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Las drogas y el miedo a la muerte


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Protocolo
  3. Marco teórico
  4. Centros de integración juvenil (CIJ)
  5. Tratamientos
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

INTRODUCCIÓN

PREHIPOTESIS

¿Todos los drogadictos le tienen miedo a la muerte?

ANTECEDENTES

Las drogas son algo más que otro problema social. Su consumo está presente en todos los niveles de la sociedad. los adolescentes experimentan con heroína, cocaína y LSD; vecinos y compañeros de trabajo a menudo se arrastran por la vida con una debilitadora adicción a las drogas .

Las drogas se han convertido en un problema cotidiano , el cual necesita una solución de inmediata y eficaz , el problema es que solo se sabe que para que un adicto a las drogas tenga una buena rehabilitación es necesario que este acepte que tiene un problema de adicción y que necesita ayuda profesional, solo aceptándole problema ,será como se tenga éxito .

Desde la década de 1950, el campo prácticamente ha estado encabezado por la psiquiatría. Sus curas prometidas incluyen una larga lista de fracasos como lobotomías, choques de insulina, psicoanálisis y LSD. Sus contribuciones más recientes son el programa de mantenimiento con metadona o el uso de dosis "controladas" de la heroína en sí: una prestidigitación en la que se dictamina que los adictos están "curados" cambiándolos a una droga que substituye a otra y que tiene los mismos poderes adictivos que la heroína, o dándoles pequeñas dosis de heroína en sí, y volviéndose la persona totalmente dependiente del gobierno o el psiquiatra local para su "chute". Admite que la posibilidad de curar la drogadicción está permanentemente fuera del alcance de la psiquiatría, pero sin la aceptación de un problema los esfuerzos por una rehabilitación serán un fracaso.

El impacto más devastador de la epidemia de las drogas cae sobre su objetivo principal: nuestra juventud. De acuerdo con un Informe, durante la última década el consumo de drogas entre los jóvenes se ha incrementado regularmente .El problema tampoco está limitado a las drogas ilícitas. Los efectos de las drogas médicas y psiquiátricas, ya sean analgésicos, tranquilizantes o "antidepresivos", pueden ser desastrosos.

De 1991 a 2001, la venta mundial de antidepresivos se multiplicó diez veces, hasta llegar a más de 13.4 miles de millones.

Estas drogas no son sólo físicamente debilitantes, sino que obstaculizan la capacidad mental y el crecimiento espiritual. Afectan a las familias. Producen criminalidad. Destruyen vidas. Y hacen que la gente dependa de la fuente de la droga a la que son adictos.

Desde principios de la década de 1960, el consumo de drogas se ha incrementado a un ritmo constante, comenzando en Estados Unidos y llegando rápidamente a nuestras tierras.

Ahora vemos a nuestras propias ciudades asoladas por una epidemia de drogas.

Por drogas se quiere decir opiatos, hachís, cocaína, anfetaminas, heroína y LSD (para mencionar sólo unas cuantas). Se incluyen las drogas prescritas que alteran la mente y los tranquilizantes. Hay miles de marcas y términos de argot para estas drogas. El alcohol también se clasifica como droga.

Las drogas actúan ya sea estimulando o inhibiendo ciertas reacciones químicas en el cuerpo. Estos efectos acumulados del consumo de drogas pueden dejar a la persona gravemente afectada, tanto física como mentalmente. Incluso cuando no ha consumido drogas durante años, una persona aún puede experimentar lapsos y "períodos en blanco". Las drogas pueden dañar gravemente la propia capacidad de concentrarse, trabajar, aprender, tratar con otros. En resumen, pueden destrozar una vida.

Se ha encontrado que los consumidores de drogas comenzaron a tomarlas debido al sufrimiento físico o a la desesperanza. Cuando una persona está deprimida, es infeliz o siente dolor físico y emocional y no encuentra alivio, puede recurrir a las drogas. Cuando se le dice a la gente que no hay "cura", o que sus dolores y preocupaciones son "imaginarios", muchos recurren instintivamente a cualquier sustancia que pueda darles alivio o hacer que la vida sea menos una carga. Los jóvenes son presa de la presión que ejercen los compañeros, y así sucumben a las drogas, mientras otros son atrapados por la adicción a las drogas de prescripción. Hay muchas puertas para entrar, pero existen muy pocas salidas.

Por lo tanto, el dilema de las drogas tiene muchas caras y ramificaciones: el director de la empresa enviciado con cocaína; el ama de casa que no puede pasar un día sin pastillas para escapar de su migraña; el estudiante universitario que toda la noche se la pasa en una fiesta con música alimentada por el éxtasis; el escolar adicto a la droga prescrita para su "desorden de aprendizaje", y volviéndose antisocial debido a esta.

Casi todo el mundo conoce a alguien afectado adversamente por las drogas.

Y aunque muchos han tratado de resolver el problema, al faltarles una solución eficaz no han podido detener el consumo de drogas en constante aumento.

JUSTIFICACIÓN

A menudo, la rehabilitación es una puerta giratoria. Los drogadictos "se hacen una cura de desintoxicación", regresan a las presiones y los conflictos de la vida y a la primera crisis recurren a las viejas "soluciones".

Estos fallos han llevado a muchos a concluir que la adicción es una enfermedad incurable y que los drogadictos no pueden esperar nada más que aprender a vivir con una "enfermedad" para toda la vida. Otras personas recomiendan que se administren drogas de reemplazo, o incluso drogas "preventivas" para los jóvenes a los que se identifica porque tienen un "alto riesgo" de volverse drogadictos.

Drogadicto se llama a aquel individuo cuyo organismo requiere de cierta sustancia ajena a su cuerpo que altera el funcionamiento del sistema nervioso, que crea adicción, taquifilaxia y cuadros de abstinencia. A estas sustancias las llamamos drogas, aunque gracias a los términos usados en nuestra sociedad, entendemos por droga a las sustancias dañinas que nos producen cierto placer y luego, en un consumo cotidiano, adicción.

Hoy encontramos drogadictos en todos los sectores de nuestra sociedad, no se trata de un solo nivel socioeconómico ni sociocultural, sino de una relación mucho más profunda con lo que rodea a cada ser humano.

Más allá del problema de la drogadicción el problema de nuestra sociedad es el ambiente que rodea al tráfico de estas sustancias, al ser drogas ilegales, todo lo que le rodea es un medio ruin y sucio, de delincuentes, aprovechadores y gente enferma. Y por muy oculto que parezca, cada uno de nosotros tiene acceso directo de uno a alguna forma a ser parte de esto.

Un consumidor regular de drogas actualmente no se muere por el efecto que las droga pueda tener en su organismo, sino que por todos los problemas que acarrea el ambiente. La transmisión de enfermedades por agujas de un drogadicto a otro, las enfermedades que pueda llegar a tener por falta de ingerir alimentos, etc. Una persona "metida en drogas" muere por el vicio. Muere por cambiar todo lo que tiene por drogas, muere por el ambiente, muere en la cárcel, etc. Por eso la importancia de ayudar a estas personas.

Un ser humano ya adicto tiene posibilidades mínimas de rehabilitarse, requiere de un esfuerzo psicológico y físico casi inhumano, y dadas las condiciones en nuestro país, de un bolsillo que lo resista. Es por esto que si de cada 20 drogadictos que llegan a un centro de rehabilitación se logra "ayudar" a cuatro de ellos, ya se considera un éxito.

Las personas que usan drogas o que tienen problemas debido a este consumo pueden tener distintos grados de reconocimiento del problema y de motivación para cambiarlo. Algunas personas con dificultades que producen un incumplimiento de metas llegando a frustración. En estos casos es difícil que se sientan interesados en buscar ayuda. Otros, en cambio, reconocen que tiene dificultades y buscan algún tipo de solución.

  • El primer paso es que la persona acepte que tiene un problema, solo así se le puede empezar a ser ayudar. Sin esta aceptación es imposible comenzar un tratamiento de rehabilitación que sea exitoso.

Es conveniente no presionar a tratamiento a quien no lo considera necesario y, por otra parte, no tramitar a quien ya esta motivado y necesita de una acción concreta. El proceso de motivación y cambio tiene cinco partes:

1.- La persona no considera que tiene un problema. No busca ayuda porque piensa que no la necesita.

2.- La persona considera que tiene un problema y piensa que hará algo más adelante. Sus soluciones están en los pensamientos, pero no pasan a la acción. Si la persona se encuentra en algunos de estos casos, es recomendable acogerla sin darle charlas ni tratar de convencerla. Hay que escucharla tranquilamente y ayudarle a que ella misma cuente los problemas que está teniendo, sin juzgarla. Se le puede dar información acerca de las drogas o del alcohol si él o ella quiere saberlo. Es útil entregarle algún folleto o test para auto diagnosticarse. Sirve que otras personas puedan transmitirles su propia experiencia de rehabilitación.

3.-La persona está consciente de tener problemas asociados al consumo. Ya ha hecho algunos cambios, pero por lo general éstos son superficiales y no duran mucho en el tiempo. En esta etapa, es conveniente que conozca las distintas alternativas de tratamiento para que opte. Para mantener y aumentar la motivación, se recomienda realizar actividades que le ayuden a conocer otras experiencias, y expresarse a sí mismos.

4.- La persona está convencida que tiene problemas y busca una manera de solucionarlos solicitando ayuda. Está consciente que salir de esa situación le va a tomar tiempo y sabe que tendrá que hacer un esfuerzo personal junto con quienes le ayuden. Si la persona se encuentra en esta etapa del proceso de motivación, es conveniente entregarle apoyo e información clara y precisa. Sitios donde pueda consultar o recibir tratamiento; direcciones, números de teléfono, aunque siempre respetando su motivación personal.

5.- La persona lleva un tiempo en tratamiento y las acciones que realiza con coherentes con la metas que se ha trazado. Además ha logrado mantenerse sin consumir.

  • El segundo paso es tratar que la persona asista a terapia. Esta consiste en la integración a un grupo de conversación, donde la persona pueda compartir sus testimonio, experiencia, el por que cayeron en la droga, sus sentimientos y frustraciones.

Uno de los objetivos de esta etapa es que la persona escuche, se sienta escuchado, apoyado y se de cuenta que otras personas están pasando por lo mismo que el. Esto sirve para que la persona que ya ha asumido su estado y hablado sobre sus conflictos, se de cuenta de que ya esta avanzando en su rehabilitación y lo motive a cumplir su meta (dejar la droga), y autorealizarce.

  • El tercer paso para la persona es la de desintoxicación, esto trata en eliminar las sustancias del organismo, esto puede producir efectos físicos y psíquicos luego de suspender o reducir la cantidad de droga consumida. La mayoría de las personas puede detener el consumo sin necesidad de ayuda medica, aunque esta es necesaria en los casos mas graves, hay casos en que las personas no pueden detener el consumo por si solas a causa del efecto químico de la droga. En esta fase la persona requiere apoyo y cuidados permanentes, que se le reafirme y aliente.

La investigación presente tendrá como objetivo principal , encontrar cual es la causa que lleva a un drogadicto a tocar fondo y admitir que tiene un problema de adicción , pero sobre todo saber también cual es la diferencia que tiene un drogadicto que acepta que es adicto y otro que no lo acepta en su proceso de rehabilitación , es decir que es mas eficiente ser tratado a la fuerza y solo desintoxicado ,o desintoxicar el cuerpo y la mente por voluntad propia.

TESTIMONIOS DE PERSONAS REHABILITADAS

"Una mañana eché una mirada al espejo. Esa fue la primera vez que había visto la muerte, y era yo. Estaba tan devastada que me colapsé… Empecé a buscar centros de rehabilitación y al mismo tiempo tenía un increíble dolor de cabeza."

JULIA HERNÁNDEZ.

Vivir con la muerte

Duelen sus 17 años. Rodrigo convive con la muerte todos los días. Sobre sus espaldas lleva la pesada carga de la adicción a la cocaína. No puede jugar al fútbol. No puede correr.

Si sus palpitaciones se aceleran, ese instante puede convertirse en el de su último aliento. Por sus ojos brota vida y por su voz la letanía de la muerte. Quiere salir de las garras de la droga. Lo intenta, pero todavía no sabe si lo logrará.

Rodrigo empezó a consumir cocaína a los 13 años en la escuela y en compañía de un amigo. Por curiosidad. Por experimentar. Hoy dice no tener amigos, sólo conocidos. Es un niño y a la vez un viejo. Niño por las ansias de ser reconocido, viejo por llevar la calle en su sangre.

Llegó a fumar hasta ocho gramos de piedra en forma continua. Por conseguirla robó a su familia, a compañeros y a extraños. Su grado de dependencia es compulsivo. En el último año su única aflicción era cómo obtener dinero para comprar cocaína y dónde consumirla.

Sus músculos se dibujan en su cuerpo de adolescente y el contorno de su rostro es de una belleza clásica. Sin embargo, no se cree capaz de conquistar a una novia.

Por su adicción también dejó el fútbol, una pasión que hoy no puede recuperar dado el delicado estado de salud en que se encuentra. Estuvo en la reserva del club deportivo América.

Hace un mes empezó un tratamiento multidisciplinario en el Centro de Integración Juvenil Iztapalapa Sur. Hoy siente el apoyo de su familia. Igual, la droga se le hizo carne y tiene recaídas. Pelea. Lo intenta. Quiere salir.¿Dónde conseguías la droga?

-En todas partes. Llegué a tener hasta cinco conectes. La conseguía en la escuela, en el parque cerca de mi casa, en el zócalo, por teléfono. Hay lugares donde uno entra a comprar y hay hombres sentados en mesas con maletines llenos de drogas y te dicen: "cuánto quieres cabrón…"

¿Cómo y cuándo se enteraron tus padres de la adicción a la cocaína?-Recién este año, a pesar de que hace casi cinco años que consumo. Me cansé de mentirles, de robarles. La última vez les saqué cinco mil pesos sólo para comprar droga.

Entonces, el 6 de enero, le conté a mi mamá sobre este problema, ya no podía con todo esto. Al principio, ella no me creyó; luego, mi papá se enojó mucho… Después me trajeron al Centro de Integración.

La cocaína hizo estragos en ese cuerpo fibroso que habla de la vida y de la muerte. Tiene disfunción cerebral.

Ha perdido la memoria, sus reflejos. Y algunas veces, cuando se agita, siente soplos en el corazón y las punzadas son tan intensas que se pierde en el dolor. El grado de su adicción es alto. Su tratamiento médico incluye cuatro pastillas para calmar la ansiedad y lograr templanza en la abstinencia.

Rodrigo no tiene sueños. Vive con la muerte. Piensa que en cualquier momento puede llegar. No tiene mañana. Su futuro es hoy. En ese mundo quiere salir de la adicción a la cocaína. No sabe si será capaz. Duelen sus 17 años.

ABANDONOLa soledad de Jorge es su sepultura. Su casa enorme es un depósito olvidado para los adultos. El lugar ideal para que otros jóvenes, como él, puedan perderse en un universo sin dimensiones ni límites. Sus 20 años son tan pocos y tan muchos.

Sus padres viven en Estados Unidos, sin idea de cómo es la vida de su hijo. A él no le interesa nada de ellos. Sólo le importa que el dinero no le falte. Lo necesita para comprar falsa compañía. Es lo único que pide.

Su delgadez es extrema. Las ojeras dominan su rostro. Las pupilas de sus ojos están dilatadas y sus maxilares se contraen. El menor ruido lo altera. Y en el silencio se hunde en la depresión. Sus signos vitales parecen apagarse. Jorge es un despojo humano.

Está ahí y se quedará ahí. No quiere salir. Tiene dinero, está solo. ¿Quién va a ayudarlo? Consume cocaína en líneas de unos quince centímetros de largo y dos de ancho.

Se mete el dedo casi entero dentro de la nariz. No siente nada. No mira. No quiere salir. Ni siquiera lo intenta. No quiere ayuda. Ni la pide. No habla… No va a hablar. Está perdido en la cruz del abandono.

ESPERANZARosario fue violada a los 14 años y perdió la alegría. Hoy la ha recuperado. La alegría de sus rebosantes 18 años. También ha recobrado la esperanza. A los tres meses de haber empezado un tratamiento integral cree, con firmeza, que podrá salir de su adicción a la cocaína.

Sus rasgos son juveniles. Sus ojos negros, enormes. Tiene el busto erguido, las caderas abundantes y la sonrisa a flor de labios. No se limita a los monosílabos y cuenta su historia sin tapujos.

¿Qué te impulsó a probar la cocaína?-La primera vez que la probé fue porque tenía muchos problemas en mi casa, especialmente con mi papá… Él nunca creyó que un pariente suyo me había violado.

Entonces me volví muy agresiva, peleaba mucho y sólo me sentía contenta cuando me drogaba. Cuando no lo hacía me deprimía.Vive con su padre, su madre y dos hermanos menores. Después de tres años de consumo, su familia se percató de su adicción a la cocaína cuando fue acusada de robo en su trabajo, un negocio de abarrotes.

¿Quién te la vendía?Al principio me la dieron unos compañeros. Después, la compraba a través de conocidos de ellos, gente que llegaba hasta la escuela.

¿Cuántos años tenías cuando comenzaste a consumirla?-Tenía 15 años, iba a la secundaria. Primero fue el alcohol. Me empecé a juntar con personas que no me convenían, aunque en ese momento no pensaba así. Me habían ofrecido muchas veces y siempre decía que no, hasta que un día me metí mucho alcohol y dije sí. Es que pensaba que así iba a encontrar la alegría.

Su familia la llevó al Centro de Integración Juvenil Iztapalapa Sur. Allí reciben terapia individual y grupal. La alegría de Rosario hoy es genuina, se basa sobre todo en el hecho de haber recuperado a sus padres. Su adicción la había alejado de ellos. Creía que nadie la quería.

¿Cómo se sale de la droga?-Dejar de drogarse no es fácil. Hace poco lo sentí más. Me dolía mucho la cabeza, estaba de malas, no quería salir a ningún lado. Me sentía desesperada. Además del cariño de mi familia, me ayuda a decir "basta hacer alguna actividad": me entretengo en mis clases de cerámica, empecé a ir al gimnasio y voy a volver a la escuela.

Por la droga, se cambió tres veces de escuela, dejó de estudiar, empezó a trabajar y allí robó para comprarla. Cuando era adicta, Rosario sólo vivía el momento. Ahora, en cambio, quiere cultivarse. Piensa que sin drogas podrá terminar una carrera profesional, tener un esposo, hijos… Sueña, se proyecta y vive con alegría.

DUELOArturo fue adicto a la cocaína durante siete años. A los 27 quiere decirle adiós a su adicción. Su dependencia era tanta que llegó a inhalar diez gramos de polvo en una noche. Cuando le empezó a salir pus de la nariz, se espantó y dejó de consumir un tiempo. Después conoció la "piedra" y no pudo dejarla durante cuatro años.

Peina su cabello negro hacia atrás. El pulso ya no le tiembla. Su escuálido cuerpo se desintoxica. Hace una dieta equilibrada para recuperar el apetito. Cuando dependía del "crack", había días que no probaba un bocado, apenas una taza de café por la mañana. Ahora lucha por dejar la droga en el Centro de Integración Juvenil "Gustavo A. Madero", al noreste del Distrito Federal.

¿Qué te llevó a consumir piedra?-Empecé con la cocaína, pero después no me alcanzaba y seguí con la piedra. Esta droga es muy fuerte, uno no se cansa de consumirla, uno quiere más, más, más. Por eso es muy difícil decir basta. En los cuatro años que la he fumado no he visto a nadie que diga ya no quiero. El consumo es alto. En fiestas normales, cualquier fiesta, ocho de cada diez personas se droga. La gente se mete al baño, a la cocina…

Arturo no terminó la preparatoria. Es vendedor de chocolates. Gana 12 mil pesos mensuales. Se casó en diciembre del 2001. Pensó que el amor lo ayudaría a salir. Pero en Acapulco, en plena luna de miel, abandonó a su esposa en busca de la droga. Es hijo de un gerente bancario y de una maestra. Ninguno se dio cuenta del drama. Tampoco en el trabajo. Pidió ayuda cuando los estragos se dejaron sentir en su cuerpo, porque reconoció que él solo no podría dejarla.

¿Dónde la conseguías y qué hicieron cuando decidiste dejarla? -Se la puede conseguir en cualquier lado: en la esquina de una calle, en una plaza, en una escuela, por teléfono. Como estoy tratando de recuperarme, algunos distribuidores mandan a sus muchachos a darse vueltas por donde vivo para darme tentación y regresar a la compra. Realmente se necesita fuerza de voluntad para salir y mucha ayuda familiar. Una persona sola no puede.

Es tanta la droga que ha aspirado que le da miedo ir a una revisión médica. Sabe que tendrá que hacerlo para conocer cuánto daño le ha provocado su adicción. Arturo quiere salir. Lo está logrando. Lo sostienen su mujer, sus padres, toda su familia. Sin su respaldo, siente que no podría.

LUZIsrael ha vuelto a ver la luz. Acaba de cumplir 21 años. Se imagina dentro de diez años con una mujer, hijos, casa, auto. Atrás quedaron los días amargos de la abstinencia, de la falta de voluntad para dejar la cocaína. Aquellos días de 1998, cuando decidió ganar la calle en busca de libertad, sólo quería consumir y consumir. Dormía debajo de puentes, en el metro, donde se desplomara la noche.

Cuando habla mira a los ojos. Sus manos saludan con firmeza. Su rostro moreno resplandece al sonreír. Está contento. Pudo recuperarse. Le costó dos años y está a punto de terminar el tratamiento integral en el Centro de Integración Juvenil Gustavo A. Madero.

¿Cómo dejaste la droga?-Quise curarme, más que nada, por necesitar ayuda. Al irme de mi casa, vivía en la calle, necesitaba comprensión, cariño más que nada. Estando en la calle se valoran muchas cosas, como tener cama, comida, alguien que te apoye. Todo esto en la calle no se encuentra… Cuando me fui creía que la calle me iba a brindar más libertad. ¡Qué equivocación!

Consumió polvo y después piedra. Quería experimentar. Pensaba que no le importaba a su familia. Hoy sabe que su verdadero problema consistía en no saber valorarse, en la falta de autoestima y que la droga sólo le servía para evadir responsabilidades.

Después de dos años de un tratamiento multidisciplinario terminará su rehabilitación. Su adicción le costó calle, sangre y tiempo. Está feliz. Ha recuperado salud, amigos, trabajo, estudio y familia. Pelea por ser mejor todos los días. Las sombras ya no lo acorralan y la luz ilumina su camino.

EN LAS GARRAS DE LA COCA(Giovanna Mejía)

Familias integradas y separadas. Ricas y pobres. Profesionistas, empresarios y obreros. Cualquier colonia y ciudad. Todas las clases sociales. La adicción a la cocaína es una tragedia que golpea la puerta de cualquier casa. Un drama que no se ciñe a un estereotipo. Que puede ocurrirle no sólo al vecino y anidarse en el hogar.

La droga suple carencias afectivas, falta de comunicación. Muchas veces los padres son los últimos en enterarse. Los datos son abrumadores: la edad de inicio en el consumo de drogas entre los jóvenes mexicanos que recurren a los Centros de Integración Juvenil es de 14 años, generalmente cuando cursan la secundaria. Y no llegan a un centro de recuperación en busca de terapia sino hasta cinco años y medio después.

¿Qué grado de responsabilidad siente por la adicción de su hijo? -Pues sí, es muy grande la responsabilidad, aunque uno no entiende cómo su hijo se puede ir deteriorando poco a poco. Eso no me deja vivir tranquila. Sospecho que probablemente sigue, aunque he dejado de trabajar para pasar más tiempo con él. Ahora estoy al pendiente de mi hijo.

Desgraciadamente tuve la necesidad de trabajar 12 horas diarias. Pienso que puede salir del problema si uno lo acompaña. Muchas veces por darles lo mejor en cuanto a lo económico también los descuidamos con el afecto. (Petra Herrera, mamá de Agustín, de 19 años, adicto a la cocaína.)

Adolescentes y jóvenes llegan a un centro de recuperación, generalmente, de la mano de padres y familiares. Los llevan cuando se dan cuenta de la adicción que flagela a sus hijos tras reiterados problemas de conducta, conflictos legales y dificultades en la escuela, coinciden Arturo Néstor Lara Domínguez, Beatriz Páramo Hernández y María del Rosario Arriaga, psicólogos que trabajan en los Centros de Integración Juvenil.

¿Qué papel cumplen los padres en la prevención de las adicciones en los jóvenes?-Los padres y la familia tienen una función importante en la prevención de las adicciones. Que no se alejen de sus hijos. Que se involucren más en sus necesidades y problemas. Que no los rechacen. Que dejen de lado esa barrera que no les permite ver claramente lo que está pasando (Beatriz Páramo Hernández).

-Entre los padres existe una falta de conocimiento sobre este problema. Pocas personas manejan una información real sobre las drogas. Como este problema tiene un rechazo social, eso hace que la familia lo viva como algo totalmente ajeno; como algo que le puede pasar al vecino, al joven de otro barrio, a otra persona, menos al hijo (María del Rosario Arriaga).

-Los padres deben brindar orientación. Sostener la relación con sus hijos, marcar disciplina, darles afecto, estar al pendiente, cambiar las pautas de vínculo, brindarles tiempo. El apoyo familiar es esencial para salir adelante (Arturo Néstor Lara Domínguez).

-La familia es vulnerable y las sociedades tienen su modo de enfermar. La enfermedad de nuestro tiempo, pues, parece pasar por una cuestión de carácter vincular: el otro no existe, no hay tolerancia por lo diferente (Mario Carlos Balanzario).

La adicción a las drogas es un fenómeno multicausal. Tiene que ver también con la presencia de las sustancias en el medio, pero primordialmente con las dificultades personales para enfrentar la vida, para adaptarse a las circunstancias vitales, lo que deriva en ocasiones de problemas con la familia.

La cocaína en México se ha convertido en la droga de inicio en siete de cada diez adolescentes y jóvenes, de acuerdo con los registros de ingreso del 2002 a los Centros de Integración Juvenil en distintas regiones del país. La cocaína desplazó a los inhalantes y a la marihuana, que en 1990 ocupaban el primer puesto.

La piedra es una droga que está en los barrios marginales, en el zócalo, en las escuelas, en las plazas, en cualquier esquina, muy cerca de los jóvenes y hasta de los niños. Cuando se inicia el consumo, el costo es bajo. El gramo cuesta entre 50 y 150 pesos. Para atraparlos, al principio, las dosis se entregan con falsa generosidad. Una vez hundidos en la dependencia, el precio sube y las piedras se vuelven inescrutables en su contenido.

Los testimonios de quienes han sufrido o padecen por la droga son una advertencia. Una guía del espinoso camino a desandar. Lo saben quienes la venden, quienes embelesan a niños, sin escrúpulos. Ellos no la consumen y no permiten que sus hijos lo hagan. Sólo es un negocio para ellos. Saben que la droga puede matar.

PROTOCOLO

HIPÓTESIS

En la actualidad en el Distrito Federal la mayoría de los jóvenes de 15 a 25 años que deciden dejar las drogas por voluntad propia se debe al miedo a la muerte.

OBJETIVOS

  • 1. Saber si es mejor para un adicto rehabilitarse por voluntad propia.

  • 2. Saber si un adicto no obligado a rehabilitarse recae en las drogas.

  • 3. Saber si existen varias causas que lleven a un adicto a rehabilitarse.

  • 4. Conocer si influye el tiempo de adicción en una buena rehabilitación.

  • 5. Saber que tanto influye la sensación de la muerte en un drogadicto.

¿QUÉ VAMOS HACER?

Investigar con psicólogos y rehabilitados cual es la causa principal que lleva a un drogadicto a rehabilitarse por voluntad propia .

Visitar los centros de integración juvenil y recopilar información que ayude a contribuir la investigación.

¿CÓMO LO VAMOS HACER?

Resolveremos la investigación con ayuda de psicólogos que laboren en los centros de integración juvenil .

La investigación se hará por medio de entrevistas a los psicólogos y a jóvenes rehabilitados.

Buscar información que nos facilite una mejor comprensión de l tema en escritos : textos, publicaciones periódicas como revistas, periódicos, folletos.

¿DÓNDE LO VAMOS HACER?

La investigación se realizara en centros de integración juvenil.

  • Centro de integración juvenil A.C

DELEGACIONES:

  • Tlalpan

  • Xochimilco

  • Magdalena Contreras

  • Coyoacan

  • Ascapotzalcos

  • Tlanepantla

¿CUÁNDO LO VAMOS HACER?

Las visitas a centros de integración juvenil donde se citaran las entrevistas a psicólogos y jóvenes rehabilitados con base en un pequeño cuestionario se realizaran en octubre de 2006.

La recopilación de información en escritos se llevara acabo desde el inicio dela investigación , hasta la culminación de la misma con el fin de mantenernos al tanto de los acontecimientos que pudieran mejorar la información y mantener un informe mas completo sobre el tema.

¿CON QUE LO VAMOS HACER?

La recopilación de información se llevara acabo por medio de entrevistas a psicólogos y jóvenes rehabilitados con base en pequeños cuestionarios.

La investigación necesitará de un conocimiento previo del tema , acerca de las drogas, para ampliar el panorama de los investigadores, es por eso que se necesitara información complementaria la cual será recopilada en escritos bibliográficos y hemerograficos.

En el protocolo se `propusieron algunas metas que se cumplieron y otras que no, por que se tiene que tener una confiabilidad asía el paciente por lo cual las entrevistas fueron mínimas.

¿Qué se hizo?

En esta parte del protocolo se hicieron varías entrevista con algunos psicólogos para poder determinar cual es la causa por la cual un drogadicto decide rehabilitarse, en varias ocasiones los psicólogos nos comentaron que los drogadictos deciden rehabilitarse por soledad.

También en este punto se propuso tener algunas entrevistas con personas que están en rehabilitación, pero esta petición fue negada por que algunas de estas personas son menores de edad y otras no son concientes de la que dicen y hacen.

¿Cómo se hizo?

En este punto del protocolo por medio de entrevistas se logro iniciar la investigación por un buen camino, también con algunos libros que fuero proporcionados por los centros de integración juvenil y algunos folletos se pudo tener algunas ideas.

Lo que no se pudo hacer fueron las entrevistas hacia las personas que se están rehabilitando y las ya rehabilitadas.

¿Donde se hizo?

La investigación se realizara en centros de integración juvenil de diferentes DELEGACIONES:

  • Tlalpan

  • Xochimilco

  • Magdalena Contreras

  • Coyoacan

  • Ascapotzalcos

  • Tlanepantla

¿Cuando se hizo?

La recopilación de los datos en el trabajo de campo se empezó a llevar acabo el lunes 16 de octubre del 2006

¿TU REHABILITACIÓN FUE OBLIGADA O POR VOLUNTAD PROPIA?

¿CÓMO TE DISTA CUENTA QUE NECESITABAS AYUDA PARA DEJAR LAS DROGAS?

¿CUANTO TIEMPO DURO TU REHABILITACIÓN?

RESULTADOS

La recopilación de los datos en el trabajo de campo se empezó a llevar acabo el día lunes 16 de octubre del presente año ;este mismo día se visitaron dos Centros de Integración A.C ubicados en las delegaciones Tlalpan y Coyoacán ; en los cuales la información obtenida fue la siguiente .

Gracias a la ayuda de psicólogos ,Trabajadores Sociales y declaraciones de los jóvenes en rehabilitación pudimos comprobar que la hipótesis planteada desde el comienzo de nuestra investigación fue falsa , ya que en las entrevistas señaladas se corroboro que la mayoría de los jóvenes de 15 a 25 años que consumen drogas no dejan de consumirlas por el miedo a la muerte ,ya que según los expertos y los mismos testimonios de jóvenes en rehabilitación nos afirman que ellos solo tuvieron miedo cuando se aventuraron a probarlas por que no sabían como reaccionarían en ellos , pero después de probarlas y volverse dependientes de ellas el miedo desaparece ya que su pensamiento es mas temerario que nunca , el miedo a la muerte no es obstáculo alguno para ellos , por que si por algún motivo llegasen a pensar en ello su conclusión es "algún día nos tendremos que morir" .

El miedo a la muerte no es la causa por la que un drogadicto decide dejar las drogas ya que como se menciono antes su ansiedad temeraria es mas fuerte que cualquier otro sentimiento sobre ellos; tal vez nos preguntamos ¿por qué? , si la mayor parte de las personas le tienen miedo a morir , como es que un drogadicto que arriesga todo y cambia todo por droga no le importa morir a causa de ellas , y es que ahí es donde esta la respuesta , un drogadicto es capaz de cambiar y hacer todo por drogarse una vez mas ,ellos pierden su identidad , pierden su familia , pierden su trabajo y el estudios, pierden cualquier afecto de cariño de una pareja o amigos, pero lo mas grabe se pierden a ellos mismos , desaparecen las ilusiones y metas, los objetivos cambian y el arriesgar su vida solo parece una aventura mas y esto es una idea errónea de ir en contra de una sociedad que impone y que ellos se aferran en contradecir por que perece "podrida" ante ellos.

Tenemos cinco objetivos en este proyecto, los cuales mediante la investigación de campo fueron alcanzados . El primero es saber si es mejor para un drogadicto rehabilitarse por voluntad propia , y efectivamente el objetivo se logro y la respuesta es si , mediante las entrevistas a los psicólogos y adictos en rehabilitación nos mencionaron que efectivamente es mejor para un drogadicto que quiere rehabilitarse hacerlo por voluntad propia, por que es mas posible que se recupere y regrese a una vida normal , aunque no termine el periodo completo de recuperación, en cambio si un adicto es obligado de cierta manera a integrarse a uno de estos programas de rehabilitación es muy posible y en el 100% de los casos el adicto regresa al consumo de las drogas y la rehabilitación en realidad no sirve de nada , por que el adicto aun no se da cuenta que tiene un problema muy serio y que necesita ayuda profesional, el adicto que no se integra a un programa de rehabilitación e integración por voluntad propia es una persona que aun no reacciona en sus actos y lo peor de todo es que piensa que las drogas no son un problema en su vida , que pueden manejarlo y controlarlo , cuando en realidad no se dan cuenta que los manejados y controlados son ellos .

Los Centros de Integración Juvenil A.C solo funcionan para los jóvenes que deseen rehabilitarse por voluntad propia , es decir ellos no obligan a nadie y mucho menos tienen a nadie en contra de su voluntad , esa es una ventaja muy grande ,por que si ya se dijo que la única manera para que un adicto deje las drogas es solo si reacciona el mismo y quiere dejarlas por que el así lo quiere , claro que siempre influye el apoyo moral de su familia o amigos , pero eso significa que casi el 90% de los que entran a los Centros de Integración Juvenil A.C se recuperan y dejan las drogas .

Saber que los jóvenes al integrarse a estos programas de integración por voluntad propia sirven, es una batalla contra las drogas, pero el problema es como hacer para que los jóvenes reaccionen y pongan un alto al consumo de las drogas. Ese fue el tercer objetivo de nuestra investigación ,el problema no es fácil de responder por que dicen que cada cabeza es un mundo y que cada acción corresponde a una reacción diferente, y es ese el cazo de los chavos que se drogan, uno no puede saber cuales son las EMOSIONES , ALTERACIONES , ANSIEDADES O FRUSTRACIONES ,que tienen cada uno de estos jóvenes drogadictos , SABER CUALES SON SUS NECESIDADES y que les motiva a cambiar o por el contrario que los insita a consumirlas , son preguntas únicas pero con distintas respuestas , el saber esto nos abre un panorama muy grande y nos ayuda a entenderlos un poco mas y así poder ayudarlos .

En las entrevistas que les hicimos a los chavos en rehabilitación, les hicimos la misma pregunta , que era lo que los motivaba a dejar las drogas o en que momento ellos decidían reaccionar y ponerle un alto a su autodestrucción. Ellos nos contestaban que decidieron dejar las drogas por que se dieron cuenta que ya no tenían nada , no tenían familia ,amigos , pareja ,trabajo, y en muchos de los casos dejaron sus estudios pero sobre todo ya no se tenían a ellos mismos , se había perdido su identidad y dominio propia , es ese el momento en el que se dan cuenta que su vida esta vacía sin que nadie la alimente y sobre todo sin vida propia, por que ahora su vida depende de una sustancia que solo daña su mente y cuerpo.

En este momento podríamos sacar una conclusión y decir que talvez la soledad fue una de las causas por las que un drogadicto deja las drogas pero no es ese el caso ya que como lo mencionamos antes existen muchas causas que lo provocarían y es que se debe a que todos somos diferentes y nuestras necesidades cambian.

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Saber que tanto influye la sensación de la muerte en un drogadicto es el ultimo de nuestros objetivos y le da sentido al titulo de la investigación , ya que la hipótesis fue planteada en base a saber si la muerte tiene algo que ver con la causa principal que llevaba a un adicto a las drogas a rehabilitarse por voluntad propia y como lo mencione en un principio la mayor parte de los drogadictos no dejan la droga por el miedo a la muerte , ya que ellos están en una etapa de perdida total , perdida de sentido a la vida y el morir solo significa una experimentación mas o simple mente la culminación de su aventura , el sentir miedo quedo muy atrás ,ya que al comenzar una vida activa al consumo de las drogas ese sentimiento desaparece o simple mente no importa por que han pasado por tantas experiencias en su vida como drogadictos que el miedo a la muerte pocos lo llegan a experimentar ;algunos si reaccionan de cierta manera al querer rehabilitar e integrarse a un centro o anexo por sentir que si no buscan ayuda profesional el ser drogadictos podría ocasionarles la muerte ,pero esto se debe a que talvez tuvieron alguna experiencia como sobredosis , algún tipo de accidente , o que alguien muy cercano murió por culpa de ellos o a causa de ellas y por imprudencia propia , el sentir que cada vez que se drogan es arriesgar la vida por que siempre cometen actos imprudentes que ya no solo les afecta a ellos si no también a terceras personas ; este tipo de experiencias podría hacer que el individuo reaccionara y se diera cuenta por si mismo que necesita ayuda , pero esto solo sucede en algunos de los casos.

En el 95% de los casos de los jóvenes que entran a centros de integración juvenil de cierta manera no entran por voluntad propia ,por que la mayoría de ellos solo entran por influencia de los familiares , amigos , pareja , o ya sea por que los cacharon drogándose en la escuela y para que no los saquen necesitan integrarse en un centro de rehabilitación o en otro de los casos por que el jefe los amenaza con perder el trabajo , o simplemente son amenazados con frases como " si no dejas las drogas y te recuperas te vas a morir ". Este tipo de frases a algunos si les afecta y es entonces cuando empiezan a captar la idea de que necesitan ayuda , se dan cuenta que tienen un problema que ya los domina y que estaban equivocados cuando decían que lo podían controlar.

El miedo a la muerte es un sensación que muy pocos de los jóvenes que se drogan experimenta , por que solo los que tienen alguna experiencia dramática la consideran como un terreno peligroso pero en el resto de los casos la muerte no significa mucho , las experiencias que les dejo el ser adictos son mas fuertes que el miedo ,es mas ellos mismos comentan que el miedo pasa a segundo termino cuando lo que a ellos solo les interesa divertirse , experimentar nuevas emociones , nuevos estados de animo, y sobre todo la sensación de adrenalina que les provoca las drogas es el síntoma que ellos mas disfrutan y por el cual las consumen , el sentir una necesidad de riesgo y peligro los insita a no dejarlas , el sentir que son valientes y que el tiempo y el espacio se pierden en su pequeño mundo es mas fuerte que el pensar que pueden morir.

Dicen que los seres humanos no pueden entender algo si no lo experimentan o no pueden creer algo si no lo ven o lo sienten y lo mismo le pasa a un drogadicto ,si ellos no sienten que están apunto de morir y dicen " hasta aquí, no mas drogas " es muy probable que aunque les cuentes y les digas que entiendan que si no las dejan morirán ya sea amenazándolos o asustándolos que si no las dejan se enfermaran o simple mente en alguno de sus lapsos perderán el sentido de la realidad y por alguna locura pudieran tener algún accidente y morir.

Partes: 1, 2
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