Preparación de los padres en los valores éticos y morales presentes en la vida y obra de José Martí (página 2)
Enviado por Carlos Ramón Ruiz Sánchez
Es fundamental continuar profundizando e investigando sobre el funcionamiento familiar que permite ubicar la relación entre familia y sociedad, así como sus influencias recíprocas, ya que es necesario saber más, en que medida, las normas, prejuicios y la cultura social en general inciden sobre la vida familiar. En nuestra sociedad se aspira a sustentar los pilares necesarios para el logro de un funcionamiento acorde al modo de vida socialista y a las exigencias sociales que la sociedad impone a la familia.
En nuestro país desde el inicio de la Revolución se han tomado como patrones los preceptos martianos que han regido nuestras más difíciles batallas ideológicas. Sus ideas han servido de paradigma en momentos complejos por la frescura y actualidad de tan elevado pensamiento con una claridad meridiana que lo caracteriza siempre, guiándonos por caminos luminosos que han conducido a victorias indiscutibles. Esto justifica la importancia de la preparación y pertrechamiento de la familia del sentido y dirección de la obra martiana, su contenido esencial tomado como modelo en la formación de valores éticos, morales y patrióticos de sus hijos, llamados a ser protagonistas de nuestra lucha y dignos relevos de nuestra sociedad actual.
Como nuestra sociedad aboga por el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer, esta preparación se realiza independientemente del sexo, nuestra sociedad promueve el desarrollo cultural y educacional creciente de nuestros padres, promoviendo en ellos hábitos de lectura de nuestro Héroe Nacional José Martí, sirviendo así de modelo y ejemplo a los hijos en la casa que se interesan por las lecturas acorde a su edad. El desarrollo sociocultural del país necesita el aprovechamiento óptimo de todo su potencial humano.
"La función educativa de la familia como célula básica de la sociedad debe ser cumplida ante todo, a través del ejemplo positivo de los padres, cuya participación en la sociedad significa el mejor modelo de comportamiento para los hijos."(2)
Así se confirma el papel que juega en este momento la familia en fomentar en sus hijos verdaderos sentimientos de amor a la patria y las conquistas de la Revolución, pues nuestro enemigo no cesa un momento de agredirnos ideológicamente a través de diferentes vías, tratando de desvirtuar los verdaderos valores que se vienen formando en nuestra niñez y juventud, como característica esencial del imperialismo, ellos pretenden fomentar sentimientos banales, espíritu de consumismo, ideas antipatrióticas, fortaleciendo la sumisión ante intereses imperiales, metalizándolos a cualquier precio, negando así los verdaderos objetivos de nuestro pueblo que lleva más de 200 años derramando su sangre generosa por la causa más noble y pura a favor de nuestra verdadera independencia.
Sólo una buena formación de padres y profesores puede contrarrestar estos mezquinos intereses y en su lugar, formar verdaderos valores como los que podemos aprender en la obra martiana, en cada uno de sus escritos y en los ejemplos de su propia vida.
De hecho encontramos en la familia una fuente de valores que es necesario inculcar con orden…."La coherencia en las exigencias impuestas a los hijos y en las aptitudes frente a su comportamiento y a la existencia de un sistema de valores únicos, tales son los principios pedagógicos más importantes de la familia."(3)
Los profundos cambios socioeconómicos ocurridos después del triunfo de la Revolución crearon las premisas necesarias para la constitución de un modo de vida familiar. Se hizo imprescindible la incorporación de la mujer al trabajo, como elemento indispensable para el progreso social y comenzaron a cambiar las formas tradicionales de división del trabajo entre los sexos. La mujer se convirtió en un ente productivo de la sociedad, todo lo cual provocó el surgimiento de un nuevo tipo de familia basado en la plena correspondencia entre el modo de vida familiar, propuesto por el socialismo, y la propia práctica individual familiar.
En específico, en cuanto al modo de vida familiar nuestra sociedad proclama la igualdad de deberes y derechos entre el hombre y la mujer, el respeto mutuo entre la pareja, la comprensión, cooperación y comunicación amorosa, así como la responsabilidad mutua en la crianza de los hijos.
En el Artículo 37 de la Constitución de la República de Cuba refiere: "Los padres tienen el deber de dar alimento a sus hijos y asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y en la realización de sus justas aspiraciones, así como contribuir activamente a su educación y formación integral como ciudadanos útiles y prepararlos para la vida en la sociedad socialista."(4)
En la clausura del IV Congreso de la FMC Fidel expresó: "Lo que a hecho la Revolución es precisamente una incesante exhortación y demanda de colaboración de la familia, del núcleo básico esencial, en todo a lo que se refiere a la formación de las nuevas generaciones."(5)
Toda la sociedad aspira históricamente a obtener un modelo de hombre acorde a los momentos esenciales que la caracteriza. Para lograr esta aspiración se le da a la educación determinada dirección de los objetivos fundamentales. Para ello cuando hablamos de construir una nueva sociedad cubana, nuestra escuela como institución juega un papel fundamental en el logro de este objetivo; pero no es el único eslabón en la cadena de responsabilidades a la hora de formar individuos que respondan a las necesidades de su tiempo.
No se trata de que cada adolescente sea al mismo tiempo, un gran científico, un gran artista y un gran deportista, sino de garantizar que existan amplias posibilidades para que cada uno en el curso de su vida alcance un nivel de desarrollo en correspondencia con sus posibilidades individuales, de modo que sea cual fuera su actividad, que posean una personalidad equilibrada.
Se trabaja para que nuestra generación adquiera una sólida base de conocimientos sobre la naturaleza y la sociedad que le permita interpretar con certeza los fenómenos, los acontecimientos que tienen lugar en el mundo en que vive y adoptar ante ellos una actitud consciente y una conducta acorde a los principios y las convicciones más progresistas y revolucionarias.
Esto se logra no sólo mediante el desarrollo de las capacidades intelectuales, sino que unido a ello se exige de la activa participación de los educandos en las diferentes esferas de la vida social del país, para que desarrollen nobles y justos sentimientos: de solidaridad, de honestidad, de responsabilidad; que sean patriotas internacionalistas, físicamente desarrollados y capaces de ofrecer y disfrutar mejor lo bello.
Para el logro de esta aspiración se toma como base el pensamiento martiano ya que para él no basta con los conocimientos y habilidades prácticas y de pensamiento, exige también y muy especialmente que se enseñe al adolescente a sentir el mundo que le rodea. Siempre poniendo los sentimientos en el centro del interés pedagógico y familiar.
Se aprecia como él se une la necesidad de pensar con el interés por desarrollar los sentimientos, al afirmar: "(…) cuando se piensa, se ama."(6)
A través de la obra martiana se puede conocer su interés por el desarrollo intelectual, por eso afirmó: "(…) las cualidades morales suben de precio cuando están realizadas por las cualidades inteligentes." (7)
En las ideas de Martí sobre la educación podemos encontrar una clara fuente de inspiración y la base de un ideario pedagógico que toda persona que necesite educar nuevas generaciones puede encontrar en ellas un material inagotable para formar las mejores cualidades que requieren una personalidad en desarrollo. Siempre planteó la necesidad de comenzar la educación desde la cuna, refiriendo a ello expresó: "(…) puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para vivir. En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar." (8)
Es por ello que la familia juega un rol fundamental en la estructuración de las primeras normas y hábitos de educación del adolescente. La escuela debe estar muy atenta a las formas y métodos utilizados por la familia en este sentido, pues en muchos casos se desaprovechan potencialidades del adolescente y edades óptimas para adquirir determinados conocimientos, aptitudes, hábitos, cualidades, pasado más tiempo, cuesta más trabajo y muchas veces en su lugar adquieren malos hábitos o deformaciones que luego son más difíciles de reeducar.
La orientación por parte de la escuela a los padres tiene vital importancia para el adolescente, que así con mancomunado esfuerzo logran mejor los objetivos propuestos para una mejor formación acorde a nuestra sociedad, como expresara Fidel: "Si un hombre va a vivir en una sociedad, es necesario saber primero para que sociedad se va a preparar ese hombre."(9)
¿ Como es sabido, es esta institución la que más preparada está para ello, pues cuenta con un arsenal de conocimientos y técnicas que le permiten desarrollar exitosamente esta tarea.
"La escuela trabaja sobre la base de una serie de normas y métodos establecidos científicamente y que permiten la acción más eficaz de los diversos factores formados sobre la personalidad del adolescente, pero no puede creerse que la acción educativa de la familia está exenta de normas y métodos (…) precisamente uno de los propósitos de la relación entre la escuela y el hogar, entre el maestro y el padre, es coordinar los esfuerzos educativos advirtiendo, y quizás asta enseñando a los padres, como deben tratar determinadas situaciones de sus hijos." (11)
El profesor y la dirección de la escuela deben ayudar a los padres en la solución de ciertos problemas familiares que repercuten o no en la conducta del adolescente.
La escuela estrecha relaciones con la familia a través del movimiento de madres combatientes organizadas por la FMC que brindan su valioso apoyo en las actividades de la escuela.
Las reuniones de padres también constituyen una valiosa ocasión para debatir en conjunto importantes tareas que les interesan tanto a la escuela como a la comunidad.
Se continúa estudiando y aplicando medidas que contribuyan a establecer un sistema de educación familiar, que ayude a lograr un mayor fortalecimiento en la indelegable responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos. "De acuerdo con estas concepciones, la educación familiar se puede ejercer sin propósitos conscientes, no tiene el carácter sistemático de la educación escolar; pero los padres tienen una potencialidad educativa que las instituciones sociales, y especialmente la escuela, debe estimular convenientemente". (12)
La reunión de padres es la convocatoria que hace cada maestro o profesor a los padres de sus alumnos, de forma sistemática cada cierto tiempo, con el objetivo de analizar cuestiones de interés relacionadas con la vida escolar de los alumnos. (13)
Es una vía directa de trabajo con la familia, que tiene como contenido fundamental brindar orientaciones a los padres sobre cómo educar a sus hijos. Generalmente se realizan dentro del marco de la reunión de padres.
Los maestros que han utilizado esta vía de trabajo manifiestan lo siguiente: "Cuando se han preparado adecuadamente y el tema a tratar a sido solicitado por los propios padres, se observa en estos un gran interés."
La práctica ha demostrado y así lo corrobora las opiniones de los profesores entrevistados que a algunos de ellos les resulta difícil la utilización de metodologías participativas con los padres, para lo cual no han recibido la suficiente preparación, en muchos casos, recurren a colaboradores de la comunidad que les ayuden en esta actividad.
Por su parte los maestros que han logrado desarrollar habilidades en el uso de estas metodologías declararon que los talleres desarrollados con estas técnicas les resultan beneficiosos en dos sentidos:
Conocen con mayor profundidad la problemática familiar de sus alumnos, lo que les aporta importantes elementos claves de la misma para poder entender y explicarse algunas conductas de estos.
Se les facilita en gran medida la relación con los padres, pues el hecho de compartir en talleres las experiencias de todos como educadores-padres de sus hijos-alumnos, disminuye en gran medida las barreras que originan las reuniones formales, excesivamente estructuradas y directivas, tanto en su forma como en su contenido.
El ciclo de la vida de la familia sigue teniendo como tarea principal la educación de los hijos generalmente, pero sobresalen en esta etapa el problema del manejo de la entrada y desarrollo de la adolescencia.
Para la familia este representa un momento muy especial pues debe prepararse para "despedir el niño" e ir elevando "la llegada del joven", proceso que despierta no pocas angustias y ansiedades en todo padre.
En este momento la familia debe enfrentar serias demandas de independencia por parte del hijo, nunca sentidas con tanta intensidad como hasta ahora. Estas demandas requieren de mucha sabiduría y atención de la familia para evitar la conocida "crisis de la adolescencia" y ponerla a salvo de posibles disfunciones propias de estas circunstancias.
Esta vía de trabajo es muy poco utilizada, menos aún en la secundaria básica. Al igual que en la primaria, tiene como contenido fundamental la educación familiar con el fin de contribuir a elevar la preparación psicopedagógica y de salud de la familia y ayudarles a cumplir mejor su función educativa.
En este nivel se da una peculiaridad que responde a las características de la edad de los alumnos: los padres solicitan con mucha frecuencia tratar asuntos en estas reuniones, y que se les oriente en la educación sexual de los hijos, pues como se sabe la maduración sexual es una de las características más importantes de la adolescencia, así como la repercusión que tiene esta maduración en otras áreas del desarrollo, como el de las relaciones interpersonales, etc.
Propuestas de Actividades
La práctica escolar demuestra que las dificultades en la formación integral de la personalidad de los estudiantes adolece en muchos casos de alternativas capaces de aprovechar todo el potencial inexplorado que guarda relación con los contextos de actuación del profesor. El caso de los valores es un ejemplo de ello, sobre todo, cuando se trata de la familia se tiene en cuenta el peso que significa en la educación de las nuevas generaciones su actuación desde una óptica sistemática y organizada en su preparación.
Con base al presupuesto anterior se estructuró la propuesta de actividades la que además tuvo en cuenta el nivel de preparación de la familia y las posibilidades con que cuenta, toda vez que uno de los propósitos fundamentales de nuestro Estado es lograr un hombre cada vez más culto y esta propuesta contribuye a ello.
Como que el objetivo de estas actividades consiste en preparar a los padres para que ellos puedan contribuir a la formación de los valores éticos y morales a partir de la obra martiana lleva implícito además un sentido motivacional que se sustenta en la formación de necesidades en los mismos en este aspecto.
Las características de estas actividades permiten su ejecución, pues están concebidas con sencillez, creatividad, todos sobre la base de posibilidades con que cuenta la familia en estos momentos, no obstante necesita en algunas ocasiones de determinadas condiciones con que cuente por parte del profesor. Así es susceptible cada actividad de moverse en un espacio metodológico transformando sin que ello signifique afectación a su objetivo.
Para su desarrollo se tuvo en cuenta lo siguiente:
Cada actividad debe estar precedida de una motivación.
Cultivar el amor como esencia de los valores éticos y morales.
No se puso límites a la actividad de conocer por parte de los padres.
Actividad No.1
Título: Taller de motivación sobre los conocimientos que debe tener la familia acerca de José Martí.
Objetivo: Motivar a los padres sobre los conocimientos que deben poseer sobre la figura de José Martí.
Metodología:
Aplicación de una pregunta escrita a los padres sobre qué conocen de José Martí.
Discusión colectiva de los resultados y orientaciones a los padres sobre los conocimientos fundamentales acerca de José Martí.
Se abordaron los aspectos siguientes:
José Martí. Patriota.
José Martí. Educador.
Ejemplo martiano para la familia en sus valores éticos y morales.
Actividad No.2
Título: Mesa redonda sobre los textos martianos.
Objetivo: Diagnosticar los textos con que cuentan los padres acerca de Martí e informar los fondos martianos que tiene la biblioteca de la escuela.
Metodología:
Pedir a los padres textos de Martí que tengan a su disposición y se les da el título "Martí adolescente y estudiante."
Ellos buscarán información sobre este tema y conjuntamente con sus hijos prepararse para una gran mesa redonda, colocando las sillas en forma de óvalo para desarrollar el debate. En esta actividad participarán las bibliotecarias del centro junto a los profesores, los que informarán sobre los fondos martianos con que cuenta la biblioteca de la escuela.
Actividad No.3
Título: "Concurso: Los valores éticos de José Martí."
Objetivo: Desarrollar en los padres el interés por investigar acerca de lo valores éticos y morales de José Martí y su importancia en la educación de sus hijos.
Metodología:
Lanzar la convocatoria en una de las reuniones de padres para realizar un concurso sobre los valores éticos de José Martí. Podrán participar en los géneros de poesía, cuento, dibujo y dramatización de forma individual o colectiva. Se dará un mes de plazo y los resultados se darán a conocer en actividad preparada junto a sus hijos el 28 de enero.
Actividad No.4
Título: José Martí estudiante.
Objetivo: Analizar y debatir aspectos de la vida de José Martí como estudiante, sus cualidades.
Metodología:
Este debate se realizará con padres y alumnos previamente preparados en el tema que se aborda.
Se hará énfasis en las cualidades de Martí como estudiante desde niño, así como la responsabilidad de los padres de este, en ayudarlo en todo lo referente al estudio, así como proporcionarle una vida tranquila y mucho amor.
Esta actividad debe estar dirigida por el profesor y la bibliotecaria.
Al finalizar se reconocerá la mejor participación de padres y alumnos.
Los padres más destacados serán reconocidos en matutinos y se pone en el mural de la escuela, como destacados.
Antes de finalizar este debate se orientará a los padres y alumnos los objetivos de la próxima actividad.
Actividad No.5
Título: Mi familia martiana.
Objetivo: Identificar elementos éticos y morales de la conducta que se relacione con la personalidad de José Martí.
Metodología:
Entregar a los padres una encuesta donde ellos marcarán que aspectos de la conducta y alteración educativa se relaciona con la misma.
Cada padre marcará que valores de la personalidad de José Martí están relacionados con modos de conducta de su familia.
Se analizarán los resultados en forma de taller y se orientará la mejor forma de educar a sus hijos en los valores martianos.
Actividad No.6
Título: "Escuela de padres Martí en mí hijo."
Objetivo: Valorar como la ética de José Martí está presente en los sentimientos y actuaciones de los hijos.
Metodología:
Aplicar técnicas participativas, para responder la pregunta.
¿Cómo está presente Martí en mi hijo?
Debate colectivo de las respuestas.
Confección de un poema colectivo con el título: "Mi hijo es martiano."
Conclusión de la actividad con la técnica de P.N.I.
Conclusiones
El trabajo con la familia del adolescente de 7mo grado es fundamental para contribuir a un mejor desarrollo de la personalidad del escolar a partir del potencial que posee la misma para su influencia en el alumno.
La obra martiana contiene elementos éticos y morales que pueden servir de paradigma a los padres para la educación de sus hijos.
A través de las actividades variadas es posible elevar el nivel de conocimientos de los padres así como su motivación y colaboración en la formación de valores éticos y morales en los adolescentes.
Bibliografía
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PICHARDO, HORTENSIA. José Martí. Lectura para niños. Editorial Pueblo y Educación. La Habana. 1990.
Autor:
Lic. Rosa Yumey Padrón Negrin
Coautor:
Lic. Francisco Medina Acosta
Centro de trabajo
Instituto Superior Pedagógico
Capitán Silverio Blanco Núñez
Sanctis-Spíritus
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