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La nutrición en la enfermería

Enviado por ralph henriquez


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Nutrición
  3. Signos generales de nutrición en el niño
  4. Estado fisiológico normales (alimentación de la gestante y de la mujer lactante)
  5. Alimentación en el 1er año de vida, (la lactancia natural, ablactación y destete)
  6. Alteraciones digestivas en la lactancia
  7. Problemas frecuentes en la alimentación infantil
  8. Gráfico de crecimiento (Tipos)
  9. Desnutrición infantil
  10. Obesidad
  11. Anorexia nerviosa (conceptos, clasificación, etiología, signos clínicos, tratamientos)
  12. Los indicadores del estado nutricional del individuo y la comunidad
  13. Conclusión
  14. Referencias bibliográficas

Introducción

La nutrición es tan antigua como la búsqueda de alimentos por el hombre siendo ésta una ciencia que se encarga de los requerimientos de los grupos de personas de varias edades y actividades, donde se toma en cuenta las diferencias individuales. Los alimentos cubrirán los requerimientos mínimos, las variaciones en salud, enfermedad y cierto margen de seguridad que cubra las necesidades especiales de nutrición que comienza en el embarazo, la lactancia y continúa en la adolescencia hasta la madurez del adulto. La persona bien nutrida tiene funcionamiento biológico, mental y físico satisfactorio, posee una visión óptima de la vida, tiene resistencia suficiente a las infecciones y presenta otros signos de salud, como mayor término de vida que prolonga el periodo de actividad y vigor.

La actividad de planear la salud y la eficiencia de las generaciones futuras depende de los hábitos alimenticios adecuados en los niños de nuestra época. La herencia puede explicar que los padres de talla alta tengan hijos semejantes, pero existe también la posibilidad que se suministren de manera corriente en dichas familias, alimentos que contribuyeron al crecimiento.

Muchos profesionales del área de salud ayudan a extender los beneficios que se derivan de los conocimientos nutricionales: El medico prescribe dietas especiales, en base a los resultados y el estado patológico del paciente, confirmado según los análisis del laboratorio realizado por los bioanalistas, los dietistas o nutricionistas universitarios que enseñan la forma correcta de nutrición en cada comida que se prescribe y la ecónoma que elevara y supervisa el servicio de alimentación de los hospitales, clínicas, escuelas y empresas; la enfermera que vigila la alimentación correcta y suficiente del paciente.

Nutrición

Alimentación de todos los grupos de edad (01 año de vida hasta la 3ra edad)

Requerimientos nutricionales y dieta en la niñez temprana: Al encontrarse el niño en el primer año de edad, comienza a mostrar un cambio radical en su apetito e intereses por los alimentos. Beal. V., investigador inglés en 1954. Demostró que, en término medio, las niñas de seis y los niños de nueve meses de edad disminuyen su ingreso lácteo en forma marcada, respecto a las niñas este cambio persiste hasta los dos o tres años de edad, y a partir de esta fecha de nuevo comienza aumentar lentamente.

En contraste con los varones que muestran descenso más notable en el ingreso lácteo, pero lo recobran rápidamente y cuando tienen dos años y medio alcanzan niveles mayores que la hembras. No es conveniente interpretar lo anterior como que el niño tiene anorexia, sino más bien como disminución del apetito en dicha edad. En gran parte ello se ocasiona en disminución en la tasa de crecimiento y en consecuencia, en el requerimiento cuantitativo de alimentos. En esta edad comienza en pequeño a interesarse por el medio que la rodea, sus padres, sus hermanos y enseres domésticos en los que deposita su atención, desea jugar con los alimentos, sentir su contextura y trata de alimentarse por si mismo; por lo tanto, rechaza el mismo alimento cuando se le ofrece en una cuchara.

Para la madre sin experiencia, acostumbrada al apetito voraz del lactante, quizá cause ansiedad y es por ello que los profesionales de la enfermería deben estar preparados para dar las orientaciones pertinentes a la madre y así evitar que el acto de alimentación del lactante se convierta en una batalla entre la madre y el niño y pueda propiciarse en cierto grado la anorexia y las alteraciones emocionales relacionadas con la alimentación que a menudo se presentan en los niños preescolares. Es conveniente que la madre comprenda que el apetito disminuye y la necesidad de exploración del niño son parte del crecimiento normal y que todo niño sufre este fenómeno.

Físicamente el niño empieza a comprender la coordinación motora de su cuerpo; coordinación ocular, manual y bucal, masticación, deglución y el empleo de los músculos bucofaríngeos. Se lleva todo a la boca, desde su nacimiento la boca le ha servido como órgano sensorial, ahora lo emplea para explorar todo lo que puede tomar con las manos. Desde el principio ha establecido relaciones con otras personas por medio de los alimentos, si la madre recibe orientación respecto a esta época y puede apreciar la habilidad y el interés creciente de su niño a pesar de la leche que rechaza, las cucharadas de alimento que tira o la obstinación con que la contradice, se preocupará menos respecto a los alimentos que su niño toma o llega a rechazar.

Dieta al año de edad: Difiere poco, incluirá aproximadamente medio litro de leche al día, además de los alimentos suplementarios habrá que triturar los vegetales y las frutas y no colarlos, el niño comenzará a comer con los dedos alimentos tales como rebanadas de pan, un pedazo de manzana o zanahoria cruda, quizá haya ingresado en el ritmo familiar de tres alimentos, además de tomar un bocadillo a media mañana y a media tarde. La taza comienza a desplazar al tetero y comienza a tomar alimentos por sí mismo con una cuchara.

Durante el segundo año: Se añadirán más alimentos sólitos, como frutas y verduras finamente picadas en vez de machacadas o trituradas, se sustituirán los alimentos colados o compotas por cereales, hígados picado, carne magra de res, pescado y aves, la yema del huevo se sustituirá por el huevo completo, en ocasiones se le puede dar requesón o queso amarillo, mantequilla o margarina, es conveniente preparar la alimentación en forma sencilla y evitar darle alimentos fritos, pastas y dulces de pastelería, ni gaseosas, ni café ni té.

Alimentación para el niño de tres años de edad: Siguen siendo valederas las bases dietéticas antes mencionadas, pero hay que acostumbrarlo poco a poco a la mayor parte de los alimentos de la dieta familiar, insistir que tome de 500 a 750 ml, de leche al día, parte de este alimento se le puede suministrar en forma de crema de sopas, flanes o quesos. Conviene un menú que contenga verduras y frutas enteras, carne de res en pedacitos no molida, ensaladas con legumbres crudas, en esta edad el niño puede tomar dos o tres comidas, pero conviene darle un bocadillo a mitad de la mañana y de la tarde.

Signos generales de nutrición en el niño

El niño bien nutrido tiene:

  • Aspecto general: Tiene vitalidad y bienestar, ojos limpios y brillantes, ausencias de ojeras, pelo suave y brilloso.

  • Esqueleto: Firme y bien desarrollado, miembros rectos y fuertes, cabeza y cuello proporcionados, dientes firmes, sin deformaciones, insertados en maxilares firmes, en forma apropiada, buena oclusión dentaria, encías y mucosa bucal sanas, sonrosadas, sin signos de hemorragia.

  • Músculos: Con buen desarrollo y vigor, postura erecta. Grasa subcutánea: Suficiente para servir de cojín amortiguador al esqueleto y los músculos y constituirá el perfil redondeado del cuerpo.

  • Sangre: Color rojo brillante, signo que se manifiesta por membrana mucosa de color rosado en la cavidad bucal y cara interna de los párpados, piel de aspecto sano.

  • Funciones corporales: Normales, buen apetito y digestión adecuada, eliminación satisfactoria, sueño profundo y reparador, sistema nervios establece, resistencia suficiente, restablecimiento adecuado de la fatiga.

El niño desnutrido presenta: Insuficiencia en varios de los caracteres de la nutrición adecuada o en todos ellos, de acuerdo con el grado o tipo de desnutrición. Expresión de fatiga o tristeza; ojeras, palidez de mucosa de la cavidad bucal y de los párpados; quietud y poca resistencia física, irritabilidad o conformidad, apatía, recelo o inactividad.

Grasa subcutánea que varía desde la ausencia de ella hasta cantidades excesivas. Lesiones ocasionales por deficiencia de nutrimentos, que pueden ser evidentes o no serlo.

Estado fisiológico normales (alimentación de la gestante y de la mujer lactante)

Necesidades nutricionales en el embarazo: El embarazo entraña aumento en las necesidades nutricionales de la futura madre, que incluirán del feto. En principio se suponía que, salvo en caso de carencias intensas de la dieta, el feto no resultaba afectado. Los estudios nutricionales de los últimos 25 años en mujeres embarazadas han demostrado una relación directa entre la dieta materna y el estado del niño al nacer. Estos estudios han demostrado que algunas complicaciones del embarazo como la anemia, la toxemia gravidica y el parto prematuro, pueden originarse en una dieta insuficiente respecto a las necesidades nutricionales de la madre y del niño. Si la madre ha ingerido una dieta suficiente con todos lo elementos esenciales y se encuentra en constante tiene un ingreso alimentario pobre. El embarazo es un estado normal de la mujer, donde el organismo está formando un nuevo ser y se prepara para producir el alimento que necesita el niño durante los primeros seis meses: La madre materna.

La madre adolescente: Uno de los problemas de los centros obstétricos es de las madres jóvenes que tienen su primer niño. En la actualidad, las personas se casan más jóvenes y muchas niñas con edades comprendidas entre 12 a 14 años de edad pronto son madres, muchas de ellas madres solteras, que presentan problemas especiales. Se desconoce si las raciones dietéticas son suficientes para los requerimientos de la adolescente embarazada. Con certeza, si ella no ingiere una dieta conveniente durante el período propio de crecimiento rápido, cosa frecuente en muchachas jóvenes de este grupo de edad, las necesidades adicionales del embarazo quizá no se satisfagan Marchetti investigador norteamericano. (1986) Al estudiar aproximadamente unas 600 madres jóvenes de 16 años o menos, encontró como complicación frente la toxemia y un aumento en el número de partos prematuros.

Comentó en su estudio "la incapacidad de un número considerable de madres jóvenes para valorar la importancia de la dieta y del descanso y observo que la dieta seleccionada a menudo consistía en refrescos carbonatados (gaseosas), papas fritas, perros calientes Clough W., investigador norteamericano, 1988. Realizó otro estudio en 175 primigestas y encontró aumento de los casos de preclampsia e hipertensión en las pacientes, igualmente complicaciones frecuentes por anemia.

Muchas jóvenes no acuden a la consulta médica desde el inicio del embarazo y a menudo es demasiado tarde darles instrucciones convenientes respecto a la forma de impedir complicaciones, ello se origina en parte en la inconstancia e inestabilidad de las uniones jóvenes, las cuales no le dan el valor necesario al control médico adecuado y continuo y en parte esta situación se debe a la ignorancia e incapacidad de los jóvenes para asumir responsabilidades.

Dietas durante el embarazo: Los estudios clásicos de Burke y sus colaboradores de la Universidad de Harvard y de la Maternidad de Boston, has ilustrado sobre la relación de alimentación durante el embarazo y el estado físico del lactante, las madres con alimentación excelente o adecuada dan lugar a tener lactantes en condiciones excelentes de un 43% en estado adecuado de un 52%, mediano 2,5% y deficientes solo el 2.5% mientras que las madres con alimentación mediana, solo tienen niños excelentes en un 6% en estado adecuado el 47% en estado mediano 41% y deficiente el 6% y las madres con alimentación deficientes o casi nula solo un 3% de los niños son excelentes, el 5% adecuados, 27% medianos y un 65% deficientes.

Queda demostrado en este estudio la necesidad del control médico asistencial y de una buena alimentación balanceada. Cuando nos referimos a dietas pobres lo que estamos indicando es que es baja en todos los nutrientes esenciales. Desde el principio es necesario que la población reconozca y muy especialmente las embarazadas, la importancia de la nutrición y los profesionales de la Enfermería deben asumir la responsabilidad de enseñar a ese grupo de normas para mejorar su nutrición y la del futuro del período, entre 9 y 12 kilos.

Necesidades nutricionales: Un aumento de peso exagerado puede traer complicaciones durante el embarazo y en el momento del parto, tales como: Aumento de la tensión arterial, hinchazón del pies, manos y párpados, poniendo en peligro la vida de la futura madre y la del niño. Por el contrario, si no aumenta lo debido, puede tener un parto prematuro o un niño bajo de peso. Por lo tanto una adecuada alimentación durante el embarazo protege la salud de la madre y del niño y garantiza la lactancia.

Dieta en el embarazo

Leche entera: 1 litro o queso.

Carne desgrasada: Una ración 115 gs., o pescado o carne de ave, conviene comer una ración de hígado por lo menos una vez por semana.

Huevos: 1 al día.

Frutas: Dos raciones o más. Conviene tomar todos los días un vaso de jugo de naranja o su equivalente.

Verduras. Es conveniente ingerir todos los días dos raciones o más de verduras cocidas o crudas, deben incluir verduras verde oscuro o amarillas y leguminosas varias veces por semana.

Pan y cereales. Conviene tomar cuando menos 4 rebanadas al día de pan entero o enriquecido o su equivalente en cereales.

Mantequilla. 2 cucharadas soperas.

Alimentos adicionales: Incluyen cantidades adicionales de los alimentos antes mencionados u otros que se seleccione de acuerdo a la preferencia y según los requerimientos energéticos individuales y en relación con la ganancia de peso que se desea.

Adaptaciones de acuerdo con el costo y las costumbres alimentarias: Quizá sea difícil para una futura madre seguir la dieta sugerida, si le desagrada un alimento, como la leche o el hígado, si sus costumbres alimentarias son culturalmente diferentes o como sucede con frecuencia, si el costo de la dieta es mayor del que puede permitirse. No obstante, pueden hacerse algunas adaptaciones sin menoscabo del valor nutritivo de la dieta. El empleo de la leche descremada en polvo para sustituir la leche entera o disminuir el costo. En términos generales, la carne y los huevos serian los alimentos más caros, pero pueden ser sustituidos por otros de igual o menor contenido nutricional como las vísceras.

Educación nutricional: La necesidad de conocimientos nutricionales de la adolescente o de la mujer embarazada variarán en cada una de ellas. La embarazada después del segundo o tercer niño es que elabora alimentos para su familia siguiendo normas juiciosa, probablemente las siga respecto a ella mismas. Todo lo que necesita en un recordatorio de las normas dietéticas con algunas sugerencias para consumir alimentos baratos, si su ingreso es limitado.

Por otra para la futura madre de ingresos muy bajos, tal vez lo que necesita es mucha orientación respecto a una distribución juiciosa de dinero y alimentos. En Venezuela el Instituto Nacional de Nutrición dicta las reglas dietéticas que pueden influir en la selección de los alimentos. Los profesionales de la enfermería, los dietistas y el medico tendrán la paciencia suficiente, la imaginación y la constancia para persuadir a las embarazadas adolescentes de seguir una dieta adécuela por le bien de ella y por el futuro del niño.

Las adolescentes necesitan la comprensión y la ayuda de todo el personal profesional del área de salud. Es posible que las bases para la buena nutrición de la familia completa se establezcan en el consultorio del obstetra o en la clínica prenatal.

Complicaciones del embarazo relacionado con la dieta:mito en el embarazo. Durante le primer trimestre del embarazo quizá se presente el problema de la náusea. Algunos alimentos que antes se ingerían con agrado pueden causar alteraciones o desagrado. La ingestión de grasas suele originar molestias. Los líquidos ingeridos junto con las comidas pueden también desencadenar el vómito. Por lo que es conveniente ingerir los líquidos entre comida y comida y no junto con los alimentos. Es conveniente que si esta molestia aumenta de gravedad, consultar al medico.

Exceso de peso en el embarazo: El embarazo suele ser un período de bienestar y a menudo se acompaña de apetito excelente. Muchos médicos previenen a la futura madre de la ganancia excesiva de peso pues la consideran nociva para ella y el feto. El sobrepeso puede originar complicaciones durante el parto y como problema mayor tenemos de toxemias. Si la embarazada tiene sobrepeso al iniciarse el proceso de embarazo o sube con mucha rapidez de peso, es necesario que el médico la refiera al nutrologo y éste le indique una dieta con restricción de calorías pero que satisfaga sus demás requerimientos nutricionales.

Falta de peso en el embarazo: Tiene tanta importancia la embarazada obesa como la de poco peso y que no gana normalmente peso durante su gestación. Las causas para la falta de peso cabe que sea de índole económica y suele ser descubierta por los profesionales de la enfermería, que recomendará a la paciente consulte a la trabajadora social para ola ayuda correspondiente. En Venezuela, el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social a través del Instituto Nacional de Nutrición estableció un programa permanente de Protección a la madre embarazada y lactante. La falta de peso puede ser un factor peligroso en la salud de la futura madre y del niño, tanto como el exceso de peso.

Anemias del embarazo: En los últimos meses del embarazo puede presentarse un ligero descenso de la concentración de hemoglobina de la sangre materna ocasionado por ajuste fisiológicos, en esta época su volumen total de sangre h aumentado en forma considerable para cubrir los gastos que entraña la circulación placentaria, con un aumento de los eritrocitos, en consecuencia se presenta una hemodilución de índole benigno.

La anemia verdadera del embarazo suele presentarse por deficiencia de hierro, por lo que es recomendable un ingestión adicional de proteínas y hierro o de lo contrario el indicar fármacos que puedan cubrir los requerimientos y solucionar el problema. Si la madre no recibe tratamiento antes del parto, el niño también mostrará algunos síntomas de anemia megaloblástica; puede curarse con ácido fólico.

Toxemia gravídica: La causa de esta enfermedad se desconoce, se caracteriza por hipertensión, albuminuria y aumento rápido de peso por edema. En la etapa de eclampsia pueden presentarse convulsiones y coma. No se ha dilucidado el papel que juega la nutrición en la aparición de la toxemia, parece que se presenta con mayor frecuencia en las embarazadas sometidas a dietas insuficientes y especialmente bajas en proteínas. Al presentarse la toxemia el tratamiento dietético variará según la intensidad de los síntomas, en una primera etapa, una dieta rica en proteínas, minerales y vitaminas y poco sodio cubrirán los requerimientos en forma óptima de las necesidades de la paciente. Si la paciente es demasiado gorda, conviene restringir la ingesta de calorías.

Cardiopatías y embarazo: Conviene recordar que los requerimientos nutricionales de una embarazada cardiópata son los mismos de la demás embarazadas no cardiópatas.

Diabetes y embarazo: En esta enfermedad la dieta materna hay que aumentarla para cubrir el incremento de las necesidades de la madre y del feto en crecimiento.

Dieta durante el parto: Durante la primera parte del parto, si el médico permite la alimentación por vía bucal, la dieta consistirá principalmente en carbohidratos, puesto que tiene un tiempo de vaciamiento gástrico mucho más rápido. En el período del parto establecido, muchos obstetras prefieren no administrar alimento alguno por vía bucal, para impedir la posibilidad del vómito y aspiración bronquial, se administra líquidos por vía intravenosas, para mantener el equilibrio hídrico si el parto se prolonga.

Dieta en el puerperio: En este período suele administrarse una dieta líquida como primer alimento, después se vuelve a la dieta normal, si la madre amamanta, conviene que se administre una ración mayor de alimentos.

Dieta en la lactancia: En este período las necesidades de la mujer son superiores a las requeridas durante la gestación.

Elaborar un litro de leche se estima que Cuesta unas 700 kcal y, aunque ésta no es la cantidad diaria requerida; en general, la demanda energética, hídrica y nutritiva es elevada si se quiere conseguir una secreción adecuada en cantidad y calidad. Es preciso pensar que la mujer no es una máquina y que su producción es variable a lo largo de las 24 horas del día, extremo éste que deberá valorarse en los horarios de lactancia. Si ésta es natural, el horario debe ser más flexible que si es artificial; por los motivos expuestos.

Menú tipo para mujeres gestantes y lactantes

Desayuno

– Fruta (puede ser zumo de algún cítrico). Pan o bollería (con mantequilla y mermelada eventualmente).

– Leche (sola o con café suave).

Media mañana

– Un vaso de leche

Almuerzo

– Ensalada variada.

– Pasta, arroz, legumbre o patata.

– Carne o pollo o conejo.

– Guarnición de verdura de la temporada cocida.

– Fruta del tiempo.

Agua, aceite, limón y poca sal.

– Infusión o café suave.

Merienda

– Leche o yogur natural.

– Galletas o bizcocho (2-3).

– Fruta del tiempo.

Cena

– Sopa de pasta clara o verdura y una patata pequeña.

– Pescado o huevos (si no se han tomado en el desayuno).

– Guarnición de ensalada.

– Compota o fruta al horno.

– Queso fresco, natillas o arroz con leche.

– Agua, aceite, limón y poca sal.

– Infusión.

Antes de dormir

– Un vaso de leche o postre lácteo.

Alimentación en el 1er año de vida, (la lactancia natural, ablactación y destete)

Existen datos respecto a que las experiencias tempranas del recién nacido tendrán gran importancia en su ajuste ulteriores al medio en que vivirá. Eso vale también en lo relativo a la forma de obtener alimento. Si una madre es tranquila y tiene confianza en sí misma, el niño compartirá esta tranquilidad y a través de ella se enfrentará al mundo que lo rodea con desarrollo adecuado y seguridad.

Por el contrario, si la madre sufre de tensión o de ansiedad o si apresura la alimentación de su niño, el pequeño resentirá los efectos y sufrirá incomodidades. En respuesta a ello aparecerá desosiego o llanto que originará la abstención de ingerir alimentos. Conviene recalcar a la madre que alimente a su hijo con seño pero tampoco hay que hacerla sentir avergonzada si prefiere darle fórmula láctea. Si hay buena relación entre la madre y el niño y éste se siente a gusto cuando se alimenta, sea con pecho materno o fórmula láctea, sentirá agrado y comodidad y estará en condiciones de establecer relaciones íntimas y duraderas con quienes le rodean.

Amamantamiento: Es la forma natural de alimentar al niño y tiene la ventaja de que puede durar cuando menos tres a cuatro meses. En esta forma el niño puede recibir cierta protección contra las enfermedades por medio del CALOSTRO, líquido que las mamas producen los 2 primeros días después del parto, es un liquido viscoso amarillento que se coagula por ebullición debido a que contiene más albúmina que leche y caseína, es rico en anticuerpos y enzimas, contiene corpúsculos calostrales, es decir, leucocitos cargados de grasa, cuando la secreción láctea comienza en su tiempo normal, se produce una transformación gradual de calostro en leche madura que empieza antes de la primera semana y termina al final de la tercera.

La leche materna es aséptica y pocas veces origina infecciones intestinales, además, los niños alimentados con leche materna pocas veces se estriñen y sufren de alteraciones intestinales. Cuando la madre decide darle pecho a su hijo, los profesionales de la enfermería deben darle instrucciones para la preparación y cuidado de las mamas antes del parto. Muchas madres jóvenes entran en condiciones de dar el pecho a sus niños si se le orienta y enseña cuidadosamente desde el punto de vista fisiológico en el período prenatal. La alimentación natural es más fácil que la artificial pues la madre no necesita preparar y calentar la fórmula, no obstante, hay que asegurar que la madre ingiera una dieta adecuada y tenga suficiente períodos de sueño y descanso; de lo contrario no producirá suficiente leche.

Entre las preparaciones prenatales que los profesionales de la enfermería deben suministrarle a la futura madre esta la preparación de pezones para amamantar.

Preparación de los pezones: Los pezones planos o investidos no son razón para no amamantar, pero es importante prescribir algunas formas de tratamiento previo al parto, en lugar de esperar a que el niño se vea frustrado y el pecho congestionado. Los pezones planos requieren de un programa consistente de ejercicios de estiramiento. Los pezones invertidos pueden diagnosticarse presionando la areola entre el pulgar y el dedo índice. Un pezón normal o plano protuira. Un pezón verdaderamente invertido se retraerá. De hecho los pezones verdaderamente invertidos son raros.

El amamantamiento por sí mismo aumenta la producción de leche de la madre y ella estará en condiciones de satisfacer las necesidades del infante con una sola producción cada vez mayor a medida que crece. En las primeras semanas el niño puede satisfacerse después de tomarse un pecho, pero hasta que no manifiesta signos de llanura conviene darle el otro. En la siguiente tetada es conveniente comenzar con el último que se le dio para tener la seguridad de vaciarlo por completo.

Si el amamantamiento no satisface por completo el hambre del niño, debe acudirse al médico y éste, le prescribirá una fórmula adicional para dársela después del pecho. En algunas circunstancias conviene sustituir las tetadas maternas pro fórmula artificiales, aun en los casos de que la madre produzca suficiente leche, ello puede suceder si la madre se embaraza de nuevo o padece alguna enfermedad infecciosa crónica o grave de larga duración.

Factores que determinan el éxito o el fracaso de la lactancia materna: Entre estos factores se puede mencionar los siguientes: Consejos y experiencias durante el embarazo y el parto. Aceptación de las normas de la comunidad. Experiencia de la infancia materna. Relación con la familia. Apoyo emocional durante el período postnatal. Dificultades físicas y problemas. Factores económicos. Todos estos factores dan como resultado la actitud materna hacia la alimentación al seno.

Alimentación artificial: Si la madre alimenta a su niño con fórmula artificial, conviene que lo coloque como si lo alimentará al seno, abrazándolo, para que en esta forma proporcione al niño la misma sensación de intimidad y compañía. Es importante que la madre se encuentre tranquila y sin preocupaciones y que disfrute de este momento con su niño, conviene que la madre no permita que el niño por sí mismo tome el alimento que quiera y después de ello aparte el tetero, en esta forma cubriría las necesidades nutricionales, pero no se establecería una relación de cariño y unión indispensable.

Alteraciones digestivas en la lactancia

Cólico: Proviene de espasmos intestinales, que causan dolor y molestia a los niños, pueden presentarse al exponer al niño al frío, cansado o excitado, pero algunas veces no existen causas lógicas para ello.

Estreñimiento: Un niño alimentado con leche materna muy pocas veces sufre de ello, mientras que el niño alimentado con fórmula artificial expulsa menos heces que el amamantado, en la medida que la heces son blandas no debe existir preocupación, si se hacen duras el médico puede hacer cambios en la fórmula de alimentación.

Diarrea: La aparición de esta alteración entraña gravedad y conviene consultar al médico inmediatamente.

El valor nutritivo de la leche humana después de 5 al 7 mes quizá no se iguale al de la leche de vaca; no obstante, hay que considerar el valor emocional de la alimentación al pecho tanto en la madre como en el niño antes de iniciar el destete. El destete lento durante tres meses o más representa la transición más fácil para la madre y el niño.

Alimentación del prematuro: El prematuro necesita más cuidados en todos los aspectos que el niño a término. Los reflejos de succión y de deglución pueden faltar o ser insuficientes, la capacidad del estómago es pequeña, hay hipoacidez gástrica, hay deficiencia en la absorción de grasas y el sistema de enzimas digestivas no está desarrollado por completo. Se ha considerado a la leche humana como el alimento ideal para ellos. En el prematuro aumentan los requerimientos de calcio, fósforos y proteínas, en comparación con el niño a término, por el almacenamiento incompleto prenatal y las necesidades de crecimiento.

Existen una serie de razones por la cual preferir la leche de vaca para los niños prematuros entre las cuales tenemos: mayor contenido de proteínas y baja cantidad de grasas, mayor contenido de calcio, hierro y vitaminas, en caso de presentarse deficiencias estas serán suplidas por fármacos pediátricos, la mal absorción de las grasas impide también la absorción de la vitamina A y D, igualmente es necesario el suministro de vitamina C, en mucho casos es necesario alimentar al prematuro por tubo nasogástrico hasta que pueda tomar por sí mismo su fórmula.

Formula tipos y preparación: La selección del tipo de leche para la alimentación infantil dependerá de las circunstancias, entre las que tenemos, la falta de refrigeración en el hogar, poca producción por parte de la madre, falta de pezón por falta de experiencia o indicación. En estos casos el pediatra aconseja emplear leche acidificada con ácido láctico, o leche preparadas especialmente para los recién nacidos de conformidad con los dictámenes del pediatra.

Técnica de preparación de la fórmula: Para el lactante que toma alimentación artificial, es conveniente orientar y enseñar a la joven madre, el método dependerá en cierto grado del tipo de fórmula indicado por el pediatra, en todo caso habrá que resaltar la limpieza de los biberones o teteros y los utensilios usados para la elaboración de la fórmula.

Equipo de alimentación: Biberón, es conveniente que la madre disponga de un número suficiente de ellos y sus respectivos picos o pezones de hule o silicona para usar durante 24 horas. Tapas de los biberones. La limpieza debe hacerse después de haber dado el alimento al niño y lavar con algún polvo detergente y abundante agua los teteros, las tetinas y las tapas que su usaron. Debe usarse un cepillo especial para arrastrar cualquier resto de leche que pueda esta adherido a las paredes o las tapas o tetinas, luego enjuagar con agua caliente y poner a esterilizar.

Alimentos suplementarios: La época para agregar alimentos suplementarios a la dieta del niño alimentado al pecho o con fórmula artificial dependerá del estado nutrición del lactante y en todo caso la persona indicada para sugerir como y cuando se ha de incorporar suplementos alimentarios y vitaminas será el pediatra del niño.

Dieta del lactante: A los seis meses, la mayoría de los niños comerán ya todos los alimentos suplementarios, a partir de esa fecha, tomarán el pecho o la fórmula láctea para cubrir su aporte lácteo y habrán ya iniciado la ingestión de algunos líquidos especialmente jugo de naranja y agua y quizá leche en taza, un plan adecuado incluirá cereales, yema de huevo en el desayuno, verduras y carne, para el almuerzo y cereales y frutas para la cena, las cantidades dependerán de su apetito.

Problemas frecuentes en la alimentación infantil

El índice bajo de mortalidad infantil y el gran número de niños sanos se ha atribuido en gran parte a los progresos en la alimentación infantil. La simplificación de la fórmula y la suplementación alimenticia temprana explica lo anterior. No obstante, la disminución de la contaminación bacteriana la constituido el factor de mayor importancia en la disminución de la morbilidad o mortalidad infantil originada por infecciones gastrointestinales durante el primer año de vida.

Exceso de nutrición: El problema de la sobrenutrición o exceso de nutrición tiene riesgos bien conocidos en el adulto. Los profesionales de la enfermería pueden ayudar a la madre a entender que la ganancia progresiva y constante de peso, el crecimiento y el desarrollo, dentro de límites normales, son la vía óptima nutricional para el niño y que puede lograrse mediante el empleo adecuado de los alimentos corrientes.

Alimentación durante el primer año de vida

Alimentos

6 – 12 meses

Lácteos

– Leche materna

– Quesos preferiblemente blanco, fresco, al principio en pequeñas cantidades.

Frutas

– Comenzar a ofrecerle jugo de frutas (No cítrica) 100% naturales, lechoza, guayaba.

– Cambiar la consistencia de las frutas a medida que pasa el tiempo: A los 7 meses en puré, luego en trozo pequeño. No dar frutas cítricas después del año.

Hortalizas

– Se puede comenzar a probar peq. cantidades de algunas hortalizas/auyama, zanahoria.

– Poco a poco se agregan todos, se aumentan la cantidad y se va cambiando la consistencia.

Cereales y pan

– Comenzar con cereal de arroz en papilla, luego puede ofrecerle 1 por vez avena, trigo, maíz, etc.

Carne y huevo

– Comenzar con una peq. cantidad de pollo o res una vez al día.

Sopa

– Se comienza con las hortalizas ya probada por él bebé (que no le hagan daño) la sopa se prepara con trozos pequeño.

Ablactación

La ablactación es el término que se usa para describir el inicio de alimentos diferentes de la leche. Se recomienda iniciarla no antes de los 4 meses de edad pero la mayoría de las academias pediátricas coinciden en que empezar a los 6 meses disminuye el riesgo de obesidad y alergias en el futuro. El concepto básico de la ablactación es que la nutrición pase a ser gradualmente una nutrición basada en alimentos sólidos al año de edad de modo que para entonces la leche solo sea un complemento.

Hasta este momento, el bebé no conoce mas que leche materna o de fórmula por lo que el inicio de las papillas puede ser una experiencia muy rara. Al igual que cuando vamos a comer un estilo exótico de comida, el bebé necesita tener todo un entorno agradable:

El mejor momento. Es conveniente iniciar con una toma de papilla al día y esperando que solo pruebe si acaso un par de cucharaditas el primer día. La hora más conveniente depende de cada bebé, lo mejor es dárselo a la hora que más hambre le da. El lugar más cómodo. Es importante tener un lugar adecuado para la alimentación; se recomienda que, días antes de iniciar la primera papilla, se coloque al bebé por momentos en la silla alta en la que se le va a dar de comer para que se acostumbre al lugar. Es importante no tener distractores (televisión, perro, etc.).

El cubierto. El cubierto del bebé consiste en un plato, una cuchara y un babero. Usar un plato hondo que sea pequeño y de plástico. La cuchara debe ser una que sea pequeña (que entre en la boca del bebé), de plástico para no lesionar las encías.

El preámbulo. Antes de dar incluso la primera cucharada es buena idea dejar que el bebé juegue con un poco de comida que se le puede poner en la charola de la silla.

La entrada. Desde luego no conviene que el bebé se llene con leche antes de comer la papilla. En los primeros intentos es importante dar primero la papilla y, si después de varios intentos la rechaza, entonces se complementa con leche. Cuando el bebé ya tolera la papilla de manera aceptable, se le puede dar una "entrada" con un poco de leche, suficiente para abrir el apetito pero no demasiado como para llenarlo.

Los primeros intentos. En el primer intento no se debe tener altas expectativas. Empezamos por poner un poco de papilla en 1/4 de cucharada y se le suministra, haciendo intentos sucesivos cada vez con más contenido en la cuchara según se vaya teniendo éxito. Es normal si las primeras veces queda más comida en el babero y la charola que en el estómago del bebé; esto es corriente pero si sucede por más de 3 días, probablemente sea mejor suspender e intentar nuevamente en un par de semanas.

Un solo alimento nuevo por varios días. Cada alimento nuevo que se le da al bebé debe ser dado al menos por 3 a 5 días y no dar ningún otro alimento. Esto permitirá que el bebé se acostumbre a dicho alimento y reconocer qué efectos tiene sobre el bebé (lo laxa, lo estriñe, le causa alergia, lo distiende, lo hace vomitar, le causa dolor, etc.). No suministrar alimentos combinados a menos que ya haya probado cada alimento por separado.

El debut esta a cargo de… El primer alimento que el bebé pruebe puede ser fruta, verdura o cereal (de arroz de preferencia). Los que recomiendan iniciar con fruta argumentan que es mejor aceptado pero hay quienes dicen que iniciar con fruta hará que rechacen cosas menos dulces después. En realidad iniciar con fruta, verdura o cereal es igualmente adecuado y depende mucho del criterio del médico así como de los antecedentes alérgicos de la familia.

Comida comercial o casera. Las papillas comerciales son una opción real y de buena calidad sobre todo para situaciones especiales pero para el diario lo ideal es la papilla casera.

La comida casera es lo mejor que le puede ofrecer al bebé pero hay que tomare en cuenta los siguientes consejos:

??No use azúcar ni sal al prepararla.

??La mayoría de las frutas y verduras deben cocerse por 10 minutos.

??Las papas deben cocerse con piel y servirse sin ella.

??No cocinar en recipientes de cobre.

??No cocinar alimentos ácidos (tomate) en recipientes de aluminio.

La comida comercial esta preparada bajo estrictas medidas de higiene, las porciones está calculada para la edad del bebé y no requiere tiempo para prepararse pero tiene la desventaja de tener sabores diferentes a las caseras por los conservadores que contienen.

El Destete

En líneas generales, el bebé abandona la lactancia entre las 12 y 24 meses. A medida que comienza a recibir su primera papilla, la proporción realimentos diferentes a la leche materna irá perdiendo gradualmente la importancia en el plano nutricional por lo que al final terminará de ser fundamento de su dieta.

El destete, es la sustitución gradual y progresiva de la leche materna por otros alimentos, hasta que el bebé adopte la alimentación corriente de la familia y así la lactancia desaparezca por completo. Es una etapa de fuertes cambios y de adaptación para el bebé y su manejo adecuado tiene una gran influencia en el bienestar del bebé. Estos cambios irrumpen de modo brusco en su vida, le llenan de autentica agresión, la relación de todo niño al iniciar el destete es de sobras conocido, llora rabiosamente y se niega a comer. De allí la importancia que la madre o el adulto cuidador que haga todos los esfuerzos posibles por amortiguarlos y procurar familiarizarlos con los nuevos alimentos y los utensilios con paciencia, no privándole del contacto corporal de una forma tajante.

Partes: 1, 2
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