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La discriminación: enfoque multidisciplinario


    La discriminación es un mal que aqueja a las sociedades contemporáneas, generando la segregación de personas, a partir de diferencias que pueden ir desde el color de la piel, el credo religioso que profesan, su determinación sexual, el género o la oportunidad que tiene para obtener un empleo.

    Según el Diccionario de la Real Academia, discriminar significa, dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc. (RAE). Es decir, seleccionar, excluyendo a una persona en función de elementos ajenos a su condición de ser humano. En lo relativo a la discriminación de la mujer el CEDAW (2003) definió a aquella que denota distinción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer con independencia de su estado civil, sobre la base de la igualdad con el hombre y la mujer y los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas políticas, económicas, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

    Para Lamberth (1986) la discriminación es una conducta que se basa en una o varias actitudes de prejuicio (el mismo que el autor con antelación, definió como una actitud). Es decir, el prejuicio es una disposición para actuar y la discriminación la conducta que se sustenta en esa actitud. Pero la discriminación es una conducta que se basa en una actitud incorrecta o inexacta hacia un miembro o grupo social, étnico minoritario o mayoritario y es consecuencia de la pertenencia de esa persona a aquel grupo étnico.

    La discriminación es abordada desde diversas profesiones o disciplinas sin que, en muchos casos implique una inter dependencia entre las distintas especialidades que la abordan. Sin embargo, en todos los caso existe el rigor por analizar la perspectiva social del individuo y es que la desigualdad social es un fenómeno universal (Castillo, 2005). Para los sociólogos las clases sociales, contienen en si mismo, la desigualdad. Es más, como señala el mismo Castillo (2005) "Un momento histórico en el que se suscita una extraordinaria atracción por el asunto de las clases sociales fue justo el de la gestación de la sociología"

    Desde una visión legal, en el Perú se han dictado leyes verdaderamente importantes, la Ley 27270 del 29 de mayo del año 2000 que considera a la discriminación un delito:

    "El que discrimina a otra persona o grupo de personas, por su diferencia racial, étnica, religiosa o sexual, será reprimido con prestación de servicios a la comunidad de treinta a sesenta jornadas o limitación de días libres de veinte a sesenta jornadas" " Si el agente es funcionario público la pena será prestación de servicios a la comunidad de sesenta a ciento veinte jornadas e inhabilitación por tres años…" (CEDAW, 2003pag. 53)

    Como señala el propio informe del CEDAW (2003) esta acertada Ley modifica la Ley 26772 del 17 de Abril del año 1997 que no incluía como materia de discriminación el impedimento al acceso a los centros educativos. En la actualidad se ha establecido que "la oferta de empleo y el acceso a centros de formación educativa no podrán contener requisitos que constituyan discriminación" (pag. 53)

    Un estudio histórico y antropológico acerca de la discriminación laboral de la mujer muestra por el contrario que estas han trabajado en todas las épocas. Estudios como los de Engels y Meillassoux (1970, citado por Grandón, 1990) apoyándose en estudios principalmente antropológicos coinciden en ubicar a las mujeres participando al igual que los varones en el trabajo socialmente necesario para la reproducción de la comunidad. En esa línea, Sullerot (1970, citado por Grandón, 1990) refiere que rastreando la historia antigua esta muestra que las mujeres esclavas, así como las libres y pobres se dedicaron a otras labores que no solamente implicaban el trabajo para el autoconsumo doméstico (Grandón, 1990):

    • En Egipto las mujeres participaron en las cosechas de trigo y en su conversión en harina y pan. Laboraron en los talleres del Estado para la preparación de alimentos y vestuario, comercializaban cremas y ungüentos y también laboraban en las obras de construcción.

    • En Grecia, las esclavas trabajaban en la casa del amo, en la producción textil, que iba desde el hilado hasta la confección de las prendas. Trabajaron también en las cosechas de aceitunas y en la minería de la plata y el hierro.

    • En Roma, las esclavas producían vestidos y alimentos en talleres y casas particulares, tejían alfombras y fueron obligadas a trabajar en la extracción de la plata.

    • En Galia y Germania las mujeres tenían un estatus similar al del hombre, eran sociedades proclasistas, por lo que laboraban en la agricultura, ganadería e hicieron trabajos muy pesados como peones.

    • Durante el Medievo trabajaron en la agriculñtura, llegando a ser asalariadas en Italia, Francia y España. Fueron recluidas en talleres de tejeduría en casas señoriales y conventos.

    • Con la creación de los oficios libres las mujeres comenzaron a perder posiciones en la estructura laboral. Durante el Siglo XV las diferencias fueron palpables reflejándose esencialmente en el salario que nunca fue igual. Hacia fines del Siglo XX, solo era equivalente al 75% del de los varones (Sullerot)

    • En América Latina, las investigaciones revelan que vienen mostrando un comportamiento igualmente activo, variado y antiguo de las mujeres en la fuerza de trabajo (Grandón, 1990)

    • Par el caso del Perú, la investigación ha dado luces acerca de la participación de la mujer en el trabajo en el medio público del incanato. La historiadora Rostworowski (1986, citada por Grandón, 1990) señala que las mujeres de los hombres comunes (hatunruna) debían trabajar tomando parte activa en las labores agrícolas, preparando la tierra y sembrando.

    Para el estudio de la discriminación en el ámbito laboral, algunos economistas utilizan lo que denominan "discriminación estadística", (Galarza, Kogan y Yamada, 2011) la misma que se presenta cuando dos personas con las mismas y habilidades para desempeñar una determinada ocupación, obtienen distintas bases de éxito, al encontrarse compitiendo por la obtención de un mismo puesto laboral, o salarios distintos cuando ya lo obtienen. Añadiendo que este tipo de discriminación se origina por la información limitada acerca de la productividad laboral, "la misma que da lugar a estereotipos que reflejan las creencias y expectativas acerca de la productividad que se tienen a partir de características individuales, como la raza, el aspecto físico, o el apellido de origen" pag. 10.

    Existe una creciente literatura sobre la discriminación en el ámbito laboral en países desarrollados. Bertrand y Mullainathan (2003, citados por Galarza et. al., 2011) utilizaron un instrumento para identificar la discriminación en el mercado laboral estadounidense, concretamente en Boston y Chicago. Ellos enviaron cuatro curriculums ficticios, dos de alta calidad y dos de baja calidad. Un CV de alta y baja calidad recibían un nombre de origen africano y los otros dos un nombre ango-sajón. Estos investigadores encontraron que existía una discriminación estadísticamente significativa en contra de los nombres africanos. Los curriculums con los nombres anglo-sajones recibían 50% más de llamadas para las entrevistas.

    Para el caso del Perú, Galarza, Kogan y Yamada (2011) economistas de la Universidad del Pacífico, encontraron evidencia estadística de la presencia de la discriminación en la primera etapa de contratación en el mercado laboral de Lima Metropolitana. Esta discriminación se da tanto en términos del origen del apellido (donde los apellidos denominados blancos tienen preferencia sobre los denominados andinos), como el género (hombres tiene mayor preferencia sobre las mujeres, asimismo, el nivel de racial (donde la raza tiene mayor posibilidad de empleo que la andina).

    En el mismo estudio se determinó que si una persona tenía un apellido "andino" como "Ccolque" o"Chanca", tenía menos probabilidades de ser llamado a una entrevista detrabajo, comparado a un CV con el apellido "Bresciani" o "De La Puente" .

    Para realizar el estudio, Galarza, Kogan y Yamada (2011) decidieron enviar 4,820 currículos a las distintas organizaciones que colocaron sus anuncios de empleo en el Diario El Comercio. Esperaron y los resultados empezaron a tomar forma. De los 4,820 currículos enviados, 590 obtuvieron respuesta, ya sea vía telefónica o por correo electrónico, y fueron los varones los que tuvieron mayor índice de respuesta, (a excepción de las plazas para empleo técnico, en el que las mujeres tuvieron mejores resultados).

    Se destaca que del estudio citados dos profesionales, son economistas (Galarza y Yamada) mientras que Kogan es sociólogo.

    Mucho más puntualmente Ñopo, Saavedra, Torero y Moreno (2004) desarrollaron el tema de la discriminación por género, encontrando una evidencia pequeña pero robusta de discriminación a favor de individuos blancos y ninguna evidencia firme de discriminación en contra de las mujeres. Sin embargo, se encontró que la raza y el género explican la pretensión salarial, lo que los economistas denominan el proxy del salario de reserva, de los individuos.

    El estudio de Ñopo, et.al. (2004) no pudo rechazar la hipótesis de que la inexistencia de evidencia de evidencia de "discriminación en la contratación se deba a que a través de la pretensión salarial ya se esté compensando el "gusto" por la discriminación de los empleadores, aunque también es posible que las diferencias sistemáticas en la pretensión salarial estén captado otros no observables" (pag. 2).

    Un estudio interesante en el ámbito educacional es el que vienen desarrollando Fernández y Dasso (2013) quien se plante como pregunta si, ¿Es posible que la diferencia generada por los nombres aparezca mucho antes de que los individuos entren al mercado laboral? ¿Será que los nombres afectan el aprendizaje en los primeros años de la vida escolar? En un proyecto de investigación se encuentran analizando si los estudiantes con nombres inusuales obtienen peores resultados académicos. En concreto, usan los resultados de una evaluación nacional de matemática, tomada por los alumnos de 2do grado de primaria (entre 7 y 8 años) en Lima entre los años 2007-2012. Esta base de datos contiene información sobre aproximadamente 730, 000 estudiantes.

    ¿Cómo determinan si un nombre es inusual? Para cada sexo, se dice que un nombre es inusual si se repite en la lista de todos los nombres menos de 10 veces. Se ha encontrado que María es el nombre más común entre las niñas mientras que José es el más popular entre los varones. En contraste, Drixy y Anyelino son nombres únicos entre niñas y niños, respectivamente.

    Nombres más y menos frecuentes de estudiantes de 2do grado en Lima, 2007-2012

    Más frecuentes

    Menos frecuentes

    Niñas

    Niños

    Niñas

    Niños

    MARIA

    JOSE

    DRIXY

    ANYELINO

    LUZ

    LUIS

    JASMELY

    BEAVER

    ANA

    JUAN

    JESARELLA

    GHAMPIER

    RUTH

    CARLOS

    RAYCELL

    HAIRY

    ANDREA

    DIEGO

    RENELMA

    JHOBERLIN

    DIANA

    JOHN

    RHANDU

    KALIMAN

    MILAGROS

    JESUS

    STHEYCY

    NILSERIK

    ROSA

    JORGE

    SUDDENLY

    RILOVER

    ANGIE

    KEVIN

    SVENKA

    VIBALDI

    FLOR

    MIGUEL

    TACHIRA

    VIETNAM

    Entonces, se preguntan los economistas ¿quién es mejor estudiante, Luz o Jasmely? ¿Luis o Beaver? Cuando se comparan estudiantes dentro de la misma escuela, las estimaciones sugieren que en el caso de las niñas, tener un nombre inusual disminuye la probabilidad de alcanzar el nivel satisfactorio en el examen en 4%. Entre los varones, el efecto es mayor aún: tener un nombre inusual está asociado con una reducción de 7% en la probabilidad de lograr el nivel satisfactorio de la evaluación. Estas brechas de aprendizaje son más grandes en escuelas privadas que en colegios públicos.

    Desde una visión de la psicología social, Lamberth (1986) hace un detallado análisis de la discriminación hacia el género, señalando que en los Estados Unidos ha tenido lugar un movimiento masivo a favor de la integración racial en las escuelas públicas, siendo el transporte escolar el recurso más llamativo. La psicología social, considera al prejuicio como el antecesor de la discriminación, siendo esta última una conducta mientras que el prejuicio es una actitud.

    Pero, tal como señala Grossi la Psicología Social tiene una deuda histórica con el estudio del racismo y la discriminación. Debido a que existe un desinterés de la Psicología Social por los aspectos socioestructurales, el racismo ha tendido a ser un área marginada dentro las líneas de investigación de nuestra disciplina. Lo que más ha llegado a ser estudiado del racismo y la discriminación, ha sido realizado de forma indirecta a través de las teorías, principalmente cognitivas y motivacionales, elaboradas para explicar el prejuicio, los estereotipos y la discriminación (Bourihs, 1994, citado por Grossi).

    Resulta obvio decir que estos procesos que se articulan en el racismo nos han resultado siempre más familiares que el propio racismo a la hora de investigar, dado que se trata de mecanismos psicológicos que operan y se sitúan en la persona, y que por tanto, podemos intentar estudiarlos como tales al margen de los contextos sociales, históricos y culturales en los que se producen, y de las variables económicas y políticas que los condicionan. (Grossi)

    Para Montes (2008) la discriminación, es el componente comportamental del prejuicio, y por lo tanto, su manifestación externa, visible. Los científicos sociales han conceptualizado la discriminación tradicionalmente como el tratamiento desigual desfavorecedor a un sujeto o grupo, como consecuencia del prejuicio. Otros autores acentúan la importancia de la discriminación llegando a afirmar que el prejuicio sólo será relevante cuando desemboque en discriminación.

    En la expresión de la discriminación influyen gran cantidad de variables, según éstas el comportamiento discriminatorio se manifestará en mayor o menor grado (Montes, 2008). Entre las variables que sugieren la aparición de la discriminación, aparecen las situaciones competitivas y de conflicto, y sobre todo de aquellas donde los grupos implicados poseen un status desigual. La discriminación aparece como la solución de la cuestión de poder. Por otra parte también existen factores que reducen la discriminación; así, se encuentran fundamentalmente, la presión social (Montes, 2008)

    La discriminación se presenta de distintas maneras, y en ámbitos y niveles diferentes. ya sea en el contexto educativo, en el económico, en el jurídico (sentencias sesgadas o procedimientos faltos de imparcialidad) o en la publicidad (anuncios que expresan una división de roles y una perpetuación peligrosa de los estereotipos de género).

    La discriminación puede aparecer en los métodos segregacionistas que todavía siguen vigentes y bien arraigadas en las sociedades del siglo XXI (Montes, 2008). Como bien refiere Montes (2008) "la segregación intenta reducir la capacidad operativa del grupo a través de su confinamiento en determinadas zonas, que se consigue produciendo en el grupo segregado graves repercusiones psicológicas como inseguridad, baja autoestima, autoodio y rechazo del propio grupo" (pag. 2).

    REFERENCIAS

    Cachón, L. Marco Institucional de la discriminación y tipos de inmigrantes en el mercado de trabajo en España. Revisado en http://reis.cis.es/REIS/PDF/REIS_069_07.pdf

    Castillo, J. Ortega, F. Bettin, G. (2005) Fundamentos de Sociología. Las desigualdades sociales. España: Editorial Síntesis.

    Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. CEDAW. (2003) VI Informe. Lima: MIMDES

    Diccionario de la Real Academia. 22. Ed. Revisado en http://lema.rae.es/drae/?val=discrminar

    Fernandez, F. Dasso, R. (2013) BID Revisado en http://blogs.iadb.org/educacion/2014/05/29/el-blog-post-sin-nombre/

    Galarza, F. Kogan, L. Yamada, G. (2011) ¿Existe discriminaciónen el mercado laboral de Lima Metropolitana? Un análisis experimental. Documento de Discusión DD/11/15. Lima. Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.

    Grandon, A. (1990) Discriminación y sobrevivencia. Lima: Pontificia Universidad Católica.

    Grossi, F. Racismo, prejuicio y discriminación: una perspectiva psicosocial. Revisado en: http://universidadabierta.org/descargas/jg2.pdf

    Lamberth, J. (1986) Psicología Social. Madrid: Ediciones Pirámide

    Montes, B. (2008) Discriminación, prejuicio, estereotipos: conceptos fundamentales, Historia de su estudio y el sexismo como nueva forma de prejuicio. Revisado en: http://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/ininv/article/viewFile/202/183

    Ñopo, H. Saavedra, J. Torero, M. Moreno, M. (2004) Discriminación étnica y de género en el proceso de contratación en el mercado de trabajo de Lima Metropolitana .Washington: Banco Interamericano de Desarrollo.

     

     

    Autor:

    Carlos Luperdi Salgado