Descargar

Getulio Vargas y el "Estado novo" (página 2)


Partes: 1, 2

2. La caída de la "República vieja".

De este modo, el Brasil –convertido ya en república, denominada en la historia como "República vieja"- desarrollaría su economía hacia una dependencia cada vez mayor de la exportación de café. Tal es así que en 1930, el 71 % del valor de sus exportaciones provenían del café.

Esta situación económica tenía una correspondencia en la estructura política del país con la llamada "política del café con leche". Se trataba del dominio político de los "señores del café" radicados fundamentalmente en Sao Paulo (la principal región productora de café) que habían llegado a un acuerdo con los ganaderos de Minas Gerais. El pacto, que jamás fue plasmado en documento escrito sino más bien en costumbre, consistía en la alternancia en la presidencia de un representante de la oligarquía cafetalera paulista con un representante de los ganaderos de Minas Gerais.

Esta hegemonía política de los exportadores de café llevó al Brasil hacia una completa subordinación de los intereses generales del Brasil a los de la oligarquía cafetalera. Esto se expresó muy claramente cuando la producción del café llegó a dimensiones tan grandes que ya no pudo ser absorbida por el mercado internacional. Entonces, el gobierno brasilero, a partir de 1906, se comprometió a comprar los excedentes de la producción de café para que no causaran una baja del precio del producto en el mercado internacional.

Esa compra de la producción excedentaria de café, por parte del gobierno brasilero fue financiada mediante deuda externa. De esta manera, los hombres más ricos del Brasil eran subsidiados por el Estado mientras que las vastas masas de campesinos y trabajadores del país se sumían en la pobreza más extrema. Sin lugar a dudas, era un Estado puesto al servicio exclusivo de la oligarquía cafetalera.

En esta situación estalló la crisis económica internacional con el Crack del año 29. Conforme las industrias de los países desarrollados quebraban, la demanda de las materias primas provenientes de los países subdesarrollados bajaba estrepitosamente y consecuentemente los precios también se venían abajo. Esto trajo consigo, como era natural grandes pérdidas y profundas crisis a los países dependientes de la exportación de una materia prima.

Para el Brasil esto significó que mientras en 1929 recibía 445,9 millones de dólares por su café, en 1932 apenas pudo recibir 180,6.

Brasil y su economía del café entró entonces en una profunda crisis. Esta situación fue enfrentada por los "señores del café" con una pretensión de hegemonizar aún más el poder político. De este modo, el presidente Washington Luís (paulista) que concluía su gestión en 1930, promocionó al también paulista Julio Prestes para la candidatura a la presidencia, rompiendo de este modo la costumbre de alternarse en el poder con los ganaderos de Minas Gerais.

Ante esta situación la oligarquía ganadera, sintiéndose traicionada, optó por generar alianzas con representantes de otros estados para enfrentar a las pretensiones hegemónicas de Sao Paulo. Es así que se creo la Alianza Liberal con representantes de la oposición de todo el Brasil contra la oligarquía paulista. El elegido para encabezar la formula de la oposición fue Getulio Vargas, gobernador de Río Grande Do Sul.

Las elecciones fueron reñidas y el fraude electoral realizado gracias a la presión del oficialismo permitió la victoria al paulista Prestes. Se realizó entonces un alzamiento militar -desencadenado tanto por reacción al fraude electoral como al asesinato de Joao Pezoa, candidato a la vicepresidencia con Vargas- que terminó por conducir a Vargas a la presidencia de la república. De este modo comenzaba una nueva era en la historia del Brasil.

3. Los primeros gobiernos de Vargas.

La situación se tornaba complicada para el nuevo gobernante del Brasil. Por un lado, la crisis económica no auspiciaba nada bueno para un gobierno que tuviera que administrar una economía tan dependiente de un producto cuyo precio había bajado sustancialmente en el mercado internacional. Por otro lado, la oligarquía paulista no levantaría las manos tan fácilmente luego de su primera derrota.

Lo cierto es que la oligarquía, ahora en posición de oposición, pudo aprovechar el hecho de que Vargas había declarado en suspenso la constitución de 1889 y gobernaba mediante decretos. Tuvo entonces los motivos suficientes para acusar a Vargas de dictador y entonces comenzó su conspiración que estallaría en 1932 con un intento de derrocamiento.

No sería exitosa la conjura pues fue derrotada por tropas leales al gobierno después de algunos combates. Sin embargo, la denominada revolución constitucionalista –así llamó la oligarquía paulista a su intento de derrocar a Vargas- tuvo el efecto de convencer al mandatario de la necesidad de constitucionalizar su régimen.

Se convocó entonces a una nueva Constituyente, en la que votaron por primera ves las mujeres (aunque no los analfabetos), dando inicio a un proceso de reforma constitucional y, a la ves se realizó la elección de Vargas en la Asamblea como presidente constitucional.

No bastaría, sin embargo, esta nueva política para apaciguar los ánimos en el convulsionado Brasil. Un nuevo componente emergería agudizando los conflictos: el de la polarización. Efectivamente, los terribles enfrentamientos entre fascistas y comunistas en la Europa de entreguerras tuvieron la suficiente fuerza como para generar movimientos análogos en Latinoamérica. De este modo, la Acción Integralista Brasileña (AIB) de claras tendencias fascistas y la Alianza Nacional libertadora (ANL) de inspiración comunista, agitarían la política del país hasta el extremo de organizar un nuevo intento revolucionario en Natal, Recife y Río de Janeiro.

Para contener el estado de rebelión Getulio Vargas tuvo que dictar el estado de excepción. Esta vez, la reacción de Vargas fue tan dura que se ha calificado como un verdadero autogolpe. Es así que vargas pondría nuevamente en suspenso la constitución, clausuraría el parlamento y gobernaría con mano dura.

4. El "Estado Novo".

El autogolpe de Vargas en noviembre de 1937 fue realizado en vísperas de las elecciones pues su gestión se cumplía al año siguiente. De este modo, Vargas se dio modos para continuar en el poder introduciendo una nueva constitución que generaría el "Estado novo". Sin embargo, no fue una Asamblea Constituyente la que redactó esta nueva Carta Magna. Fue Getúlio Vargas que la proponía para que un referéndum popular la aprobara luego.

Ese referéndum jamás se produjo y de hecho el "Estado novo" de Vargas se impuso sin aprobación de una Asamblea ni de un plebiscito popular.

El "Estado Novo" implicó un giro trascendental en la política y en la economía brasileña. Vargas comenzó por declarar el cese del pago de la deuda externa (tanto de los intereses como de las amortizaciones). Esto, junto con un nuevo impuesto a la renta y otro a las exportaciones del café, permitió a Vargas generar y destinar recursos económicos al fortalecimiento de la industria.

De este modo, no solo se invirtió en la infraestructura básica integrando la economía del país, sino también se invirtió en industrias claves por sus efectos multiplicadores. Es así que se crearán el Consejo Nacional del Petróleo (posteriormente convertido en Petrobrás), la Compañía Hidroeléctrica de Sao Francisco, la Fábrica Nacional de Motores, entre otros.

Por otro lado desarrolló una política proteccionista seleccionando muy cuidadosamente los productos de importación para que no compitieran con la naciente industria nacional y, a la vez proveyeran al mercado de los insumos necesarios para la industrialización.

Adicionalmente se quebró el regionalismo de la economía brasilera eliminando los impuestos estaduales que tenían desintegradas a las distintas regiones, a la vez que se generaba una fuerte administración centralista con capacidad de vincular al país.

Esta política económica pudo ser implementada gracias a una movilización política que generó Vargas en los sectores de clase media y obreros de la sociedad. La adherencia de estos sectores a su gestión fue obtenida mediante una legislación laboral y social que beneficiaba significativamente a estos sectores. De este modo se limitó la jornada laboral a 8 horas a la vez que se imponía un salario mínimo, un descanso semanal y la garantía laboral después de los 10 años de trabajo.

Finalmente se generó un sistema de seguridad social que dotaba de cierta seguridad a los sectores laborales. Estas medidas le valieron al presidente el rótulo de "el padre de los pobres".

La adherencia popular fue cuidadosamente organizada mediante la promoción desde el estado de un sindicalismo fuertemente guiado y controlado por el Estado. Una ley de sindicalización determinaba que los estatutos de los sindicatos debían ser aprobados por el ministerio del trabajo. De este modo se crearon sindicatos prácticamente en todas las ramas de la industria y con ellos Getulio Vargas creó el Partido de los Trabajadores del Brasil. De este modo, el "Estado novo" generaba un corporativismo en el que nacía una nueva fuerza política sustentada en la movilización de una fuerza social considerable.

La política internacional también rindió réditos al gobierno de Getulio Vargas. Inicialmente el gobierno brasileño había proclamado su neutralidad en la segunda guerra mundial, algo que de alguna manera implicaba una cierta simpatía de Vargas hacia el régimen fascista de Mussolini, lo que puede ser ilustrado mediante la generación de un estado corporativista al típico estilo del estado fascista de Italia.

Sin embargo, luego del bombardeo japonés al puerto estadounidense de Pearl Harbor, los países latinoamericanos fueron presionados para condenar y romper relaciones con las potencias del eje. Alemania reaccionó bombardeando barcos brasileños en represalia por el abandono de la neutralidad.

De este modo, Getulio Vargas fue empujado a declarar la guerra a Alemania bajo el auspicio de Estados Unidos. La incorporación de Brasil a la guerra implicó la organización de una Fuerza Expedicionaria Brasileña que participó en el frente sur de Europa.

Esta política internacional generó una apertura con el gobierno de Estados Unidos que se tradujo en el financiamiento de la construcción de una usina siderúrgica de Volta Redonda. De esta manera, la nueva industria siderúrgica daría un renovado impulso al proceso de industrialización.

El gobierno de Getulio Vargas llegaba a sus 15 años cuando fue depuesto por un golpe militar el año 1945. Terminada ya la guerra, la oposición consideró propicio el momento para presionar por una redemocratización. Como la decisión de Vargas de constitucionalizar el país demoraba, entonces los militares decidieron apresurar el proceso realizando un golpe de Estado.

5. El retorno de Vargas.

No sería, sin embargo, el retiro definitivo de Getulio Vargas. Volvería a la política al poco tiempo de ser depuesto, cuando se realizaron las elecciones. Es así que fue elegido senador por Río Grande do Sul y luego en 1950 retornaría a la presidencia del Brasil esta vez por medios electorales. Sin lugar a dudas fue una dura derrota para la oposición de Vargas que siempre lo había acusado de ser un dictador.

La segunda gestión de Getulio Vargas fue, sin duda menos trascendente que la primera, aunque aprovechó para consolidar el proceso industrializador con la creación de Petrobrás y Electrobras. También promocionó un aumento del salario mínimo en un 100 % que fue uno de los motivos para que las clases oligárquicas comenzaran nuevamente la conspiración para derrocarlo y en agosto de 1954 los rumores de golpe eran cada vez más insistentes.

En esta situación, Vargas se suicidó dejando una carta que sería conocida como su testamento político. En ella acusaba Vargas a la oligarquía de haberlo atacado por defender a los pobres, por eso terminaba su carta diciendo "salgo de la vida para entrar en la historia". Mientras uno de sus colaboradores, Tancredo Neves, leía la carta por radio, gente pobre y humilde de las favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Porto Alegre se concentraban en el centro de las ciudades para manifestar su repudio a aquellos a los que Vargas había identificado como a sus enemigos.

Esa tremenda movilización de masas logró que el golpe planificado jamás se realizara y de este modo, los seguidores de Vargas, (Kubistckek, Quadros, Goulart) asumirían el poder y conducirían al Brasil durante los próximos años. Por eso, hay quienes sostienen que Vargas venció a sus enemigos con su muerte.

BIBLIOGRAFÍA

– Thomas E. Skidmore. Politics in Brazil. 1930 -1964: an experiment in democracy. New York, 1967.

– Tulio Halperin Donghi. Historia Contemporánea de América Latina.

 

Carlos Alberto echazú Cortéz

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente