La investigación psicopatológica: Consideración general y conceptos (página 2)
Enviado por JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
Las técnicas, tácticas y estrategias en la exploración psicopatológica, no pueden aprenderse al margen del ejercicio y practicas clínicas. Se debe adquirir experiencia directa, entrar en contacto con los pacientes, y tratar con sus problemas, adentrarse en su propio mundo. Se entiende, que el clínico psicopatólogo, es un individuo que observa, busca y analiza fenómenos, tanto los de orden objetivo, como los de orden subjetivo. La mayor parte del trabajo clínico, se realiza dentro del estado mental de la persona, en el momento del estudio y con su especial conformación caracterológica.
El contacto con el padecimiento mental
Se considera que el cuadro total del padecimiento, su estructura patológica, está representada por el conglomerado de síntomas y signos propios de la enfermedad, es decir, de todos los fenómenos psicopatológicos en su conjunto.
Por otra parte, también se debe tomar en cuenta, que estos mismos fenómenos anormales, pudieron ser parcialmente captados, e identificados solo en apariencia. Y se haya olvidando que muchos de ellos, se modifican con el tiempo, y son susceptibles de cambio. Tanto los procedimientos, como el tratamiento a que se somete al paciente, cambian sus manifestaciones mentales, siendo un ejemplo típico, los casos de delirium, estados confusionales y crepusculares.
En general, el estado mental y las características de los fenómenos anormales, varían en razón de múltiples circunstancias, como por ejemplo: la hora del día, las condiciones fisiológicas de la persona, en el antes y después de las maniobras terapéuticas, el cansancio, el sueño y la fiebre, entre otras tantas condiciones y factores.
Un hecho que nunca debe ser olvidado, es que en la exploración psicopatológica, no es posible detectar todos los signos y síntomas en un solo momento, ni tampoco, en todo momento todos los síntomas. Existen algunos fenómenos psicopatológicos que se observan rápidamente, incluso desde las entrevistas y exploraciones iniciales, pero en muchos otros casos, pueden ser necesarios, semanas, meses y aún años.
Cuando se da el caso, y ante una exploración psicopatológica negativa, es decir, que no se encuentran los fenómenos buscados. No se debe concluir que éstos no existen, sobre todo, cuando no se ha realizado una observación prolongada, y por un tiempo razonable, bajo circunstancias apropiadas.
De la misma manera, ante una o varias exploraciones sin resultados anormales, no se demuestra necesariamente Salud Mental, sino únicamente, que por el momento, y con los estudios realizados, no ha sido posible demostrar la presencia de alguna anomalía o enfermedad mental.
Lugar y circunstancias de la exploración
Cuando de lleva a cabo la exploración psicopatológica, y se desarrolla la observación y el interrogatorio apropiado, se debe considerar el ambiente físico, es decir, las características del lugar. Este lugar deberá brindar, tanto al paciente como al clínico, un mínimo de interferencias. Dado lo anterior, el sitio deberá de disponer de instalaciones tranquilas, limpias, con iluminación suficiente, bien ventiladas y con muebles cómodos. De preferencia, la exploración se realizará con el paciente sólo, pues resulta fácil comprender, que la presencia de otras personas, pueden alterar en forma profunda las respuestas del individuo.
De ordinario, el paciente cambia lo que quiere decir, cuando hay personas ante las que preferiría guardar silencio. En la vida cotidiana, es difícil abrirse y mostrarse tal cual es, muchos guardan las apariencias, y prácticamente nadie dice, todo lo que quiere decir, hasta que sienta la suficiente confianza, intimidad y respeto.
Dependiendo de las condiciones individuales y específicas de cada persona en particular, así como con el previo consentimiento de las personas implicadas, se podrá aceptar la presencia de familiares, observadores y acompañantes, incluso del personal de salud y de seguridad. La evaluación de los diferentes aspectos del local, también tomará en consideración, aspectos de orden ético, laboral, social y legal, tanto como la urgencia de los mismos.
Conceptos y consejos prácticos
a).-De preferencia el clínico no deberá tener prisa, el diálogo puede ser largo y difícil. Y dado que la ansiedad por terminar la exploración, es desagradable al paciente, especialmente cuando este espera que se le preste atención. La calma, y un razonable tiempo dedicados a la entrevista, facilitan tanto la expresión de los síntomas, como la fidelidad en las apreciaciones. Proporciona además, un marco de referencia muy útil, para la comunicación de aspectos en extremo complicados.
b).-Evitar en lo posible, hacer un interrogatorio que genere sentimientos de acoso, burla o inseguridad en el paciente. Las preguntas serán abiertas, sencillas y claras. Si se requiere aclaración, dígase honestamente lo que se quiere saber. El tono de voz y su modulación deben ser adecuados para cada persona, distinto es el caso de un adolescente, que el de un anciano o el de una persona temerosa, y mas aun, cuando el paciente esta desconfiado y violento.
c).-En todo caso, el paciente y su salud mental es lo más importante, si desea saber cual es el propósito de la exploración, explíqueselo según sea su nivel de comprensión. Hable con claridad, la honestidad es muchas veces la clave para que el paciente describa sus problemas. Manifieste su deseo de ser útil, cuando la comunicación es la adecuada, gran parte de la solución, ya inicio por el buen camino.
d).-No hay un tiempo limite para la exploración psicopatológica, su duración será todo la necesaria, para que ambos participantes sientan que han logrado sus objetivos. Puede variar, desde 30 minutos hasta 1 hora y media, incluso mas.
e).-Si hay aspectos que se consideran importantes, y que fueron tratados superficialmente en un inicio, deje siempre abierta la posibilidad de ahondar en esos mismos temas. La exploración y las entrevistas deben adecuarse a cada persona y de acuerdo a la índole de los problemas. Siempre conviene dar oportunidad a la libre expresión de la sintomatología y tener presente el tiempo oportuno en entrevistas subsecuentes.
f).-Nunca se debe perder de vista, el tipo de relación de los participantes. Siempre hay límites profesionales, tanto de naturaleza ética como cívica, y que deben ser respetados. No confundir el cálido interés por la persona que sufre, con los compromisos sentimentales. Ni tampoco mezclar una genuina actitud comprensiva, con una amistad interesada en otros aspectos ajenos a la relación clínica y profesional.
g).-Siempre recordar que todo paciente, es una persona con derechos, deficiencias, virtudes y vicios. Se debe respetar el sufrimiento, y ayudar a enfrentar las situaciones difíciles. Una sencilla investigación psicopatológica, puede en muchos casos, proporcionar tranquilidad y aclarar la estimación del propio estado mental, al paciente mismo.
h).-Aun y cuando el trastorno mental sea grave, como en las demencias, retraso mental o psicosis alucinatorias crónicas, nunca degradar, explotar, ignorar, ni menospreciar en ninguna forma al paciente, mucho menos ridiculizarlo, burlarse de el o causarle algún perjuicio.
i).-Se alentara la expresión de las emociones y los pensamientos, sin restricciones inapropiadas que impidan la comunicación. La actitud prudente del clínico psicopatologo, deberá orientarse a evitar que se lastime, tanto la persona misma, como esta a otros.
Conclusión
En resumidas cuentas, para hacer una buena investigación psicopatológica, se requiere disciplina y sano juicio, basado esto en la experiencia del trabajo real, con un fundamento solido tanto teórico como practico. Hacer un uso adecuado de los conceptos clínicos y mantenerse libre de los prejuicios ocasionados por la multiplicidad de teorías.
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Autor:
Dr. Joel Fortunato Reyes Perez
Medico Cirujano Psiquiatra (UNAM).
Maestría en Ciencias y Técnicas de la Investigación Educativa (UACJ).
Psiquiatra Forense y Clínico Criminológico.
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