- Introducción
- Caso venezolano
- Tendencia gerencial venezolana
- Consideraciones finales
- Perfil del Gerente Moderno
- Bibliografía
Introducción
En una economía donde existe la incertidumbre, los mercados cambian, las tecnologías proliferan, los competidores se multiplican y los productos se hacen obsoletos casi de un día para otro, la única fuente segura y duradera de ventaja competitiva es el conocimiento porque las empresas deben estar constantemente creando conocimiento nuevo, difundiéndolo e incorporándolo a sus nuevas tecnología y productos En efecto, las compañías de éxito serán las abiertas al aprendizaje, las inteligentes u organizaciones que aprenden.
Caso venezolano
De acuerdo a lo planteado por Koulopoulos y Frappaolo (2000), las organizaciones venezolanas deben gerenciar el conocimiento, apalancando la sabiduría del colectivo para aumentar la capacidad de respuesta y la innovación. Para lograrlo, deben realizar tres actividades:
1) la organización que aprende, que busca el aprendizaje en equipo, a través del intercambio de conocimiento tácito entre los miembros que lo poseen, 2) la biblioteca de conocimientos que pretende aumentar la capacidad de la organización para dirigir nuevos proyectos o procesos; y 3) la conciencia de la misión critica que indaga el manejo de gran cantidad de información y facilita la extracción intuitiva y oportuna del conocimiento de la masa de información.
De tal manera, que las tres actividades mencionadas anteriormente permiten una gestión de conocimiento, que como lo señala Gates (1999), es gestión de datos, documentos y trabajo de las personas (flujos de información y el conocimiento) con la finalidad de mejorar la forma en que las personas colaboran, comparten ideas, construyen sobre ideas ajenas y ponen eso en un designio común.
LOS GERENTES VENEZOLANOS HOY
El mundo empresarial venezolano se caracteriza por empresas familiares dirigidas por miembros de la familia propietaria o personas muy vinculadas a ellos, que deben enfrentar grandes desafíos internos y externos que afectan a la organización misma y a las personas que la integran.
Desafíos que, como lo plantea Rica (2003), tienen que ver con la velocidad con la que se producen los cambios, la facilidad de acceso a la información, nuevos productos y servicios, globalización de la economía, nuevos mercados y/o nuevos competidores, y esquemas de producción obsoletos, todo en un ambiente dinámico, turbulento y riesgoso.
Es por ello, que las organizaciones venezolanas están obligadas a encaminarse hacia nuevas aperturas dirigidas al intercambio comercial, alianzas para lograr entrada al libre mercado, privatizaciones, expectativas de los consumidores, descentralización y avances tecnológicos, entre otros, aspectos que le permitirán hacer frente y sobrevivir en el ambiente competitivo como el actual (Kastener y Mogna, 1997; Vanegas, 2003).
Camino empresarial que debe recorrer el gerente con éxito pero de la mano de los nuevos enfoques, para lograr un nivel de trabajo superior, exigencia de nuevas funciones y responsabilidades, que se traduzca en ventajas competitivas para la propia organización que dirige o lidera (Werther y Davis, 2000).
Por tal razón, los autores Alvarado (2003) y Berlín (1999) aseveran la premención por parte de las empresas de asegurar gerentes exitosos de alto desempeño, manteniéndolos comprometidos con la organización, los cual ayuda a mejorar las organizaciones y éstas mejoras se lograrán mediante el uso eficiente y eficaz de todos sus recursos, en especial del humano, y más aun cuando este recurso es el gerencial quien debe orientar, dirigir, tomar decisiones y lograr resultados.
Obviamente, para pensar y tomar decisiones se debe emprender acciones que requieren de un manejo de conocimientos, un patrón de criterios y una filosofía clara de la administración. Es por ello, que muchos autores plantean la necesidad de optimizar el perfil del gerente porque entienden el papel que juega la gerencia para acelerar el cambio positivo de la organización (Gates, 1997). Así, esta empresas crean caudales enriquecedores de conocimiento sobre los cuales pueden apalancarse para mejorar su desempeño, debido a la variedad de ambientes de aprendizaje en las cuales se desenvuelven (Kastener y Mogna, 1998).
En este sentido, el gerente debe asumir los nuevos paradigmas empresariales, para adoptar un nuevo rol pero que asuma la parte humana, tal como lo señala Rojas (1999), lograr que el gerente venezolano busque construir un liderazgo o gerencia, basado en humanismo, valores y principios centrados en el hombre, donde participen tanto gerentes como gerenciados, porque será lo que permitirá construir la gerencia necesaria que tendrá como resultado el éxito en el mundo empresarial venezolano.
Como lo señala Valdez (2002), el conocimiento es fuente de generación de riquezas y el capital intelectual es todo el inventario de conocimientos generados por la empresa; por lo tanto el manejo de los mismos, le permitirá al gerente venezolano, convertirse en un gerente inteligente que según Koulopoulos y Frappaolo (2000), impulse el conocimiento para lograr avances en su capacidad de innovar, competir y conectarse con sus clientes; elementos que le van a proporcionar, ventaja competitiva, mantenerse y sobrevivir en un mundo tan cambiante como el mundo empresarial venezolano.
En tal sentido, lo que se pretende está en concordancia con lo que indica Carrasco (1999), convertir al gerente en un ser que utilice sus conocimientos como fuente de poder y desarrolle las habilidades de saber para identificar la información que necesita, encontrando los medios para acceder a la misma y hacerla de dominio de toda la organización.
Es decir, lograr que el gerente desarrolle la capacidad de relacionar los nuevos conocimientos con los anteriores, todo esto con la finalidad de producir conocimientos superiores y estandarizarlos de tal manera que se estructuren y transiten libremente por toda la organización. Además, se desea que el gerente maneje su propio conocimiento y el de su gente como un activo que cambiará sustancialmente las disciplinas dentro de la empresa (Valdez 2002).
Tendencia gerencial venezolana
Las organizaciones están enfocadas hacia los nuevos paradigmas empresariales como lo son el conocimiento y el capital intelectual, paradigmas a los que no escapan las empresas venezolanas, lo que significa un cambio en el concepto de gestión.
Dado que las organizaciones del futuro se caracterizan por su complejidad creciente y por adquirir cada vez más una envergadura multicultural y global, los gerentes deben convertir las mismas en organizaciones inteligentes, que continuamente aprenden, evolucionan, mejoran, y esto se logra a través de una gerencia exitosa basadas en los nuevos conceptos empresariales.
Por tanto, el gerente venezolano del siglo XXI, debe ser un gerente exitoso de alto desempeño, el cual debe cumplir múltiples roles en su empresa y saber balancearlos según las necesidades del momento. Es decir, debe ser administrador "que impulse a hacer las cosas correctamente", gerente "hace lo correcto" y líder "modelo de comportamiento" (Kastener y Mogna, 1997).
Además, el mismo debe contar con cierto tipo de gerencia que le proporcione habilidades que pueden aprenderse y cambiarse mediante la utilización de nuevos elementos y conceptos organizacionales y que lo guíe a utilizar una determinada herramienta gerencial, a prevenir las situaciones para evitar los problemas cuando estos reflejan síntomas y no después que ocurran; y anticiparse a los cambios y no solamente reaccionar ante ellos (Robbins, 1997; Soto, 2001; Vanegas, 1998).
En efecto, es importante destacar, que el aprendizaje, les permite al gerente crear competencias empresariales, o sea, conjunto de características que tienen relación causal con el desempeño exitoso en el ejercicio gerencial, entre otras: inteligencia emocional o autocontrol, tener éxito en medio del caos, pensamiento estratégico, capacidad para influir en otros, integración de equipos de trabajo como lo planteó Ángel (1997).
Obviamente, dentro de esta perspectiva es necesario que la gerencia venezolana esté preparada para una mejor capacitación y organización, proporcionando así las herramientas y oportunidades para ayudar a sus empleados y gerentes en esta gran cruzada hacía el conocimiento. Es un enorme recurso agregado que encaja muy bien en las culturas de algunas organizaciones, asegurando que las habilidades de los empleados crezcan junto con las necesidades del negocio.
Pues bien, los gerentes deben contar con una formación que le permita profundizar, adquirir y/o actualizar sus conocimientos mediante un aprendizaje empresarial efectivo, dinámico y acelerado, de manera de obtener retroalimentación muy favorable en los procesos de aprendizaje, en una "organización inteligente" que esté dispuesta a aprender y expandirse continuamente en función de sus capacidades para crear futuro a través de la inducción y puesta en práctica de un nuevo estilo de gerencia (Pérez, 2003; Sánchez, 200;1 Senge, 1993).
Es de resaltar que en la era de la generación de conocimiento, como señala Marín (2002), el sector empresarial debe crear condiciones que impulsen la conversión de conocimiento en capital intelectual necesario para transformar la organización. En consecuencia, los gerentes deben adquirir ciertas destrezas que podrán ser enseñadas y aprendidas. Además, se deben establecer estrategias superiores que exijan información y conocimientos de calidad, ya que es necesario que los gerentes tengan conciencia de la ubicación competitiva de su empresa, así como también expandir su aprendizaje, resguardarlo y utilizarlo en la agregación de valor, no solamente financiero y productivo, sino también en lo estratégico y humano (Lira, 1998).
Logrando lo que plantean los autores Koulopoulos y Frappaolo (2000), construir, generar, impulsar, crear, producir e innovar, para lograr el éxito esperado, de modo que se debe promover el surgimiento de una gerencia venezolana, que impulse el conocimiento para alcanzar avances sin precedentes en su capacidad de innovar, competir y construir una cultura que promueva la fe en el espíritu de compartir y pensar colectivamente, tal como lo plantea
Además, entender que en el entorno actual, la gerencia del conocimiento es un nuevo concepto para crecer y responder a un ritmo cuyo punto de referencia continuamente está excediendo las expectativas de las personas y muestra un cumulo de oportunidades que le permite a la gerencia lograr el éxito esperado en las organizaciones.
Consideraciones finales
El reto para el gerente venezolano es liderar la organización basada en el conocimiento y capital intelectual, lo cual exige, entre otros aspectos: penetrar el conocimiento por toda la organización, cambiar la forma como los individuos asume n el trabajo y modificar la cultura hacia una cultura de conocimiento.
En consecuencia, el desarrollo y formación gerencial debe ser un proceso planeado que involucre la identificación y el crecimiento de las expectativas del gerente y de la organización. En este sentido, la formación de la gerencia debe estar dirigida a la obtención de conocimientos específicos que lo preparen para identificar las situaciones y hacer uso de las estrategias gerenciales adecuadas.
Es decir, una formación de conocimiento, que se convierta en la inversión más grande de la empresa y que se traduzca en éxito empresarial, centrando su actividad en hacer productivo el conocimiento e incrementar el capital intelectual de los miembros de la organización, incluyendo el suyo propio.
Por consiguiente, el gerente debe identificar al o los individuos correctos y utilizar el conocimiento de los mismos como una palanca del saber colectivo: el conocimiento funciona en organizaciones que son dirigidas intelectualmente. Igualmente, saber que la gerencia del conocimiento no se puede forzar dentro de una organización, el ajuste tiene que ser natural al igual que el proceso biológico.
En tal sentido, debe tener una visión bien amplia, en miras de producir resultados que logren una diferencia vital con otras organizaciones que están en su entorno, así impulsará el conocimiento, logrando además de aplicarlo para producir nuevo aprendizaje (innovación), utilizando el esfuerzo sistemático de los miembros de la organización. Es decir, lograr el aprendizaje organizacional que va a ser factor determinante en la posición competitiva de la empresa y del país.
En síntesis, lo que se persigue está en concordancia con los planteamientos de los autores Drucker (1994), Valdez (2002), Koulopoulos y Frappaolo (2000) e investigadores venezolanos en el campo de la gerencia que coinciden que se debe formar un gerente del conocimiento exitoso pero que tome en cuenta la parte humana de los miembros que integran la organización. Además de tomar en cuenta que para que los directivos venezolanos gerencien el conocimiento y el capital intelectual de la gente de su organización deben, comenzar a conocerse a sí mismo, gerenciando su propio conocimiento.
En algo menos de tres décadas, la relación Bolívar/Dólar ha pasado de un decimal a cuatro decimales y pronto nuevamente, y por efectos de un decreto presidencial, a un decimal en lo que parece se denominará el Bolívar Fuerte.
En esas mismas tres décadas, el gerente venezolano ha experimentado varios controles de cambio, controles de precios, intentonas de golpe, aperturas y cierres pendulares de las fronteras arancelarias, así como múltiples cambios filosóficos en políticas gubernamentales en materia económica.
Ante un entorno cambiante donde la palabra crisis se vuelve parte de la cotidianidad, pareciera que una de las claves para sobrevivir es la capacidad de adaptación.
En tiempos de cambio, la creatividad y el ingenio parecen cobrar mayor valor. Es decir, de alguna forma se pudiera sostener que los gerentes venezolanos que han sobrevivido estas tres décadas han desarrollado una particular destreza de supervivencia. Esa característica, no parece haber permeado hacia la economía ya que si bien, el venezolano, de acuerdo a los estudios del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) de los últimos tres años está permanentemente entre los primeros puestos en el total de actividad emprendedora inicial, éste espíritu emprendedor no se ha traducido a la economía, donde el país, al igual que durante la mayor parte del siglo pasado, sigue teniendo una economía rentista.
Ahora bien, retomando el planteamiento formulado en el título de esta pequeña reflexión "¿Cuales serían los retos futuros del emprendedor corporativo?", tratando de sintetizar y sin pretender que éstas sean las únicas claves para el éxito, se enumeran las siguientes:
Preservar o impulsar el espíritu emprendedor dentro de la empresa:
El mérito del emprendedor corporativo es en muchas oportunidades mucho mayor que el emprendedor en su acepción general. Emprender dentro de una empresa sólidamente establecida, cambiar sus costumbres y su cultura es tarea mucho más engorrosa que realizar cambios en una empresa recientemente creada.
¿Cómo propiciar el espíritu emprendedor en la organización? Las respuestas son muchas, pero pueden resumirse en promover el cambio, premiar los éxitos y no penalizar los fracasos. El desarrollo de una visión emprendedora clara en la empresa debe ser entendida por todos los miembros de la organización. Como parte de la cultura de la empresa, debe fomentarse la búsqueda de oportunidades y el entendimiento de lo que el mercado pide; la búsqueda constante de los grandes cambios y las nuevas tendencias. Regresar y volver a regresar al mercado para alcanzar fórmulas que satisfagan mejor sus necesidades. Institucionalizar en la empresa la noción de cambio, contratar personal que comulgue con esta premisa; personas que no se conformen con repetir día tras día las tareas que llevaron a la organización al éxito. No se trata de desechar todo lo hecho anteriormente; la idea es cuestionar en forma constructiva los procesos y tratar de hacerlo mejor. La empresa debe ser capaz de tomar riesgos controlados, de invertir en las ideas de los miembros de la comunidad. Aprobada la investigación y el desarrollo de las nuevas ideas, es importante reconocer y compartir los éxitos, así como aceptar, como parte inherente al proceso de cambio, los fracasos.
No violar sus principios:
El reto es cambiar, pero no sacrificar a costa del cambio, los principios a la dignidad de la empresa y de las personas que trabajan en ella. Una sólida manifestación de principios pone claros límites de hasta donde son permitidos los cambios.
Reclutamiento (Staffing) y formación:
Una constante en épocas complicadas es la fuga de talentos. Venezuela no es exenta a ésta situación. Vemos por ejemplo el caso de los postgrados en medicina en Venezuela, en el pasado muy altamente demandados, hoy con mucha menor demanda ya que muchos de los mejores estudiantes de las nuevas promociones de esa carrera emigraron hacia países como España. Situación similar ocurre en muchos otros casos, en particular cuando de gerentes jóvenes se trata. Por ello, particular atención se deberá prestar a los temas de reclutamiento y de la formación continua a los ejecutivos de las empresas.
Internacionalización:
Diversificación de las fuentes de ingresos, generación de divisas, afinamiento de los sentidos por estar expuestos a nuevos y más recios competidores, entendimiento de otras culturas, compensación de estacionalidades, camino al nunca bienvenido Plan B.
Puede haber muchas razones para justificar la internacionalización de una empresa. En un mundo mas global; en una economía mas volátil, en un ambiente de mayor incertidumbre, pareciera ser que el tema internacionalización representa un importante camino para mejorar la estabilidad de la corporación, o como se diría en estadística, agregar covarianza al portafolio de actividades de la empresa.
Emprendimiento social o Responsabilidad social:
Nunca antes en la historia del hombre había habido tanta riqueza material y en paralelo, Latinoamérica, incluida Venezuela, es la región del mundo con la mayor brecha de ingresos de la población. De acuerdo con las Naciones Unidas, el 10 por ciento más rico recibe 48 por ciento del ingreso, mientras que el 10 por ciento más pobre percibe el 1,6 por ciento. Por ello, es indispensable que la empresa entienda su rol en la sociedad y actúe proactivamente en función del mismo.
La falta de confianza en las instituciones, en los competidores, en los gremios, ha hecho más débil a cada uno de los componentes que integra el tejido empresarial venezolano. Poco a poco, muchos de los líderes de la sociedad empresarial han dejado de asistir a las asociaciones gremiales y en el mejor de los casos han delegado esta función en otros funcionarios de la empresa.
El fomento de la actividad gremial, de las redes empresariales y de los clusters puede validar el conocido adagio que señala que en la unión está la fuerza o en éste caso, la creación de sinergias que puedan permitir que la empresa esté mejor preparada para competir, para el cabildeo, para proposiciones en materia de políticas públicas o para la defensa de los derechos y causas del sector empresarial.
En resumen, fomentar el espíritu emprendedor de la corporación sin violentar los principios de la empresa, atender temas de reclutamiento y formación, promover activamente la internacionalización, impulsar emprendimientos sociales yfortalecer la actividad gremial parecen ser los más importantes retos del gerente venezolano del siglo XXI.
Perfil del Gerente Moderno
Ante un proceso de cambio organizacional o de reconversión de actitudes, el papel del gerente debe ser el de liderar el cambio mismo, convirtiéndose en un visionario, un estratega y un excelente comunicador e inspirador de todos aquellos aspectos que involucren a la organización, toda vez que dicho proceso, por su magnitud, sólo se logra con el compromiso del equipo gerencial y de toda la organización en su conjunto, siendo cada vez más importante pensar en reconvertir primeramente al gerente, ya que si el mismo tiene bajo su cargo un equipo dispuesto al cambio y no se siente comprometido con él, dicho cambio no se dará por efecto de una resistencia pasiva (aquella en la cual se apoyan los cambios de palabra, pero no se participa de ellos). Por todo esto, las nuevas realidades del entorno van dejando de lado la idea de las organizaciones tradicionales, rígidas, requiriéndose hoy en día una gerencia más participativa, más plana y con menos niveles jerárquicos, en donde se produzca un mayor acercamiento de todos los que la integran, con una participación mucho más activa de todo el equipo gerencial en la toma de decisiones y con un énfasis muy particular en equipos decisorios basados en estructuras funcionales por áreas de negocios. Por otra parte, el desarrollo de nuevas tecnologías y el auge cada vez mayor de la llamada "revolución de la información", ha propiciado cambios acelerados en las estructuras organizacionales, al mismo tiempo que condiciona un nuevo perfil global para el gerente, en donde sus principales características personales deben incluir una mayor capacidad de adaptación a nuevas circunstancias, una mentalidad internacional y excelentes condiciones de aprendizaje y comunicación, además de contar con principios elementales como ética, honestidad y justicia, cuya valoración es de carácter universal.
Bibliografía
LA GERENCIA VENEZOLANA FRENTE A LOS NUEVOS PARADIGMAS
DEL CONOCIMIENTO Y EL CAPITAL INTELECTUAL
Deisy Pérez
Núcleo LUZ-Punto Fijo.
Autor:
Calzadilla, Yolibel
Javier, Maryerling
Reyes, Nairellys
Rodríguez, Zairy
Rubio, María
Profesor:
Ing. Andrés Eloy Blanco
Enviado por:
Iván José Turmero Astros
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
INGENIERÍA FINANCIERA
PUERTO ORDAZ, SEPTIEMBRE 2007