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Proceso de urbanización y privatización del sector residencial de Maturín, Estado Monagas

Enviado por Jhonny Poito


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Marco teórico y metodológico
  4. Caracterización del proceso de urbanización y privatización del sector residencial en Maturín
  5. Análisis del proceso de urbanización y privatización del sector residencial en Maturín
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Referencias bibliográficas
  9. Anexos

Resumen

En el territorio se reflejan las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que caracterizan a la sociedad. En este sentido, la estructura y organización socio espacial que éste presenta, está determinada por los intereses y necesidades de sus interventores, y no solo por criterios de carácter naturalista o político – administrativo.

Es así, que la estructura territorial que presenta Maturín está relacionada a los intereses de los distintos agentes que intervienen en este territorio y que conllevan a la producción de una determinada organización espacial.

De tal manera, que el proceso de expansión urbana que caracteriza a Maturín en la actualidad, es consecuencia de la dinámica socio histórica que ha tenido la ciudad en función del comienzo de la explotación de las actividades petroleras y del proceso de terciarización de la economía principalmente. Es decir, que en el proceso de expansión urbana de carácter periférico en la cual está inmersa la ciudad y que le imprime cambios cuantitativos y cualitativos a su estructura territorial, influyen en gran medida las áreas residenciales, en particular, la presencia de urbanizaciones cerradas, representando un nuevo estilo de uso y ocupación del territorio.

En síntesis, la aparición y consolidación del mercado de la vivienda en Maturín es consecuencia de situaciones de orden estructural y coyuntural de acuerdo a la dinámica histórica presente en la ciudad. De ahí, que la construcción de estas urbanizaciones cerradas por parte de los agentes inmobiliarios, no solo ha incidido desde el punto de vista socio económico sino también socio espacial en la organización y funcionamiento del espacio urbano, como se refleja en los resultados de esta investigación.

SUMMARY

     The territory reflect the economic, political, social and cultural conditions that characterize the society. In this sense, the structure and organization space partner that it presents, is determined by the interests and needs of its supervisors, and not only criteria naturalist or political – administrative.

     Thus, the territorial structure featuring Maturín is related to the interests of the various actors involved in this territory and lead to the production of a given spatial organization.    

     So the process of urban sprawl characterized town today, is a consequence of the dynamic historical partner that has mainly taken the city based on the beginning of the exploitation of oil and the economy tertiarisation process. In other words, that in the process of urban expansion of peripherality in which the city is immersed and prints quantitative and qualitative changes its territorial structure, influence largely residential areas, in particular, the presence of closed, representing a new style of use and occupation of the territory housing.

   In synthesis, the emergence and consolidation of the market town house in Maturín is consequence of structural and cyclical order according to the present in the city historical dynamic situations. Hence, that the construction of these housing estates closed for real estate agents, not only has affected from the point of view socio-economic but also space partner in the Organization and operation of urban space as reflected in the results of this research.

Introducción

En el territorio se reflejan las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que caracterizan a la sociedad. De acuerdo con Tovar (1980; 34) se puede entender "el espacio como producto de la gestión de los grupos humanos, organizados en sociedad, con propósitos bien definidos, sujetos a condiciones históricas dadas". Lo que permite según Arzolay (1986; 13) concebir el "espacio geográfico como un producto social concreto, heterogéneo, complejo, cargado de contradicciones y por tanto dinámico". En este sentido, abordar un estudio territorial implica tratarlo en su justa dimensión, debido a las diferencias o grado de heterogeneidad que se presenta en el mismo y, a través del cual se busca contextualizar y esquematizar dichas realidades sociales. Es así que la estructura espacial de una sociedad está en relación directa con la estructura política, económica, social y cultural establecida.

En este sentido, mediante este proyecto de investigación se busca contextualizar desde el punto de vista temporo – espacial el fenómeno de las urbanizaciones cerradas en Maturín, dado el impacto socio territorial que tienen en la estructura espacial de la ciudad. Debido que a través del establecimiento de estos nuevos conjuntos residenciales como son las urbanizaciones cerradas se han generado cambios cuantitativos y cualitativos en la estructura espacial de Maturín, como parte del proceso de urbanización que la caracteriza actualmente. De esta manera, el establecimiento de estas urbanizaciones cerradas en Maturín se inicia para finales del siglo XX por la zona norte de la ciudad (Tipuro), desde la cual comienza la diseminación de estos emprendimientos urbanos por una gran parte de la geografía maturinés (sobre todo en la zona norte, sureste y oeste de la ciudad), siendo parte fundamental del proceso de crecimiento y expansión urbana de Maturín para la actualidad.

Por tal motivo, la presente investigación resulta novedosa al proyectar un enfoque diferente que permite la comprensión de la dinámica espacial de Maturín, como un proceso en constante cambio y no como un hecho aislado de la dinámica social, económica, política y cultural presente. Por tanto, es necesario entender y asumir que la estructura que presenta el espacio urbano de Maturín no es una simple manifestación fenomenológica, sino que se corresponde con la dinámica histórica que ha tenido la ciudad inserta en un modelo capitalista periférico de desarrollo.

En este sentido, la importancia y actualidad de esta investigación radica precisamente en que la estructura espacial de Maturín, es consecuencia del accionar de distintos agentes sociales, económicos y políticos con intereses bien definidos, sean públicos o privados, en las cuales los agentes inmobiliarios han ejercido una gran influencia en la configuración del territorio maturinés como productores del espacio residencial, siendo uno de los usos más significativos para comprender la dinámica y estructura de cualquier territorio. Comprender este proceso, sus consecuencias en las dimensiones social, económica, política y ambiental en general es necesario para su respectiva consideración en el proceso de planificación y ejecución de políticas de organización y ordenamiento territorial del Municipio Maturín, de acuerdo a las potencialidades ambientales que presenta y, en consonancia con las directrices del Proyecto Político Nacional Simón Bolívar en la cual está inmersa Venezuela actualmente.

De esta manera, mediante este trabajo de investigación se plantea la necesidad de establecer el impacto de las urbanizaciones cerradas en la actual estructura espacial de Maturín, enmarcado como proceso dentro de su dinámica urbana, debido a que el establecimiento de dichas áreas residenciales se corresponde con un proceso económico, social, político y cultural en el cual está inmersa la ciudad.

Desde esta perspectiva, el problema objeto de estudio está relacionado con el proceso de urbanización que caracteriza a las sociedades actuales como consecuencia de la dinámica que tiene el sistema capitalista en la actualidad, particularmente en las áreas del sistema capitalista periférico, referido a la tecnificación de los medios de producción, división internacional del trabajo y movilización de grandes volúmenes de capital a través del sistema financiero. Se crea en este sentido una interdependencia entre las ciudades a través de un sistema de red de redes, donde las ciudades de los países subdesarrollados se incorporan de manera marginal a la dinámica capitalista global.

Esta dinámica se refleja en todos los ámbitos de la sociedad y una de sus expresiones es la aparición y consolidación de las urbanizaciones cerradas como nueva forma de ocupación diferenciada del territorio. Este proceso se ha venido dando a escala mundial, debido a que está enmarcado dentro de la dinámica inherente al sistema capitalista que caracteriza al mundo en la actualidad. En este sentido, según Roitman (2003) la aparición de barrios cerrados se constituye un fenómeno urbano que ha tomado gran relevancia en las últimas décadas en diversos países, como por ejemplo, el caso de los países de América Latina, donde estos nuevos emprendimientos se encuentran muy relacionados con un proceso de polarización social que se torna cada vez más evidente. Lo que evidencia el gran impacto que tienen estos emprendimientos residenciales en la estructura espacial urbana.

Desde esta perspectiva, como señala Capel (2002) citado por Hidalgo (2004) los espacios residenciales son un claro testimonio de los procesos que acontecen en la sociedad y, de esta manera influyen en la transformación del espacio social de la ciudad. Precisamente son las áreas destinadas a vivienda, las que pueden informar con bastante exactitud de los modos en que los agentes que producen la ciudad, actúan y llevan a cabo sus estrategias de desarrollo. En este sentido, la aparición y consolidación de las urbanizaciones cerradas como nueva forma de ocupación territorial, tiene un impacto significativo en la estructura espacial que presenta el territorio de las principales ciudades del mundo, de acuerdo a las características propia que rigen al capitalismo actual en lo que se refiere a procesos de urbanización en espacios periféricos. Dentro de este contexto, en Latinoamérica las urbanizaciones cerradas han venido configurando el espacio urbano de las ciudades latinoamericanas de acuerdo a su dinámica de inserción al capitalismo global. Tales son los casos de las principales ciudades de Argentina, México, Brasil, Venezuela, entre otros.

De esta manera, Venezuela no es ajena a este proceso de aparición y consolidación de las urbanizaciones cerradas como nueva forma de ocupación residencial del territorio, teniendo su dinámica de partida a inicios del siglo XX con el comienzo de la explotación petrolera y, posteriormente, con el proceso de industrialización dependiente dado a mediados del mismo siglo. En este sentido, la transformación estructural que comienza a tener Venezuela desde el punto de vista territorial para inicios del siglo XX, con el paso de una economía agroexportadora hacia una economía que descansaba en la renta petrolera, implicó igualmente el comienzo del proceso de industrialización dependiente que ha caracterizado al país desde el punto de vista capitalista y que, a su vez, ha tenido históricamente su relación con la aparición y consolidación de esta nueva forma de ocupación residencial del espacio urbano como son las urbanizaciones cerradas, que caracterizan a la mayoría de las ciudades de Venezuela en la actualidad.

Cova (1998, 33) señala que "la industrialización se encuentra fuertemente vinculada con la urbanización del territorio nacional. No tanto quizá por los efectos directos generados por la industria (empleo industrial, construcción de fábricas, etc.) sino más bien por la proliferación de actividades conexas y el flujo de ingresos distribuidos en dichos sectores". Así mismo, de acuerdo con Arzolay (1986; 19), "el proceso de urbanización que se desarrolla en Venezuela es consecuencia estructural de la evolución de la acumulación capitalista que conlleva a la concentración espacial, económica, social de los medios de producción y de los organismos e instituciones políticas – administrativas que necesariamente se expresan en una concentración de la fuerza de trabajo y de los medios de consumo colectivos indispensables para su reproducción. Por ello, la caracterización de este proceso debe partir de la relación entre apropiación y utilización del espacio por los diferentes agentes intervinientes". Es precisamente a través de este proceso histórico que se consolida el mercado inmobiliario, específicamente para la construcción de urbanizaciones cerradas destinadas principalmente a sectores de ingresos medios y altos, hecho que acentúa la diferenciación socio territorial del espacio urbano venezolano.

Dentro de este contexto, Monagas siendo un estado petrolero y de empuje industrial, sobre todo a partir de las décadas de años 70 con el boom petrolero, no podía escapar de esa dinámica de construcción de urbanizaciones cerradas. Por supuesto, con mayor énfasis en la ciudad de Maturín que es su capital y asiento de otras actividades económicas productivas propias de la región, será a partir de los años 80 cuando este proceso de modificación de la estructura espacial de la ciudad alcanza especial dinamismo, basado en esta nueva forma de ocupación territorial con fines residenciales. Por esto, según Arzolay (1986; 43) "es que la morfología urbana de Maturín ha estado en correspondencia a su estructura productiva y las relaciones sociales derivadas de esta". Es decir, que la estructura espacial de Maturín se corresponde con su dinámica política, económica, social y cultural. Por ende, el establecimiento de las urbanizaciones cerradas en Maturín viene a transformar y modificar el patrón espacial de la misma, en función de los intereses socio económicos presentes en la construcción de dichas áreas residenciales. En este sentido, no es casualidad la gran cantidad de urbanizaciones cerradas que se vienen estableciendo en Maturín.

En consecuencia, según Castell (1977; 183), "La vivienda, dentro del sistema económico, constituye uno de los elementos esenciales de la reproducción de la fuerza de trabajo; pero así mismo, esta necesidad de la fuerza de trabajo de reproducirse a través de grupos familiares implica – para la vivienda – una determinada demanda, producción, oferta, distribución, e intercambio; procesos estos que la hacen, dentro del mercado inmobiliario privado, un bien que se produce para ser vendido y con ello obtener ganancias y acumular riquezas". Este proceso en vez de resolver el problema de la vivienda, más bien lo profundiza en la medida que existe un importante sector de la población que no tiene como acceder a las mismas y participar en el mercado inmobiliario. De acuerdo con Carrasco y Calderón (2003) en última instancia, la mercancía, objeto o bien-vivienda más que resolver el problema de la vivienda o la penuria, la agudiza, dado que su esencia misma en la circulación y la forma de su consumo se realiza como tal para la reproducción tanto del capital como de las relaciones sociales capitalistas. Es así que las inversiones para la construcción de las urbanizaciones cerradas, lógicamente tienen como finalidad obtener ganancia, independientemente si cubre o no la necesidad de un sector demandante. En síntesis, el interés para los inversionistas es la valorización de la mercancía vivienda, donde por supuesto impera la mayor tasa de ganancia.

De tal manera, que las inversiones de capital que se vienen realizando en Maturín para efecto de la construcción de las urbanizaciones cerradas no es con la finalidad de resolver el problema de escasez o déficit habitacional existente, que según el INE es de 60 000 unidades, sino de aprovechar esta problemática social que caracteriza a Maturín para obtener ganancias y acrecentar su capital. Este hecho confirma las ideas de Carrasco y Calderón (2003), que destacan como aunado a esta fase de reproducción de la vivienda y de la sociedad, cabe precisar que la especulación del sector inmobiliario, los diferentes frentes del capital: bancario, industrial, comercial, inmobiliario, etc., hegemonizan la producción, distribución y consumo de la vivienda. En consecuencia, es el capital quien segrega la ciudad en dos direcciones: por un lado, un sector de la población que se difumina en zonas residenciales de alta especulación urbana; mientras que, por el otro lado, las diferentes formas de apropiación diferencial para un sector con pocas posibilidades de acceder al mercado especulativo, los cuales se ven en la necesidad de autoconstruir o depender de las políticas y estrategias del gobierno para constituirse en su cliente pasivo. Dos instancias que permiten un proceso de expansión de la ciudad, por supuesto, que dependerá de la correlación de fuerzas existentes en cada momento histórico determinado. Es decir, que la segregación socio espacial que presenta Maturín es consecuencia de las desigualdades socioeconómicas que caracterizan a la región producto de la hegemonía durante décadas de un modelo capitalista de desarrollo excluyente.

Dentro de este contexto, se plantean las siguientes interrogantes ¿cuál es el impacto de las urbanizaciones cerradas en la estructura espacial de Maturín?, ¿contribuyen las urbanizaciones cerradas al proceso de expansión urbana que caracteriza a Maturín?, ¿cómo las urbanizaciones cerradas contribuyen a la segregación y fragmentación de la ciudad de Maturín?, ¿las urbanizaciones cerradas representan la solución del problema habitacional que presenta Maturín? y, ¿qué impacto ambiental tienen las urbanizaciones cerradas para Maturín?. De esta manera, entender la transformación estructural que viene sufriendo Maturín desde el punto de vista espacial, producto de la ocupación del suelo urbano para fines residenciales, implica tener una visión estratégica en el momento de establecer políticas públicas que permitan incentivar el desarrollo social e integral del municipio, superando la práctica que han aplicado históricamente los agentes inmobiliarios y los grupos económicos en el uso del territorio capitalino.

En este sentido, la actual estructura espacial de Maturín es consecuencia de la dinámica histórica capitalista dependiente en la cual ha transitado Venezuela y que ha definido el uso del espacio urbano, es decir, los fines para los cuales ha sido ocupado el mismo. Por consiguiente, en el uso residencial del espacio urbano de Maturín se presenta una segregación, reflejado en la diferencia existente entre unos sectores privilegiados que cuentan con los mínimos servicios básicos, y otros sectores marginales que se encuentran en paupérrimas condiciones sociales, debido a que mientras en unos priva la planificación residencial (urbanizaciones cerradas), en otros la ocupación es de manera espontánea y sin planeamiento que garantice las condiciones mínimas de calidad de vida para sus moradores (barrios). En resumen, la distribución espacial de las urbanizaciones cerradas ha estado en correspondencia con los criterios del mercado (oferta y demanda) y no en función de la realidad social del municipio y de la preservación del ambiente.

De esta manera, el problema es que mientras continúe prevaleciendo la planificación capitalista representada en las inversiones para la construcción de las urbanizaciones cerradas, el espacio urbano de Maturín va a seguir estructurándose en función de los intereses particulares y no del colectivo. De ahí que, según Ribeiro (1997) la expansión acelerada de las periferias y la desconcentración urbana se producen en el momento de la hegemonía del gran capital promotor, que, en realidad, es quien define los ritmos y las direcciones de la urbanización que caracterizan a determinada ciudad; donde los controles públicos sobre la producción del espacio urbano no están suficientemente desarrollados, no teniendo las más amplias posibilidades de operación. De esta manera, el territorio de Maturín como espacio de poder refleja la pugna entre los intereses tanto privado como público, tal y como se reproduce en las restantes esferas de funcionamiento de la sociedad, hoy en proceso de transformación.

Desde esta perspectiva, para el desarrollo de esta investigación se plantea como hipótesis de trabajo: Las urbanizaciones cerradas son parte fundamental de la dinámica urbana actual de Maturín en la medida que contribuyen al proceso diferenciado de urbanización y expansión territorial que caracteriza a la ciudad.

En este sentido, se plantea como objetivo general para el desarrollo de esta investigación: Analizar el proceso de urbanización y privatización del sector residencial en Maturín a través del fenómeno de las urbanizaciones cerradas, y sus efectos en la organización del espacio urbano.

Objetivos específicos:

  • Conocer la evolución histórica de las urbanizaciones cerradas como nueva forma de uso y ocupación del espacio urbano de Maturín para fines residenciales.

  • Determinar la proporción de urbanizaciones cerradas establecidas en Maturín.

  • Establecer el impacto socio territorial de las urbanizaciones cerradas y su influencia en el crecimiento urbano de Maturín.

  • Analizar los efectos socio ambientales provocados por el establecimiento de las urbanizaciones cerradas en Maturín.

  • Proponer acciones para que el estado venezolano tenga un mejor control y fiscalización en el desarrollo de las urbanizaciones cerradas.

En este sentido, la presente investigación se ha desarrollado en varias etapas y tareas, cuya organización metodológica se presenta en el diagrama siguiente:

Diagrama 1: Etapas y tareas de la Investigación

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El esquema propuesto y seguido en la investigación ha permitido identificar y caracterizar el impacto significativo que está teniendo el fenómeno residencial de las urbanizaciones cerradas en la estructura espacial de Maturín, siendo parte fundamental hoy en día de su dinámica urbana. Así mismo, la tesis se ha estructurado en 3 capítulos, donde en el capítulo I se desarrolla el análisis teórico – conceptual del tema objeto de estudio; en el capítulo II se realiza la caracterización y dinámica que ha tenido el establecimiento de las urbanizaciones cerradas en Maturín y su impacto espacial y; en el capítulo III se desarrolla un análisis valorativo desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo de los datos procesados a través del estudio de campo realizado. El contenido de la tesis incluye en su estructura, además, introducción, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos (ver Diagrama No.2).

Diagrama 2: Estructura de la Tesis

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CAPÍTULO I

Marco teórico y metodológico

I.1 Bases teóricas

Los conjuntos residenciales cerrados tienen características muy diferentes, desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo, con relación a los tradicionales asentamientos habitacionales como sectores o barrios abiertos. De esta manera, en la actualidad son parte fundamental de la transformación espacial de las ciudades, dado que permiten no solo su crecimiento espacial, sino también los niveles de segregación socio espacial presente en la misma.

En este sentido, las urbanizaciones cerradas son espacios residenciales que presentan una homogeneidad en lo que se refiere al diseño de la vivienda, la historia de ocupación de la misma, la condición socioeconómica de sus habitantes, similitudes en los patrones culturales, entre otros. Las mismas representan la sustitución de la iniciativa pública por la privada para lograr, ante la falta de viviendas adecuadas, un conjunto residencial en mejores condiciones y en corto plazo, lo que permite disponer de un espacio residencial en común y cuyo disfrute corresponde exclusivamente a los copropietarios.

De esta manera, las urbanizaciones cerradas representan una especie concreta del más amplio género de los complejos inmobiliarios, las cuales están constituidas por viviendas unifamiliares y bifamiliares con parcelas susceptibles de ser edificadas y, con zonas ajardinadas e instalaciones deportivas o recreativas comunes.

Desde esta perspectiva, las urbanizaciones cerradas constituyen un nuevo estilo o forma de ocupación del territorio para fines residenciales, la cual se relaciona con la concepción de Roitman (2003) sobre los barrios cerrados donde señala que son áreas residenciales cerradas por muros y barreras que cuentan con vigilancia las 24 horas del día, donde Los dispositivos de seguridad impiden el libre acceso a ellos por parte de los no residentes. Estos nuevos emprendimientos urbanos han sido diseñados con la intención de proveer seguridad a sus residentes y prevenir la entrada de personas desconocidas a los mismos. Desde esta perspectiva, la privatización del espacio urbano, anteriormente público, es lo que los distingue como nuevo fenómeno residencial urbano. La construcción de áreas residenciales como las urbanizaciones cerradas trae como consecuencia la transformación de la estructura espacial urbana de la ciudad, tal y como se observa hoy en Maturín.

I.1.1 Causas de la aparición de las urbanizaciones cerradas

Los factores sociales que han permitido la aparición y consolidación de las urbanizaciones cerradas como nuevo estilo habitacional están relacionados con el proceso de privatización social que caracteriza a las ciudades de hoy en día, lo que provoca que sean complejas y múltiples sus causas y consecuencias. Sin embargo, distintos autores han estudiado las diversas causas del surgimiento de las urbanizaciones cerradas, entre las cuales se pueden citar las siguientes:

  • El aumento de la inseguridad y la violencia urbana, además de la incapacidad del Estado para asegurar ciertos servicios considerados básicos, como es la seguridad ciudadana, se constituye en un elemento principal que ha permitido la consolidación del mercado de la vivienda. De acuerdo con investigadores como Blakely y Zinder (1997); Caldeira (2000); Low (2000); Landman (2000); Svampa (2001), la razón principal por la que han surgido los barrios cerrados es el aumento del crimen, el miedo a la violencia y el sentimiento de vulnerabilidad respecto a este problema social. De igual manera, se puede destacar el estudio de Dammert (1998) titulado "Construyendo ciudades inseguras: temor y violencia en Argentina", donde señala que en las últimas décadas del siglo XX en Argentina se puede estudiar la existencia y desarrollo de dos procesos sociales relacionados: el crecimiento de la violencia criminal y la expansión de la urbanización privada. En este sentido, señala que el incremento del crimen, la sensación de inseguridad y el desarrollo de los proyectos urbanos privados son características centrales de las principales ciudades argentinas durante los años 90. Estos procesos han consolidado un modelo de desarrollo urbano basado en la redefinición de los espacios públicos, así como en el incremento de la urbanización privada y cerrada. De esta manera la inseguridad ha sido invocada para justificar un proceso de segregación socioterritorial de raíces más profundas. Es así como la inseguridad sirve como legitimizadora de un proceso caracterizado por el abandono de los espacios públicos y su retiro hacia territorios cerrados y dotados de seguridad privada.

  • La progresiva desaparición en la ciudad del sentimiento de comunidad.

  • El aumento de la desigualdad social y el acrecentamiento de la brecha entre pobres y ricos, sumado al deseo de lograr status y cierta homogeneidad social por parte de algunos grupos sociales.

  • El deseo de mayor contacto con la naturaleza o de un "estilo de vida diferente" y el impulso, por parte de los desarrolladores urbanos, de una nueva "moda" urbana influenciada por el "American way of life", que como señala Thuillier (2000); Coy (2002) es simplemente la importación de un estilo de vida propio de la cultura estadounidense.

  • Así mismo, un análisis de agentes específicos como los promotores inmobiliarios para el caso brasileño ha sido realizada por Ribeiro (1997), en su estudio de la producción de la vivienda en la ciudad de Rio de Janeiro. Analizando la creación, formación y reproducción del "capital promotor" en la ciudad, el autor identifica tres tipos de producción de viviendas: la producción no mercantil (la autoconstrucción o la producción de viviendas para residencia), la mercantil (realizada por pequeños capitalistas) y la producción capitalista (realizada por los grandes promotores inmobiliarios). Cada uno de estos capitales tendrá trazos distintivos en su actuación en la producción de la vivienda, y por lo tanto, en la producción de la ciudad.

  • También la actuación de los agentes de la producción del espacio urbano ya fue abordada por Capel (1975) y Harvey (1980) en trabajos donde los autores identifican y analizan la actuación de distintos agentes en una determinada realidad social.

I.1.2 Consecuencias socio espaciales de las urbanizaciones cerradas

Todo proceso de ocupación territorial genera un impacto que puede ser positivo o negativo para la sociedad. En este sentido, entre las principales consecuencias producto del establecimiento de las urbanizaciones cerradas en la ciudad, se pueden destacar los siguientes:

  • Uno de los efectos más importantes de las urbanizaciones cerradas según Thuillier (2000) y Caldeira (2000), es la privatización y apropiación del espacio público.

  • Otro elemento de suma importancia es el de la segregación social que ellos generan al constituir enclaves exclusivos que se aíslan de la ciudad y transforman barreras físicas en barreras sociales. Las puertas, barreras y dispositivos de seguridad refuerzan la segregación social urbana y establecen claramente la división entre "los de adentro" y "los de afuera". Este es el efecto más importante en el tejido social. Además, tiene implícito un cierto sentimiento de intolerancia (Caldeira, 2000) hacia la ciudad abierta y los problemas sociales que se dan en ella.

  • Por otra parte, en muchas ocasiones, las urbanizaciones cerradas se localizan en tierra con alta capacidad agrícola, que sin embargo es destinada a la actividad inmobiliaria por ser esta última más rentable para los desarrolladores urbanos.

  • Es necesario destacar que la construcción de urbanizaciones privadas en las ciudades facilita la instalación de infraestructuras y servicios básicos en las mismas. Así mismo, su localización produce un aumento en el valor del suelo y de las residencias de la zona, además de impulsar la actividad comercial del área.

Así mismo, el análisis de los efectos de las urbanizaciones cerradas realizado por varios investigadores ha puesto en evidencia que estas no brindan total seguridad, no se desarrolla ningún sentimiento de comunidad, tal como es promovido por algunos desarrolladores urbanos, ni hay importantes cambios en el estilo de vida de sus residentes. Según han demostrado Blakely y Snyder (1997), las barreras no proporcionan mayor seguridad y no se ha producido una disminución de la tasa de delincuencia a partir del surgimiento de las urbanizaciones cerradas. Sin embargo, sí se ha verificado un menor sentimiento de inseguridad por parte de los habitantes de estos nuevos emprendimientos urbanos. De esta forma, "la seguridad es un sentimiento y no un hecho".

En estas urbanizaciones cerradas se manifiesta como en función de la capacidad económica de las personas para acceder a las viviendas, se genera un proceso de segregación residencial que puede ser entendido según Marcuse y Van Kempen (2000) como las divisiones entre los diferentes barrios, estando cada uno de ellos más aislado de sus alrededores, y la tendencia a que cada barrio satisfaga sus necesidades cotidianas dentro de sus propios límites, son dos de las características que exhiben hoy las ciudades, como ocurre en Maturín. Este proceso de segregación residencial es producto de la segregación social urbana que de acuerdo con Roitman (2003), se refiere a la separación espacial de los diferentes grupos sociales en una ciudad o un área geográfica determinada, de acuerdo a diferencias étnicas, religiosas, de ingresos, entre otros. Los niveles de desigualdad social presente en las ciudades se reflejan a través del proceso de fragmentación social entendido como el proceso de división en el tejido social, debilitamiento y desaparición de relaciones sociales entre los diversos grupos socioeconómicos que habitan una determinada área geográfica.

I.1.3 Las urbanizaciones cerradas y, en particular las viviendas, como mercancías dentro del sistema capitalista

En el sistema capitalista el principio que rige para toda inversión es la ganancia, de esta manera para la construcción de las urbanizaciones privadas prevalece igualmente los criterios mercantilistas dentro de la dinámica oferta – demanda. En este sentido, de acuerdo con Carrasco y Calderón, (2003) el dinero como medida de valor es el ente fundamental que le da forma y contenido a la reproducción de la vivienda mercancía en las diferentes áreas urbanizadas de la ciudad y; en este sentido, principal factor de desigualdad social para poder adquirir dichas viviendas. Esto como consecuencia de que las viviendas y las urbanizaciones privadas en conjunto están implícitas como producto o mercancía dentro de la relación mercantil que implica a todos los ámbitos de la sociedad.

De acuerdo con Pradilla (1987; 18) la vivienda "es una mercancía más que tiene implícitamente las dos caras de la misma moneda, es decir, un valor de uso y un valor de cambio que en conjunto sientan las bases lógicas de la valorización y la génesis del capital que lleva consigo en su proceso. En un primer momento como valor de uso que cumple su papel histórico; mientras que en el segundo proceso, valor de cambio, es la génesis al interior del capital, o sea, que lleva paso a paso para alcanzar su valorización en el ciclo de su realización en el mercado". Es decir, que de acuerdo con Marx (1985; 660) "su papel de capital mercantil consiste, como en el caso de cualquier otro producto, en cambiarse en dinero, ser objeto de una venta, recorrer la fase de circulación mercancía-dinero (M – D)". Por medio de este proceso es que se generan las desigualdades sociales para la obtención de la vivienda. 

Desde esta perspectiva, siendo la vivienda una mercancía destinada a la venta, según Carrasco y Calderón (2003) la mercancía -dinero- tiende a separar cada vez más las posibilidades inmediatas de la clase desposeída para acceder al bien-mercancía-vivienda. De esta manera, en esta fase de la relación vivienda-mercancía y consumo para mitigar las necesidades de la sociedad, concretamente la fuerza de trabajo, se vuelve prácticamente en un abismo ensanchado que se aleja de las necesidades reales para resolver el problema de la vivienda en nuestras sociedades. Por esto, como señala Vitrubio (1997) citado por Bravo (2003) la casa debe considerarse como una fachada del estatus social de su dueño y así debe ser entendida dentro del organigrama planimétrico de la ciudad. Debido que existe una relación entre la capacidad económica de las personas para acceder a las viviendas y, los procesos de segregación residencial presente en las ciudades.

Esto como consecuencia de que la construcción de urbanizaciones cerradas genera grandes inversiones de capital, pero también exhorbitantes ganancias para quienes explotan y se lucran de esta actividad económica, dado que se rigen por los criterios del mercado establecidos dentro de la sociedad capitalista. De acuerdo con Chumillas (2006) el modelo cerrado que propaga el patrón de ciudad segregada permite multiplicar el precio de los productos y, en consecuencia, ampliar los rendimientos económicos. En este sentido, se ha convertido por ello en atractivo sector de inversión dónde la propia publicidad de la rentabilidad inmobiliaria es el principal reclamo propagandístico. Se ha convertido, pues, en una nueva llave de oro, a partir de las múltiples versiones del modelo suburbano residencial como resultado de una oferta creciente de nuevos productos y en continua renovación. Porque como señala Cerdá (1991, 51) "el hecho es que se edifica para procurarse la mejor renta posible".

De esta manera, según Roitman (2003) los barrios cerrados constituyen un verdadero proyecto inmobiliario de alta rentabilidad. Por ende, la mayoría es impulsada, dentro del sector privado, por desarrolladores urbanos, quienes normalmente llevan adelante diversos proyectos en diferentes localizaciones dentro de la ciudad destinados a distintos grupos socioeconómicos. Desde esta perspectiva, es que la configuración del espacio urbano de Maturín en la actualidad, está relacionada con los intereses económicos de los inversionistas en el área inmobiliaria, que con sus inversiones destinadas a la construcción de áreas residenciales, le proporcionan cambios cuantitativos y cualitativos a la estructura espacial de Maturín. Por esto, es que la morfología actual del espacio urbano de Maturín, está en correspondencia directa con el negocio inmobiliario.

I.1.5 Definición de términos básicos

– Complejo inmobiliario: Conjunto de propiedades urbanas integrado por diversas viviendas, chalets, parcelas o bloques de edificios, en los que existen elementos comunes a todos ellos (alcap.es/html/Comunidades%20de%20propietarios/…/complejos%20inmobiliarios.htm?Objec… – 57k –).

– Periurbanización: Es la invasión del espacio rural por gente del mundo urbano y se apoya en una serie de elementos que la propician (inseguridad social, contaminación ambiental, cogestionamiento, etc.), presentes en el ambiente urbano (mural.uv.es/pepona/1aparte/1a021b.htm).

– Rururbanización: Consiste en la apropiación del campo por la ciudad, siendo una dinámica propia de los espacios rurales inmediatos a grandes ciudades y áreas metropolitanas (mural.uv.es/pepona/1aparte/1a021b.htm).

– Urbanización: El concepto de "urbanización" es un proceso espacial y se refiere solamente a los cambios en el proceder y en las relaciones sociales que se originan en la sociedad como resultado de vivir un número creciente de población en las ciudades. Se trata primordialmente de los complejos cambios de modo de vida que surgen como consecuencia del impacto de las ciudades en la sociedad (www.vidaenciudad.com/…/poblacion-urbana.php).

– Urbanización cerrada: Una urbanización cerrada, (del inglés gated community), ciudadela cerrada o privada, barrio cerrado o privado, country, es una forma especial de barrio residencial, cuyo ordenamiento y vialidad puede ser de orden privado, con un perímetro definido por muros o rejas, y posee una única entrada controlada por un servicio de seguridad, los cuales se encargan de comprobar la identidad de los visitantes y anunciarlos. Una urbanización cerrada tiene por lo general pequeñas calles residenciales, con sus propias normas de tránsito, donde solo es permitido circular a baja velocidad para evitar accidentes. Además, los barrios más grandes suelen tener áreas de uso común o amenities, tales como clubhouses, áreas comerciales, canchas deportivas, piscinas, parques infantiles, campos de golf, spas, iglesias, escuelas, puertos deportivos y hasta helipuertos, entre otras. Su target varía desde personas o familias de clase media-típica y clase media-alta, hasta las de clases altas (http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanizaci%C3%B3n_cerrada).

– Vivienda: Es una edificación que permite subsanar una de las necesidades fundamentales de la humanidad, como es la de alojamiento. En este sentido, la vivienda dentro del sistema capitalista además de tener un valor de uso tiene un valor de cambio, lo que permite que se constituya en una mercancía más dentro de la dinámica del mercado (compra – venta).

I.2 Metodología

La presente investigación se ha estructurado en varias etapas, las cuales han permitido desarrollar la investigación enmarcada dentro de los objetivos propuestos. La misma se inicia con la recopilación y procesamiento del material bibliográfico y documental, con la finalidad de recabar información relacionada al tema de investigación y, por ende, buscar el basamento teórico – conceptual que requiere dicho proyecto de investigación.

Aunado a esto, se ha revisado de manera continua la prensa local para estar al día con las urbanizaciones cerradas que están en proceso de construcción y en fase de preventa para adecuarlas a este trabajo de investigación, dado que las constructoras utilizan la base publicitaria para ofertar su producto o mercancía a vender (la vivienda).

Partes: 1, 2, 3
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