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Vivir por el evangelio


Partes: 1, 2

  1. Presentación
  2. Un Solo Evangelio
  3. El Evangelio Paulino
  4. Justificación por la Fe
  5. El Justo vivirá por la fe
  6. Hijos de Dios
  7. Libres en Cristo
  8. Los Frutos del Espíritu
  9. El Evangelio del Amor
  10. La Cruz de Cristo
  11. Conclusiones

Dedicado A Luis Humberto Cortés Olivares, mi hijo que es abogado de Derechos Humanos en Chile, defensor de los más débiles.

ESTUDIO SOBRE LA EPISTOLA A LOS GALATAS

VIVIR POR EL EVANGELIO

Estudio sobre la libertad cristiana en la epístola a los Gálatas.

Presentación

Ofrecemos a continuación una serie de estudios sobre el tema de la libertad cristiana. La fe cristiana nos enseña que debemos dejarnos guiar por el evangelio en nuestra práctica cotidiana. Sin embargo suele ocurrir que la ley se nos impone. Mejor dicho la legalidad. Estamos rodeados de leyes, reglamentos y disposiciones que condicionan nuestro diario vivir. No queremos decir que las leyes sean malas. Son buenas en cuanto nos ayudan a ordenar la vida de la sociedad. Sin embargo puede ocurrir que nos olvidemos de que finalmente es el evangelio del amor de Dios quien ordena nuestras vidas. El evangelio del amor a Dios y su consecuencia, el amor a nuestros semejantes.

Para estudiar esta dimensión tan importante de nuestra vida, es que hemos tomado la problemática que Pablo enfrentó con las iglesias de Galacia. Mientras Pablo, por un lado les predicó el evangelio del amor, otros, llamados "judaizantes" vinieron tras él, para decir a los galatas que era necesario ceñirse a la ley. El conflicto era y es entonces entre la Ley y el Evangelio. Vivir sujeto a una legalidad que nos dice lo que debemos hacer o por el evangelio que en libertad nos lleva a decidir en consciencia como amar a Dios y a nuestro prójimo.

Para reforzar esta reflexión sobre la opción entre vivir la libertad del evangelio o bajo los esquemas de la ley, adjunto parte de una monografía de Bachiller en Teología, realizada en la Comunidad Teológica Evangélica de Chile en el año 1980, un análisis a la postura rígida de algunas lecturas al libro de Deuteronomio y su aplicación al sufrimiento humano.

Esperamos que el estudio de este tema nos ayude a vivir cada día más cerca de Dios, en una relación de amor y libertad.

Chile, Iquique verano 2007

! Un Solo Evangelio ¡

Texto: Gálatas 1, 6-10 1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 1:8 Más si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Objetivo: Aceptar por la fe, que existe un solo evangelio, y éste es la buena nueva de que Dios se reveló en Jesucristo, para nuestra salvación. Momentos de Oración, Momentos de diálogo. Motivación. Dialogar previamente, sin pretender encontrar respuestas finales, en torno a preguntas tales como:

¿Por qué algunas personas, dejan su iglesia para irse a otra? Cuando un cristiano asiste o visita otra iglesia, distinta a la suya ¿siente que se está volviendo a otro evangelio? Análisis del texto bíblico.

Después del saludo inicial (vs. 1-5) Pablo entra de lleno en el tema de la carta. El texto tiene un estilo de exhortación, es decir, es un llamado del apóstol tendiente a "disciplinar" en la fe a los creyentes de esa comunidad.

V.6. Lo primero es una afirmación: se pertenece a la iglesia porque somos llamados por Dios, a través de la gracia de Cristo, es decir, de la obra, del poder de Cristo que actúa en nosotros. Lo segundo en este v. Es también una afirmación: No hay otro evangelio. Hay un solo evangelio, y ese es el que Pablo ha predicado a los hermanos en Galacia.

Lo que pasa es que, después que Pablo se fue, vinieron otros predicadores itinerantes. Estos predicadores eran conocidos como "judaizantes", precisamente porque su posición era que para llegar a ser cristiano, era preciso antes, ser un buen judío.

V.7. Esos judaizantes son aquellos que perturban y pervierten el evangelio. Indudablemente son adversarios de Pablo.

Vs.8-9. En ambos versículos se dice lo mismo con palabras diferentes. Cualquier otro evangelio, distinto al que Pablo ha predicado, es considerado falso, condenable. Cristo es el centro del evangelio y su base fundamental. Todo lo que no tiene fundamento en Cristo su persona y su obra, no es evangelio. La palabra "anatema" es una expresión que se refiere al hecho de que todo lo que es consagrado a Dios, no tiene otro destino que no sea ese. La palabra hebrea "herem" significa: separar, poner aparte, dejar exclusivamente para el Señor. En la antigüedad se aplicaba al botín de guerra, que era consagrado al Señor y luego destruido. Nada "pagano" podía permanecer y debía ser destruido para dejar lugar solamente a la gloria de Dios (cf. Por ej.

Lev. 27,28, Números 21,21-3O, Deut. 7,25-26) v.10 Se trata de una apología personal. Pablo se defiende de sus agresores. Sostiene enfáticamente (tres veces lo repite) que él no ha buscado el favor de los hombres. Pablo por lo general estaba siempre dispuesto a someterse, a ceder, cuando se trataba de asuntos secundarios, por ejemplo en el caso de Y Corintios 9,19-23.

Pero, se defendía fuertemente cuando era atacado, desprestigiado, mal interpretado o se tergiversaban sus posiciones con respecto a cuestiones fundamentales de la fe. Pablo, como siervo de Jesucristo solo busca agradar y servir a Dios. Se considera a si mismo, esclavo del Señor, pero esclavo libre. Su razonamiento era que solo siendo esclavo de Jesucristo, se podía ser verdaderamente libre.

Cuando se vive en el Espíritu del Señor, ya no se es más esclavo, sino hijo e hijo de Dios.

Preguntas para el diálogo.

Después de conversar en torno a las preguntas motivadoras del comienzo de la sesión, y, habiendo analizado el texto bíblico, conviene que volvamos a nuestra realidad de hoy, a fin de relacionar nuestra situación con la problemática del texto bíblico y la enseñanza del evangelio.

1. ¿Es posible que se esté abandonando el evangelio, sin dejar de asistir a la Iglesia? 2. Con relación a la predicación en la iglesia local y los predicadores ¿Qué dicen las disposiciones de la iglesia con respecto a la responsabilidad última del púlpito? ¿Qué criterios se usan para invitar a no a un predicador ajeno a la iglesia local, o a su denominación? 3. ¿Qué criterios son determinantes para saber cual es el verdadero evangelio? ¿Cómo relacionamos el evangelio según el Nuevo Testamento testifica de él, con el Reglamento de nuestra Iglesia ?

El Evangelio Paulino.

Texto. Gálatas 2,15-21 2:15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. 2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. Objetivo. Comprender que la salvación es obra exclusiva de la gracia de Dios para todo pecador, sin consideración de sus méritos, sino solo por la fe en Jesucristo.

Motivación.

Suele ocurrir que en la vida congregacional nos encontramos con hermanos que de repente vuelven atrás. Retroceden en su compromiso con el Señor y con la iglesia. Mencione algunos casos.

Se puede decir que "volver atrás" es como edificar de nuevo lo que ya se había derribado.

Actualmente es común en las iglesias, la experiencia de hermanos /as que sufren una recaída en su compromiso con el Señor. Tomemos nota de esta dificultad, al momento de iniciar nuestro estudio.

Análisis del Texto.

Estamos en la parte central de la carta a los Gálatas, y en el centro del pensamiento teológico paulino. Aquí se condensa la conocida doctrina paulina de la Justificación por la fe. Esta doctrina aparecerá nuevamente elaborada en una forma más sistemática en la carta a los romanos.

Podemos comentar el desarrollo de esta doctrina en tres pasos. A saber.

1) Vs. 15-16. Pablo ha llegado a la conclusión de que la observancia de la ley no conduce necesariamente y definitivamente a una correcta relación con Dios. Esta conclusión no es especulativa, sino se basa en la propia experiencia de Pablo. Antes fue un celoso fariseo que se esforzó en guardar la ley, pero no alcanzó el resultado esperado. Solo conoció el pecado. Ahora por la fe en Jesucristo, tiene una nueva comprensión de como llegar hasta Dios. La expresión por la fe en Jesucristo se repite tres veces en estos versículos. El no por las obras de la ley también se repite tres veces. La opción de Pablo es clara. El ser judío, al abandonar el cumplimiento de la ley, lo coloca en la misma posición que los gentiles que son pecadores, porque no conocieron a Dios. Ahora en ese mismo plano de igualdad judío- gentiles, pero en forma negativa, se transformará en un plano de igualdad positiva al ingresar todos judíos y gentiles por el camino de acceso a Dios, por la fe en Jesucristo.

2) Vs.17-19. En el mismo plano de igualdad judío y gentil, acceden a la vida con Dios por la gracia de Jesucristo. Pero esto dice Pablo, se consigue buscando hacia adelanto y no hacia atrás. No volver al pasado (cumplir la ley), sino construir hacia el futuro (por la fe en Jesucristo). Esto se ejemplifica de dos maneras en estos versículos. Primera imagen comparativa.

Cuando se derriba algo (un edificio o lo que sea) no se hace sino para luego edificar algo nuevo, algo mejor (v.18). Lo mismo ocurre en la relación con Dios.

Si el acceso a Dios, a través del cumplimiento de la ley no fue suficiente, derribemos ese acceso y busquemos uno nuevo. Ese nuevo acceso es por la fe en Jesucristo. Esto es lo nuevo y lo mejor, por lo tanto, dice Pablo no tiene sentido volver atrás, es decir volver al cumplimiento de la ley. Si encontré algo nuevo y mejor, a que volver atrás. La segunda imagen es ahora vida versus muerte. Por la ley solo llego a la muerte (v.19) ya que por ella conocí el pecado. Sin embargo, esa muerte era conveniente y necesaria para resucitar a la nueva vida, a la vida con Dios.

3) Vs.20-21. El v.20 es la culminación de todo este pasaje. Se trata de expresar una mayor profundidad en el compromiso con Cristo. Morir para luego resucitar con Cristo. Recordemos de paso que no se trata de una muerte cualquiera, a sino de muerte en la cruz. La "theología crucis" es lo central en la teología paulina. Esta crucifixión con Cristo tiene a lo menos tres sentidos.

A. Significa participar en los beneficios de la muerte de Cristo. Se trata de una muerte con sentido de vida nueva.

B. Participar en los sufrimientos de Cristo, nos permite acceder a una profunda comunión espiritual con el Señor resucitado.

C. Significa, darle al sufrimiento un sentido creativo. No se trata de eludir el sufrimiento, sino de darle sentido creativo, es decir, obtener de el, alguna enseñanza que nos conduzca finalmente a una nueva vida.

En conclusión ser justificado por la fe en la muerte (crucifixión) y resurrección de Cristo, significa que hemos sido aceptados por Dios, no ya por cumplir la ley, sino porque primero nos reconocemos pecadores. Aceptamos humildemente delante de Dios que nos hemos alejado de El.

Dios, en un acto libre y soberano nos recibe nos acepta, nos justifica, no porque nosotros hagamos algo bueno, sino porque Dios mismo en Jesucristo lo ha hecho por nosotros.

Que nos queda entonces sino solo reconocer, aceptar la obra de Dios y recibir a Jesucristo como Señor de nuestra vida. Esto es lo que dice el v.20 No se trata ya de que yo viva en Cristo, sino que al contrario es El quien vive en mi. El ha entrado a tomar posesión de nuestras vidas. El cumplir la ley ha quedado atrás, no porque no sirva, sino porque Dios en Jesucristo nos ha mostrado un camino nuevo y mejor.

Preguntas para el Diálogo.

Podemos volver a la motivación primaria ¿ por qué hay cristianos que vuelven atrás"? ¿Resulta más fácil cumplir la ley que vivir por la gracia de Dios? ¿Será que es más cómodo que se nos diga lo que tenemos que hacer, que decidir nosotros mismos? ¿Acaso olvidamos que la gracia del Señor estará con nosotros en esas decisiones que tomemos? Algunos/as prefieren hacer cosas para justificarse con Dios (asistir al culto, dar el diezmo, hacer obras de caridad).

¿Necesitamos hacer todo eso y mucho más para que Dios nos crea ? ¿Está bien hacer todo eso, pero será necesario hacerlo para que Dios nos crea justos? ¿Qué es primero la fe? ¿Y luego las obras? o a la inversa. ¿Primero las obras y luego la fe?

Justificación por la Fe.

Texto. Gálatas 3,1-9 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Objetivo. Comprender que el principio fundamental de la vida cristiana es la fe en Cristo y no el cumplimiento de la ley.

Motivación.

Nos gusta o nos obligan vivir apegados a la legalidad. Hemos sido educados así desde pequeños, en el hogar, en el colegio, en el trabajo, en la vida social en general. Nadie quiere, ni puede "estar fuera de la Ley". Vivir así pareciera ser más cómo. Solo obedecer. Aunque solemos protestar mucho contra las disposiciones que se nos imponen, al final, terminamos por aceptarlas y cumplirlas.

¿Qué dice el evangelio de la gracia, frente a estas situaciones? Conversemos un momento acerca de esto.

Análisis del Texto.

Para trabajar el tema que nos hemos propuesto Evangelio versus Ley, seguiremos con un nuevo texto de Galatas, que, de algún modo, continúa con la doctrina paulina de la justificación por la fe.

Hagamos un breve comentario de estos versículos.

1) Vs. 1-5. El poder del Espíritu. La pregunta fundamental de Pablo es la siguiente: ¿ de dónde procede y de quien recibimos el Espíritu? Frente a esta pregunta hay dos posibilidades: La primera respuesta es: el Espíritu se recibe por las obras de la Ley. Es decir., cumplo la Ley y soy espiritual. Se recibe el Espíritu cuando cumplimos toda la Ley, pero ¿es posible cumplir toda la ley? ¿Alguien ha cumplido alguna vez toda la ley? La segunda respuesta, es la respuesta de Pablo: el Espíritu se recibe "por el oír de la fe". Es decir, se nos predica al Cristo crucificado y aceptamos su obra, obra de Dios, por y para nosotros. Hemos oído el evangelio. Nótese aquí que oír no es solo escuchar, sino oír y aceptar lo que hemos oído.

Pablo está molesto. De aquí el estilo de sus palabras un tanto agresivas, especialmente en el v.1. Reprocha a la comunidad cristiana, que se hayan dejado llevar por el oír de otras predicaciones, contrarias a las que él ha hecho con ellos. Algunos posiblemente, se dejaron impresionar por la elocuencia de las palabras de esos predicadores. Al hacer así, al hacer caso de la predicación de los judaizantes han rechazado a Jesucristo. Al aceptar la propuesta de volver a la ley (volver al pasado) ha hecho vana la cruz de Cristo.

La nueva y verdadera vida espiritual del creyente comienza, dice Pablo, con la recepción del Espíritu de Dios.

Esta fue la marca esencial de los cristianos en la época apostólica. Veamos por ejemplo lo que se nos dice el libro de los Hechos (2,16- 17) y también en romanos (8,9). La vida espiritual, la nueva vida se empezaba, según el testimonio de todo el nuevo testamento, cuando se recibía el Espíritu Santo. Todo lo demás viene después. De este modo, cualquier intento de querer colocar el cumplimiento de la ley, como requisito previo al inicio de la vida cristiana, quedaba invalidado. La novedad de vida viene de Dios a través de su Espíritu.

2) Vs. 6-9. Los creyentes en Jesucristo, son también hijos de Abraham. Comienza aquí una larga argumentación en base a la fe de Abraham que va desde el v.6 hasta el v.18. Abraham es modelo de hombre justo y fiel a Dios. Abraham vivió por la fe, dice Pablo, porque entonces todavía Dios no había dado la ley al pueblo a través de Moisés. Por lo tanto, la fe -históricamente hablando- es anterior a la ley. Pablo emplea los mismos argumentos que los judaizantes habían utilizado, es decir, la actuación de personajes del pasado. Aquellos personajes que ellos (los judaizantes) consideraban como modelo o guías espirituales, fueron, ante todo, hombres de fe. Todos ellos, especialmente los de la época patriarcal, tuvieron una profunda relación de vida obediente con Dios, y esto era por la fe y no por la ley, puesto que -como ya hemos dicho- no había llegado, sino hasta el tiempo de Moisés. Abraham no fue hombre de ley sino de fe. Por lo tanto, dice Pablo, todos aquellos cristianos que hoy ( en Galacia),viven por la fe son también herederos de Abraham.

Preguntas para el diálogo.

Volvamos al tema de la legalidad en la actualidad.

¿Qué lugar damos al Espíritu Santo en nuestra vida cristiana? Si nos sentimos cómodos insertos en una legalidad que se nos impone, que papel juega entonces el Espíritu Santo en nuestras decisiones? Si prescindiendo de la legalidad, tomamos decisiones inspirados y guiados por el Espíritu Santo ¿será posible que nos equivoquemos? Y si nos equivocamos ¿que pasa? No queremos decir que no haya que cumplir ciertas leyes. Ciertas normas legales son necesarias para la convivencia humana. Pero como evaluamos si esas normas legales son justas ¿o no? ¿Que pasa si se contradicen con el evangelio?

El Justo vivirá por la fe.

Texto: Gálatas 3,10-29 3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 3:15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. 3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. 3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. Objetivo: Comprender que en la fe cristiana, la ley está subordinada a la fe. Se vive por la fe en el Cristo Crucificado, y las ley cumple el propósito de conducirnos en el camino previo.

Motivación.

¿Es posible cumplir todas las leyes de este país? ¿Qué pasa cuando hay leyes que no conocemos ? ¿Todos leemos el Diario Oficial para vivir bajo la ley en nuestro país? En cuanto a la Iglesia. ¿Conocen todos los miembros de la Iglesia, el Reglamento de su Corporación? Análisis del Texto.

Este texto es la continuación del analizado en la lección anterior. Seguimos con Abraham como el padre de la fe.

1) Vs. 1O-12. Los que viven por las obras de la ley están bajo maldición. Ya ha dicho antes el apóstol que es imposible llegar a una buena relación con Dios, por el solo hecho de cumplir los estatutos y decretos de la ley. Se necesita algo más que el puro esfuerzo moral del ser humano para llegar a Dios.

Ya hemos explicado antes el significado de la palabra "maldición".

Ver lección 1.

Maldición es quedar fuera de la gracia de Dios.. Véase Deuteronomio 27,26. La ley se cumple toda o no se cumple. Infringir una disposición ya nos hace transgresores. La posición de Pablo es que el justo, aquel que teme a Dios, solo alcanzará la vida viviendo por la fe en Jesucristo. Solo El pudo cumplir, o mejor dicho completar y trascender la ley. Por lo tanto al justo -incapacitado para cumplir toda la ley- solo le queda descansar en aquel que sí pudo cumplir la ley, en términos de ir más allá de ella.

El justo, encuentra su fortaleza para vivir, no en su esfuerzo moral personal por cumplir la ley, sino descansando en el poder de Dios. Ese poder -la gracia de Dios- obra por la fe en la vida del creyente.

2) Vs. 13-14. La bendición de Abraham llega a los creyentes a través de Cristo, en cuanto son todos hijos de Dios por la fe. Cristo Jesús crucificado establece la diferencia entre maldición y bendición, entre ley y Abraham. El Espíritu es el poder de Dios, después de que Cristo ha ascendido a los cielos.

Promesa, bendición y herencia nos vienen a través de Cristo, y se nos concede por el Espíritu.

3) Vs.15-18. Pablo vuelve al estilo de exhortación pastoral ("hermanos"). La herencia que Abraham ha dejado a judíos y gentiles es la fe, y esta no puede ser abolida por la ley. Luego viene la imagen del pacto. Un pacto, en todo tiempo, es un contrato entre dos partes. Una vez sellado obliga a ambas partes y no puede ser invalidado. Este pacto entre Dios y la humanidad, viene desde Abraham a Cristo y de Cristo a todos los creyentes sean estos judíos o gentiles. El pacto por la fe, siendo anterior a la ley, no puede ser invalidado por este último.

4) Vs. 19-29. La función de la ley, históricamente hablando ha sido la de conducir los creyentes a Cristo. La ley ha sido nuestro "paidogogos" (la versión RVR dice "ayo"). El paidagogos era, en la antigua Grecia, el esclavo que llevaba al niño pequeño a la escuela. El ejemplo vale para la ley. La función de la ley en el período entre Abraham y Cristo, es decir entre promesa y cumplimiento, ha sido necesaria a causa de las transgresiones (v.19). Su función fue ayudarnos a distinguir entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto Pero con esto, la ley no da ningún paso hacia la vida de comunión del creyente con Dios. Es solo una orientación moral nada más. La ley solo ha servido de tutor, de guardián, es decir de ayuda previa, transitoria hasta tanto no viniera la gracia en Jesucristo.

Por el contrario, dice Pablo, la fe cristiana no precisa ni tiene un sistema de enseñanzas morales u orientaciones de buena conducta. Su función va más allá de eso. Su propósito es que las personas alcancen una comunión espiritual profunda con Dios, y esto solo es posible a través de la fe en Jesucristo.

El. V. 28 enfatiza esta profundidad de la gracia que no acepta discriminación étnica, social, o sexual. Todos pueden acceder a la gracia de Dios, cosa que la ley no posibilitada, sino que al contrario, por su énfasis legalista tiende naturalmente a discriminar.

Preguntas para el diálogo.

Volvamos a nuestra conversación al comienzo de la sesión. Está claro que es prácticamente imposible para el ser humano, el ciudadano común, todas las leyes de su país. Mucho menos podríamos cumpliré las leyes de Dios en su totalidad. Siempre estaríamos en falta. Entonces cabe preguntarnos:

¿ Ha tenido usted alguna vez que enfrentar una situación en la cual para salvar la vida de una persona (amor al prójimo)., se vio en la necesidad de transgredir la ley ? La ley discrimina (distingue) entre aquellos que cumplen las leyes y aquellos que no la cumplen. La ley condena. La ley castiga. ¿Qué hace el evangelio con aquellos que la ley ha condenado? En la Iglesia, tenemos un Reglamento. Pero antes que el Reglamento hemos conocido el Evangelio. ¿Qué pasa cuando no alcanzamos a cumplir con el Reglamento de la Iglesia? ¿Qué ocurre cuando reemplazamos el evangelio por las normas que dicta el reglamento de la iglesia? ¿Si la Biblia dice que debemos perdonar al que cae, y por otro lado el reglamento nos obliga a castigar o imponer restricciones, o a veces a expulsar a alguien de la comunidad cristiana? ¿Qué haremos?

Hijos de Dios.

Texto: Gálatas 4,1-11 4:1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 4:2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. 4:8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; 4:9 más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. 4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros. Objetivo. Comprender que Dios envió a su hijo, para que viviendo por la fe en El, nos librásemos de la esclavitud que significa vivir bajo la legalidad. La ley orienta, pero la fe salva.

Motivación.

Como evaluamos hoy la relación entre padres e hijos ? Es posible decir que existe una buena comunicación o más bien es mala, regular o simplemente no existe ? Cuando en la Iglesia hablamos de Dios como Padre, de los creyentes como hijos de Dios, es imposible evitar que este lenguaje no se traslade a las relaciones padres e hijos en el hogar. ¿Cómo haremos para que la evangelización al interior del hogar, sea consecuente con la práctica cristiana en la iglesia local.

Para ayudarnos en este proceso, analizaremos el siguiente texto bíblico de Galatas.

Análisis del Texto.

Estamos todavía en la parte doctrinal de la carta (3,1 a 4,31) y el tema es que el acceso a Dios solo es posible por la fe en Jesucristo y no por el cumplimiento de normas legales. En estos versículos Pablo sobre este tema muestra las características de la vida humana antes y después de Cristo.

1) Vs. 1-7. Pregunta ¿Cuál es el lugar de la ley en el plan de Dios? .Se responde a esta pregunta con un ejemplo tomado de la vida jurídica ciudadana en el derecho belenista. Un niño, cuyo padre ha fallecido y es menor de edad, no tiene ningún derecho para disponer de los bienes que le ha dejado su padre. Estos bienes pertenecen, transitoriamente a un tutor o administrador, hasta que el niño llegue a la mayoría de edad. Así ocurre en la vida cristiana, dice Pablo. La ley fue, nuestro tutor, nuestro guía, pero cuando ha llegado Cristo, estamos entonces en la mayoría de edad.

Ya no necesitamos el tutor. Ahora podemos disponer de nuestros bienes. En términos salvíficos, quiere decir: antes la ley nos indicaba el camino por el cual podíamos llegar a Dios y mantener con El una relación armoniosa. Pero ese tiempo pasó. Vino Cristo que es "el camino" a Dios. No necesitamos seguir por la ley. El v. 6 es el más importante, aquí tenemos el germen de la Trinidad: Dios Padre, Hijo y Espíritu. Hemos cambiado de situación pasamos de ser esclavos en el cumplimiento de la ley, a hijos que se relacionan con su Padre y establecen una relación directa y personal.

Ser hijos de Dios significa aquí, serlo en dos sentidos. Primero por el bautismo adoptados como hijos gracias a la obra de Cristo; y segundo hijos, en cuant4o somos guiados por el Espíritu del Padre.

2) Vs. 8-11. La cuestión es ahora, no volver a la esclavitud. Vuelve nuevamente el pastor Pablo a exhortar a sus ovejas a que no deben volver atrás. Deben tener cuidado con las recaídas. Si ya hemos sido hechos hijos de Dios ¿cómo volver atrás? ¿Acaso no es esto renegar de Dios, hacer vana la cruz de Cristo, rechazar el poder del Espíritu? . En el pasado, dice dirigiéndose a los gentiles, ustedes adoraban a otros dioses, y guardaban las fiestas paganas (v.10). Luego por medio de su predicación, recibieron al Dios verdadero en Jesucristo. Es El quien nos conoce y actúa, nosotros debemos aceptar su obra, y dejarnos guiar por su Espíritu. El apóstol medita finalmente en su obra evangelística y pastoral ¿habré trabajado en vano? Preguntas para el diálogo.

Después de analizar el texto volvamos a la pregunta ¿Qué significa ahora, ser hijos de Dios? ¿Realmente nos dejamos guiar por la gracia de Dios en la toma de nuestras decisiones o buscamos a ver que dice la ley? Si somos guiados por el Espíritu de Dios ¿Que lugar ocupa entonces la astrología en el querer conocer nuestro destino? ¿Qué diferencia hay entre conocer a Dios y ser conocidos por Dios? Si Ud. Es pastor, o líder en su congregación local ¿ha tenido a veces la sensación de haber trabajado en vano?

Libres en Cristo.

Texto: Gálatas 5,1-15 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; 5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. 5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? 5:8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama. 5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. 5:11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. 5:12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Objetivo. Comprender que Cristo nos hizo libres de las exigencias de la ley, para que vivamos en la gracia del Señor y de este modo en comunión con Dios.

Motivación.

El mandamiento del Señor, además de amarle a El, dice que debemos amar a nuestro prójimo. ¿Cómo amamos a nuestro prójimo? Cuando nos esforzamos por vivir dentro de la legalidad, ¿lo hacemos pensando en nuestro prójimo o en nuestra propia seguridad? En cuanto a la predicación en nuestros cultos ¿Cuál es el contenido de esa predicación? ¿El amor de Dios en Jesucristo? Llamados a vivir por la fe? ¿Normas de conducta las cuales seguir ? Sin agotar la discusión, pasemos al estudio del texto. Análisis del Texto.

Ahora hemos pasado a la parte práctica de la carta, dejando atrás las afirmaciones doctrinales. Estamos frente a una serie de exhortaciones pastorales, que fundamentadas en la doctrina de la justificación por la fe en Jesucristo, orientan el quehacer de los cristianos.

El tema central de la exhortación es el llamado a la libertad, pero a la libertad en Cristo. El agente de nuestra libertad es Dios en Jesucristo. No hemos logrado la libertad por nosotros mismos, sino que ésta nos ha sido concedida por el Señor.

1) Vs. 1-6. Palabras claves en esta sección son: libertad, fe, amor, gracia, esperanza, justicia. Son términos que ejemplifican lo que significa la nueva vida en Cristo. El Señor nos ha llevado a superar la ley y sus exigencias. Ahora El nos lleva a vivir por la fe, por el amor, a dejarnos guiar por el Espíritu. De este modo, viviendo en el Espíritu sabremos lo que significan realmente la justicia, la esperanza, la libertad. Todas son virtudes que concede el Señor a quien se deja guiar por El.

Volver a la práctica de cumplir la ley para acceder a Dios, es para Pablo volver a la esclavitud, pues como ya lo ha dicho antes, jamás podremos cumplir toda la ley y entonces jamás podremos llegar a Dios. La circuncisión es aquí el símbolo del cumplimiento de la ley. Recordemos que los judaizantes exigían la circuncisión para luego llegar a ser cristianos. Primero las prácticas de la ley y luego el evangelio de Jesucristo. Para Pablo, circuncidarse es símbolo del volver atrás, Cumplir un aspecto de la ley, obliga a cumplirla toda y eso no es posible, ni tampoco salva.

Caer de la gracia (v.4) es salir de la esfera de influencia de Cristo. No se puede estar en ambas partes a la vez, bajo la ley y bajo la gracia.

Cuando el cristiano ha sido bautizado en Cristo ya ha pasado a vivir bajo la gracia. No puede volver atrás a vivir bajo la ley..

2. Vs..7-12. La vida cristiana es una carrera. Una carrera de fe, esta es la primera imagen.

Por lo tanto no se trata de una vida pasiva. Correr es acción dirigida a Dios. Vuelve el apóstol a polemizar con los judaizantes, a través de la exhortación a los gálatas: alguien les ha estorbado en la carrera cristiana; alguien les persuadió a no correr, o a correr en otra dirección. Esa prédica es como una levadura que ha contagiado a todos en la congregación. Al final de esta exhortación Pablo está prácticamente indignado " ¡ Ojala se mutilasen los que os perturban??" (v.12). En tono de burla, relaciona la circuncisión con la castración sagrada que se practicaba en los cultos a los dioses paganos Atis y Cibeles en Galacia. Recordemos que la castración estaba prohibida en Israel (Deuteronomio 23,2). Con esta ironía, Pablo ejemplifica lo que significa llevar las exigencias de la ley a extremos que no edifican la vida cristiana.

3) Vs. 13-15. Vuelve al tema de la libertad ya enunciado en el v. 1. Los cristianos son llamados a la libertad, pero al uso racional de la libertad. No es trata de libertinaje. La libertad es EN CRISTO y no en el YO de cada persona. Esta libertad en Cristo, está referida al amor al prójimo. Mi libertad está condicionada por el amor al prójimo. Somos libres para amar y no para odiar y perjudicar a nuestros semejantes.

Ligar la libertad al amor al prójimo ya fija un marco de referencia que limita los excesos. La libertad cristiana está condicionada por Dios, ya que es El quien nos la ha concedido y está puesta en relación al servicio al prójimo.

Finalmente el v. 15 contiene una referencia a lo que posiblemente estaba ocurriendo en las comunidades cristianas en Galacia. Seguramente había algún tipo de conflicto que no se especifica, pero en todo caso, amenazaba la comunión entre los hermanos. La libertad en Cristo, debe aportar a la unidad, a la comunión, al acercamiento entre los hermanos y no a prácticas individualistas que destruyen la vida en comunidad.

Preguntas para el diálogo.

El o los temas en esta sección son la libertad en Cristo y el amor al prójimo. Nadie niega seguramente que la libertad sea buena. Todos queremos ser libres. Pero sin duda hay algunos riesgos ¿Cuáles son esos riesgos? ¿Es posible que nos resguardemos en la práctica del cumplimiento fiel a la ley (o al Reglamento de la Iglesia por ejemplo) para dirimir nuestras diferencias con algunos hermanos „ Si es así ¿No estaremos usando la ley para no amar o amar menos a nuestro prójimo?

Los Frutos del Espíritu

Texto. Gálatas 5,16-26 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. Objetivo. Aceptar que solamente viviendo por la fe es posible dar verdaderos frutos, ya que el poder del Espíritu nos fortalece en nuestra humana debilidad, para alcanzar esa meta.

Motivación.

Partes: 1, 2
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