1.4 DESARROLLO SOCIAL
"El proceso de socialización consiste en la apropiación por parte del individuo de toda la experiencia social, lo cual le proporciona la posibilidad de integrarse a la vida en sociedad" (Guerra, s.f., para. 8) El primer medio social donde se desenvuelve el niño es la familia. Poco a poco va ampliando su ámbito de relaciones sociales a amigos de la familia, su barrio y la escuela donde pasará gran parte del día relacionándose con compañeros y otros adultos (maestros). Uno de los aspectos que influye de forma decisiva en la capacidad de relación social del niño es el establecimiento de sólidos vínculos afectivos. "El hecho de que un niño haya establecido fuertes vínculos afectivos en la infancia facilitará sus relaciones sociales posteriroes" Enciclopedia de la Psicología (1999).
Generalmente el niño desarrolla vínculos con las personas que tiene más cerca, estos vínculos tienen diferentes funciones sociales; en primer lugar, le permiten sentirse seguro ante situaciones o personas nuevas o extrañas, así como también explorar con tranquilidad el ambiente que le rodea. Poco a poco esta capacidad de exploración de lugares nuevos o de aceptar relaciones nuevas, le permitirá adquirir seguridad y establecer nuevos vínculos, por lo que aumentará progresivamente su ámbito de relaciones sociales. "La cooperación con los demás implica y conlleva un desarrollo del pensamiento del niño y la socialización progresiva de éste" Guía de padres (1980).
La manera principal de desarrollar los vínculos en esta etapa es por medio del juego. "En él, el niño tiene la posibilidad de ir ganando confianza en sus capacidades, entrar en contacto con el grupo de pares y relacionarse con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar normas" (Guerra, s.f., para. 56). El juego le permite interaccionar con sus compañeros y por ende de sociabilizar. Como se mencionó anteriormente es sumamente importante el desarrollo del lenguaje, en la evolución o desarrollo de las relaciones sociales por ser el medio de comunicación principal.
A medida que el niño crece, es capaz de mantenerse durante más tiempo separado de sus padres. Los niños que han crecido en un ambiente familiar seguro, serán los que tengan mayor facilidad para establecer relaciones sociales, tanto en la infancia como en la edad adulta. Es también durante esta fase cuando desarrollan su autoestima e individualidad al compararse con sus compañeros. (Eccles, 1999).
"El desarrollo social se ocupa de las influencias de las variables sociales que actúan sobre las predisposiciones conductuales del individuo" Psicología de la Educación (1987).
1.5 DESARROLLO SEXUAL
La edad comprendida entre los 6 y 12 años de edad, se había considerado como una etapa de latencia de la vida sexual del niño. Sin embargo, el estudio de la antropología ha puesto en evidencia que esto no es así, ya que en sociedades permisivas con las conductas sexuales de los niños esta etapa no existe. "Ésta es el fruto de la educación de nuestra sociedad que tiende a reprimir y sancionar la conducta sexual infantil" Enciclopedia de la Psicología (1999).
Rigurosos estudios muestran como el niño en edad escolar conoce ya el carácter erótico y sexual de sus tocamientos (conducta claramente masturbatoria), que puede presentarse tanto en solitario como en grupo. Los niños escogen al compañero dependiendo de su contexto social en que se encuentren. Los niños que se educan en internados o colegios exclusivamente de niños o niñas, escogerán como compañeros de juegos eróticos a niños del mismo sexo. Esta conducta de tipo homosexual no tiene ninguna relación con una conducta homosexual en la vida adulta.
A los once años muchos niños (as) dicen haberse besado con compañeros de distinto sexo y expresan estar enamorados o tener novio (a). No existe por lo tanto una fase de latencia en cuanto a sexualidad. A esta edad, sí existen intereses sexuales; preferentemente desarrollan la conducta sexual entre niños del mismo sexo. De la misma forma que para otros juegos, los niños de esta edad suelen también escoger compañeros de su sexo.
1.6 DESARROLLO MORAL
"Se desarrollan sentimientos sociales y cualidades morales, apareciendo la moral vinculada a la consideración del bienestar del otro" (Guerra, s.f., para. 75) .
Durante el desarrollo de la etapa escolar, el niño atraviesa por el período de latencia del desarrollo psicosexual, en el cual los impulsos sexuales son canalizados hacia otros fines por la vía de la sublimación. Es en la restricción de dichos impulsos que las normas morales desempeñan un papel importante. Con el proceso de identificación el niño asume como suyas todas las pautas de conducta propias de su progenitor, y con éstas adquiere también las normas y los valores morales.
La adopción de dichas normas hace que el niño se sienta semejante a sus padres en todo y "es capaz hasta de autocastigarse cuando realiza una acción que sabe que sus padres castigarían" Pedagogía y Psicología infantil (2005)
A esta edad, el niño observa los patrones de otros, ya sea para evitar el castigo o para obtener recompensas. En este nivel el niño responde a las reglas culturales y a las etiquetas de bueno y malo, correcto o incorrecto.
Empieza a desarrollarse en él la capacidad de asumir roles, de asumir diferentes perspectivas, dicha capacidad es fundamental para el crecimiento del juicio moral.
Dentro de las primeras reglas que el niño interioriza en esa edad, se encuentran las prohibiciones: no mentir, no robar, no desobedecer etc., una vez aprendidas se mostrará estricto e inflexible; es decir, si una cosa está mal, siempre estará mal, el niño aún no es capaz de asimilar y discernir las condiciones particulares que pueden concurrir en cada situación.
CAPÍTULO II
2.1. Efectos sociales y culturales en el desarrollo del niño en la etapa escolar
El niño en la etapa escolar se desenvuelve cada vez más en un núcleo más amplio, separado se su familia el cual es básicamente la escuela. Su persona de referencia principal dominante, como ya mencionado, deja de ser su madre o aquella persona con la que tuvo un contacto más íntimo en los primeros años de vida así como sus nanas o sus maestras de preescolar. Ahora son sus amigos los que tienen cada vez mayor influencia en su vida y otras personas con las que pudiera llegar a tener un contacto relativamente constante. Así el niño descubre nuevas maneras de interactuar con las personas. "Todos los niños al entrar al sistema escolar notarán que las relaciones que se establecen, las estrategias y los recursos comunicativos, los contenidos, la organización, las exigencias, etc., son diferentes a las que conocían por su experiencia en el medio familiar" (Lorenzo, s.f. para. 19). Igualmente se observa que al niño que "en las etapas anteriores no le brindaron la posibilidad de desarrollar su autonomía, utilizándose métodos sobreprotectores, autoritarios o permisivos, pudiera presentar dificultades para adaptarse a la escuela" (Guerra, s.f., para. 55) como consecuencia de las interacciones que tuvo con sus padres.
2.2. Reparto desigual de la riqueza
En el mundo globalizado en el que nos desarrollamos, se pierde cada vez más la identidad nacional, propia y cada vez buscamos más pertenecer a un mundo con el cual no necesariamente nos identificamos. Además, esta globalización trajo como consecuencia un reparto cada vez más desigual de las riquezas. Los países industrializados cada vez tienen más poder tanto económico como político dejando rezagados cada vez más a los países en desarrollo. Pero este problema no sólo está presente entre los diferentes países y su localización geográfica. Inclusive en los mismos países industrializados, la brecha entre ricos y pobres es cada vez más marcada. La misma clase media está desapareciendo al no poder competir en esta lucha por la adquisición de la riqueza. Otro factor que tiene influencia en este fenómeno es la migración, tanto interna en un país por falta de oportunidades así como la emigración cada vez más pronunciada de personas los países en desarrollo hacia los industrializados en busca de poder cumplir lo que conocemos como el sueño americano. "La falta de oportunidades, la carencia de una esperanza de movilidad social, la desocupación creciente, son condicionantes que golpean duramente a las familias en las cuales crecen los niños" (Delinco, 2004, para. 8) Esta situación se manifiesta principalmente en el desempeño escolar debido a la diferencias de clases y también culturales que se presentan en los alumnos.
En México esto se observa más en las escuelas particulares a nivel interno y a nivel externo entre las escuelas urbanas y rurales.
Hay una marcada diferencia en el desarrollo de los niños y jóvenes en relación con su nivel socioeconómico. Muchas veces cuando se presentan cambios en el ámbito familiar, como divorcios, falta de empleo de un cónyuge o por razones de migración, se genera una situación donde se reduce el ingreso económico. Entre más duradera sea esta situación, más se afecta el estado psíquico y social tanto de padres como de hijos. Igualmente, el nivel económico tiene una marcada influencia en el nivel educativo de los padres. Se ha documentado que padres de un nivel socioeconómico bajo tienen un nivel educativo inferior, básicamente por falta de oportunidades o estímulos, lo cual también se refleja en el nivel de sus hijos. (Mattanah, 2001; Sobolewski & Amato, 2005)
2.3. Diferencias culturales
"El mundo actual vive una reconformación social, económica y política casi telúrica. Las reglas del juego en las relaciones internacionales han cambiado vertiginosamente, el tablero geopolítico ha sido violentamente transformado" (Rodríguez y Velarde, 2001, para. 1) Este mundo globalizado y la consecuente migración también han puesto de manifiesto las diferencias culturales. Cada vez se pierde más la identidad propia nacional en un afán por integrarse al mundo y el ser aceptado. En México tenemos la obligación de "enfrentar la ola desintegradora, individualista y desculturizante, para conformar una sociedad abierta, con bases culturales sumamente mexicanizadoras; que realcen las heterogeniedades, regionales y locales, pero con una alta interacción de tolerancia" (Rodríguez y Velarde, 2001, para. 7) Esta es otra situación a la que se enfrentan los niños y los jóvenes de hoy, una situación que les causa inestabilidad en su entorno escolar más que el familiar ya que generalmente en el seno familiar se buscan mantener las tradiciones.
Son las escuelas las que se enfrentan cada vez más a una población multicultural, a personas que provienen de un entorno diferente y que por ende tienen tradiciones diferentes. "Con las migraciones tan masivas del mundo globalizado, las diferencias culturales afloran permanentemente. Muchas veces los planes de estudio y, con mayor frecuencia, los educadores, no parecen suficientemente capacitados para afrontarlas" (Debarbieux, 1997, citado en Belinco, 2004, para. 15). No solamente son las escuelas las que no están preparadas para integrar a sus alumnos. También los docentes carecen de estas habilidades. Consecuentemente, estos niños se pueden sentir discriminados, relegados, aislados manifestándose así una conducta no deseable.
2.4. Rigidez escolar
La escuela es el área de desarrollo más importante en la etapa escolar. Al participar en actividades organizadas y empezar con la educación formal los niños van adquiriendo nuevos roles sociales adquiriendo un estatus social por su desempeño y competencia en sus relaciones con sus compañeros. Los niños adquieren un estatus en su escuela dependiendo de su desempeño. Si no llegan a dominar estas habilidades, desarrollan según Erikson un sentido de inferioridad. Si no se sienten competentes a nivel escolar, deportes u otra área durante sus años escolares, los niños pueden presentar síntomas de depresión y aislamientos social así como conductas agresivas presentando dificultad en su adaptación al sistema escolar (Eccles, 1999).
Al entrar a la escuela primaria, los niños experimentan por un lado una mayor libertad como individuos pero por el otro una mayor demanda para controlar sus conductas. Así la escuela se convierte en "un espacio donde se quiebra la cotidianidad de los sujetos infantiles y se les somete a regímenes de trabajo e inscripción de saberes" (Belinco, 2004, para. 12). Cada vez más los niños experimentan la presión de padres y maestros de comportarse correctamente, de respetar a los adultos, y de cooperar con sus compañeros. El ambiente escolar se asemeja cada vez menos al experimentado en el hogar. "El choque de la realidad exterior con un sistema rígido y exigente (en cuanto a sus manejos del tiempo, del espacio, del saber, de la disciplina) puede ser violento" (Belinco, 2004, para. 17) para algunos niños no muy bien adaptados. Lamentablemente las escuela no está preparada en muchos casos a enfrentar la situación de la diferencia cultural y económica anudado a un sistema escolar frecuentemente impuesto en su estructura por el gobierno y en otros casos por la falta de capacitación y consecuentemente de habilidades en los maestros para el manejo de tales situaciones. Es más fácil el manejo de lo homogéneo que de las diferencias. El currículo oculto queda en el olvido.
Por otro lado, los niños también
traen a la escuela una gran variedad de informaciones y herramientas cognitivas que son en parte el resultado de su exposición a las formas de expresión audiovisuales y que deberían integrarse de alguna manera en las experiencias escolares de aprendizaje y relación social (Albero, 2003, para. 29).
Frecuentemente, los planes de estudios así como los sistemas escolares tradicionalistas son demasiado rígidos para considerar las diferencias individuales y grupales así como los efectos del medio ambiente representando un derretimiento en el desarrollo del escolar.
2.5. Medios de comunicación – la televisión
Frecuentemente se ha relacionado un alto consumo televisivo con actitudes violentas sobre todo en los niños de la edad escolar y también en los adolescentes debido a las horas que los niños hoy en día pasan frente a la televisión y lo que se supone que genera confusión entre ficción y realidad al llegar el momento en el que el niño ya no es capaz de distinguir entre las situaciones que se le presentaron en la televisión y su realidad diaria así como también llevar una pasividad y falta de imaginación en el sujeto que lleva frecuentemente a la falta de interacción social al tener un efecto directo sobre los procesos cognitivos y sociales del individuo Sin embargo, estudios actuales no ven a los niños y jóvenes como "individuos pasivos sino como mentes que entienden, seleccionan y utilizan cualquier información proveniente de su contexto y que, por algún motivo, consideran relevante… – y negocian sus significados de acuerdo a su edad, habilidad e influencias socializadoras" (Albero, 2003, para. 7). Básicamente ellos seleccionan aquellos contenidos televisivos que los motivan y que por ende los pueden relacionar con su mundo real. Es sobre todo en la etapa escolar cuando los niños distinguen la diferencia entre la realidad y la fantasía. Más que una conducta pasiva y más una falta de imaginación se ha observado que la televisión, bien manejada, promueve la creatividad.
2.6. Familias disfuncionales
Hoy en día son cada vez más los niños que crecen en hogares con un solo padre o con una nueva familia, padrastros o madrastras y medios hermanos. Muchos de estos factores afectan el comportamiento del ser humano pero se sabe que el ingreso familiar, la estabilidad psíquica de la madre y la calidad de la vida en el hogar son los factores primordiales que tienen influencia en el comportamiento del niño y su desarrollo cognitivo. Generalmente estas situaciones además se relacionan con una tensión en la pareja, pleitos frecuentes y discusiones lo cual posteriormente se manifiesta en los niños afectándose la relación padres-hijos y generando una sensación de angustia también en los hijos. Después del divorcio de sus padres, los niños frecuentemente tienen otro estatus económico por falta de apoyo paterno lo cual afecta también las relaciones materno-infantiles dificultándose la adaptación de los niños en su ámbito social. Es en el hogar en donde se sientan las bases para el sociabilizar y el aprendizaje favoreciéndose esto en un ambiente cálido con apoyo emocional. En caso de divorcio, la madre está frecuentemente expuesta al estrés, lo que se manifiesta en su equilibrio emocional. Cuando las madres son cariñosas y apoyan a sus hijos, ellos son más capaces de mostrar simpatía hacia sus compañeros lo cual no se da en estos casos. Consecuentemente, ellas no pueden darles a sus hijos la atención que ellos requieren para un desarrollo óptimo. Cuando ésto no se da, ellos tienden a negar o suprimir sus emociones y no pueden tener una relación con alguien que tiene un problema. Por otro lado, los padres psicológicamente estables tienen una influencia más marcada en la adaptación social de sus hijos. Al estar ellos ausentes, sus hijos tienen mayor dificultad de interacción social con sus compañeros. Adicionalmente, se afecta el desempeño escolar muchas veces por falta del estímulo adecuado como excursiones, viajes, tiempo compartido en familia, juegos, etc. Esto se manifiesta menos en las niñas y en aquellas familias con múltiples hermanos. (Carlson & Corcovean, 2001; Sobolewski & Amato, 2005; Spinrad, et al., 1999; Mattanah, 2001, Burgess & Younger, 2006)
En ocasiones las manifestaciones disfuncionales familiares son menos marcadas.
"Debido al constante aumento de la competitividad en el mercado de trabajo, el deseo que muchos sienten de mantener un buen estándar socio-económico, y la falta de reconocimiento social para las mujeres que no trabajan fuera de casa, padres y madres se ven obligados a ajustarse a largos horarios laborales. Esto tiene como resultado una gradual limitación del tiempo que pueden pasar con sus hijos" (Albero, 2003, para. 26).
Los efectos para los niños son los mismos. La falta de atención paterna, la falta de interacción, los afecta en su desarrollo psicológico y social.
2.7 Trato injusto por compañeros
El ser humano para poder interactuar correctamente con su medio social se tiene que sentir integrado en el mismo. Las relaciones con los compañeros favorecen la socialización en la etapa escolar, sobre todo en la escuela por medio de un juego reglado en el que se tiene en cuenta al otro y se respetan las reglas del juego. Para ello es muy importante la identificación con el propio sexo y sus características físicas. Si uno se siente a gusto con su sexualidad, entonces es más fácil la adaptación. A los seis o siete años el ser humano ya se identificó con su propio sexo y el niño, sobre todo en la edad escolar, interactúa más con los miembros de su propio género.
Para el niño es importante el sentirse aceptado, el pertenecer y no sentirse diferente se sus compañeros al compararse. Esto a la vez favorece a adaptación social. Los niños que no se sienten bien identificados con su propio sexo y además sienten presión de sus compañeros, tienden a sentirse ansioso, se aíslan de su grupo, se autodeprecian y consecuentemente están más propensos a ser molestados por sus compañeros recibiendo un trato injusto, siendo esto más marcado en las niñas que en los niños en la etapa escolar llevando a reacciones como la agresión y conductas disruptivas (Carver, Yunger, & Perry, 2003; Burgess & Younger, 2006). Se manifiesta una falta de autoestima, ya que no son niños seguros de si mismos y no tienen confianza en sus capacidades y sobre todo no saben defender sus derechos y puntos de vista. Por ello las relaciones con sus compañeros juegan un papel importante en la socialización. Los niños que no tienen una interacción frecuente con sus compañeros, no desarrollan estas habilidades sociales como debería de ser (Burgess & Younger, 2006).
Se considera al temperamento uno de los factores que más influencia tienen en la habilidad de poderse relacionar con los demás. Así los niños que no son muy estables emocionales y que no se pueden controlar tienden a sobre reaccionar cuando las relaciones con sus compañeros son intensas. Sin embargo en relaciones relajadas, la mayoría de los niños muestran competencia social independiente de su temperamento (Ma, 2006).
Conclusiones
Con la realización de la presente monografía en la cual fue estudiado y/o analizado el tema del desarrollo del niño en la edad escolar, apredimos lo importante que es para comprender el comportamiento del alumno –adolescentes en nuestro caso-, tener conocimientos acerca de cada una de las etapas que anteceden a la adolescencia, y lo fundamental que resulta ir superando cada una de las etapas en condiciones adecuadas en cuanto a su entorno social, familar, ambiental etc., se refiere, ya que esto repercute de manera decisiva en el carácter y conducta del adolescente.
La relación padre-hijos más que la relación con los maestros y compañeros tiene una marcada influencia en el desarrollo positivo del niño. Esto a la vez está relacionado con el nivel socioeconómico de los padres. Cualquier conflicto que se presenta en el hogar se refleja inmediatamente en el desarrollo psicológico y social del niño. A la vez ellos, para poderse desenvolver adecuadamente, requieren de límites claros lo cual disminuye las conductas agresivas y los síntomas de ansiedad (Mattanah, 2001). Conocer todo esto nos ayuda pues a entender el por qué de ciertas actitudes de nuestros alumnos.
"Si bien es cierto que la impunidad resulta ciertamente nociva para cualquier sociedad, más aún tratándose de niños en su etapa de formación, también es verdad que los castigos no deben ser tomados como soluciones" (Belinco, 2004, para. 21) ya que muchas veces el aplicar un castigo genera nuevas agresiones. Esto en cierta forma nos lleva a reflexionar lo equivocados que están los docentes qué aún en estos días emplean el castigo. En conclusión, fue sumamente enriquecedora la realización de la monografía del desarrollo del niño en la edad escolar.
Referencias
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Ernestina Cuevas Maciel
Zamora, Michoacán, México
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