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Fabricio Ojeda y la obra martiana (página 2)


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La prensa del día 22 de junio de 1966 anunció el suicidio de Fabricio Ojeda. Según la descripción certificada por el tribunal se trataba de un sujeto de 37 años de edad, de raza blanca, bien constituido, lo cierto es que hasta hace muy poco, a raíz del triunfo electoral de Hugo Chávez Frías se desconocía que en realidad había sido asesinado en Caracas, en los calabozos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) el 21 de junio de 1966.

Según Guillermo García Ponce, la tesis de que Fabricio Ojeda se suicidó no tiene fundamento. "No tenía ninguna tendencia suicida, era un hombre alegre, optimista, dado a vivir muy intensamente; jamás vi algún rasgo en él de pesimismo, era un hombre que no se rendía"[3].

Esta opinión se enlaza con la que dio la compañera de Fabricio Ojeda, Anayansy Jiménez, a la revista Élite, en 1967: "Nunca decayó su ánimo, ni aun ante las situaciones más azarosas. Nunca le conocí un momento de decaimiento. Nunca oí una frase de pesimismo. Siempre tenía la sonrisa pronta, el chiste a tiempo, la frase optimista en los labios. Ese es uno de los motivos por los cuales en ningún momento he aceptado la tesis del suicidio"[4], relató, quien fuera estudiante de medicina.

Es en 1966 que la escuela ubicada en 72 y 13 del municipio de playa, llamada Dolores Borrero, cambia su nombre por el de Fabricio Ojeda. Es que este mártir venezolano estuvo muy ligado a la obra de la Revolución Cubana, amigo de Fidel Castro, visitó Cuba y vivió un tiempo en nuestro país durante 1960, habló en la Plaza de la Revolución José Martí, el 26 de julio de ese año, tenía entonces 31 años de edad y sus juicios eran firmes, contundentes, era un hombre de palabra fácil y enérgica que con espíritu combativo denuncia el entreguismo del gobierno venezolano de Rómulo Betancourt, al que renuncia como diputado, por esas razones.

Más tarde, en 1966, enfatiza su antimperialismo al escribir: "En los países colonizados nada escapa al control del imperialismo. Éste tiene a su alcance los mínimos y elementales instrumentos para modelar mente y conciencia. Dispone de la prensa, la radio, la televisión, el cine; de escritores, dirigentes políticos, gobernantes, parlamentarios, historiadores, sociólogos, etc., que a través de todas sus zonas de influencia y sus manifestaciones públicas, tergiversan acontecimientos, deforman realidades y construyen un mundo artificial que, con ayuda del aparato coercitivo del Estado, meten por los ojos y oídos a todo el pueblo."[5]

Era muy valiente y honesto, los niños debemos seguir su ejemplo porque la mentira es fea. Por suerte tenemos escuelas para todos y maestros que nos enseñan la verdad y a no mentir.

El compañero Fidel también dijo: "Durante el tiempo transcurrido, desde los días de Fabricio Ojeda, el mundo ha cambiado considerablemente. El poder militar y tecnológico de ese imperio ha crecido; también su experiencia y su ausencia total de ética. Sus recursos mediáticos son más costosos y menos subordinados a normas morales".[6]

La estirpe martiana en la obra de Fabricio Ojeda

En 1962 se publica en La Habana, la obra: "Presencia revolucionaria de Martí", escrito por Fabrio Ojeda Barazarte. Como dice el investigador Pedro Pablo Rodríguez: "su espíritu bolivariano lo llevó también al examen del pensamiento martiano"[7]

Así decía Ojeda de Martí: "América tiene en la palabra de Martí su más clara orientación y en su voz luz permanente que permite ver la verdad del propio porvenir. Fue que él supo pensar con vocación de futuro y legar como herencia la humildad de su vida, el patriotismo encendido, el amor a lo bueno y a lo útil"[8].

Fabricio, habló mucho de Martí, de sus ideas revolucionarias y patrióticas, de su organización de la guerra contra el colonialismo español y comparó sus ideales con la situación que vivía Venezuela en los años 1960. Dijo que Martí está siempre presente en América Latina.

Este libro de Fabricio Ojeda debe ser leído por todos las niñas y los niños de mi escuela porque en él se resaltan las cualidades que todos debemos tener. Ojeda decía que Martí fue muy estudioso, precavido y un revolucionario integral, no temía al sacrificio. Dice Fabricio: "A Martí no escapaba el menor detalle, ni le fatigaba lo minucioso del trabajo. Parecía que su cerebro y su espíritu fueran volcanes en estado de permanente erupción. No había día en que no produjera un nuevo argumento, ni encendiera una nueva palabra para quemar con ellos el espíritu calcinado de los descreídos. Sus cartas y sus artículos irradian esperanza y levantan la fe. Y hasta los más rezagados le siguen con lealtad".[9]

Fabricio dice tantas cosas buenas y hermosas de nuestro Apóstol, se ve que leyó sus obras, que admiró su vida. Realmente yo quisiera ser como Martí y también como Fabricio Ojeda, el mártir de mi escuela, pero todavía me falta mucho por estudiar y aprender, sé también que debo dedicar más tiempo a la lectura para alcanzar su cultura.

Lo que más me gustó del libro: "Presencia revolucionaria de Martí", fue la parte que Fabricio dice: "llenaba el ambiente de ternura, predicaba la paz y ofrecía la convivencia. En su pensamiento había formado un país nuevo – oh si Martí viviera – donde la justicia no lo era todo; donde la libertad no bastaba".

Esto quiere decir que Martí está vivo en todos los latinoamericanos. A los niños nos gusta que nos traten con cariño y ternura, yo pienso que Martí amaba mucho a las niñas y los niños, los quería y por eso escribió La Edad de Oro e Ismaelillo, si él estuviera vivo físicamente me gustaría conocerlo. Todos las niñas y niños debemos vivir en paz, sin peleas, querernos, respetarnos y tratarnos bien, así seremos buenos martianos.

En Cuba se rinde homenaje a Fabricio Ojeda, por ejemplo: en febrero de 1967, cuando apareció en La Habana el primer número de la revista Pensamiento Crítico escogieron dos textos de guerrilleros muertos el año anterior: el sacerdote guerrillero colombiano Camilo Torres Restrepo que murió en febrero de 1966 y el periodista guerrillero venezolano Fabricio Ojeda asesinado en junio de 1966, para inaugurar aquella significativa revista.

El 16 de abril de 1967 un suplemento especial de la revista Tricontinental que publicaba el famoso mensaje de Ernesto Che Guevara (que organizaba entonces en secreto la guerrilla en Bolivia): " Crear dos, tre… muchos Viet – Nam, es la consigna" , en el que puede leerse: " En el marco de esa lucha de alcance continental, las que actualmente se sostienen en forma activa son sólo episodios, pero ya han dado los mártires que figurarán en la historia americana como entregando su cuota de sangre necesaria en esta última etapa de la lucha por la libertad plena del hombre. Allí figurarán los nombres del Comandante Turcios Lima, del cura Camilo Torres, del Comandante Fabricio Ojeda, de los Comandantes Lobatón y Luis de la Puente Uceda, figuras principalísimas en los movimientos revolucionarios de Guatemala, Colombia, Venezuela y Perú"[10].

El recuerdo de la figura de Fabricio Ojeda se ha visto potenciado en Venezuela en los primeros años del siglo XXI, consecuencia en buena medida del acercamiento de la revolución democrática bolivariana de Hugo Chávez a la historia de su pueblo y de toda América Latina.

En el 2005, se presenta en el Centro de Estudios Martianos de La Habana, la primera edición venezolana de la obra de Fabricio Ojeda. "Presencia Revolucionaria de Martí", el destacado investigador cubano Pedro Pablo Rodríguez, anota en sus reflexiones que: "Ojeda completa la actualización del pensamiento martiano a la luz de la realidad que se vive a inicio de aquellos años sesenta… demuestra el alcance continental y universal de su ideario." [11]

Con esta reedición, se rinde homenaje no sólo a José Martí, sino también a Ojeda, pues si algo los une es que ambos fueron consecuentes hasta el final, como hombres auténticos de palabras y acción. "A Fabricio le pasó como a Mella mucho antes: comprendió al leer a Martí que este era imprescindible para entender y transformar su presente"[12], así dice Pedro Pablo que este es el mayor aporte de este libro.

Bibliografía

Castro Ruz Fidel: ¿Existe margen para la hipocresía y la mentira? Noviembre 29 de 2009

Guevara Ernesto Che: Crear dos, tres… muchos Viet – Nam. En Revista Tricontinental 16 – 4 -1967.

Ojeda F. El enigma de su vida y muerte. En

—————- Presencia Revolucionaria de Martí. Bohemia. 27 de enero de 1967.

—————- La guerra del pueblo. 1966.

Rodríguez Pedro Pablo: Martí en Fabricio Ojeda. 23/11/2005. CUBADEBATE.

 

[1] Fidel Castro Ruz: ¿ Existe margen para la hipocresía y la mentira? Noviembre 29 de 2009

[2] Fabricio Ojeda: el enigma de su vida y de su muerte. En http://circulobolivarianofabricioojeda.blogspot.com/2009/06

[3] Fabricio Ojeda: el enigma de su vida y de su muerte. En http://circulobolivarianofabricioojeda.blogspot.com/2009/06

[4] Ibídem.

[5] Fabricio Ojeda: La guerra del pueblo. 1966.

[6] Fidel Castro Ruz: ¿Existe margen para la hipocresía y la mentira? Noviembre 29 de 2009

[7] Pedro Pablo Rodríguez: Martí en Fabricio Ojeda. 23/11/2005. CUBADEBATE.

[8] Fabricio Ojeda: Presencia Revolucionaria de Martí. Bohemia. 27 de enero de 1967.

[9] Ibídem.

[10] Ernesto Che Guevara: Crear dos, tres… muchos Viet – Nam. En Revista Tricontinental 16 – 4 -1967.

[11] Pedro Pablo Rodríguez: Martí en Fabricio Ojeda. 23/11/2005. CUBADEBATE.

[12] Pedro Pablo Rodríguez: Martí en Fabricio Ojeda. 23/11/2005. CUBADEBATE.

 

 

Autor:

Camila Sánchez Cabrera

Quinto grado

2010

Partes: 1, 2
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