Bases actuales de la empresa estatal y la planificación empresarial en cuba
Enviado por Armando Martinez Marsal
Se exponen las definiciones y bases que identifican la empresa estatal y la planificación en Cuba, según las normativas vigentes.
OBJETIVO: Dotar a estudiantes, profesores y especialistas de un documento que compendia las normativas vigentes legisladas en Cuba sobre el asunto, que les sirva como base para su aplicación práctica o profundización de estudio.
DESARROLLO:
La empresa estatal
La Empresa Estatal es la entidad con personalidad jurídica propia, creada para la producción de bienes y servicios, a los efectos de cumplir de manera eficiente su gestión, conforme al plan anual aprobado para la misma.
La empresa estatal es el eslabón fundamental de la economía y sistemáticamente deberá potenciar su nivel de organización, disciplina, eficiencia y aporte al Estado. Para el logro de este principio, la dirección empresarial está obligada a administrar eficientemente los recursos financieros y materiales, así como liderar su personal.
Responde a los intereses de la sociedad, generando productos y servicios en función de sus necesidades en cantidad y calidad, financia sus gastos con sus ingresos de forma eficiente, creando un excedente que aporta a la sociedad. El ahorro generado en su gestión de la empresa debe ser aportado prioritariamente al Estado.
Demanda la permanente coordinación de todos los procesos y factores que la integran; el estudio constante para la toma de decisiones utilizando la información actualizada; que se precise los detalles, meditar y pensar bien cada acción, actuar con rapidez y no perder nunca un minuto. Combina adecuadamente la responsabilidad individual y la colectiva. Los jefes responden por su actuación ante un solo jefe.
La empresa estatal socialista tiene un carácter eminentemente social, su objetivo esencial es incrementar los aportes a la sociedad, entendiendo por ello la contribución monetaria al Estado; las producciones y servicios útiles que mejoran la vida del pueblo; el empleo creado, los aportes organizacionales, técnicos, en nuevos productos y servicios; las patentes, innovaciones y todo aquello que eleve la eficiencia de la sociedad socialista.
La empresa es un sistema social en que la integración decisiva de las mujeres y hombres que laboran en ella, hacen funcionar los objetos e instrumentos de trabajo, diseñan las tecnologías, los sistemas, procedimientos y controlan los resultados. Las personas que integran las empresas, deciden la competencia de ella, de ahí su importancia.
La empresa está constituida como un sistema integral, donde cada uno de los sistemas componentes asegura el cumplimiento de la misión con la mayor integralidad. Ninguno de los sistemas componentes es más importante que otro, todos por igual funcionan con integración, calidad, eficacia y eficiencia para lograr el más alto reconocimiento social.
El activo más importante de la empresa es el conocimiento de sus trabajadores. Mientras más conocimiento acumulen las personas que trabajan en ella, más posibilidades de lograr un alto grado de capacidad de trabajo y un alto desempeño en las tareas asignadas.
La empresa se inscribe en el Registro Mercantil y tiene aprobado su objeto social, definiendo sus funciones y las facultades necesarias para el cumplimiento de las tareas asignadas por el Gobierno.
La empresa debe define y revisa periódicamente la estrategia empresarial, aplica técnicas que permitan identificar las previsiones más importantes, y diferentes variantes de desarrollo a mediano y a largo plazo, elabora el programa de acción consecuente para cada caso y cumple con los objetivos trazados.
En la empresa debe primar una cultura organizacional, los cuadros deben encauzar las ideas para lograr un alto desempeño, por ello se proyectan los valores, creencias y normas de comportamiento que se deben potenciar; fomentando la honradez, la disciplina, el amor a la patria y al socialismo, el respeto mutuo, la ayuda y la cooperación, los intereses sociales por encima de los empresariales y personales, entre otros valores.
La dirección empresarial ejerce un liderazgo real en la empresa. No solo es importante que los jefes hagan bien el trabajo y cumplan con calidad las tareas asignadas, deben además convertirse en líderes del colectivo; ser ejemplo; impulsores de la participación, los valores éticos, la innovación, la calidad, el ahorro, la disciplina consciente y del perfeccionamiento constante.
El director general de la empresa, ante todo, colegia las decisiones, elabora ideas que compulsen a elevar la eficiencia empresarial, la productividad, el ahorro, la calidad y la disciplina.
Los cuadros empresariales deben criticar lo mal hecho, salirle al paso a los desvíos de recursos. La crítica constructiva, es necesaria en el trabajo; así como la exigencia y el control sistemático para evitar que surjan desviaciones y los riesgos puedan ser controlados eficazmente.
La vergüenza y honradez se fomenta como valores en los trabajadores. Quien tiene vergüenza no viola lo establecido y rectifica de inmediato sus deficiencias. La honradez es un atributo que impide en el hombre y la mujer una actuación inapropiada y nos convoca a ser mejores cada día.
El uso eficaz y sistemático del código de ética de los cuadros es imprescindible en una dirección revolucionaria. Cada cuadro está obligado a cumplir lo que se establece en él y la dirección empresarial a controlarlo.
Las direcciones de las empresas prestan particular importancia a las relaciones de trabajo con las organizaciones del Partido, la Juventud y el sindicato a ese nivel. Cada una de estas organizaciones tiene objetivos y metas propias, pero todas en su actuación conducen a elevar la eficiencia empresarial, a lograr que los aportes a la sociedad sean mayores y a alcanzar una empresa de alto reconocimiento social.
Del proceso de toma de decisiones por la dirección de la empresa depende el éxito o fracaso. Son estudiadas y evaluadas por el colectivo de trabajo o de dirección; se analizan sus aspectos positivos y negativos. Se impone como método analizar, en cada decisión, su urgencia. Controlar la implantación de la decisión es más importante que la propia decisión.
La empresa se organiza en procesos. A cada una de las divisiones estructurales, áreas le corresponde la administración de uno o varios procesos. En la empresa todos son productores de productos o servicios y al unísono clientes o receptores de ellos.
Las empresas se diseñan para dar cumplimiento a su objeto social sobre la base de su estructura tecnológica, garantizando racionalidad en el uso del personal. Utilizan estructuras planas con niveles mínimos de dirección; cada nivel de dirección en la empresa y organización superior tiene claramente definidas sus funciones y facultades.
Al diseñar la estructura, se parte del precepto que los ingenieros y tecnólogos, como regla, ejecuten sus funciones lo más cercano posible a las fábricas, talleres, complejos, sucursales y unidades empresariales de base, en lasque se realiza la producción o los servicios, formando parte de las plantillas de estas estructuras. Desde la base donde se produce o se presta un servicio, cumplen sus funciones y realizan estudios de la organización de la producción, calculan normas de trabajo, de consumo material, determinan índices de consumo energético, ejecutan estudios de organización del trabajo, de la calidad y otros afines.
No hay dos empresas iguales, cada una diseña su sistema de trabajo y gestión como traje a la medida. No se imponen estructuras y plantillas, lo que no implica en grado alguno que sea un error orientar políticas y procedimientos a seguir y que se controle el cumplimiento de lo aprobado en cada empresa.
Al detectar que un sistema o parte del mismo no da los resultados de eficiencia esperados, deben proceder de inmediato a su sustitución por otro que reúna los requisitos necesarios. Los cambios se fundamentan en la demostración que el sistema o procedimiento ha agotado sus posibilidades, dejando claro que no es por errores humanos, falta de conocimiento, destreza, capacidad o capacitación.
La calidad del trabajo, tanto administrativo como de producción de bienes y servicios, es fundamental para lograr una empresa de alto reconocimiento social. Las empresas deberán elaborar, implantar y auditar su sistema de gestión de la calidad, que debe ser avalado o certificado por terceros. El autocontrol de la producción de bienes y servicios es elemento esencial en el logro de la calidad.
La dirección de la empresa toma las medidas que garanticen un uso adecuado del tiempo de trabajo, es por ello importante realizar las reuniones necesarias sobre la base de una correcta preparación y del cumplimiento del plan de trabajo anual y mensual, dedicar tiempo a pensar y meditar nuevas variantes de acciones, determinar correctamente lo urgente y lo prioritario, trazar planes de acción que garanticen el exitoso cumplimiento de la misión empresarial.
Las empresas crean su sistema de información interna y externa, que garantice que los organismos y consejos de la Administración provinciales, clientes, suministradores y trabajadores, reciban en el momento adecuado y con calidad la información para el desarrollo de sus funciones. Cada subdivisión estructural responde por la elaboración de la información que le corresponde, la que debe ser enviada a otras estructuras para sus análisis o agregación. Las fuentes de origen de las diferentes informaciones deben ser únicas.
La empresa, al determinar la información interna que conforma su sistema de información, define la forma y periodicidad de la misma. Cada empresa construye su cuadro de origen y destino de la información donde expone: quién la elabora, periodicidad, destinos (externos e internos) a los que se envía, archivo de la información, tiempo de archivo y procedimiento para su destrucción. Las empresas están obligadas a cumplir con la información solicitada por los órganos superiores.
La empresa trabaja por la creación de un sistema de valores que potencie la formación de un trabajador más integral en el cumplimiento de los objetivos supremos de la empresa estatal socialista. La ética revolucionaria, la honradez, la disciplina, el cumplimiento exitoso del deber, la eficiencia, la productividad, la innovación y el ahorro, entre otros, son valores a potenciar en la empresa para alcanzar el alto reconocimiento social.
En la empresa se aplica el mando único, lo que quiere decir que cada jefe en la empresa recibe órdenes y rinde cuentas ante un solo jefe.
Para la toma de decisiones por los jefes a todos los niveles, es imprescindible la documentación necesaria. Las empresas confeccionan los documentos rectores de su trabajo en cada uno de los sistemas, los que en su conjunto conforman la base reglamentaria de la empresa, la cual deberá ser actualizada periódicamente y dominada por los cuadros y trabajadores.
La ciencia, la técnica y la innovación son elementos esenciales en la eficiencia y en el desarrollo empresarial, conocer las principales tendencias de la rama, lo que hacen las empresas de punta, cuáles son los principales adelantos científicos, permite a la larga lograr en las empresas mayor productividad y ahorro de recursos. Los planes anuales de generalización, como categoría del plan anual, son la mejor forma de llevar a la práctica estas ideas.
La innovación forma parte de la estrategia de la empresa como un área de resultado clave, tal y como lo son comercial, personal, contabilidad, finanzas, contratación, etc. No se trata de elaborar varias estrategias, sino de lograr la conjugación e integración de todas las áreas de resultados claves en una única estrategia, de forma tal que se garanticen las soluciones más creativas.
El salario se vincula a los resultados reales de la producción de bienes y servicios y a los resultados generales de la empresa. Todos los trabajadores, sin excepción, estarán vinculados a sistemas de pago.
Existe una estrecha vinculación entre el plan anual de la empresa, la contabilidad y los sistemas de pagos. El plan expone las metas a alcanzar. La contabilidad expresa el cumplimiento real del plan y los sistemas de pago premian o penalizan los resultados obtenidos en la ejecución del plan. Cuando uno de esos tres elementos no funciona bien las implicaciones pueden ser graves para la formación de los trabajadores y para la sociedad.
El ahorro es meta permanente en la empresa socialista, ahorro significa más aporte al Estado. Cada empresa está en la obligación de analizar detalladamente cada gasto financiero, de inversión, material, de portadores energéticos, de transporte, de mantenimiento, administrativo o de personal, su necesidad, prioridad y urgencia. Analizar las desviaciones de los gastos y tomar las medidas y acciones pertinentes para reducirlos a lo estrictamente necesario.
La comunicación es uno de los sistemas que más pueden ayudar a elevar el cumplimiento de las metas a lograr en la empresa, la comunicación directa y abierta con los trabajadores permite conocer mejor los problemas, lo que no marcha bien y lo que no tiene eficiencia.
La comunicación debe ser clara, sencilla y directa con cada trabajador de la empresa. Cuando los trabajadores aprecian que el cuadro habla con ellos, los oye y aplica sus ideas, lo respetan más y comienzan a admirarlo. Entonces el cuadro se convierte en líder de su colectivo.
Particular importancia reviste para la adquisición de productos, materiales y servicios de las entidades suministradoras, las empresas están obligadas a buscar las variantes más racionales, a fin de reducir los gastos de adquisición que les permite producir o prestar servicios con la mayor eficiencia y calidad.
Las empresas desarrollan el trabajo de mercadotecnia en correspondencia con sus características tecnológicas y organizativas. Es de particular importancia el trabajo de cara al cliente, conocer sus necesidades y buscar formas de satisfacerlas con racionalidad económica.
La capacitación del personal asegura que el valor de la empresa y su capital humano se eleve. Evaluar los resultados permite desarrollar nuevas acciones.
Cada empresa, de acuerdo con su tecnología, diseña su estructura y sistemas organizativos, evaluando permanentemente nuevas formas de organización, redimensionando aquellos procesos que no alcancen los niveles de rentabilidad previstos, así como los que han perdido su competitividad. Si como resultado de este proceso se declaran trabajadores disponibles, se aplica la legislación vigente para estos casos.
No se trasladan estructuras, ni sistemas de una empresa a otra, sino que de acuerdo a sus características y teniendo en cuenta los principios y procedimientos establecidos en la ley, cada entidad diseña su sistema organizativo como un traje a la medida.
La empresa es un sistema constituido por varios sistemas a su vez que deben actuar como un todo integrado; todas las transformaciones que se produzcan en ella tienen que garantizar que no se pierda la integralidad, la estabilidad y el cumplimiento de sus objetivos supremos.
Debe evaluar permanentemente los resultados alcanzados, utilizar como métodos el diagnóstico y el autocontrol, buscando mejorar sistemáticamente su actuación. La evaluación de la gestión debe corresponderse con la misión asignada.
La idoneidad demostrada es el principio que permite evaluar y decidir la incorporación de los trabajadores a la empresa, su permanencia y promoción, así como el derecho a incorporarse a cursos de capacitación. La implantación del principio de idoneidad demostrada, conlleva al establecimiento del principio de que el mejor derecho lo tiene el mejor trabajador.
Todos los trabajadores devengan sus salarios sobre la base del Principio Socialista: "de cada cual según su capacidad, a cada cual, según su trabajo" vinculando para ello su salario a los resultados reales de la producción de bienes y servicios y al aporte real que cada trabajador ofrece en la gestión de la empresa. En la aplicación de este principio debe garantizarse una correspondencia adecuada entre el salario pagado a los trabajadores y lo que recibe el Estado como concepto de aporte.
Se premian los resultados y no los esfuerzos, por lo que la estimulación colectiva e individual y el reconocimiento moral, se realizan en correspondencia con la eficiencia obtenida en la empresa, con el aporte que esta ofrece a la economía nacional y en función de la contribución individual de cada trabajador.
Prima el método de dirección colectiva, debiendo ser los dirigentes audaces y rápidos en el proceso de toma de decisiones, desarrollando el poder de escucha y aprendiendo permanentemente de los que más saben en la empresa, con independencia del cargo u ocupación que desempeñan.
Las relaciones entre la administración y las organizaciones políticas y de masas, se basan en el respeto mutuo, la cooperación y el análisis de los problemas con filosofía colectiva en la lucha por cumplir las metas productivas y de servicios con la mayor eficiencia e incrementar los aportes a la Sociedad Socialista.
La organización sindical cumple un importante papel como impulsor de la producción y los servicios. Ésta, con su actuación, constituye un elemento catalizador para el incremento de la eficiencia económica. La combinación armónica de todos los factores que participan en la gestión empresarial, asegura el éxito de la implantación del sistema y su consolidación.
La activa participación de los trabajadores en todo el proceso es fundamental para lograr consolidar los sistemas de gestión y alcanzar un alto reconocimiento social.
La atención al hombre y su motivación constituyen elementos fundamentales que sustentan el sistema, encontrándose en el centro de toda actividad humana, tanto en lo relativo a sus condiciones de vida y de trabajo como en cuanto a su participación en la dirección, creando un clima de trabajo socialista de ayuda y cooperación entre todos los trabajadores.
La planificación empresarial constituye herramienta fundamental de la dirección de la empresa para el logro de sus objetivos y el incremento de los aportes a la sociedad socialista. Como regla, el plan anual de la empresa es aprobado por el Jefe del Organismo o el Presidente del Consejo de la Administración Provincial, según corresponda.
La innovación tecnológica y la generalización de los logros de la ciencia y la técnica, son elementos básicos en la elevación de la eficiencia y el incremento de los aportes a la sociedad socialista; como norma sólo deberán divulgarse los resultados cuando sean realidades evitando de esta forma la creación de promesas que puedan no cumplirse, o promesas cumplidas que luego se descuidan, olvidan y abandonan.
La empresa debe contar con su propio sistema de información, compatibilizado con los intereses del entorno y los propios que genera la gestión, creando en los directivos y trabajadores la cultura de evaluar por los resultados.
La empresa estatal debe ser ejemplo del cumplimiento y conocimiento de la legalidad socialista y trabajar permanentemente en el enfrentamiento de las ilegalidades y manifestaciones de corrupción, así como con las causas y condiciones que la provocan.
La distribución de utilidades y creación de reservas voluntarias en las empresas estatales se aprueba por la Junta de Gobierno, y cuando no esté creada, por el Vicepresidente, el Ministro, o los presidentes de los consejos de la Administración Provincial según corresponda.
La fuente oficial para obtener los datos y efectuar los cálculos para la distribución de utilidades son los estados financieros, las declaraciones juradas y la información estadística.
Las empresas estatales constituyen, con cargo a sus gastos financieros y con carácter obligatorio: (1) una Provisión para cuentas incobrables, (2) una Provisión para el pago de los subsidios de Seguridad Social a corto plazo, y (3) una reserva para pérdidas y contingencias.
Las empresas estatales que obtengan utilidades al cierre de cada ejercicio económico, quedan sujetas al pago, como concepto de Ingreso no Tributario, de un aporte por el rendimiento de la inversión estatal. La magnitud del aporte es como mínimo del cincuenta por ciento (50%). La fuente para el pago de esta obligación es la utilidad después de la determinación del Impuesto sobre Utilidades y deducido el monto para incrementar la reserva para pérdidas y contingencias.
La utilidad no aportada (50 por ciento restante) se propone por la empresa para su aprobación, según su plan económico-financiero, objetivos estratégicos y las obligaciones que tenga contraídas mediante contratos, para los siguientes destinos:
a) Amortización de créditos para inversiones;
b) incremento de capital de trabajo;
c) inversiones aprobadas con recursos propios;
d) desarrollo e investigaciones;
e) financiamiento gastos de capacitación;
f) financiamiento de pérdidas contables de años anteriores;
g) fondo de compensación;
h) distribución de utilidades a los trabajadores;
i) amortización de deudas;
j) otras reservas para aportar a la organización superior de dirección empresarial; y
k) otras reservas.
Las Unidades Empresariales de Base (UEB) son divisiones internas, que se crean por la empresa para organizar los procesos de producción de bienes y servicios, de manera que la empresa podrá concebirse como una red de pequeñas y medianas unidades empresariales de base, que interactúan a partir de establecerse entre ellas relaciones internas. Algunos ejemplos son:
La actividad de abastecimiento material puede ser una unidad empresarial de base, dentro de la empresa, que existe para garantizar los insumos necesarios en el proceso de producción de bienes y servicios, y funciona a partir de establecer relaciones con las dependencias que necesiten de sus servicios; los almacenes podrán convertirse en ferreterías, que existen para entregar a las otras unidades empresariales de base, los insumos que son demandados por estas.
La actividad de mantenimiento existe para garantizar el buen funcionamiento de los equipos e instalaciones de la propia empresa y puede, además, organizarse como una unidad empresarial de base para ofrecer servicios a terceros.
La actividad de seguridad y protección física, se puede organizar como una unidad empresarial de base, que trabaja en base a un presupuesto de gastos o acudir a contratar este servicio con empresas especializadas en esta actividad, lo que nunca negará la responsabilidad del director general y del resto de los trabajadores de la empresa de garantizar la seguridad y protección de los medios y bienes del Estado que conforman el patrimonio de la empresa.
La actividad de servicios generales de la empresa también puede concebirse como una unidad empresarial de base que brinda sus servicios en la empresa, con un presupuesto de gastos para controlar su gestión.
Las UEB adoptan la denominación propia más conveniente para identificar su misión, pueden ser: unidades básicas, fábricas, establecimientos, agencias, complejos, divisiones, sucursales, granjas agropecuarias, direcciones integrales de proyecto, brigadas independientes u otras que se estimen convenientes.
Se caracterizan por tener autonomía controlada en su gestión económica corriente, y pueden funcionar bajo el principio de cubrir sus gastos con sus ingresos aportando un margen de beneficio a la empresa, o no producir ingresos, en cuyo caso serán financiados sus gastos a partir de los ingresos de la empresa.
Las unidades empresariales de base forman parte íntegra de la empresa, todos sus ingresos pertenecen a la empresa. La empresa es un todo integral, todo lo que se produzca por sus unidades, tributa centralmente a los resultados de la empresa.
Actúan con independencia relativa, se subordinan al director general de la empresa y no cuentan con personalidad jurídica propia.
Es la única figura empresarial a partir de la cual se organizan todos los procesos de producción o de prestación de servicios de la empresa.
Los directores generales de empresas, al diseñar sus Unidades Empresariales de Base, definen: (a) su denominación, (b) facultades delegadas al jefe de la unidad, (c) estructura organizativa (hasta nivel de brigadas), (d) denominación de las estructuras que se subordinan o pertenecen a la unidad empresarial de base, (e) su plantilla de cargos, (f) sistemas de pago a aplicar en cada subdivisión de la unidad empresarial de base, (g) presupuesto de ingresos y gastos, (h) si operarán o no cuenta bancaria y las especificidades de ésta, (i) si firman o no contrato, y las especificidades para el cumplimiento de esta función, (j) los registros contables que llevará la unidad, y otros aspectos que se consideren necesarios.
En un sentido general planificar significa organizar los factores productivos a futuro para obtener resultados previamente definidos. Quien planifica traza entonces un plan donde se fijan los recursos que serán necesarios para el logro de las metas parciales y globales trazadas.
La Dirección Estratégica es una herramienta de dirección que facilita procedimientos y técnicas con un basamento científico, que empleadas de manera interactiva y transfuncional, contribuyen a lograr una interacción proactiva de la organización con su entorno, coadyuvando a lograr efectividad en la satisfacción de las necesidades del público objetivo a quien está dirigida la actividad de la misma.
El Plan Anual representa la Expresión de la adecuación de la proyección estratégica de la empresa con los requisitos de la planificación nacional.
Se trata de las proyecciones de la empresa para los distintos aspectos y secciones del plan para el próximo año calendario y que parten de los elementos que le aporta la proyección estratégica a mediano plazo, los resultados del control del plan del año en curso y las Directivas e Indicaciones que recibe del organismo que la atiende, los estudios de mercado, el pedido estatal y los contratos económicos que haya suscrito, así como otros documentos normativos y de política emitidos por el Partido y el Gobierno, con la participación activa de los trabajadores.
Constituye el instrumento que permite la necesaria conciliación y compatibilidad entre las proyecciones a nivel macroeconómico y social con las realizadas por las organizaciones económicas, entre los objetivos a mediano plazo de la entidad y las tareas corrientes que debe cumplir.
Siempre que aparezca la palabra "plan" en el presente procedimiento debe entenderse que se refiere al conjunto de proyecciones que elabora la empresa para el año planificado y que abarca todas las secciones y aspectos del plan, como por ejemplo, la eficiencia económica, el plan de producción y servicios, de portadores energéticos, de inversiones, el presupuesto en divisas, el estado de resultado planificado y el plan financiero, entre otros.
El plan anual, tiene como objetivos fundamentales:
Expresar de manera concreta la estrategia de la empresa;
Obtener financiamiento en bancos nacionales a fin de lograr la realización de las producciones y servicios previstos;
Analizar la empresa, con un enfoque socialista que jerarquice los intereses del Estado Cubano por encima de cualquier interés empresarial o individual;
Establecer procedimientos de control por los diferentes contratos, que permitan el análisis parcial y final de los resultados, así como la rectificación de las desviaciones y respuestas a posibles contingencias.
La Planificación Empresarial consiste en la elaboración de un plan a partir de un análisis exhaustivo de la situación de la empresa y de su entorno, en función del cual se establecerán los objetivos y la estrategia más apropiada para alcanzar el éxito.
Constituye un instrumento de dirección básico, que contempla los aspectos técnicos, productivos, económicos, sociales y financieros, con vistas a potenciar la iniciativa y los esfuerzos de la empresa, en el cumplimiento de sus funciones y objetivos generales, con el máximo de eficiencia y racionalidad, en la utilización de los recursos materiales y financieros, y en la activa participación de los trabajadores en los resultados.
La planificación puede considerarse así un intento de reducir la incertidumbre a través de una programación de las propias actividades, tomando en cuenta los más probables escenarios donde éstas se desarrollarán.
La planificación no es sólo un proceso técnico, económico y organizativo que ayuda a las empresas a encauzar sus acciones en el cumplimiento de sus objetivos a corto y mediano plazo. Es ante todo un proceso político-ideológico que expresa la voluntad de priorizar el aporte de las empresas estatales a la sociedad por encima de cualquier interés colectivo o individual, y para asegurar el desarrollo de las empresas en correspondencia con los requerimientos de la economía nacional.
El sistema de planificación empresarial tiene que ser visto con un enfoque temporal llamado "horizontes de planificación", cuya necesidad objetiva se deriva del hecho que las tareas económicas anuales (plan anual) están sujetas a programas a mediano plazo, es decir, la planificación debe garantizar la correspondencia entre los intereses del desarrollo futuro, con las especificidades y características propias del presente.
Las consideraciones en cuanto al horizonte temporal garantizan la continuidad en el tiempo del proceso de planificación. Esta unidad de los planes ofrece a la organización económica la posibilidad de armonizar el desarrollo de su actividad y la ampliación consecuente de su potencial económico (objetivos a mediano y largo plazos) con las tareas corrientes a las que debe dar respuesta en los planes anuales, de acuerdo con los requerimientos de la economía nacional.
La planificación empresarial constituye herramienta fundamental de la dirección de la empresa para el logro de sus objetivos y el incremento de los aportes a la sociedad socialista.
Partiendo de las cifras del Plan y con la participación de los trabajadores, la empresa elabora los proyectos de planes anuales y a mediano plazo de su actividad en todas sus categorías, según la metodología aprobada, tomando en cuenta los intereses de la economía nacional y las necesidades de los consumidores de su producción o sus servicios.
En los proyectos de planes elaborados por la empresa debe garantizarse la mutua vinculación de todas las secciones del plan y debe preverse la utilización de las reservas productivas internas.
Los proyectos de planes, una vez aprobadas por el director de la empresa, son elevados a la instancia superior.
Todas las tareas planificadas se hacen llegar a la empresa solamente a través de la instancia superior; y a las UEB que integran la empresa, solamente por ésta.
El plan anual de la empresa pueden ser modificado por jefe máximo de la instancia superior de la empresa, siempre que la modificación no implique cambios en los indicadores directivos anuales aprobados para dicha instancia.
La planificación debe llevarse a cabo prestando atención a:
Las condiciones internas y externas, que inciden en los resultados de la gestión de la empresa.
Las posibilidades, los contratos con clientes que se vayan a desarrollar o estén en ejecución en la empresa y los compromisos con el Estado.
La coordinación con los suministradores, ejecutores de las inversiones y otras entidades, que prestan servicios a la empresa.
La participación activa de los trabajadores, en estrecha coordinación con la organización sindical.
La participación de los miembros del Consejo de Dirección, en los análisis del plan que se desarrolla en las distintas áreas de la entidad, con vistas a conocer los criterios de los colectivos laborales y realizar las aclaraciones necesarias para convencerlos y no imponerles una decisión.
El análisis en cada área de las deficiencias sobre las que los trabajadores pueden adoptar medidas para resolver.
A través de la planificación empresarial se debe:
Anticipar las limitaciones que surgen o pueden surgir, que se oponen al crecimiento de la entidad, y se estudia la forma de superarlas.
Reducir la incertidumbre.
Dar prioridad a ciertos objetivos.
Hacer posible el logro de los objetivos de forma económica.
Permitir a la dirección verificar el progreso en el camino.
La elaboración del plan anual se basa en los siguientes documentos rectores:
Los Lineamientos del VI y VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Las Directivas para la elaboración del Plan y del Presupuesto del Estado del año en cuestión, aprobadas por el Gobierno.
Instrucciones Generales para la elaboración del Plan emitidas por el Ministerio de Economía y Planificación.
Las Directivas específicas y complementarias emitidas por el Ministerio de Finanzas y Precios para la elaboración del Presupuesto del Estado.
Indicaciones específicas para la elaboración del Plan y el Presupuesto del Estado emitidas por la instancia superior de la empresa.
El Plan para el año en curso, los resultados del control de su ejecución y los estimados de su cumplimiento.
Las proyecciones estratégicas y otras a mediano plazo y perspectivas más inmediatas, expresadas en los planes de negocios.
Los Programas Estratégicos de Desarrollo Económico en los que se inserte la empresa.
Los planteamientos de los trabajadores en las Asambleas por la Eficiencia Económica.
La persona que atiende la actividad de planificación en la empresa deberá jugar su papel como centro coordinador y organizador del proceso, integrando las secciones del plan elaboradas por todas las áreas.
El incremento de la eficiencia es el objetivo básico de la planificación y el punto de partida de la propuesta de plan que se elabore y de todos los análisis que se efectúen, por lo que la planificación de los niveles de actividad, recursos, inversiones, etc. debe realizarse sobre la base de la mejora de los indicadores de eficiencia. Por esta razón la eficiencia se relaciona con todas las restantes secciones del plan, sin distinción.
La evaluación de la eficiencia debe establecerse a partir de:
El análisis del nivel técnico – organizativo de la producción o servicio, que comprende, entre otros, el estudio de: indicadores específicos de eficiencia; la preparación técnica de la producción; la tecnología empleada, la organización del flujo productivo; el grado de especialización y cooperación de la producción; el cumplimiento de los trabajos de ciencia y tecnología y de introducción de nueva técnica (incluyendo la generalización de los logros reconocidos en los Fórum de Ciencia y Técnica); la estructura organizativa de la entidad, incluyendo la dirección; y la organización de la planificación, el registro y el control.
El examen de la utilización de los medios de producción, en el que debe se diferenciará el análisis de: la utilización de los activos fijos tangibles, donde debe valorarse el efecto de las nuevas inversiones sobre la eficiencia, la estructura de los fondos (productivos e improductivos), el estado técnico del equipamiento e instalaciones, el nivel de aprovechamiento de las capacidades y los activos fijos y las causas de su subutilización y medidas a adoptar para incrementarla; y la utilización de los objetos de trabajo, con el objetivo de reducir, de manera sistemática, los gastos y, en consecuencia, incrementar el ahorro de recursos materiales y financieros, por lo que deberá examinar la situación de las normas de consumo y tecnológicas, la organización del aparato de aseguramiento (logística), la calidad de las materias primas y materiales y posibilidad de sustitución por otras más económicas, nivel de inventarios y su rotación, los sistemas de almacenaje y su protección, los medios de transporte, sus características y usos, entre otras.
El análisis de los recursos laborales y el salario, cuyo objetivo básico es revelar las reservas internas en el empleo de la fuerza de trabajo y la determinación de las medidas a implementar para incorporarlas al proceso productivo e incrementar la productividad. Como parte del análisis de los recursos laborales deberá prestarse especial atención a: la organización y normación del trabajo; la calificación y recalificación de los trabajadores; la estructura del empleo por categoría ocupacional, a la elevación y perfeccionamiento del nivel de los dirigentes, entre otras. En cuanto al análisis del salario y los ingresos de los trabajadores deberá valorarse el sistema salarial vigente, la proporción de trabajadores que laboran con normas, el efecto de medidas salariales sobre la productividad y calidad del trabajo, evolución en el tiempo del grado de cumplimiento y sobrecumplimiento de las normas, estudios de los factores que determinan desviaciones en la ejecución del fondo de salarios planificado y el cálculo de la economía o sobregastos en función del cumplimiento del plan, en calidad y cantidad, entre otros.
El examen de la producción o servicio y su realización, permite profundizar en la composición interna de la producción y las principales regularidades del proceso técnico – productivo, así como analizar la satisfacción de las necesidades de los clientes y la población. En cuanto a la regularidad (ritmicidad) de la producción deben examinarse las irregularidades en el suministro de sus insumos, la inadecuada organización del trabajo, de los flujos productivos y tecnológicos. Dado que la eficiencia en una empresa no es sólo resultado de la elevación de la rentabilidad, el ahorro de recursos y gastos, etc., sino que tiene que complementarse con la satisfacción oportuna de las necesidades sociales y de sus clientes, es indispensable analizar la satisfacción de la demanda y el nivel de cumplimiento de los contratos económicos, determinando los problemas que hayan existido y las acciones a seguir para superarlos.
El análisis del costo de producción, que caracteriza las condiciones económicas bajo las cuales puede realizar la reproducción, a partir de la reposición de los gastos de trabajo vivo y pretérito, por lo que debe analizar, entre otros: los gastos de salario, la seguridad social, el consumo material, la depreciación y otros gastos monetarios.
El contenido del plan anual de la empresa está en dependencia de su objeto empresarial y, en correspondencia de la actividad (o actividades) que ejecute, su organización y estructura.
Plan de producción y servicios:
Abarca lo relacionado con la planificación de todos los bienes y servicios que se producen en la entidad (calidad, organización de la producción, utilización de las capacidades, etc.). Como regla, los incrementos de los niveles de actividad deben obtenerse por vía intensiva, única alternativa para el desarrollo.
Las principales tareas a ejecutar son:
Examen de los indicadores específicos de eficiencia de la actividad, incluyendo la calidad de los servicios. Precisión de las acciones a seguir para su mejoría, considerando los resultados, según corresponda, en las restantes secciones del plan.
Necesidad y posibilidad de incrementar la calidad de los servicios y de las materias primas, materiales y demás insumos facturados además del servicio. Medidas técnico– organizativas requeridas para ello.
Necesidad de sustitución de servicios e introducción de nuevas producciones con mayor valor agregado o servicios de alta calificación. Diversificación.
Análisis de la demanda existente y los trabajos de. Posibilidad real técnica y organizativa para satisfacerlas con calidad, a tiempo y a precio competitivo. Comparación con las capacidades de producción o servicios de que se dispondrán.
Confección del plan de producción de servicios en unidades físicas, y proyección del nivel de ventas.
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