- Teoría de las ideas (acerca de los dos mundos)
- Teoría del alma
- Teoría política
- Alegoría de la línea
- Alegoría del sol
- Dialéctica (a) primera definición
- La alegoría de la caverna
- Conclusiones
- Bibliografía
Platón (Atenas 427-347 A. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. Aunque Sócrates no llamaba a sus seguidores como "alumnos" sino más bien como compañeros de investigación[1]Su verdadero nombre era Aristocles, "Platón" significa el de "hombros anchos", que refería a buen porte físico desarrollado desde su juventud[2]
Platón escribe en forma de diálogos, semejantes a obras teatrales pero con pocos interlocutores, donde casi siempre el protagonista es un personaje que lleva el nombre de su maestro Sócrates. Allí, Sócrates es el portavoz del pensamiento de Platón. Su producción puede dividirse en tres etapas:
Etapa de juventud: Hipias menor; Alcibíades; Apología de Sócrates; Eutifrón; Critón; Hipias mayor; Laques; Lisis; Cármides; Protágoras; Gorgias.
Etapa media: Menón; Fedón; El Banquete; Fedro; Ion; Menexeno; Eutidemo; Cratilo; República.
Etapa de vejez: Parménides; Teeteto; El Sofista; El Político; Filebo; Timeo; Critias; Leyes; Epínomis; Cartas[3]
La primera etapa se caracteriza por ilustrar los problemas que interesaban al Sócrates real, que en mayor medida tocaban asuntos de moral: ¿qué es lo santo? ¿Qué es la piedad? ¿Qué es la amistas? Por lo general, el método consiste en ver distintas definiciones posibles, pero casi nunca se llega a una resolución. Por ello se trata de estudios aporéticos. Por otra parte, algunos intérpretes de Platón dividen esta etapa en dos[4]Consideran que hay una transición que se manifiesta en el enfrentamiento con los sofistas: Protagoras, y Gorgias.
La etapa media se caracteriza por el momento donde Platón comienza a expresar sus postulados más originales, deja de depender del método socrático. Podemos afirmar que la filosofía de Platón puede ser caracterizada como un racionalismo idealista. El racionalismo platónico permite descubrir que más allá de los continuos cambios que ocurren a las cosas materiales hay un orden lógico inmutable. El presente texto no pretende ser exhaustivo, sino meramente introductorio.
Teoría de las ideas (acerca de los dos mundos)
Platón aborda dos problemas filosóficos al mismo tiempo. El problema ontológico y el problema gnoseológico. Es decir, la cuestión del Ser ¿qué es la realidad? Y el otro, el problema del conocimiento ¿Qué es la verdad? Según Platón, hay dos tipos de conocimiento: uno sensible, el que es proporcionado por los cinco sentidos y el otro, el conocimiento racional. La observación, la percepción, la experiencia nacen de los sentidos. Esta facultad sensitiva nos permite conocer objetos físicos, que en términos generales poseen cuerpo, ocupan un tiempo y un espacio, pueden cambiar [de un lugar a otro, de un momento a otro]. A este tipo de realidad material, Platón los llama "entes o cosas sensibles". Por su parte, con la facultad de la inteligencia se puede como otro tipo de realidad que Platón denomina "entes ideales o Ideas".
El primer carácter distintivo del platonismo es que si las cosas sensibles existen en sí mismas, las Ideas -con más razón aún- existen en sí mismas. Son una realidad que está fuera de la mente humana, el cerebro puede captarlas, tener una representación conceptual de ellas, pero las ideas son independientes de los humanos. No fueron creadas por nadie, son eternas. El ser humano las puede descubrir, pero no inventar. Las puede usar, pero no modificar. Ahora bien, ante la pregunta filosófica ¿qué es el ser? Platón afirma que el Ser se divide en dos ámbitos: uno es el mundo sensible y el otro, el mundo inteligible[5]Un segundo carácter fundamental, es que Idea es la causa de las cosas sensibles con las que comparte cierta semejanza. Por ejemplo, todas las sillas están determinadas por la Idea de silla, todos los árboles están determinados por la Idea de árbol. Esto significaría que sin la idea de silla no podrían existir las sillas materiales. Hay una relación causal, la Idea es la causa y las cosas sensibles son efecto de aquella. Platón requiere explicar ¿cómo y en qué sentido específico es posible esta relación causal? Pero antes de abordar estas cuestiones, remarcaremos las diferencias entre los dos mundos.
Las cosas sensibles poseen siempre un contenido material, por ejemplo, las sillas pueden ser de madera, de hierro, de plástico u otro componente. La Idea no es una forma vacía. Posee un contenido que es su concepto, significado o definición. No una abstracción representativa que se lograría por inducción, ni es un molde vacío que sería luego llenada por la materia. Ciertamente no posee un contenido material, pero su contenido es de otra índole, es un contenido conceptual [noético]. Lo noético es aquello que da que pensar [noesis]. Es una pura forma conceptual, sin materia. Para el platonismo, conocer no es inventar o producir, sino des-cubir, develar, quitar el velo de la ignorancia, este acto nos conduce a la verdad [los griegos llaman a la verdad "aletheia" que significa "sin el velo" o "de-velado"].
La Idea es el modelo o arquetipo al cual tienden por imitación las cosas sensibles, es un paradigma que funciona como lo determinante; como fundamento o elemento fundante; las cosas sensibles participan en alguna medida de la Idea por semejanza. La idea nos brinda un conocimiento verdadero porque permanece idéntico a sí mismo; (2 +2 = 4). Es objetiva, no depende de la opinión (doxa) o del interés personal o de clase social.
Ideas | Cosas sensible |
Atemporal- sin espacio | Temporales-espaciales |
Únicas, inmutables, uniformes | Múltiples, cambiantes, multiformes |
Ingénitas e inmortales | Nacen, crecen y mueren. |
Independientes, fin, a priori | Dependiente, medio, a posteriri |
Participado, fundante, supresensible, universal | Participante, fundado, sensible, particular |
Perfecto, auténtico, original | Imperfecto, simulacro, copia. |
Epistémico, nouménico | Opinable, fenoménico. |
La palabra "idea" traduce el término griego "Eidos", que significa "lo que es visible". Puede entenderse que Hades "Ha-eidos" es lo opuesto al "eidos" lo invisible. Para Platón, la idea es aquello que es posible de ver, pero no con los ojos, sino que se capta por medio de la inteligencia[6]Lo vemos en la Idea es la forma conceptual. "Forma" e "idea" son sinónimos en la filosofía platónica. La definición o forma conceptual no revela el aspecto eidético. Nada de lo que no llegue a través de los sentidos nos proporcionará un conocimiento verdadero del objeto. Por ejemplo, la Silla en sí, no es pesada, o marrón, o de hierro, o fría, ni nada de este estilo. La silla en si remite a su aspecto formal o Idea. Las ideas están fuera del tiempo y del espacio, esto hace que no puedan cambiar. Son inmutables, posee una única forma conceptual, hay una sola Idea de cada género, es decir, una sola idea de silla, una sola idea de justicia, y así con cada género conceptual. La idea no depende de lo material o de la experiencia. Las cosas sensibles son una copia imperfecta de la Idea. Ésta ofrece un fundamente explicativo del porqué de cada cosa, y con ello brindan un conocimiento seguro, no-contradictorio al que podemos llamar episteme, esto es, conocimiento científico. Por oposición, cuando no tenemos una explicación cabal y completa de algo, sólo emitimos una opinión (que Platón llama "doxa"), un conocimiento sin fundamento.
Para ser más precisos, la Doxa es un saber inseguro porque el objeto al que se dedica a estudiar, esto las cosas materiales, tienen un carácter cambiante[7]y ofrecen información confusa y contradictoria. Vemos un remo hundirse en el agua, y por su reflejo, nos parece que estaría quebrado pero luego sale a la superficie y vuelve a tener una figura recta. Platón nos ofrece un famoso ejemplo, en el Fedón, compara varios leños. Podemos observar que dos leños son iguales, y son desiguales con un tercero. El conocimiento sensible no ofrece información contradictoria porque respecto al primer tronco afirmamos "es igual al segundo" y acto seguido aseveramos "es desigual al tercero". ¿Cómo es posible que algo sea igual y desigual al mismo tiempo? Es similar a decir que una persona es de estatura alta y baja al mismo tiempo, o que en este momento hace frío y calor. Podría objetarse que el leño es igual y desigual pero no respecto de la misma cosa, sino en comparación con elementos distintos. Platón argumentaría que este es otro carácter de lo sensible, su conocimiento es siempre algo relativo, es necesario compararlo con alguna otra cosa. En cambio, la idea es independiente en sí misma. Pero la observación más atrapante que realiza Platón consiste en señalarnos ¿de dónde hemos obtenido la noción de "igualdad" y la "desigualdad" para referirla a los leños? El leños no contiene en sí estas nociones, nosotros las usamos para comparar estos objetos. Platón nos señala que nuestra noción de igualdad nace de la Idea de igualdad, Lo Igual en sí, se trata de un conocimiento a priori que es independiente de la experiencia, que la experiencia no puede modificar.
2) La relación entre lo sensible y la idea.- retomemos la pregunta que dejamos pendiente: ¿cómo y en qué sentido específico es posible que la idea sea la causa los objetos sensibles semejantes? Platón platea por lo menos dos explicaciones. La primera, la relación causal se da por participación (METESIS)[8]. En alguna medida, la idea estaría presente en las cosas sensibles, un objeto no sería bello si no participara de la idea de belleza. Lo Bello en sí actúa como la esencia que le da forma definitoria al objeto bello. Las cosas se asemejan y, en ese sentido, se aproximan a la idea correspondiente, sin poder alcanzar nunca su perfección. Se trata siempre de una aproximación imperfecta. Los dos leños no pueden nunca ser exactamente iguales, esa igualdad que comparten es imperfecta, si vemos las vetas de la madera no son exactamente iguales. Ningún objeto material es idéntico a otro, mientras que cada idea es idéntica a sí misma, y permanece siempre de esa manera.
Sin embargo, las nociones de semejanza, participación y aproximación no sólo son ambiguas, sino que acarrean un problema central ¿es posible que haya un contacto entre lo ideal y lo sensible? Pues ¿en qué sentido la idea estaría presente en cada objeto sensible? Si habría algún contacto, todos caracteres de lo sensible: contradictorio, temporal, cambiante etc., contaminarían y afectarían de algún modo a la idea y ésta dejaría de ser lo que es, idéntica a sí misma, inmutable, perfecta. Toda la teoría se vendría abajo. Es por ello que Platón, desde los textos Parménides y El Sofista modifica esta concepción. Desde ese momento, la relación causal es por imitación (MIMESIS), las cosas imitan a la idea correspondiente. Para enfatizar este aspecto mimético, en el libro Timeo, postula la existencia de un ser divino al que llama DEMIURGO (un ingeniero), un dios constructor, diseñador del mundo sensible. Éste habría visto el mundo de las Ideas y decidió copiarlo, para ello construyó el mundo sensible. Así como un imitador puede hacer una copia falsa de una pintura de un Dali o un Picasso, el demiurgo tomó a las ideas como modelos, las copió e hizo las cosas sensibles[9]Esta segunda versión, viene a resolver la complicación que entrañaba la primera explicación. Pero podríamos afirmar que adolece de misticismo, Platón nos prometió un orden racional y nos deriva a una seudo-mitología.
(a) su inmortalidad.- Platón aunque critique a los poetas[10]hace un uso irrestricto de la mitología. Retoma aspecto del orfismo, tales como la purificación del alma. Su concepción antropológica dualista concuerda con la cultura indoeuropea en general, el ser humano es un compuesto de cuerpo y alma. Ahora, esta composición para Platón es de carácter accidental. El cuerpo liga al humano a lo sensible, y con ello, a lo confuso y contradictorio. Mientras que el alma, nos liga a lo inteligible, a la verdad y nos acerca a los divino. En el Fedón hay un claro desprecio por el cuerpo. El alma posee una naturaleza simple, y aunque en el Fedro afirme que hay tres partes en el alma, esto no entra en contradicción, pues podemos pensar que son tres aspectos constituyen una unidad indisoluble.
El alma es, respecto del cuerpo, su principio de vitalidad y su principio de movimiento, esto quiere decir, que un cuerpo sin alma es algo inerte, sin vida, sin movilidad es como una piedra. El alma se ofrece al cuerpo una vida: crecimiento, desarrollo, reproducción. Así el cuerpo se convierte en algo animado, es decir, con movilidad propia. El cuerpo de un ser vivo, por ejemplo el hombre tiene vida y movilidad porque en su interior lleva un alma. Ahora bien, si nos referimos al alma en sí mismo, tiene auto-movimiento y además, es algo inmortal[11]En esta cuestión, el platonismo retoma la posición de los pitagóricos, que pensaban que una vez muerto un hombre, el alma se liberaba del cuerpo y podía vagar hasta entrar en otro cuerpo. Esto es lo que se conoce como proceso de "trasmigración o metempsicosis".
Además, cada ser humano tiene un alma (incluso cada ser vivo tiene un alma, el mundo entendido como organismo vivo también tiene su alma). En este punto es necesario remarcar lo siguiente: es distinta la relación de las ideas con las cosas sensibles que la que mantienen las almas con los cuerpos. Las cosas sensibles son múltiples y les corresponde una sola idea. Por ejemplo, tenemos muchas sillas, y tenemos una sola idea de silla. En cambio, esto no ocurre con los seres humanos, no ocurre que a una serie de seres humanos le corresponde una única alma. Según el platonismo, a cada cuerpo le corresponde un alma, es decir, que habrá como mínimo tantas alma como cuerpos de seres humanos (o seres vivos, como dijimos).
Aunque en los primeros libros, no explique el origen del alma, parecía deducirse de ello que el alma podría ser incongénita, es decir, no haber nacido nunca, existir desde siempre, al igual que las Ideas. Sólo en el Timeo, explica el nacimiento del alma que es creado por el demiurgo. El alma nace sin cuerpo, en contacto con el mundo de ideas, el alma necesita de este contacto, ya que gracias a la contemplación de las ideas es que las almas se hacen fuertes y felices. Las almas se nutren de la contemplación de las ideas, es como su alimento que les da vida y fortaleza.
(b) El carro alado y la reminiscencia.- Asimismo, es necesario aclarar que existen distintos tipos de almas, las más perfectas de todas son las almas divinas, que corresponde a los dioses de la mitología griega. Por lo tanto, las alma de los mortales, de los hombres -a diferencia de las divinas- son imperfectas; y esta naturaleza imperfecta es la provoca la caída del alma mortal desde el mundo de las ideas hasta lo sensible, cae dentro de un cuerpo. El cuerpo es entendido como la cárcel del alma[12]El alma puede volver a contemplar las ideas pero esto depende del estilo de vida o modo de ser que lleva el hombre en el mundo sensible. Al observar los entes sensibles podrá recordar ese otro mundo gracias a la similitud de estos entes sensibles con las ideas; si observo una figura circular podré recordar la Idea de Círculo. Un hombre preocupado por las ideas, por la sabiduría tiene un alma preparada para regresar al mundo de las ideas, alcanzar con ello su fortaleza y su felicidad.
El alma tiene tres partes fundamentales: 1) la parte racional o inteligible. Su función es conectar al alma con las ideas. 2) la parte irascible, su función es manifestar los sentimientos, la ira y la voluntad para actuar. 3) la parte concupiscible, su función es manifestar los instintos, los impulsos o deseos ciegos[13]Para hacer más grafico esta teoría Platón elige una metáfora, el alma es como un carro alado[14]tirado por dos caballos y piloteado por un auriga. El cochero (auriga) representaría a la parte racional, uno de los caballo sería más dócil y representaría a la parte irascible que tiene la oportunidad de escuchar y obedecer los mandatos de la parte racional, pero hay otro caballo que representaría a la parte concupiscible que intenta todo el tiempo dejarse llevar sólo por su propio impulso ciego y desaforado. Cuando el alma estaba separada del cuerpo volaba junto a las almas divinas –comparable a la órbita de los planetas, y ya que estos astros llevan los nombres de los dioses, los griegos pensaban que viajaban cada uno en su carro en una revolución cósmica por el universo. Este viaje los llevaba hasta la bóveda del cielo astral y por encima de esta bóveda es posible contemplar a las Ideas en toda su perfección. Pero como el camino es sumamente difícil, ya que es la vía hacia el conocimiento de la absoluta verdad, es de entender que se trata de una faena ardua de sortear. No todas las almas mortales logran siquiera acercarse a las ideas, la parte más irracional los tira hacia abajo por la fuerza de sus impulsos lascivos. Otras almas apenas logran una contemplación efímeras, pero con esto ya están libres durante todo un ciclo orbital de sufrir algún dolor, el alma que logra ver las ideas es inmune a todo sufrimiento, toda angustia y todo dolor durante una revolución astral. Con todo, las que equivocan el camino atraviesan el Río Leteo, que para los griegos es el río del olvido, y caen dentro de un cuerpo en el mundo sensible. Es así como nace el ser humano[15]unión de cuerpo y alma, esa alma ha olvidado todo lo que vivió anteriormente. Pero esas nociones no las ha perdido del todo, están latentes en su conciencia. Así por ejemplo un humano que tiene una experiencia al observar un objeto material, una triangulo dibujado en un pizarrón, por la semejanza que éste guarda con la Idea, el alma comienza a recordar su vida pasad, recordará la idea de triangulo. Lo mismo ocurrirá con cada experiencia, será un medio para recordar el mundo de las ideas.
Así pues, Conocer es recordar, al acto de recordar Platón lo llama reminiscencia, es buscar algo que ya estaba en el alma para retomar un cocimiento olvidado, el conocimiento del mundo de las Ideas, para regresar a la patria olvidada (Fedro 249c). En ese sentido pensar es como el viaje de Ulises en la Odisea es regresar a Ítaca después de veinte años, retornar a la patria abandonada tiempo atrás.
c) Conocimiento a priori.- su teoría del alma es posible relacionarla con la relación causal de la idea y lo sensible. Por ejemplo, si vemos un retrato pintado de Pericles, nos acordaríamos de Pericles. También advertimos que entre el retrato y Pericles hay una relación de semejanza. El retrato nos permite hablar de Pericles aun sin que él esté presente, y para que esto sea posible, para reconocerlo, para recordarlo es preciso haberlo conocido previamente de alguna manera. El retrato es una copia, como lo sensible es una copia de la Idea. Lo sensible es el medio usado por el humano para recordar el conocimiento de la idea. Enfatizamos que lo sensible no puede modificar a la idea, el retrato no puede modificar lo que ha sido realmente Pericles. La idea es un conocimiento a priori, independiente de la experiencia. Éste es uno de los rasgos más notorios del platonismo, su racionalismo idealista. El conocimiento verdadero no puede basarse en otras concepciones filosóficas del conocimiento. La postura racionalista ¿contra qué otras teorías de conocimiento discute? Contra aquellas que suponen que el conocimiento nace y depende en exclusivo de la experiencia humana, hay una serie larga de teorías de este tipo, enumerémosla: el sensismo, el fenomenismo, (relacionado a los sentidos); por otro lado: el individualismo, el subjetivismo, pero también la sociología del conocimiento (no es ni subjetivo, ni intersubjetivo o comunal); por último, el relativismo, el materialismo, y el empirismo.
Hirschberger afirma que no hay una separación ontológica entre los dos mundos, ambas configuran lo real, poseen existencia, son parte del Ser; la diferencia radica en el modo de ser de cada uno de estos ámbitos[16]No existen dos tipos de ser, de realidades distintas, sino que existe dos modos de existir distintos: el modo inteligible y modo sensible. Hay una diferencia de grado, y no de naturaleza. Las derivaciones son enormes. Hay muchas cosas que se malinterpretan en Platón.
¿Cómo proyectar un modelo educativo fundado en el racionalismo platónico? Presentemos tres posibilidades, las dos primeras tienen que ver con el rechazo del cuerpo, y según lo que venimos diciendo, nada de esto es posible encontrar en Platón. La tercera se trataría de un ordenamiento metodológico de los datos sensibles, que sería la más apropiada, y veremos por qué. La primera forma de rechazo del cuerpo es la más cruel de todas, es la forma de ascetismo de la auto-flagelación, de luchar contra el cuerpo, de castigarlo por medio de la flagelación. Esta práctica era común en el origen del cristianismo pero nada de ello se encuentra en el platonismo. Muchos rituales místicos que busca la purificación del alma pueden optar por esta práctica flagelante. La segunda posibilidad es un rechazo, que sin implicar un castigo, es decir, el dato empírico sería simplemente negado. Ya que los datos sensitivos nos obstaculizan el camino hacia la verdad y la felicidad. Lo conveniente sería suponer que el cuerpo no existe, pero Platón tampoco toma en serio esta postura. La tercera opción es la elegida por Platón: los sentidos, los sentimientos, la vida afectiva (lo que tiene que ver con el placer y el dolor) no pueden ser la causa del conocimiento de la verdad, del bien y la felicidad. Sin embargo, los datos sensitivos pueden ser guiados por la Razón y pueden ser usados como medio para alcanzar la contemplación del Bien[17]¿Qué importancia pueden tener estas aclaraciones del platonismo para la enseñanza? Imaginemos que las dos primeras opciones fueran válidas e intentáramos aplicarlas. En el primer caso, la del ascetismo flagelar, si el estudiante se llegara a equivocar en una respuesta esto sería por un error que tendría su raíz en lo sensitivo y lo instigaríamos a un azotamiento sobre su cuerpo. Una equivocación, una flagelación, esa serie la ecuación pedagógica. La segunda opción nos prohibiría la ejemplificación en casos concretos, 1 +1= 2, se suele usar como ejemplo: una manzana + otra manzana igual a dos manzanas. Pero la tercera opción, la defendida realmente por Platón están tan simple como el ejemplo de las manzanas, aunque debemos hacer una salvedad, no se trata de estimular únicamente la capacidad de abstracción, sino también de configurar razonamientos deductivos. Retomaremos esta cuestión al estudiar la dialéctica.
d) El alma y las virtudes cardinales.- Retomemos la composición tripartita del alma. Estas tres partes del alma nos permiten, a su vez, introducirnos sobre el problema principal de la República[18]que consiste en buscar una definición objetiva de la Justicia[19]Los griegos siempre aceptaron cuatro virtudes fundamentales: la sabiduría, la valentía, la templanza y la justicia. Eran llamadas las virtudes cardinales, y eran necesarios para el reconocimiento frente a sus con-ciudadanos como hombre libre[20]Ahora bien, Platón retoma estas virtudes cardinales y las vincula con las partes del alma. Cada parte del alma debe desarrollar una virtud en particular. La parte racional debe ejercitarse en la virtud de la sabiduría. La parte irascible debe ejercitarse en la valentía, mientras que la parte concupiscible debe ejercitar la templanza (auto-contención)[21]. Ahora bien, como podrán ver, resta una de las virtudes cardinales: la justicia. Allí se descubre en qué es la justicia para el alma. La justicia consiste en mantener un orden y un equilibro entre cada parte del alma y la virtud que le corresponde ejercitar. Entonces, es justo que cada parte del alma ejercite una y sólo una de virtudes cardinales, y la que le corresponde por su naturaleza y no otra. Si se cumple este orden y equilibrio entre todas las partes estaremos frente a un alma justa.
Podemos inmediatamente explicar la teoría que Platón tiene sobre la sociedad, se propone un razonamiento analógico, que propone comparar a la sociedad con el funcionamiento de un alma justa. Una polis sería socialmente perfecta si estuviera dividida en tres estamentos: los trabajadores (labriegos, comerciantes, artesanos), los guerreros y los gobernantes[22]Cada uno de los estamentos debe ejercitar del mejor modo posible una de las virtudes cardinales ya anunciada en la teoría de alma. Y en primera instancia la distribución parece depender del tipo de alma que uno disponga. Los guardianes-gobernantes deben ejercitar la sabiduría, los guerreros deben practicar la valentía y los artesanos, el ejercicio de la templanza[23]En mi opinión personal, no sólo es una concepción sumamente elitista, sino que predica la imposibilidad para el ascenso social, incluso supone la irracionalidad de los trabajadores, a los que sólo se les puede pedir la continencia de sus impulsos ciegos y frenéticos. Ahora bien, ¿en qué consiste a un nivel político la justicia? La justicia consiste en mantener un orden y un equilibrio entre cada una de las partes o estamentos de la sociedad y la virtud que le corresponde ejercitar. Es justo que cada estamento ejercite una y sólo una de las virtudes y no otra, y la que le corresponde por su naturaleza y no otra. Si se cumple con este orden y equilibrio estaremos frente a una sociedad y una república justa.
Una consecuencia derivada de esta base teórica es establecer quién es el más indicado para el cargo de guardián de la ciudad. Si los guardianes deben ejercitar la sabiduría, el tipo de hombre que más se preocupa por la sabiduría es el filósofo. Por necesidad, se concluye que el más capacitado para esa función es el filósofo. Simplificando la cuestión, Platón propone un rey-filósofo, en esto consiste su proyecto político. Tanto los guerreros como los gobernantes conformarían una comunidad de guardianes, sería como perros de pastores que vigilan a las ovejas[24]
Teoría de la educación.- Podríamos preguntar cómo se piensa implementar esta estructuración estamental para la república platónica, es aquí que la educación cumple una función política clave. Para llegar a ser un filósofo, se propone un entrenamiento educacional sumamente exhaustivo. De los 15 a los 18 años debe dedicarse a la gimnasia y la música. Luego, diez años de estudios en matemática y otras ciencias como astronomía. Y por último, cinco años en el estudio de la dialéctica o ciencias de las Ideas. Todos los ciudadanos libres deben cumplir el primer nivel educativo; luego, los trabajadores no necesitan más estudios, el segundo nivel está reservado para los guardianes, allí se promueve la casta de los guerreros. Y de entre los mejores de esta casta de guerreros serán elegidos un grupo elite que pasarán el tercer nivel, que serán educados para gobernar sobre todos los ciudadanos. Una vez terminada la educación comenzarán a ejercer sus funciones públicas con ciertos requisitos para la vida política. Los guardianes estarán separados del resto de la sociedad, les estará prohibida tener familia y propiedad privada, puesto que siendo gobernantes en lugar de buscar el interés de lo público, buscarían el beneficio familiar y personal. Algo bastante peculiar es que Platón no prohíbe que las mujeres puedan ejercer cargos de públicos-políticos[25]Habrá entre los guardianes una convivencia comunitaria, es decir, podrán procrear hijos pero no ejercerán la patria potestad, los hijos de los guardianes pertenecen a la comunidad de los guardianes. Todo ello, para evitar una injusta distribución de los beneficios sociales. El hijo de un guardián no necesariamente llegará a ser guardián, ya que estos son elegidos por un orden de méritos de carácter más bien intelectual. Otro requisito ejercido sólo sobre la casta de los guardianes es la selección biológica. Sobre aquellas criaturas nacidos con alguna deficiencia biológica se practicará la eugenesia, esta práctica era común entre los espartanos, y no entre los atenienses.
¿Qué es una alegoría? Toda alegoría funciona como un modo de expresión metafórico. De hecho, una alegoría puede definirse como un conjunto de metáforas organizadas en un discurso con el fin de referir de manera simbólica a otra cosa. En el caso del Platón, usa las alegorías porque piensa que su filosofía es muy abstracta, casi inasible, por eso todas las metáforas que usa son de carácter material: el sol, la línea y la caverna. Con el fin de hacer palpable todo lo referido al mundo de las Ideas.
Se nos indica que debemos trazar una línea[26]un segmento con un punto inicial y un punto final. La línea debe ser dividida en dos partes desiguales. La parte más extensa representará al mundo inteligible; dado que lo eidético es más perfecto que lo sensible, es por ello que ocupará más extensión dentro de la línea. La parte restante y más pequeña se le asignará al mundo sensible. Esta división debe ser muy precisa, las dos tercera partes para las Ideas, la parte restante para lo sensible[27]Imaginemos que la línea mide un metro de largo, entonces las Ideas ocuparán 70 cm y lo sensible sólo 30 cm.
Ahora bien, la parte más corta, como si fuera un sub-segmento deberá, a su vez, ser divida con el mismo criterio: dos tercios por un lado y un tercio por el otro. Teníamos 30 cm, dos tercios equivale a 20 cm. Y un tercio a 10 cm. Y luego el otro sub-segmento de la línea, que tiene 70 cm, también será dividido con el mismo criterio: dos tercios equivalen a 40 cm. Y un tercio equivale a 30 cm.
La alegoría de la línea tiene dos propósitos: uno representar el dualismo ontológico (el ser dividido en dos mundos) que hemos decidido graficar con el color rojo; y el otro propósito es representar el dualismo gnoseológico (el conocimiento científico y el opinable) que hemos graficado con color verde.
Primero explicaremos (lo coloreado en rojo) que cada uno de los mundo tiene su propia división interna con tipos de entidades diferentes. El segmento de 10 cm lo ocuparán las sombras o imágenes de las cosas sensibles, ya que dependen de estas cosas para existir. Por ejemplo, tomemos una carpeta y proyectemos su sombra contra la pared, la sombra existe porque primero existe la carpeta; es por eso que es tipo de ente contiene menos realidad. ¿Por qué menos realidad? Porqué depende de algo sensible, de una carpeta; y a su vez esta carpeta, y todas las carpetas van a depender de la idea de carpeta. Las cosas sensibles, como esta carpeta, ocupa el segmento de 20 cm. [Otro ejemplo sería un retrato de Pericles, porque es una imitación de un hombre y depende de éste, si Pericles no existirá, su retrato tampoco. Vemos que Platón tiene en muy baja estiman al arte, por ser imitativo, en lugar de educarnos en las Ideas, nos retienen en lo sensible.]
Ahora, pasemos al mundo inteligible, el segmento de 30 cm estará ocupado por las ideas hipotéticas y el de 40 por las ideas anhipotéticas. El término "hipótesis" significa "hipo" = debajo y "tesis" = poner. La hipótesis es un sub-puesto (supuesto). El pensamiento discursivo parte de supuesto y razona cuáles son sus derivaciones consecuentes, el ejemplo más usual son las matemáticas[28]Ejemplo: dados dos puntos se puede trazar una línea recta. Toda demostración por razonamientos que parte de hipótesis es a lo que Platón llama ciencia discursiva.Una hipótesis no es evidente en sí misma, en cambio existen otras ideas que sí lo son, que en su definición ya su propia demostración: Platón las llama idea sin hipótesis o an-hipotética que ocupan el segmento más extenso de 40 cm. Allí se encuentran todos los conceptos: la idea del Número, de la belleza, de la igualdad, de la justicia etc. Otro de los motivos o razones de esta división es que las formas geométricas son como un puente entre las cosas sensible y su Idea; volvamos al ejemplo de la carpeta, tiene la forma geométrica de un rectángulo, esta es la primera abstracción que podemos hacer de ella, el segundo salto intelectual es alcanzar su definición o Idea de carpeta.
Recién ahora, podemos pasar a la cuestión (coloreada de verde) que remite al conocimiento. Para Platón no sólo hay dos tipos de conocimientos porque hay dos mundos, sino también ya que hay distintos tipos de entes para cada uno de ellos hay en el ser humano una facultad de conocimiento dedicada específicamente a su estudio. Entonces, para las imágenes, las sombras u otro reflejo de las cosas el ser humano posee la facultad de la imaginación (eikesia). Eikasia viene del verbo "eikadsein" que puede traducirse como "tratar una cosa como semejante a otra", es una simbolización por medio de íconos[29]Las imágenes son sólo semejanzas o analogías superficiales, que no atiende más que lo exterior de un objeto. Para conocer las cosas sensibles propiamente dichas, se posee la facultad de la creencia (pistis). Mientras que "pistis" remite a una convicción que carece de justificación lógica. Conlleva a fiarse de algo o confiar en algo sin justificación más que la buena voluntad o la fe. Ambas facultades proporcionan un conocimiento que, en rigor, no debería ser llamo "saber" porque no otorga ninguna verdad. Más bien remite a un sentido común, un discurso sin fundamento al que se denomina DOXA, que se traduce como opinión.
Por último, para el mundo inteligibles el ser humanos posee otras facultades. Para conocer las ideas hipotéticas se posee la facultad del entendimiento y para conocer las ideas an-hipotéticas, el ser humano debe usar la facultad de la inteligencia. El entendimiento nos permite configurar una ciencia a la que llamaremos ciencias matemáticas (o pensamiento discursivo). Mientras que la inteligencia nos permite constituir una ciencia que llamaremos dialéctica. Al matemático y a todo científico les interesa sólo la función epistémica y no su fundamentación ontológica. No advierten es que sólo cuando se explica cómo cada ente depende en última instancia de la Idea del Bien recién ahí adquieren un verdadero carácter epistémico, ya que dejan de ser mera hipótesis y se convierte en ideas verdaderas y fundamentadas[30]Sólo hay ciencia del mundo de las Ideas.
En la República Libro IV (506c) comienza la alegoría del sol. Ya señalamos que si no existiera la Idea de rectángulo, hoy no podríamos conocer nada referido al rectángulo como figura geométrica, ni tampoco conocer ninguna cosa con la forma de un rectángulo, por ejemplo la superficie de esta mesa. Ahora bien, las ideas son la causa o fundamento de las cosas sensible, pero ¿tienen las Ideas una causa primera? ¿Cuál es fundamento que nos permite a nosotros conocer el mundo de las Ideas? Para Platón debe existir un fundamento primordial, para todo lo que existe y para conocer la verdad.
El fundamento de todas las Ideas debería ser algo así como la Idea de las Ideas, lo absoluto, Platón lo llama así, pero le da un término más preciso: la Idea del Bien [Idéa tou Agathou]. En cuanto idea tiene todas las mismas características eidéticas que (atemporal, inmutable, único, etc.). Empero, no es una esencia como sí lo son las demás Ideas[31]Es sin duda en extremo difícil conocer lo que ella realmente es. Entonces ¿qué es lo que la hace tan especial? Para responder utilizaremos un razonamiento analógico. Para conocer el mundo sensible, es necesario la relación de un objeto sensible y un sujeto de conocimiento. Platón sin embargo afirma que es necesario un tercer elemento y que sin él no habría conocimiento: el sol. en una cultural que desde sus orígenes le da un predominio al campo visual por sobre los restantes sentidos. La verdad siempre tiene que ser algo claro, visualmente irradiado (ahora mismo yo podría preguntar ¿Está "claro" lo que digo? Refiriéndome a que si me entendieron correctamente).
(2) fundamento teleológico.- El término bien no tiene un carácter moral, sino metafísico. Gracias a la Idea del bien, las demás cosas alcanzan un fin bueno: el fin del reloj es dar la hora[32]
(3) Fundamento gnoseológico.- como tercer punto, en un lugar totalmente a oscuras, en la cerrazón absoluta de la noche, es casi imposible divisar algo con nitidez. No podemos ver, no podemos conocer. Habida cuenta que para los griegos antiguos sólo el fuego proyecta luz y el sol es la mayor bola de fuego, este astro permite el conocimiento sensible, es su principio cognitivo, es lo primero a tener en cuenta si queremos conocer los entes sensibles.
(4) Fundamento ontológico.- Cuarta cuestión, el sol nos da claridad, pero también nos brinda vida, nos permite crecer y desarrollarnos; y en cuanto tal es principio de vitalidad. El sol permite asimilar la vitamina D para evitar enfermedades respiratorias, permite la fotosíntesis en las plantas, en el ciclo del agua el sol es un factor fundamental, mejoran el metabolismo para reducir el colesterol, en pequeñas cantidades la exposición al sol evita la reproducción de células cancerígenas[33]Entonces para resumir lo estudiado hasta aquí: el sol es principio de conocimiento y principio de vitalidad para el mundo sensible.
El razonamiento analógico debería resultarles simple -piénselo por un instante-, ya que ahora debemos estudiar el mundo de las ideas. Vayamos por parte, primero hay un objeto (la idea) y hay un sujeto (que ya no debe usar los sentidos, sino ¿qué va a usar? la inteligencia). Se necesita un tercer elemento, que funcione como el sol para iluminar -ya no a las cosas sensibles- sino a las Ideas. El lugar del sol en el mundo de las ideas lo ocupa la Idea del Bien. Esta Idea primordial es el principio de conocimiento, ilumina las ideas, les da claridad, sin ella la inteligencia no podría conocer. La otra cuestión, es que la Idea del Bien es un principio de vitalidad, es la causa de que las demás Ideas existan. Así como sin la idea de silla, todas estas sillas no existirían, del mismo modo, sin la Idea del Bien, no existirían todas las demás Formas eidéticas, todo el mundo inteligible. Para resumir, las Ideas poseen cognoscibilidad y entidad gracias a la Idea del Bien, por esto es principio de conocimiento [fundamento gnoseológico] y principio de vitalidad [fundamento ontológico] en el mundo inteligible (y puesto que lo sensible depende de lo eidético, la idea del bien es el principio de todas las cosas).
Hay una consecuencia más respecto a la alegoría del Sol, y es que el Ser, es decir, la totalidad de lo que existe tiene una relación de degradación en la medida que se va alejando de la perfección de la Idea del Bien. Denominemos a este proceso como Degradación del ser.
Las cosas que están en contacto con el sol tienen claridad y absorben la vitalidad brindada por el calor solar. A medida que el objeto sensible se aleja del sol pierde en claridad y en el calor (todo esto referido al mundo sensible). Pensemos ahora lo que ocurre en el mundo de las Ideas. De forma análoga, las ideas que se acercan a la Ideas del Bien van a ser más claras y van a contener mayor grado de certeza y verdad, esto quiere decir que su veracidad va a depender de menos cantidad de pruebas o hipótesis, hasta llegar a Ideas que sean evidentes en sí mismas. Mientras que las que están más lejanas necesitarán el uso de mayor cantidad de explicaciones hipotéticas.
Nosotros hasta aquí sólo nos hemos acercado a la Idea del Bien por comparación con el sol. Quien logre comprender lo que ella es en sí misma, tendrá la comprensión del sistema lógico de todo el mundo inteligible y [dado que lo sensible depende de lo eidético], también tendrá una causa racional para todo el mundo sensible. Sería como tener un plano arquitectónico de todo el universo, de todo lo que existe, del ser en su totalidad, allí se explicarían todas las razones de por qué existe cada caso, y cuál es la causa de cada elemento[34]
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