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El alumno no hispanohablante de la UPR en el marco de la educación inclusiva

Enviado por Anabel


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. En Cuba la escuela inclusiva es para todos?
  4. Los alumnos no hispanohablantes en la UPR
  5. Conclusiones
  6. Referencias bibliográficas

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Resumen

El máximo desarrollo posible de todo el alumnado y la cohesión de todos los miembros de la comunidad es el principal propósito de la educación inclusiva. Implica identificar y minimizar las dificultades de aprendizaje y la participación; y maximizar los recursos de atención educativa en ambos procesos.

El aumento de alumnos extranjeros en la Universidad de Pinar del Río (UPR) pone de manifiesto nuevos desafíos y necesidades. El trabajo analiza las dificultades comunicativas y académicas presentadas en alumnos no hispanohablantes como consecuencia de las barreras encontradas en su proceso de inclusión al nuevo contexto.

Palabras claves: inclusión, educación inclusiva, estudiante no hispanohablante

Abstract

The maximum development of all students and cohesion of all members of the community is the main purpose of inclusive education. It involves identifying and minimizing the difficulties of learning and participation; and maximize the resources of educational attention in both processes.

The increase of foreign students in the UPR reveals new challenges and needs. The paper analyzes the communicative and academic difficulties presented in non-Spanish speaking students as a result of the barriers encountered in the process of inclusion in the new context.

Key words: inclusion, inclusive education, non-spanish speaking students

Introducción

Una mirada conceptual sobre la educación inclusiva

La UNESCO define la educación inclusiva en su documento conceptual (i) así: La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos.

La educación inclusiva es una aproximación estratégica diseñada para facilitar el aprendizaje exitoso para todos los niño/as y jóvenes. Hace referencia a metas comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva del derecho humano a una educación; tiene que ver con acceso, participación y aprendizaje exitoso en una educación de calidad para todos.

Inclusión significa posibilitar a todos los estudiantes a participar de lleno en la vida y el trabajo dentro de las comunidades, sin importar sus necesidades. Es el proceso de mayor participación de los estudiantes en el colegio y la reducción de la exclusión de las culturas, el currículo y la comunidad de los colegios locales.

Históricamente la inclusión educativa como concepto y práctica en contextos escolares comienza a principios de los 80 en los Estados Unidos y en Europa, como una iniciativa focalizada hacia los estudiantes con discapacidad (Fuchs y Fuchs, 1994; Lipsky y gart-ner, 1996). Sin embargo, durante las últimas décadas, ese foco ha cambiado y se plantea como un nuevo desafío: hacer las prácticas inclusivas en educación accesibles a todas las personas.

El concepto de "inclusión" es asumido plenamente, en lugar del de integración, pasándose de pensar en el "individuo" que se integra a pensar en el contexto que debe satisfacer las necesidades de todos los que se encuentran en él. Por lo tanto, los aspectos institucionales adquieren mayor importancia, orientadas a fortalecer la institución, promover el trabajo colaborativo y la responsabilidad de todos los profesionales en la toma de decisiones y su ejecución.

Según Sebba y Ainscow (1966), puede entenderse por inclusión al proceso mediante el cual una escuela se propone responder a todos los alumnos como individuos reconsiderando su organización y propuesta curricular. Estos autores enfatizan que a través de este proceso la escuela construye su capacidad de aceptar a todos los alumnos de la comunidad a que deseen asistir a ella y de este modo, reduce la necesidad de excluir alumnos.

En relación con esos planteamientos, los criterios que se establecen en Cuba conciben la atención a todos en el contexto que resulte más favorable al desarrollo de cada uno, considerando para algunos casos la respuesta educativa desde el escenario de la educación especial de manera transitoria.

En respuesta a diversas preguntas, dentro de ellas, a la interrogante de qué es la educación inclusiva, y sobre la base de la lectura de documentos de UNESCO se dice que se trata de un enfoque educativo basado en la valoración de la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza -aprendizaje y que, en consecuencia, es favorecedor del desarrollo humano.

En Cuba la escuela inclusiva es para todos…

En nuestro país la escuela inclusiva es para todos: abarca toda la diversidad lingüística y cultural, todas las etnias, razas, y todos los alumnos con necesidades educativas especiales (discapacitados, sordos, invidentes, superdotados, etc.

Nuestra sociedad actual muestra una serie de cuestiones relacionada con la inclusión de alumnos que provienen de otros países, que requieren de un tratamiento especial para afrontar los problemas que presentan en cuanto al idioma, la raza, la cultura y todo el contexto en el que se desenvuelven.

Cuba con el incremento de la ayuda solidaria de nuestra Revolución permite intercambios científicos, académicos y culturales con numerosos países de todo el mundo, desde los años 60´ se reciben estudiantes de diferentes países con el objetivo de prepararse como profesionales.

El alumno extranjero no hispanohablante presenta un aumento continuo en todas las etapas educativas. Para afrontar esta realidad, el sistema educativo cubano ha establecido una serie de medidas para la atención del alumno extranjero no hispanohablante, todas ellas situadas en el marco de la educación inclusiva, que se pueden agrupar en tres ejes: la acogida, el aprendizaje del español como lengua vehicular y el mantenimiento de la cultura de origen.

Al comienzo era un requisito saber el idioma español para poder enfrentarse a los desafíos de la profesión que deseaban ejecutar. Debido al incremento de la matrícula de extranjeros que no dominaban el español, nuestro país vio la necesidad de abrir cursos de español que los preparara para el nuevo reto.

Muchas veces el alumno extranjero no hispanohablante no responde a las exigencias educativas de la nueva universidad cubana, y en gran parte se debe a la llegada tardía a la institución, a la lengua materna vs la lengua extranjera de la escuela, a la trayectoria educativa o el nivel de aprendizaje, las características propias del entorno social y escolar de acogida, las actitudes y la formación del profesorado, etc.

Debido a esto se hace necesario perfeccionar los planes de estudio e implementar medidas que logren eliminar las dificultades que tiene el alumno no hispanohablante, para el logro de una inclusión socioeducativa, y vencer las dificultades académicas de estos estudiantes al encontrarse en contextos netamente de idioma español.

Lo anterior nos ha llevado a reflexionar sobre el origen de esas dificultades, ya que a pesar de contar con un elevado número de alumnos procedentes de países latinoamericanos, estudios nos demuestran que los estudiantes extranjeros no hispanohablantes obtienen peores puntuaciones en las diferentes asignaturas, siendo la comprensión lectora una de las competencias que más incrementa las diferencias con respecto a sus compañeros de lengua española. Esto provoca que se produzca desigualdades en dichos estudiantes originarios de diferentes contextos sociales, geográficos, generando una diferencia cultural, comunicativa que imposibilita su comprensión, su aprendizaje, sus relaciones, su participación en la sociedad que se mueve y sobretodo su inclusión.

Los alumnos no hispanohablantes en la UPR

En la Universidad de Pinar del Río (UPR), se reciben alumnos extranjeros cada año, que no conocen el idioma español, y al principio constituye una barrera para su inclusión en el ámbito educativo, cultural, social, etc.

En la UPR cuando llegan los alumnos extranjeros no hispanohablantes comienzan con la etapa introductoria donde reciben el idioma español, que les permite adentrarse en el nuevo contexto comunicativo, no solamente dentro de un aula, sino que realizan actividades que posibilita su actuar dentro de la sociedad, su integración dentro del ámbito educativo, cultural, etc. Esto ocurre a partir de la visita a instituciones de la comunidad con un gran acervo cultural, económico y social que tributan a su formación comunicativa, a su comprensión del nuevo ambiente sociocultural para poder lograr una inclusión en todas las esferas.

Durante esta etapa el claustro de profesores los prepara para integrarse posteriormente en un grupo donde compartirán con estudiantes que tienen como lengua materna el idioma español, además de instruirlos para cumplir con todos los deberes de un estudiante universitario contemporáneo, que exige participación dentro y fuera del marco universitario, la participación en juegos deportivos, jornadas científicas, proyectos socioculturales, prácticas docentes, actividades extraclases.

Todo ello conlleva a que el estudiante se sienta con plena confianza de lo que realiza, de que no será rechazado por ser extranjero, por tener algunas dificultades debido a la diferencia en el idioma, en la cultura, en su manera de actuar. Es tarea del docente y del resto de los compañeros de grupo el apoyo emocional, psicológico, académico, social, etc. para que todos los estudiantes no hispanohablantes que recibimos en nuestra universidad se sientan a gusto, y que cada destreza comunicativa las vayan superando con el transcurso del tiempo.

Esta investigación se realizó a partir de un diagnóstico desarrollado en un grupo de alumnos no hispanohablantes de la UPR que se encuentran en el primer año de la carrera, con el objetivo de determinar las dificultades en el proceso comunicativo motivadas por un desfase cultural, contextual, étnico, etc.

Para ello se realizaron encuestas a dichos estudiantes con preguntas como:

  • 1. ¿Qué dificultades encontraron cuando llegaron a Cuba?

  • 2. ¿Qué repercusión tienen dichas dificultades en el ámbito comunicativo, académico y cultural? ¿Qué propondrían para intentar minimizarlas?

  • 3. ¿Realizan actividades que les permiten sentirse incluidos dentro de la esfera social?

A continuación se presentan algunos resultados que no son producto de un estudio en profundidad sino de un estudio de los resultados recogidos en la encuesta.

  • Los estudiantes alegaron que habían encontrado varias dificultades en su incorporación a la sociedad cubana, pero sobre todo en relación con su integración en el ámbito educativo, relacionados con los niveles de exigencia y contenidos didácticos comparados con los de su país.

  • Otra dificultad encontrada fue la forma de comunicarse, nuevas formas encontradas en los cubanos que difieren un tanto con las de su país de origen, y la necesidad de cambiarla para así sus nuevos compañeros y profesores los entendieran.

  • El uso de expresiones coloquiales del hablante cubano, que al principio no entendían y por ende alcanzaba una connotación diferente por estar utilizándola en un contexto diferente al de su país.

  • Algunos estudiantes alegan que se sientes rechazados por el resto del grupo y a veces no intervienen en la comunicación por tener miedo al rechazo, o a la burla.

  • Fuera del marco universitario la comunidad no se comunicaban con ellos por pensar que no saben el idioma, a veces existen burla por su forma de vestir, de actuar o incluso de lengua materna.

Planteaban algunas posibles soluciones que les ayudaría a convivir mejor en un nuevo lugar desconocido para ellos, que les facilitaría su comunicación en el ámbito educativo, social, culturales etc.; y entender a los demás.

Por ejemplo que en el primer año de la preparatoria se les ofrezca información sobre aspectos comunicativos necesarios para su interrelación con el resto de la sociedad como son:

  • Expresiones coloquiales o palabras más utilizadas, por ejemplo, en el contexto educativo, ya que muchas de estas no se correspondían con los términos que utilizaban en sus respectivos países.

  • Diccionarios de sinónimos y antónimos donde también pudiesen encontrar el significado de frases hechas o los diferentes usos o matices que podía adoptar una misma palabra en diversos contextos.

  • Disponer de algún foro o chat que les permita el intercambio con otros alumnos que se encuentren en su situación.

  • Plantean que podrían realizar exposiciones sobre su cultura, las diferencias que existe con la cultura cubana, así como participar en jornada científicas con temas asociados a su idiosincrasia, su religión, para que exista una interacción de culturas, y puedan aceptarlos. Conocer que transitan por diferentes etapas que resulta difícil para integrarse al nuevo vivir, y que desean ser incluidos como un cubano más.

  • Creen que una de las soluciones es facilitar a los profesionales de la educación el conocimiento de algunas características significativas de las culturas de origen de los alumnos extranjeros y de esta manera favorecer el proceso de integración.

  • Fomentar la participación del alumnado en las actividades extraescolares del centro.

Conclusiones

Como se ha podido observar, a pesar de que los alumnos no hispanohablantes se sientan en algunas ocasiones rechazados o excluidos dentro de la sociedad por tener destrezas comunicativas asociadas a grandes diferencias del idioma español con su lengua materna, a veces ocurre que la exclusión es solamente por otros rasgos culturales como la forma de vestir, de hablar o de actuar.

La universidad cubana debe propugnar actitudes positivas hacia la educación inclusiva, la diversidad lingüística, cultural; propiciar la interacción, la adaptación y la integración de los alumnos extranjeros no hispanohablantes y de todos en general.

La educación inclusiva debe facilitar la adquisición de conocimientos y competencias, colaborando en superar las barreras que dificultan este proceso como son, la metodología, la organización del centro y, la más difícil de superar, la que deriva de las actitudes negativas, estereotipos culturales, etc.

Referencias bibliográficas

  • Fuchs, D., & L. S. Fuchs (1994). Inclusive schools movement and the radicalization of special education reform, Exceptional Children, 60: 294-309.

  • Lipsky, D. K. & A. gartner (1996). Inclusion, school restructuring, and the remaking of American society, Harvard Educational Review, 66: 762-796.

Bibliografía

  • Actis, W. La escuela ante la diversidad cultural. Discursos de los principales agentes sociales acerca de las minorías étnicas de origen extranjero. En Aula intercultural. http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=1155.2004

  • Flecha, R. ¿Por qué hay necesidad de una escuela diferente? Aula de Innovación Educativa, 2003

  • Infante, M. 2010. Desafíos a la formación docente: inclusión educativa. Estudios Pedagógicos XXXVI, Nº 1: 287-297, 2010

  • Martin- Pastor, E. (2013) La inclusión educativa desde la voz del estudiante inmigrante. Revista de Educación Inclusiva, ISSN 1889-4208 Inclusive Education Journal, Marzo, 2013, Vol. 6 (1)

  • Níkleva, D. 2012. El alumnado extranjero en el marco de la educación inclusiva. Tejuelo, nº 15 (2012) ISSN : 1988 – 8430

 

 

 

Autor:

Lic. Anabel Vizcaino Muñoz

Lic. Erena López Pérez

MSc. Ileana María Martínez Villar

Nombre de la Institución: Universidad de Pinar del Río