(Una reflexión ontológica del hábitat)
La construcción moderna esta ahora tan condicionada universalmente por el perfeccionamiento de la tecnología, que la posibilidad de crear formas significativas se ha hecho en extremo limitada.
Resulta evidente que los hilos que mueven y movieron a la arquitectura en los últimos tiempos esta planteado por la dicotomía entre <alta tecnología> generada tan solo por la producción en si misma, y lo que Frampton denomina <fachada compensatoria>, un maquillaje para comercialización y el mantenimiento del control social.
Planteo el termino dicotomía, por la idea de una desproporcionalidad del control general sobre las formas y la significación de la obra arquitectónica.
Esto viene a plantear lo que Umberto Eco había a empezado a tratar en su libro "La estructura ausente".
Umberto Eco dice "que el objeto arquitectónico puede denotar la función o connotar otras cosas. . . desde esta perspectiva la calificación de "función" se extiende a todas las finalidades comunicativas de un objeto, dado que en la vida asociativa las connotaciones "simbólicas" del objeto útil no son menos útiles que sus detonaciones funcionales. Resulta evidente que las connotaciones simbólicas se consideran funcionales no solamente en sentido metafórico, sino también porque comunican una utilidad social del objeto que no se identifica inmediatamente con la función en sentido estricto." .
Un ejemplo de esto puede ser el edificio construido por Renzo Piano y R. Rogers el Pompidou de París (1977), un alarde de alta tecnología que recuerdan mas a las refinerías alejado quizás de la función para la cual se llevo a cabo, debiéndose construir superficies suficientes para la exposición de las obras.
Es el planteo que hace Eco en cuanto a los conceptos de lo "connotado" y "denotado":
"Existen en el transcurso del tiempo oscilaciones de los objetos en cuanto a sus funciones primarias (la que se denota) y funciones secundarias (las que connotan). . . este juego de oscilaciones entre estructuras y acontecimientos, entre configuraciones físicamente estables y el juego variable de los acontecimientos que les confieren significados nuevos.
El fenómeno que denominamos consumo de las formas, olvido de sus valores estéticos, se basa en este mecanismo" .
"En cambio hoy, la dinámica constante del descubrimiento y de la revitalizacion se produce en superficies y no llega a alterar el sistema cultural de base; por ello, la carrera de descubrimientos se configura como una simple retórica convencionalizada que de hecho nos remite siempre a la ideología estable del mercado libre de valores pasados y presentes.
Nuestra época no es solamente la época del olvido, es la época de la recuperación; pero la recuperación, en un movimiento de sístole y diástole de recuperación y de repudio, no revoluciona las bases de nuestra cultura " .
De ninguna manera pretendo criticar la obra, el uso de la alta tecnología, sino, por el contrario debe existir una definición contundente con respecto al fin de la arquitectura, que debe ser el hombre; "no fue hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre" dice el evangelio, a lo que nosotros decimos que la arquitectura debe estar siempre al servicio del hombre, y el correcto funcionamiento para ser utilizado por el hombre.
Pero no abogamos solamente por una reduccionismo funcionalista, ya esta critica era expresada por los hermanos Smithson y Aldo van Eyck, en la IX CIAM, en 1953, donde se produce el cisma que llevaría a la creación de Team X. En esa ocasión se cuestionaban las cuatro categorías funcionalistas de Le Corbusier: vivienda, trabajo, diversión y circulación. Se planteaban la idea de identidad ("la pertenencia es una necesidad emocional básica") la idea de lugar (encabezada por van Eyck y la idea de "una forma de lugar"). Atacando la abstracción alienante de la arquitectura moderna en sus mismas raíces, incorporando conceptos antropológicos. En 1959 decían:
"El ser humano es esencialmente el mismo siempre y en todo lugar. Tiene las mismas capacidad mental aunque la use de manera diferente según su origen social y cultural, y según el particular modo de vida del que resulte formar parte. Los arquitectos modernos han insistido continuamente en lo distinta que es nuestra época hasta el punto de que incluso ellos han perdido el contacto con lo que no es distinto, con lo que es siempre esencialmente igual."
Se trata en ese momento y ahora de lidiar con esa transición simbólica entre interior –exterior, casa-ciudad, sistema universal-regionalismo. Van Eyck describía esta coyuntura como un vacío cultural dejado por la perdida de lo vernáculo.
Es aquí donde entra la idea del regionalismo critico, de culturas regionales o nacionales que deben constituirse, como manifestaciones localmente conjugadas de la cultura mundial.
Lo define claramente Paul Ricoeur cuando dice: "que el mantenimiento de cualquier clase de cultura autentica en el futuro dependerá en ultima instancia de nuestra capacidad para generar formas de cultura regional llenas de vitalidad al tiempo que se incorporan influencias ajenas, tanto en el terreno de la cultura como en el de la civilización."
La arquitectura es siempre un promotor de estímulos, se reconoce en el estimulo la posibilidad de realizar la función.
Es entonces donde el uso de la arquitectura no solamente son las funciones posibles, sino sobre todo los significados vinculados a ellas, que me predispone para el uso función.
De esta manera la función denotada, puede a la vez connotar un referente simbólico.
"El objeto arquitectónico -nos dice Eco- no es en modo alguno un estimulo preparatorio que sustituye a un objeto estimulante, a falta de éste, sino que es pura y simplemente el objeto estimulante. Sin por eso dejar de lado la diferencia entre "seniosi" y "astanza", según la cual existen realidades estéticas que no se puede reducir a la significación y se han de considerar según su presencia." .
"No se pueden establecer momentos de información intensa si no se apoyan en bandas de redundancias. . en caso contrario, el objeto arquitectónico ya no es objeto funcional y se convierte en obra de arte, es decir, en forma ambigua que puede ser interpretada a la luz de códigos distintos" .
La vanguardia de principios de siglo fue el ultimo intento de acoplarse de manera armónica, tanto sociológica como antropológicamente, aunque también y de manera preponderante artísticamente. Es pues la emergencia de la vanguardia inseparable de la modernización tanto de la arquitectura como de la sociedad.
Así de esta manera podemos decir que la intención del movimiento moderno fue un momento de necesidad de la sociedad pero nunca quiso ser un recetario absoluto de la arquitectura, seria equivocado pensar en un concepto de totalidad acabada, como dice Marc Augé"Las culturas "trabajan" como la madera verde y no constituyen nunca totalidades acabadas (por razones intrínsecas y extrínsecas); y los individuos, por simples que se los imagine, no lo son nunca lo bastante como para no situarse con respecto al orden que les asigna un lugar: no expresan la totalidad sino bajo un cierto ángulo." .
De ser estandarte de una intelligentzia defensiva, de una intelectualidad comprometida, las artes y la arquitectura han seguido un proceso de caída helicoidal, hacia el pasatiempo o como dice Frampton "hacia la mercancía".
Distintos movimientos y arquitectos fueron adhiriendo a la idea de asimilación y reinterpretacion, como Jørn Utzon, sobre todo en la iglesia de Bagsvaerd, combinando el modular prefabricado del exterior y las bóvedas de hormigón in situ, la aplicación de una normativa internacional y la creación en un emplazamiento singular.
Adosado a eso nos encontramos con la intencionalidad de la revitalizacion de formas olvidadas reinterpretadas y la secularización de la significación de las formas utilizadas.
Otro ejemplo puede ser el Grupo R, fundado por Sostre y Bohigas, que en sus definiciones confirmaron que la verdadera cultura moderna es un híbrido, de universalidad y regionalismo.
Un ejemplo son las viviendas en el paseo de Bonanova en Barcelona de 1973.
Otro ejemplo salido de Barcelona puede ser el de Coderch, y sus construcciones en ladrillo, material típico de la zona y la influencia Neoplasticista de Mies. El bloque de viviendas para pescadores en la Barceloneta en Barcelona (1951), es un típico icono de la maniobravilidad del ladrillo y la infusión del movimiento moderno.
El portugués Alvaro Siza, es otro de los que supieron administrar la dosis suficiente de "lo de acá y lo de allá". Influido por Aalto, ha basado su arquitectura en la topografía lugareña, en el paisaje urbano, en el respeto por los materiales del lugar, la incidencia de la luz. Ejemplo de esto es la casa Beires en Póvoa do Varzim (1977).
De la misma manera Barragan, implemento en México una obra atrapada en la tierra, acomodada en el lugar de su emplazamiento, pero incomoda para ser trasladada, pues fue pensada para ese sitio y no para otra. El infinito, el horizonte que se percibe es mexicano. Y no podía ser de otra manera.
El regionalismo se planteo también y de distintas maneras en otros sitios de América, como en Argentina de la mano de Amancio Williams y la casa puente, Clorindo Testa y el Banco de Londres, Horacio Baliero y el Centro Parque Industrial OKS en Pilar, Acosta y sus estudios sobre el clima y la incidencia solar.
Oscar Niemeyer en Brasil y sus armoniosas siluetas miméticas en su casa en Río de Janeiro, sus edificios públicos.
Quizás quien mejor definió la labor del regionalismo critico fue Harwell Hamilton Harris, que en 1945 decía citado por Frampton:
"Al regionalismo de la restricción se opone otro tipo de regionalismo de la liberación. Éste es la manifestación de una región que sintoniza especialmente con el pensamiento surgido de la época. Calificamos a esta manifestación de <regional> sólo porque aún no ha surgido en otro sitio. El mérito de esta región consiste en ser más consciente y más libre de lo habitual. Su virtud es que su manifestación tiene significación para el mundo exterior a ella."
Son muchos los arquitectos que se sumaron a una visión regionalista, como Scarpa en Venecia, con la galería Querini (1963), Aris Kosntantinidis en Atenas y su edificio de viviendas en la calle Benki (1975), Alberto Sartoris en Ticino, Italia y la Iglesia Lourtier(1932).
Mario Botta en la casa en San Vitale (1973), y su preocupación por lo que el llamaba <construir en el lugar>. También un ejemplo de compromiso regionalista esta en la obra de Tadao Ando y su concepto de <arquitectura moderna encerrada>, que hablaba de "enclaves vallados en virtud de los cuales el ser humano es capaz de recobrar y conservar algunos vestigios de su anterior intimidad con la naturaleza y la cultura misma."
- Toma distancia de la modernización como un fin en si mismo, sin dejar de valorar aspectos progresistas del movimiento moderno.
- Pone mayor énfasis en el emplazamiento que en la obra arquitectónica como un hecho aislado.
- Valora factores de condicionamiento impuesto por el lugar, no como limites de fin, sino como de comienzo de un espacio a crear, delimitados por estos. (luz-topografia-materiales-clima)
- Tomara elementos vernáculos y los reinterpretara como elementos disyuntivos dentro de la totalidad.
- La creación de una cultura universal basada en lo regional.
Este conflicto planteado por las culturas regionales y la civilización mundial, es unos de los temas centrales que encara el sociólogo Alain Tourine en su libro "¿Podremos vivir juntos?. El destino del hombre en la aldea global."
Dice Tourine con respecto al avasallamiento del sistema mundial "En lugar de que nuestras pequeñas sociedades se fundan poco a poco en una vasta sociedad mundial, vemos deshacerse ante nuestros ojos los conjuntos a la vez político y territoriales, sociales y culturales, que llamábamos sociedades, civilizaciones o simplemente países. Vemos cómo se separan, por un lado, el universo objetivado de los signos de la globalizacion y, por el otro, conjuntos de valores, de expresiones culturales, de lugares de la memoria que ya no cosntituyen sociedades en la medida en que quedan privados de su actividad instrumental, en lo sucesivo globalizada, y que, por lo tanto, se cierran sobre sí mismos dando cada vez más prioridad a los valores sobre las técnicas, a las tradiciones sobre las innovaciones." .
La idea de pertenencia antes planteada, se ve debilitada "Somos a la vez de aquí y de todas partes, es decir, de ninguna. Se debilitaron los vínculos.", y continua "Esta idea afirma que el único lugar donde puede efectuarse la combinación de la instrumentalidad y la identidad, de lo técnico y lo simbólico, es el proyecto de vida personal, para que la existencia no se reduzca a una experiencia caleidoscópica, a un conjunto discontinuo de respuestas a los estímulos del entorno social." .
Y se pone en coincidencia con P. Ricoeur, cuando afirma "El sujeto es una afirmación de libertad contra el poder de los estrategas y sus aparatos, contra el de los dictadores comunitarios."
La arquitectura contemporánea y su relación con la cultura del mundo, pasa por una resistencia pasiva, en cuanto a la preocupación por crear lugares y no espacios o escenografías.
"Hoy la arquitectura sólo puede mantenerse como una practica sí adopta una posición de retaguardia, es decir, si se distancia igualmente del mito de progreso de la Ilustración y de un impulso irreal y reaccionario a regresar a las formas arquitectónicas del pasado preinductrial. Una retaguardia critica tiene que separarse tanto del perfeccionamiento de la tecnología avanzada como de la omnipresente tendencia a regresar a un historicismo nostálgico o lo volublemente decorativo" .
Frampton usa el termino de retaguardia como un repelente a los populismos o a los regionalismos sentimentales.
Resulta claro que el regionalismo critico depende en gran medida de una alto nivel de autoconciencia critica.
En un libro llamado "Rivadavia y el imperialismo financiero", el historiador José María Rosa, define el sentido nacional y la actitud que debe tener una verdadera valorazion de lo nacional, que en este caso viene a ejemplificar la idea de un regionalismo autentico:
"Se odia lo que no se comprende y los extranjerizados odian la patria de los nacionalistas como éstos la de aquellos. Hay sus graduaciones: odian los más débiles, porque odiar es propio de impotentes; los fuertes no puede decirse que odian sino que ignoran. " .
Criticar solo por la critica misma, reaccionar de manera extrema, negando lo de afuera, es sentirse débil, y la debilidad no ayuda a crear, sino mas bien paraliza.
Por que si reaccionamos a modo de "ortodoxia", caemos en el fundamentalismo, y como lo aclaro muy bien Marc Augé, en su conferencia dada en la Feria del Libro de 1998, "los fundamentalismos que reaccionan contra la globalizacion capitalista y la Occidentalizacion, terminan haciendo lo mismo, imponer de cualquier medio sus conceptos como verdades absolutas, de aplicación universal".
El regionalismo critico tiene que ser la manifestación de una región que esta específicamente en armonía con el pensamiento emergente de la época.
Pero a pesar de la respuesta que en muchos lugares tuvo la idea de regionalismo, se empezó a percibir una sensibilidad del espacio y nuevas teorizaciones, en cuanto, no ya a la reinterpretacion, sino, que se pone en juego la idea de espacio mismo, en cuanto a la relación con el lugar.
Peter Eisenman, desarrolló la teoría de "atopía", como negación de relación con el lugar, Rem Koolhaas y el caos de los flujos urbanos, o las <reservas de realidad> de I. Solá-Morales.
Eisenman, da el puntapié inicial con sus ejercicios antihmanistas de escalas variables, una manera de subvertir cualquier idea antropomórfica o la dimensión cívica. La idea de capas superpuestas, de diferentes retículas, ejes, escalas y contornos, sin ninguna relación con el contexto, un ejemplo claro de esto puede ser el centro Wexner de artes visuales, en Ohio (1989), o las viviendas de la Friedrichstrasse de Berlín (1986).
Estas estratagemas desconstructivistas, tuvieron arquitectos utilitarios, como Frank Gehry, o Daniel Libeskind y el mismo Koolhaas, y su proyecto para la terminal del transbordador, en Zeerbrugge (1990).
No existe inocencia arquitectónica ("El razonamiento arquitectónico se disfruta con desatención.), cada forma inserta condiciona las relaciones, dirige acontecimientos, ("El discurso arquitectónico es psicológico: con dulce violencia (aunque no lo advierta) soy llevado a seguir las instrucciones del arquitecto, el cual no sólo significa funciones, sino que las promueve y las induce (en el mismo sentido en que hablamos de persuasión encubierta, de inducción psicológica, de estimulación erótica" ), maneja proximidades, significados ("El mensaje arquitectónico oscila entre un máximo coercitivo (tienes que vivir así) y un máximo de irresponsabilidad (puedes utilizar esta forma como quieras ).
En un ensayo J.M. Montaner dice "Los lugares ya no se interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino que son entendidos como intensos focos de acontecimientos, como concentraciones de dinamicidad, como caudales de flujos de circulación, como escenarios de hechos efímeros, como cruces de caminos, como momentos energéticos." .
Esta concepción de fugacidad de los momentos y de los lugares, habla a las claras de todo un momento sociológico y antropológico, de la sociedad actual, una sociedad de consumo, pasatista, ociosa, lo que el epistemólogo rumano Rudie Stronghford denomino "la era de una sociedad epidérmica", como dice el psiquiatra Enrique Rojas en su libro "El hombre ligth" " una cultura ligth".
Como dice Montaner "Son siempre espacios relacionados con el transporte rápido, el consumo y el ocio que se contraponen al concepto de lugar de las culturas basadas en una tradición etnológicas localizada en el tiempo y en el espacio, radicadas en la identidad cultural y lugar, en la noción de permanencia y unidad." .
Obviamente es el planteo hecho por Martin Heidegger en su ensayo <Construcción, Habitación, pensamiento>.
"Los espacios y con ellos "el" espacio ya está siempre creado en la estadía de los mortales. Los espacios se abren cuando se les da cabida en el habitar del hombre."
- "Construir es propiamente habitar
- El habitar es la manera como los mortales están en la tierra.
- El construir como habitar se transforma en el construir que cultiva, o sea el crecimiento, y en el construir que erige edificios..
Pero sólo aquello que es en sí mismo un lugar puede crear espacio para una estancia. Antes del puente (un hecho constructivo) no existe todavía el lugar. Por ende, no es que primero llegue el puente a elevarse en un lugar, sino que recién a partir del puente mismo surge un lugar.
Un espacio es espacio creado, algo liberado, o sea, dentro de un límite. El límite no es aquello donde algo termina, sino, como ya lo reconocieran los griegos, el límite es aquello desde lo cual algo comienza su ser. Espacio es en esencia espacio creado, lo que tiene cabida en su límite"
Los espacios reciben su ser de los lugares y no "del" espacio.
"El ser del construir es el habitar" .
La idea de la aparición del lugar a partir de espacio-ser-lugar, es la oposición que encuentra 45 años después Marc Auge y su concepto de "no-lugar", sin olvidar los estudios de Michael de Certau y sus nociones de lugar y espacio.
En es el ensayo "Los <no lugares>. Espacios del anonimato", Marc Augé dice "Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un < no lugar>.", y mas adelante agrega "la sobremodernidad es productora de no lugares, es decir, de espacios que no son lugares antropológicos y que, contrariamente a la modernidad baudeliriana, no integran los lugares antiguos: <lugares de memoria>." .
En uno de sus poemas Spinetta nos dice "Ningún lugar de hecho es bueno, cuando nadie esta".
Es aquí donde me animo a hablar de una toma de conciencia a la arquitectura del presente, un llamado al estudio profundo de lo que se construye y diseña. Me atrevería a decir una confluencia de disciplinas, como la semiótica (de manera de analizar lo que la arquitectura denota y connota, positivamente o negativamente) la antropología, en cuanto a la arquitectura como la que concreta la relación del hombre con el espacio. Un tema de centralidad que hoy se ve reflejado en los megaedificios contemporáneos (los shopping, los museos institucionales como el museo de Bilbao, los mega-centros culturales) remite un análisis que ha llevado a cabo Augé ". . . la superabundancia espacial del presente. Esta concepción del espacio se expresa, como hemos visto, en los cambios en escala, en la multiplicación de las referencias imaginadas e imaginarias y en la espectacular aceleración de los medios de transporte y conduce concretamente a modificaciones físicas considerables: concentraciones urbanas, traslados de poblaciones y multiplicación de lo que llamaríamos los <los no lugares>, por oposición al concepto sociológico de lugar, asociado con la cultura localizada en el tiempo y en el espacio. Los no lugares son tanto las instalaciones necesarias para la circulación acelerada de personas y bienes (vías rápidas, empalmes de rutas, aeropuertos) como los medios de transporte mismos o los grandes centros comerciales, o también los campos de tránsito prolongado donde se estacionan los refugiados del planeta. .
"La organización del espacio y la constitución de lugares son, en el interior de un mismo grupo social, una de las prácticas colectivas e individuales..
Entonces, define como a la aparición del hombre, el momento en donde el lugar es espacio creado, "El espacio, es un <lugar practicado>, < un cruce de elementos en movimientos>: los caminantes son los que transforman en espacio la calle geométricamente definida como lugar por el urbanismo." .
Pero en los lugares, el humano no genera acontecimientos, sino, que se hace presente a partir de ellos, "El pasajero de los no lugares sólo encuentra su identidad en el control aduanero, en el peaje o en la caja registradora. El espacio del no lugar no crea ni identidad singular ni relación, sino soledad y similitud."
Y fundamentalmente tomando las palabras de Rafael Gambra en este caso el "Sentida de la Arquitectura", esa totalidad, eso que esta mas allá de la arquitectura, de los ladrillos, de la estructura, de la relación antropológica.
En el "El silencio de Dios", Rafael Gambra habla justamente de lo que de alguna manera ata al hombre con las cosas del mundo, con su lugar, de "el sentido de las cosas", "El hombre que no siente ya con la ciudad, mide su éxito por el dinero que recibe, y festeja siempre la desaparición de vínculos, temores y deberes, esto es: lo que el llama su libertad." . Ese incipiente desaparición de vínculos en el sistema mundial como dice Alan Tourine "No solo hay que aceptar esta ruptura, nos dicen, sino acelerarla y vivirla como una liberación." .
Volvemos a Gambra "Pierde, sin embargo, el bien más profundo, aquello que constituye propiamente su existencia de hombre: el lazo misterioso y cordial con las cosas del mundo, por lo que éstas se hacen valiosas para él y otorgan arraigo y sentido a su vida. El empobrecimiento de la personalidad, la trivializaron de los deseos y la masificación humana son sus consecuencias visibles."
No es nada mas ni nada menos que el sentido del espacio y del tiempo, el "sentido de la arquitectura".
Fundar la morada, construir un refugio para los primitivos padres de la humanidad, significo, la demarcación del tiempo y del espacio. Y disfrutar del lugar a partir de códigos definidos sintetizado en una frase de Leopoldo Marechal extraída de un ensayo sobre estética "Descenso y Ascenso del Alma por la belleza" que creo resume en gran parte el trabajo desarrollado:
"No se sabe si goza porque conoce o conoce porque goza"
"Morada de los hombres ¿ quien te fundara sobre la razón? ¿ Quién será capaz, según la lógica de construirte? Existes y no existes. Eres y no eres. Estas hecha de materiales dispares; pero es preciso inventarte para descubrirte. Igual que aquel que destruyo su casa con la pretensión de conocerla posee solo un montón de piedras, de ladrillos y tejas, y no sabe que servicio esperar de ese montón de ladrillos, de piedras y tejas, pues le falta la invención que los domina el Alma y el corazón del Arquitecto. Porque faltan a la piedra el Alma y el corazón del hombre.
Pero como las únicas razones son las del ladrillo, la piedra y la teja y no las del Alma o del corazón que las dominan, por su poder las transforma en silencio, y como el Alma y el corazón escapan a las reglas de la lógica y a las leyes de los números, entonces, Yo apareceré con mi arbitrariedad. Yo el arquitecto. Yo, que poseo un alma y un corazón. Yo único que posee el poder de cambiar la piedra en silencio. Llego y amaso esta pasta que es solo materia, según la imagen que solo me llega de Dios y fuera de las vías de la lógica. Yo construyo mi civilización, prendado del gusto que tendrá, como otros construyen sus poemas y la inflexión de la frase y cambian la palabra, sin estar obligados a justificar la inflexión y le cambio, prendados del gusto que tendrán, y que conocen en el corazón."
Umberto Eco
"La Estructura Ausente. Introducción a la Semiótica" (Editorial Lumen, Barcelona, 1999)
Marc Augé
"Los «no lugares». Espacios del anonimato. (Una antropología de la sobremodernidad)" (Editorial Gedisa, Barcelona, 1996
Rafael Gambra
"El silencio de Dios" (Librería Huemul, Buenos Aires, 1981)
Kenneth Frampton
"Historia critica de la arquitectura moderna" (Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1998)
Rodriguez, Rossi, Salgarelli, Zimbone
"Arquitectura como semiótica" (Ediciones Nueva Visión, Bs. As, 1977)
Martin Heidegger
"Construir, habitar, pensar" (Alción Editora, Argentina, 1997)
José Maria Rosa
"Rivadavia y el Imperialismo Financiero" (Peña Lillo Editor, Argentina, 1974)
Leopoldo Marechal
"Descenso y Ascenso del Alma por la belleza" (Ediciones Vórtice, Argentina, 1994)
Joseep María Montaner
"Espacio y antiespacio, lugar y no-lugar en la arquitectura moderna"
Articulo:
Kenneth Frampton
"Hacia un regionalismo critico: Seis puntos para una arquitectura de resistencia"
Datos personales:
Arq. Carlos Alberto Artusa
Capital Federal – Argentina