Evaluacion del uso de las guías alimentarias en menores de 2 años. Caibarién. Cuba
Enviado por Luisa L. Olalde Jover
- Resumen
- Introducción
- Diseño metodológico
- Resultado y discusión
- Conclusiones
- Recomendación
- Referencia bibliográfica
Resumen
Las Guías Alimentarias proporcionan adecuada educación alimentaria. Con el objetivo de evaluar el uso de las Guías Alimentarias para la Población Cubana menor de 2 años en el municipio Caibarién en el periodo 2014-2015, se realizó investigación observacional, descriptiva, transversal. Dado a la importancia que para las Instituciones de salud del municipio tiene conocer estas problemática, las cuales no se habían evaluado anteriormente. La población objeto de estudio estuvo conformada por 34 profesionales (médicos y enfermeras) de los equipos básicos de salud y los 6 del hogar materno municipal. Además la población de 421 nacidos vivos y sus madres en los años 2013-2014, se seleccionó muestra probabilística de 80 niños (45 del policlínico Leandro Figueroa González y 35 del policlínico Pablo Agüero Guedes). En la Atención Primaria de Salud en Caibarién no se realizó de forma adecuada el uso de las Guías Nutricionales. No existe el documento en algunos consultorios, y parte de los médicos y enfermeras mostraron desconocimiento del contenido. En los procesos se observaron dificultades en la orientación de la lactancia materna, y de la alimentación complementarias acorde a las guías, además no es adecuada la preparación de la madre desde el embarazo para la alimentación del niño. Lo anterior deriva en resultados como lactantes con evaluación nutricional no adecuada generalmente por sobrepeso y obesidad, una administración incorrecta de la lactancia materna que no es exclusiva hasta el sexto mes de vida, y prácticas alimentarias no adecuadas con la introducción de alimentos de forma empírica por los familiares sin el uso de las guías nutricionales. Las madres y los proveedores que las utilizan mostraron en su mayoría satisfacción.
El estado de salud y nutricional de las niñas y niños es el resultado de múltiples factores que se inician desde la etapa prenatal, la prevención de las principales enfermedades de la infancia y las acciones de promoción y educación para la salud constituyen factores protectores de la salud y del estado de nutrición. Cuba participó en la Reunión Regional para la Estrategia Mundial de la Alimentación y Nutrición del Lactante y Niño Pequeño celebrada en Antigua Guatemala en mayo de 2001.1-3
La estrategia mundial para la alimentación del lactante y el niño pequeño fue aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2002, apoyada por UNICEF, FAO, FNUAP y otros organismos pertenecientes o no a las Naciones Unidas. La misma plantea como principios fundamentales la práctica de la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y complementada hasta los 2 años, con la introducción de alimentos adecuados, nutritivos, inocuos y administrados, debidamente, a partir de los 6 meses, así como atención a la lactancia materna y alimentación de los niños en condiciones excepcionalmente difíciles.1,4
Los esfuerzos del gobierno cubano para proteger la salud infantil se manifiestan, tanto en los indicadores básicos relacionados con la supervivencia, como en todas las tareas encaminadas a dar sostenibilidad al desarrollo y calidad de vida alcanzados por los niñas y niños, como se encuentra expresado en el Plan Nacional de Acción en Favor de la Infancia y la Adolescencia. 5
En Cuba la mortalidad infantil ha disminuido de una tasa de 38.7 por 1000 nacidos vivos en el año 1970 a una tasa de 4.3 por 1000 nacidos vivos al cierre del año 2015. La tasa continúa por ocho años consecutivos, por debajo de cinco. La mortalidad en el menor de 5 años ha variado desde 1970 de una tasa de 43.7 por 1000 habitantes de estas edades a una tasa de 5.7 por 1000 al cierre del 2015. Además el por ciento de niños supervivientes a los cinco años de edad aumentó de un 95.6 % en 1970 a un 99.4 % en el 2015.6
En Villa Clara la tasa de mortalidad infantil al cierre del 2015 fue de 4.1 por 1000 nacidos vivos (inferior a la nacional) y la de mortalidad en el menor de 5 años fue de 4.8 por 1000 habitantes (inferior a la de Cuba). 6
En el Municipio Caibarién al cierre del 2015 la tasa de Mortalidad Infantil fue de 2.3 por 1000 nacidos vivos sin defunciones en edad preescolar ni en edad escolar.7
Las Guías Alimentarias facilitan mantener un trabajo sostenido, fomentar los principios básicos para una alimentación saludable desde la etapa prenatal, una adecuada educación alimentaria, permiten una mejor utilización de los alimentos y contribuyen al establecimiento de hábitos y preferencias alimentarias que tendrán repercusión en una vida adulta más saludable. Estas se han desarrollado en varios países, además de Cuba.8, 10
Los resultados de investigaciones en diferentes países de la región muestran que es factible la aplicación de guías alimentarias para niñas y niños menores de 2 años a partir de estudios de carácter nacional que permitan el conocimiento de la disponibilidad, el consumo de alimentos, las prácticas alimentarias y la identificación del estado nutricional, como base que fundamentan la elaboración de mensajes específicos y apropiados para el marco de referencia.8.11.12
En esta investigación se propone abordar el tema de la puesta en práctica de un valioso instrumento para la Atención Primaria de Salud que son las Guías Alimentarias para niñas y niños hasta los dos años de edad. El Sistema de Salud Cubano tiene entre sus propósitos elevar continuamente la calidad de los servicios de salud que se brindan a la población, por tanto no solo es importante ejecutar y aplicar acciones sino de evaluar su impacto y las brechas existentes para superarlas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) puede definirse la calidad como el conjunto de características de un bien o servicio que logran satisfacer las necesidades y expectativas del usuario o cliente. Este enfoque que pone en primer término la satisfacción del paciente es importante ya que en el ámbito de los sistemas y servicios de salud se suele aceptar que la calidad tiene dos grandes dimensiones que están relacionadas, aunque son diferentes: Por un lado, la calidad técnica, y por otro lado la calidad percibida por los propios usuarios.13
Para la consecución de estos propósitos debe tomarse en cuenta que según el modelo conceptual de Donabedian,14 son tres los aspectos a tener en cuenta en el control de la calidad: Estructura, Proceso, Resultados.
Bajo los preceptos anteriores se concluye que la calidad de los servicios de salud es la característica con que se prestan dichos servicios, determinada por la estructura y los procesos de atención a costos razonables y sostenibles que deben buscar optimizar los beneficios y minimizar los riesgos para la salud del usuario, convirtiéndose en un imperativo social y económico en la mayor parte de los países del mundo y principalmente de Ibero-América.15,16
Dos conceptos relacionados a la calidad en salud son la eficacia y la eficiencia. La eficacia, en la esfera de la Salud Pública, se define como la expresión general del efecto de determinada acción cuyo objetivo fuera perfeccionar la atención médica. La efectividad es de mayor alcance y se define como la medida del impacto que dicho procedimiento tiene sobre la salud de la población; por tanto, contempla el nivel con que se proporcionan pruebas, procedimientos, tratamientos y servicios y el grado en que se coordina la atención al paciente entre médicos, instituciones y tiempo y es un atributo que sólo puede evaluarse en la práctica real de la Medicina.
Calidad y eficiencia, son nociones abstractas, la necesidad de medirlas es obvia pero es siempre un desafío pero su evaluación continua es un imperativo para el sector de la salud. 14,16
Teniendo en cuenta la importancia de una adecuada nutrición en las primeras etapas de la vida hasta los dos años de edad, en que asume un papel protagónico la familia con orientación profesional del equipo básico de salud, es necesario evaluar de forma continua la calidad con que se realiza esta actividad. Al existir un instrumento diseñado a nivel nacional para realizarla, debemos evaluar cómo se realiza su implementación, identificar las dificultades que se han presentado y establecer acciones para revertirlas. Es por ello que se diseña la presente investigación pretendiendo dar respuesta a la siguiente pregunta científica:
Problema científico:
¿Cómo ha sido el uso de las Guías alimentarias en la atención primaria de salud en el municipio Caibarién, en las tres dimensiones de estructura, proceso y resultados, durante el periodo 2014-2015?
Para el estudio nos trazamos el siguiente Objetivo: Evaluar el uso de las Guías Alimentarias para los menores de 2 años en el municipio Caibarién en el periodo 2014-2015.
DESARROLLO
Se realizó investigación observacional, descriptiva, transversal en las áreas de salud del municipio Caibarién durante el año 2014-2015, con el objetivo de evaluar la implementación de las Guías Alimentarias para la Población Cubana menor de 2 años.
Población Para el estudio de los componentes de la evaluación se tuvieron en cuenta:
Totalidad de los 34 equipos básicos de atención primaria de salud y los 6 profesionales del hogar materno del municipio Caibarién. (Permitió evaluación de componentes estructura y proceso).
Totalidad de niños/as nacidos vivos y sus madres en el periodo del 1 de enero del 2013 al 31 de diciembre del 2014. (421) (Permitió evaluación del componente proceso y resultado).
Muestra:
Para la evaluación de los indicadores de estructura se trabajó con los universos seleccionados.
Para la evaluación de los indicadores de proceso, se realizó muestreo aleatorio estratificado por áreas de salud.
Para los resultados la totalidad del equipo básico y la muestra seleccionada.
El tamaño de muestra fue calculado a través de la fórmula:
Al realizar el cálculo del tamaño de muestra se obtiene un tamaño igual a 80 casos.
En un segundo momento se realizó un muestreo estratificado aleatorio, estableciendo como estratos las dos áreas de salud del territorio. Como resultado se extrajeron por muestreo aleatorio simple 45 niños y sus madres del Policlínico "Leandro Figueroa González" y 35 niños y sus madres del Policlínico "Pablo Agüero Guedes".
Métodos para identificación de criterios, indicadores y estándar:
Los criterios, indicadores y estándar que se utilizaron para la evaluación en las tres dimensiones de estructura, proceso y resultados, se han seleccionado por dos vías:
Lo normado en las Guias alimentarias para niñas y niños cubanos hasta los 2 años de edad. 2009.8
Grupo focal integrado por especialistas Del municipio Caibarién seleccionados por sus funciones afines con El Programa materno infantil, calidad y metodología de La investigación. De esta forma quedó constituido por 5 especialistas. (Responsable municipal del PAMI, Especialista de Primer grado en Pediatría y Master en Atención Integral al niño, Especialista en Medicina General Integral y Master en Salud Pública, Especialista en nutrición, Especialista en Medicina General Integral y Bioestadística del municipio).
Técnicas de recolección de la información:
Formulario para profesionales de la Atención Primaria de Salud. Tomado de las Guías alimentarias para niñas y niños cubanos hasta los dos años de edad. 2009.8
Formulario para las madres de niños/as menores de 2 años de edad. Tomado de las Guías alimentarias para niñas y niños cubanos hasta los dos años de edad. 2009.8
Guía de revisión de las historias clínicas pediátricas y obstétricas en la APS. Creadas por el equipo de investigación.
Guía de revisión de las historias clínicas en hogar materno. Creadas por el equipo de investigación.
Técnicas de procesamiento y análisis de la información:
Se organizó la información en un fichero de datos, para ellos se utilizó programa MICROSOFT EXCEL, y programa SPSS (Statistical Packed For Social Cience), versión 15.0 para WINDOWS. Para el procesamiento de la información se utilizó además programa EPIDAT (Programa para el análisis epidemiológico de los datos tabulados), versión 3.0.
Cada criterio será evaluado comparando el indicador obtenido con él estándar establecido permitiendo definirlo en adecuado no adecuado. Cada dimensión será evaluada tomando en cuenta el por ciento de criterios adecuados en cada uno de estos.
Como medidas de resumen se utilizaron distribuciones de frecuencia absolutas y porcentajes.
La información resumida se presentó en tablas y gráficos estadísticos.
Los criterios de estructura en cuanto a la cobertura de guías alimentarias en el municipio Caibarién. El policlínico Leandro Figueroa Gonzáles de un total de 17 equipos básicos de salud solo contaban con las guías 6 de estos que representan un 35.29 %. En el policlínico Pablo Agüero Guedes de un total de 17 equipos básicos de salud cuentan con las guías solo 3 que representan un 17.65 %.
En el hogar materno si existe la guía alimentaria que se dispuso para este centro. Este criterio fue evaluado no adecuado en ambas áreas de salud y en el municipio en general.
Se realizó examen de conocimientos a los médicos para determinar su preparación para el trabajo con las guías alimentarias. En el área de salud policlínico Leandro Figueroa Gonzáles de un total de 17 médicos de los equipos básicos de salud 14 se evaluaron con cocimiento adecuado para un 82.35 %. En el área de salud del policlínico Pablo Agüero Guedes, de un total de 17 médicos de los equipos básicos de salud, respondieron correctamente 11 para un 64.71 %. Los 2 médicos del hogar materno respondieron correctamente. Este criterio fue evaluado de no adecuado en cada área de salud y adecuado en el hogar materno, a nivel municipal se evaluó de no adecuado.
Los conocimientos de los enfermeros del equipo básico de salud para el trabajo con las guías alimentarias de un total de 17 enfermeros del área de salud Leandro Figueroa González, 11 presentaron conocimiento adecuado para un 64.71 %, y siendo evaluado de no adecuado. De los 17 enfermeros del área de salud Pablo Agüero Guedes, 10 presentaron conocimientos no adecuados para un 58.82 %, evaluándose de no adecuados.
En el hogar materno, los 4 enfermeros evaluados demostraron conocimientos adecuados por lo que se evaluó de adecuado. Este criterio fue evaluado no adecuado en el municipio dado la evaluación no adecuada de las áreas de salud.
La evaluación del componente estructura, en que de forma general la cobertura de las guías alimentarias solo se evidenció en el 28.57 % de los equipos básicos de salud. El 75 % de los médicos y el 65.79 % de las enfermeras respondió correctamente en la evaluación de conocimientos. Los tres criterios fueron evaluados no adecuado por tanto esta fue la evaluación del componente estructura.
Se evalúan criterios e indicadores de proceso. Primero se evaluó la orientación adecuada de la lactancia materna. Fue fijado un estándar del 100 %. En el policlínico Pablo Agüero Guedes de 45 lactantes evaluados se orientó de forma adecuada en 43 para un 95.56 % considerándose no adecuado. En el policlínico Leandro Figueroa González, se cumplió la orientación de la lactancia materna en 32 lactantes para un 91.43 % de cumplimiento, por lo que se consideró no adecuado. En el municipio este indicador se cumplió al 93.75 % por lo que se considera no adecuado.
La orientación a la madre de la alimentación complementaria al niño se realizó adecuadamente en 26 casos que representan el 57.78 % de los lactantes del policlínico Leandro Figueroa González. Fue evaluado no adecuado.
En el policlínico Pablo Agüero Guedes la orientación a la madre de la alimentación complementaria al niño se realizó de forma adecuada en 19 casos que representaron un 54.29 %, se evaluó no adecuado. A nivel municipal este indicador se cumplió al 56.25 %. Al ser fijado un estándar del 100 % se consideró no adecuada su evaluación.
La evaluación nutricional periódica del niño se cumplió al 100 % en las dos áreas de salud, por lo que se evalúa este aspecto adecuado.
La vigilancia de la anemia en el niño con la indicación de la hemoglobina al sexto mes de vida refleja que se realizó a todos los lactantes seleccionados en la muestra de las dos áreas de salud por lo que se cumplió al 100 % y se evalúa adecuado.
La orientación nutricional a la embarazada en el policlínico Leandro Figueroa González se realizó de forma adecuada a 38 de las 45 evaluadas para un 86.36 %, que se consideró no adecuada. En el policlínico Pablo Agüero Guedes de 33 a evaluar se cumplió en 26 embarazadas para un cumplimiento al 78.79 %, no adecuada. En el municipio en general de cumplió al 83.12 % por lo que se consideró no adecuado.
La evaluación del componente proceso Notamos que de los 5 indicadores evaluados en este aspecto se cumplieron solo dos: la evaluación periódica del niño (100%) y la vigilancia de la anemia en el niño (100 %). No se cumplieron tres de los indicadores: la orientación de la lactancia (93.75 %), la orientación de la alimentación complementaria (56.25 %), y la orientación nutricional a la embarazada (83.12 %). El proceso se consideró no adecuado al cumplir un 40 % de los estándares fijados.
Criterios e indicadores de resultados. El estado nutricional de los niños en el policlínico Leandro Figueroa González fue adecuado en 42 de 45 a evaluar para un 93.33 %, no adecuado ya que se fijó estándar de 95 a 100 %. En el policlínico Pablo Agüero Guedes de 35 niños a evaluar se cumplió en 31 para un 88.57 % considerado no adecuado. En el municipio este indicador se cumplió al 91.25 % por lo que se consideró no adecuado.
La hemoglobina en valores normales al sexto mes de vida, estuvo adecuada en 44 niños en el policlínico Leandro Figueroa González, para un 97.78 % y evaluación adecuada. En el policlínico Leandro Figueroa González el 100 % de los niños estaban dentro del rango de la normalidad de los valores de hemoglobina por lo que se considera adecuado. En el municipio de cumplió al 98.75 % (adecuado).
La lactancia materna adecuada en el policlínico Leandro Figueroa González se cumplió en 16 de los 45 niños para un 35.56 % que se consideró no adecuado. En este policlínico se cumplió en 12 de los 35 niños evaluados para un 34.29 %, considerado no adecuado. En el municipio la lactancia materna se cumplió al 35 % evaluado no adecuado.
La alimentación complementaria se realizó adecuadamente en 37 de los 45 niños del policlínico Leandro Figueroa González para un cumplimiento del 82.22 %. En el policlínico Pablo Agüero Guedes se cumplió de forma adecuada en 27 de 35 niños ara un 77.14 %. En el municipio la alimentación complementaria se realizó de forma adecuada en el 80 % de los niños evaluados por lo que se consideró no adecuado.
Las prácticas alimentarias en el policlínico Leandro Figueroa González fueron adecuadas en 39 de los 44 niños (88.64 %) por lo que se consideró no adecuado. En el policlínico Pablo Agüero Guedes fueron adecuadas en 28 de 33 niños (84.85 %), para una evaluación no adecuada. En el municipio las prácticas alimentarias fueron adecuadas en el 87.01 % de los evaluados por lo que se clasificaron no adecuadas.
Para la utilización de las guías por madres y proveedores. Primero fue evaluado la información realizada a las madres sobre las guías alimentarias y su contenido. Solo fue referida como realizada por 18 de las 44 madres del policlínico Leandro Figueroa González (40.91 %) considerado no adecuado y por 9 madres del total de 33 del policlínico Pablo Agüero Guede (27.27 %), no adecuado. En el municipio solo 27 madres de las 77 evaluadas (35.06 %) recibieron información adecuada sobre las guías, evaluado no adecuado.
Posteriormente se evalúo la utilización de las guías en las madres que refirieron ser orientadas. De las 18 del policlínico Leandro Figueroa González 17 las utilizaron para un 94.44 % (adecuado) y en el policlínico Pablo Agüero Guedes la totalidad de las madres orientadas las utilizaron (100 %). En el municipio este indicador fue cumplido al 96.26 %, evaluado de adecuado.
En el policlínico Leandro Figueroa González de las 17 madres que utilizaron las guías las 17 manifestaron satisfacción con estas (100 %) lo que se consideró adecuado. En el policlínico Pablo Agüero Guede las 9 madres que utilizaron las guías mostraron satisfacción (100 %). En el municipio todas las madres orientadas que utilizaron las guías mostraron satisfacción con su uso, 100 % (adecuado).
La utilización de las guías por los proveedores (médicos y enfermeras de los equipos básicos de salud), se cumplió en 12 de los 34 del policlínico Leandro Figueroa González (35.29 %) y en 6 de los 34 del policlínico Pablo Agüero Guedes (17.65 %). En ambas áreas fue no adecuado al igual que el municipio en que solo 18 proveedores de los 68 existentes utilizaron las guías, (26.47 %), evaluado no adecuado.
En el policlínico Leandro Figueroa González la totalidad de los proveedores que utilizaron las guías mostraron satisfacción, al igual que en el policlínico Pablo Agüero Guede y en el municipio Caibarién. (Adecuado).
La evaluación de resultados. De 10 aspectos valuados solo 4 se evaluaron adecuados para un 40 % por lo que se consideró no adecuado los resultados.
La evaluación de los tres componentes en la evaluación de la implementación de las guías alimentarias para los niños y niñas hasta los dos años de edad. En la estructura, los indicadores evaluados todos fueron no adecuados, en el proceso el 40 % de los indicadores fueron adecuados y en los resultados el 40 % fue adecuado. En general solo un 33 % de los indicadores evaluados fueron adecuados por lo que la evaluación general es no adecuada.
Debemos realizar una breve discusión del tema: En el municipio Caibarién los médicos fueron preparados con el contenido de las Guías para su implementación con dos talleres de post grado. Se observa que en el momento de la investigación el 75 % respondió de forma adecuada, existe un 25 % no preparado para el trabajo con las guías. Ha faltado sistematicidad en la preparación de los médicos en este aspecto, que debe ser un proceso continuo, puesto que son en su mayoría residentes de primer y segundo años de Medicina General Integral que no reciben esta preparación en el pregrado, y se les debe ofrecer en el curso de la especialidad. Este recurso humano no siempre reside en el municipio y al vencer el tiempo de la residencia son renovados, por lo que la preparación debe ser sistemática para contar siempre con personal preparado.
En el caso del personal de enfermería el 65.79 % respondió de forma adecuada. En el municipio este personal fue preparado junto a los médicos durante el proceso de implementación de las guías, pero se observa la necesidad de continuar la preparación de las enfermeras de forma sistemática. A pesar que este personal es más estable en los equipos básicos de salud, también se detectó desconocimiento en algunos de estos.
Consideramos que estos resultados son muy importantes a tener en cuenta para potenciar el trabajo de implementación de las guías, hay dos aspectos sin los cuales es difícil que se realice el trabajo, por una parte no se cuenta con el documento que rige las normas para la implementación y por otra parte existe desconocimiento de parte del personal de salud, por tanto todas las embarazadas y madres de sus áreas de salud carecen de la preparación adecuada porque no se lleva a cabo el proceso o se realiza de forma empírica, lo que puede afectar la calidad de este proceso.
El programa cubano del médico y la enfermera de la familia realiza una serie de acciones y actividades importantes, fomentar la autorresponsabilidad individual, familiar y comunitaria respecto a una alimentación adecuada. Llevadas a cabo por el equipo básico de salud conformado como unidad primaria de la enfermera y el médico de la familia, siendo este último el jefe del equipo; supervisados y orientados por los profesores del grupo básico de trabajo al menos una vez cada 15 días.
Se plantea en la literatura que las madres, los padres y otros dispensadores de atención deberían tener acceso a información objetiva, coherente y completa acerca de las prácticas apropiadas de alimentación, libre de toda influencia comercial. En particular, deben estar informados acerca del periodo recomendado de lactancia natural exclusiva y continua; el momento de introducción de los alimentos complementarios; qué tipos de alimentos tienen que utilizar, en qué cantidad y con qué frecuencia; y cómo darlos de forma inocua.17. Pino V José Luis,18 y Gorrita Pérez RR19 obtienen resultados similares al nuestro encontrando entre las principales causas de los fallos en el trabajo educativo de los proveedores en cuanto a la lactancia materna y alimentación complementaria, carencias de conocimientos para realizar con calidad la actividad.
Los indicadores de lactancia materna son bajos, con lenta recuperación en la mayoría de los países de la región europea, que registran de 15 a 20 años de retraso en comparación con los índices estadounidenses. Muchos de ellos no llegan al 70 % de lactancia materna exclusiva inicial, y en Francia apenas se alcanza el 50 %.12
A principio de la década de los 90, más del 95 % de los niños latinoamericanos eran amamantados en algún momento; sin embargo, las cifras de lactancia materna exclusiva hasta los 4 meses, estipulada por la OMS, muestran un descenso en los últimos años. Para la región caribeña se registra menos de 20 %, e incluso, de un 10 %. Bolivia, en contraste con lo encontrado en otros países, mantiene cifras superiores al 50 % en los primeros 4 meses de vida3,4
Las Guías alimentarias para niñas y niños cubanos hasta los dos años de edad, es un instrumento que ha sido validado previamente a su implementación y está elaborado acorde a las condiciones y características de la población cubana, y consiste en una herramienta útil de trabajo en la orientación nutricional.8
En la Atención Primaria de Salud en Caibarién no se realizó de forma adecuada el uso de las Guías Nutricionales para niños hasta los dos años de edad. No existe el documento en algunos consultorios, y una parte de los médicos y enfermeras mostraron desconocimiento del contenido de las guías alimentarias. En los procesos se observaron dificultades en la orientación de la lactancia materna, y de la alimentación complementarias acorde a las guías, además no es adecuada la preparación de la madre desde el embarazo para la alimentación del niño. Lo anterior deriva en resultados como lactantes con evaluación nutricional no adecuada generalmente por sobrepeso y obesidad, una administración incorrecta de la lactancia materna que no es exclusiva hasta el sexto mes de vida, y prácticas alimentarias no adecuadas con la introducción de alimentos de forma empírica por los familiares sin el uso de las guías nutricionales. Las madres y los proveedores que las utilizan mostraron en su mayoría satisfacción.
Diseñar y aplicar un sistema de acciones encaminadas a potenciar la aplicación de las Guías Nutricionales para niños y niñas hasta los dos años de edad en la Atención Primaria de Salud en el municipio Caibarién.
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2.-Organización Mundial de la Salud, Genebra. Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño. A55/15, de 16 de abril de 2002. ISBN 92 4 356221 5. Accedido: diciembre 2015. Disponible en: http://www.who.int/nutrition/publications/gs_infant_feeding_text_spa.pdf
3.-República de Cuba. Ministerio de Salud Pública. Reunión Regional para la Estrategia Mundial de la Alimentación y Nutrición del Lactante y Niño Pequeño Informe de país. Antigua Guatemala, 2001.
4.- EL ESTADO DE LAS GUÍAS ALIMENTARIAS BASADAS EN ALIMENTOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. División de Nutrición Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO.ROMA 2014,(citado 15-5-16) Disponible En:
www.audyn.org.uy/sitio/repo/arch/i3677s.pdf
5.- República de Cuba. Objetivos de Desarrollo del Milenio. Primer Informe. La Habana, 2004
6.-Anuario Estadístico de Salud 2015. Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud. La Habana 2016. Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/dne/
7.-Análisis de la Situación de Salud. Caibarién, año 2015. Marzo del 2016.
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www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/williamsoler/debate_en_pediatria_1_2_3.pdf
10..- Olavarría S, Zacarías I. Obstaculizadores y facilitadores para aumentar el consumo de frutas y verduras en seis países de Latinoamérica. Archivos Latinoamericanos De Nutrición. Vol. 61 Nº 2, 2011.
11.- Barrera P, María del Pilar; Lancheros P, Lilia; Vargas Z, Melier. Consumo de calcio: evolución y situación actual. Rev. Fac. Med. (Bogotá); 60(supl.1):50-61, mar. 2012. [citado 2015 Ene 05]; Disponible en: http://bases.bireme.br/cgi-bin/wxislind.exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&base=LILACS&lang=p&nextAction=lnk&exprSearch=659505&indexSearch=ID
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14.- Donabedian A. Una exploración conceptual. En: La calidad de la atención médica. La prensa Médica Mexicana Méjico DF:1982 p. 1-39.
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Autores;
MsC. Dra. Yolanda Muñoz Pérez.
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Y Especialista de Primer Grado en Organización y Administración de Salud.
Asistente de la UCM-VC.
Máster Atención Integral al Niño.
MsC. Dra. Luisa Olalde Jover.
Especialista de Primer Grado en Pediatría.
Asistente de la UCM-VC.
Máster Atención Integral al Niño
MsC. Dr. Juan A. Silva Llorente
Especialista de 1er y 2do grado en Microbiología.
Auxiliar de la UCM-VC.
Máster en Ciencias Pedagógicas.