cómo crees que puedes participar en el concurso de oratoria, donde solo van los alumnos destacados?

Por supuesto que la aseveración era falsa, sin embargo fue notorio que el comentario pesó mucho sobre Eliot, quién de inmediato decidió suspender el ensayo, y una semana después aún se encontraba abatido por el comentario de la maestra.

Eliot había creído la mentira, y concluido que era cierto, y que su participación estaba fuera de lugar.

Tuve que hacer un trabajo intenso para lograrlo convencer nuevamente de reiniciar los ensayos, finalmente lo hizo, y participó en el concurso, si bien no obtuvo el primer lugar (quedó en el tercero), lo más importante fue que se demostró a si mismo que era capaz de ser orador.

¡Cuanta influencia tiene el que los docentes expresemos un comentario, positivo o negativo, a nuestros alumnos!

La calidez, la empatía, el mostrarnos no sólo como o docentes efectivos, sino además preocuparnos por nuestros alumnos, saber quienes son, dónde viven y en que sentido se desarrollan sus vidas, es un aliciente muy grande para ellos.

Es increíble lo que la simple pregunta de ¿Cómo estás?, hecha con genuino interés puede impulsar a los alumnos.

Y si aunado a lo anterior cada maestro se preocupa por saber las aptitudes de los alumnos y potenciarlas al máximo, estoy seguro que los resultados que obtendríamos serían muy distintos a los actuales, no sólo en el aspecto académico, sino también en el sentido que los mismos alumnos le encontrarían a la vida.

En el aula, tendríamos la mejor muestra de lo que un alumno guiado por un maestro que conoce sus aptitudes, podría lograr.

1.2.2 La relevancia en las materias de Historia y Formación Cívica y Ética.

Estas dos materias son las que normalmente me han tocado impartir durante el tiempo que me he desempeñado como docente, si bien he tenido también experiencia en las materias de Civismo (ya desaparecida) y Geografía. Como se podrá suponer obviamente estas son, también, las dos materias que pienso de manera primaria al momento de llevar a cabo mi investigación, me encuentro influido por esta óptica pues al pensar mi investigación, desarrollarla, y ponerla en práctica el primer personaje que considero que tiene el deber, inclusive hasta moral, de llevarla al aula, soy yo mismo.

En primera instancia me enfocaré a la materia de Historia, pues fue esta la que despertó mi curiosidad en el rubro de la investigación.

En los primeros años de mi desempeño como docente verificaba que la materia les resultaba inmensamente aburrida a los alumnos, les inquiría acerca de las razones para ello, y me encontraba con respuestas como: ¡nunca me ha gustado!, la materia es de relleno, no sirve para nada, me aburre hablar siempre de lo mismo, y otras en el mismo tenor.

Esto me motivó a buscar una forma diferente de acercarlos a la materia, con el fin de que el lector pueda percatarse de la manera en que desarrollo esto, relataré a continuación lo que ha ocurrido en los últimos ciclos escolares:

En los últimos tiempos comienzo cada ciclo escolar con un grupo de manera muy similar, en la primera clase llego y doy la bienvenida a los alumnos, si son de primer ingreso les explico que toda vez que nos encontramos en el programa PAME (Programa de Ambientación al Medio Escolar) y que antes de cualquier otra actividad haremos una dinámica, que no les voy a decir mi nombre ni el de la materia, además que no explicaré las reglas de la clase, pues me interesa que entre ellos se conozcan, doy después las reglas de dicha dinámica (el juego de las lanchas, encontrar a una pareja o cualquier otra), y después de realizarla evalúo con ellos de manera rápida si efectivamente llegaron a conocer a algunos de sus compañeros.

En la segunda clase que tengo con los alumnos les indico que en esta ocasión si les daré mi nombre, y que vamos a hablar de la importancia de la materia (sin mencionarla por supuesto), acto seguido les escribo mi nombre en el pizarrón y les pido a algunos de ellos que me señalen cuál es la materia que más les gustaba en la primaria, después de escuchar algunas les pido que me digan cual les disgustaba más, en los tres años que llevo haciéndolo he descubierto resultados muy similares, a la mayoría les gusta Español y Educación Física, y las más detestadas son Matemáticas e Historia.

En esa misma clase les cuestiono acerca del porque les gustan o disgustan mas esas materias, y con resultados muy similares encuentro que en las dos primeras lo que cuenta es el estar activo y el dinamismo del maestro, en cuanto a que en las segundas son precisamente la falta de estas dos características lo que inhibe el aprendizaje de las materias.

Sin embargo, la cuestión no queda solamente ahí, pues después de haber hecho estas preguntas a los alumnos les pregunto si pueden encontrar la utilidad de las materias, y generalmente a la materia de Historia son incapaces de encontrarle relevancia, huelga decir que esa es la razón principal por la que la encuentran aburrida.

Por ello es que en esa segunda clase realizo algo para aproximarlos a la historia, pero sobretodo para empezar a conocer las facultades y aptitudes de los alumnos con los que trabajaré en ese ciclo escolar, les pido que hagan un dibujo, un cuento, una figura, o cualquier otra cosa que se les ocurra en la que puedan representar el porque la Historia es importante.

En la tercera clase revisamos entre todos estas representaciones, posteriormente les expreso mi punto de vista, y hacemos una promesa solemne de que no vamos a permitir, ni los alumnos, ni yo mismo, que la clase se convierta en algo aburrido, pero para ello debemos de permitir que los demás vean nuestras aptitudes.

Los alumnos realmente me sorprenden en cada ciclo escolar, pues cuando se les da libertad, son capaces de montar obras de teatro, con escenografía y vestuario, sostener debates de altura, escribir cartas de personajes del pasado, buscar objetos que tengan relación con casi cualquier tema etcétera.

Y todo esto es posible gracias a potenciar, aún de manera mínima sus aptitudes, a través del maestro.

Es sorprendente como esos mismos alumnos caen en un letargo espantoso al enfrentarse a otros maestros que no les interesa desarrollar sus aptitudes, o peor aún que las limitan y cortan ante la más mínima manifestación de las mismas.

La Historia es, hoy e un día una materia que no puede enseñarse desde un escritorio, estrado o plataforma, de hecho parece ser que ninguna materia, sin embargo esta materia, de manera especial, parece que se presta al juego de los cuestionarios, resúmenes y demás actividades que promueven sólo la escritura, que muchas veces no es siquiera reflexiva.

Aquí es donde se encuentra la relevancia de mi proyecto en el nivel del aula, en la materia de Historia, considero que si el maestro es emprendedor, y permite potenciar las facultades de los alumnos, estos en poco tiempo rinden frutos sorprendentes en la materia de Historia, pues se convierten en alumnos, críticos, reflexivos, investigadores, y sobretodo conocedores de la Historia.

En el caso de la otra materia a la que aludí en párrafos superiores, esta es la de Formación Cívica y Ética, también encuentro una relevancia enorme en que el maestro asesor sea emprendedor, y consecuentemente los alumnos sean capaces de potenciar sus aptitudes, si la materia de Historia se ve altamente beneficiada con que el maestro tome esta actitud, la materia de Formación Cívica y Ética necesita, por su misma naturaleza, que el maestro sea un emprendedor, como lo observaremos en los párrafos siguientes:

Ya me he referido a las inteligencias múltiples, esto es que no todos los alumnos son iguales, sino que tienen cada uno de ellos una forma distinta de desarrollarse, considero conveniente, a fin de que el lector entienda mi punto de vista, hacer alusión a estas inteligencias múltiples, por la clasificación que hace de ella Fernando de la Palma, mediante el cuadro que a continuación exhibo:

, la que utilizamos para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del  hemisferio lógico y con lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la única inteligencia.

Inteligencia Lingüística, la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.

Inteligencia Espacial, consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones, es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores,  los arquitectos, o los decoradores.

Inteligencia Musical es, naturalmente la de los cantantes, compositores, músicos, bailarines.

Inteligencia Corporal – kinestésica, o la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.

Inteligencia Intrapersonal, es la que nos permite entendernos a nosotros mismos. No está asociada a ninguna actividad concreta.

Inteligencia Interpersonal, la que nos permite entender a los demás, y la solemos encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.

La inteligencia intrapersonal y la interpersonal conforman la inteligencia emocional y juntas determinan nuestra capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria.  

Inteligencia Naturalista, la que utilizamos cuando observamos y estudiamos la naturaleza. Es la que demuestran los biólogos o los herbolarios.

Por supuesto que todos tenemos estas inteligencias, solo que las desarrollamos en mayor o menor medida, cada una de ellas, de acuerdo a nuestras aptitudes.

El papel del docente en la materia de Formación Cívica y Ética será primordialmente el de conocer estas aptitudes y potenciarlas. Lo anterior tiene múltiples aplicaciones en esta materia, pues precisamente por su naturaleza permite el potenciar las facultades de los alumnos, sin embargo me quiero referir de manera especial a lo que ocurre en el tercer grado.

En el tercer grado de la materia se culmina con un proyecto de investigación, el propone algo que incida en una mejora ya sea para la misma escuela o bien para el entorno social, con esta finalidad se sugieren los temas siguientes por parte de la Secretaría de Educación:

CAMPOS TEMÁTICOS.

EDUCACIÓN

TRABAJO

MEDIO AMBIENTE

SALUD

TIEMPO LIBRE

ESCUELA

  • Mejorar biblioteca
  • Círculos de estudio
  • Tutoría
  • Equidad de genero
  • Talleres de orientación vocacional
  • Cooperativa escolar
  • Evitar desperdicio
  • Reciclaje
  • Basura
  • Limpieza de tinacos
  • Nutrición en la tienda escolar
  • Adicciones
  • Sexualidad
  • Primeros auxilios
  • Deportes
  • Música
  • Periódico
  • Periódico Mural
  • Círculos de lectura
  • Cineclub

MEDIO SOCIAL

  • Alfabetización
  • Educación vial
  • Opciones educativas para personas con discapacidades
  • Educación continua
  • Opciones de producción
  • Microempresas
  • Quemas
  • Cuidar recursos
  • Procurar áreas verdes
  • Campañas de nutrición
  • Campañas contra las adicciones
  • Deportes
  • Música
  • Círculos de lectura

De una lectura simple, se puede observar que todos estos proyectos permiten poner en juego las inteligencias múltiples, por supuesto que el maestro puede intervenir en la elección del tema de los alumnos, respetando al mismo tiempo la libertad de los mismos, sin embargo no lo puede hacer si desconoce las características de cada uno, sus aptitudes y la forma de potenciarlas.

Como se puede observar, en este sentido el proyecto que se propone, tiene una enorme influencia directa en la materia, y por ende en el aula.

Para concluir este apartado no quiero dejar de mencionar que los alumnos se muestran con este modelo directamente motivados a participar de manera más entusiasta en clases, conservan el material y mobiliario de manera óptima, se sienten comprometidos y surge en ellos el sentido de pertenencia a la Institución, pero de manera primaria al aula en la cuál se encuentran.

1.3 La relevancia en la escuela.

La manera en que los alumnos se comprometen en las tareas de la escuela va aunada a lo señalado en el punto anterior, es decir, si logramos que el maestro sea un emprendedor, y que con ello descubre y potencie las cualidades de los alumnos, lograremos también un cambio en la percepción de porque estos tienen que participar en las tareas escolares, no solo aquellas que impactan directamente en el aspecto académico, sino además en aquellas que influyen en el aspecto formativo.

Los alumnos tienen un sinnúmero de actividades propias a la escuela que no son de carácter académico, entre otras puedo mencionar las siguientes:

  • Formación en honores.
  • Manutención del mobiliario.
  • Limpieza de la escuela
  • Participación en concursos académicos, deportivos y culturales.
  • Aspectos disciplinarios.
  • Conservación del medio ambiente.
  • Influencia en la comunidad escolar.

Actualmente es fácilmente verificable la actitud de algunos alumnos respecto a la realización de los honores a la bandera, es apreciable que para muchos constituye un tiempo perdido, y para otros una hora libre, pocos entienden el verdadero significado de rendir honores a los símbolos patrios, y salvo en contadas ocasiones entonan con fervor el himno nacional, saludan a la bandera con respeto y admiración, en fin pareciera que en muchas instituciones la tónica es sentirse avergonzados, y no orgullosos de ser mexicanos.

Esto es fácilmente constatable si damos un pequeño paseo por cualquier escuela al momento de que se rinden honores a la bandera, los alumnos platican, juegan y hacen bromas durante el tiempo que deben estar realizando honores, la actitud es percibible incluso desde la formación a filas que en muchas escuelas se realiza, pues los alumnos van con desgano, con un sentimiento de pérdida , en fin sin ningún ánimo de participar.

En la escuela en la que presto mis servicios cada año se hace un mantenimiento general de la misma, se reparan y pintan butacas, mesas y sillas, se limpia y repara el pizarrón o pintarrón, según sea el caso, además de lavar, pintar y remozar las paredes, tanto interiores como exteriores por los alumnos.

Como se puede suponer el alumnado no hace esto con gusto, pues considera que es una actividad que no le corresponde, y sin embargo que es obligatoria, por lo que debemos luchar cada año los docentes para cumplirlo, máxime cuando somos encargados de un salón, mismo que recibimos de la contraloría de la escuela, firmando el inventario correspondiente, con o que nos hacen copartícipes del proceso de manutención del mobiliario.

Como se podrá suponer podríamos seguir con cada una de las actividades extracurriculares que se señalaron en párrafos precedentes, desmenuzarlas y tratar de llegar con ello a conclusiones de la relevancia del proyecto, sin embargo creo que con lo expresado hasta el momento es suficiente para ilustrar lo que quiero demostrar, los alumnos no quieren participar en las actividades extracurriculares porque tienen una falta de motivación adecuada en este sentido.

Pero entrar en la sinergia que plantea este proyecto implicaría que no se quedara el mismo solamente dentro del aula, sino que se reflejara en las demás actitudes de la escuela, en todos los puntos relacionados en este apartado, pues un verdadero alumno emprendedor sería capaz de realizar estas actividades con gusto, pues de él mismo nacería el hacerlo, al sentirse capaz y motivado dentro de su escuela, esto al desarrollar el sentido de pertenencia que nacería al fomentar el desarrollo de las capacidades en el aula.

1.4 La relevancia en la zona escolar.

Como se confluyen los resultados de la escuela.

La zona escolar a la cual pertenezco se encuentra conformada por cinco escuelas, a saber:

  • Escuela Secundaria Técnica No. 33
  • Escuela Secundaria Técnica No. 50
  • Escuela Secundaria Técnica No. 53
  • Escuela Secundaria Técnica No. 56, y
  • Escuela Secundaria Técnica No. 59.

De todas ellas la más conflictiva, por muchas razones que no viene al caso analizar es en la que presto mis servicios: una baja población escolar, problemas entre docentes, medio social hostil, encarnizadas luchas sindicales entre dos grupos opuestos, falta de mobiliario adecuado, falta de personal, insuficiencia de aulas y una larga lista de etcéteras.

En estas condiciones es de suponer que los alumnos, lo que menos necesitan, son docentes que no sólo no fomenten el desarrollo de sus habilidades, sino, además, que las trunquen. Considero firmemente que si este proyecto se lleva a cabo por una parte significativa de los docentes las condiciones de cada escuela cambiarían radicalmente, y algunos de los muchos problemas que en ella se encuentran se terminarían por erradicar.

Asimismo estoy convencido que si los demás maestros de la zona se mostraran escépticos respecto de los resultados y alcances que el presente proyecto tiene, con solo ver que han modificado las condiciones de una sola escuela, considerada conflictiva, se mostrarían parcialmente convencidos de las bondades de este proyecto, pues si en las condiciones de dichai escuela es capaz de funcionar, en las condiciones de otras escuelas, consideradas óptimas para innovar, los resultados serían espectaculares.

Y por último no quiero dejar de señalar que este proyecto es susceptible de traspolarse a la sociedad en su conjunto, de manera tal vez lenta, pero segura, el proyecto se puede llevar a todas y cada una de las escuelas del municipio, el estado, e incluso el país. Con resultados que serían, sin duda, benévolos para la sociedad en la que vivimos, pues se formaría una niñez y juventud más responsable, orientada y segura así como unos futuros ciudadanos con una mayor capacidad de formar y mantener una sociedad mejor.

Esa espero sea mi contribución, por lo menos con una grano de arena, a formar un país al que todos nos sintamos orgullosos de pertenecer.

2. CONCLUSIONES

Ofrecemos al lector las siguientes conclusiones que arroja el presente ensayo:

La presente propuesta tendría un impacto directo en los alumnos, el aula, la zona escolar y hasta el país si se llevara hasta las últimas consecuencias.

El aula será una de las primeras beneficiarias de este proyecto, y de manera especial las materias de Formación Cívica y Ética e Historia en el nivel de Secundaria, asimismo los primeros frutos se rendirían en el aula, las clases, los alumnos, la escuela y la zona escolar del docente interesado en llevarla a cabo.

El proyecto se encamina originalmente a los docentes, sin embargo los beneficiarios de esto son los alumnos, en quienes este proyecto deberá de impactar tanto en sus actividades escolares y extracurriculares, dentro y fuera de la escuela. El objetivo principal es que sirva para la vida de estos alumnos, futuros ciudadanos.

La mejor manera de lograr los resultados planteados es a través del conocimiento que el docente tenga de sus alumnos, respecto de las aptitudes de éstos. Así como la potenciación de las mismas.

Para lograr lo anterior se hace necesario el que se impartan cursos-taller en las escuelas donde se quiera implementar este proyecto.

Por supuesto que estas son las conclusiones que se ponen a consideración del lector, sin embargo queda el espacio abierto a fin de que haga las propias.

EL MAESTRO DESCUBRIDOR Y POTENCIADOR DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES.

BIBLIOGRAFÍA

Nota: las únicas dos referencias bibliográficas se encuentran citadas al pie de las páginas respectivas.

 

DATOS DEL AUTOR:

Ramiro Fernando Serrato Alfaro

ESCOLARIDAD: Estudiante de la maestría en docencia por la Universidad Continente Americano de la ciudad de León Guanajuato, México.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente