La eficiencia energética, una preocupación mundial (página 2)
Enviado por Manuel Hern�ndez Hern�ndez
El informe, elaborado por 250 expertos internacionales, destacó que el uso de estas energías alternativas favorece un desarrollo económico sostenible y protege más al medio ambiente que las fuentes tradicionales basadas en el petróleo, que son más contaminantes. El documento, analizó la evolución desde hace tres décadas de las energías renovables, que comenzaron a desarrollarse a raíz de la crisis petrolera de 1973, la cual provocó una multiplicación de los precios del barril de crudo.
Los expertos indicaron que el mayor problema que ofrece el desarrollo de este tipo de energías es la alta inversión económica que es preciso realizar para financiar la investigación y desarrollo de este tipo de fuentes energéticas.
Mandil señaló en este sentido que el desarrollo de las energías renovables está condicionado por la situación financiera de un país y dijo que a menudo los gobiernos recortan el presupuesto que destinan a investigaciones en este tipo de energías en momentos de crisis.
Según los datos publicados en el informe, el gasto en el desarrollo de este tipo de energías se estancó desde la década de los años 90 en la mayoría de países que forman parte de la AIE.
Los 26 países miembros de la AIE destinaron sumas importantes a principios de los años 80 a investigar en este tema, pero con el abaratamiento del petróleo y ante la lentitud de las indagaciones redujeron sus presupuestos dedicados a este rubro.
Alemania, Estados Unidos y Japón, las tres primeras economías mundiales, son los países que destinan 62 por ciento del total del gasto que se invierte en la actualidad a nivel mundial en el desarrollo de energías renovables (2).
Energías renovables
El empleo de la energía renovable fue generalizado hasta la llegada de fuentes de energía alternativa que actualmente queremos desterrar, como el petróleo, y que contribuyeron a su abandono. Representan el 20% de la energía consumida y son también denominadas energías blandas o limpias siendo su ventaja más significativa su respeto hacia el medio ambiente.
Sus características principales son:
Son limpias no generan residuos de difícil eliminación.
Su impacto ambiental es reducido. No producen emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera.
Se producen de forma continua por lo que son ilimitadas.
Evitan la dependencia exterior, son autóctonas.
Son complementarias.
Equilibran desajustes interterritoriales.
Impulsan las economías locales con la creación de cinco veces más puestos de trabajo que las convencionales.
Son alternativa viable a las energías convencionales.
Clasificación
El origen de todas las energías renovables son fuentes naturales como el sol, el agua, el viento y los residuos orgánicos, aunque es sin duda el sol el motor generador de todos los ciclos que dan origen a las demás fuentes.
Las energías renovables se clasifican según la fuente natural de la que proceden en:
Energía solar - Es una de las energías renovables por excelencia y se basa en el aprovechamiento de la radiación solar que llega a la superficie terrestre y que posteriormente es transformada en electricidad o calor.
Energía eólica - Es la que se produce a través de la energía cinética del viento transformándola en electricidad, todo ello mediante los denominados aerogeneradores cuya agrupación conforma las centrales eólicas.
Energía minihidráulica - Aprovecha la energía cinética generada por las diferencias de nivel de los cursos de agua para transformarla en energía eléctrica. Este tipo de energía se considera renovable cuando su aprovechamiento se realiza con una potencia no superior a 10 MW. La energía hidráulica que supera esta potencia no se considera renovable debido al gran impacto ambiental de su emplazamiento para mayor producción.
Biomasa – Es un combustible formado por materia orgánica renovable de origen vegetal resultante de procesos de transformación natural o artificial en residuos biodegradables o cultivos energéticos.
Geotérmica - Aunque no se considera energía renovable en sí, es una energía procedente del calor interior de la tierra, utilizado para su conversión en electricidad y para aprovechamientos térmicos.
Algunos inconvenientes de las energías renovables
Las energías renovables pueden también producir algunos impactos negativos aunque éstos no son comparables a los de las energías convencionales. A continuación pasamos a enumerar algunos de los inconvenientes en el uso de estos tipos de energía:
Producen impactos visuales elevados.
Son variables y no previsibles en su totalidad.
Su densidad de potencia es baja por lo que en ocasiones tienen dificultades para garantizar el suministro y tienen que ser complementadas con otro tipo de energías.
Algunas de ellas no están suficientemente desarrolladas tecnológicamente.
Existen dificultades para su almacenamiento por lo que no es aprovechado todo su potencial.
El apoyo y la fuerte inversión en investigación y desarrollo que se está realizando con este tipo de energías está haciendo que se vaya en el buen camino para hacer desaparecer o minimizar este tipo de inconvenientes, para que el uso de las energías renovables sea realidad en un futuro muy próximo.
Las energías renovables, por tanto, se presentan como una alternativa clara frente a las energías convencionales en todo el proceso constructivo. Crece la demanda de productos inmobiliarios sostenibles, la conciencia medioambiental de los proveedores de energía para los mismos y se corrobora la viabilidad económica de los ciclos. Está demostrado que inversiones iniciales ligeramente más elevadas revierten en ahorro posterior durante la vida útil de los edificios (3).
Programas de Ahorro y Eficiencia Energética
En el contexto global las acciones encaminadas a favorecer un cambio en el modelo de desarrollo, y en la canasta de oferta y consumo de energías, son esenciales. Hemos demandado que las inversiones públicas, incluso aquellas provenientes de la banca multilateral contribuyen decididamente a este fin. Sin embargo las tímidas acciones y la inutilidad de los resultados van en contra de lo que la buena razón enseña. Muchas de las acciones se encaminan a cambios tecnológicos pero no trasforman las relaciones de producción-consumo ni generan equidad en la distribución de los bienes y servicios. El caso de la energía es evidente y tanto la política energética de los Estados Unidos, como las mismas cifras de los organismos multilaterales lo prueban. A diez años de la Cumbre de Río, en 1992, y con las polémicas suscitadas en el seno de la Convención de Cambio Climático de Kyoto de 1997, la producción y consumo de energía de fuentes alternas a las nucleares y fósiles no despega como requiere la crisis ambiental y social. Más bien se evidencia el gran poder adquirido por las Corporaciones Energéticas que, gracias a su capacidad de incidencia global, hoy orientan las decisiones políticas nacionales y multilaterales según sus intereses económicos con menoscabo del bienestar social y de la estabilidad ambiental del planeta. Ya desde la crisis de los setenta se habían puesto en boga conceptos como conservación de energía, ahorro energético, gestión integrada de los recursos o uso racional y eficiente de la energía. Sin embargo los avances son lánguidos, como se prueba en el caso de los programas de Uso Racional de Energía (URE) donde a pesar que se diga que los proyectos URE deberían propiciar el desarrollo económico y generar mejores condiciones sociales y ambientales de la población, no se pasa de la retórica. Los proyectos URE se han focalizado en el último lustro en países como Brasil, México, Perú o Colombia (4).
No obstante muchos países han dedicado sus mayores esfuerzos a crear Programas de Ahorro y Eficiencia Energética, cuyos principales objetivos son:
Asegurar el abastecimiento de energía para el conjunto de la sociedad en condiciones de eficiencia productiva, con una composición equilibrada y acorde con la dotación de recursos naturales disponible y provocando el menor impacto ambiental posible.
Lograr una mayor eficiencia en el uso de la energía en el ámbito del consumo final.
Promover el uso de las fuentes nuevas y renovables de energía, tanto para mejorar el abastecimiento de energía en el medio rural, como para disminuir el impacto ambiental de la provisión de energía al conjunto de la sociedad y diversificar la oferta energética.
Sobre las líneas estratégicas de los programas, se explicó que las mismas se orientan hacia:
el desarrollo de marcos regulatorios que propicien medidas de eficiencia energética;
el diseño apropiado de la organización institucional;
un programa en edificios públicos;
la concientización, difusión y educación de los consumidores, decidores, profesionales y público en general;
la estimulación del mercado mediante incentivos y desincentivos económicos;
la disponibilidad de mecanismos financieros apropiados;
el fomento de la investigación y desarrollo (I&D));
el sistema de información sobre tecnologías disponibles, costos y beneficios de la mayor eficiencia energética.
En este empeño de lograr el ahorro de energía eléctrica se han creado diferentes organizaciones nacionales, ejemplo de esto es el PUREE en Argentina que fue implementado con el objeto de propender al uso racional de la energía eléctrica y a la preservación de recursos naturales no renovables, operando sobre la demanda de energía e incentivando su ahorro en el marco de una política de mediano y largo plazo, con la finalidad de generar excedentes y posibilitar la disposición de mayores saldos energéticos para uso industrial
En este contexto, el Programa prevé la educación para el consumo racional de la energía a través de todos los medios de comunicación masiva y un sistema basado en el otorgamiento de premios y/o bonificaciones o aplicación de cargos adicionales para aquellos consumidores que reduzcan o incrementen su demanda respecto del período de consumo anterior que se determine.
En el marco de la ejecución del PUREE 2005, la finalidad de generar excedentes y posibilitar la disposición de mayores saldos energéticos no fue cumplida, y a que en el período noviembre 2005 a junio2006, el balance de ahorros y consumos en excesos de energía arrojó un desahorro neto en todas las categorías de usuarios comprendidos en la áreas de concesión de las Distribuidoras EDENORS.A., EDESUR S.A y EDELAP S.A. El desahorro se expresa como un saldo negativo de 1.600,90 Gwh, (diferencia entre el consumo en exceso reflejado en los Kwh sancionados y el ahorro total Kwh bonificados) y representó para los usuarios, dentro de ese período, un incremento acumulado en la facturación de $ 201.443.746, lo que afectó el costo variable del servicio al traducirse –para los usuarios que no lograron la pauta de ahorro impuesta- en un mayor costo por consumo registrado comparativo anterior, vulnerándose los principios aplicables a las tarifas de los servicios públicos. Respecto de ambas etapas del programa, se destaca asimismo que los cargos adicionales por consumo en exceso y las bonificaciones por ahorro en el consumo son calculados por las Distribuidoras a partir de valores unitarios de terminados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad. los resultados finales informados por las Distribuidoras en ningún caso son validados por el ENRE.
La pauta de ahorro de energía fijada en un 10% resultó de difícil cumplimiento, incidiendo en ello el crecimiento económico, la libre elección del usuario de asumir o no la pauta de ahorro y la falta de campañas informativas efectivas que publiciten e incentiven al usuario al ahorro de Energía.
En efecto, la Secretaría de Energía y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad no han implementado medidas de difusión y promoción suficientes del programa,
De acuerdo a lo informado por el Ente Nacional Regulador de la electricidad el resultado acumulado del PUREE 2005 desde su inicio 09/09/2005 al 09/06/2006, arroja un desahorro neto en todas las categorías de usuarios, ello pone de manifiesto que los objetivos esenciales del Programa no han sido alcanzados (5).
México por su parte también a creado una organización llamada el FIDE la que realiza una serie de actividades por el ahorro y uso racional de los portadores energéticos.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), promueven el uso racional y eficiente de la electricidad en zonas de clima cálido del país, mediante un Convenio de Concertación para el Ahorro de Energía, establecido con la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda (CONAFOVI), el INFONAVIT y la constructora Desarrollos Urbanos, S. A. de C. V. (URBI).
Dicho Convenio permitirá la aplicación de medidas de ahorro de energía eléctrica, en la construcción de 1,800 viviendas nuevas con créditos del INFONAVIT; el proyecto iniciará en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila. Cabe mencionar que el FIDE y el INFONAVIT firmaron en octubre del año pasado la construcción de 1,000 viviendas más, con lo cual se totalizarán 2,800 viviendas "verdes" (consideradas así, porque en ellas se aplican acciones que garantizan el ahorro de electricidad).
Las acciones propuestas, consisten en la instalación de lámparas fluorescentes compactas, ventanas térmicas de doble cristal, equipos de aire acondicionado y la aplicación de aislamiento térmico en techos de viviendas.
El desarrollo de este programa, que se realiza de manera coordinada con la Comisión Federal de Electricidad, permitió comercializar, sólo en el 2003, 1,231,394 lámparas fluorescentes compactas, con lo que se benefició a 225 mil familias.
Los avances de este programa, hasta junio de 2004 han significado ahorros de 208 MW en demanda y 531 millones de kWh/año en consumo. de manera acumulada, este programa ha permitido la sustitución de 8.3 millones de lámparas incandescentes, por fluorescentes compactas, lo que ha contribuido a crear un mercado natural para esta tecnología, ya que antes de que éste iniciara, existía escasa disponibilidad de estos equipos y los precios eran muy elevados, actualmente las lámparas se pueden adquirir en una gran diversidad de comercios y tiendas de autoservicio y sus precios son cada vez más accesibles.
Con el propósito de motivar a organizaciones empresariales y gremiales, asociaciones de industriales, de profesionales y de servicios, empresas, instituciones de educación superior centros de investigación científica y tecnológica, para que participen activamente en programas de capacitación y actualización, sobre técnicas de ahorro y uso eficiente de energía eléctrica, el FIDE cuenta con un financiamiento para este tipo de acciones, a través de los cuales se han impartido más de 1,000 cursos y talleres con una asistencia de aproximadamente 22,000 personas.
El FIDE aporta el 100% del costo generado por honorarios de los instructores, obligándose el organismo participante a rembolsar, al finalizar el programa y según sea el caso, entre 40 y 60% de dicho costo (6).
Colombia se encuentra inmersa en la Optimización de procesos de conversión de energía: comprendiendo acciones para que en la generación de energía eléctrica se diera una mejor utilización de recursos y tecnologías de conversión menos contaminantes. Se financiarían actividades de identificación de proyectos de cogeneración factibles de implementar en parques industriales, hospitales y centros comerciales; estudios de factibilidad de proyectos de cogeneración específicos; estudios de evaluación de posibilidades de reconversión de tecnologías limpias de carbón en el sector industrial; y estudios de evaluación de opciones para el establecimiento de un esquema financiero autosostenible que permitiera el desarrollo de programas de uso racional de energía en los diferentes sectores económicos. . Sustitución de energéticos: comprendiendo acciones para la sustitución de electricidad por gas natural o gas licuado del petróleo (GLP) en el sector residencial y comercial; la sustitución de gasolina o diésel en el transporte público, por combustibles alternos como GLP o gas natural comprimido (GNC), así como la sustitución de leña por GLP en el sector rural.
. Acciones de apoyo: este componente financiaría el fortalecimiento del programa de etiquetado; el desarrollo de la normalización en construcciones, el desarrollo de empresas de gestión energética y el fortalecimiento institucional de la UPME.
. Actividades Ambientales: orientado a los estudios de factibilidad y estimación de beneficios ambientales que se requieran en los programas piloto que se realicen en el contexto del programa.
Las asesorías previstas complementarían las actividades de fortalecimiento institucional del Sistema Nacional Ambiental – SINA (también con financiamiento del BID). La estrategia para la ejecución según el Ministerio de Minas y Energía: 1999-20001. La UPME, con recursos propios y del Proyecto URE, se orientó por cuatro estrategias enfocadas en los sectores de consumo: Con la estrategia de información se pretendió conocer y analizar el estado de la eficiencia energética, calcular los potenciales de ahorro, cuantificar los efectos ambientales del consumo de energía y demás aspectos concernientes al URE en los sectores productivos e institucionales. En ese sentido, se realizaron los estudios: Determinación de la eficiencia energética en el subsector industrial de ladrillo, vidrio y cerámica y se asesoró la Elaboración de un plan estratégico para el mejoramiento de la eficiencia energética y condiciones ambientales en la pequeña industria ladrillera del valle de Sogamoso. Al momento de reunir está información estaban en marcha los trabajos: Determinación de los potenciales de ahorro y su mitigación ambiental por aumento en la eficiencia de combustión en el subsector cementero colombiano y Evaluación expost de las auditorias energéticas en el sector industrial colombiano y Desarrollo de indicadores de uso de energía en Colombia. Con la estrategia cultural se buscó desarrollar en el largo plazo una cultura ciudadana de compromiso con la sociedad y su entorno. Hubo actividades de capacitación para estudiantes y para el sector gubernamental y se trazó un plan educativo en URE, para el ciclo básico de la educación colombiana. También se realizó un seminario internacional dedicado al URE en el sector industrial y comenzó el estudio Estrategia educativa no formal y sala de exhibición interactiva en uso racional y eficiente de energía (7).
En julio del 2005 el Consejo de Ministros de España aprobó el Plan de Acción 2005-2007 de Ahorro y Eficiencia Energética debido a la elevada dependencia energética exterior. España importa el 75% de la energía primaria que utiliza frente al 50% de media en la UE, cifra considerada ya elevada por las instituciones comunitarias. Además, esa dependencia va en aumento, con las implicaciones no sólo económicas y comerciales que ello supone, sino también con unos efectos medioambientales significativos al tratarse mayormente de productos fósiles con un elevado nivel de emisiones de efecto invernadero.
La economía española viene evolucionando durante los últimos años a tasas de crecimiento anual superiores a la media europea, lo que está permitiendo un avance significativo en convergencia real. No obstante, esta evolución también se ha visto acompañada por crecimientos de la demanda energética importantes, con tasas de incremento anual superiores algunos años a las de la economía. De ahí que el indicador de Intensidad Energética (relación entre el consumo de energía y PIB) muestre tendencias de ligero crecimiento durante los últimos años, hecho que puede estar justificado dado el actual estadio de desarrollo económico español y no representa mayor consumo por unidad de PIB que en otros países.
La ejecución de la Estrategia promueve una reducción significativa de emisiones de contaminantes atmosféricos, en concordancia con las Directivas europeas y orientaciones internacionales (8).
En este país se han creado además organizaciones regionales, tal es el caso de el Observatorio de la Energía de Barcelona que es un instrumento puesto en marcha por la Agencia, destinado a difundir las tendencias de producción y consumo energético y sus repercusiones socioambientales en la ciudad Barcelona. La función del Observatorio es realizar el seguimiento de la situación del sector de la energía en la ciudad y, a la vez, representar un foro de vinculación de los diversos agentes que tienen que ver con la energía, con la finalidad de establecer nexos de relación entre ellos.
Anualmente, el Observatorio elabora un informe de situación. Con esta información se edita "El Comptador", una publicación que hace difusión de este análisis de la situación energética de Barcelona, sintetizando los resultados y presentándolos gráficamente de forma visual y entendedora.
Del último análisis de la evolución energética de la ciudad –que hace referencia a datos del año 2004– se desprende que Barcelona continúa incrementando el uso de las energías renovables. El aprovechamiento de los recursos energéticos renovables permite generar parte de la electricidad que se consume en la misma ciudad, de forma que también aumentan progresivamente los niveles de producción endógena o autoproducción.
Con respecto al consumo energético, éste se incrementa a un ritmo superior al crecimiento económico, básicamente debido al comportamiento de los sectores doméstico, comercial y de servicios, y también del industrial y de los grandes equipamientos. El sector transporte, en cambio, está consiguiendo reducir su consumo energético.
Para invertir la tendencia del consumo y lograr un mejor grado de salud energética y medioambiental, sin comprometer los procesos de desarrollo que tiene nuestra ciudad, hace falta introducir actuaciones en diferentes líneas como las que prevé el Plan de Mejora Energética de Barcelona (9).
En consecuencia a esta estrategia en el territorio español se han tomado diversas medidas no traumáticas para las Administraciones y sectores productivos y cuyo objetivo es contribuir la desarrollo sostenible, con unas ayudas públicas compatibles con el objetivo de equilibrio presupuestario, por ejemplo el sector de la construcción es clave en el consumo de energía estimándose que los edificios representan alrededor del 40% del consumo de energía, y el ahorro potencial de energía que se puede desarrollar en los mismos supera el 20% esto se ha realizado a través de la calificación y certificación energética de edificios donde la expresión del consumo de energía necesario para satisfacer la demanda energética de un edificio en condiciones normales de funcionamiento y ocupación es lo que se denomina calificación energética.
El certificado de eficiencia energética de edificios servirá para acreditar que en su diseño y construcción se han tenido en cuenta criterios orientados a lograr en los mismos el máximo aprovechamiento de la energía.
La certificación valora la eficiencia térmica de los edificios en dos aspectos: calefacción y producción de agua caliente. Para ello se tienen en cuenta, entre otros, aspectos como el grado de aislamiento del edificio o las instalaciones de producción de energía.
La certificación energética de edificios permitirá:
Dar a conocer al usuario las características energéticas de su edificio.
Facturar los gastos de energía: calefacción, climatización y ACS, en función del consumo real, para así poder distribuir los costes de manera más equilibrada e individualizada.
Permitir la inspección periódica de calderas.
Realizar auditorías energéticas en edificios de alto consumo de energía.
Controlar el aislamiento térmico en edificios de nueva construcción.
Mejorar la eficiencia energética
Rentabilizar costes
Estudiar la viabilidad técnica de los proyectos (10)
De manera general existen otras medidas y conductas de ahorro que son aplicadas internacionalmente con el objetivo de lograr una mayor eficiencia energética, tal es el caso de:
Las técnicas de aislamiento térmico, que consisten en incorporar a los cerramientos de edificios (muros, suelos, cubiertas, etc.) materiales que oponen gran resistencia al paso del calor, reducen las pérdidas de calor que se producen en invierno y, adicionalmente, evitan que penetre en verano. En resumen, el aislamiento térmico sirve para ahorrar energía por reducción del consumo de calefacción o aire acondicionado, además de asegurar el confort interior tanto en invierno como en verano. La gama de materiales que se pueden encontrar en el mercado es cada vez más amplia, pero los más habituales son el corcho y aglomerados de madera, las fibras minerales, el poliestireno, el vidrio celular o el poliuretano. Su elección dependerá del lugar en el que se vaya a utilizar.
Respecto al ahorro de combustible en el transporte, los hábitos de conducción constituyen un factor clave para no gastar más de lo necesario cada vez que se utiliza el automóvil. Para comprender la relevancia del ahorro de energía en motores y la importancia de apostar por las energías renovables, baste con saber que en todo el mundo los automóviles son los principales responsables del consumo de petróleo. La aportación de los usuarios pasa por conducir a menor velocidad o sin aceleraciones bruscas para reducir el consumo.
Con nuestra actitud en el hogar también podemos ahorrar energía y no sólo recortar así nuestras facturas de luz y de gas, sino también ayudar al medio ambiente. Se trata de tener en cuenta pequeños hábitos a la hora de realizar las labores del hogar o, simplemente, estar en casa:
Cargar la lavadora al máximo para hacer el menor número de lavados posible
Planchar la mayor cantidad de ropa cada vez y no dejar este electrodoméstico encendido más de lo necesario
Cerrar bien el refrigerador
Apagar los aparatos de audio y video cuando nadie los utilice
Encender las luces sólo cuando se necesiten, utilizar siempre que se pueda la luz natural
No calentar excesivamente la casa para luego acabar abriendo las ventanas debido al calor (hay que recordar que la temperatura ideal en el hogar es de 22º)
A la hora de cocinar, tapar siempre las cazuelas para no despilfarrar calor (11).
También en varios países se ha adoptado un proceso de etiquetado de los aparatos electrodomésticos, estas etiquetas de eficiencia energética son etiquetas informativas adheridas a los productos, que proporcionan datos a los consumidores para que puedan adquirir estos productos con la información adecuada desde el punto de vista energético. Ejemplos de esta política son España, Argentina y Chile (11).
En Cuba a partir de Noviembre de 1997 comenzó a trabajar el Programa de Ahorro de
Electricidad en Cuba (PAEC) (12), en ese momentos la economía cubana se encontraba en franco proceso de recuperación y en consecuencia, el crecimiento en la demanda y el consumo de electricidad de este propio año cerraba con tasas que excedía 4,9 % en la máxima demanda promedio y de un 7,8 % en la generación de electricidad con relación al año anterior.
Aunque el sector eléctrico cubano venía trabajando en el uso racional y el manejo de la demanda de electricidad desde principios de la década del 70, el PAEC marca el inicio de un tratamiento del tema con total integralidad, incorporando los resultados esperados, de las acciones del Programa, en el estudio de Desarrollo Perspectivo del Sector (Planeamiento Directivo) como parte de las decisiones a garantizar para que la calidad del servicio alcance los niveles requeridos.
Después de un período de estudio de las experiencias, que se pudieron disponer, de programas o proyectos similares exitosos en otros países y de visitar e intercambiar con el Programa de Ahorro de Energía (PAE) del Perú y con el Fideicomiso de Ahorro de Electricidad (FIDE) y la Comisión de Ahorro de Energía (CONAE) de México, se crea el PAEC con los objetivos siguientes:
1. Lograr que el crecimiento anual de la máxima demanda sea inferior al de la generación bruta y que esta crezca menos que el PIB.
2. Desarrollar hábitos y costumbres en el Uso Racional de la Energía y el Cuidado del Medio Ambiente en las nuevas generaciones.
3. Desarrollar una política de Normas y Precios que estimule el Uso Racional y el Manejo de la Demanda y eleve la eficiencia de los nuevos equipos que se instalen en el país.
Para el logro de estos objetivos el PAEC cuenta con un grupo nacional encargado de dirigir la política, y un grupo en cada provincia encargado de desarrollar todas las actividades previstas, que disponen de una fuerza técnica muy calificada de alrededor de 300 profesionales.
Adicionalmente el Proyecto Técnico desarrolla un grupo de proyectos de eficiencia entre los que podemos destacar:
1. Programa de Normas de Consumo de Electricidad por unidad de producción que permite a los consumidores conocer tecnológicamente cual debió ser su consumo para la producción realizada y compararlo con el real registrado.
2. Programa de electrificación del Riego Agrícola sin utilización en Hora Pico y uso mayoritario en madrugada.
3. Programa RECIC, con colaboración Suiza, para la sustitución de lámparas fluorescentes de 40 W y balastro electromagnético por fluorescente de 32 W y balastro electrónico con financiamiento sin interés para pagar con los ahorros y un Fondo Rotatorio para reinvertir.
4. Programa de Regulación de la Demanda (interrumpibilidad) para días de muy baja disponibilidad de generación para eliminar o reducir el déficit.
5. Se introducen acumuladores de frío, para parar la climatización en Horas Pico, y en la automatización de las habitaciones en el sector hotelero.
6. Se trabaja en la sustitución paulatina de los condensadores tradicionales de los frigoríficos por condensadores evaporativos.
Además el PAEC posee un proyecto educativo y de motivación al ahorro que dirige todas las acciones encaminada a formar una cultura sobre el uso racional de la energía y el cuidado del medio ambiente en las nuevas generaciones, motivar acerca de la importancia de adoptar medidas de ahorros de electricidad por toda la población en cualquier lugar que se esté consumiendo y elevar el dominio y el conocimiento de todos los especialistas energéticos propios del PAEC, así como, los de empresas y organismos del país.
Máxima prioridad en este proyecto ha tenido el trabajo con las nuevas generaciones para lo cual, ha sido decisivo la inclusión en los contenidos del programa nacional educativo, desde la enseñanza preescolar hasta la preuniversitario y la politécnica, del tema de uso racional de la energía y el cuidado del medio ambiente.
El proyecto normas y precios del PAEC fundamenta su trabajo en el desarrollo de normas de eficiencia energética que creen las bases para que todos los nuevos equipos eléctricos que se produzcan o importen tengan la mayor eficiencia posible, así como, que la política de precios que se desarrolle estimule la elevación de la eficiencia energética.
Dentro de las tareas fundamentales desarrolladas por este grupo está su participación tanto en la elaboración como en la aplicación a partir de enero del 2003 del sistema de tarifas vigentes en el país, basada en estructuras binomios de un cargo fijo y uno variable, este último diferenciado por horario, que envían una señal de precio efectiva a los clientes para el uso racional, minimizar la máxima demanda, mejorar el factor de potencia de la instalación y desplazar todas las cargas posibles fuera del horario pico.
El principal resultado obtenido por el PAEC, en sus más de 7 años de trabajo, es el cambio que se viene logrando, desde las mas jóvenes generaciones, en el conocimiento de la energía, la importancia de su uso racional y su estrecho vinculo con los problemas ambientales.
Independientemente de la imperiosa necesidad de reducir los consumos de electricidad y los valores de demanda en el corto plazo, la educación de las nuevas generaciones en la conservación de la energía y el cuidado del medio ambiente ha sido y será la tarea mas importante en la que trabajamos (13).
Resulta claro que mientras la energía sea vista exclusivamente como factor de acumulación del capital, como negocio de alto rendimiento para las corporaciones transnacionales, la banca multilateral de desarrollo continuará en un papel que no conduce al bienestar de los países y sociedades que poseen fuentes energéticas fósiles y/o apropiadas. Es necesario que los pueblos tomen conciencia de la necesidad de cuidar el medio ambiente logrando una mayor eficiencia energética en todos los órdenes, para ello los gobiernos deben hacer suya esta tarea, como ocurre en nuestro país, donde existe la voluntad política indispensable para lograr de forma exitosa el objetivo previsto
Bibliografía
1. http://www.construible.es/noticiasDetalle.aspx?c=15&m=21&idm=21&pat=20&n2=20 (INTERNET, accedido enero 2008)
2. NOTIMEX, Paris, Francia 2006 (INTERNET, accedido enero 2008)
3. http://www.construible.es/noticiasDetalle.aspx?c=17&m=21&idm=156&pat=20&n2=0 (INTERNET, accedido enero 2008)
4. http://www.riosvivos.org.br/arquivos/1652230989.pdf (INTERNET, accedido enero 2008)
5. http:// www.agn.gov.ar/informes/informes PDF2007/2007_049.pdf (INTERNET, accedido enero 2008)
6. http: //www. fi de.org.mx (INTERNET, accedido enero 2008)
7. http://www.mityc.es/Desarrollo/Seccion/EficienciaEnergetica/Estrategia/
(INTERNET, accedido enero 2008)
8. http://www.construible.es/noticiasDetalle.aspx?c=22&idm=159&m=21&n2=20&pat=0 (INTERNET, accedido enero 2008)
9. http://revista.consumer.es/web/es/20021101/medioambiente/ (INTERNET, accedido enero 2008)
10. http://www.iram.com.ar/Boletin/Boletin%20archivos/Noviembre-07/5.htm (INTERNET,accedido enero 2008)
11. htt://www.aedie.org/9CHILE-paper-send/237-mantilla.pdf; (INTERNET accedido enero 2008)
12. http://www.olade.org.ec/documentos/eficienciaenergetica/PAEC-CUBA.pdf; (INTERNET, accedido enero 2008)
13. Colectivo de Autores. Planta de Estudios de Energía y Medio Ambiente. Universidad de Cienfuegos, Cuba "Gestión y Economía Energética". Editorial Universidad de Cienfuegos 2006.
Autor:
Ing. Manuel Hernández Hernández
M Sc. Matilde Cuevas Valdespino
Centro de Investigación-Producción de vacunas, Carlos J. Finlay
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |