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Las humanidades en la formación de los ingenieros


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. ¿Los ingenieros carecen de liderazgo?
  3. Ponencia de educación: formación profesional
  4. Formación profesional y empleo
  5. Acciones y estrategias de la formación profesional

Introducción.

Muchos de los principales problemas que enfrentan las naciones como son, las mejoras en la infraestructura interna, competitividad industrial, preservación del medio ambiente, competitividad global y otras; surgen en parte debido a una substancial carencia de la presencia de Ingenieros y Científicos en puestos de liderazgo a nivel gubernamental e industrial [1]. En el caso de México es una problemática típica del gobierno, donde las personas que toman las decisiones sobre los problemas que afectan al país no están calificadas ni especializadas para hacerlo.

La carencia de esta presencia de gente especializada, es atribuida a la dificultad e intensidad de las curriculas de ingeniería y ciencia para proporcionar una efectiva motivación para que estos alumnos muestren interés y persigan de manera efectiva posiciones de liderazgo tanto en los sectores públicos como privados. Dado el auge actual de este qué hacer material de la tecnología, el ingeniero corre el riesgo de preocuparse más por lo técnico que por lo humano, dejando de lado la mística por el servicio a la sociedad,   el interés por la "cultura", el interés por las humanidades.

Las humanidades y ciencias sociales son fundamentales en la formación y desarrollo de un ingeniero, sin embargo en la mayoría de los casos son poco valoradas, tanto por los alumnos, como por las instituciones educativas a nivel superior, quienes en los programas de estudio tienden a reducir la matricula de asignaturas relacionadas con las ciencias sociales y dar un mayor énfasis en las asignaturas tecnológicas. Al realizar esto se ha comprobado que el estudiante de ingeniería adquiere un pensamiento científico pero pierde el sentido humanístico de las cosas que lo rodean [2]. Esto tiene como consecuencia principal el reducir la capacidad de liderazgo de un ingeniero, debido, principalmente a la falta de sensibilidad sobre la problemática en el contexto social e histórico. De inmediato se plantean una pregunta importante:

¿En verdad la ingeniería proporciona una pobre capacidad en las habilidades de liderazgo o es simplemente que aquellos que escogen estudiar una carrera en ingeniería son emocionalmente o intelectualmente inapropiados para las posiciones de mando?

El problema radica principalmente en establecer los parámetros para llevar a cabo la educación integral de un ingeniero, sin perder el equilibrio entre los conocimientos tecnológicos y humanísticos, además, existe la problemática de lograr que en el estudiante exista un interés no solo por cuestiones técnicas, si no, por prepararse en las áreas que le proporcionen un mejor entendimiento del mundo que lo rodea y así crear en el, una cultura sobre el liderazgo.

En este trabajo se realiza una reflexión sobre la importancia de las ciencias sociales y las humanidades en la formación de ingenieros y se hace una pequeña revisión sobre el contexto social del ingeniero como líder en la actualidad.

¿Los ingenieros carecen de liderazgo?

Existe evidencia de que, los cursos en ingeniería o ciencias promueven muy poco el liderazgo profesional. Un estudio reciente sobre el liderazgo en el sistema Bell [3], demostró que, entre personas de la misma inteligencia, aquellos con una educación en humanidades fueron mejor calificados para posiciones importantes de liderazgo que aquellos educados como ingenieros. En Estados Unidos en 1980 solo dos de los 535 miembros de la casa de representantes del servicio público eran ingenieros. Menos del 10% de las escuelas de ingeniería en los Estados Unidos tienen presidentes o vicepresidentes que fueron educados como ingenieros. Es muy común observar que los puestos de gran jerarquía tanto a nivel público como privado están ocupados por gente no especializada y no por los que "saben".

Las Humanidades como herramienta para un Ingeniero.

Los estudiantes de ingeniería requieren un perfil humanístico que satisfaga las siguientes necesidades [4]:

1) Un entendimiento de la ética y responsabilidad profesional: Los ingenieros deben tener las bases morales para poder ejercer sus habilidades siempre persiguiendo el objetivo de aportar bienestar a la sociedad, ser responsable, respetando siempre el entorno en el que se desarrolla.

2) Habilidad para comunicarse efectivamente: El trabajo del ingeniero es innovar y resolver problemas, en muchos casos genera una gran cantidad de ideas, pero generalmente carece de las habilidades para expresarlas y venderlas y por lo tanto quedan truncadas u olvidadas. Así, se puede dar el caso que una excelente propuesta de resolución a un problema sea descartada debido a que el ingeniero responsable no fue capaz de mostrar esa solución como algo sustentable.

3) Una amplia educación necesaria para entender el impacto de las soluciones de el ejercicio de la ingeniería en un contexto global: vivimos en un mundo globalizado en el cual el ingeniero debe verse así mismo como un individuo sensible a las situaciones que ocurren a su alrededor, ya que las decisiones que tome pueden ser de gran trascendencia y ayudar a una sociedad globalizada. El ingeniero no puede andar solitario por la vida tratando de cambiar el mundo, por el contrario debe establecer redes de conocimiento globales con otros colegas para la resolución común de problemas.

4) Un conocimiento de la problemática actual: El ingeniero debe ser capaz de estar al corriente de las problemáticas que afectan a la sociedad en la actualidad y tener en cuenta que cada día surgen problemas que se presentan de distintas maneras, la cultura de la lectura, el conocimiento de los medios de comunicación etc. Proporcionan al ingeniero la capacidad de ser actual.

En este sentido se apuntaban como elementos referenciales a impulsar y potenciar los siguientes aspectos:

  • La aproximación escuelaempresa y la relación centros-empresas.

  • La formación, un elemento esencial de la política de empleo.

  • La reforma y renovación de la Formación Profesional.

  • La autonomía y flexibilidad curricular.

  • El Consejo Vasco de la Formación Profesional.

  • El Plan Vasco de Formación Profesional.

A continuación en el "PROGRAMA EDUCACIÓN" del año 1998 se planteaba que la Formación Profesional debía recuperar el protagonismo social que tradicionalmente había tenido en Euzkadi, y se hacía una referencia al papel protagonista de la Formación Profesional como elemento indispensable para contribuir a la creación de riqueza y puestos de trabajo.

En este sentido, las propuestas en el campo de la Formación Profesional fueron esencialmente las siguientes:

Impulsar el nuevo sistema integrado de FP, diseñado en el Plan Vasco de Formación Profesional.

Llevar a cabo las acciones pertinentes para que el Plan Vasco de Formación Profesional integrase todos los programas de formación, reglada y no reglada, estableciéndose de forma explícita un sistema de correspondencia y convalidaciones entre los diferentes procedimientos de acreditación de formación preexistentes.

Adecuar el sistema de cualificaciones a las demandas reales de las empresas vascas, indicando los niveles de competencia que requiere nuestro tejido productivo y dando apoyo a un sistema de certificación y homologación de las cualificaciones adquiridas, a través de los distintos subsistemas, incluida la propia experiencia profesional.

Complementar la Formación Profesional a través de las prácticas en las empresas. Este acercamiento debiera posibilitar una reducción de los periodos de incorporación al mundo del trabajo y un mayor ajuste de los conocimientos actuales exigidos por las empresas. La formación práctica habría de cumplirse en los centros de producción y en los propios centros.

En la presentación de la Ponencia de Educación, aprobada en la IV Asamblea General de enero de 2004, se acordó la necesidad de redactar un estudio específico sobre la Formación Profesional, dedicado monográficamente a destacar su importancia estratégica, junto a un segundo informe específico relativo a la formación e investigación universitaria.

Este Documento Temático responde al compromiso adquirido y define las políticas y estrategias educativas de EAJ-PNV en relación con los aspectos de Formación, Innovación e Investigación de la Formación Profesional. Todo ello en coherencia con el marco general de la Ponencia Educativa, así como de las propuestas anteriores relativas a esta materia y realizadas desde la publicación del Diseño de Escuela Vasca" (Septiembre 1990).

En este sentido, y a pesar de encontrarnos en un escenario de innumerables cambios y transformaciones tecnológicas, productivas y sociales, las claves del desarrollo de la Formación Profesional ya han sido apuntadas por el EAJ-PNV en los diferentes documentos de los últimos años, donde se ha venido concretando la política educativa requerida en materia de Formación Profesional.

Adicionalmente, resulta conveniente destacar que Euzkadi mantiene una situación privilegiada en la temática de la Formación Profesional. Merece destacarse como factor de éxito el singular nivel de desarrollo de la colaboración que históricamente han sabido mantener los diversos agentes sociales (organizaciones empresariales) e institucionales (locales y forales) en la Formación Profesional pública y concertada. Cabe señalar la aprobación y puesta en marcha del "Plan Vasco de Formación Profesional" en 1997, un hito histórico en la renovación de todo el sistema de enseñanza de la FP, pionero en todo el Estado y cuyos frutos se pueden apreciar en todos los estudios de evaluación realizados. Sus ventajas han sido reconocidas y ratificadas mediante un nuevo Plan Vasco de Formación Profesional que ha sido renovado recientemente para el período 2004-2007.

Por todo ello, debemos de mantener nuestra posición de vanguardia y actuar de forma permanente con propuestas de mejora, recordando que los cambios continuos y las transformaciones permanentes son las características principales de las últimas décadas en los numerosos sectores que atienda la Formación Profesional.

Así mismo, y de acuerdo con nuestra decidida vocación europea, consideramos que es imprescindible aportar nuevas estrategias y esfuerzos para lograr que la Formación Profesional de Euzkadi comparta y colabore en los objetivos estratégicos establecidos por la Unión Europea en materia de educación, formación y empleo.

PONENCIA DE EDUCACIÓN: FORMACIÓN PROFESIONAL

Desde EAJ-PNV se apuesta por una Formación Profesional de calidad que responda a las preocupaciones económicas y sociales de la Euskadi actual, inmersa en una Europa creciente, para superar los grandes desafíos del futuro. Consideramos que la Formación Profesional es un elemento esencial de toda la política activa de empleo, como garantía de desarrollo y competitividad de las empresas vascas y como elemento impulsor en la resolución de los numerosos problemas de empleo propios de una política que busca la cohesión y el desarrollo social.

La Ponencia de Formación Profesional define la apuesta de futuro de nuestro país sobre el nivel de preparación y competencia del más valioso recurso de Euzkadi: la población laboral vasca. Sólo mediante la formación se consigue en la era moderna que una comunidad humana apueste por un futuro de justicia y progreso.

La Formación Profesional constituye uno de los ejes más decisivos para asegurar el avance de una sociedad, su capacidad de adaptación al cambio tecnológico y económico y la disponibilidad de oportunidades para el conjunto de su ciudadanía. La Formación Profesional Vasca ha sabido superar la etapa en la que simplemente emitía Títulos Académicos para convertirse en la puerta principal para la integración y reincorporación de personas en el mundo laboral, a través de los tres subsistemas de formación reglada, continua y ocupacional. Euzkadi quiere seguir formando parte del grupo de regiones más dinámicas y desarrolladas de Europa, por lo que debe proseguir en el camino educativo emprendido, propio de aquellas "regiones que aprenden" en el mundo.

1.-SISTEMA VASCO DE FORMACIÓN PROFESIONAL.

Apuesta por un avanzado sistema Vasco de Formación Profesional en línea con las estrategias marcadas por la Unión Europea.

En el Consejo Europeo de Lisboa del año 2000 se reconoció el reto de hacer frente a un nuevo cambio fruto de la mundialización y de los desafíos que plantea una nueva economía basada en el conocimiento, acordándose como objetivo estratégico que durante esta década la Unión Europea se convierta en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social.

Por ello y en consonancia con las líneas estratégicas marcadas por la Unión Europea, la Formación Profesional Vasca debe:

  • Ampliar el acceso a la misma respecto del caudal de alumnado procedente de la enseñanza secundaria, informando, asesorando y orientando respecto de toda la amplia gama de posibilidades de formación disponible.

  • Impartir una formación que permita a todas las personas instruirse de manera efectiva y conciliar el aprendizaje con otras responsabilidades y actividades.

  • Velar por que toda la ciudadanía disponga de acceso al aprendizaje, con el fin de responder debidamente a las exigencias crecientes de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

  • Promover vías de formación flexible para el conjunto de la sociedad, con opciones e itinerarios adaptados a las circunstancias variables y diferenciadas de los diversos grupos sociales.

Todo ello como corolario del concepto básico según el cual la Educación, y de forma específica la Formación Profesional, no sólo son instrumentos para acceder al empleo, sino que además son factores-clave del crecimiento personal, social y económico, que mediante la innovación favorecen el empleo sostenible y la cohesión social.

Un Sistema de Formación Profesional para el pleno acceso de Euzkadi a la Sociedad del Conocimiento.

Todas las estrategias y objetivos establecidos en la actualidad desde la Unión Europea se dirigen a poner al alcance de todos los vascos y vascas la adquisición de conocimientos y facilitar su utilización en el mercado de trabajo real. En este sentido, es un objetivo trascendental mantener y consolidar los niveles de bienestar social de nuestra sociedad, incrementando la cualificación y el dominio de conocimientos de las personas, facilitándoselo de forma permanente con el objeto de situarlas en una posición destacada para hacer frente a las transformaciones socio-culturales-económicas.

En este contexto, la Formación Profesional debe ser un instrumento clave para lograr que Euzkadi participe y colabore, junto con el resto de países que conforman la Unión Europea, en la transformación de nuestra sociedad hacia una economía basada en la sabiduría y el conocimiento. La Formación Profesional debe ser capaz de configurarse como un "Sistema Integral" que logre poner al alcance de toda la ciudadanía el mejor nivel de cualificación de forma continuada.

Como todo "sistema" supondrá establecer un conjunto ordenado y coherente de recursos, dispositivos, normas y procedimientos que, en el ámbito de la Formación Profesional, regulen y promocionen de forma permanente y sostenible el aprendizaje profesional, en cualquiera de sus modalidades (formal, informal, no-formal), fortaleciendo la cualificación de las personas y preparándolas para una economía basada en el conocimiento.

  • Necesidad y urgencia de una específica "Ley Vasca de Formación Profesional" para aunar todas las actuaciones en esta materia.

EAJ-PNV considera que es necesaria una Ley Vasca de Formación Profesional, que regula y coordine todos los recursos, normativas y modalidades, a fin de que la FP constituya un elemento esencial a la hora de definir e impulsar el desarrollo económico vasco, así como la inserción y promoción social y, en general, la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas que viven en Euzkadi.

Esta nueva Ley Vasca de Formación Profesional se establecerá bajo la premisa básica de recoger y reordenar todas las competencias educativas y laborales relativas a esta materia, actualmente dispersas en distintos marcos administrativos.

Para ello se requiere la plena transferencia de la totalidad de las políticas activas de empleo y de las competencias del INEM en materia de Formación Profesional, de acuerdo con el marco político del "Nuevo Estatuto de Euskadi", propuesto por el Gobierno Vasco y que en estos momentos está sujeto a debate en el Parlamento Vasco. De esta forma todos los sistemas de Formación Profesional, al menos en la Comunidad Autónoma Vasca, pasarían a ser competencia exclusiva del Gobierno Vasco.

Esta asunción de competencias incluirá todas las "Políticas Activas de Empleo", que reúnan todos los programas de formación continua en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca, diseñando un Servicio Vasco de Formación y Empleo que se pondrá en marcha inicialmente a través de una Fundación que aglutine las funciones actualmente ubicadas en diferentes servicios -Observatorio Vasco de Formación Profesional, Consejo Vasco de Empleo, EGAILAN-, y permita planificar el Ente que asumirá los servicios del INEM.

  • La nueva "Ley Vasca de Formación Profesional" habrá de reunir las siguientes condiciones.

a) Promoverá un sistema vasco de Formación Profesional de calidad:

En respuesta a las preocupaciones económicas y sociales de la Europa actual y a los grandes desafíos del futuro a corto, medio y largo plazo. La FP debe considerarse un elemento esencial de toda política activa de empleo, como garantía de desarrollo y competitividad de las empresas vascas y como elemento impulsador en la resolución de los problemas de empleo y de la política social.

Atendiendo las problemáticas complejas que debe abordar y entre las que se destacan la continuidad de las líneas bilingües que provienen de etapas educativas anteriores, la inserción de la juventud vasca al trabajo, la actualización permanente de conocimientos y nuevas competencias, la promoción y desarrollo de capacidades reflexivas sobre la vida cotidiana, la creatividad, el trabajo en equipo, la participación en el desarrollo cívico y social, la cualificación mediante la adquisición de nuevas competencias o la adaptación a los nuevos itinerarios de formación, en función de la evolución en materia de producción y de organización del trabajo

b) Se establecerá un sistema de Formación Profesional cercano a la realidad social y laboral de Euzkadi:

Para permitir desarrollar un sistema de Formación Profesional próximo y afín a nuestra forma de entender la vida, el trabajo, los negocios, las empresas, la familia, la inversión y el ahorro, y que sea capaz de adaptarse a la producción flexible de las empresas actuales.

En definitiva un sistema que permita ordenar de manera integral la Formación Profesional para facilitar el acceso de todas las personas a la formación requerida para acceder a un puesto de trabajo disponible y que sea compatible con otras responsabilidades y actividades.

c) Se definirá y regulará un sistema de Formación Profesional compatible con los demás sistemas de formación (formación secundaria obligatoria y post-obligatoria, así como la universitaria) para que la ciudadanía pueda traspasar de unos sistemas a otros en ambos sentidos, aprovechando y optimizando la diversidad y complementariedad de los mismos.

En este sentido y como es obvio, todas las competencias y conocimientos adquiridos en el Sistema Vasco de Formación Profesional podrán ser homologados o convalidados con la formación ofertada por otros sistemas profesionales y universitarios a escala europea e internacional, con la próxima implantación del modelo establecido en los Acuerdos de Bolonia, a efectos de acreditar cualificación o continuar la formación complementaria como exige la movilidad laboral contemporánea.

A continuación se enuncian aspectos esenciales que definirán la nueva "Ley Vasca de Formación Profesional" en sus principales líneas directrices en opinión de EAJ-PNV.

  • Una Ley de Formación Profesional que precisa del máximo consenso para la coordinación de las actuaciones de Formación Profesional entre las instituciones y agentes sociales implicados, mediante una instancia como el Plan Vasco de Formación Profesional.

Ante la necesidad de garantizar la coordinación de las distintas ofertas de Formación Profesional, en Euzkadi se dispone desde el año 1997 del Plan Vasco de Formación Profesional, consensuado y aprobado por todos los sectores sociales implicados en el mismo: Gobierno Vasco, Diputaciones, confederaciones empresariales, centrales sindicales y asociaciones de centros públicos y concertados de Formación Profesional.

El Plan Vasco de Formación Profesional ha propugnado una Formación Profesional que, además de buscar el desarrollo personal, ayude al desarrollo económico del País. Como característica más importante en el Plan se ha puesto en marcha un sistema integrado de Formación Profesional capaz de obtener la validación social e institucional, es decir, el reconocimiento en el mercado de trabajo y su homologación e interrelación con otros sistemas similares de formación profesional, de ámbito estatal y europeo.

Se entiende que el sistema es integrado, cuando recoge estas tres dimensiones fundamentales:

a) Integración de la cualificación y la formación profesional. Todas las modalidades de impartición de la Formación Profesional deben mantener como referente básico el logro de las competencias que garanticen su cualificación profesional, con referencia a las necesidades demandadas por los procesos productivos y el mercado de trabajo.

b) Integración de las diversas formas de adquisición de competencias profesionales, tales como la formación inicial, ocupacional, continua, o el reconocimiento de la experiencia laboral.

c) Integración de la oferta institucional de la FP, que se concreta en dos elementos clave: Primero, un catálogo o repertorio integrado modular de formación, asociado al sistema de cualificaciones y, segundo, una red de centros que oferten este repertorio de modalidades de formación.

  • Negociación con todos los agentes implicados para la elaboración consensuada y promulgación de un Segundo Plan Vasco de Formación Profesional.

Pasado un tiempo desde su puesta en práctica, EAJ-PNV entiende que se debe proceder a una evaluación global y revisión del Primer Plan Vasco de Formación Profesional, con la finalidad de actualizarlo y adaptarlo a los nuevos requerimientos sociales y productivos. Esta actualización deberá considerar entre otros aspectos: la innovación de los procesos de formación, la transferencia tecnológica entre empresas y centros, el uso y formación en nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la mejora en los sistemas de orientación laboral y reconocimiento de competencias,…

En esta reformulación se deberá impulsar y potenciar buscando el máximo grado de pacto y consenso con todos los agentes sociales que participaron en la formulación y ejecución del Plan anterior, con el objetivo de lograr la implicación óptima de todos ellos en su ulterior implantación.

  • Un sistema de Formación Profesional con información permanente sobre los empleos y campos ocupacionales, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.

EAJ-PNV considera que es necesario disponer de una continua información permanente y actualizada sobre la evolución del número de empleos en los diferentes sectores productivos de Euzkadi y sobre los cambios en sus contenidos y profesionalidades requeridas.

Para ello, es necesario potenciar, impulsar y desarrollar las funciones del Observatorio del Sistema Vasco de Formación Profesional con programas y procedimientos de trabajo que posibiliten y faciliten la información sobre las profesiones y ocupaciones más demandadas en el mercado laboral.

Deberán de llevarse a cabo líneas de investigación sobre la evolución del mercado de trabajo (previsiones del número de empleos por sectores y territorios) y de los requerimientos de profesionalidad actualizados de forma permanente (debido a la evolución tecnológica y organizativa de los múltiples procesos productivos).

  • Un sistema donde estén definidas, para los diferentes sectores económico-productivos de Euzkadi, las cualificaciones profesionales requeridas en los diversos empleos o campos ocupacionales.

Un elemento fundamental del sistema integrado de Formación Profesional es la definición de las cualificaciones profesionales. En este sentido el Sistema de Cualificaciones Profesionales de Euzkadi deberá ser la pieza clave que aporte y articule la respuesta estratégica a los objetivos de cualificación, de Formación Profesional y del empleo.

Las cualificaciones se definirán en términos de competencia, distribuidos en los niveles que se establezcan desde la Unión Europea. En cada cualificación profesional se deberán establecer las competencias requeridas por los procesos productivos con la finalidad de proporcionar a las personas un desempeño profesional suficiente. Por ello, las cualificaciones profesionales serán el referente a lograr por la Formación Profesional, cualquiera que sea el subsistema, titularidad o modo de gestión.

La definición de las Cualificaciones Profesionales corresponderá al Instituto Vasco de Cualificaciones, con la colaboración de los agentes sociales y de acuerdo con lo que se establezca en el Segundo Plan Vasco de Formación Profesional que surja tras la revisión del actual.

El Sistema de Cualificaciones deberá determinar con precisión los niveles de competencia profesional que serán alcanzados en los diversos campos ocupacionales de la economía. Así mismo constituirá una vía de reconocimiento y acreditación de las competencias adquiridas por jóvenes y adultos a través de cualquier proceso de formación, de aprendizaje o de la experiencia laboral. En este sentido, el Sistema de Cualificaciones deberá establecer y regular la catalogación, adquisición y acreditación de las competencias.

Por otro lado, considerando las constantes modificaciones que sufre el mundo de la empresa, la tecnología y el mercado de trabajo, estas cualificaciones habrán de ser objeto de revisión periódica para su actualización y permanente vigencia en todos los sectores productivos y laborales de nuestra sociedad.

  • Un sistema de Formación Profesional que defina de los contenidos necesarios que hayan de impartirse para lograr las competencias establecidas en las diferentes cualificaciones profesionales, mediante un Catálogo Modular Integrado.

Los criterios básicos del diseño de las Cualificaciones son las competencias requeridas y reconocidas en el mundo productivo, que se pueden adquirir mediante un conjunto de acciones formativas que componen el Catálogo Modular Integrado de formación asociado al Sistema de Cualificaciones.

Los contenidos de estas acciones formativas se deben estructurar en módulos y créditos formativos que faciliten su implantación desde los diferentes subsistemas de Formación Profesional, de acuerdo con su cliente objetivo preferente y con un nivel de calidad aceptable.

Esta estructura dotará a las acciones formativas de más agilidad y versatilidad para poder adaptarse a los diferentes procesos de aprendizaje permanente de las personas, posibilitando a su vez su adaptación a las necesidades y demandas continuas del mercado de trabajo.

Del mismo modo, se definirán y organizarán otras fórmulas de acceso a los Ciclos Formativos y Certificados de Profesionalidad, a fin de que permitan a las personas disponer de oportunidades factibles para la obtención de las distintas titulaciones académicas.

La revisión, actualización y nueva organización de los contenidos de la Formación Profesional se deberán realizar de acuerdo con el Catálogo Modular Integrado, incorporando aquellos contenidos que se estimen necesarios, de conformidad con las características del tejido productivo vasco y con los objetivos en términos de valores y actitudes con los que se quieran dotar a los colectivos profesionales de los diferentes sectores laborales de Euzkadi.

  • Un sistema de Formación Profesional que implemente el Reconocimiento y Evaluación de las competencias.

EAJ-PNV considera imprescindible para el desarrollo de las Cualificaciones de Euzkadi establecer un Sistema de Reconocimiento y Evaluación de las competencias, consensuado con los agentes sociales y de acuerdo con las normas y criterios que se establezcan.

Este Sistema habrá de ser capaz de evaluar y, en su caso, acreditar las competencias que se le pueden atribuir a una persona como consecuencia de las diferentes vías de aprendizaje, incluidas aquellas que sean consecuencia de aprendizajes formales, en contextos no formales, y especialmente a través de la propia experiencia laboral.

Así mismo, el Sistema proporcionará orientación y asesoramiento para que todas las personas que lo deseen, puedan acreditar nuevas competencias cursando, si fuera necesario, la correspondiente formación complementaria.

  • Un sistema de Formación Profesional flexible que facilite a las personas organizar sus necesidades de formación, diseñando e implementando acciones o itinerarios formativos que combinen las diferentes formas de aprendizaje.

En la Formación Profesional, además de en la modalidad "presencial", se deberán definir, programar y potenciar acciones formativas en las modalidades "a distancia", "mixtas trabajo-formación" o "no presenciales". En su definición se primará la utilización de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

Se establecerán modelos y metodologías específicas de enseñanza-aprendizaje en los que se complementen la formación y competencias adquiridas por vías formales y no formales.

El reconocimiento de la competencia de estas acciones formativas, junto con la necesaria información y, en su caso, asesoramiento a las personas de las diversas oportunidades y formas de progresar en la Formación Profesional, será realizado por el Sistema de Reconocimiento y Evaluación de las competencias.

  • Un sistema de Formación Profesional que registre las competencias adquiridas, mediante un modelo compatible con los demás sistemas europeos de formación.

La acreditación de competencias deberá establecerse de una forma flexible mediante la acumulación de unidades o ámbitos de competencias obtenidas en formas variadas, lugares diversos o diferentes períodos de tiempo. Para esto será clave instituir, un Registro General de las Competencias y Cualificaciones Profesionales adquiridas y el Libro o Tarjeta Personal de Competencias.

Los logros y acreditaciones que cada persona alcance se deberán registrar en el Libro o la Tarjeta personal de competencias, posibilitándose la certificación de las capacidades adquiridas en contextos no formales, tales como la formación en empresas o la propia experiencia laboral, entre otros.

Las personas que obtengan competencias certificadas o cualificaciones acreditadas por estos procedimientos, podrán convalidarlas en cualquier lugar de la UE, permitiéndose el paso de uno a otro país y facilitándose la movilidad de la población laboral europea.

  • Un sistema de Formación Profesional que se estructure sobre la base de una Red de Centros Integrales.

Un elemento importante del Sistema de Formación Profesional Vasco seguirá siendo la "Red de Centros Integrales" de Formación Profesional, que deberá atender a alumnos de Formación Profesional Inicial, a personal desempleado y a la población laboral ocupada.

Los centros de la Red deberán ser realmente dinamizadores en su entorno y deberán prestar su apoyo al resto de Centros o Institutos de Enseñanza Secundaria que impartan Formación Profesional. Para ello se deberá potenciar la coordinación, colaboración e intercambio de experiencias entre los propios Centros de la Red, posibilitando la participación en proyectos e iniciativas conjuntas.

Será un requisito básico para formar parte de la "Red de Centros Integrales" de Formación Profesional, la máxima oferta de líneas bilingües en los ciclos y las familias de estudios que se propongan. La cualificación plurilingüística de sus claustros y de su catálogo de módulos de formación suscritos será un criterio-clave de calidad educativa que se valorará especialmente para responder debidamente a la demanda social.

Habrán de participar en redes o proyectos de investigación e innovación de acuerdo con su nivel competencial, asumiendo, entre otras, la responsabilidad de transferir los conocimientos y resultados logrados al resto de centros de Formación Profesional relacionados con el sector productivo en cuestión.

Esta participación y colaboración deberá ampliarse y ser extensiva con otros centros estatales o de la Unión Europea.

Por otra parte, los Centros Integrales de la Red deben colaborar en la detección de necesidades de formación del profesorado de Formación Profesional Específica y participar en el diseño, organización e impartición de la formación dirigida a este profesorado; colaborar con el Instituto Vasco de Cualificaciones en la revisión y actualización de los currículos de los Ciclos Formativos y en la definición del Catálogo Modular de Formación, así como proponer a la Administración Educativa sugerencias y especificaciones en relación con el equipamiento preciso para impartir los diferentes Ciclos Formativos.

Para llevar a cabo sus funciones, a estos centros se les deberá dotar de todos los debidos recursos humanos, técnicos y económicos, así como de la necesaria autonomía tanto a nivel pedagógico como a nivel de gestión de personal, recursos y presupuestos.

La Red de Centros Integrales, a su vez, tendrá que ser objeto de revisión periódica, tanto en la definición de sus funciones como en sus resultados. De la misma forma será objeto de actualización periódica la relación de centros integrantes de la Red, debiendo mantener ésta, en cualquier caso, una composición equilibrada tanto a nivel geográfico, de especialidades profesionales y de peso entre la titularidad de redes pública y concertada.

  • Un sistema de Formación Profesional que facilite a los centros los mejores instrumentos y directrices para una gestión más flexible y autónoma.

Se deberán optimizar de forma sostenible los actuales recursos que se utilizan en la planificación y gestión de la Formación Profesional y dotar de aquellos otros que se precisen para obtener un nivel de garantía suficiente para alcanzar los objetivos que se establezcan.

Se apostará decididamente por la aplicación de medidas que proporcionen autonomía a los centros de Formación Profesional. Éstos dispondrán de una autonomía máxima que permita la legislación vigente, en todos los órdenes organizativos, curriculares, así como de gestión de recursos humanos y financieros.

De especial relevancia se considera la participación de los centros públicos en la gestión de todo su personal. De acuerdo con su Proyecto Estratégico y/o Plan de Gestión y con los elementos mínimos fijados por la Administración Educativa, los centros públicos serán los responsables de elaborar el diseño de su plantilla de personal.

En este diseño de personal los centros podrán perfilar los puestos, especialmente los docentes de Formación Profesional, con requisitos adicionales de conocimientos y competencias profesionales relacionadas con los módulos a impartir. Así mismo, se impulsará de un modo efectivo la participación de las direcciones de los centros públicos en la provisión de los puestos de trabajo correspondientes a su ámbito de gestión.

Se entenderá el grado de competencia en la gestión propia como uno de los principales indicadores del nivel de Calidad y Excelencia de los centros de Formación Profesional.

En este sentido, es preciso que todos los Centros de Formación Profesional, con independencia de su titularidad pública o concertada, adecuen su estructura organizativa para la convergencia de sus condiciones laborales, salariales y de innovación, adoptando modelos de gestión más avanzados que garanticen con eficacia y eficiencia las inversiones realizadas para la consecución de sus objetivos.

  • Un sistema que potencie la función del profesorado, fortaleciendo su reconocimiento profesional y facilitándoles recursos y estrategias para su continuo reciclaje y actualización de competencias.

Este objetivo conllevará los necesarios cambios en la definición de las competencias necesarias para el desempeño profesional de la plantilla docente en la Formación Profesional, más allá de las actuales condiciones de titulación académica que se solicitan para su ejercicio.

Por ello, se considerará conveniente planificar acciones formativas dirigidas a la actualización permanente de la capacitación del profesorado, a fin de impartir la formación asociada al sistema de cualificaciones profesionales. Estas acciones formativas de perfeccionamiento docente requerirán la necesaria inversión, por lo que desde un principio de eficiencia de las mismas se deberán plantear mecanismos que mejoren y garanticen la estabilidad del profesorado.

La estabilidad estará plenamente justificada en el caso de profesorado que ocupa puestos con una alta especificidad en funciones muy concretas, para la que se hayan requerido acciones diferenciadas de formación, reciclaje o adaptación.

Es universalmente reconocido que la movilidad del profesorado es una variable que ha incidido muy negativamente en la calidad de los centros y perjudicado históricamente la buena marcha de los mismos y la optimización de los recursos humanos destinados a la FP. Por ello, se adoptarán medidas conducentes a estabilizar las plantillas de los centros de Formación Profesional.

Las recurrentes actuaciones de perfeccionamiento del profesorado y del resto del personal de FP podrán organizarse en el ámbito institucional y en el ámbito del centro, así como facilitándose la formación y reciclaje en la empresa, el intercambio con otros centros estatales y de la Unión Europea para introducir urgentemente técnicas del Benchmarking en el aprendizaje de buenas prácticas.

En el marco de las acciones en pro de una merecida revalorización social de la Formación Profesional, será de vital importancia reconocer el protagonismo y dinamismo del profesorado de Formación Profesional, para lo que será preciso adoptar medidas para favorecer y potenciar su reconocimiento por parte de toda la sociedad y, especialmente, de las empresas.

  • Un sistema de Formación Profesional que posibilite el avance del plurilingüismo, atendiendo a las demandas de las personas, las empresas y la sociedad en general.

En primer lugar, el euskera deberá alcanzar el nivel de presencia que se corresponda con las etapas educativas precedentes de enseñanza secundaria obligatoria y post-obligatoria. Actualmente, la Formación Profesional se imparte en líneas de euskera en una proporción muy inferior a la que se obtiene en los niveles de procedencia del alumnado que cursa la FP.

Esta situación se ha debido a circunstancias y causas no solventadas correctamente, tales como la dificultad de reclutar profesorado especializado o frecuentemente a la composición heterogénea en materia lingüística que mantienen los grupos de alumnado que inician los estudios de Formación Profesional. De este modo, la insuficiente solución más generalizada en materia de planificación, ha venido siendo la autorización para que se imparta la docencia solamente en un idioma.

EAJ-PNV entiende que es necesario adoptar inaplazables medidas para que todo el alumnado que ha cursado en euskera los estudios previos a la Formación Profesional pueda seguir estudiando ininterrumpidamente en el mismo idioma, si ésta es su preferencia.

Deberán adoptarse medidas urgentes en todos los ciclos y familias, velando por incrementar la oferta efectiva de formación en euskera, bien de forma integral en todo el ciclo o bien transitoriamente avanzando en esa dirección con un progreso que sea medido y comprometido en plazos temporales. En este sentido, se podrán utilizar los créditos y recursos horarios para desdoblar la docencia de los módulos profesionales que sea posible, con el objeto de que puedan ser impartidos también en euskera.

Esta circunstancia se ampliará y potenciará en cada centro en función de la demanda del alumnado, reforzando las posibilidades preexistentes de la plantilla del profesorado del centro, hasta conseguir una efectiva euskaldunización en toda la extensión de la docencia de la Formación Profesional en Euzkadi.

Se deberá incentivar desde la Administración a los centros que decidan poner en práctica medidas conducentes a reforzar las enseñanzas en euskera en los niveles de Formación Profesional, proporcionando oportunidades de reciclaje específico y/o recursos. Se primará a los centros que mejoren sustancialmente su precedente oferta monolingüe.

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