Una aproximación a algunos componentes teóricos y metodológicos que sustentan el trabajo con Las Aulas Martianas (página 2)

Muchos son los autores que han ofrecido sus consideraciones acerca del objetivo, en tal sentido, se ha tenido en cuenta la que brinda Carlos Álvarez de Zayas, quien expresa que es "la aspiración, el propósito que se quiere formar en los estudiantes: la instrucción, el desarrollo y la educación de los jóvenes, adolescentes y niños."19 Partiendo del fin de la educación cubana y teniendo en cuenta el carácter sistémico de los objetivos se determina como propósito para el trabajo con Las Aulas Martianas: crear un espacio de intercambio donde se reúnan niños y niñas para divulgar la vida y obra de José Martí e ir incorporando paulatinamente las sentencias martianas a sus modos de actuación. Poniéndose de manifiesto las siguientes funciones del objetivo a criterio del citado autor:

1. Función dirigida a determinar el contenido de la enseñaza, y demás componentes del proceso pedagógico.
2. Función orientadora.
3. Función valorativa.

El contenido, es otro de los componentes del Proceso Docente Educativo que se considera analizar y que al decir de Zayas : "es el componente que expresa la configuración que adopta el proceso al precisar dentro del objeto, aquellos aspectos necesarios e imprescindibles para cumplimentar el objetivo"20

Se coincide con el criterio de Zayas pues no identifica al contenido solo con el sistema de conocimientos sino que revela en él, tres dimensiones: conocimientos, habilidades y valores.

A pesar de que cada una de las dimensiones señaladas por el citado autor contienen tres tipos de contenidos distintos no existen independientes uno del otro o sea se interrelacionan dialécticamente conformando una unidad que es precisamente: el contenido, estos elementos se han de tener en cuenta en el aprovechamiento de las potencialidades educativas de las obras de Martí en el trabajo con Las Aulas Martianas pues en ellas se pretende a través del contenido de los textos estudiados propiciar conocimientos, habilidades y valores, de manera que estos últimos puedan ser incorporados a los modos de actuación en los escolares.

El método es un componente operacional del proceso, se manifiesta a través de la vía, de la forma que escoge el sujeto para desarrollar el proceso docente educativo, y es oportuno detenernos en este componente, en tanto es el punto débil del aprovechamiento de las potencialidades educativas de las obras de Martí en Las Aulas Martianas, pues si bien es cierto que en la Guía para los maestros de las Aulas Martianas Cintio Vitier (1:1995) expresa que se deberán utilizar métodos martianos para impulsar dicho trabajo, existen insuficiencias en cómo organizar y desarrollar los encuentros.

Por otra parte, se manifiestan en dichas Aulas las siguientes características del método, precisadas por Álvarez de Zayas:

1. La motivación: para propiciar la satisfacción del alumno martiano, y la misma se dará en todos los momentos de la actividad.
2. La comunicación: manifestándose en las relaciones que se establecen entre los sujetos presentes en Las Aulas Martianas: maestro-alumno, alumno-alumno.
3. La actividad: estableciendo la relación entre el estudiante y su objeto de estudio y aprendizaje: el contenido.

La motivación es una característica psicológica del método, pues para que el estudiante realmente aprenda y se transforme es necesario su estimulación porque como resultado de su labor es más inteligente, y en el contexto social, está más cerca de los valores que la sociedad establece como modelo, además propicia una dinámica que estimula el desarrollo de sus rasgos más humanos: ideales, valores, sentimientos; conceptos que al apuntar de Álvarez de Zayas (41:1999), son consustanciales a la sociedad.

Asimismo, en Las Aulas Martianas los escolares al satisfacer sus necesidades en sus relaciones sociales de grupo están contribuyendo a su propia formación. La necesidad se concreta en motivo en tanto el maestro martiano convenza al escolar de que la necesidad social es también la de cada uno de los integrantes del grupo.

En este proceso se establece una vinculación estrecha entre objetivo, contenido y método, indicando este último el modo de alcanzar los objetivos; pero para ello se hace imprescindible unificar los factores afectivos y motivacionales.

En este sentido, corresponde al maestro desempeñar su rol como:

1. Activador de las motivaciones e intereses de los niños y niñas
2. Moderador para que fluya el intercambio.

Es opinión nuestra, que para que ese rol cumpla su cometido el maestro de Las Aulas Martianas no puede desconocer la relación entre lo cognitivo y lo motivacional, por lo que exige, desde el punto de vista de la autora, la realización de un diagnóstico no solo de las potencialidades de los alumnos martianos sino que además deberá tener muy en cuenta las cuestiones del plano psicológico, referidas a la maduración de su actitud, reflejada tanto en su modo de actuación como en el de expresión.

Para que se cumpla el propósito educativo de Las Aulas Martianas, es necesario tener presente elementos esenciales que propiciarán mayor interrelación entre el maestro y los alumnos martianos.

Abrir el espacio comunicativo, será vital, pues de ello depende en gran medida el intercambio natural que permitirá al maestro valorar el nivel comunicativo – interpretativo alcanzado y la representación verbal de su mundo interior, poniéndose de manifiesto la comunicación.

Es opinión de esta autora, que al abordarse las obras contenidas en el Cuaderno Martiano I se han de tener en cuenta los siguientes principios teóricos, declarados por Angelina Roméu, en su libro Didáctica de la Lengua Materna:

• La concepción del lenguaje como sistema de signos que participan en la comunicación humana.
• La relación entre pensamiento y lenguaje.
• Unidad entre el contenido y forma en el empleo de los medios de expresión teniendo en cuenta sus usos (funcionales o comunicativos)
• El significado funcional comunicativo.

Estos principios teóricos han sido abordados por varios autores de investigaciones, como referencia se toma el estudio realizado por las Masteres Marinela Méndez (2001) y Odalis Lorié (2002), esta última los retoma en el establecimiento del enfoque comunicativo en la comprensión de textos. Dichos principios permiten al maestro conducir a los alumnos de manera progresiva hacia la profundización del dominio de la expresión oral y escrita, dentro de los que se encuentran los siguientes principios metodológicos:

• Orientación hacia un objetivo en el análisis.
• La selectividad de los textos que se analizan.
• La enseñanza del análisis.

En el trabajo con Las Aulas Martianas se plantean los principios metodológicos enunciados, en tanto en las mismas se selecciona, orienta y analiza la intención comunicativa de los textos a estudiar; por lo que se pone de manifiesto un sistema de categorías en el proceso de comprensión, análisis y construcción, tal y como expresa la Master Odalis Lorié en su tesis Variante metodológica para la comprensión textual en las clases de Lengua Española II (2002). Enunciadas a continuación:

• Actividad comunicativa.
• Texto.
• Significado.
• Función / uso.
• Situación comunicativa.
• Intención comunicativa.
• Finalidad comunicativa.
• Procedimientos comunicativos.
• Medios comunicativos.

Se establece, como se había planteado anteriormente una actividad comunicativa, donde se explota en gran medida la comunicación verbal a través de los diálogos que se realizan, apoyándose en situaciones comunicativas.

Es por ello, que la situación comunicativa es la categoría más representativa en este proceso, motivo por el cual al maestro martiano corresponde concentrar la atención del alumno, utilizando para ello el análisis de estos segmentos comunicativos puestos en situaciones comunicativas determinadas, utilizando por otra parte los componentes lingüísticos que domina e incorporando nuevos elementos al código oral y escrito.

Si centramos el análisis realizado en la utilización de los elementos teóricos precedentes desde el punto psicopedagógico se puede inferir que la utilización del enfoque comunicativo -sin convertir las sesiones de estudio en clases tradicionales- propiciará que el maestro use situaciones de aprendizaje con carácter integrador teniendo en cuenta lo expresado con anterioridad sobre la relación afectivo – volitiva entre los integrantes del Aula Martiana y el maestro, así como los intereses, necesidades y motivos de estos, lo que a su vez permitirá un clima cognitivo – formativo favorable para la consecución de los propósitos del trabajo en Las Aulas Martianas.

Se considera pertinente destacar el papel que juegan la lectura y el diálogo en el trabajo de Las Aulas Martianas, pues la lectura se convierte en el procedimiento más utilizado en el estudio de dichos escritos a sugerencia de Cintio Vitier (1995), quien propone que el maestro del Aula Martiana utilice clases orales, método esgrimido por Martí para enseñar a los tabaqueros del exilio "(…) lo que nos proponemos es enseñar a Martí con métodos martianos".21

Se quiere destacar además que no ha sido superflua la idea de promover el gusto por la lectura de la literatura martiana desde las edades tempranas; como uno de los objetivos del Programa Nacional por la Lectura, concediéndosele prioridad a este componente de la Lengua por la importancia que adquiere en la modificación de conductas.

Varios son los autores que han definido el término lectura – María Eugenia Dubois (26:1886), Ernesto García Alzola (26:1971) y otros – coincidiendo al plantear que es un proceso cuyo principal objetivo es la búsqueda de significados o la comprensión de lo que leemos.

Por otra parte, se precisa acotar que en el análisis de las lecturas es necesario tener en cuenta la unidad entre contenido y forma, pues al analizar una obra literaria se ven ideas (contenido), pero que las ideas por sí solas, no constituyen la obra sino que es necesario estructurarlas en una forma. Sobre lo cual descansa el contenido ideológico de un escrito del cual parte el autor y que es la plasmación real de la base político – ideológica del escritor.

Es innegable la importancia que tiene la lectura y su análisis para la formación cultural, estética y moral de los escolares, pero se considera tomar en cuenta las consideraciones ofrecidas por Víctor Fowler en su libro La lectura, ese poliedro, el cual define que "la lectura es un proceso en el que se da el análisis y la síntesis, pero va más allá porque considera el aspecto volitivo del resultado que pretende alcanzar el emisor en el receptor; además permite que el lector asuma una posición y modifique su conducta social si se integra a experiencias, propósitos y valores que se perciben a través de la lectura, es decir, el lector pondrá a prueba sus patrones éticos, estéticos e ideológicos y asimilará o rechazará la posición del autor" 22

Nada mejor para lograr que el escolar asuma posiciones y modifique su conducta que un acercamiento a la literatura martiana, la que al romper con todos los tradicionalismos de la época, brinda una gama de valores importantes que eliminan la llamada literatura infantil de siglos anteriores. Es por ello que dentro de los objetivos del trabajo con Las Aulas Martianas se destaca el de promover el gusto por la lectura desde las más tempranas edades.

Este componente de la lengua se utiliza en esta forma de organización especial estrechamente relacionado con el diálogo, pues precisamente el estilo que se sugiere para trabajar las obras de Martí en Las Aulas Martianas es el conversacional, estilo este donde prima el diálogo, constituyéndose como el procedimiento por excelencia.

Es definido por Migdalia Porro "como la forma natural de la comunicación humana, en la que están presentes sus componentes: emisor, receptor y mensaje u objeto de comunicación y, por supuesto, adolece de digresiones, frases inconclusas o superpuestas, que son suplidas, enmarcadas, reforzada por los gestos, la entonación o el dominio del contexto situacional por parte de los interlocutores".23

El diálogo que se establece, en sentido general, debe propiciar amenidad y animación; y caracterizarse por ser: natural, claro, significativo y matizado para que cumpla su función. En este, tiene que haber un acercamiento a la realidad en el que juega un papel primordial el uso del lenguaje. Esta naturalidad del diálogo se ha de acompañar de claridad en la expresión; para lo cual precisa entenderse lo que se habla sin llegar al establecimiento de un diálogo vacío, pues la sencillez no significa algo vacío, lo rebuscado propiciará desinterés por parte de los alumnos.

El objetivo se definirá claramente, ya que el diálogo informa de algo que se quiere expresar y a su vez muestra la personalidad del que habla, de ahí su incidencia en el cumplimiento del encargo educativo teniendo en cuenta que lo que se dialoga puede asumir una significación relevante para el que escucha.

Conclusiones

Estos elementos constituyen bases que sustentan el trabajo con las obras de Martí en tanto la lectura y el diálogo forman parte esencial del método martiano utilizado en las clases orales, y que a sugerencia de Cintio Vitier se han de estilar en Las Aulas Martianas. Asimismo se puede concluir que el estudio de la literatura martiana puede propiciar que se cumplan los principios de instrucción, educación y desarrollo, planteados por Carlos Álvarez de Zayas; lo que a su vez propiciará el cumplimiento

del fin de la educación primaria.

Bibliografía

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Autor:

Profesora Asistente: MSc. Arianne Ortega Vega

Profesor. Lic. Esteban Fernández Sánchez

Profesor. Lic. Yanyorky Sánchez Pérez

ARTÍCULO CIENTÍFICO

INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO

RAÚL GÓMEZ GARCÍA

FACULTAD DE EDUCACIÓN INFANTIL

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN PRIMARIA

Mayo 2007