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Desarrollo de la ciencia y la tecnologia en Cuba. Papel de la mujer en el proceso

Enviado por Alina


  1. La mujer en la ciencia y tecnología en Cuba
  2. Bibliografía

En Cuba, al triunfo revolución el enero de 1959, y como resultado de las deformaciones sufridas en la etapa republicano-neocolonial, no se disponía de un potencial científico ,pese a la existencia de precedentes ilustres y a la acción individual, que puede denominarse heroica por lo esforzada y solitaria, de algunas figuras relevantes.

El país, por el contrario, padecía agudamente los males sociales del subdesarrollo y la dependencia: el 26.3% de los mayores de 12 años eran analfabetos, y de entre un 45.5 % y un 81.3% en las 6 provincias en que entonces se dividía el país.7 La mortalidad infantil era superior a 50 por cada mil nacidos vivos y más de la mitad de los niños en edad escolar carecían de escuelas o maestros.

Para muchos, ante tal situación, el desarrollo científico podría parecer una quimera inalcanzable. La dirección revolucionaria, por el contrario, ponía todas sus esperanzas en el fomento científico y tecnológico.

Fidel Castro para aquel entonces adelantaba una proyección que la revolución se esforzaría en desarrollar. En su discurso ante la Sociedad Espeleológica, él afirmó:

"El futuro de nuestra patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento,…….".

En esta afirmación encontramos hoy la expresión de una concepción profunda sobre el papel de la ciencia en el progreso social, y sobre todo, la necesidad de hacer la cultura científica, y práctica, que seria piedra angular de las transformaciones sociales y humanas, que la Revolución se planteaba llevar adelante.

Se abría así, un nuevo ciclo en el desarrollo científico en Cuba, llamado ya no sólo a rescatar las mejores esencias de momentos anteriores de la nación, sino a multiplicarlas en el tejido social y en los ideales colectivos de progreso y justicia

En 1961, declarado "Año de la Alfabetización", se erradicaba el analfabetismo, reduciéndolo drásticamente a niveles insignificantes ese propio año comenzaban a ejecutarse programas de ayuda en forma de becas internas para miles de jóvenes humildes de todo el país, que lograban así acceso a los estudios universitarios.

Se emprende en 1962 la Reforma Universitaria, que determina la introducción de la investigación científica como componente esencial de la actividad de los centros de educación superior y se inicia un proceso de universalización de los estudios universitarios, que se extiende por varias décadas y se expresa hoy en la existencia de más de 50 centros de educación superior, extendidos por todas las provincias del país.

CIEM 1997

Se crea por Decreto del Gobierno Revolucionario la Comisión Nacional para la Academia de Ciencias de Cuba, comenzándose a fomentar y organizar una amplia gama de instituciones de investigación científica, que abarcó diversos campos de las ciencias naturales y sociales, pero también las ciencias agrarias y técnicas. Surgen así, el Instituto de Información y Documentación Científico-Técnica, y los institutos y departamentos científicos de Biología, Suelos, Oceanología, Investigaciones de la Caña de Azúcar, Geología, Geofísica y Astronomía, Filosofía, Literatura y Lingüística, Etnología y Folklore, Arqueología, entre otros. Se organiza el Instituto de Meteorología como cabecera del Sistema Nacional correspondiente y se desarrolla la red de estaciones sinópticas, agro meteorológicas y de vigilancia por radar.

El Comandante Ernesto Guevara impulsaría la creación de varios institutos de corte tecnológico, se fundan por la dirección revolucionaria, dentro del sistema de la Universidad de La Habana, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas(CNIC) y el Instituto de Ciencia Animal formación de investigadores en el país. En poco después organizan, el Instituto de Ciencias Agrícolas y el Centro de Investigaciones Digitales y, al interior del propio CNIC, se comienza la preparación de los grupos de investigación que habrán de integrar, unos años más tarde, la planta humana del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria.

De manera aparecen sucesivamente l3 importantes Institutos Nacionales consagrados a las Ciencias Médicas y de la Salud, con la triple encomienda de acelerar la transferencia externa de las tecnologías médicas más avanzadas, desarrollar investigaciones propias y asegurar, como cúspide del naciente Sistema Nacional de Salud, servicios asistenciales de la más alta excelencia.

Consideramos después de este análisis que el rasgo fundamental de este período histórico, es la voluntad política, sustentada en la convicción de ver a la ciencia como herramienta del progreso humano.

Se garantizó la formación de recursos humanos a través expansión de oportunidades educacionales y aprovechó y se envió al exterior, a muchos jóvenes con fines formativos, pero sobre todo de entrenamiento y especialización. En ese proceso resultó de enorme importancia la colaboración recibida de la Unión Soviética y otros países de régimen socialista en Europa y Asia pero, contra lo que muchos creen, por distintas vías y medios se hizo también posible que jóvenes cubanos se entrenaran y formaran en prestigiosas instituciones de Europa Occidental, siendo determinante este aspecto en ciertas especialidades biológicas como la Genética y la Biología Molecular, que habrían de tener considerable importancia en el desarrollo ulterior de la ciencia cubana.

Los grupos de investigación creados inicialmente comienzan a mostrar con nitidez otro rasgo característico de la ciencia cubana del período revolucionario: su compromiso directo con las necesidades del bienestar popular y el desarrollo general del país, rasgo prevalece hasta hoy y explica la elevada consideración social de que disfrutan los trabajadores de la Ciencia y como esta se pone en función del pueblo.

Las décadas del 60 y el 70 sirvieron fundamentalmente para crear la base humana y material indispensable para proyectar el trabajo científico como palanca del desarrollo. El naciente sistema de instituciones científicas de Cuba, durante este período, refleja la vertiente constructiva surgida de la profunda conmoción social ocurrida en nuestro país a partir del triunfo revolucionario que se caracterizó por la brusca ampliación del acceso a niveles superiores del conocimiento y por la vocación, impregnada de una indudable mística revolucionaria, de aportar lo mejor de cada quien a la instauración de un nuevo orden social.

Es importante destacar que todo ese esfuerzo tiene lugar en momentos de diferencias políticas de importancia con el bloque socialista europeo y en pleno período de esfuerzos imperiales por aislar y condenar a Cuba en el ámbito panamericano

A partir de 1981 se puede hablar de una etapa de maduración y despegue, tienen lugar acontecimientos que modificarán cualitativamente, en sentido positivo, el ritmo y la orientación del quehacer científico cubano.

Factores externos y externos, conducen a la decisión estratégica, adoptada entonces con la participación determinante de las más altas autoridades del país, de concentrar esfuerzos especiales para insertar a la ciencia nacional en la más reciente (y entonces en pleno desarrollo) evolución el conocimiento científico universal. Como instrumento específico para este esfuerzo estratégico se crea el denominado Frente Biológico.

Decisiones fundamentales que se plasman, en varios componentes esenciales del sistema científico cubano.

1. La implementación de programas nacionales encaminados a poner en función del sistema nacional de salud, las capacidades adquiridas (y también que se crearían en lo adelante) en cuanto al aprovechamiento y adaptación a las necesidades nacionales de los avances científicos y tecnológicos en el campo de la biología contemporánea.

2. La organización y equipamiento, con estos propósitos, de una nueva generación de instituciones científicas, definidamente orientadas hacia la persecución de la excelencia según criterios mundiales pero siempre orientadas al interés nacional.

3. La adopción a estos fines de una visión en sistema, que tuviera en consideración tanto los elementos de infraestructura imprescindibles, –v. gr. la producción nacional de animales de laboratorio–, como los medios específicos para asegurar la realización social y económica de los trabajos científicos: plantas de producción de alta tecnología, redes nacionales de laboratorios especializados, etc.

4. La identificación, como objetivos últimos del enorme esfuerzo emprendido, de la capacidad, por un lado, de dotar de un escudo biológico avanzado al país como protección de sus ciudadanos y recursos naturales vivos y por otro, llegar a constituir, mediante la salida de productos y servicios de alto valor agregado, un nuevo sector de aporte para la economía nacionales esta nueva fase de la maduración científica nacional surgen nuevos centros: el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Centro de Inmunoensayo, el Centro Nacional de Animales de Laboratorio, el Centro Nacional de Biopreparados, el Centro de Neurociencias, –adscrito al Centro Nacional de Investigaciones Científicas–, el Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí", el Instituto Finlay, el Centro de Química Farmacéutica y el Centro de Inmunología Molecular, instituciones dotadas, como regla, de equipamiento e instalaciones acordes a las más elevadas exigencias internacionales. En la misma línea de impacto sobre el sistema de salud se reequipa y dota de instalaciones superiores al hoy Instituto Central de Investigaciones Digitales, así como al Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos. Importantes fármacos, medios y sistemas diagnósticos han brotado de estos centros hacia el uso generalizado nacional y también hacia el exterior. Su rango abarca desde medicamentos y vacunas convencionales de alta demanda hasta modernos y sofisticados fármacos biotecnológicos y equipos médicos de alta tecnología.

La incorporación decidida de los procederes biotecnológicos se extiende al campo agropecuario y aparecen el Centro de Bioplantas y el Instituto de Biotecnología de las Plantas, ambos al abrigo de centros universitarios situados fuera de la capital.

La incorporación decidida de los procederes biotecnológicos se extiende al campo agropecuario y aparecen el Centro de Bioplantas y el Instituto de Biotecnología de las Plantas, ambos al abrigo de centros universitarios situados fuera de la capital.

Otra figura con rasgos propios dentro de la organización contemporánea de la ciencia en Cuba la constituyen los Polos Científicos. En 1991 se organiza el Polo Científico del Oeste de la capital, dirigido a la aceleración de los desarrollos en la biotecnología y la producción médico-farmacéutica, mediante la coordinación sistemática de acciones de investigación, docencia y producción especializada, con un fuerte respaldo informacional. La experiencia se alienta de inmediato y se constituyen de otros dos polos en la capital, uno consagrado a la temática industrial y un tercero a las Humanidades. En pocos meses se extendía a todas las provincias del país.

En los noventa, aparece el Forum Nacional de Piezas de Repuesto, equipos y tecnologías de Avanzada, con raíces en el movimiento racionalizador e innovador entre obreros, técnicos e ingenieros de la producción se transforma, a impulsos de la más alta dirección revolucionaría, en Forum Nacional de Ciencia y Técnica, en el que obreros y técnicos del sector productivo, estudiantes de todos los niveles y hasta jubilados y amas de casa, se adhieren a un masivo movimiento por la creatividad y la búsquedas de soluciones.

El Forum es un movimiento de integración concebido como instrumento organizativo, e incorporado al Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica. Se organiza en las entidades, municipios, provincias y la Nación, a partir de una convocatoria en la que se exponen los problemas requeridos de solución. El Forum valora las soluciones y propone la introducción de aquellas que signifiquen un mayor aporte, constituyan un impulso a las instituciones de importaciones y estimulen el desarrollo de tecnologías y actividades científicas decisivas para las diferentes industrias. Cada solución se reconoce públicamente y su autor recibe un estímulo.

En el país es de uso generalizado en el sistema de salud la estreptoquinasa humana obtenida mediante ingeniería genética, la que se utiliza como terapia atenuativa en el infarto cardíaco. Una vacuna recombimante contra la hepatitis B es también producida en Cuba, que se suma así a los pocos países del mundo que disponen de esta tecnología. En suma, el total de productos de la ingeniería genética obtenidos y utilizados en Cuba supera al de todo el resto de América Latina en su conjunto. Vitro plantas cubanas para uso económico y ornamental se exportan a diferentes países de la región. Numerosos equipos, dispositivos y tecnologías originales, o asimiladas de la práctica internacional más avanzada son ampliamente utilizados en el sistema nacional de salud y los procesos productivos.

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ha concedido su Medalla de Oro a la Innovación a dos productos científicos cubanos: la vacuna anti-meningocóccica tipo B, única en el mundo hasta hoy, y el Policosanol (Ateromixol, PPG), eficaz agente hipercolesterolémico de origen natural, obtenido de la caña de azúcar.

La continuidad del pensamiento revolucionario en torno al papel de la ciencia se ratificaba por el propio Comandante Fidel Castro, en su discurso de clausura del 6to. Forum Nacional de Ciencia y Técnica, en diciembre de 1991: "La supervivencia de la Revolución y del Socialismo, la preservación de la independencia de este país depende hoy, fundamentalmente, de la Ciencia y de la Técnica".

La mujer en la ciencia y tecnología en Cuba

Las reflexiones sobre el tema de la mujer, que es como empieza a manifestarse la preocupación por el género, aparecen en fecha tan temprana como mediados del siglo XIX en nuestro país. Pero no es hasta e l triunfo de la revolución que se da un cambio de expectativas sociales, roles y status en el caso de la mujer, integrándose de forma masiva al movimiento revolucionario y beneficiándose de las conquistas esencialmente en terreno de la educación, la salud y principalmente el trabajo. El derecho al trabajo es una de los logros más importantes que obtiene la mujer y que se constituye en el fundamento de un proceso de transformación cualitativa que va experimentando la mujer cubana. Ello unido al derecho gratuito a la educación y a la cultura, le permite en un tiempo relativamente corto, avanzar en el terreno de su independencia económica y social, así como en su participación en el ámbito público y en actividades tradicionalmente masculinas (Anónimo, 2004).

El proceso de creación de Cátedras de la Mujer en los centros de Educación Superior, reúne a especialistas de las más diversas esferas de la ciencia alrededor de la labor de investigación y difusión de la perspectiva de género. Por supuesto, que muchas de las cátedras creadas, declaran su objeto de investigación vinculado a otros temas como por ejemplo la familia y que incluso la de la Universidad de la Habana asume el calificativo exclusivo de mujer (Muñoz, 2002

Estas representan el 45,2% de los trabajadores en el sector civil, el que más ocupa en la economía cubana.

Sobresale también su abrumadora presencia entre los administrativos y, sobre todo, entre los técnicos y profesionales con el 66,4 por ciento, lo que las coloca entre las personas con más alta calificación. Han ganado un terreno en la promoción a cargos de dirección representando el 35,96% entre los parlamentarios en Cuba.

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se creó para velar por las necesidades de las féminas de la Isla, de acuerdo con sus posibilidades y diferencias con respecto al hombre, y tiene la potestad de plantear demandas al gobierno sobre formas de promover su avance (Fernández, 2004).

En los campos de la Ciencia y Tecnología en Cuba hemos avanzado mucho y las desigualdades actuales no son por concepto de género.

El acceso a carreras científicas es por igual para hombres y mujeres, sin embargo, al ingresar a su vida profesional las muchachas sufren un retraso en su formación académica, durante su período de maternidad, lactancia, criar hijos pequeños, el resto de la carga familiar, etcétera (Anónimo, 2004).

En algunos casos los indicadores muestran que las muchachas son mejores alumnas en la Enseñanza secundaria y universitaria, tienen índices académicos mejores. Cuba exhibe otros impresionantes indicadores, por ejemplo, las mujeres somos 65 % de la fuerza científico técnica del país

Realmente en Cuba no se perciben situaciones de desigualdad. Sí existen aún problemas con el acceso de las mujeres a cargos de dirección, para lo cual se cuenta con un plan de formación y superación de mujeres, con capacidades demostradas para ascender a altos niveles de decisión, en todos los ámbitos del país y no sólo en Ciencia y Tecnología (González; Pérez, 2002; Anónimo, 2002)…

A lo largo de la historia la presencia de mujeres en las disciplinas científicas y en la tecnología ha sido inferior a la de los varones las mujeres superan ampliamente a los hombres como colaboradoras en los equipos de investigación, mientras que ellos llevan la delantera como jefes de proyecto a nivel internacional ,constituyen la fuerza principal de trabajo para el creciente sector de los servicios, donde realizan tareas de bajo estatus y poco salario en Cuba no se percibe desigualdad de géneros, pero si existe problemas en cuanto a cargos de dirección para la mujer de forma general .

Pese a las adversas condiciones económicas que el país ha venido atravesando y comenzado a rebasar, no hubo ni hay un solo centro científico cerrado, una estación experimental abandonada, un solo investigador o técnico de la ciencia desempleado. Los indicadores de gasto nacional en ciencia y tecnología indican un esfuerzo sostenido del país a todo lo largo del período de mayor contracción económica. ( )

La ciencia cubana de hoy es consciente de los desafíos contemporáneos y de los enormes obstáculos que se interponen ante nuestros países en su aspiración a la soberanía y al desarrollo. A pesar de ello, y como parte entrañable de la nación, perfeccionan su trabajo y se aprestan a iniciar un nuevo milenio constituyendo un segmento respetado y querido por nuestra sociedad, que cifra en su profesionalidad y su patriotismo una parte esencial de sus justas aspiraciones de paz, bienestar y plena realización humana para todos los ciudadanos.

Bibliografía

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  • 2. García Valdés, Carlos M., et al. Economía Cubana: Del trauma a la Recuperación. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1998.

  • 3. Castro, F. "El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia"… (Folleto). Imprenta del INRA. La Habana. 1960.

  • 4. Sáenz, T. y Capote, Emilio G. Ciencia y Tecnología en Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1989.

  • 5. López Sánchez, J. Ciencia y Medicina. Editorial Científico-Técnica. La Habana. 1986

  • 6. Anónimo. Conferencia Ciencia Mujer [en línea] 2006. Disponible en: http://www.oei.es/revistactsi.htm

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  • 7. Anónimo. Cuba posee una verdadera riqueza de conocimientos. Ciencia, Innovación y Desarrollo. Revista de Información Científica y Tecnológica [en línea] vol. 9 no. 2, 2004. Disponible en:

  • 8. http://www.oei.es/revistactsi.htm

[Consulta: 12 de octubre 2010]

[Consulta: 12 octubre 2010]

[Consulta: 21 de octubre 2010]

  • 12. Nuñez, J. 1999. La ciencia y la Tecnología como procesos sociales. Editorial ¨ Feliz Varela ¨. La Habana

  • 13. Pérez Sedeño, Eulalia. Las mujeres en el sistema de ciencia y Tecnología [en línea] En: Cuadernos de Iberoamérica. Estudio de casos. 2001. Disponible en: http://www.campus-oei.org/ctsi/librogen.htm

[Consulta: 25 de octubre 2010]

[Consulta: 25 de octubre 2010]

[Consulta: 25 de 0ctubre 2010]

Autor:MSC: Alina Oviedo Rodríguez