Entre las aves se han reportado 107 especies de las cuales 21 son migratorias, 15 especies tienen distribución restringida a Margarita y Trinidad en el Caribe insular y 16 tienen distribución restringida a Margarita en el Caribe (Rojas-Suárez et al. 1998). De estas últimas Butorides striatus robinsoni es endémica de Margarita y Trinidad, mientras que otras 7 especies de aves son endémicas de la isla: Glaucidium brasilianum margaritae, Icterus nigrogularis helioeides, Synallaxis albescens nesiotes, Aratinga pertinax margaritensis, Xiphorhynchus picus longirostris, Aratinga acuticaudata neoxena y Rallus longirostris margaritae (Rojas-Suárez et al. 1998). Las tres últimas especies son endémicas del parque y sus alrededores.
Ejemplar juvenil de cotorra margariteña observado en un restaurante de Boca de Río. El tráfico ilegal y la afición como mascota mantienen a la especie amenazada de extinción
Aratinga acuticaudata neoxena, conocida popularmente como ñángaro, se encuentra críticamente amenazada de extinción debido a su cacería para comercio y uso como mascota (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999). Para 1994 la población se estimaba en unos 180 individuos (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999). La cotorra margariteña (Amazona barbadensis) se encuentra en peligro de extinción en Venezuela (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999) y vulnerable a nivel global (IUCN 2002) debido a la cacería ilegal y a la destrucción de su hábitat. Silvius (1986) estimó su abundancia en unos 700-800 individuos en los alrededores del parque. La polla de mangle de Margarita (Rallus longirostris margaritae) ha sido clasificada como vulnerable (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999) y su única población en el mundo se encuentra en la Laguna de La Restinga.
Lentino y Bruni (1994) afirman que los flamencos (Phoenicopterus ruber) visitaban asiduamente la laguna, aunque no han sido reportados allí desde 1983. Sin embargo, en 2002 fueron vistos cinco flamencos en las inmediaciones de La Restinga, lo que podría representar un futuro retorno de estas aves al parque.
La vegetación del parque, si bien poco diversa, es exuberante y rica en adaptaciones a las extremas condiciones del ambiente, tanto en las zonas semidesérticas como en las altas salinidades de la laguna
Existen en el parque tres unidades de vegetación: la laguna, la barra litoral y las zonas semi-desérticas alrededor de la laguna. Todo el cuerpo o borde principal de la laguna se encuentra cubierto por el mangle rojo (Rhizophora mangle) y el mangle negro (Avicennia germinans). El primero cubre unas 500 ha aproximadamente, mientras que el mangle negro se extiende por un área de 400 ha ubicada en los canales de menor circulación (Hoyos 1985). El mangle blanco (Laguncularia racemosa) se encuentra hacia el sector oeste de la laguna y el mangle de botoncillo (Conocarpus erectus) en la periferia del manglar, donde el contacto con el agua es menor (Hoyos 1985). La barra o restinga presenta un tipo especial de vegetación debida al sustrato formado de arena y de restos de conchas de moluscos. Hacia la zona oriental dominan los mangles; sin embargo, hacia la occidental predominan especies arbustivas y rastreras como Calotropis procera, una planta invasora proveniente de Asia, y otras halófilas como el tabaquillo (Batis marítima) y la verdolaga (Portulaca oleracea) (Hoyos 1985).
Toda la vegetación que rodea a la laguna presenta características que le permiten adaptarse a suelos secos y calcinados, con raíces finas y superficiales, hojas pequeñas o ausentes, abundancia de espinas y forma retorcida de sus troncos (Hoyos 1985). Las especies arbóreas están representadas por Cercidium praecox, Cordia dentata, Cesalpinia coriara, Parkinsonia aculeata, Bourreria cumanensis y Prosopis juliflora, entre otras. Estos árboles presentan a menudo formas achaparradas debido a la pobreza de sus suelos (Hoyos 1985). También abundan las cactáceas Ritterocereus griseus, Subpilocerus repandus, Piloerus lanuginosus, Pereskia guamacho, Opuntia wentiana, Opuntia schumanii, Opuntia caribea, Melocactus caesius y Acanthocereus tetragonus entre otras (Hoyos 1985).
Vegetación: Esta laguna está formada principalmente por manglares, como el mangle rojo, el negro, el blanco y el botoncillo. En las llanuras costeras se pueden observar especies como el dividive, el abrojo, el afilito, el rabo de zorro, la brusca, el cardón común, el cardón yaunero, el hueso de pescado, el cautaro, el guamacho, el orégano, la retama y el olivo.
Fauna: Entre los peces que habitan en la laguna de La Restinga se encuentran el corocoro, el pargo, la sardina, el mero, el cazón, el carite, la lisa, el lebranche y el róbalo. Destacan también moluscos como el ostión, el chipichipi, el guacuco, los mejillones y la pepitona. Es importante mencionar que gran cantidad de tortugas marinas desovan en sus playas.
Alberga, además, a aves como el togogo, la soisola de Margarita, la cotorra margariteña, el patico zambullidor, el flamenco, el alcatraz, la gaviota, la tijereta del mar, el pelícano y la garza azul, rojiza y real.
Poblaciones que habitan en los límites del parque Nacional
El parque tiene dos poblados dentro de sus límites, siendo el mayor de ellos El Portillo de Leonardo ubicado en el litoral, en el principal sitio de visita al parque nacional. Es posible acceder al pueblo mediante una carretera de tierra de 3 km de longitud o cruzando la laguna en bote.
La Restinga, al igual que Cerro El Copey, comparte la ventaja de estar ubicado en el único Estado de Venezuela cuyo plan de ordenamiento territorial se cumple cabalmente. Prueba de ello es que Nueva Esparta cuenta con la mejor cartografía del país, con mapas a escala 1:5.000 de todo el Estado y con la mayor proporción de áreas protegidas en Venezuela. Tres monumentos naturales y dos parques nacionales cubren el 35% del territorio de isla Margarita. De estos, el Monumento Natural Tetas de Maria Guevara está adyacente al parque nacional.
La península de Macanao permaneció completamente aislada del resto de la isla hasta 1963, año en que se construyó el puente que franquea la boca de la laguna y permite el tráfico de vehículos hacia la península. Por esta razón, además de la aridez de sus suelos, la península de Macanao y los alrededores del parque se encuentran casi despoblados. La excepción la hacen unos cuantos caseríos, rancherías de pescadores y pueblos; siendo Boca de Río, con 5.000 habitantes, el mayor de éstos. Boca de Río se encuentra fuera del límite sur del parque y recientemente ha registrado un gran crecimiento.
Allí se encuentra un módulo de la Universidad de Oriente dedicado a investigaciones marinas y desde hace ocho años el Museo del Mar, que ha resultado una importante atracción turística. Otro pueblo importante fuera de los límites del parque es San Francisco de Macanao, cuya ubicación privilegiada al pie de los cerros ha permitido el desarrollo de cierta actividad agrícola. Por otra parte, casi el 100% del área terrestre del parque aún son tierras privadas que nunca fueron pagadas a sus propietarios. En su mayoría, las tierras pertenecen a unas pocas familias que se dedican a la extracción de arena, en algunos casos dentro del parque.
Habitantes en el parque
El Pueblo El Portillo de Leonardo, también conocido como La Restinga, está ubicado dentro del parque y tiene 32 casas y 190 habitantes. La mayoría de sus habitantes son miembros de la misma familia. La principal actividad económica de los pobladores es la pesca y la extracción de ostras (Crassostrea rhizophorae), actividad que sólo es realizada por las mujeres de la comunidad. El pueblo no tiene servicio de agua potable ni tratamiento de aguas residuales. Hasta hace dos años no existía recolección de los desechos sólidos.
En la zona semidesértica al oeste de la laguna está la Comunidad de El Maguey, un caserío de pescadores en donde no existe ningún tipo de servicios públicos. Viven unas 15 personas que se dedican a la pesca y a algunas actividades ilegales como la recolección de huevos de tortugas.
Comida Típica
Los restaurantes le enseñan los platos con sus precios, así usted puede saber exáctamente lo que quiere comer y cuánto le va a costar, sin necesidad de mirar en las mesas vecinas. Y si lo que quiere es preparar usted mismo su comida al llegar al hotel o posada, puede llevar un tobo para recoger guacucos y chipi chipis (moluscos típicos de las playas de la isla). Con abrir un hueco en la arena, donde revientan las olas, se consiguen cantidades. En la noche, se puede preparar un exquisito arroz con guacucos.
Problemática del Parque Nacional Laguna de La Restinga
Amenazas Actuales
Poblaciones humanas
Propiedad de las tierras
Cacería y pesca ilegal
Falta de presupuesto
Contaminación
Turismo descontrolado
Introducción de especies exóticas
Reducción de la barra costera
Desecación de la laguna
Poblaciones humanas: Los pueblos incluidos en el parque en el momento de su creación han ido creciendo en población, lo que aunado a la falta de servicios contribuye notablemente a aumentar la contaminación de la laguna y otras áreas del parque. Originalmente INPARQUES desconoció la existencia de estos asentamientos humanos al no incluirlos en el Plan de Ordenamiento bajo una zonificación especial ni asignarles planes de manejo. El Maguey, un caserío de pescadores con unos 15 habitantes en la zona xerófita, no tiene ningún tipo de servicios, el agua es suministrada en camiones por la alcaldía. Este poblado realiza actividades ilegales como la extracción de huevos de tortugas, cacería de cotorras e iguanas.
Los 190 habitantes del Portillo de Leonardo (conocido como La Restinga), se dedican a la pesca y la extracción de ostras, esta última sólo es realizada por las mujeres de la comunidad. Existen pescadores que utilizan métodos ilegales (redes de ahorque conocidas como filetes o mandingas) pero el problema no es tan grave en comparación con el Parque Nacional Laguna de Tacarigua. El pueblo no tiene servicio de agua potable ni tratamiento de aguas residuales por lo que usan las aguas de la laguna y han contaminado notablemente las áreas adyacentes al pueblo. Las 30 casas existentes presentan un alto grado de hacinamiento. La basura es otro problema, hasta hace apenas dos años no existía recolección de los desechos sólidos los cuales se acumulaban y se quemaban regularmente en la playa. Hoy en día la alcaldía de Macanao se encarga de este servicio una vez por semana.
Las señalizaciones del parque generalmente son robadas y utilizadas para la construcción y reparación de botes pesqueros. A pesar de que existe un plan maestro diseñado por INPARQUES para el mejoramiento del pueblo (ver soluciones) éste no ha sido aplicado. INPARQUES y la Gobernación de Nueva Esparta construyeron un muro para aislar visualmente al pueblo del resto del parque y así disminuir el impacto visual que consideran desfavorable para el turismo.
En un intento de "mejorar" las condiciones estéticas del pueblo, se construyó un muro que aísla visualmente al pueblo del resto del parque
Propiedad de las tierras: La totalidad de las tierras del parque, con excepción de la laguna, son propiedad privada y aún no han sido compradas por el estado. Unos 750 propietarios reclaman derechos sobre terrenos ubicados dentro del parque nacional (Rojas-Suárez 1998). Hoy en día la capacidad de pago del MARN no es equiparable a las ofertas particulares ya que el valor del terreno en la península de Macanao se ha incrementado por el potencial uso turístico o industrial. En varias de estas áreas se desarrollan actividades no acordes con los fines del parque, como la extracción de arena con fines comerciales, botaderos de basura y siembras. En Guayacán del Norte, propiedad del Sr. Joseph Beylone e incluida dentro de una Zona Primitiva Silvestre, existen parcelamientos, botaderos de basura e invasiones (Rojas-Suárez 1998). En muchas otras zonas el acceso está restringido y los terrenos están cercados por sus dueños.
Cacería y pesca ilegal: Los habitantes del parque y muchos visitantes frecuentan la zona xerofítica y cazan ilegalmente. A pesar de que no existen estudios que determinen el impacto de esta actividad, en la opinión de la superintendente las presas preferidas son la iguana (Iguana iguana), el venado (Odocoileus virginianus margaritae) y el conejo (Sylvilagus floridanus margaritae), estas dos últimas son subespecies endémicas de la isla. La cacería es principalmente deportiva y para comercializar, casi nunca con fines de alimentación. Entre los habitantes de Margarita también es común la captura de venados como mascotas (Rosa Moscarella, comunicación personal).
Entre las aves, el ñángaro se encuentra críticamente amenazado de extinción debido a su cacería para comercio y uso como mascota (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999). Para 1994 la población se estimaba en unos 180 individuos (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999), sin embargo es probable que ahora apenas lleguen a 20 parejas (Daniel Carrillo, comunicación personal). Por otra parte, la cotorra margariteña se encuentra en peligro de extinción en Venezuela (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999) y vulnerable a nivel global (IUCN 2002) debido a la cacería con fines comerciales y a la destrucción del hábitat, como resultado de la extracción de arena que es utilizada en la industria de la construcción en el sector oriental de Margarita. Prácticamente extinta en Curazao y Aruba, una parte de la distribución de la cotorra margariteña en el país es protegida por el Parque Nacional Laguna de La Restinga. Aunque para el año 1999 se estimaba una población de más de 2.000 adultos en la península de Macanao, es posible que este número sea mucho menor en el presente debido al gran aumento de la cacería ilegal de esta especie en los últimos años (Virginia Sanz, comunicación personal).
La población de pelícanos del parque podría verse amenazada debido al incremento de sus fuentes de mortalidad. Recientemente los guardaparques han reportado la caza de pelícanos para el consumo humano por parte de los habitantes del parque. Además, la construcción de un tendido eléctrico de alta tensión paralelo a la línea de costa causa numerosas muertes al año por colisión (Lentino y Bruni 1994; obs.pers.).
Hacia la laguna algunos habitantes del pueblo suelen pescar con métodos ilegales (redes de ahorque). Aunque esta actividad no es tan frecuente e intensa como en el Parque Nacional Laguna de Tacarigua, podría amenazar la comunidad de peces de La Restinga. Las mujeres de este pueblo extraen las ostras del mangle de manera legal; sin embargo existe extracción ilegal por personas que no viven en el parque o durante la época de veda (1 de septiembre-28 de febrero). Según las estadísticas de INPARQUES cada persona extrae 20 docenas por día de trabajo durante la época de veda y 30 docenas en temporada legal. A este ritmo de extracción es fácil predecir que en el futuro cercano la población de ostras se verá afectada, en efecto, tres especies de bivalvos (Crassostrea rhizophorae, Pinctada imbricata y Arca zebra) han sido incluidos recientemente en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999). En otras lagunas costeras venezolanas las ostras se han extinguido por sobreexplotación (Rodríguez y Rojas-Suárez 1999).
A pesar de las regulaciones existentes en el país, son muy pocas las sanciones aplicadas a los cazadores furtivos, en gran medida debido a la poca colaboración existente con los cuerpos de seguridad del Estado y a la poca eficacia de los ocedimientos administrativos.
Las ostras se adhieren a las raíces del mangle en Laguna de la Restinga. A la derecha, una fotografía del mangle en Laguna de Tacarigua, otro parque con una laguna costera en donde las ostras se extinguieron por sobreexplotación
Falta de presupuesto: Actualmente INPARQUES atraviesa una grave crisis presupuestaria que amenaza con paralizar el funcionamiento de los parques nacionales en todo el país. Gran parte del personal está cobrando salarios inferiores a los 35.000 Bs mensuales (˜ US$ 20) y además pagan los costos de funcionamiento del parque como la gasolina y otros gastos de mantenimiento. INPARQUES tampoco dispone de dinero para pagar compromisos salariales como las horas extras y los bonos por trabajo nocturno. El personal se encuentra totalmente desmotivado y esto incide directamente en su trabajo y la seguridad del parque. Ya se han dejado de hacer rondas de vigilancia nocturna y guardias en las zonas más remotas. Debido a la falta de combustible y mantenimiento de las lanchas, es difícil hacer recorridos en las zonas alejadas de la laguna y en sus alrededores, en donde se extraen ostras ilegalmente.
A pesar de que en 1998 La Restinga fue dotada con cuatro vehículos de doble tracción, ocho motos, tres remolques y seis lanchas con motores, actualmente sólo hay dos vehículos terrestres y dos lanchas, la mayoría de las unidades de transporte se encuentran fuera de servicio y las que funcionan no reciben mantenimiento. El parque cuenta con siete guardaparques, que también realizan labores de vigilancia en las otras áreas protegidas de la isla. La mayoría de ellos hacen guardias en las instalaciones principales del parque, conocidas como El Indio, mientras que algunos puestos de guardaparques permanecen sin personal. Todo esto hace imposible cumplir con las labores de vigilancia en las zonas semidesérticas al oeste de la laguna, en donde ParksWatch verificó la ausencia de personal en los puestos de guardaparques.
Contaminación: La ausencia de servicios en el pueblo La Restinga ha generado ciertos niveles de contaminación en la laguna. A pesar de que no se han realizado mediciones recientes de la calidad de las aguas, en un estudio de 1987 ya se alerta sobre los problemas de contaminación en la laguna producto de las actividades humanas y de la ausencia de tratamiento en los centros poblados (Bilbao y Vásquez 1987). Hasta hace apenas dos años no existía servicio de recolección de desechos sólidos producidos por las comunidades dentro del parque, lo cual contribuyó en buena medida a la contaminación de La Restinga. Hacia el sector occidental de la playa conocido como El Saco, se arrojan desperdicios en grandes cantidades afeando el paisaje y contaminando las aguas de la playa. ParksWatch-Venezuela participó en las limpiezas del día mundial de las playas, en la cual junto al grupo de voluntarios asistentes recolectó más de 1,5 toneladas de basura, sin que se terminaran de limpiar por completo. En otros sectores del parque la generación de basura es un problema crítico debido a que las fuertes brisas impiden mantener los desperdicios acumulados en un vertedero.
Aunque no se han realizado estudios de la polla de mangle de Margarita, Rodríguez y Rojas-Suárez (1999) sugieren que una de las principales amenazas de esta especie, cuya única población en el mundo se encuentra en la Laguna de La Restinga, es la contaminación de su hábitat. En la opinión de Carolina Bertsch y Virginia Sanz, investigadoras que han trabajado en el parque, la contaminación de las aguas también produce la desaparición de sus presas habituales.
Turismo descontrolado: La Restinga es uno de los destinos turísticos más importantes de la isla Margarita. Unos 62.000 turistas visitan la laguna anualmente lo cual eleva el grado de contaminación del parque. El Reglamento de Uso del parque establece límites a la densidad de visitantes para cada Zona, pero no es claro para las autoridades si estos límites están siendo respetados.
Recientemente otro tipo de turismo se popularizó, éste consiste en el acceso a campo traviesa con vehículos de doble tracción hacia la playa o hacia la zona xerófita del parque, en donde dejan trochas degradando los suelos y la vegetación. Además, estos vehículos transitan por la orilla de las playas, ocasionando la destrucción de varios nidos de tortugas marinas que anidan en el parque. Aunque este tipo de turismo se ha reducido notablemente desde hace un año, debido en parte a las labores de vigilancia de Inparques, es importante continuar monitoreando la zona de manera constante.
Introducción de especies exóticas: Según informó la superintendente, en la Laguna de la Restinga un mejillón introducido (Perna viridis) está desplazando al nativo Perna perna. Perna viridis es oriundo del Pacífico y según se conoce fue introducido de manera accidental en el país. Hoy en día se encuentra prácticamente establecido y su presencia tiene repercusiones económicas importantes para la producción de ostras y mejillones (MARN 2001).
La especie Calotropis procera, original de Asia, domina la cobertura vegetal en una gran extensión en la Barra litoral
Parkswatch-Venezuela pudo detectar grandes extensiones cubiertas por una planta invasora, Calotropis procera, de origen asiático. Prácticamente toda el área entre la barra litoral y las salinas ubicadas al noroeste de la laguna, está cubierta con esta especie. No existe ningún tipo de control para estas especies, de hecho, la planta Calotropis procera es considerada nativa e incluida en las descripciones de la vegetación natural del parque.
Los guardaparques nos aseguraron que hace algún tiempo un grupo de báquiros (Tayassu tajacu) habían sido liberados en la península de Macanao, en zonas cercanas al parque. Sin embargo, no fue posible confirmar la veracidad de esta afirmación.
Amenazas Futuras
Reducción de la barra costera: Un estudio realizado en el año 2000 por el MARN y la Universidad de las Palmas, Islas Canarias, demostró que está ocurriendo un proceso de avance del mar hacia la costa y por lo tanto un estrechamiento de la barra litoral, el cual se acentúa hacia el sector este de la misma. Una caracterización morfodinámica del entorno de la laguna mostró que en los últimos 25 años la barra ha diminuido en varias decenas de metros, a razón de 3 m al año (Martínez 2000). Una de las causas de esta disminución de la barra es la construcción de los espigones o rompe olas y otras obras marítimas en el pueblo de la Guardia, las cuales han cambiado todos los patrones de transporte de sedimentos en la zona. La desaparición de la barra litoral traería como consecuencia inmediata la desaparición de manglares y del sistema lagunar.
Desecación de la laguna: Una inspección reciente realizada por INPARQUES determinó la muerte del manglar en algunas zonas de la laguna. La sequía, la falta de poda del manglar y mantenimiento de los canales ha disminuido el flujo de agua en algunas zonas de la laguna, lo que, aunado a la altísima evaporación ha aumentado la salinidad a niveles intolerables para el mangle. Este fenómeno no es aún tan grave ni tan extenso como para ser irreversible, sin embargo, requiere de atención.
La sequía y el aumento de la salinidad han quemado el suelo con la consecuente muerte del mangle en algunas zonas de la laguna. Fotos cortesía de INPARQUES Nueva Esparta
Posibles soluciones a la Problemática del Parque Nacional de la Laguna La Restinga
Soluciones recomendables
Poblaciones humanas, Contaminación, Turismo descontrolado: En la actualidad, INPARQUES cuenta con un Plan de Desarrollo Integral (escala 1:25.000) para el poblado de El Portillo, el cual incluye: la remodelación urbanística del mismo, la construcción de un paseo en la playa, un área de servicios con seis restaurantes, un centro de visitantes, rancherías para pescadores, un centro de servicios médicos, baños, construcción de una planta de tratamiento para las aguas servidas y un sistema de cloacas y acueductos. Parte de la solución planteada implica la inclusión de la población a las actividades de desarrollo turístico y de conservación del parque. Al proyecto se le asignaron en 1999, tres millardos de Bolívares provenientes del Banco Mundial; sin embargo, aún no se han ejecutado ninguna de las obras debido a que al parecer los fondos fueron desviados para asistencia durante la tragedia que afectó a la cordillera de la Costa y al Estado Vargas en diciembre de ese año.
Si bien este plan aportaría una solución a los problemas actuales ocasionados por el pueblo y el flujo de turistas, hay que estar seguros de que el mismo incluye restricciones al crecimiento poblacional y otros potenciales problemas derivados del incremento del flujo de turistas y la mejora de las condiciones de vida.
Propiedad de las tierras: Como parte del proyecto de consolidación del parque financiado por el Banco Mundial, se inició en 1998 un registro de todos los propietarios de las tierras sobre las que se encuentra el parque, así como de sus actividades. Aún no ha sido posible adquirir los terrenos por falta de dinero. En vista de la actual crisis económica que atraviesa el país, es poco probable que esto ocurra en el mediano plazo. Afortunadamente, la situación de INPARQUES en el Estado Nueva Esparta es privilegiada ya que su opinión es políticamente importante dentro de la Comisión para el Ordenamiento Territorial. Esto facilita la protección de las tierras del parque al no presentarse conflictos de interés con los planes de desarrollo y urbanismo de la Gobernación. Es necesario seguir manteniendo esta relación de importancia para evitar posibles invasiones en el futuro cercano, mientras se logra buscar una solución definitiva al problema.
Falta de presupuesto: Como todos los parques, La Restinga sufre la falta de presupuesto. Esta incide en la falta de equipo y de personal suficiente y motivado al trabajo, en la disminución de la vigilancia y en el incremento de problemas como la cacería. El problema del presupuesto tiene mucho tiempo y ha sido consecuencia tanto de la falta de interés de los distintos gobiernos en el área ambiental, como de la debilidad política de INPARQUES ante el gobierno central. En 2002 como en años anteriores, INPARQUES aceptó presupuestos cada vez más deficientes por parte del Ejecutivo. Por esta razón quizás la única solución sea llamar la atención mediante acciones que demuestren que es inminente una paralización de las actividades. Mientras los superintendentes y los guardaparques sigan pagando el mantenimiento de los parques con dinero de sus bolsillos, los gobiernos seguirán entendiendo que es posible funcionar con cada vez menos recursos. La verdadera forma de ayudar a que INPARQUES reciba un presupuesto digno de su importancia como institución es demostrando que es imposible mantener los parques con el presupuesto actual. Es importante desligar estas acciones de la actual crisis política que atraviesa el país.
Cacería y pesca ilegal: El mejor intento y el más exitoso para solventar los problemas de cacería y comercio de fauna silvestre lo representa el proyecto de conservación de la Cotorra Margariteña, ejecutado por PROVITA durante los años 90. Esta iniciativa logró convertir a antiguos cazadores y traficantes de fauna en aliados conservacionistas mediante la realización de campañas educativas dirigidas a niños y adultos; la inclusión de actividades folklóricas y recreativas a sus programas de educación; y la creación de microempresas basadas en el uso comercial de la imagen del ave. Es necesario replicar esta experiencia con otras especies en peligro. Sin embargo, a fin de garantizar el éxito de estas iniciativas se deben tomar en cuenta los cambios sociales y económicos que han experimentado los pueblos que rodean al parque en los últimos años.
En el caso de la extracción ilegal de ostras, es necesario reforzar la vigilancia y tomar medidas legales contra los que violan la ley; sin embargo se requiere tomar medidas respecto a la extracción legal, como fomentar proyectos de investigación que determinen la capacidad de extracción del recurso y que estimulen el uso de alternativas como el cultivo.
Introducción de especies exóticas: Si bien existe un gran número de investigaciones respecto a la fauna autóctona de la laguna y sus alrededores, es necesario incentivar la investigación en el control y erradicación de especies foráneas. Existe una agenda de Parques Nacionales en el Ministerio de Ciencia y Tecnología que dispone de fondos para grupos de investigación con proyectos en esta área, sin embargo, es necesario que los superintendentes de los parques también pongan de manifiesto sus necesidades al respecto. De manera similar, la Oficina de Diversidad Biológica cuenta con una agenda de Especies Exóticas, sobre la cual se puede trabajar de manera conjunta.
Reducción de la barra costera, desecación de la laguna: Las soluciones para reducir el retroceso observado por la barra litoral no son triviales ni tampoco posibles en el corto tiempo. Gran parte de este problema tiene componentes originados en cambios a escala global; mientras que otros, como la construcción de rompeolas o estructuras que han detenido el aporte erosivo de las mareas, requieren de estudios detallados para su reversibilidad. Es necesario tomar en cuenta la experiencia que puedan tener otros países en donde este tipo de problemas han sido resueltos exitosamente.
Respecto a la desecación, basta con podar regularmente el mangle que crece y obstaculiza los canales aumentando además la deposición de sedimentos Durante una época el mantenimiento en los canales turísticos era realzado con la colaboración de la asociación de lancheros, para lo cual se requiere poco dinero. Inparques podría retomar esta iniciativa para darle mantenimiento a los canales a bajo costo. El mantenimiento de las zonas no turística podría financiarse con ayuda de la gobernación o de la alcaldía.
Conclusión
Laguna de La Restinga contiene ecosistemas de impecable belleza y alto valor en términos de diversidad biológica por ser el hogar de varias especies endémicas y con distribución muy restringida.
El parque cuenta también con grandes valores desde el punto de vista económico, tanto para la producción de alimentos como para el turismo. Sin embargo, su valor y funcionamiento como parque están amenazados por la grave crisis presupuestaria que atraviesa INPARQUES y por la existencia de problemas de muy difícil solución como la extinción de varias especies endémicas, la propiedad de las tierras y el posible retroceso de la barra litoral. Por estas razones consideramos que la integridad biológica de Laguna de La Restinga está Críticamente Amenazada.
Muchos dicen que Margarita en realidad son dos islas unidas por esta maravillosa y emblemática laguna, declarada parque nacional desde 1974 tiene una extensión de aproximadamente 18.880 Hectáreas y guarda una fauna y flora digna de admiración.
Llegar a la laguna es sencillo, simplemente tomas la autopista Juan Bautista Arismendi y te desvías hacia la vía de Boca de Rio (Dirección Porlamar – Pta de Piedras), al llegar al parque veras un estacionamiento donde puedes aparcar tu vehiculo, pagas la entrada al parque y una buena cantidad de lanchas estarán esperando para darte un paseo por los famosos canales de la restinga.
Es importante destacar que la laguna esta considerada como uno de los humedales (aguas con menos de 6 metros de profundidad y que conservan ecosistemas marinos en estado natural) mas importantes del mundo, el numero de especies protegidas van de 110 a 125 entre mamíferos, aves y reptiles que tienen como hogar los mangles en su diversidad (Rojos, Negros, Blancos y Botoncillos).
El trayecto lancha termina luego de pasar por la mayoría de los canales al llegar al extremo norte donde se ubica la playa de la restinga de arena gruesa conformada por pequeñas conchitas de mar y de aguas tibias y azules.
En la playa hay servicios de toldos y de comida, y muy poca afluencia de vendedores ambulantes lo que aunado al paseo en lancha por los canales de la laguna te hacen sentir como en una especie de retiro turístico.
En los restaurantes de la playa te enseñan en una mesa los platos disponibles ya preparados y sus precios, para que escojas sin tener la duda que tenemos la mayoría a la hora de pedir en un menú.
Fuentes de información
Áreas Naturales Protegidas de Venezuela. 1992. Serie Aspectos Conceptuales y Metodológicos DGSPOA/ACM/01. MARNR.
Bilbao M. y Vásquez M. 1987. Encuesta de usos y fuentes de polución de las aguas Sector Parque Nacional La Restinga y Monumento Natural Laguna de las Marites. Ponencia. Los Parques Nacionales Hacia el Tercer Milenio.
Bisbal, F. 2001. Vertebrados terrestres del Estado Nueva Esparta. Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, Serie Informes Técnicos (PT) DGF/IT.
GTTMNE. 2002. Grupo de Trabajo en Tortugas Marinas del Estado Nueva Esparta. Estadísticas consultadas en http://gttmne.4t.com/principal.htm
Hoyos, J. 1985. Flora de la isla Margarita, Venezuela. Sociedad y Fundación La Salle de Ciencias Naturales. Monografía Nº 34.
INPARQUES 2001. Programa multimedia interactivo (CD-ROM) sobre los parques nacionales y monumentos naturales. "Manejo del Sistema Nacional de Parques" Convenio BIRF 3902-VE
IUCN 2002. 2002 IUCN Red List of Threatened Species. Consultado el 10 de Noviembre de 2002.
Lentino M. y A. Bruni.1994. Humedales Costeros de Venezuela: Situación Ambiental. Sociedad Conservacionista Audubon de Venezuela.
MARN. 1994. Atlas del Estado Nueva Esparta. Gráficas Internacional, Margarita. 104 pp.
Autor:
Edgar Tovar
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