Resumen
La universalización caracteriza el sistemático proceso de transformaciones que ha tenido lugar en la Educación Superior, dirigido a la ampliación de posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad. Es por ello que la superación profesional en la Universidad Cubana debe asumir un concepto nuevo y mucho más amplio, acorde a las exigencias actuales con énfasis en la Educación Técnica y Profesional (ETP) y la superación de los profesores en las Empresas de la Producción y los Servicios.
Hacia esa dirección se encamina el presente trabajo a partir de la necesidad existente de superación científico-tecnológica de los profesores de la ETP, lo que deviene en un Modelo Estratégico sustentado a partir de las alianzas estratégicas interinstitucionales. El impacto es esencialmente de tipo social por la importancia del papel que cumple la Universidad Cubana en la formación permanente del profesor de la ETP en las entidades laborales.
Palabras claves: Formación Permanente, Alianzas estratégicas y Entrenamiento en la Producción.
PROFESSIONAL SUPERACIÓN IN THE CONTEXT OF THE LABOR ENTITY AS INDISPENSABLE COMPONENT OF THE PERMANENT FORMATION OF PREFESORES OF TPE.
Summary
The universalization characterizes the systematic process of transformation that has the Higher Education, through the application of possibilities and opportunities to access to the University. That"s why the professional superación in the Cuban university needs obtain a new concept and wide it so more, take into account the real exigences and doing emphasis in the Technical and Professional Education (TPE), and increase the knowledge of professors in Enterprises of Productions and Services.
Through that way is created the present work since the actually necessity of increase the scientific and technological knowledge TPE. Subject, it consist in a model strategic back up in the union of institutional strategies through. It self has a system of principles, objectives, methods, the training like way of organization and the way of evaluation that together contributes with the professional development of professors in Pole-technical institute in correspondence with the real necessity of TPE.
The impact is essentially of social type by the importance of the role that has the Cuban University in the permanent formation of the TPE professors in the Enterprises.
Key words: Permanent Formation, Strategic Alliances and Workout in Production.
Introducción
Un desafío de estos tiempos es la búsqueda de vías que permitan en la Educación Superior perfeccionar el proceso de superación profesional, de manera que se propicien las condiciones para la formación permanente de los graduados universitarios, lo cual conduce a numerosos especialistas a la búsqueda de formas novedosas de superación de los profesores para lograr la enseñanza que se aspira.
"El desarrollo social, así como los avances en el desarrollo científico y tecnológico condicionan y exigen un cambio en el enfoque, así como en la forma de dirigir, organizar y ejecutar este proceso en las Carreras Técnicas. Este gran reto permite asumir que los pilares fundamentales sobre los que se sostiene la superación deben estar encaminados al desarrollo científico, tecnológico y humanista". Santos Baranda (2005).
La Educación Técnica y Profesional (ETP) es el subsistema de Educación que tiene la misión de "Dirigir científicamente la formación técnica y profesional de nivel medio para la preparación integral de un trabajador competente y comprometido con el socialismo, que le posibilite su incorporación al mundo laboral" Ministerio de Educación (MINED 2003).
En las actuales condiciones sociales se requiere, como en otros tiempos, de la formación permanente de los profesores de la ETP. En este subsistema de Educación el proceso de formación permanente de los profesores rebasa el entorno escolar, dado el rol de las entidades laborales en la formación profesional de los estudiantes como futuros trabajadores aptos para continuar su desarrollo en el ámbito laboral, lo que forma parte de las transformaciones establecidas en este subsistema educacional. Es por ello que la superación del profesor como componente indispensable de la formación permanente adquiere cada vez mayor significación social en un mundo globalizado, que exige de profesionales competentes para enfrentar un proceso pedagógico profesional de calidad, con el propósito de satisfacer las necesidades de los estudiantes y potenciar su desarrollo.
Al respecto la Secretaría del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros ha emitido la Carta Circular 11 (2006), referida a las regulaciones para el cumplimiento de las diferentes modalidades del principio de la vinculación estudio-trabajo establece en su decimotercer acuerdo: "el MINED formará los profesores para los institutos politécnicos y garantizará la recalificación de los que están en ejercicio, priorizando la modalidad de reciclaje en la producción y los servicios".[1]
En virtud de lo anterior, las Universidades Pedagógicas tienen una gran responsabilidad y deberán resolver algunos problemas tales como diseñar políticas preferenciales de superación y recalificación de los docentes, donde participen no solo las propias universidades, también las entidades laborales de la producción y los servicios.
La superación profesional de los profesores de la ETP constituye una de las recomendaciones de las tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas de León (2003)[2], Abreu (2004)[3] y Santos (2005)[4]. Por otro lado es una de las áreas de resultados claves de los objetivos y procesos priorizados del MINED (2014)[5]. En el objetivo 3: formación y superación del personal docente.
El tema que ocupa es también revelado en tres de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución: (138, 145 y 146), los cuales están dirigidos a prestar mayor atención en la superación del profesional de la educación (…). En este sentido la superación profesional de los profesores de la ETP, con independencia de las transformaciones que se sucedan, es vital para dar respuesta a las necesidades en la formación del técnico de nivel medio, cobrando especial significación la actualización en el orden científico-técnico.
Referente importante lo constituye Santos Baranda (2005), cuando plantea:
"Las Universidades Pedagógicas en las Carreras Técnicas enfrentan en la actualidad la problemática de desarrollar el proceso de mejoramiento del desempeño pedagógico profesional de los profesionales de la Educación, partiendo de las condiciones y exigencias sociales que garanticen la calidad de dicho proceso, considerando la naturaleza social del mismo y la relación que se establece entre la tríada Ciencia, Tecnología y Sociedad".
Al respecto, diversos autores en el ámbito nacional, tales como Patiño (1993-1996); Estrada (1996); León (1997-2003); Abreu (1997-2004); Aragón (1999); Cuesta (2000); Mena (2003- 2011) y otros, comparten el criterio que el desarrollo efectivo del proceso de la ETP depende de la superación y actualización científico-técnica constante del docente, pues la escuela politécnica y la entidad laboral, constituyen espacios donde se potencia el aprendizaje, a partir del desarrollo de las capacidades que los docentes poseen para enseñar.
En la Educación Superior Cubana, a través de los estudios realizados por especialistas como Lazo (1990-2005); Herrera (2002-2005); Addine (1996-2005); Pérez; Florián y Pereira (2002), Bernaza; Lee (2000-2013) también se reconoce la importancia de la vinculación de las universidades con los organismos de la producción y los servicios y su accionar conjunto, pues constituyen premisas para la formación de los profesionales que la sociedad demanda y contribuye a la elevación de la productividad, eficiencia y calidad de la labor del profesional.
En los últimos años se han desarrollado investigaciones relacionadas con la formación permanente de los profesionales de la educación. Entre los autores se pueden citar: Martínez (2000); Lima y Castro (2002); Tünnermann (2003); Díaz (2003); González (2004); Paz (2005); Mesa (2007); Infante (2008), Santos (2010) y Amaya (2010). No obstante a las diversas perspectivas con que estos autores se han acercado al proceso de formación permanente, no se han abordado aún constructos teóricos que permitan connotar este proceso a partir del reconocimiento de presupuestos relacionados con la superación profesional de los profesores de la ETP en el contexto de la entidad laboral.
Constituyen fuentes para el estudio de los antecedentes históricos del proceso de formación permanente: el informe Delors (1996), la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1982-2005) y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Desde el punto de vista de la superación profesional han sido importantes los estudios realizados por diversos autores, entre los que se destacan, Añorga (1996); Castro (1997); Valcárcel (1998); Castiñeiras (1999); Valiente (2001); Gato (2003); Alonso (2004); Castillo (2004); Tardo (2004); Nieto (2005); Santos (2005); Manes (2006).
Estos autores ofrecen concepciones, definiciones esenciales y principios que norman el proceso de superación profesional. Sin embargo, a pesar de las experiencias y aportes de las diversas investigaciones, en la práctica pedagógica de los profesores de la ETP, la situación actual no revela una mejoría sustancial y aún es insuficiente la instrumentación del proceso de superación profesional en el contexto de la entidad laboral.
Todo lo cual limita el cumplimiento del encargo social dirigido a la formación de los técnicos de nivel medio del país o lo que es lo mismo la formación científica y tecnológica de la fuerza productiva, por lo que, resulta imprescindible el vínculo con la actividad práctica ya que en ella es donde los profesores de la ETP alcanzan la preparación que requieren para ser un profesional de esta educación, el vínculo de la teoría con la práctica son elementos decisivos en la superación. No basta con la teoría más actualizada, en la interacción con la actividad práctica es donde alcanzan la formación que requieren, por sus vínculos con la sociedad.
Desde el nivel empírico, la observación y el análisis de los informes de visitas de inspección realizadas por el Departamento de ETP de la Universidad de Artemisa y Metodólogos de la ETP de la Dirección Provincial de Educación, así como la experiencia personal de la autora en esta educación, se aprecian los siguientes resultados:
– Las nuevas tendencias de la superación profesional abordan los problemas de la educación desde una perspectiva más integradora, sin embargo aún no satisfacen las demandas de la ETP, en la adquisición de conocimientos actualizados sobre los procesos productivos y una constante vinculación con el desarrollo científico-tecnológico contemporáneo.
– La descontextualización de la superación profesional en función de las necesidades individuales de actualización continua en el orden científico-técnico, a partir del reciclaje periódico por la entidad laboral.
– Limitada organización de alianzas estratégicas interinstitucionales entre el Departamento de ETP de la Universidad, las Direcciones Municipales y Provinciales de Educación, la Institución Politécnica y las entidades laborales de tal forma que responda a la necesidad permanente de desarrollar la innovación científica y tecnológica, a través de la superación en estas instituciones.
El análisis realizado permite revelar una contradicción entre la práctica educativa y las reflexiones teóricas derivadas de la misma, por una parte, la necesidad de articular el proceso de superación profesional de los profesores de la ETP estimulando la formación técnica o tecnológica que le permita actuar según las exigencias de esta educación y la sociedad y por la otra, las insuficiencias que se manifiestan en relación con la estructuración del proceso referido en el contexto de la entidad laboral.
A partir de lo anterior y teniendo en cuenta la necesidad de transformar esta realidad educativa, la investigación se propuso dar solución al siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir a la superación profesional de los profesores de la ETP de los Institutos Politécnicos en el contexto de la entidad laboral? Es por ello que se precisa como objeto de estudio, el proceso de formación permanente de los profesores de la ETP, mientras que el campo de acción es la superación profesional de los profesores de la ETP y se definió como objetivo general: proponer un modelo estratégico para la superación profesional de los profesores de la ETP de los Institutos Politécnicos en el contexto de la entidad laboral.
Para el desarrollo de la investigación se asumió la dialéctica materialista como metodología general, en la cual se vincularon los métodos del nivel teórico con los del nivel empírico y estadísticos.
Desarrollo
El término de formación ha sido abordado desde diferentes dimensiones, a continuación se exponen algunas consideraciones al respecto, que visualizan esa diversidad en su estudio: La formación humana, en su sentido más amplio, es la orientación del desarrollo hacia el logro de un fin determinado. La formación de las potencialidades del sujeto como personalidad no se da aislada del desarrollo: formación y desarrollo, constituyen una unidad dialéctica. Así toda formación influye en un desarrollo y todo desarrollo conduce en última instancia a una formación psíquica de orden superior.
A partir de un análisis etimológico del término, la palabra formación se deriva del verbo latino formare que significa dar forma; acción y efecto de formar. A su vez formar significa: educar y criar, adquirir desarrollo en lo físico y en lo moral, educar a alguien en una materia o actividad.
En Cuba se le adjudican al término formación varios significados, se emplea: como sinónimo de Educación, como función del proceso educativo y como sinónimo de lo educativo (sentido estrecho).
Además la formación, se puede enmarcar en el proceso de constitución del sujeto (educación) determinado en su integridad, bien sea a partir de una concepción general o especializada.
La palabra formación es un término que en nuestro idioma admite diversos usos, siendo por tanto diferentes contextos los que lo emplean con una referencia especial. El objetivo esencial de la educación es formar un hombre integralmente desarrollado, preparado para su plena incorporación a la vida social, para cumplir su función y tareas de la sociedad.
La formación del profesorado es un área que aún se encuentra abierta a la discusión, pues existen diferentes modelos y estrategias orientados a la formación y desarrollo del docente que revelan el debate que se mantiene hoy en esta temática.
Según Marcelo, C. (1989) la formación es "un proceso de desarrollo profesional de "carácter voluntario, promovido mediante sensibilización y convencimiento y que, además, está sometido a los criterios, necesidades y características de los distintos departamentos y centros universitarios…"
La misma autora en el año 1995 diferencia tres fases para la formación de docentes, en cualquiera de los niveles educativos y campos del conocimiento, la formación inicial en la que se aprenden conocimientos destrezas y actitudes para enseñar, la fase de iniciación que abarca los primeros años de ejercicio profesional y la fase de desarrollo profesional que cubre la formación permanente de los profesores a lo largo de la carrera docente.
Por su parte Álvarez de Zayas (1999) plantea que "el proceso en el cual el hombre adquiere su plenitud tanto desde el punto de vista educativo como instructivo y desarrollador es denominado proceso de formación".
La formación docente se concibe como el proceso permanente de adquisición, estructuración y reestructuración de conocimientos, habilidades y valores para el desempeño de la función docente. La formación docente es continua, se lleva a cabo a lo largo de toda la práctica docente, al tomarse dicha práctica como eje formativo estructurante.
En el caso de Cuba la formación ha evolucionado según los modelos formativos que la caracterizan, y conjuntamente con la periodización del proceso de perfeccionamiento de la formación del personal docente. De esto último se puede decir que para los cubanos tiene su etapa de inicio con la reforma Universitaria de 1962, pasando por el período de los años 90 donde se consolida, y finalmente su perfeccionamiento, desde el año 2000, período que aún está vigente, y dentro del cual se inserta la llamada Tercera Revolución Educacional.
A tono con la Pedagogía cubana se considera por la autora que el hombre es sujeto de formación, porque esta es el resultado que compromete todas las dimensiones de la vida del hombre: el desarrollo personal, las relaciones sociales e institucionales, el trabajo, la cultura, entre otros, en tanto que, en todos estos ámbitos, este encuentra y/o puede propiciar experiencias formativas.
Del análisis de las definiciones de estos autores puede destacarse lo siguiente: se utilizan diversos términos para conceptualizar el proceso relacionado con la formación e inclusive a un mismo término se le asocian diferentes contenidos y viceversa. Algunos resultan más generales, mientras que otros más específicos.
A través de la formación es plausible que el individuo reciba conocimientos específicos sobre una materia, sobre valores, usos y costumbres o maneras de comportamiento, entre otras cuestiones. En tanto, dentro de este contexto, nos podremos encontrar con lo que se conoce como formación permanente.
La UNESCO (1982), señaló que la formación permanente del profesorado "es un proceso encaminado a la revisión y actualización de los conocimientos, actitudes y habilidades del profesorado, que viene dado por la necesidad de renovar los conocimientos con la finalidad de adaptarlos a los cambios y avances de la sociedad".
Cuatro años adelante la UNESCO (1986), refiere que la formación permanente debe ser delimitada en su concepto general de la siguiente manera: La formación permanente debe ser: continua, desde el nacimiento hasta la ancianidad, para la vida, para todos los hombres, adaptada a las necesidades individuales y sociales, capaz de propiciar la creación de conocimientos e instrumentos en los campos de la ciencia y la tecnología, una realidad histórica concreta.
Además precisa que la formación permanente debe permitir: que el hombre transforme su realidad, que se eduque a sí mismo y eduque a los demás, debe permitir la capacitación del hombre para el trabajo productivo y creador y para el ejercicio político y cultural, crear una sociedad verdaderamente educativa, donde la sociedad eduque a los individuos y estos actúen educativamente sobre la sociedad, que todos los hombres desarrollen sus potencialidades y alcancen la plenitud humana.
La orientación que dan las anteriores premisas ubican a la formación permanente como proceso transformador y actualizador del hombre en todas sus etapas, permitiéndole mejorarse en todos los aspectos de su humanidad, en especial en lo referente a sus conocimientos profesionales y culturales dándole oportunidad real y concreta de participar de los progresos científicos y tecnológicos que a diario aparecen en el mercado de trabajo, y los cuales convierten al individuo en un potencial promotor del conocimiento exponencial en la sociedad a la cual pertenece.
En el decurso de dos década, el término "formación permanente", es definido por la UNESCO (2005) como "un proceso dirigido a la revisión y renovación de conocimientos, actitudes y habilidades previamente adquiridas, determinado por la necesidad de actualizar los conocimientos como consecuencia de los cambios y avances de la tecnología y de las ciencias".
Se han realizado numerosas investigaciones que han sido auspiciadas tanto por el Ministerio de Educación como por organismos internacionales dedicados a la educación, entre los cuales destaca, por su actualidad y trascendencia, el Informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). En este se señala la importancia de la formación permanente como proceso dirigido a la actualización curricular y al mejoramiento de la calidad y equidad educativa; no obstante, agrega que es necesario orientar las formas de perfeccionamiento desde un enfoque global hacia formas más específicas, estructuradas e innovadoras para desarrollar pedagogías de materias específicas y ayudar a grupos de profesores a desarrollar competencias para enseñar dichos contenidos a sus estudiantes.
Una característica importante de la concepción actual en la que se inscribe la formación permanente docente es la consideración de que tanto el aprendizaje individual como el organizacional constituyen una continuidad en la que las etapas de formación específica de los docentes en un área o etapa, deben ser seguidas por otras de formación permanente con diferentes, pero complementarias, finalidades.
La formación permanente, hoy día, se ha consolidado como algo indispensable para el desarrollo profesional en cualquier ámbito laboral, incluido el mundo educativo. Desde que se introdujo en la bibliografía especializada el término de aprendizaje a lo largo de la vida, la formación permanente entró en una nueva conceptualización e importancia. Enseñar no enseña a enseñar sino que se necesita una base formativa que se vaya reciclando a medida que los contenidos y la propia sociedad cambian.
Desde entonces hasta la actualidad, el concepto de formación permanente del profesorado se ha consolidado con fuerza en el panorama educativo; cada vez más, la comunidad educativa está concienciada de la necesidad de reciclarse continuamente, de formarse para mejorar la propia práctica y de la innovación como propuesta de cambio; en definitiva, se trata de estar dispuestos a aprender durante toda la vida con la finalidad de conseguir un verdadero desarrollo profesional y una calidad de la docencia en general.
Por otro lado Castro (1997) la formación permanente es entendida como el proceso continuo de formación a lo largo de la vida y en este caso se considera equivalente a la superación permanente.
En este sentido aun cuando se coincide con el hecho de que la formación permanente es un proceso continuo de formación a lo largo de la vida por ser un proceso dinámico, que requiere de una actualización y perfeccionamiento permanente en función de las propias necesidades que van surgiendo en la práctica educativa, no se considera equivalente a la superación profesional, pues el proceso de formación permanente es entendido como el eslabón superior y la superación profesional como componente indispensable del proceso de formación permanente.
Al respecto valioso y oportuno es el criterio de Santos Baranda (2010), cuando se refiriere en su artículo: "La formación permanente del profesor de la Educación Técnica y Profesional: la superación, el trabajo metodológico y la actividad científica como principales componentes" a la importancia que tiene en la actualidad la formación permanente del profesor como vía y medio a través del cual perfecciona y mejora su desempeño a partir de los roles que demanda el contexto educativo actual. A si mismo expresa que para desarrollar la formación permanente y con ella lograr el mejoramiento del desempeño profesional de los profesores es necesario interactuar a través de la superación, el trabajo metodológico y la actividad científica.
La formación permanente da cuenta del necesario perfeccionamiento (autoperfeccionamiento) de los educadores, considerando su continuo crecimiento personal. Lo permanente trasciende a lo continuo, en tanto se concibe como un proceso inherente a la práctica (y teoría) cotidiana de los sujetos que se desempeñan como profesionales de la educación.
La necesidad de autoperfeccionamiento implica un esfuerzo intelectual del docente para acceder a nuevos niveles de preparación personal y de eficacia profesional en su ejercicio como formador. Lo permanente se instaura como un proceso más generalizador y esencial. La esencia de la formación permanente es la formación del ser a través de la autoeducación, apunta a la persona.
La formación permanente toma un papel cada vez más protagonista en la sociedad actual, pues los conocimientos, al menos los relacionados con la especialidad, requieren de una actualización constante.
La formación del profesorado de la ETP, supone un fenómeno complejo y diverso que se constituye en pieza clave para mejorar de la calidad de esta educación. Un profesor formado adecuadamente afronta con mayores garantías de éxito los retos y exigencias que se le plantean.
La necesidad de asumir los retos que la sociedad plantea, exige de los profesionales de la ETP una continua y permanente actitud de innovación en su actividad profesional que les permita desarrollar un proceso pedagógico profesional de calidad. Para ello, se requiere que el profesor posea el modo de actuación necesario que le permita, a partir del análisis y la reflexión de su práctica, incorporar o adaptar nuevos elementos que la enriquezcan y en este sentido se considera que la formación permanente tiene entre otros beneficios el de facilitar la adaptación a los cambios tecnológicos.
Los cambios constantes a los que está sometida la ETP a partir de los propios cambios de la ciencia, la técnica y la sociedad, hacen que la formación del profesional de la ETP, también esté en constante transformación, sobre este aspecto resultan importantes las reflexiones de Abreu (2004), cuando plantea, "La escena de la ETP se transforma permanentemente, cambia, se crean nuevos espacios para su ejecución, se diversifica, sale de los muros de la escuela; el proceso de educación que dirige se amplía, integra no solo lo académico, sino también lo laboral y lo investigativo". Para la formación del profesional de la educación técnica, es primordial una formación que le permita actuar y sentir de acuerdo con las exigencias que imponen las actuales transformaciones de la ETP, y la universalización.
En los países de América Latina y el Caribe suelen utilizarse términos diferentes para denominar la superación, tales como actualización, capacitación, profesionalización, entre otros. Aunque puede que estos términos tengan diferentes acepciones en diferentes contextos nacionales, de manera general son asumidas como expresiones particulares de la superación.
Concretamente Sandó (2005) ofrece su propia definición. Él plantea que el concepto superación es identificado muchas veces con otros, como capacitación, formación y desarrollo. A partir del análisis de sus definiciones pueden establecerse los rasgos fundamentales que expresan su contenido como concepto y lo distinguen de los otros con los que se confunde o identifica. La finalidad de la superación, desde una óptica de avanzada, es el desarrollo del sujeto para su mejoramiento profesional y humano y sus objetivos se orientan a ampliar, perfeccionar, actualizar, complementar conocimientos, habilidades y capacidades, y promover el desarrollo y consolidación de valores.
La superación de los profesores como expresión de su formación continua y vía de autoperfeccionamiento en Cuba tiene como peculiaridad, además de su carácter descentralizado, una pluralidad de formas, que emanan fundamentalmente de la concepción de la superación profesional que se asume en los estudios de Educación Avanzada y otras generadas por la práctica cotidiana de los profesionales, empeñados en la búsqueda de alternativas que se ajusten a las condiciones en que los docentes cubanos desarrollan su actividad pedagógica profesional.(Cardenas,2005).
La superación siempre debe tener una finalidad: provocar el cambio, la mejora, la innovación, entendida como estrategia para un cambio específico u organizativo.
En consecuencia, lo planteado hasta ahora nos lleva a afirmar que la superación es el medio que tiene cualquier persona de poner en práctica su formación permanente a lo largo de su vida, es la actualización de conocimientos.
La superación siempre debe tener una finalidad: provocar el cambio, la mejora, la innovación, entendida como estrategia para un cambio específico u organizativo.
Conclusiones
A través del análisis del lugar que ocupa la formación permanente de los docentes en la solución de los problemas que presenta la ETP, se arriba a las siguientes conclusiones:
La superación de los profesores de la ETP, sustentada en los basamentos teóricos referidos, debe estructurarse con pensamiento estratégico y contextualizado, por etapas, objetivos, principios y acciones en correspondencia con las necesidades individuales y colectivas.
El modelo estratégico de superación dirigido a los profesores de la ETP debe revelar las relaciones sistémicas entre sus componentes integrantes y ofrecer una vía que contribuya a la superación profesional en el contexto de la entidad laboral.
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Autor:
M.Sc. Zeidy Sandra López Collazo.
TÍTULO ACADÉMICO: MÁSTER EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.
CATEGORÍA DOCENTE: ASISTENTE.
No DE CARNÉ DE IDENTIDAD: 70110601554.
UNIVERSIDAD DE ARTEMISA
[1] CECM. Carta Circular 11 (2006): El MINED formará los profesores para los institutos politécnicos y garantizará la recalificación de los que están en ejercicio, priorizando la modalidad de reciclaje en la producción y los servicios.
[2] León García (2003): Continuar profundizando en el estudio de la integración escuela politécnica-mundo laboral para enriquecer el modelo elaborado y lograr acercarlo más a la realidad dentro de su carácter de esquema mediador entre esta y el pensamiento.
[3] Abreu Regueiro (2004): Continuar la investigación científica en el campo de la ETP y en especial en el de sus fundamentos teórico-pedagógicos con el objetivo de ampliar, profundizar, ajustar y enriquecer de acuerdo con las condiciones y exigencias socioeconómicas constantemente cambiantes planteadas a este tipo de educación en el país.
[4] Santos Baranda (2005): Continuar trabajando en el diseño de otras alternativas de superación personalizadas a incluir en el Modelo Pedagógico, considerando las transformaciones que se están realizando en la ETP.
[5] MINED (2014): Elevar la calidad y rigor en la formación y superación permanente del personal docente que demanda cada territorio.