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Reflexiones teóricas y metodológicas para un análisis integrado de la gestión empresarial

Enviado por eliot


  1. Introducción
  2. Desarrollo

Introducción

Las concepciones que han venido guiando el desarrollo económico tienen que ser cambiadas, especialmente aquellas que hacen depender toda la racionalidad e intencionalidad del movimiento productivo en la valoración del capital, en la recuperación de la inversión en el menor tiempo posible.

Evidentemente toda empresa está concebida como un sistema de producción, con objetivos de progreso y dentro de ellos el generar utilidades y producir riquezas es garantía necesaria de crecimiento, lo cual podemos identificar como su objetivo económico. Pero no puede desconocerse el hecho de que la actividad de la empresa, se realiza con hombres, siendo un sistema que se caracteriza de manera significativa por interacciones sociales internas y externas y su objetivo social se cumple a través de la relación con personas y con grupos, por lo cual debe ubicar su objetivo económico dentro de determinado contexto integral. La conjunción del objetivo económico y el objetivo social permite tanto el desarrollo de la empresa como del propio hombre.

Es responsabilidad de la empresa procurar mejores condiciones de trabajo, la asistencia médica, el nivel de prestaciones sociales, la formación, el descanso y el espíritu de pertenencia.

En este sentido, constituye una necesidad de la empresa establecer una metodología que posibilite evaluar los resultados de su acción económico-social, que brinde una valoración integral de la gestión de estas entidades.

Desarrollo

Un aspecto importante que debe considerarse sin lugar a dudas, en el análisis integral de los resultados de la gestión en nuestras organizaciones, lo constituye su acción o impacto social, lo cual requiere de una conciencia y un compromiso de todos los niveles de dirección y trabajadores. no se trata de asumir la responsabilidad social de la empresa por razones éticas sino por mera cuestión de supervivencia.

La Gestión ambiental es un factor que influye decisivamente tanto en la imagen corporativa de la empresa como en la calidad del producto, en el costo de la comercialización y en la competitividad. En este sentido la Responsabilidad Social Empresarial representa un reto para los directivos de las empresas sean micro, pequeñas o grandes.

En la actualidad, la Gestión social y ambiental son factores que influyen decisivamente tanto en la imagen corporativa de la empresa como en la calidad del producto, en el costo de la comercialización y en la competitividad. En este sentido la Responsabilidad Social Empresarial representa un reto para los directivos de las empresas sean micro, pequeñas o grandes por lo que es imprescindible que cuenten con una gestión empresarial apropiada a la lógica y la dinámica social,

La consideración del medio ambiente en el marco de la gestión empresarial requiere de adecuaciones en las distintas esferas de decisión de las empresas y tomar en cuenta que la responsabilidad social de los administradores es la seria consideración del impacto de sus acciones en la sociedad y que cuando estos planifican, han de tomar en cuenta las necesidades y deseos de los miembros de la sociedad fuera de la organización, así como las necesidades de recursos materiales, humanos, la tecnología y otros requerimientos del interior, independientemente de que operen en una empresa, organismo gubernamental, iglesia, institución de beneficencia o universidad, todos deben tomar en cuenta las fuerzas del entorno y como impactan en la sociedad

¿Qué debe entenderse por responsabilidad social empresarial? No existe una definición única del concepto, no obstante asumiremos como concepto de Responsabilidad Social, toda aquella actividad que desarrolla la empresa con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus trabajadores y empleados, así como de la comunidad en la cual está insertada, dando respuesta a las expectativas y derechos generados con estos sectores con los cuales se relaciona con el compromiso de su desarrollo integral (1).

De esta fundamentación, el concepto de Compromiso o Responsabilidad Social no sólo puede ser concebido en el marco estrecho que supone el interior de la empresa, o sea su relación con sus trabajadores, sino que en su sentido más amplio supone la interacción constante y estratégicamente definida con la comunidad que la rodea y con la cual mantiene vínculos elementales como cliente, consumidora, proveedora, etc.

Rodríguez, Luz Stella refiriéndose a la Responsabilidad Social plantea:… "La Responsabilidad Social no consiste en hacer aportes caritativos a las actividades o campañas tendientes al fortalecimiento de los valores y principios de la sociedad. Lo que se requiere es una participación directa del empresario, que con su posición de líder, adquirida mediante el manejo de la empresa , nutra los programas que en tal sentido tiene el Estado y los que por iniciativa propia emprenda la empresa, que colabore en la relación universidad-empresa, que contribuya a la formación de dirigentes y que a través de los medios de comunicación oriente a la opinión pública sobre ética, moral, y en general sobre los valores y principios que lamentablemente se han ido perdiendo en nuestro medio".

La Responsabilidad Social de la empresa puede variar en dependencia de su tamaño ya que a mayor número de trabajadores o asociados mayor será su responsabilidad teniendo en cuenta además, mayor cantidad de recursos materiales. Al respecto Rodríguez Builes, Elkin plantea… "Varía según el grado de desarrollo del país en el cual se halla la entidad, su objeto social y por otro lado depende del grado de educación y concientización del respectivo elemento constituyente (empleados, comunidad, estado, etc.)"… La Responsabilidad Social de la empresa en un país dado es directamente proporcional al grado de desarrollo de las dos variables anteriores, y es el elemento constituyente, el determinante del grado de esa responsabilidad.

La dirección de cualquier organización requiere de un conocimiento general sobre la capacidad de las mismas de sobrevivir y desarrollarse. En otras palabras, se necesita conocer sus niveles de eficiencia y eficacia. Para que se pueda conocer el desempeño de la empresa, se hace necesario contestar las siguientes preguntas: (2)

  • ¿Logra conseguir un superávit en su operación anual?.

  • ¿Cuál es el nivel de solidez económico financiero?

  • ¿Cuál es su capacidad de respuesta social?

  • ¿De dónde provienen los recursos de inversión?

  • ¿En qué medida tiene la capacidad de seguir funcionando sin inyección de recursos financieros externos?

  • ¿Cuál es su ubicación en el mercado?

  • ¿Cuál es la tendencia en el tiempo de cada una de estas variables?

Se trata de una radiografía de las empresas, que nos permita ver el grado y los elementos constituyentes de la solidez de la organización y su capacidad de progreso.

El diagnóstico del desempeño, es aún más importante para la definición de una estrategia genuina cuando ésta está encaminada al cambio. Por lo tanto se necesita conocer elementos específicos como la disposición al cambio y la sensibilidad a conceptos nuevos en el cambio de la gestión (calidad, innovación tecnológica, descentralización, participación de los trabajadores en el proceso de toma de decisiones, etc.).

Muchas empresas hacen referencia a este espíritu en la formulación de sus objetivos, y emprenden actividades específicas destinadas a ser socialmente útiles. Estas son de conocimiento de sus trabajadores, pero rara vez se hace un intento por medir los resultados o evaluar la gestión social. Por consiguiente en la mayoría de las empresas el factor social permanece como un concepto que se evade. Todas las decisiones tomadas por los directivos en las empresas deben poseer una orientación social y estar definidas de forma precisa, no como generalmente ocurre que son equivocadamente dirigidas sólo a un conjunto de objetivos y programas con orientación social. El objetivo primordial del análisis social es el desarrollo de la sociedad, sirviendo de ayuda para la toma de decisiones al ofrecer: (3)

  • Una definición clara del propósito social. Un sistema racional para establecer prioridades, basado en las consecuencias sociales que tienen los objetivos, políticas y programas empresariales, determinando sus consecuencias económico – financieras.

  • Un enfoque integrado y estructurado de planificación económico – financiera y acción social.

  • Una identificación de áreas que necesiten más compromiso.

  • Una prueba del compromiso de la empresa con el mejoramiento del bienestar social.

En resumen el análisis social puede conducir a mejorar la administración de los recursos, brindando un área más amplia para la acción social.

La mayoría no son exclusivas de éstas, sino también son de incumbencia de cualquier tipo de organización. Dentro de los temas sociales que se encuentran dentro del radio de acción de una empresa, podemos mencionar: contaminación ambiental, práctica de empleo, producción, manejo de sustancias tóxicas, uso irresponsable de recursos, conflicto de intereses entre directivos y trabajadores, actividad económica que perturba a los habitantes de determinada zona o que de alguna manera disminuya la calidad de vida de una comunidad.

Estos problemas son de particular importancia para las empresas e incluyen:

– Participación de la comunidad en las decisiones que le afectan a ella.

– Conocimiento de sus asuntos económicos.

– Conocimiento de los principios y prácticas del cooperativismo.

– Educación al consumidor y al asociado.

Servicios sociales para trabajadores u otras personas con necesidades especiales.

Una de las formas de identificar los aspectos de bienestar social que incumbe a una empresa es realizando una encuesta dentro del radio de acción que ella tiene.

Descripción del Proceso de Análisis.

En el proceso de análisis social el primer paso debe consistir en definir el objetivo y el alcance del mismo, cuáles son las responsabilidades sociales de la empresa y qué decisiones o actividades deben tomar.

En este proceso inicial, se tienen en cuenta algunos tipos de decisiones y políticas que puedan dar una idea concreta sobre la verdadera intención que tiene una empresa para realizar un buen desempeño en el aspecto social.

Las siguientes categorías se establecen como base para el análisis de las políticas o actividades de las empresas en su accionar económico y social: (4)

1. Enfoque y estructura de la toma de decisiones.

2. Desempeño del producto o servicio.

3. Uso del talento humano.

4. Participación de la comunidad.

5. Crecimiento económico.

El alcance de cada una de estas categorías se describe a continuación.

Enfoque y estructura de la toma de decisiones: Las empresas además de sus objetivos económicos, también deben preocuparse por realizar una buena gestión social.

Usualmente, entre los objetivos y las políticas trazadas por las empresas, están apartadas erróneamente las destinadas al cumplimiento o logro de resultados económico – financieros positivos y las políticas trazadas para el logro de su misión, clasificándose en estos dos grandes grupos: políticas económicas y política social.

Esta clasificación puede resultar riesgosa, pues puede dar una falsa sensación de deber cumplido en cuanto al cumplimiento de las obligaciones con la comunidad. El problema está en conjugar la filosofía del bienestar social con la filosofía de las políticas empresariales. No se debe olvidar que las políticas encaminadas a mejorar la calidad de vida, tienen repercusión en el aspecto económico – financiero; así como las políticas encaminadas a obtener beneficios económicos pueden tener repercusiones positivas o negativas en el peor de los casos, lo que debilitaría enormemente el objetivo primordial de la empresa.

Lo que se requiere es un enfoque integrado, tomando en cuenta las consecuencias económico – financieros y sociales de objetivos y metas en su conjunto, manteniendo un balance apropiado entre los resultados económico – financieros y sociales.

El enfoque y estructura para la toma de decisiones antes descrito, sugiere entre otros aspectos los siguientes análisis:

– La actividad de la empresa frente a la situación política o social del momento.

Equidad en los compromisos con los diferentes estamentos de su contexto social.

– El costo social de los resultados de la actividad económico – financiera.

– El costo financiero de la labor social.

– Mecanismos internos que mantengan un enfoque integral de políticas y programas de desarrollo.

– Desarrollo de programas que incrementen la participación de los trabajadores en la toma de decisiones.

Desempeño del bien o servicio ofrecido: La oferta de un bien o servicio de una empresa es consecuencia directa de una necesidad insatisfecha de la comunidad o entorno social donde se desenvuelve. La responsabilidad social de las empresas en este sentido se puede medir basándose en los siguientes aspectos:

– Calidad: ¿Están los productos o servicios diseñados para satisfacer las necesidades de los consumidores?, ¿Son servicios suficientemente flexibles para satisfacer las necesidades variables de cada consumidos?

Innovación: ¿La empresa tiene en cuenta y responde a los cambios de las necesidades de los consumidores?, ¿Existe plan de mejoramiento del producto o servicio?.

Precios: ¿Se corresponde la calidad del producto o servicio con el precio?, ¿Son los precios razonables y justos, dadas las expectativas de utilidad y la necesidad de cubrir los costos de producción?.

Protección al consumidor: ¿Presentan los productos algún riesgo al utilizarse?, ¿Existe suficiente información disponible acerca de los productos y sus atributos?

– Mercado: Entre otros aspectos debe destacarse: Las características del mercado en que actúa y los factores que lo condicionan, si la publicidad se hace dentro de las normas; la empresa se arriesga a experimentar con nuevos enfoques de mercadotecnia que aumente la aceptación entre los componentes del contexto social, logrando mayor cubrimiento de las necesidades.

Manejo del talento humano: Se consideran como talento humano de una empresa a los socios, directivos y empleados, definiéndose a estos grupos como el activo más importante de una organización. Esto implica la necesidad de manejar, proteger y capacitarlos de tal forma que contribuyan óptimamente al logro de la misión y objetivos de la empresa.

Las políticas que tienen efecto social para sus socios y empleados cubren aspectos que incluyen las siguientes áreas de interés:

  • Políticas y prácticas de contratación,

  • Programas de capacitación,

  • Políticas se ascenso,

  • Remuneración,

  • Condiciones de trabajo,

  • Optimización del método de trabajo,

  • Servicios complementarios especiales (cuidados de hijos, asesoría profesional, etc.)

Dentro de las políticas y programas de una empresa para administrar su talento humano, tenemos:

  • No-discriminación por determinadas características sociales en los procesos de contratación, remuneración, ascenso y trato en el trabajo.

  • La capacitación como medio para ascender, obtener mejor remuneración y fomentar la satisfacción en el cumplimiento del trabajo

  • Entrenamientos que obedezcan a cambios significativos en las labores que realizan.

  • Evaluación del salario recibido y beneficios adicionales

  • Acondicionamiento del sitio de trabajo de tal manera que no afecte física o mentalmente la salud y que aumente el bienestar y la productividad.

  • Experimentar nuevas técnicas de motivación.

  • Uso de técnicas de comunicación que permita fácil y frecuente intercambio de ideas y opciones entre los distintos niveles.

  • Propiciar ayuda o servicios complementarios especiales como cuidados de hijos, recreación, etc.

Impacto en la comunidad: Las responsabilidades sociales de la empresa que involucran a la comunidad pueden definirse dentro del área geográfica donde ella se localiza, y más completamente dentro del Municipio, Provincia, etc. Las áreas de mayor importancia pueden definirse así:

  • Filantropía: (apoyo a planteles educativos, actividades culturales, programas de recreación, de educación ambiental),

  • Mejoramiento comunitario (transporte, vivienda, servicios sociales, tratamiento de desechos),

  • Apoyar a satisfacer las necesidades de grupos menos favorecidos (impedidos físicos, ancianos sin amparo filial, etc.)

Las siguientes actividades pueden utilizarse como indicadores de la labor social de una empresa:

  • Implantación de métodos y mecanismos para recoger criterios de la comunidad sobre temas que le afecten.

  • Inversión en proyectos comunitarios.

  • Apoyo a instituciones educativas y de salud.

  • Apoyo a programas de mejoramiento social.

  • Presentación al gobierno de temas económicos y sociales que afecten a la comunidad.

  • Coordinación de los diferentes recursos cooperativos para brindar apoyo a los programas sociales.

  • Participación en eventos que promuevan el desarrollo cooperativo.

Resultados económicos: La supervivencia de una empresa depende de su habilidad para obtener una apropiada utilidad económica financiera. En una economía altamente competitiva o en situaciones de crisis económicas, el interés de tener ganancias económicas puede ganar terrenos sobre el interés en las actividades de beneficio social.

Teniendo en cuenta los factores involucrados en el peso específico de toma de decisiones, esta opción puede ser la apropiada, pero se debe tener conciencia de que se está cambiando una cosa por otra, entre objetivos igualmente importantes. Para una empresa, el descuido de sus responsabilidades sociales puede minar su solidez económico – financiera. A largo plazo un pobre desempeño social puede llevar al fracaso económico total, es por ello que en las decisiones que se tomen debe tenerse en cuenta el balance que se debe mantener entre los resultados económico – financieros y sociales. Así tenemos que decisiones como:

  • Búsqueda de nuevas oportunidades en el mercado.

  • Distribución o retención de utilidades.

  • Políticas y criterios para manejo de inversiones.

  • Aumento de la productividad.

  • Reestructuración administrativa y/o organizacional, etc.

Pueden afectar tanto el desempeño social como económico.

Existen diversos instrumentos o técnicas para la realización del análisis social, con diferencias en el grado de complejidad y destinados a cumplir diferentes propósitos, entre éstos tenemos: análisis de documentos, entrevistas, encuestas y observaciones.

Una empresa puede elegir varios de ellos para su aplicación, aunque adaptándolo siempre a sus propias necesidades. En cualquier caso se deberá elegir de acuerdo a la fuente de información a utilizar, las normas establecidas, y las áreas en que de manera objetiva se puede medir el impacto social de una actividad económica.

Las fuentes de información que pueden ser utilizadas para este análisis son:

  • Archivo de documento de la empresa.

  • Registros, informes y publicaciones realizadas tanto por la empresa como por agentes externos.

  • Personas que trabajan en la empresa o que estén vinculadas a ésta.

El análisis social ofrece todo lo que la empresa necesita para dar una adecuada respuesta a sus obligaciones sociales, establece el orden de prioridades para realizar una adecuada planeación estratégica que permita mejorar su desempeño en el campo social.

Esta etapa implica la utilización de instrumentos de diagnóstico específicos que permitan la medición del desempeño

Cuando se habla de medir el desempeño, se utilizan indicadores de gestión clásicos, que miden de una u otra forma el nivel de logro en el uso de los recursos. Entre estos tenemos la rentabilidad del capital (rendimiento sobre los activos), el nivel de utilidades, el superávit de explotación, el superávit neto, los índices de liquidez, así como varios índices de productividad del capital y del trabajo.

Sin embargo, no debe olvidarse que el proceso de análisis se está realizando bajo un nuevo enfoque, esto hace que en la empresa el uso de los indicadores tradicionales de gestión deba partir de una visión diferente. Cuando se comprenda sobre qué se centran estas razones (rendimiento sobre la inversión), nos damos cuenta que, manejados sin precaución, pueden llevar a interpretaciones imprecisas o equivocadas. Por lo tanto es importante evitar una aplicación directa de este tipo de evaluación para analizar el comportamiento de las empresas.

Para ayudar a comprender del enfoque original que se necesita en el análisis del desempeño de la empresa bajo esta nueva concepción, se presentan a continuación dos nociones que deben ser adaptadas a su naturaleza particular.

  • 1. La noción de rentabilidad.

En el concepto de rendimiento sobre la inversión (RSI) la maximización de la ganancia es el pilar del análisis económico de la empresa. La nueva concepción de análisis integrado, abre canales diferentes para remunerar el capital. Por lo tanto la medición de la rentabilidad en las tiene que tomar en cuenta el reparto de la rentabilidad global entre sus otros polos constituyentes: la empresa y el trabajador.

La noción de rentabilidad en el enfoque integrado no se encuentra necesariamente en la remuneración del capital, de la cual una proporción, que puede ser alta, no es propiedad de los miembros a escala individual, siendo intransmisible e irrepartible. La medida de rentabilidad debe basarse, más bien en el conjunto de beneficios recibidos por los miembros. De ahí se deriva el rol determinante de la noción de rentabilidad, como importe pagado a los miembros, que corresponde a la cuantificación del total de beneficios y no únicamente al excedente distribuido.

  • 2. El resultado de la explotación.

En una empresa de capital se mide el resultado de explotación con las razones de margen bruto (utilidad bruta / ventas) y de margen neto (utilidad neta / ventas).

Sin embargo, para las empresas cooperativas siempre está influenciado por las relaciones internas que establecen las cooperativas con sus asociados. Entonces, tomándolo aisladamente, el resultado de la explotación no da una información suficiente sobre la coherencia de las decisiones tomadas, en relación con los objetivos y misión de las empresas cooperativas.

Estas particularidades de las empresas cooperativas afectan la capacidad del analista para evaluar con precisión los factores que afectan los resultados, y el impacto de una modificación en algún componente de la gestión. El análisis de los márgenes de beneficio no puede, por sí solo, darle muchas luces al análisis.

Es por ello que el análisis del estado de resultados en el sector cooperativo debe fundamentarse en tres grandes principios.

  • a) Generación de excedentes suficientes para crear una reserva que asegure la entidad y permanencia de las empresas cooperativas. La capacidad de las cooperativas de crear un capital institucional depende en buena medida de la política de retención de utilidades, así como de los precios de venta de sus productos y los precios de compra de sus recursos.

  • b) Maximización de los beneficios para la comunidad, los cuales incluyen no sólo los gastos de personal, sino también aquellos de tipo social. Todo excedente social debe ser estudiado como parte de los resultados de explotación.

  • c) Minimización de los gastos de explotación. Para medir los gastos de explotación se necesita una base objetiva de comparación sobre la cual se pueda expresar los costos en términos de porcentaje a partir de cantidades expresadas en unidades. Entonces se habla de gastos por unidad, o gastos de venta sobre el número o cantidad de producto vendido.

Estas razones no permiten el análisis de las cooperativas por sí mismas, pero demuestra su verdadera utilidad si se comparan con las razones del sector. También es importante comparar los resultados de un año con los de años anteriores. Otra forma de medir los gastos de explotación es el análisis de las desviaciones observadas de un período a otro en determinado renglón de gastos.

En nuestro caso partimos de que la función principal de la empresa cooperativa es contribuir al desarrollo socioeconómico de sus socios, comunidad y del país en general, por tanto este proceso deberá lograrlo basado en el uso eficiente de todos los recursos disponibles.

Por su contenido la Contabilidad y la Estadística representan por sí mismas un sistema a través del cual se mide cuantitativamente y se reflejan todos los aspectos económicos de la actividad cooperativa, sin embargo, no siempre la información de partida para el análisis o evaluación interna de la empresa, sobre la base del sistema de indicadores utilizado, refleja el estado real de su que hacer económico, lo cual conduce a una deformación del trabajo de las mismas.

En las cooperativas, además de asegurar la supervivencia y eficiencia económica se debe garantizar la ampliación del bienestar, la equidad y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los grupos implicados. Para darle solución a esta problemática social, las cooperativas deberán tener conciencia de la necesidad de incrementar su presupuesto de gastos e inversión social. Esta actividad, llamada gestión social, da lugar a un sistema de información denominado Contabilidad Social, la cual surge como una necesidad de contar con información para la toma de decisiones que propicie el cumplimiento de la Responsabilidad Social.

Es importante definir qué se entiende por expectativa social, ya que el registro de los hechos y sus cambios constituyen precisamente la Contabilidad Social, a través de Unidades de Bienestar que constituye la unidad de medida que homogeniza expectativas y derechos sociales.

Se entiende por Expectativa Social, la posibilidad de mejorar la calidad de una vida del Mercado Social Objetivo y éste hace referencia a personas que comparten necesidades y expectativas parecidas.

Por su parte, las Unidades de Bienestar se refieren a la unidad de medida seleccionada para cuantificar la acción social a diferencia de la acción económica que se expresa únicamente por medio de la unidad monetaria. En la medición de la acción social convergen diferentes opciones acordes con los factores a medir. Una unidad de Bienestar corresponde a una centésima parte de la mejoría de una necesidad o expectativa social.

Igualmente, la Unidad de Bienestar se entiende como cada punto de la respectiva ponderación de las expectativas. Lo ideal en la acción social optimista es tratar de cumplir las 100 unidades de bienestar definida.

Lo anterior significa que la cooperativa al proyectar para un período determinado actividades de mejoramiento de la calidad de vida que, independientemente del número de variables en conjunto que deban ser analizadas, estas sean cuantificadas sobre la base de un tope máximo equivalente a 100 unidades, medidas en términos porcentuales.

Para la medición de las Unidades de Bienestar se acude a unidades estadísticas típicas que facilitan la agrupación y homogeneidad de los factores de calidad de vida.

A continuación se mencionan algunos de uso común y la U.B.P.C. utilizará la unidad que mejor explique el suceso.

  • Número de días.

  • Número de personas.

  • Número de horas.

  • Número de cursos.

  • Número de unidades.

  • Número de metros.

  • Número de kilómetros,

Así, la Contabilidad Social se refiere al sistema y procedimiento para el procesamiento y resumen de la información social y generación de estado social.

Es necesario definir los Estados Sociales que deben ser utilizados para el análisis.

Estado de Resultado Social el cual hace referencia a la dinámica de la acción social que se expresa en logros, costos y depreciaciones sociales y un resultado neto por comparación. El mismo está conformado por:

Ingresos Sociales: El rubro que expresa las necesidades y expectativas sociales resueltas en un período de tiempo.

Egresos Sociales: El rubro que expresa las depreciaciones de bienes sociales, desaparición de beneficios sociales y gastos sociales.

Excedente o Pérdida Social: El rubro que expresa la diferencia entre los ingresos y los egresos sociales. Muestra el éxito o fracaso de la gestión en la acción social. Su cálculo se efectúa deduciendo al patrimonio al final del año el de inicio del año

Excedente (pérdida) social = Patrimonio al final del año – Patrimonio inicial.

El Balance Social es un instrumento que permite medir y evaluar de manera sistemática a la situación de la empresa con respecto a su acción social en un momento determinado. Está compuesto por:

Activo Social: Son las necesidades y expectativas detectadas en un mercado social objetivo.

Activo Fijo Social: Comprende las necesidades y expectativas básicas que no se resuelven en el corto plazo, ejemplo: Ingreso Económico, Estabilidad Laboral, Salud, Vivienda, Educación, Descanso entre otros.

Activo Corriente Social: Comprende aquellas necesidades y expectativas de realización más inmediatas y que pueden no ser permanentes, como las vacaciones, becas y reconocimientos.

Pasivo Social: Son aquellas necesidades y expectativas sociales que están pendientes por resolver en un mercado social objetivo.

Patrimonio Social: Son las necesidades y expectativas satisfechas de un mercado social objetivo.

Similar a lo que ocurre con la contabilidad económica y financiera, al Balance Social (cuadro 3) le es aplicable la ecuación contable donde el total de activo social es igual al pasivo social más el patrimonio social.

Activo Social ( Pasivo Social + Patrimonio Social

Cuadro 3: Estructura del Balance Social

Activos Sociales

Pasivos Sociales

Activos Corrientes

Activos Fijos

Pasivo social

Patrimonio Social

Total Activos Sociales

Pasivos más Patrimonio Social

Otro aspecto de importancia es el relacionado con el Presupuesto Social para poder proyectar las actividades y programas para la acción social en términos cualitativos y cuantitativos en un período determinado.

En este punto, se trata de contrastar las proyecciones con lo efectivamente realizado con el objeto de medir el grado de cumplimiento de las metas, en concordancia con los recursos económicos asignados.

De acuerdo con el presupuesto económico asignado y la definición de las Unidades de Bienestar según expectativas o factor, se toma de ese presupuesto una cantidad de dinero en proporción igual a la ponderación o unidades de bienestar de cada factor o expectativa.

Se debe tener en cuenta que en la acción social se presentan dos dimensiones frente al análisis presupuestal:

  • 1. El presupuesto económico proyecta los ingresos y egresos en unidades monetarias y su carácter es cuantitativo, porque su ejecución vela por el cumplimiento de los ingresos y la racionalización de los egresos.

  • 2. El presupuesto social, además de utilizar recursos económicos, su énfasis es cualitativo, porque su ejecución indica el mejoramiento en la calidad de vida.

Toda acción social es susceptible de compararse en sus componentes principales, con el objeto de evaluar su comportamiento, participación y tendencia entre las partes y el todo, y viceversa.

En este caso se utilizan los indicadores sociales más representativos: Solvencia Social, Rentabilidad social y Liquidez Social, en correspondencia a las técnicas utilizadas en la dinámica económica y financiera, pero ajustadas a la especificidad de la acción social.

Solvencia Social: Es el resultado de dividir el Patrimonio Social entre el Activo Social y hace referencia a la parte de las expectativas sociales detectadas que están resueltas.

Patrimonio Social

Solvencia Social = —————————————- x 100 %

Activo Social

Rentabilidad Social: Es el resultado de dividir el exceso social entre el activo social, en el período que se desea evaluar. Indica el nivel de logro de las expectativas detectadas.

Excedente Social

Rentabilidad Social = ——————————— x 100 %

Activo Social

Liquidez Social: Es el resultado de dividir los fondos agotables entre el Pasivo Social expresado en Unidades de Bienestar. Indica la disponibilidad de recursos para atender las expectativas detectadas en programas que están en funcionamiento.

Presupuesto Social $

Liquidez Social = ——————————————- x 100 %

Activo Social U.B

Deuda Social: Es el resultado de dividir el Pasivo Social entre el Activo Social.

Pasivo Social

Deuda Social = ——————————— x 100 %

Activo Social

Con lo anterior se llega al concepto de Productividad Social, entendida como la eficiencia en la utilización de los recursos frente a las expectativas resueltas, en un determinado período.

Esto nos confirma el criterio de que las dificultades confrontadas en el funcionamiento del sistema de indicadores en las cooperativas, no sólo están relacionados con las deformaciones de sus métodos de cálculo y formas de expresión, sino también con la influencia directa que ejercen los hombres en el mecanismo de utilización de las leyes económicas a través del sistema de indicadores.

En este sistema se pone de manifiesto las relaciones entre los indicadores permitiendo profundizar en los factores que influyen en los resultados del trabajo y en la determinación de los puntos fuertes y débiles que posee.

La complementación sistemática de este sistema de medición del efecto social con el ya tradicional sistema de análisis económico- financiero, constituye la acción que permite evaluar integralmente la gestión de la empresa cooperativa, así como la base o el fundamento que permita la observancia más estricta de la esencial correspondencia entre los fines que rigen el desarrollo y fortalecimiento de estas entidades.

 

Autores

MsC. Joel Gómez Hernández

MsC. Eliot Palomino Cabana

Lic. Jorge Andrés Suárez García

Dra. Marnie Franco Montaneet.