"Si su función de hembra no basta para definir a la mujer,
si rehusamos también explicarla por 'el eterno femenino'
y si no obstante, admitimos que aunque a título provisional,
hay mujeres en la Tierra… tendremos que preguntarnos:
¿qué es una mujer?"(…)
De El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir.-
1.- Esencialismo / Antiesencialismo
4.-
Respuestas:
1.- Esencialismo / Antiesencialismo:
Los trabajos analizados nos presentan pensadores muy diversos. Algunos que se enrolan en una postura filosófica esencialista, que al parecer resulta difícil de definir pero según entiendo, su concepción se remonta a los tiempos de Aristóteles quien afirmaba que cuando conocemos la esencia de algo podemos deducir, a partir de ella, sus propiedades específicas. (Así una propiedad del hombre era la capacidad para aprender gramática, porque si un ser vivo es un hombre, es capaz de aprender gramática, y si un organismo vivo es capaz de aprender gramática, es un hombre). Creo que ésta es la forma más fácil de interpretar la postura esencialista advirtiendo la existencia en ella de la idea de una naturaleza humana universal, de un canon universal de racionalidad a través del cual pueda conocerse dicha naturaleza, así como la posibilidad de una verdad universal, una verdad absoluta.
En los trabajos que hemos estudiado y en el ámbito de las Teoría Feministas podemos ver que quienes pertenecen a esta concepción filosófica, (Simone de Beauvoir, Virginia Wolf, Frances Olsen, Betty Friedan) han esbozado principios que configuran estereotipos como el de la "mujer" basados en premisas que la vinculan con lo irracional, lo pasivo, lo emotivo, inferior. Son dadas como verdades absolutas, que surgen en una realidad que no puede cuestionarse. El derecho es visto como un mero conjunto de normas que construyen la subjetividad Jurídica. Además sostienen que toda identidad social está perfectamente definida en el proceso histórico del despliegue del ser. La justicia está representada por una mujer, pero el derecho es masculino y contiene una esencia y una naturaleza que son inmutables. Los esencialistas consideran que los hombres y mujeres, al configurar su identidad, no interactúan, sino que buscan en su interior, los elementos necesarios para constituirla. A veces puede haber interacción, pero se trata de un grupo homogéneo, de una misma clase o raza, unidos por una esencia común. Algunos sostienen que también hay esencialismo cuando los autores hablan de las mujeres, de los problemas de las mujeres y de ellas como tales (1).
La mayoría de los autores modernos, son antiesencialistas y críticos, como Julia Kristeva, Susan Moller Okin, Alicia Ruiz, Mary Dietz (Fue la que más problemas me planteó pues creo que por momentos es esencialista; pero por otros logro dirimir que hay escalas en el pensamiento antiesencialista y quizá la pondría en una primera, tratando de desligarse de los vestigios del esencialismo que la persigue.), Chantal Mouffé y Ernesto Laclau antiesencialistas.
El antiesencialismo surge a partir de una crítica radical a las pretensiones de verdad absoluta de las teorías científicas o filosóficas esencialistas. Esta postura se plantea abordar temas como "la opresión de una mujer negra en una sociedad racista y sexista no como si ello fuera una carga adicional, sino como una carga distinta". Consideran que no hay verdades absolutas. Buscan reconstruir el Pensamiento contextual Feminista, en forma integral, y abandonar las construcciones esencialistas que estaban establecidas en base a dicotomías de atributos y valores y su utilización polarizante en la construcción social de los géneros, de los ámbitos de la vida.(2) El psicoanálisis ha colaborado con la filosofía para abandonar el esencialismo demostrando que la personalidad, en lugar de estar organizada en torno a la transparencia de un ego, se estructura en varios niveles que se encuentran fuera de la conciencia y la racionalidad del sujeto. Por lo tanto, ha desacreditado la idea del carácter necesariamente unificado del sujeto.
La principal afirmación de Freud es que la mente humana está sujeta necesariamente a una división entre dos sistemas, uno de los cuales no es ni puede ser consciente. El autodominio del sujeto (un tema central de la filosofía moderna) es precisamente lo que él sostiene que nunca puede alcanzarse. Siguiendo a Freud y ampliando su perspectiva, Lacan puso de manifiesto la pluralidad de registros (lo simbólico, lo real y lo imaginario) que permean toda identidad, así como el lugar del sujeto, la carencia, que a pesar de estar representado dentro de la estructura, es el lugar vacío que al mismo tiempo subvierte y es la condición de la constitución de cualquier identidad. La historia del sujeto es la historia de sus identificaciones y no hay ninguna identidad oculta a rescatar más allá de estas últimas.(3) Entonces la constitución de una identidad supone un juego con otras identidades.
En este proceso siempre hay algo que se deja fuera , que se excluye, el exterior constitutivo, por consiguiente, toda identidad queda irremediablemente desestabilizada por su exterior y el interior aparece como algo siempre contingente. Esto cuestiona cualquier concepción esencialista de la identidad y excluye cualquier intento de definir de manera concluyente la identidad o la objetividad. La identidad, por lo tanto, no puede pertenecer a una persona sola, y nadie pertenece a una sola identidad. Según Ernesto Laclau, a partir de esto indica que la condición de existencia de toda identidad es la afirmación de una diferencia.– Los antiesencialistas plantean que poner un énfasis exclusivo en la heterogeneidad y la inconmensurabilidad nos impide reconocer que ciertas diferencias se construyen como relaciones de subordinación y, por lo tanto, que deberían ser desafiadas. Su búsqueda está dada hacia la objetividad social, la cual está constituida por actos de poder. El punto de convergencia entre objetividad y poder es lo que Chantal Mouffe ha denominado «hegemonía». Esta forma de plantear el problema indica que el poder no debe considerarse como una relación externa que tiene lugar entre dos identidades preconstituidas, sino que más bien constituye dichas identidades (4).
Aadvierte que las teorías de la Justicia están experimentando una crisis de identidad. Y se pregunta ¿Cómo pueden estas ser universales, basadas en principios, fundamentadas en buenas razones que todo el mundo pueda aceptar y al mismo tiempo dar cuenta de las diferencias existentes entre las personas y los grupos sociales? (5)
En su esquema consideró que las teorías jurídicas que han dominado hasta hace unos años, no atendieron aspectos de género y las desigualdades sistemáticas entre los sexos. Esto se debió a dos factores decisivos: por un lado tomaron a la familia como unidad de análisis apropiado y además se tuvo en cuenta la esfera de lo público como el ámbito más idóneo para contemplar el desenvolvimiento de roles. Moller Okin, consideró esto errado, ya que la familia (gobernada por el cabeza de familia masculino), no siempre es sinónimo de amor, altruismo y compasión, sino que a veces es un reino de jerarquización e injusticia. La esfera de lo público no incluye a las mujeres, solo la doméstica.
No importa en qué lugar se encuentre, ni a qué condición social pertenezca (aunque advierte efusivamente que las pobres tienen una situación peor a las ricas. Las ricas, encuentran desvalorizado su trabajo, en escalas teniendo en cuenta la de los hombres; pero las pobres, su trabajo no tiene ningún valor, ni importancia, y jamás trasciende la esfera doméstica). Advierte que este trato a las mujeres en algunos países tienen consecuencias perjudiciales y en otros hasta fatales. Explica que las teorías de justicia no se ocupan de la desigualdad de género, que produce que no haya igualdad de oportunidades en la esfera pública y la distribución del valor justicia en el seno familiar no existe y esto se da en mayor medida en los países tercermundistas, aunque los desarrollados padecen igualmente, distintas formas de discriminación y segregación racial.
Desde una postura un tanto crítica analiza el pensamiento de Rawls quién se pregunta: "¿Cómo es que exista durante un tiempo prolongado una sociedad justa y estable de ciudadanos libres e iguales, los cuales permanecen profundamente divididos por doctrinas razonables, religiosas, filosóficas y morales? Y aún más, la experiencia histórica nos muestra que rara vez sucede la cooperación justa entre ciudadanos libres e iguales bajo tales condiciones. Rawls adopta un procedimiento de naturaleza contractualista en el cual, una serie de individuos sobre los cuales ha caído un grueso velo de ignorancia (situándolos en una posición original) donde nadie sabe quién es, y lo único que conservan además de la capacidad de razonar, son las nociones económicas (bienes escasos) y sociológicas (clases sociales) más elementales, establecerán (hipotéticamente), establecerán la estructura básica de la sociedad en que vivirán.
Así pues, por medio de este contrato se establecerán los principios de justicia que regirán la vida social, a través de un método que es justo por sí mismo, Debemos determinar qué principios se adoptarán racionalmente dada la situación contractual Estos principios serán los siguientes:
1.- Principio de libertades. Distribución de igual número de esquemas de libertades para todos.
2.- Principio de diferencia. Las desigualdades económicas y sociales han de estar estructuradas de manera tal que aseguren: a) mayor beneficio de los menos aventajados, y b) que cargos y posiciones estén abiertos a todos en condiciones de justa igualdad de oportunidades". (Rawls John; "Liberalismo político", México, Fondo de Cultura Económica, 1996,p. 31.)
Moller Okin, analiza esto y advierte que el velo del cual habla Rawls, no les permite ver que posición tienen en la sociedad cuyos principios de justicia intentan diseñar, y esto les obligará a tener en cuenta la mayor cantidad de voces (personas) y a preocuparse por todos.
Así, y a mi entender muy acertadamente, se reconcilia con la idea de una teoría de justicia universal; pero con la exigencia que en esta se tenga en cuenta las múltiples diferencia existentes entre los seres humanos.
Comparto la propuesta de Moller Okin y me quedo con la siguiente frase (de la Obra citada en pág. 103): "Se pueden establecer generalizaciones acerca de muchos aspectos de la desigualdad entre los sexos siempre y cuando seamos cuidadosas y desarrollemos nuestro juicio a la luz de evidencias empíricas". Esto para responder a quiénes afirman, que las teorías feministas quedan en un mero discurso de discriminación sin apoyo fáctico alguno.-
3.- Nociones de Sexo y Género:
Sexo: determinado por las diferencias biológicas que existe entre mujeres y hombres en relación a los órganos genitales y aparatos reproductivos.
Género: determinado por el tipo de relaciones entre mujeres y hombres, las cuales están hechas a partir de las ideas, costumbres y creencias de cada sociedad y cultura.
Según la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en septiembre de 1995 en Pekín: "El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo".
A continuación, se presentan los ejemplos más comunes de las diferencias biológicas que determinan el sexo y las diferencias de roles, determinadas por el género: Las diferencias entre los Sexos son diferencias de carácter BIOLÓGICO: "Sólo las Mujeres tienen capacidad de concebir", "Sólo los hombres fecundan". Las diferencias de género son CULTURALES O SOCIALES y se muestran a través de los roles que asume la mujer y el hombre: Mujer : rol reproductivo y rol privado, Hombre: rol productivo y rol público.
Problemas: Las diferencias biológicas, se han convertido en diferencias absolutas y con esto se han establecido las funciones para mujeres y hombres. Estas diferencias se sustentan sobre valores impuestos, es decir valores arbitrarios creados por la sociedad que establecen relaciones de poder que disminuyen a la mujer y exaltan la superioridad masculina. Por medio de estos valores se institucionaliza una relación de poder. Mujer: debilidad, cobardía, sumisión. Hombre: fuerza, valor, agresividad. La mujer obedece y acata, el hombre decide y ordena. Estas relaciones de poder se reflejan y a la vez se apoyan en creencias erradas de la sociedad y se hacen permanentes, a fuerza de repetirlas, a medida que el tiempo pasa.
1. Algunas frases que tienen que ver con las creencias que hay en nuestra sociedad sobre cómo tienen que ser las mujeres y sobre cómo tienen que ser los hombres, (es decir, las relaciones de género), son las siguientes: Para que una mujer sea realmente mujer, tiene que ser madre; al hombre solamente le basta mantener a la familia, para cumplir como hombre; el hombre es de la calle, y la mujer de su casa.
2. Frases que tienen que ver con diferencias biológicas, reales entre hombres y mujeres, es decir con el sexo de las personas: Las mujeres son las que pueden dar el seno a sus hijos; son los hombres quienes embarazan / fecundan a las mujeres.
Otro problema que se plantea es que al dar grupos tan universalizados, se tiende a excluir a un gran número de personas, cuya situación no es la estereotipada. Ejemplo: homosexuales. ¿Dónde quedan ellos? O mujeres en distintas situaciones económicas, culturales ¿Cómo tratarlas universalmente? ¿Cómo contemplar sus realidades como un todo si son tan distintas? ¿Cómo estudiar este tema sin caer en antiguos errores?
3.- Así, como vimos anteriormente, las posturas esencialistas contribuyeron a estructurar nuestro pensamiento en torno a pares opuestos. Estos sistemas dualistas están sexualizados, jerarquizados y finalmente el derecho se identifica con lo masculino. Esto lleva a determinar que todo lo que tiene que ver con lo femenino, con la mujer es irracional , subjetivo, emotivo, desigual, y por tanto y en una escala jerárquica inferior.
Las teoría antiesencialistas están en contra de esto, y proponen romper con los estereotipos antiguos, entender que existen diferencias; pero que ellas no hacen a la superioridad de unos u otros, sino que marcan y reafirman, su existencia y evolución.
4.- Brevemente diré que según Frances Olsen, las estrategias feministas que atacan el dominio masculino se dividen en tres categorías:
a) La primera está compuesta por estrategias que se oponen a la sexualización de los dualismos y que luchan por identificar a las mujeres con el lado favorecido, lo racional, lo activo.
b) Rechazan la jerarquización de los sexos a favor de los hombres. Aceptan la identificación de las mujeres con lo irracional , pero afirman que estos valores son tan buenos como los de racional, activo, etc.
c) La tercera rechaza la sexualización y niegan la jerarquización y rompe con las diferencias que se sostiene existen entre hombres y mujeres.(Androginia).
Las críticas al derecho de las feministas también se dividen en tres categorías que surgen conforme a las tres tendencias planteadas respecto del dominio masculino. La dominante ataca la afirmación de que el derecho es racional, objetivo , etc. Pero a la vez reconoce que considerar algo como racional, objetivo, etc.; es siempre mejor que considerarlo irracional .La segunda crítica acepta que el derecho es racional pero rechaza la jerarquía de los dualismos, es decir que uno sea mejor que otro. La tercera rechaza tanto la caracterización del derecho como racional, objetivo, universal como la jerarquización de lo racional sobre lo irracional. Determina que no son polos opuestos y que no pueden dividir el mundo en esferas contrastantes. (6)
Tanto las afirmaciones de Moller Okin, como la de Frances Olsen, advierten que el derecho no toma en cuenta a las mujeres, que existe un trato desigual por esta razón; pero creo que Olsen realiza una descripción de las distintas posturas desde una perspectiva muy distinta a la de Moller Okin. Olsen mira la cuestión desde el esencialismo, haciendo hincapié en la necesidad de abolir las diferencias, entablando una lucha directa contra ellas, y si hay que jerarquizar, "mejor las mujeres", sea cual sea la estrategia de la que se trate. En tanto que Moller Okin, con más acierto (desde mi punto de vista) considera que las diferencias existen, y que existirán siempre, que esto debe ser tenido en cuenta, ya que esta presencia servirá para asegurar que ninguna persona sea excluida o no contemplada, por un orden que le impone cómo deben ser las cosas, ignorando por completo su existencia. Un derecho concientizado de las diferencias que existen entre todas las personas (sean hombres o mujeres, pobres o ricos, niños o ancianos) esbozado de esta manera será sin lugar a dudas, más justo. No cuando se supriman las diferencias, sino cuando se las contemple y se las trate dentro de las teorías de la Justicia. Desde una postura crítica, Moller Okin hace una concepción de justicia muy brillante, teniendo en cuenta la Teoría de Rawls, aunque no enrolándose totalmente en ella. Así podría decir que Olsen aún no ha podido quitarse el velo.-
5.- La criminología crítica es un movimiento que comprende a las antiguas teorías criminológicas y las reacciones sociales, desplazando el foco de su análisis del fenómeno criminal, desde el sujeto criminalizado hacia el sistema penal y los procesos de criminalización que de él forman parte, más general, hacia todo el sistema de la reacción social ante la desviación.(7)
La criminología crítica se ha dirigido sobre todo el proceso de criminalización, individualizando en él, uno de los mayores nudos teóricos y prácticos de las relaciones sociales de desigualdad propias de la sociedad capitalista, y persiguiendo como uno de sus objetivos principales, extender de un modo riguroso la crítica del derecho desigual al campo del derecho penal. Así elaborar una teoría de la desviación, de los comportamientos sociales negativos y trazar las líneas de una política criminal alternativa, de clase subalterna en el sector de la desviación.
El debate feminista plantea que existen dualismos (hombre / mujer, racional / irracional), que están jerarquizados (mejor lo relativo a lo racional / hombre, peor lo irracional / mujer) que el derecho tiene que ver con lo masculino, que existe un trato desigual entre hombres y mujeres, que las mujeres están por debajo de los hombres, y que existe en algunos lugares relación de subordinación en perjuicio de las mujeres. Buscan concienciar sobre la existencia de diferencias pero sin jerarquización, permitiendo contemplar situaciones que desde antaño estuvieron excluidas del ámbito social y del derecho.
Como vimos anteriormente la criminología crítica, toma en cuenta que la justicia criminal se integra al sistema de control social. Si en él hay diferencias, dualismos y jerarquización, también la hay en el sistema de justicia criminal. Baratta advierte que en el sector de control social hay una clase dominante y una subalterna. La clase dominante serían los hombres y los subalternos, las mujeres.(dualismo). Que según la rama de derecho que se trate, la jerarquización ha de variar, pero siempre los hombre serán los considerados superiores. Ejemplo: cuando trata la criminalización del aborto, analiza por una parte el rol de la mujer (privado) en la reproducción, luego la dominación patriarcal sobre la mujer, y por último le impone un papel subordinado en el régimen de transmisión de la propiedad y de la construcción de los patrimonios. Recordemos cuando Moller Okin también advierte esto, mostrando que las mujeres tal vez trabajen más que los hombres; pero su trabajo no es considerado en algunos países del Tercer Mundo(que no trasciende la esfera doméstica), y en otros desarrollados, la remuneración es más baja comparado con la de hombres que realizan las mismas tareas.
Alessandro Baratta, continúa mostrando las diferencias jerárquicas y el dualismo imperante en el sistema de justicia criminal estableciendo que el destinatario de sus roles es el hombre y solo en forma excepcional la mujer, a quien se les aplica en forma más benigna y con mayores concesiones las sentencias judiciales (criminalización secundaria) incluso cuando el delito cometido es el mismo. El sistema de justicia criminal es leve con las mujeres, porque busca limitar su interferencia negativa sobre el pleno desarrollo de los roles asignados a la mujer dentro del ámbito de la reproducción. ("su lugar es en la casa, criando los hijos y no en la cárcel").
La criminología crítica al igual que las teorías Feministas buscan un cambio en los roles, en los estereotipos, dando lugar a quienes no han sido escuchados, a quienes se ha dejado marginados y discriminados, para que de una vez por todas haya igualdad. Y que la signifique advertir las diferencias, contemplarlas, sin jerarquizarlas, aún cuando estamos dentro del paradigma de la desviación o de conductas negativas.
3.- Análisis de las citas de Julia Kristeva:
Julia Kristeva según la investigación que de ella realicé, afirma que la mujer como ser marginado se erige como la frontera divisoria entre el hombre y el caos, en donde ella tiene contacto también con ese caos. Las mujeres como límite, nunca permanecen ni fuera ni dentro de la frontera que ellas mismas delimitan (según el orden patriarcal), por lo que su identidad nunca está definida. Sin embargo, Kristeva hace referencia a lo femenino como todo aquello que se encuentra marginado por el orden patriarcal; entonces, la resignificación de lo femenino puede corresponder tanto al hombre o a la mujer, ya que implica llevar a cabo un proceso de descentralización del pensamiento patriarcal (la de estereotipos que conocemos, donde la mujer define su identidad a partir de que no es hombre) con respecto a la posición de ambos en la dicotomía masculino-femenino, con el propósito de encontrar una identidad que le sea propia a cada uno. (8)
Julia Kristeva, según mi análisis, establece que en la construcción de identidades, tanto la concepción de lo universal como lo singular deben estar presentes en el individuo. Que una identidad no puede construirse sin interacción con otras identidades; pero que a las vez debe tener presente en ese proceso de construcción su propia esencia, su situación. Propone abandonar las discusiones sobre diferencias, marcando una dirección común del pensamiento y del lenguaje que no sea limitada, que abarque la concepción universal de "todos" sin descuidar la concepción singular del "yo".
Así no cometeremos antiguos errores (discriminación, exclusión, etc.).-
Ileana Cura
1. Moller Okin, Susan; "Desigualdad de Género y Diferencias Culturales", en Perspectivas Feministas en la teoría política Cap. 8, 1994, pág. 186.-
2. Baratta, Alessandro;"El Paradigma de Género desde la cuestión criminal hacia la cuestión humana", en Identidad Femenina y Discurso Jurídico, Editorial Biblos, 2000, Pág. 110.-
3. Tubert Silvia; "Psicoanálisis, estudios Feministas y Género", en Foros Temáticos de Psicoanálisis, Feminismo ypos modernismo, Ed. XXI, 1991, Pág. 123.-
4. Chantal Mouffé, Conferencia impartida dentro del seminario Globalización y diferenciación cultural, 19 y 20 de marzo, MACBA-CCCB, 1999.-
5. Moller Okin Susan; ob. Citada, Pág. 185.-
6. Olsen Frances; "El Sexo del Derecho", en Identidad Femenina y Discurso Jurídico, Ed. Biblos, 2000, págs. 33-34.
7. Baratta Alessandro; "Criminología Crítica y Crítica del Derecho Penal", Ed. Siglo XXI, España, 1986, pág. 209.
8. Kristeva Julia; "Tiempo de Mujeres", en Adams, Hazard y Leroy Searle Tallahassee. Critical theory since.EE. UU. 1986. pp. 471.-