La conducta de los mercados perfectamente competitivos (página 2)
Enviado por Evelyn Sujey Balladares Torres
La oferta competitiva en el punto en que el coste marginal es igual al precio
¿Cómo decide una empresa competitiva la cantidad que ofrecerá, dados sus costes, su demanda y su deseo de maximizar los beneficios? Supongamos que dirigimos una compañía de petróleo y que hemos de averiguar el nivel de producción maximizador del beneficio. Examinemos los datos de la Tabla1.Supongamos que en este ejemplo el precio de mercado del petróleo es de S/.40 por unidad y que la empresa comienza vendiendo 3.000 unidades. Obtiene, pues, un ingreso total de S/.40 x 3.000 = S/.120.000 con un coste total de S/.130.000, por lo que incurre en una pérdida de S/.10.000.
Ahora examinamos las operaciones y observamos que si vendemos más petróleo, el ingreso generado por cada unidad es de S/.40, mientras que el coste marginal es de S/.21 solamente. Las unidades adicionales generan más ingreso de lo que cuestan, por lo que aumentamos la producción a 4.000 unidades. Con este nivel de producción, la empresa obtiene unos ingresos de S/.40 x 4.000 = S/.160.000 con unos costes de S/.160.000, por lo los beneficios son nulos.
Exaltados por el éxito, decidimos elevar algo más la producción: a 5.000 unidades. Con esta cantidad de producción, la empresa tiene unos ingresos de S/.40x 5.000 = S/.200.000 y unos costes de S/.210.000. Ahora pierde de nuevo S/.10.000. ¿Qué hemos hecho mal?
Cuando examinamos de nuevo nuestras cuentas, vemos que con un nivel de producción de 5.000, el coste marginal es de S/.60, cantidad superior al precio de S/.40, por lo que Ia empresa está perdiendo S/.20 (igual al precio menos el CM) por la última unidad producida. Ahora ya sabemos lo que tenemos que hacer: los beneficios se maximizan produciendo la cantidad con la que el coste marginal es igual al precio.
Esta proposición se basa en que la empresa siempre puede obtener más beneficios en la medida en que el precio sea mayor que el coste marginal de la última unidad. El beneficio total alcanza su máximo -se maximiza- cuando ya no es posible obtener más beneficios vendiendo una cantidad mayor. En el punto de máximo beneficio, la última unidad producida genera una cantidad de ingreso exactamente igual al coste de esa unidad. ¿Cuál es el ingreso adicional? Es el precio por unidad. ¿Cual es el coste adicional? Es el coste marginal.
Verifiquemos esta regla examinando la Tabla1. Partiendo de un nivel de producción maximizador de los beneficios de 4.000 unidades, si la empresa vendiera 1 unidad más, esa unidad generaría un precio de S/.40, mientras que su coste marginal sería de S/.40,01. Por tanto, la empresa perdería dinero en la 4.001unidad. Del mismo modo, perdería S/.0,01 si produjera 1 unidad menos. Eso demuestra que el nivel de producción maximizador de los beneficios de la empresa es exactamente q = 4.000, que es la cantidad con la que el preo cio es igual al coste marginal.
Regla de oferta de una empresa en condiciones de competencia perfecta: una empresa maximiza los beneficios cuando produce en el nivel de producción en el que el coste marginal es igual al precio:
Coste marginal = precio o CM = P
Tabla1. LOS BENEFICIOS SE MAXIMIZAN EN EL NIVEL DE PRODUCCIÓN EN EL QUE EL COSTE MARGINAL ES !GUAL AL PRECIO. Las cifras de la columna (3) se calculan realizando un diminuto ajuste en la producción en torno a -cada nivel de producción. Vemos el CM efectivo de pasar de 3.999 unidades a 4.000 y de 4.000 a 4.001; promediando estas dos cifras obtenemos un CM de 40 en el punto de coste medio mínimo correspondiente a 4.000 unidades. Las cifras de CM proceden de la curva CM lisa.
Examinemos a continuación el nivel de beneficios de la columna (7) correspondiente a cada nivel de producción. Obsérvese que los beneficios se maximizan en el nivel de producción en el que el precio es igual al CM. Si se produce una cantidad mayor, el ingreso adicional de S/.40 por unidad es menor que el coste adicional, por lo que los beneficios disminuyen. ¿Qué ocurre si se produce una cantidad inferior a 4.000?
La Figura muestra gráficamente la decisión de oferta de una empresa. Cuando el precio de mercado del producto es de S/.40, la empresa consulta sus datos de costes de la Tabla1 y observa que el nivel de producción correspondiente a un coste marginal de S/.40 es de 4.000 unidades. Por tanto, a un precio de mercado de S/.40, la empresa deseará producir y vender 4.000 unidades. Podemos encontrar esa cantidad maximizadora de los beneficios en la Figura, en la intersección de la recta de precios en S/.40 y la curva CM en el punto B.
En general, pues, la curva de coste marginal de la empresa puede utilizarse para hallar su programa óptimo de producción: el nivel de producción maximizador de los beneficios nulos es aquel en el que el precio corta a la curva de coste marginal.
Hemos ideado el ejemplo de tal forma que el nivel de producción que maximiza los beneficios de la empresa genere unos beneficios nulos y el ingreso total sea igual a los costes totales (recuérdese que éstos son beneficios económicos y comprenden todos costes de oportunidad, incluidos el trabajo y el capital del propietario). El punto B es el punto de beneficio nulo, es decir, el nivel de producción en el que la empresa obtener los beneficios económicos nulos; en el punto de beneficios nulos, el precio es igual al coste medio, por lo que los ingresos cubren exactamente los costes.
¿Qué ocurriría si la empresa eligiera el nivel de producción incorrecto? Supongamos que el precio de mercado es de S/.40 y que la empresa elige el nivel de producción A de la Figura2. Perdería dinero, ya que las últimas unidades tienen un coste marginal superior al precio. La pérdida de beneficios que experimentaría la empresa si produjera por error en A puede calcularse por medio del triangulo sombreado de color gris de la Figura2. Éste representa la diferencia entre el CM y el precio correspondiente a los niveles de producción comprendidos entre B y A. La regla general es, pues, la siguiente:
Una empresa maximizadora del beneficio elige el nivel de producción en el que el coste marginal es igual al precio, lo que, gráficamente, significa que la curva de coste marginal de una empresa también es su curva de oferta.
El coste total y la condición de cierre
Nuestra regla general de la oferta de una empresa deja abierta una posibilidad, a saber, que el precio sea tan bajo que la empresa desee cerrar. ¿No es posible que en el equilibrio en el que P = CM la empresa esté perdiendo muchísimo dinero y quiera, cerrar? Generalmente, una empresa desea cerrar a corto plazo cuando ya no puede cubrir sus costes variables.
Supongamos, por ejemplo, que la empresa se enfrentara a un precio de mercado de S/.35, representado por la línea recta horizontal d"d" de la Figura2. A ese precio, el CM es igual al precio en el punto C, punto en el que el precio es, en realidad, menor que el coste medio de producción. ¿Querría la empresa seguir produciendo aun incurriendo en pérdidas?
Sorprendentemente, la respuesta correcta es afirmativa. La empresa debería minimizar sus pérdidas, que es lo mismo que maximizar los beneficios. Si produjera en el punto C, incurriría .en una pérdida de S/.20.000 solamente, mientras que cerrar significaría perder S/.55.000 (que es el coste fijo). Por tanto, la empresa debería seguir produciendo.
Figura2. LA CURVA DE OFERTA DE LA EMPRESA ES SU CURVA DE COSTE MARGINAL CRECIENTE.
En el caso de la empresa competitiva maximizadora del beneficio, la curva de coste marginal de pendiente positiva (CM) es su curva de oferta. Al precio de mercado correspondiente a d'd', la empresa ofrecerá la cantidad situada en el punto de intersección A. Explique por qué los puntos de intersección B y C representan los precios de equilibrio correspondientes a d y d", respectivamente. El área sombreada de color gris representa la, pérdida que se experimenta produciendo en A cuando e{ precio es inferior a s/.40.
Para comprenderlo, recuérdese que una empresa debe hacer frente a sus compromisos contractuales aunque no produzca nada. A corto plazo, debe pagar los costes fijos, como los intereses al banco, los alquileres de las plataformas petrolíferas y los sueldos de los miembros del consejo de administración. El resto de sus costes son costes variables, como los costes de las materias primas, de los obreros y del combustible, que serían cero si la producción fuera cero. Es ventajoso seguir produciendo, en el nivel en el que P es al menos igual que CM, mientras el ingreso cubra los costes variables.
El precio de mercado críticamente bajo al que los ingresos sos son exactamente iguales al coste variable (o, en otras palabras, al que las pérdidas son exactamente iguales a los costes fijos) se denomina punto de cierre. A los precios superiores al punto de cierre, la empresa producirá a lo largo de su curva de coste marginal, porque incluso aunque perdiera dinero, perdería más cerrando. A los precios inferiores al punto de cierre, no producirá nada porque cerrando sólo perderá sus costes fijos. Obtenemos así la regla de cierre:
Regla de cierre: El punto de cierre es aquel en el que los ingresos cubren exactamente los costes variables o en el que las pérdidas son iguales a los costes fijos. Cuando el precio desciende por debajo de los costes- variables, la empresa maximiza los beneficios (minimiza sus pérdidas) cerrando.
Figura3. LA CURVA DE OFERTA DE LA EMPRESA SE DESPLAZA EN SENTIDO DESCENDENTE A LO LARGO DE LA CURVA CM HASTA EL PUNTO DE CIERRE. La curva de oferta de la empresa corresponde a su curva CM en la medida en que los ingresos sean superiores a los costes variables. Una vez que el precio desciende por debajo de PS, el punto de cierre, las pérdidas son mayores que los costes fijos y la empresa cierra. Por lo tanto, la curva del trazo grueso es la curva de oferta de la empresa.
La Figura3 muestra los puntos de cierre y de beneficio nulo de la empresa. El punto de beneficio nulo es aquel en el cual el precio es igual al CMe, mientras que el punto de cierre es aquel en el que el precio es igual al CVIY7e. Por tanto, la curva de oferta de la empresa es la línea de trazo de la Figura3. Va desde el eje de ordenadas hasta el precio correspondiente al punto de cierre; a continuación, salta a dicho punto en M', en el cual P es igual al nivel del CVMe; después continúa ascendiendo por la curva CM en los casos en los que los precios son superiores al de cierre.
El análisis de las condiciones de cierre nos lleva a la sorprendente conclusión de que las empresas maximizadoras del beneficio pueden continuar produciendo a corto plazo aun perdiendo dinero. Esta condición se cumple especialmente en el caso de las empresas que están muy endeudadas y que, por tanto, tienen elevados costes fijos (las líneas aéreas son un buen ejemplo). En el caso de estas empresas, en la medida en que las pérdidas sean menores que los costes fijos, se maximizan los beneficios y se minimizan las pérdidas cuando pagan los costes fijos y continúan funcionando.
CONDUCTA DE LA OFERTA EN LAS INDUSTRIAS COMPETITIVAS
Hasta ahora sólo nos hemos ocupado de una empresa, pero un mercado competitivo está formado por muchas empresas, y no nos interesa la conducta de una, sino la de todas ellas en su conjunto. ¿Cómo podemos pasar de nuestra empresa a toda la industria de petróleo?
La oferta de mercado es la suma de las ofertas de todas las empresas
Supongamos que estarnos analizando un mercado competitivo de petróleo.
A un determinado precio, la empresa A llevará al mercado una determina cantidad de petróleo, la B otra, la C otra, la D otra, etc. En todos los casos, la cantidad ofrecida vendrá determinada por los costes marginales de cada una. La cantidad total que se llevará a un precio dado de mercado será la suma de todas las cantidades que ofrezcan todas las empresas las a ese precio.
Recuerde el lector que la curva de demanda del mercado DD también se obtiene sumando horizontalmente las curvas de demanda cid individuales.
Este razonamiento nos lleva a la siguiente relación entre las ofertas individuales y la de mercado:
La curva de oferta de mercado de un bien se obtiene sumando horizontalmente las curvas de oferta de todos los productores de ese bien.
La Figura4 ilustra esta relación en el caso de dos empresas. Para hallar la curva de oferta de la industria, SS, sumamos horizontalmente al mismo precio las curvas de oferta de todas las empresas, ss. A un precio de S/.40, la empresa A ofrecerá 4.000 unidades, mientras que la B ofrecerá 11.000. Por tanto, la curva de oferta de la industria, mostrada en la Figura4(c), suma las dos ofertas y halla la oferta total de la industria de 15.000 unidades a un precio de S/.40. Si hubiera 2 millones de empresas en lugar de 2, seguiríamos obteniendo la producción de la industria sumando las cantidades de los 2 millones de empresas al precio vigente. La suma horizontal de la producción a cada uno de los precios nos da la curva de oferta de la industria.
El equilibrio a corto plazo y a largo plazo
A finales del siglo XIX, Alfred Marshall, el gran economista de la Universidad de Cambridge, contribuyó a forjar los instrumentos de la oferta y la demanda que utilizarnos actualmente. Observó que las variaciones de la demanda provocaban mayores ajustes de los precios y menores ajustes de las cantidades a corto plazo que a largo plazo. Esta observación se comprende distinguiendo dos períodos de tiempo en el equilibrio del mercado que corresponden a diferentes categorías de costes:1) el equilibrio a corto plazo, que es aquel en el que para aumentar o reducir la producción ha de utilizarse la misma cantidad fija de planta y equipo y 2) equilibrio a largo plazo, que es aquel en el que el capital y todos los demás factores son variables y hay libertad de entrada y salida de empresas de la industria.
Veamos esta distinción con un ejemplo. Consideremos el mercado de pescado fresco suministrado por una flota pesquera local. Supongamos que aumenta la demanda de pescado; este aumento se representa en la Figura5(a) por medio de un desplazamiento de DD a D'D'. Al subir los precios, los patrones de los barcos de pesca querrán aumentar sus capturas. A corto plazo, no pueden construir más barcos, pero pueden contratar más hombres y trabajar más horas. El aumento de la cantidad de factores variables elevará la cantidad de pescado a lo largo de la curva de oferta a corto plazo SsSs, representada en la Figura5(a). La curva de oferta a corto plazo corta a la nueva curva de demanda en E', que es el punto de equilibrio a corto plazo.
A largo plazo, la subida de los precios provoca un incremento de la construcción de barcos y atrae a más marineros al sector. También es posible que se creen o entren nuevas empresas en la industria. De esa manera tenemos la curva de oferta a largo plazo SLSL, de la Figura5 (b) y el equilibrio a largo plazo en E". La intersección de la curva de oferta a largo plazo y la nueva curva de demanda nos da el equilibrio a largo plazo al que se llega una vez que se han ajustado todas las condiciones económicas (incluido el número de barcos, de astilleros y de empresas) al nuevo nivel de demanda.
Figura4. PARA HALLAR LA OFERTA DEL MERCADO, SUMAMOS LAS CURVAS DE OFERTA DE TODAS LAS EMPRESAS. Los gráficos muestran que la curva de oferta del mercado (SS) está formada por dos curvas de oferta individuales (ss). Para hallar la oferta total del mercado correspondiente a s/.40, sumamos horizontalmente las cantidades ofrecidas por cada una de las empresas a s/.40. Esta regla se aplica cualesquiera que sean el precio y el número de empresas. Si hubiera 1.000 empresas idénticas a la A, la curva de oferta del mercado sería exactamente igual a la curva de oferta de A si se dividiera por mil la escala del eje de abscisas.
La oferta de la industria a largo plazo: ¿Qué forma tiene la curva dé oferta a largo plazo de una industria? Supongamos que hay libertad de entrada de empresas idénticas. Si éstas utilizan factores generales, como trabajo no cualificado, que pueden atraerse del vasto océano de usos posibles sin influir en sus precios, tenemos el caso de costes constantes que muestra la curva de oferta horizontal SLSL de la Figura6.
Supongamos, por el contrario, que la oferta de algunos de; los factores utilizados en la industria es relativamente escasa, por ejemplo, unos fértiles viñedos para la industria vinícola o unos escasos terrenos costeros para pasar las vacaciones de verano. En ese caso, la curva de oferta a largo plazo del sector vinícola o del sector turístico debe tener pendiente positiva, como la curva SLSL’ que se muestra en la Figura6.
¿Por qué la curva de oferta a largo plazo de las industrias que utilizan factores escasos tiene pendiente positiva? Debemos invocar la ley de los rendimientos decrecientes. En el caso de los viñedos raros, cuando las empresas utilizan una cantidad cada vez mayor de trabajo en una cantidad fija de tierra, los incrementos de los productos vinícolas son cada vez menores; pero cada dosis de trabajo cuesta lo mismo en salarios, por lo que el CM del vino aumenta. Este CM creciente a largo plazo significa que la curva de oferta a largo lazo debe ser ascendente
Figura5. EL EFECTO QUE PRODUCE UN AUMENTO DE LA DEMANDA EN EL PRECIO VARÍA SEGÚN EL PERÍODO DE TIEMPO. Distinguimos entre los períodos en los que las empresas tienen tiempo para: (a) ajustar los factores variables como el trabajo (equilibrio a corto plazo) y (b) ajustar todos los factores, tanto los fijos como los variables (equilibrio a largo plazo). Cuanto más tiempo tengan: para realizar los ajustes, mayor será la elasticidad de la oferta y menor la subida del precio.
Figura6. LA OFERTA DE LA INDUSTRIA A LARGO PLAZO DEPENDE DE LAS CONDICIONES DE COSTE. Si hay libertad de entrada y de salida y un número cualquiera de empresas es capaz de producir' en curvas de coste idénticas e inalteradas, la curva SLSL a largo plazo será horizontal en el coste medio mínimo o precio de beneficio nulo de cada empresa. Si la industria utiliza un factor específico, como unos escasos terrenos costeros, la curva de oferta a largo plazo debe tener pendiente positiva, como la SLSL', ya que para obtener una producción mayor se utilizan factores peores.
El largo plazo en el caso de una industria, competitiva
Nuestro análisis de las condiciones de beneficio nulo muestra que las empresas pueden seguir funcionando durante un tiempo aun cuando no sean rentables. Esta situación es posible sobre todo en el caso de las empresas que tienen unos elevados costes fijos de capital. Con este análisis podemos comprender por qué en las recesiones económicas muchas de las mayores empresas de Estados Unidos, como General Motors, siguieron funcionando a pesar de que estaban perdiendo miles de millones de dólares.
Esas pérdidas plantean una difícil pregunta: ¿es posible que el capitalismo lleve a la «eutanasia de los capitalistas», es decir, a una situación en la que el aumento de la competencia produzca pérdidas crónicas? Para responder a esta pregunta, tenemos que analizar las condiciones de cierre a largo plazo. Hemos mostrado que las empresas cierran cuando ya no pueden cubrir sus costes variables. Pero a largo plazo todos los costes son variables. Una empresa que esté perdiendo dinero puede devolver los bonos, prescindir de los directivos y dejar que expiren los contratos de arrendamiento. A largo plazo, todos los compromisos vuelven a ser opciones. Por tanto, a largo plazo, las empresas sólo producen cuando el precio es igual o superior a la condición de beneficio nulo en la que el precio es igual al coste medio.
Existe, pues, un punto de beneficio nulo crítico por debajo del cual no puede mantenerse el precio a largo plazo si queremos que la empresa siga funcionando. En otras palabras, el precio a largo plazo debe cubrir los costes monetarios, como el trabajo, las materias primas, el equipo, los impuestos y otros gastos, así como los costes de oportunidad, como el rendimiento competitivo del capital invertido por el propietario. Eso significa que el precio a largo plazo debe ser igual o superior al coste medio a largo plazo total.
¿Qué ocurre si el precio a largo plazo es inferior a este punto crítico de beneficio nulo? Las empresas comenzarán a abandonar la industria al no obtener beneficios. Como disminuye el número de empresas que producen, la curva de oferta del mercado a corto plazo se desplazará hacia la izquierda y el precio subirá (represéntelo el lector gráficamente). Finalmente, el precio subirá lo suficiente para que la industria ya sea rentable.
Pero el proceso también funciona en sentido contrario. Supongamos que el precio a largo plazo es superior al coste medio a largo plazo total, por lo que las empresas están obteniendo unos beneficios económicos positivos. Supongamos ahora que hay total libertad de entrada en la industria a largo plazo, por lo que puede entrar cualquier número de empresas idénticas y producir exactamente con los mismos costes que las empresas que ya están en la industria. En esta situación, las perspectivas de obtener beneficios atraerán a nuevas empresas, la curva de oferta a corto plazo se desplazará hacia la derecha y el precio bajará. Finalmente, bajará hasta el nivel de beneficio nulo, por lo que ya no será rentable para otras empresas entrar en la industria.
Por consiguiente, a largo plazo el precio de una industria competitiva tenderá a alcanzar el punto crítico en el que las empresas idénticas cubren exactamente todos sus costes competitivos. Por debajo de este precio a largo plazo crítico, algunas empresas abandonarían la industria hasta que el precio volviera a ser igual al coste medio a largo plazo. Por encima de este precio a largo plazo, entrarían nuevas empresas en la industria, obligando al precio de mercado a bajar de nuevo hasta el precio de equilibrio a largo plazo, en el que se cubren exactamente todos los costes competitivos.
Equilibrio a largo plazo de beneficio nulo: En una industria competitiva poblada de empresas idénticas que pueden entrar y salir libremente, la condición de equilibrio a largo plazo es la siguiente: el precio debe ser igual al coste marginal, que debe ser igual al coste medio mínimo a largo plazo de cada una de las empresas idénticas:
P = CM= Me mínimo a largo plazo = precio de beneficio nulo
Ésta es la condición de beneficio económico nulo a largo plazo.
Hemos llegado a una sorprendente conclusión sobre la rentabilidad a largo plazo del capitalismo competitivo. Las fuerzas de la competencia tienden a empujar a las empresas y a las industrias hacia una situación de beneficio nulo a largo plazo. A largo plazo, las empresas competitivas obtienen el rendimiento normal por su inversión, pero no más. Las industrias rentables tienden a atraer a nuevas empresas, presionando asía la baja sobre los precios y reduciendo los beneficios a cero. En cambio, las empresas de las industrias que no son rentables se van, buscando mayores oportunidades de obtener beneficios; los precios y los beneficios tienden, pues, a aumentar.
Por tanto, en una industria perfectamente competitiva el equilibrio a largo plazo es aquel en el que no hay beneficios económicos.
CASOS ESPECIALES DE LOS MERCADOS COMPETITIVOS
Hemos desarrollado los instrumentos básicos de la oferta y la demanda. En este apartado profundizamos en el análisis de la oferta y la demanda. Primero examinamos algunas proposiciones generales sobre los mercados competitivos y a continuación algunos casos especiales.
Reglas generales
Antes hemos analizado los efectos de los desplazamientos de la demanda y de la oferta en los mercados competitivos. Estos resultados se aplican a casi todos los mercados competitivos, ya sean de bacalao, de lignito, de pinos de Oregón, de yenes japoneses, de acciones de IBM o de petróleo. ¿Existe alguna regla general? En las siguientes proposiciones, investigamos la influencia de los desplazamientos de la oferta o de la demanda en el precio y en la cantidad comprada y vendida. Recuérdese siempre que por desplazamiento de la demanda o de la oferta entendemos un desplazamiento de la curva de demanda o de oferta y no un movimiento a lo largo de la curva.
Regla de la demanda: a) Generalmente, un aumento de la demanda de un bien (permaneciendo constante la curva de oferta) eleva su precio. b) En el caso de la mayoría de los bienes, un aumento de la demanda también eleva la cantidad demandada. Una disminución produce los efectos contrarios.
Regla de la oferta: Un aumento de la oferta de un bien (permaneciendo constante la curva de demanda) generalmente reduce su precio y aumenta la cantidad comprada y vendida. Una disminución de la oferta produce los efectos contrarios.
Estas dos reglas de la oferta y de la demanda resumen los efectos cualitativos de los desplazamientos de la oferta y la demanda, pero los efectos cuantitativos producidos en el precio y en la cantidad dependen de la forma exacta de las curvas de oferta y* demanda. En los casos siguientes, veremos la respuesta en algunas importantes situaciones de coste y de oferta.
Coste constante
La producción de muchos artículos manufacturados, como los textiles, puede aumentarse duplicando meramente las fábricas, la maquinaria y el trabajo. Para producir 200.000 camisas diarias, no tenernos más que hacer lo mismo que para producir 100.000 diarias, sólo que a una escala el doble de grande. Supongamos, además, que la industria textil utiliza tierra, trabajo y otros factores en la misma proporción que el resto de la economía.
En este caso, la curva de oferta a largo plazo SS de la Figura7 es una recta horizontal en el constante de costes unitarios. Un aumento de la demanda de DD a D'D' desplaza el nuevo punto de intersección a E', elevando Q sin alterar P.
Costes crecientes y rendimientos decrecientes
En el apartado anterior hemos analizado industrias, como la del vino o la de terrenos costeros, en las que un producto necesita un factor cuya oferta es limitada. En el caso de los viñedos, el suelo bueno es limitado. La producción anual de vino puede incrementarse hasta cierto punto utilizando más trabajo en cada acre de tierra. Pero la ley de los rendimientos decrecientes acaba actuando si se añaden factores variables, como trabajo, a cantidades fijas de un factor cono la tierra.
Como consecuencia de los rendimientos decrecientes, al producir más vino, aumenta el coste marginal de producirlo. La Figura8 muestra la curva de oferta ascendente SS. ¿Cómo afecta al precio un aumento de la demanda? La figura muestra que lo eleva incluso a largo plazo, si las empresas son idénticas y hay libertad de entrada y salida.
Oferta fija y renta económica
La cantidad de algunos bienes o factores productivos es totalmente fija, cualquiera que sea su precia Así, por ejemplo, sólo hay una Mona Lisa de Da Vinci. La dotación original de tierra de la Naturaleza también puede considerarse fija. Una subida del precio ofrecido por el suelo no puede crear otra esquina más en el cruce de la calle 57 con la Quinta Avenida en la ciudad de Nueva York. Es improbable que una subida de la remuneración de los deportistas famosos altere su esfuerzo. Cuando la cantidad ofrecida es constante a todos los precios, lo que se paga por utilizar un factor de producción de ese tipo se denomina renta económica o renta económica pura.
Cuando la oferta es independiente del precio, la curva de oferta es vertical en el intervalo relevante. La tierra continúa contribuyendo a la producción cualquiera que sea su precio. La Figura9 muestra el caso de la tierra en el que una subida del precio no puede provocar un incremento de la producción. En aumento de la demanda de un factor fijo sólo afecta al precio. La cantidad ofrecida no varía y la subida del precio es exactamente igual al desplazamiento ascendente de la demanda.
Cuando se aplica un impuesto a un bien o a un servicio fijo éste es pagado íntegramente por (o «trasladado» al) el proveedor (por ejemplo, por el terrateniente), que lo absorbe en su totalidad perdiendo parte de su renta económica. El consumidor compra exactamente la misma cantidad que antes del bien o del servició sin que le cueste más.
La curva de oferta que se vuelve hacia atrás
Las empresas de los países pobres observaban que, cuando subían los salarios, los trabajadores locales solían trabajar menos horas. Cuando se duplicaba el salario, en lugar de continuar trabajando 6 días a la semana, trabajaban, por ejemplo, 3 y se iban a pescar los otros 3. Este fenómeno también se ha observado en los países de renta alta. A medida que los avances tecnológicos elevan los salarios reales, los individuos desean disfrutar de una parte de sus mayores ganancias dedicando más tiempo al ocio y jubilándose anticipadamente. En el Capítulo 5 describimos los efectos-renta y sustitución, que explican por qué una curva de oferta puede volverse hacia atrás.
La Figura10 muestra una curva de oferta de trabajo de ese tipo. Al principio, el trabajo ofrecido aumenta debido a que la subida de los salarios atrae más trabajo, pero a partir del punto T los incrementos salariales inducen, a trabajar menos horas y a disfrutar de más ocio. Un aumento de la demanda eleva el precio del trabajo de acuerdo con la regla de la demanda expuesta al principio de este apartado. Pero obsérvese por qué hemos tenido la prudencia de añadir a la regla de la demanda (b) las palabras «en el caso de la mayoría de los bienes», pues ahora el aumento de la demanda reduce la cantidad ofrecida de trabajo.
Este fenómeno puede encontrarse en muchas áreas. Uno de los ejemplos más interesantes es el de los países ricos en petróleo que redujeron su producción cuando se cuadruplicó su precio a principios de los años setenta.
Desplazamientos de la oferta
En todos los análisis anteriores nos hemos referido a un desplazamiento de la demanda y no a un desplazamiento de la oferta. Para analizar la regla de la oferta, ahora debemos desplazar la oferta y mantener constante la demanda. Si es válida la ley de la demanda decreciente, un aumento de la oferta debe reducir el precio y elevar la cantidad demandada. El lector debe trazar sus propias curvas de oferta y de demanda y verificar los corolarios cuantitativos de la regla de i a oferta de la página siguiente.
(a) Un aumento de la oferta reduce más P cuanto más inelástica sea la demanda. `
(b) Un aumento de la oferta aumenta menos Q cuanto más inelástica sea la demanda.
LA EFICIENCIA Y LA EQUIDAD DE LOS MERCADOS COMPETITIVOS
Evaluación del mecanismo del mercado
Una de las características más notables de la última década ha sido el «redescubrimiento del mercado». Muchos países han sustituido el torpe intervencionismo de las economías autoritarias y la regulación por una sutil coordinación de la mano invisible. Una vez examinado el funcionamiento básico de los mercados competitivos, preguntémonos si funcionan bien. ¿Merece una calificación alta por satisfacer las necesidades económicas de los individuos? ¿Está obteniendo . la sociedad muchos cañones y mucha mantequilla con una cantidad dada de factores o se derrite la mantequilla en el camino a la tienda y están torcidos los cañones? En este capítulo ofrecemos una visión general de la eficiencia de los mercados competitivos y en capítulos posteriores profundizaremos en los análisis una vez examinados los mercados de factores y el papel del Estado.
El concepto de eficiencia
Cuando se analiza una economía, interesa principalmente el concepto de eficiencia en la asignación o eficiencia (también llamada a veces eficiencia en el sentido de Pareto u optimalidad en el sentido de Pareto). Una economía es eficiente cuando proporciona a sus consumidores la combinación de bienes y servicios que más desean, dados los recursos y la tecnología de la economía.
Existe eficiencia en la asignación (o eficiencia) cuando no hay ninguna reorganización posible de la producción que mejore el bienestar de una persona sin empeorar el de alguna otra. En condiciones de eficiencia en la asignación, sólo es posible aumentar la satisfacción o la utilidad de una persona reduciendo la de- alguna otra.
Podemos estudiar intuitivamente el concepto de eficiencia por medio de la frontera de posibilidades de producción. Una economía es claramente ineficiente si se encuentra por debajo de la FPP. Si nos desplazamos hasta llegar a la FPP, no tiene por qué disminuir la utilidad de nadie. En el peor de los casos, una economía eficiente se encuentra en su FPP. Pero la eficiencia va más allá y exige no sólo que se produzca la combinación correcta de bienes, sino también que éstos se distribuyan entre los consumidores de tal manera que maximicen su satisfacción.
Eficiencia del equilibrio competitivo
Uno de los resultados más profundos de toda la economía es que los mercados perfectamente competitivos asignan eficientemente los recursos. Esta importante conclusión supone que todos los mercados son perfectamente competitivos y que no hay externalidades como la contaminación o la información imperfecta. Sin embargo, aunque la economía sea eficiente, eso no quiere decir que la distribución de la renta sea equitativa en los mercados competitivos. En este apartado ponemos un ejemplo simplificado para ilustrar los principios generales que subyacen a la eficiencia de los mercados competitivos. '
Examinemos el caso de una situación idealizada en la que todos los individuos son idénticos. Supongamos, además, a) que todas las personas se dedican a producir alimentos. A medida que trabajan más y reducen sus horas de ocio, cada hora adicional de arduo trabajo es cada vez más agotadora. b) Cada unidad adicional de alimentos consumida aporta una utilidad marginal menor (UM). e) Como la producción de alimentos se realiza en extensiones de tierra fijas, según la ley de los rendimientos decrecientes cada minuto adicional de trabajo genera una cantidad de alimentos cada vez menor.
La Figura11 representa la oferta y la demanda de nuestra economía competitiva simplificada. Cuando se suman horizontalmente las curvas de oferta idénticas de nuestros agricultores, idénticos, se obtiene la -curva CM ascendente. Como hemos visto anteriormente en este capítulo, ésta es también la curva de oferta de la industria, por lo que la figura muestra que CM = SS. Además, la curva de demanda es la suma horizontal de las curvas de utilidad marginal (o sea, de demanda de alimentos) de individuos idénticos; está representada por la curva UM = DD de alimentos de la Figura 8-11 que tiene pendiente negativa.
Figura11. EN EL PUNTO DE EQUILIBRIO COMPETITIVO SE EQUILIBRAN EXACTAMENTE LOS COSTES Y LAS UTILIDADES MARGINALES DE LOS ALIMENTOS. Muchos agricultores-consumidores idénticos llevan sus alimentos al mercado. La curva CM= SS de pendiente positiva es la suma de las curvas de coste marginal, mientras que la UM = DD de pendiente negativa representa la suma horizontal dé las valoraciones que hacen los consumidores de los alimentos. En el punto de equilibrio del mercado competitivo, E, la ganancia marginal derivada de la última unidad de alimentos es exactamente igual al coste marginal (en ocio perdido) necesario para producirla en E. El coste de producir alimentos está representado por barras. La suma de las barras-verticales situadas por encima de la curva SS y por debajo bajo de la recta de precios es el «excedente del productor». Las barras situadas por debajo de DD y por encima de la recta de precios son el «excedente del consumidor». La suma del excedente del consumidor y el excedente del productor es el «excedente económico», o sea, la ganancia total a la derecha de E muestra la pérdida económica que se experimenta produciendo demasiados alimentos generada por la producción en esta industria. La eficiencia económica significa que se maximiza el excedente económico (el área total de color azul). Cualquier otro nivel de producción reduciría el excedente económico. Por ejemplo, el área de color gris claro situada en FF.
El equilibrio competitivo en el caso de los alimentos se encuentra en la intersección de las curvas SS y DD. En el punto E, los agricultores ofrecen exactamente la cantidad que desean comprar los consumidores al precio de mercado de equilibrio. Cada persona trabaja hasta el punto crítico en el cual la curva descendente de utilidad marginal del consumo de alimentos corta a la curva ascendente de coste marginal de producirlos. La Figura11 muestra un nuevo concepto, el excedente económico, azul situada entre las curvas de oferta y de demanda en el equilibrio. El excedente económico es la suma del excedente del consumidor, que es el área situada entre la curva de demanda y la recta de precios, y el excedente del productor, que es el área situada entre la recta de precios y la curva SS. El excedente del productor incluye la renta económica y los beneficios de las empresas y de los propietarios de factores especializados en la industria e indica la diferencia entre los ingresos y el coste de producción. El excedente económico es el bienestar o el aumento neto de la utilidad generado por la producción y por el consumo de un bien; es igual al excedente del consumidor más el excedente del productor.
Si analizamos detenidamente el equilibrio competitivo, observaremos que maximiza el excedente económico existente en esa industria. Por este motivo, es económicamente eficiente. En el punto de equilibrio competitivo E de la Figura11, el consumidor representativo obtiene más utilidad o excedente económico que con cualquier otra asignación viable de los recursos.
También puede verse la eficiencia del equilibrio competitivo comparando el efecto económico de una pequeña variación con respecto al equilibrio del punto E. Como muestra la siguiente secuencia de tres pasos, si UM = P = CM, la asignación es eficiente.
1. P = UM. Los consumidores deciden comprar alimentos hasta que P = UM. Como consecuencia, la última unidad de alimentos consumida proporciona a todas las personas P útiles de satisfacción (los útiles de satisfacción se miden en relación con la utilidad marginal constante del ocio, como se señala en la nota 2).
2. P = CM. Como productores, todos los individuos ofrecen alimentos hasta el punto en el que su precio es exactamente igual al CM de la última unidad de alimentos ofrecida (aquí el CM es el coste expresado en el ocio perdido necesario para producir la última unidad de alimentos). Por tanto, el precio es igual a los útiles de satisfacción que reporta el tiempo de ocio que se pierden por trabajar para producir la última unidad de alimentos.
3. Uniendo estas dos ecuaciones, vemos que UM = CM, lo cual significa que los útiles generados por la última unidad de alimentos consumida son exactamente iguales a los útiles de ocio perdidos como consecuencia del tiempo necesario para producir esa última unidad. Es precisamente esta condición -que la ganancia marginal que reporta a la sociedad la última unidad consumida debe ser exactamente igual a su coste marginal-la que garantiza que el equilibrio competitivo es eficiente.
El equilibrio con muchos consumidores y mercado
Pasemos ahora de nuestra sencilla parábola de los consumidores-agricultores idénticos a= una economía poblada de millones de empresas diferentes, cientos de millones de personas e innumerables bienes. ¿Puede seguir siendo eficiente una economía perfectamente competitiva en este mundo más complejo?
La respuesta es «sí», o mejor dicho, «sí, si…». La eficiencia exige algunas rigurosas condiciones que se abordan en capítulos posteriores. Entre ellas se encuentran las siguientes: que los consumidores estén razonablemente bien informados, que los productores sean perfectamente competitivos y que no haya ninguna externalidad, como contaminación o conocimientos incompletos. En esas economías, un sistema 'de mercados perfectamente competitivos recibe la medalla de oro de la eficiencia en la asignación.
La Figura12 muestra cómo logra un sistema competitivo el equilibrio entre la utilidad y el coste de un único bien en el caso en que las empresas y los consumidores no son idénticos. En el panel de la izquierda sumamos horizontalmente las curvas de demanda de todos los consumidores para obtener la del mercado, DD, en el centro. En el panel de la derecha sumamos todas las curvas de CM de las diversas empresas para obtener la curva SS de la industria en el centro.
En el equilibrio competitivo del punto E, los consumidores de la izquierda obtienen la cantidad del bien que están dispuestos a comprar del bien al precio que refleja un CM social eficiente. En el panel de la derecha, el precio de mercado de equilibrio también distribuye eficientemente la producción entre las empresas. El área de color gris situada debajo de SS en el centro representa la suma minimizada de las áreas de costes de color gris de la derecha. Cada empresa ha elegido el nivel de producción en el que CM = P. La producción es eficiente porque no existe ninguna reorganización de la producción que permita obtener el mismo nivel de producción de la industria con un coste menor.
Muchos bienes. Nuestra economía produce no sólo alimentos, sino también vestidos, películas, vacaciones y otros muchos bienes. ¿Cómo se aplica nuestro análisis cuando los consumidores deben elegir entre muchos productos? Los principios son exactamente los mismos, pero ahora debemos recordar otra condición: los consumidores maximizadores de la utilidad reparten sus dólares entre los diferentes bienes hasta que las utilidades marginales del último dólar gastado en todos los bienes consumidos son iguales. En este caso, si se cumplen las condiciones ideales, una economía competitiva es eficiente con una multitud de bienes y de factores de producción.
En otras palabras, una economía perfectamente competitiva es eficiente cuando los costes privados marginales son iguales a los costes sociales marginales y cuando ambos son iguales a la utilidad marginal. Cada industria debe equilibrar el CM y la UM. Por ejemplo, si el CM de las películas es dos veces mayor que el de las hamburguesas, el P y a UM de las películas también deben ser dos veces mayores. Sólo en ese caso las UM, que son iguales a los P, serán iguales a los CM. Igualando el precio y el coste marginal, la competencia garantiza que la economía puede alcanzar la eficiencia en la asignación.
El mercado perfectamente competitivo es un mecanismo que sintetiza: a) la disposición de los consumidores que poseen votos monetarios a pagar los bienes y b) los costes marginales de esos bienes representados por la oferta de las empresas. En determinadas condiciones, la competencia garantiza la eficiencia, en la cual no es posible elevar la utilidad de, ningún consumidor sin reducir la de algún otro. Esto es cierto incluso en un mundo de muchos factores y productos.
Figura12. EL MERCADO COMPETITIVO INTEGRA LAS DEMANDAS DE LOS CONSUMIDORES Y LOS COSTES DE LOS PRODUCTORES.
a)A la izquierda se presentan las demandas individuales. Para obtener la curva DD de demanda del mercado situada en el centro se suman horizontalmente las curvas DD de los consumidores.
(b) El mercado agrupa todas las demandas de los consumidores y las ofertas de las empresas para alcanzar el equilibrio del mercado situado en E. La línea horizontal correspondiente al precio de los alimentos muestra dónde alcanza el equilibrio cada consumidor de la izquierda y cada productor de la derecha. En P*, vemos que la UM de cada consumidor es igual al CM de cada empresa, lo que conduce a la eficiencia en la asignación.
(c) Los beneficios de cada empresa competitiva se maximizan cuando la curva de oferta viene dada por la parte ascendente de la CM. El área de color gris representa el coste de producción de cada empresa en E. Cuando los precios son iguales al coste marginal, la industria produce con el coste total mínimo.
El papel fundamental de la fijación de los precios; basada en el coste marginal
En éste capítulo hemos destacado la importancia de la competencia y del coste marginal para la asignación eficiente de los recursos. Pero la importancia del coste marginal va mucho más allá de la competencia perfecta. Cualquier sociedad u organización que trate de utilizar de la manera más eficaz posible sus recursos -ya sea una economía capitalista o Socialista, una empresa maximizada a del beneficio o sin ánimo de lucro, una universidad o una iglesia o incluso una familia– debe utilizar el coste marginal para producir eficientemente:
El papel esencial que desempeña el coste marginal en una economía de mercado es el siguiente: la economía sólo extrae la cantidad máxima de producción y de satisfacción de sus recursos escasos de tierra, trabajo bajó y capital cuando los precios son iguales a los costes marginales.
La industria sólo obtiene su producción total con un coste total mínimo cuando el CM de todas las empresas es el mismo, lo cual ocurre cuando todos los CM son iguales a un mismo precio. La sociedad sólo se encuentra en su frontera de posibilidades de producción cuando el precio es igual al coste marginal en todas las empresas.
El coste marginal como punto de referencia para la eficiencia
La utilización de coste marginal como punto de referencia para la asignacion eficiente de los recursos es aplicable no solo a las empresas maximizadoras de los beneficios, sino a todos los problemas económicos.
Supongamos que estamos convencidos de que la planificación, central de China debe sustituirse por el «socialismo de mercado». Insistimos en que las empresas socialistas deben producir trigo eficientemente la-eficiencia exige que el coste marginal del trigo y de todos los demás bienes se fije igualando algún tipo de precio y el coste marginal de producción de todas y cada una de las exportaciones agrícolas y de las empresas. Supongamos que hemos ha encargado resolver un problema ecológico fundamental, como el calentamiento del .planeta o lluvia acida. Pronto observaremos que el coste marginal es fundamental para conseguir más eficientemente nuestros objetivos relacionados con el medio-ambiente.
Asegurándonos de que los costes marginales de la reducción de las emisiones o de la limpieza del medio ambiente son los mismos en todos los sectores, podemos garantizar que se alcanzarán nuestros objetivos con e! menor coste posible. Vemos rápidamente que incluso los objetivos encomiables deben alcanzarse eficientemente en un mundo de escasez.
MATIZACIONES
En nuestro análisis del mecanismo del mercado hemos descrito las notables propiedades de los mercados competitivos desde el punto de vista de la eficiencia. Pero, ¡cuidado!: todas las economías que hay en la tierra son economías mixtas, que conjugan los mercados privados con la intervención del Estado.
¿Por qué los países basados en el mercado recurren pese a todo a la intervención del Estado? Por dos razones. En primer lugar, puede ser difícil conseguir la eficiencia en las situaciones en las que hay contaminación u otras externalidades o competencia imperfecta. En segundo lugar, en los mercados competitivos la distribución de la renta puede no ser socialmente deseable o aceptable.
Los fallos del mercado
¿Cuáles son los fallos del mercado que estropean el cuadro idílico de la competencia perfecta que hemos supuesto en el análisis de los mercados eficientes? Los importantes son la competencia imperfecta, las externalidades y la información imperfecta.
La competencia imperfecta. Cuando una empresa tiene poder de mercado en un determinado mercado (p. ej., tiene un monopolio a causa de un medicamento patentado o de una licencia para el suministro local de electricidad), puede cobrar por su producto un precio superior a su coste marginal. Los consumidores compran una cantidad menor de estos bienes que en condiciones de competencia, por lo que disminuye su satisfacción. Este tipo de reducción de la satisfacción de los consumidores es característico de la ineficiencia causada por la competencia imperfecta.
Las externalidades. Las externalidades son otro importante fallo del mercado. Recuérdese que existen externalidades cuando no se incluyen en los precios de mercado algunos efectos secundarios de la producción o del consumo. Por ejemplo, una-empresa puede arrojar humos sulfurosos al aire y dañar las viviendas vecinas y la salud de la población. Si no paga estos efectos nocivos, el nivel de contaminación será ineficiente alto y el bienestar de los consumidores disminuirá.
No todas las externalidades son perjudiciales. Algunas son beneficiosas, como lasque producen las actividades que generan conocimientos.' Por ejemplo, cuando Chester Carlson inventó la reprografía, se hizo millonario, pero aun así sólo recibió una diminuta parte de los beneficios que supuso para las secretarias y los estudiantes de todo el mundo la posibilidad de ahorrar millones de horas de fatigoso trabajo. Otra externalidad positiva es la que se deriva de los programas sanitarios públicos, como la vacuna contra la viruela, el cólera o las fiebres tifoideas; las vacunas protegen no sólo a los vacunados, sino también a otras personas a las que éstos podrían contagiar.
La información imperfecta. El tercer fallo importante del mercado es la información imperfecta. La teoría de la mano invisible supone que los compradores y los vendedores tienen total información sobre los bienes y los servicios que compran y venden. Se supone que las empresas conocen todas las funciones de producción para producir en su industria. Se supone que los consumidores conocen la calidad y los precios de los bienes, por ejemplo, saben qué automóviles son «cacharros» o cuál es la seguridad y la eficacia de los fármacos y de la angioplastia.
Es evidente que la realidad está muy alejada de este mundo idealizado. Lo fundamental es saber en qué medida son perjudiciales las desviaciones con respecto a la información perfecta. En algunos casos,, la pérdida de eficiencia es escasa. Apenas resultaremos perjudicados si compramos un' helado de chocolate algo más dulce o si no conocemos la temperatura exacta de la cerveza de barril. En otros casos, la pérdida es grave. Pensemos en el caso del magnate del acero Eben Byers, que hace cien años tomó para aliviar sus males un producto llamado Radithor; que se vendía como afrodisiaco y' curalotodo. Un análisis posterior demostró que el Radithor era, en realidad, agua destilada con radio. Byers tuvo una muerte espantosa cuando se le desintegró la mandíbula y otros huesos. No necesitamos este tipo de mano invisible.
Una de las importantes tareas del Estado es identificar las áreas en las que la falta de información es significativa desde el punto de vista económico como los medicamentos y encontrar las soluciones adecuadas.
Dos vivas al mercado, pero no tres
Hemos visto que los mercados tienen notables propiedades de eficiencia. Pero ¿proporciona el capitalismo basado en el laissez faire la máxima felicidad al máximo número de personas? No necesariamente. No todo el mundo está dotado del mismo poder adquisitivo. Unas personas son muy pobres, sin culpa alguna, y otras muy ricas y no por méritos propios. Es posible, pues, que la ponderación de los votos monetarios, en que se basan las curvas de demanda individuales, parezca injusta. Un sistema de precios y de mercados puede ser un sistema en el que unas pocas personas tengan la mayor parte de la renta y de la riqueza. Pueden haber heredado mucha tierra escasa o haberse dado cuenta del inmenso valor de los ferrocarriles o del acero; pueden haber tropezado con una mina de oro; pueden haber conseguido un monopolio inmensamente valioso en el sector de programas informáticos. Puede ocurrir que la economía sea sumamente eficiente y extraiga de sus recursos una gran cantidad de cañones y de mantequilla, pero que los pocos ricos que hay se coman la mantequilla o se la den a sus perros de lanas y que los cañones protejan simplemente la mantequilla de los ricos.
Una sociedad no vive sólo de la eficiencia. Los filósofos y la población se preguntan: ¿eficiencia para qué? ¿Y para quién? Una sociedad puede decidir alterar un equilibrio basado en el laissez faire para mejorar la equidad o la justicia de la distribución de la renta y de la riqueza. Puede decidir sacrificar la eficiencia para mejorar la equidad. ¿Está satisfecha la sociedad con los resultados en los que se produce la cantidad máxima de pan o quitarán las democracias modernas barras de pan a los ricos para dárselas a los pobres?
No existe ninguna respuesta correcta a este respecto. Se trata de cuestiones normativas a las que se responde en las urnas o en las barricadas. La economía positiva no puede decir qué medidas debe tomar un gobierno para mejorar la equidad, pero puede aportar algunas ideas sobre la eficiencia de las diferentes medidas posibles que influyen en la distribución de la renta y del consumo.
Bibliografía:
-Samuel son Nordmavs, Paul A. Economía
-Le Roy Miller, Roger. Economía de Hoy
-Murillo Alfaro, Félix. Introducción a la economía
Autora
Evelyn Sujey Balladares Torres
Estudios: Cursando tercer ciclo de Administración de Negocios Internacionales en la Universidad de San Martin de Porres (USMP)
Año: 2008-04-10
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