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Medios de comunicación, tecnologías de la información y conciencia social en el siglo XX

Enviado por ROBERTO MALLEA AYALA


  1. Cómo observamos este fenómeno
  2. Modelos de comunicación predominantes
  3. McLuhan y la aldea global
  4. Bibliografía

Merton y Lazarsfeld (1955) escriben en el año 1948 un artículo llamando "comunicación de masas, gustos populares y acción común organizada" la relevancia de este artículo es que analiza por primera vez la función que los medios de comunicación cumplen en la sociedad. Se describe el desarrollo de una sociedad modernizada y altamente diferenciada en donde la comunicación se inscribe dentro de variados campos y a la vez permite la reproducción del sistema social. Los medios de comunicación y las tecnologías de información desde la perspectiva de estos autores, son medios de control social. Para Toledo desde esta visión "los medios quedaron reducidos a meras herramientas de acción ideológica, viéndose atrapados en una conceptualización instrumentalista que impedía pensar sus articulaciones en lo social, lo cotidiano, en definitiva, las mediaciones.

Se pensaba en las tecnologías de la información como reforzamiento de la pauta social, pues a través de estos canales se reproduciría la acción social hegemónica, tanto en lo cultural, económico, relacional, etc. Lo complicado de estas argumentaciones es que suponían que la tecnología puede generar cambios por si misma. Sabemos que con un televisor apagado no pasa nada, y si no esta puesto en el canal adecuado tampoco y si no están las personas que completan el cuadro, menos, entonces suponer que el televisor causa efectos solo por el hecho de estar encendido tampoco es una alternativa.

Efectivamente podemos ver reacciones violentas en los niños que ven animé japonés durante toda la semana o juegan play station, puede que exista alguna correlación en cuanto a la detección de algunas conductas por parte de los niños, pero esto no es solo de cargo de los medios o de la wii, es responsabilidad del sistema familiar.

El primer problema que se analiza aquí, es la existencia de los efectos, después el tema de la conceptualización de la tecnología. Actualmente quizás lo único que se pueda demostrar empíricamente es que existen emisores y destinatarios, pero no hay acuerdo con respecto a qué sucede con el mensaje.

La conformación y construcción de los espacios, es un fenómeno de intercambio. Sin embargo, la exposición pública de lo bueno y lo malo disminuye la posibilidad de la acción y del encuentro cara a cara. La exposición pública minimiza la libertad cuando se trata de poner la acción comunicativa. Reduce la libertad de la esfera privada, mientras más público sea un tema menos discutido privadamente, porque cuando es público se fijan las posiciones de la normalidad. A este respecto Gubern agrega "la despersonalización de las relaciones sociales, concordantes con el asilamiento de la cultura claustrofóbica, intenta ser corregida, con técnicas y simulacros que persiguen, como escribe Baudrillard, "la lubricación de las relaciones sociales mediante la sonrisa institucional". (Gubern, La escena y el laberinto".)

Para Gubern los medios y la tecnología de información cumplen con una función de pseudo realidad. Las experiencias de comunicación que fluyen de los medios a la gente, hacen que la gente no logre procesar la información disponible (nadie lee un diario completo o entre varios se leen distintas partes de él) y de esta manera la gente actúa de manera vicaria, es disfuncional y narcotizante, porque hace que conozcamos los problemas, eventualmente conozcamos muchas de las variables implicadas en el hecho y no terminemos de conocerlo nunca y lo peor; no logremos determinar una posición sobre el asunto y menos actuemos sobre él, por eso la gente dice que se cansa de ver las noticias, que las noticias son terribles, porque no puede hacer nada, de alguna manera se acreciente la disonancia personal .

La función conformista que se deriva de la existencia de las tecnologías que entregan un cúmulo tal de información, reafirman lo anterior. Esto tiene que ver con la imposibilidad de compartir la cultura en su forma de expresión social. Porque es más fácil ver televisión que ir al parque, porque si todas las gentes estuvieran en los parques haciendo ejercicios, deportes, cultura no caería en depresión. Las tecnologías responden a un imperativo funcional de la sociedad. No hay una crítica a su funcionamiento, actuamos como si el mundo de lo social y las relaciones entre las personas fueran naturalizadas. (De Mattos, 1990)

Cómo observamos este fenómeno

En educación nos encontramos (en algunos casos) en que hay una concepción de la tecnología que es totalmente ingenua, pues lo que hacen, es decir las armas son malas porque matan, es decir la tecnología es perversa, depende de los usos (con arreglo a fines y medios). Muchos profesores actualmente sienten temor al sentarse frente a un computador y no incorporan la tecnología con todos los usos pedagógicos que se pueden hacer valer. La introducción de las tecnologías de información en nuestras aulas, se podría asimilar a la invención del telégrafo porque unió distancias y vacíos transcendiendo las barreras intelectuales y temporales.

En chile hay problemas en relación a la construcción de espacios públicos sobre todo en educación por que se trata que efectivamente el control sea en una sola dirección. Los candidatos presidenciales, los gerentes de la política tradicional, el mega reality de la convivencia nacional, capturada por los medios y capturan los sentidos a partir de un discurso oficial.

Así, la comunicación representa un fenómeno relacional. A partir de los años 20 en las ciencias sociales se comienza a teorizar con respecto al tema. Esto se puede visualizar en dos niveles 1.- el contexto social como contexto histórico y 2.- la teoría como explicación de la comunicación.

A finales de la segunda década del siglo 20 Harold Lasswell (1961), plantea el modelo de aguja hipodérmica en donde la relación entre medios provocaría una suerte de penetración en la conciencia del sujeto. Los medios de masas inoculan los contenidos expresados y latentes. (Lasswell 1961),

El emisor expone a través de un determinado canal a un receptor. Existen emisores de cualquier naturaleza que entregan un mensaje que produce un efecto en un receptor. El modelo aparentemente activa una propiedad heurística que tiene la capacidad de explicar cualquier problema o fenómeno de la comunicación, el modelo se presenta de manera lineal de una simpleza tal, que pone a sujetos pasivos dentro de un proceso comunicativo. Teóricos posteriores no han tenido muchas complicaciones para argumentar contra este modelo ya que la comunicación presentada así, solo sería un acto y no un proceso, una relación, y sustantivamente el emisor como sujeto estático en una relación permanente podría cambiar abruptamente al ser un receptor que porta un mensaje de retorno.

Las discusiones más importantes generadas por este modelo versan sobre los análisis de la emisión, o quien es el dueño de la señal y se va a crear todo un campo de investigación en relación a la propiedad de los medios. Una segunda disciplina de estudio, se acerca al análisis de los contenidos y si la comunicación funciona en base a los contenidos de las emisiones que producen los cambios en las personas, (la propaganda, por ejemplo) se contempla también, desde este enfoque, la forma en que se entregan estos contenidos ya que no es lo mismo decir algo por televisión que por la radio o por Internet (tomando un ejemplo actual). Y finalmente los análisis de audiencia, acerca de cómo se produce afectivamente la recepción de los contenidos, que nos darán las distinciones posteriores entre masas y público. Cabe decir que el fenómeno tecnológico ya se encuentra presente, por la irrupción de los medios masivos desde mediados del siglo XIX.

Modelos de comunicación predominantes

El modelo predominó entre 20 a 30 años ya que estaba tan delimitado que era fácil investigarlo en esos términos. Sin embargo, a partir de finales de los años 30 comienza a plantarse otros enfoques en la comunicación y en las ciencias sociales. Estudios científicos experimentales que suponen un quiebre en el modelo conductista por el vacío de la famosa "caja negra". Precisamente cuando se comienza a investigar es que se produce un hecho casi dramático en el área, pues se esta en presencia de los procesos psicológicos diferenciales que ya se vienen desarrollando desde la teoría de Gestalt con Lewin, Kkoler y KofKa. Es decir no toda la gente va a responder de la misma manera frente a un mensaje. La exposición es diferencial y selectiva, por lo tanto la percepción se vuelve más abstracta y subjetiva. No existe tabula rasa, los sujetos tienen prejuicios por elecciones anteriores, gustos, historias personales (Merton, 1980). Por tanto, lo temas de reflexión que aparecen desde esta perspectiva, tienen que ver, por ejemplo, con los factores relativos al mensaje, la credibilidad de la fuentes, es decir a mayor credibilidad de la fuente mayores posibilidad de cambio en el auditorio. O el orden de la argumentación, que se refiere al hecho de persuadir a alguien o convencerlo por medio de determinados elementos. (Lewin, 1986)

Por otra parte, factores relativos a la exhaustividad que tiene que ver con los puntos de vistas implicados, presentados o no y todo esto relacionado obviamente con las predisposiciones de los sujetos. Si se trata de un público con conocimientos, más informados o menos informados. El primer estrato de discusión tiene que ver con la aceptación o rechazo del texto dependiendo de la credibilidad de la fuente, no con el mensaje propiamente tal, los otros niveles tienen que ver con cómo se estructura el mensaje dependiendo de lo informado o desinformado que se encuentre el público y cuanto menos o más violento pude ser la penetración.

A partir de aquí, se entabla una nueva retórica científica en donde las ciencias sociales estudian y observan el arte de convencer y esto es coherente también con lo visto en los debates contemporáneos, a trasluz del principio de convencer con fines militares, políticos y finalmente económicos. En contra de lo que se podría creer los estudios experimentales de investigación de masas, dan cuenta que las masas no existen, lo que existe son sujetos que reciben la información y que responden diferencialmente dependiendo edad, género, características demográficas, etc.

A partir de los años 50, se comienza con los modelos matemáticos de información de Shannon (1961). Cuando hablamos de matemáticas aludimos a la velocidad y cantidad de información que puede pasar por un canal determinado y es algo totalmente distinto de las discusiones anteriores que hablan de mensajes, contenidos, credibilidad, etc. Aquí la información no es lo que dice, no es el contenido concreto, sino la elección de argumentos en torno a lo que podríamos decir con respecto de la información. Por tanto, el hecho no se encuentra en el valor de la información como valor de significado sino de significante. Porque por mucho que la fuente de información y el destinatario compartan una misma cultura y un mismo lenguaje y un marco social no necesariamente entiende lo mismo. Esta conceptualización tiene como uno de sus vértices las discusiones sobre codificación y descodificación. (Shannon, 1961). Paralelamente la escuela de Frankfurt, desarrolla su problema en el nivel semántico y desde el punto de vista analítico lo que tenia que ver con las estructuras ausentes.

McLuhan y la aldea global

Posteriormente la idea de Mcluhan (1971), es, principalmente, el medio de comunicación como modelador de la conducta del ser humano. Anteriormente, cuando no existían los medios eléctricos, el ser humano vivía aislado de todo lo que ocurría a su alrededor; la invención de la imprenta creó un tipo particular de pensamiento, pero con la llegada de los Mass Media, esta postura ha cambiado.

El medio electrónico ha roto las barreras comunicacionales de tiempo y espacio. Ahora, por más que algunos quieran conservar el pensamiento lineal y no participativo; no existen individuos aislados, todos vivimos en una aldea global y continuamente estamos siendo bombardeados con información nueva. McLuhan cita una frase muy interesante que dice así: "Lo que sucede es que debemos vivir con los vivos", es decir, vivir de acuerdo a lo que verdaderamente está pasando a nuestro alrededor. Son los nuevos procesos comunicacionales y su influencia en la sociedad, (Facebook, twitter, wasshapp) estos conocidos ampliamente en occidente ya que en China y oriente en general Baidu, Sina y Sohu obtienen un amplio éxito dejando atrás el proceso mecánico. (Mcluhan, 1971)

Este nuevo enfoque afecta también al proceso educacional. A través de la enseñanza se eliminaría por completo el pensamiento cognitivo conductual del siglo XIX. El esquema de la educación no puede apartarse de los nuevos cambios comunicacionales, debe basarse en el descubrimiento de los hechos y no en una serie de instrucciones limitativas. Debe enseñar al joven a pensar, a crear y a desempeñar tareas en conjunto, no objetivos cerrados. Debe también familiarizar al joven con los medios eléctricos, enseñarle sus bondades y amenazas.

En relación a la recepción de los medios, su importancia proviene de la necesidad epistemológico- teórica de conceptuar de otra manera a los procesos de comunicación y de explorar directamente a los sujetos que participan en ellos para averiguar sus contextos, mediaciones y múltiples interacciones.

Existe la necesidad de contar con un conocimiento cada vez más profundo y amplio de los procesos a través de los cuales se otorga sentido a los referentes mediáticos y se producen a partir de ellos significados concretos que evidencian su aceptación, negociación y/o resistencias por parte de los sujetos en la confrontación de sus identidades y en la producción cotidiana de su cultura.

Por otra parte, la confrontación de los paradigmas que se sustentan por una parte en las pretensiones de la ciencia tradicional: positivista, cuantitativa, funcionalista, de pensamiento único y por otro lado, la intencionalidad de una investigación de la comunicación desde otro lugar, en donde las audiencias son asumidas como conjuntos de sujetos sociales históricos, protagonistas de prácticas concretas, desde donde luchan por instaurar procesos democráticos. Es uno de los temas que el espacio educativo absorbe como los de mayor transcendencia en la discusión futura de los medios. (De Mattos, 1990)

Hablemos de mundialización…pero también de socialización

El choque de estos paradigmas se da principalmente en los fenómenos de la mundialización de la cultura que los enfrenta. En esta perspectiva, la sociedad actual, se debe abocar al gran desafío de abordar la especificidad regional de los fenómenos contemporáneos relacionados al globalizado intercambio informativo y cultural, posibilitado por los avances tecnológicos que están incrustándose aceleradamente en la vida cotidiana. Cualquier posición política e ideológica que no reconozca el peso de estos hechos, es probable que este destinada a sucumbir en el tiempo. No obstante, y como dice Toledo "cuando el mundo se constituye en una economía global, bajo un único paradigma, y las tecnologías nos ofrecen los marcos interpretativos para conducir las acciones, coordinarlas y resolverlas, pensar las ideologías bajo una nueva luz resulta imprescindible – en el campo de las investigaciones en comunicación había perdido interés – para empezar a discutir estas nuevas formas de interacción y comunicación".

La perspectiva de la mediación, revitalizada por Martín-Barbero (1992), ha servido de estructura epistemológico-teórica en muchos campos de la comunicación, para explorar a las audiencias con una nueva mirada, que a la vez que produce una ruptura epistemológica con visiones tradicionales y abre el ámbito de la investigación hacia nuevas conceptuaciones de la comunicación y la cultura.

La mediación cambia el orden causal de los fenómenos, ordenándolos en una sucesión lógica, focaliza y hace presente las relaciones, anticipa los resultados especificando metas, describiendo, agrupando y organizando el mundo, no sólo en conjunción de la experiencia inmediata, sino que aportando significados e intenciones.

George Mead (1990) habla de la importancia en la comunicación de los "otros significativos". Para él lo primero es el acto social por el cual el organismo humano adapta su conducta en función de la reacción del otro y al gesto como elementales en la construcción del self. Mead distingue dos tipos de gesto. Los reflejos o automáticos y los simbólicos. Estos últimos provocan implícitamente en quien los realiza la misma reacción que provocan explícitamente en aquellos a quienes se dirigen.

Esta adaptación interactiva origina una comunidad de significados – la misma actitud ánima a quienes producen el gesto simbólico y a quienes reaccionan ante él- que construye según Mead, el nacimiento de la conciencia o lo que denomina mente (mind) y que define como el hecho de adoptar la actitud del otro hacia sí mismo o hacia la propia conducta. La conducta sería un acto social, como sugiere Vigotsky, y supondría una relación de conocimiento recíproco, como sostiene Hegel. (Crahay, 2002).

Este análisis permite a Mead elaborar una teoría como construcción gradual de la comunicación en torno al self, en el seno de una comunidad, donde el individuo es un miembro activo que participa en su vida y por ende en una transformación perpetua.

Para Mead (1990), la comunicación permitiría un acto de socialización que va de la mano con la individuación: cuanto más somos nosotros mismos más nos integramos al grupo y viceversa. En este juego existe el riesgo de disociación del self, porque todo individuo debe conciliarse con un mi que implica un esfuerzo de conformidad y un yo que corre el peligro de ser desdeñado o desconocido por los demás. El self en construcción esta amenazado sin cesar por la escisión entre la identificación colectiva, sinónimo de conformismo y seguridad grupal que aportan ciertas concepciones de la comunicación, en oposición a la identidad individual fuente de creatividad y originalidad.

Se echa de menos, a nivel educativo, un debate sobre las nuevas lógicas de producción, circulación y apropiación de conocimientos y las nuevas sensibilidades, planteadas por la integración o sucesión de estos paradigmas, con diversos lenguajes, técnicas, formatos, géneros y con las propias experiencias, mediaciones y expectativas de los sujetos, al interior de la escuela. Se tarea de los próximos investigadores, señalar los alcances de los cambios que repercutirán en general en toda la sociedad y especialmente en la educación de niños, niñas y jóvenes.

Bibliografía

Bervejillo, F. "Territorios en la globalización", en PRISMA N° 4, Universidad Católica del Uruguay. Montevideo, 1998.

Boisier, Sergio (1995) La mesoeconomía territorial: interacción entre personas e instituciones (Notas para orientar a los gobiernos regionales). Santiago, ILPES.

Crahay, Marcel. (2002). "Psicología de la Educación". Editorial Andrés Bello.

De Mattos, C. A. (1990), "Paradigmas, modelos y estrategias en la práctica latinoamericana de Planificación Regional", en Revista Interamericana de Planificación, Nº 89, enero-marzo 1990.

Hargreaves, A. (1996). "Profesorado, Cultura y Postmodernidad" Madrid, Morata

Lasswell, H. "Técnicas de propaganda en la guerra mundial", Ariel. Madrid. 1961

Mead, G, "Culturas primitivas, sociedades arcaicas", Dolmen, 1990.

Mead, G. H.: La Génesis del self y el control social (artículo de Mead, en REIS, nº 55, 1991)

Lazarsfeld, P. "El lenguaje de la investigación social" (1955).

Gubern, R. "La escena y el laberinto". Del Bisonte a la realidad virtual. Ver en www.hipersociologia.org.ar!materisl!gubern.html

Shannon, C. "The Mathematical Theory of Communication", Universidad de Illinois, 1961.

Mcluhan, M. "La Galaxia Gutenberg" 1971.

Martín-Barbero, J. "Comunicación masiva: discurso y poder", Ciespal, Quito, 1978

Toledo, E. "Tecnologías de comunicación e ideología". [email protected], Argentina/ Santiago. Chile (2001)

Lewin, K. "Una teoría dinámica de la personalidad" (1986). Klein Edition.

Merton, Robert K. "Ambivalencia sociológica y otros ensayos". Espasa-Calpe, 1980

 

 

Autor:

Roberto Mallea Ayala