El maestro descubridor y potenciador de las inteligencias múltiples
Enviado por Ramiro Serrato Alfaro
EL MAESTRO EMPRENDEDOR.
INTRODUCCIÓN
Este ensayo tiene como finalidad primordial la de mostrar la relevancia que en tres ámbitos existen ( al aula, la escuela y la zona escolar) de un proyecto que se propone a fin de que se transforme radicalmente la educación en el país.
A lo largo del mismo, el lector podrá observar, en primer lugar los pormenores del proyecto, entendiendo estos en dos ámbitos:
- La relevancia social del proyecto.- En este apartado el lector verificará la relevancia social del proyecto, entendiendo en esto la relevancia en el aula, el impacto directo en los alumnos, así como la manera que este impacto se traduce en la escuela, la zona escolar e inclusive la sociedad. Aquí intercalaremos algunas experiencias personales con los fundamentos teóricos del proyecto, asimismo haremos énfasis en lo relacionado con las materias de Historia y de Formación Cívica y Ética, a fin de que sea más clara la percepción de lo que este proyecto puede lograr. De la misma manera haremos un recuento de las inteligencias múltiples, tratando de llegar a la meta de que la persona que lea este ensayo se acerque de manera más precisa a lo que el autor quiere expresar.
- Las conclusiones respectivas.- esto es lo que este ensayo demuestra y las aportaciones personales del autor.
Invitamos pues al lector al zambullirse en esta lectura, que, seguros estamos, dejará en el lector una apreciación agradable acerca de lo que el autor quiere expresar.
1. LA RELEVANCIA DEL PROYECTO
1.1 Relevancia social del proyecto.
Una de las finalidades primordiales de esta investigación es la de que los maestros, puedan alcanzar apoyos tanto para la identificación de los problemas que mas comúnmente inciden en el proceso educativo, como para ser agentes potenciadores de las cualidades de los alumnos, lo que impactaría de manera directa en la calidad de la educación básica, pues de esta manera se formarían alumnos con un alto desenvolvimiento social, que les permitiría alcanzar las metas que se trazaran en la vida, lo que redundaría en una mejor sociedad.
1.2 La Relevancia en el aula.
1.2.1 El impacto directo en los alumnos (El aula).
Hace algunos años asistí a un curso de los Talleres Generales de Actualización en el que un maestro contó una historia, de la que no recordaba el autor, pero que caló hondamente en mi ánimo como persona dedicada a la educación, esta historia me permito reproducirla, a fin de poder ilustrar el punto que quiero desarrollar en este apartado, y que se titula "la flor azul"
Un niño, al que llamaremos Juanito, y que podría ser cualquiera de nuestros alumnos, se encontraba un día en la escuela cuando la maestra les indicó:
–Niños, saquen sus colores, y su libreta de dibujo, que vamos a dibujar una flor.
¡Que bueno!, -pensó Juanito- le encantaba dibujar flores, inmediatamente sacó de su mochila sus colores y su libreta y empezó a dibujar una hermosa flor, con pétalos amarillos, rosas, azules, verdes y rojos, el tallo era un mosaico impresionante de matices, que iban desde el rosa pálido, hasta el azul fuerte. Juanito se encontraba muy contento con la actividad que les había encargado la maestra.
Pero la maestra, que era muy celosa de su deber, y que podría ser cualquiera de nosotros paseó por el salón y encontró a Juanito muy entretenido dibujando la flor.
-¿Qué haces Juanito?- preguntó la maestra, pues veía al niño muy entretenido.
-¡Una flor!, estoy haciendo la flor más hermosa del mundo, respondió Juanito muy orgulloso.
-¡Pero si todavía no pongo la flor en el pizarrón!, dijo la maestra, que temía una insurrección en la disciplina del salón, por lo que inmediatamente decidió poner fin a esa manifestación espontánea de creatividad que ella no había ordenado, temerosa observo a los otros alumnos, y con voz clara y firme para hacer valer su autoridad indicó:
-En esta escuela Juanito, y de manera especial en esta aula, no se permite que los alumnos hagan lo que quieran, así que tu dibujo está mal, y lo vas a tener que repetir, pero hasta que yo ponga la muestra en el pizarrón-. Al decir esto la maestra acompañó las palabras a los hechos, y de un movimiento arrancó la hoja de la libreta de Juanito y arrojó el dibujo a la basura.
Posteriormente la maestra puso la muestra en el pizarrón, dibujó una flor con los pétalos azules y de ningún otro color, el tallo verde parecía triste, de hecho la flor misma exhalaba tristeza, y al terminarla inmediatamente se encaminó al lugar de Juanito.
-¡Vas a dibujar la flor tal y como se encuentra en el pizarrón de ninguna otra manera!- dijo la maestra con su voz autoritaria.
A Juanito le parecía mucho más bella la flor que el mismo había dibujado, sin embargo no quiso desobedecer a la maestra, así que guardó todos sus colores, a excepción del azul y el verde, y dibujó la flor tal y como la maestra lo había indicado.
Tiempo después la maestra volvió a proponer en la clase: ¡Vamos a dibujar una flor!, como en la vez anterior Juanito se aprestó con rapidez a sacar sus colores y su libreta de dibujo, esperó, un poco temeroso al principio, pero al ver que la maestra no daba ninguna indicación nuevamente empezó a dibujar una flor, sus trazos eran rápidos y desproporcionados, pero ponía en ellos toda el alma, se sucedían el verde, el amarillo, el rojo, el azul, el rosa, el gris y hasta el café se encontraban presentes, en plena euforia Juanito no se percató de que la maestra se encontraba a su lado.
-¡Pero Juanito!- ¿Qué haces?, ¿no te ha quedado claro que debes trabajar como yo te diga?, dijo la maestra mientras indicaba con el índice la flor que ya había dibujado en el pizarrón, Juanito siguió la dirección que el dedo señalaba y con horror se percató de que la maestra había dibujado nuevamente una flor azul con el tallo verde, volvió sus ojos a la maestra que en ese momento le indicó con energía: ¡En este salón no se permiten actos de rebeldía, ahorita mismo vas a la oficina del director, y te presentas con este dibujo!.
Juanito sintió, azorado, las miradas de todos sus compañeros, sin saber muy bien porque guardo sus útiles con rapidez, arrancó la hoja de su libreta de dibujo, y con una flor a medio terminar se presentó a la oficina del Director.
El director no lo recibió inmediatamente, esperó a que llegara la maestra, que sin voltear siquiera a ver a Juanito se introdujo en el despacho dando un fuerte azote a la puerta.
Cuando salió la maestra, Juanito sintió que la mirada del director se encontraba posada sobre él. Con gravedad hizo una seña a Juanito de que se acercara y con voz grave le dijo:
-Juanito, esta escuela siempre se ha caracterizado por tener buenos alumnos, disciplinados y correctos, no podemos permitir que alguien como tú eche a perder a toda la escuela con sus constantes faltas, por eso voy a pedir tu traslado a otra escuela, a ver si allá cambias y te vuelves un alumno mejor-.
Juanito dió la espalda pesadamente al Director, quien se sintió muy satisfecho con lo que había decidido, siempre es mejor apartar las manzanas podridas del cesto, antes de que se pudran las demás, pensó con agrado el director.
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