- Introducción
- Una sinopsis
- El ciclo económico
- Un ejemplo ilustrativo
- Los servicios
- Llamémosle INDEV
- El artificio místico
- Dinero
- Indevaluable, previsible, constante, consecuente
- El "capital" es la riqueza
- El trabajo y el salario
- La competencia y el mercado, la oferta y la demanda
- Importación y exportación
- Conclusión
INTRODUCCIÓN
Este escrito no sólo trata sobre lo que su título nos indica, sobre la naturaleza de la riqueza, sino que también trata sobre la riqueza de la naturaleza. Únicamente desde ella extraemos, transformamos, creamos y reponemos riqueza, desde la que se forma nuestra propia riqueza y de la que nosotros mismos formamos parte. Es la naturaleza dialéctica de la riqueza, la riqueza dialéctica de la naturaleza. Dijimos que el tema original nació de la necesidad que tuvimos de investigar la naturaleza del dinero, desnudándolo de todo ropaje, descubriéndolo. Basados en la premisa fundamental de que el dinero no fuera un finen sí mismo sino un medio, un efectivo patrón de medida para todas las actividades del hombre. Porque el concepto de que el dinero es un fin en sí mismo es un concepto cierto históricamente, cuando materialmente era un bien en sí, cuando la moneda era una mercancía real: el oro o la plata. En los sistemas actuales el dinero no es una mercancía pues no posee ninguna de las características que la definen, por lo que el dinero no puede ser un fin en sí mismo. Pero no sólo debe ser un nuevo sistema monetario, de creación humana y por lo tanto artificial, transitoria y perfectible (como el actual y todos los habidos), sino que también debe estar relacionada con la riqueza cimentadora de la vida humana, la que nos alimenta, nos abriga, nos protege, nos desarrolla como hombres y como seres vivos. Es decir, con la naturaleza. Porque es la única forma de ver y reconocer la realidad: la interrelación e interdependencia de la actividad del hombre con el mundo que lo contiene y rodea. Esa forma de ver es única porque está (debe estarlo) por encima de los intereses o las creencias del hombre: un sistema monetario debe apoyarse sobre lo material. Así es como pierde, como cualquier otra propuesta que pretende ser científica, su sobre naturalidad.
Y la realidad nos indica que esa relación entre el hombre y su ambiente tiene una jerarquía opuesta a la que se tuvo hasta hoy: con la naturaleza por encima y alrededor del hombre. Es decir, la naturaleza no está al servicio del hombre sino que éste forma parte de aquélla: debe considerarla como lo hace a sí mismo. Llegados a este punto nos dimos contra un muro impenetrable; silla actividad del hombre debe estar en armonía con la naturaleza ¿por qué el hambre? ¿Qué es lo que falla? Observando al mundo vimos que (exceptuándolos daños generados por la actividad del hombre) los demás seres sobreviven sin problemas mayores. La naturaleza es pródiga con ellos, ¿por qué no con nosotros? Y descubrimos la misma acotación anterior: por la actividad del hombre, es decir, la producción de los bienes necesarios y su proceso. Supusimos esa posibilidad y descubrimos que esa relación del hombre con la naturaleza se conforma de un ciclo impuesto por ella, no por nosotros, y con un orden diferente al que siempre supusimos.
Vimos que ése ciclo debe ser cumplido necesaria y obligatoriamente por la humanidad en la aplicación de todo proceso productivo. Vimos que la producción no es un fin en sí misma, sino que tiene como meta el que su fruto llegue a ser consumido. Se está proponiendo una forma diferente de "ver" la economía, una forma basada en la materia, científica. El sistema monetario de ésta teoría, hay que decirlo, no es lo fundamental que se propone, sino sólo una de las conclusiones que se derivaron del descubrimiento principal: el estricto orden del ciclo económico que existe en la naturaleza, compulsorio para el ser humano, en todo sentido, por encima de sus creencias o deseos. No es un orden impuesto por la inteligencia o el interés de algunos hombres o por una clase social o por el Estado, sino que es un orden impuesto por la naturaleza, es una ley natural, rigurosa, que no podemos torcer.
UNA SINOPSIS
Durante toda la historia no ha existido ningún sistema económico que haya resuelto el problema principal de la humanidad: la satisfacción de todas, absolutamente todas, las necesidades materiales del hombre. (La definición de necesidad que utilizamos se deriva de ése concepto básico: una necesidad económica es la falta de algo que otros poseen; por lo tanto, ya existe la forma de satisfacerla.)
¿Es que, acaso, el hombre no ha luchado siempre –y sigue luchando- en la búsqueda de la satisfacción general? ¿Es que, para ello, todo su trabajo acumulado fue –y es- insuficiente? ¿Es que acaso todas sus energías empleadas con ese fin, todos sus esfuerzos han sido –y son- en vano? ¿Es que acaso el hombre no tuvo –ni tiene- suficiente capacidad como para tan siquiera eliminar el hambre, su necesidad primordial? Si esto fuera cierto sería mejor para el mundo que el hombre dejara de existir. Pero no debe ser así. La realidad indica que no hay ser vivo con más capacidad de adaptación a la naturaleza y con más aptitudes de adaptarla a ella misma que el hombre. Las demás variables a considerar son todas accesibles, todas alcanzables, todas posibles. En ése sistema económico se da una regla: los más necesitados son los menos posibilitados. El ciclo nos muestra fehacientemente que esa falta de correspondencia no tiene ni tuvo fundamento de tipo alguno: ni económico, ni racional, ni natural, ni religioso. Usan como explicación muy forzada y contradictoria, la "necesidad" de la disminución de los costos; éstos inevitablemente son mayores, siempre que se quieran aumentar las ventas. Para nuestra teoría, derivada directamente del ciclo económico, el precio, la oferta, los costos, la producción y la demanda dependen exclusivamente del poder adquisitivo de la población en su conjunto, como benefactora de la economía. La capacidad de consumo se debe (y es posible) hacerla corresponder con la capacidad productiva.
El ciclo económico no les permite tal posibilidad, porque con él no existe tal "ley" de la oferta y la demanda. No sufren de necesidades materiales vitales, pero adolecen de muchas de las que no lo son, esto es, sufren de un tipo de pobreza económica que no les permite saciar necesidades más superfluas o gustos o caprichos. No son producidos por cambios generados por la naturaleza, externos a la del hombre. Ni siquiera son errores de cálculo sobre datos sino cálculos casi correctos sobre datos erróneos; no son errores a "algo" que esté por fuera de la humanidad. Otro error absurdo es que el proceso económico en ciclos de la actividad errores directamente, no se lo vio, o se lo ha visto cabeza abajo. No existe un sobrante: existe una apropiación injustificada de lo cosechado, una expropiación de la riqueza social. En el espejismo de que el proceso productivo empieza por el final, por la siembra, se basa la peregrina idea de que el sector propietario del dinero.
Originado con y por dicha acumulación (las clases privilegiadas), se hacen por ser el sector poseedor de ese "sobrante" y que por ello son el sostén de toda la economía. Con esa diferenciación comenzaron las distinciones de clase: la existencia de una clase de gente con riqueza excesiva y de otra clase de gente con necesidades insatisfechas; en él se soporta la existencia de la lucha de clases; la separación de la humanidad en clases no ya diferentes sino antagónicas. No hubo una correspondencia entre la capacidad productiva y la capacidad de consumo. En el capitalismo hay mucha producción pero no hay a quién vendérsela. La propiedad sobre el medio de consumo hace que el capitalista merezca ese nombre. Es más, debe necesariamente ser accesible a todos, para eliminar así la miseria, la pobreza, el hambre. La realidad indica que el motivo de todos los males de la mayoría de la humanidad está en la condición de propiedad y uso sobre el medio de consumo, sobre el dinero; tal propiedades la causa y el origen de todos los otros medios de carácter económico. La propiedad sobre el medio de consumo es lo que lo hace capitalista.
Incluso lo es el dinero socialista. Fue un error tan inexcusable y tan grave como considerar al trabajo también como mercancía; la fuerza de trabajo no se vende en sistemas donde no existen clases antagónicas, donde no existe una clase que pueda "comprar" para sí la capacidad de trabajo de los diferentes, ni existe otra que necesite "venderse" para poder subsistir.
No existe filosofía que niegue que el objeto de toda actividad humana (entre ellas la economía) debe ser el saciar las necesidades de los que las sufren (por ejemplo, la necesidad de un médico ante una dolencia). De esa manera, la economía debería hacer que todo necesitado (un consumidor en potencia) pudiera llegar a ser un consumidor auténtico. Ése derecho (lo aseguramos) puede realizarse sin necesidad de otras expropiaciones entre humanos. Y económicamente, vivir es trabajar y consumir, acciones ambas que mueven y la economía: que son las dos actividades que crean, transforman y dan uso a la riqueza.
Se alcanza reconociendo que sin esa doble actividad, tanto sea cuando toma la forma de trabajo productivo o sea en la forma de ingreso que permite el consumo de lo producido (y que son una unidad dialéctica: uno es la medida y la razón de ser del otro) nada sería posible, ninguna economía de ningún tipo sería posible. Esto nos asegura que todo hombre es merecedor de tal derecho de recibir una distribución equitativa de la riqueza social por el simple hecho de haber nacido: así, ese derecho es un derecho natural. Han sido los sueños de la historia del hombre. Más adelante veremos que pueden ser aplicados y disfrutados. Es ver el verdadero ciclo económico. Hemos descubierto que en realidad toda actividad humana que produzca un objeto (tangible o no), con el fin de ser consumido o usufructuado, forma y conforma un proceso cíclico económico que se inicia necesariamente con la extracción por parte del hombre de la riqueza natural de la zona que habita, y que reposición de ésa riqueza extraída, para que así pueda iniciarse otro ciclo similar. El hombre continuamente ha tomado prestado de la naturaleza esa riqueza original, como el imprescindible "capital inicial", con que ha comenzado, construido, soportado y mantenido todo hecho y acto económico a lo largo de la historia. Así se cierra el ciclo propio del trigo, iniciándose otro. Sucede igual con cualquier otra que se relacione con la producción. El hombre es incapaz de reponer (al menos por ahora) los "recursos no renovables" que utiliza.
Lo mismo (exactamente lo mismo), sucede con cualquier actividad productora de bienes. Dicho de otra manera: toda actividad productiva humana válida (no destructiva, no negativa), nace con el objeto de ser humana válida (no destructiva, no negativa), nace con el objeto de ser consumida; para ello debe cumplir un ciclo natural externo a la voluntad del que se conforma por las etapas de extracción, producción, comercialización y reposición de la riqueza que existe (natural o creada), en ese Veremos que el cumplimiento de ese ciclo es la única condición indispensable, ineludible, obligatoria, para alcanzar el bienestar de toda la humanidad; sin distinciones de raza, creencia, sexo o clase una clase: la de los seres humanos. Todos los hombres el rol de consumidores y reponedores (consumidores-reponedores), a su vez, todos debemos cumplir el rol de productores y reponedores,
(productores-reponedores), de la riqueza natural. Ésta debe ser extraída y, consumida y repuesta.
La siembra no es el inicio del ciclo, sino que es su final: con ella se una parte de la riqueza original previamente apropiada, utilizada y por la actividad humana, y es ella misma (la siembra), una forma incompleta, insuficiente, escasa, de la reposición total que se adeuda. La destrucción de la naturaleza tiene por fin el ser consumida. La producción de bienes para el consumo o el utiliza, transforma y destruye distintos tipos de insumos (además de la materia prima básica), a lo largo del ciclo productivo, que sólo pueden ser repuestos al accedidos por el consumidor al que están dirigidos; éste es quien paga o todo el proceso productivo. Al consumir un bien se cumple con la otra las dos formas (indispensables ambas), que tiene la etapa de reposición; y todo ser humano es un consumidor-reponedor. Por haber cumplido y parar cumplir en forma fehaciente con esta otra forma de la etapa de de la riqueza original destruida, todo hombre como consumidor todos los derechos sobre lo que la humanidad produce; incluido el de propiedad sobre ese bien, pues ése fue y es el objetivo de haberlo Como cada habitante es un productor-reponedor todos y cada uno tenemos el derecho de sobre lo producido, y el derecho de obtener un ingreso suficiente alcanzarlo.
Esa conjunción de derechos es la que explica, genera y avala la social sobre el medio de consumo; éste es el dinero en su forma la moneda del ciclo económico natural.
El ciclo económico nos enseña dos realidades concluyentes: una, que una justa de la riqueza no sólo es una obligación moral sino una económica; dos, que la economía del ciclo no sólo obliga a realizar distribución sino que la hace totalmente posible. Hay en el libro un capítulo dedicado al ciclo económico. Deja claro también que no hay producción ni reposición de riqueza trabajo y que éste no es otra mercancía del hombre es una forma especial -o una de energía natural, que en términos sociales nunca se detiene, nunca. Vemos así que es totalmente aplicable a la actividad vital, productiva y del hombre, y a su vez, que no cumple con los requisitos de la de mercancía.
Esta definición puede aplicada perfectamente al trabajo social o la fuerza del trabajo; la actividad es otra de las formas de la energía. Para la sociedad el trabajo es una mercancía que se utiliza como medio de otras mercancías. La diferencia está en que, para el ciclo económico (y para mente sana) el hombre en sí no es una máquina, no es un objeto ni individual ni socialmente considerado. El imaginar al trabajo del como mercancía lo que hace es justamente eso: colocar al ser humano nivel que las máquinas, que las cosas inanimadas. Lo cierto es que, el hombre y su actividad principal dejaron de ser "mercancías" la desaparición de la esclavitud, único sistema económico donde el hombre
"es" una cosa.
Así, el ciclo económico nos dice que el trabajo, definitivamente, no es mercancía. Exactamente lo mismo sucede con el trabajo físico del (como cuando un obrero hace una zanja) sin importar la herramienta utilice. Pero la idea de que su fuerza de trabajo no es una mercancía es más clara al considerar el trabajo humano creativo, cuyo resultado ser tangible o no, pero que ciertamente es generador de riqueza nueva, antes de esa actividad no existía.
Además, mientras que en el capitalismo el consumo de mercancías que es el costo de producción de su fuerza de trabajo, el ciclo nos indica que en la realidad sucede exactamente al revés: todo productivo tiene por fin la creación de una mercancía para que ésta sea por el consumidor, con el objeto de mejorarle su existencia, es decir, propia vida. La producción de mercancías es importante, es sólo una de las actividades del hombre.
Mostramos así que naturalmente (esto es, por encima de las ideologías o intereses del hombre) existe un ingreso individual mínimo, un ingreso para el mantenimiento de la vida biológica y social de cada ser y quienes lo rodean, y que -a la inversa de todo lo aceptado hasta, debe representar y ser la cifra fundamental de la economía. Porque el adquisitivo de la gente es el termómetro que utiliza el ciclo económico medir la salud de su economía: hemos dicho que el objeto de esta ciencia la satisfacción de necesidades, el bienestar del hombre. Esa cifra, el ingreso indispensable para lograr el bienestar, ha de ser la unidad de de la medida de la actividad creadora y transformadora del hombre, sirva como base real y medio real de todo cálculo económico; ha de ser la de la moneda. El dinero debe tener una nueva definición, y no parece otra que la que estamos exponiendo: el nuevo medio de consumo, el se soporta en la magnitud de la riqueza natural y artificial del país que utiliza, y su valor, concreto, es función del número de sus habitantes, de su de consumo y de la actividad fundamental que ellos realizan: el. Toda unidad de medida que el hombre utiliza puede ser considerad arbitraria si no se comprende o comparte el punto de vista en que ésta Nuestro medio de consumo se posa sobre esa cifra fundamental, el mínimo vital y natural, que permita una vida digna, una vida de debe necesariamente estar relacionado con la cantidad de seré de un país, sin importar edades o sexos, y con la riqueza del que ellos habitan. La observación sin emociones del ciclo nos muestra que cada ser humano cumple dos roles; en uno, en de productor, se mantienen las diferencias individuales; en otro, en el rol benefactor, se eliminan todas las diferencias. Y estos dos roles no dividen a hombres en clases opuestas, sino que son dos "estados de oscilación", dos
"cuantos" que asume un mismo hombre, en una "frecuencia" voluntaria, que él ordena. El ciclo no sólo demuestra la eliminación de esa contradicción grupos (la eliminación de las clases), sino que la hace imprescindible lograr un funcionamiento propio efectivo: para el ciclo económico no hombres más benefactores que otros. No entendemos que puede ser utilizada como forma de asirse a ella, de de aprehenderla. Por el contrario, el ciclo económico natural nos hace decir que la posee todo lo necesario para el mejoramiento de la vida del hombre la producción y el consumo), y esa riqueza la pone a disposición de humanidad. Que no sólo importa la producción sino también su consumo.
Por boca del ciclo nosotros hablamos sobre los seres humanos en son abiertas, no exhaustivas, pero inmodificables en su concepto no por capricho del autor, sino porque su propia naturaleza así lo como un "ser" colectivo, no Llamamos riqueza a la totalidad de sólidos (la tierra, suelo y subsuelo) y (aire, aguas) de dicha pachamama. Son riqueza también todos los orgánicos (animales, vegetales) e inorgánicos (minerales en todo tipo de energía (luz, calor), toda cosa o ser, todo objeto que se temporal y espacialmente en dicha pachamama. Desde esa riqueza, por ella, con ella y hacia ella transcurre la vida. La propia humanidad forma parte de esa pues la humanidad es naturaleza. La vida es la mayor riqueza. Al ser riqueza la vida misma, es riqueza también su y es perjudicial el mal uso de ella. Segar durante el proceso económico extra humana (una brizna de trigo, un árbol, un animal) tiene por fila vida del hombre.
La riqueza es única, pero puede diferenciarse según su origen en riqueza y riqueza artificial o racional. Madre de los seres humanos y de los cerros, sus llamados apachetas, son montones de piedras en los bordes de los caminos o en las. Trabajo. Son dos maneras contrapuestas, contradictorias, de relacionarse con riqueza de la pachamama. Con ella la recolección o extracción), comienza un ciclo natural, el de la riqueza o económico. Ambas formas demuestran que en el fondo toda riqueza es Porque repetimos, la riqueza como artificial, en puro sentido económico, a la por la mano del hombre, de algo natural en algo no natural. "hijo" de la naturaleza: ella es su y el trabajo del hombre es su padre.
Sólo la propia naturaleza –erupciones volcánicas, inundaciones, sequías, hombre mismo, huracanes, etc.- puede destruir y, a la vez, reponer esa. La actividad humana propiamente dicha se mide según esta según cumpla con la terminación del ciclo iniciado.
El hombre no domina la naturaleza ni ella está puesta a su servicio, sino es el único animal que puede hacer reversible el proceso destructivo que su actividad vital, que sucede en ella y que de ella depende. Ningún integrante vivo de la naturaleza, de su riqueza, puede ser ni compra ni se vende. Sólo lo producido por la mano del puede tener esta característica, que incluye también la producción de seres vivos, animales o vegetales.
El hombre primitivo, cazador recolector, transformaba la riqueza sin utilizaba la forma natural de relacionarse con ella: la extracción y sin daño (en sentido económico) y por tanto, sin la necesidad de su proceso artificial moderno, social, racional, de producción, hace esa riqueza se destruya definitivamente, ni siempre ni nunca con o sin transformación. El hombre como productor, por eso tiene la posibilidad de destruir y la obligación –con la pachamama y así mismo- de reparar el daño que produce, de reponer la riqueza que y consume: de reconocer que no es gratuita. Tiene la obligación de cerrar ciclo que él comenzó.
Toda producción humana tiene por función esencial el ser consumida, sin la diferenciación de su origen entre esas dos formas de relacionarse la pachamama. Pero la forma de producción social (la actual, la que utiliza que llaman la división del trabajo) es la única que necesaria y forzosamente llegar al hombre como consumidor, debido tanto al cometido de dicha esencial como por la forma destructiva en que ésta se genera.
El valor económico de la riqueza artificial o racional (la producida por la su significado, razón y sentido, se obtienen desde y en ese estado no individual, que contiene y se conforma del trabajo de éste. En el proceso de producción de un bien, el hombre toma prestado de parte de su riqueza, no gratuitamente, dañando a aquélla y a ésta como tal, generando así una deuda. A partir de ese la riqueza natural destruida pasa a ser materia prima, no natural. En la tala de árboles, para producir leña o madera, el árbol ha dejado de ser riqueza natural pasar a ser materia prima, riqueza artificial. Todo trabajo humano se realiza sobre que fueron naturales pero que ya no lo son. Un pez al morir por la mano del hombre se en pescado.
Llamamos vida, en un sentido puramente económico, a la riqueza de la naturaleza. La terminación natural de una vida es una de riqueza; es una etapa más de ambas. Cualquier terminación no natural de vida es pura destrucción, es perjuicio. La muerte de un ñu por una manada de leones es una transformación de riqueza, es una muerte que genera vida. El hombre el único ser que comete este crimen, y el único que puede y debe
El aumento de vidas es aumento de riqueza. El mantenimiento de la vida mantenimiento de la riqueza. El mejoramiento de la vida es mejoramiento la riqueza. Vemos así que el concepto de riqueza es social.
Toda la vida del hombre es productiva. No podemos definir la actividad hombre tal como se ha hecho hasta hoy, en que se considera al ser como un eterno empleado de un patrón eterno. Cada hombre como tiene su propia finalidad social, su propia vocación y capacidad para cada una de las incontables tareas que la humanidad puede No existe un trabajo que sea más trabajo que otro.
Exceptuado el hombre moderno, ningún ser vivo es un productor o El hecho de formar parte de la naturaleza convierte a todo ser en objeto del principal derecho: el de la vida. Aquel derecho elemental adquiere otra particularidad cuando nos al hombre, pasando a ser el derecho a una vida digna.
Por ejemplo, para la no existe derecho que esté por encima de los llamados derechos los derechos humanos son aquellos derechos que se obtienen al y que se mantienen durante toda la vida. Ese ingreso pasa a ser entonces un humano. Por ello a ese ingreso mínimo fundamental también le "ingreso natural".
Llamamos perjuicio a toda actividad humana que destruye riqueza y que cierre el ciclo de ésta -o ciclo económico-. La destrucción o de riqueza natural o artificial sin reparación es apropiación de sin culminación del ciclo que la generó. Es apropiación indebida: su ciclo, no devuelve el "préstamo". Mientras haya habrá perjuicio, mientras haya un desempleado habrá perjuicio, haya una enfermedad incurable habrá perjuicio. El perjuicio producido por la apropiación de la riqueza artificial sin su reparación define como una falta social; toda la sociedad es la responsable.
Definimos que el valor de la riqueza está determinado por la satisfacción del trabajo social necesario para producir y reponer y,, por el nivel de necesidad de consumo que ésa producción.
El valor de una riqueza de fácil reposición es menor que el de otra difícil reposición. Todo valor de reposición está dado por la cantidad de social contenido en él, más, si cabe, el valor de irreparabilidad, esto es, valor derivado del perjuicio ocasionado, calculable a su vez por el trabajo que se necesitará para suplirlo, en el futuro, de alguna manera. Así, un posible perjuicio se transformará en un beneficio. Existe también la posibilidad de que, al cierre de su ciclo propio, la creación de riqueza artificial sea mucho más beneficios la destrucción de riqueza natural, por lo que los beneficios para la o para la naturaleza serán tales que harán perder su calificación.
El costo traducible a cifras de una riqueza se calcula a través de su costo reposición, de reparación, nunca el de extracción. La siembra es reposición, cosecha es extracción, el valor económico de ésta está dado por el costo. Una vez alcanzado ese máximo de los valores de reposición y de extracción han de ser iguales.
Sin embargo, la calidad de riqueza es igual en cualquiera de esos y de todos los países productores.
Porque el hombre es incapaz de reponerlo (por ahora) la única herramienta de que dispone para hacerlo: el trabajo.
Llamamos productor, como término absoluta y únicamente aplicado a a todo ser humano en edad productiva, cualquiera sea su actividad, intermedio de la cual produce o crea un bien como objeto, tangible o no, mejora la existencia de su mundo, su comunidad y la suya propia. Porque: esencia del hombre es el conjunto de las relaciones sociales. Todo productor generador indirecto de nueva riqueza, racional o natural, cuya razón de ser el consumo. Así, la personalidad del hombre está determinada por las sociales en general y las de producción-consumo en un lugar.
Definimos edad productiva como la edad en la que un productor ejerce actividad. Un bebé es un productor dentro de la actividad que pueden los bebés. Un anciano es un productor dentro de la actividad que ejercer los ancianos. Son también, como todo hombre, de riqueza y consumidores de ella.
Toda la vida del hombre es productiva. No podemos definir la actividad hombre tal como se ha hecho hasta hoy, en que se considera al ser como un eterno empleado de un patrón eterno, individual o colectivo, o privado. Cada hombre como productor tiene su propia finalidad su propia vocación y capacidad particular para cada una de las tareas que la humanidad puede realizar. No existe un trabajo que más trabajo que otro.
Exceptuado el hombre moderno, social, ningún ser vivo es trabajador. El hecho de formar parte de la naturaleza convierte a ser en un objeto del principal derecho: el de la vida. Aquel derecho elemental adquiere otra particularidad, a ser el derecho a una vida digna.
Por ejemplo, no existe derecho que esté por encima de los llamados derechos humanos son aquellos derechos que se obtienen al y que se mantienen durante toda la vida. Ese ingreso pasa a ser un derecho El objeto de cualquier actividad económica de un ser humano es la de un bien que satisfaga una necesidad, propia o ajena. El objeto ese bien no puede considerarse, entonces, como un intermediario para la un beneficio o ganancia para quien lo produce o lo genera, sino una obligación de la sociedad para con el que lo está necesitando; la eliminación definitiva de toda necesidad es la meta de la actividad productora y productiva: es el fin de la economía. Mientras un hombre sienta una necesidad, la humanidad entera es la responsable po falta. El ser humano es dignificable, es digno, es dignidad.
No existe beneficio de tipo, ni individual ni social, si el ciclo económico en el que está no se concluye correctamente, no se cierra completamente.
Cada se recibirá un ingreso doble: el ingreso natural y los beneficios propios de su actividad.
El objeto de la actividad humana, de toda la sociedad humana (dado ya través de la economía), no es el estudio de cómo generar ganancias dividendos, sino que es la obligación de saciar las necesidades materiales de humanidad, lo que le da su valor. Especialmente de aquellas que no pueden ser satisfechas de una manera natural, sino mediante lo producido en el cumplimiento del ciclo económico. La economía debe colmarlas sin generar perjuicios. Repetimos: ese objeto se alcanza únicamente cuando la del hombre se ha realizado mediante el cumplimiento del ciclo, que en un capítulo aparte.
Las necesidades, en un sentido más general, son aquellas faltas que son en primer lugar, para mantener viva y sana a una persona.
Necesidades, específicamente, son aquellas cosas, materiales o no, que uno poseen y disfrutan en tanto otros sufren su carencia.
La necesidad de un bien es lo que lo hace útil. El conocimiento en general –la ciencia, la técnica, la tecnología-, forma de la riqueza de la pachamama. No integran el "capital", sino la propia naturaleza en su aspecto El fruto del conocimiento es útil, en sentido social, si facilita la vida de su actividad, individual o colectivamente. La sustitución de trabajadores por robots debe ser prohibida mientras desempleados, y promovida cuando no exista tal falta social o necesidad. Lo que se conoce hasta hoy como consumidor final (o simplemente en el sentido económico común del término), es uno de los dos fundamentales del hombre en la economía; es tan importante como el trabajador. Todos somos él, todas las económicas son él, toda actividad existe por y para él. El consumidor entrega parte del fruto de su social e individual –el salario, sus ingresos– a cambio del bien que necesita que le ofrece la sociedad por intermedio de su ciclo económico.
Su función como consumidor aumenta la riqueza automáticamente y de costos, perjuicios o pérdidas. Él y sólo él hace que la economía y destrucción de la riqueza natural tengan razón de ser: es quien le da valor social cuantitativo al bien producido. Desde el punto de vista de la sociedad toda, el bien que se está va, en sí mismo, generando riqueza, cuyo valor máximo es el de venta final: su costo social de producción. Éste se transforma, de pagar su monto el benefactor, en riqueza social.
De esa manera, el costo social de producción (que no encarna ningún, ni general ni particular) se transforma en un valor social sólo por obra del benefactor a llegar al benefactor para que éste, al consumirla como alimento, la en energía, la transforme otra vez en vida, y así, conjuntamente la crianza de nuevos vacunos, cerrar el ciclo económico, transformando destrucción de riqueza en su creación y su reposición. Se destruyó una vida para vida. La crianza de animales para obtener una mercancía mediante su muerte, para ser utilizados vivos como mascotas o instrumentos, forma parte de humana, artificial; es una destrucción con reposición, lo que no es perjudicial para la pachamama ni para la economía. Cuando se los a la naturaleza, cuando son silvestres o salvajes, es cuando se genera perjuicio irreparable.
El desequilibrio entre destrucción de riqueza y su reposición puede ser positivo, tangible o intangible, según el caso. Debiera ser siempre positivo para que haya aumento de riqueza; o equilibrio dicho, para que no haya pérdida de ella. El equilibrio y el desequilibrio positivo son los únicos con el ciclo económico. De allí también todo avance en la ciencia es beneficioso, porque aumenta el conocimiento la humanidad, otra riqueza natural.
La especulación es perjuicio por ésa misma razón: apropiación de ganancias sin generación de riqueza. La toma de ganancias sin generación o sin reposiciones delito. Sólo la culminación del ciclo iniciado es lo que garantizado haya perjuicio. Para el ciclo todo perjuicio económico es una falta, una un delito.
La humanidad tiene una manera principal –por su magnitud- de reponer natural que destruye con sus actividades: mediante la creación de la artificial en sus innumerables formas, que sólo puede realizarse a del trabajo (todo acto productivo o reponedor). Además, por su conclusión, un productor se transforma en benefactor. Un hombre mientras trabaja es un productor, mientras consume y éste es quien finaliza el proceso productivo o ciclo. Definimos el trabajo justamente de esa manera; al haberse convertido un componente inseparable de la vida humana, es toda actividad que un objeto -tangible o no- que aumenta la riqueza de la sociedad integrante y conformadora de la naturaleza, o de ésta directamente.
Todo trabajo es consumidor de vida, todo trabajo es productor de vida. Vida siempre se han medido de la misma manera: mediante el tiempo. Pero no se conforma solamente de trabajo. Por lo tanto, la vida tiene características principales, no excluyentes de otras: la vida es actividad, hay una vida socialmente activa y otra que no lo es. Además, el trabajo – es la actividad social más importante para la economía- no contiene parte inactiva: el trabajo es una actividad social permanente; es una es energía en incesante transformación. Por lo tanto no puede medida (en términos sociales) mediante el tiempo; la unidad de medida del social que utiliza el ciclo económico es el indev; el medio de consumo, patrón de medida de la riqueza. Otra vez: la vida es la mayor riqueza.
El trabajo social consiste en crear, transformar y reponer riqueza. De allí el trabajo puede existir solamente dentro del ciclo económico. Es muy fácil notar al trabajo como la actividad que realiza el agricultor obrero. Repetimos: el trabajo es cualquier actividad que crea, transforma y repone tipo de riqueza. El trabajo es actividad. El ciclo económico nos dice que todo hombre debe tener garantizadas sus necesidades básicas, importar si está empleado o no: nos dice que no hay que ser empleado llamarse trabajador.
Porque no es necesario crear objetos concretos o definidos para la actividad que los produjo como único trabajo que el hombre. Hemos al objeto de cualquier actividad de un ser humano como la producción un bien que puede ser intangible. La característica fundamental que le el carácter de bien a ése producto, es la posibilidad de satisfacer una o ajena, es decir, social. Duda alguna también son trabajadores. No es necesario tener patrones ser un trabajador.
La explotación del hombre por el hombre (donde cada uno es un
"recurso no reponible") queda de hecho eliminada.
Definimos al dinero, a grandes rasgos, como un patrón de medida de social total (la suma de la riqueza natural y de la artificial, genera el trabajo). El concepto de escasez es clave en la economía de "libre mercado". Pero ciclo define a la escasez como falta de riqueza, como falta de previsión, perjuicio. El ciclo nos dice que hay que preverla, evitarla y derrotarla.
Así, queda definida la abundancia como aumento de riqueza de trabajo, como fruto y fin de la previsión, como inteligencia.
EL CICLO ECONÓMICO
La naturaleza de la riqueza –como producción y consumo, social de bienes o mercancías- está conformada por un proceso cíclico, dependiente de la capacidad de trabajo social del hombre, que es una actividad intencional y es la energía que mueve y dicho proceso. Solamente se genera, se restituye y se aumenta si la humanidad cumple ese ciclo dado por la naturaleza. El resultado de la actividad humana, mercancías o bienes producidos tienen objeto de ser, razón y sentido son accedidas por el benefactor. Además de ser éste el objeto de todo acto económico, respaldado por la anterior aseveración, el benefactor esa paga todos los costos de cualquier actividad, a la vez que transforma los sociales en beneficio general.
Nota: la actividad humana no se conforma únicamente de tareas productivas, sino conjunción inseparable (dialéctica) de producción y consumo. Es una unidad de contrarios: no consumo sin producción, pero tampoco puede existir una producción racional y efectiva) sin el consumo de ella.
El fruto del trabajo social moderno, la creación o producción de un bien se realiza a través de ese ciclo natural; y siempre es destructivo. Ellas, tal como el hombre, siembran. Ellas también un ciclo económico (indiscutiblemente natural) que tiene un orden aunque, como todo integrante del reino animal, no lo concluyen, es, no reponen la extracción original. Es un ciclo simple que consiste en la de riqueza natural y la siembra de hongos, con su posterior distribución. Y natural que así sea: toda su actividad está dirigida a satisfacer la necesidad básica, del hormiguero: a mantener la vida. La actividad humana es siempre aunque puede y debe no irreversible. La riqueza natural (la pesca, la minería, la ganadería, la silvicultura, etc.) es la única fuente verdadera de riqueza; el transforma esa riqueza, y durante ese proceso, efectúa una real de ella. Cuando ese proceso se ejecuta sobre la riqueza mayor la naturaleza (la vida) la destruye definitivamente. Cuando el proceso se realiza sobre riqueza natural sin vida (la de minerales, por ejemplo) también la destruye definitivamente: el es incapaz de reponer lo extraído; ejecuta un proceso de destrucción de la naturaleza.
El accionar humano también cumple un ciclo casi idéntico excepto que su actividad necesita cumplir con una tarea extra para que adquiera un carácter económico efectivo; el ciclo económico humano así de una etapa más: el hombre está obligado a completarlo mediante reposición de lo que ha extraído. Entonces, el ciclo económico natural que corresponde a la humanidad se de tres etapas bien diferenciadas: producción comercialización y reposición o reparación. Así es toda realmente transforma, crea y no agota la única riqueza a la que acceder para su propio bien: la riqueza de origen natural.
En la vida real se suceden recursivamente -sin solución de continuidad incalculable de ciclos similares para cada diferente tipo de bien y un número inmenso de ciclos idénticos para cada uno de los tipos de bien. Pero como todos esos procesos son similares, hablaremos, en su forma singular, de ciclo económico.
A su vez lo conforman, es decir, se auto relacionan dialécticamente: no existe (productiva y beneficiosa) fuera del ciclo, no existe ciclo económico ese tipo de actividad. No es una actividad productiva ni, no cumple un ciclo; es una "ocupación" que no cumple con el ciclo que la involucra, por lo tanto, es perjudicial. Aun la producción familiar para consumo propio se conforma un ciclo, donde se evita la etapa de comercialización: aquí el productor y son la propia familia. No se siembra para cosechar se siembra por haber cosechado.
Todo ser humano interviene de alguna manera en la producción social, todo ser humano forma parte de la comercialización, toda la sociedad, sin excepciones, parte y es responsable de la reposición, que también es social. Por lo toda la humanidad, sin distinciones de ninguna especie, es la que la riqueza natural en riqueza social; toda ella es la creadora y de riqueza; y la que recoge sus frutos, la que debe recibir su distribución; porque ella misma es el fin de su actividad. La producción es la primera etapa del ciclo y es totalmente artificial y contenido. Mediante ella se le agregan diferentes valores a los bienes se van produciendo: se agregan costos y beneficios. En una palabra, riqueza racional. La ejecuta la actividad humana a través del trabajo no interviene en absoluto la naturaleza más que en su forma de ser. La materia prima que se usa, se transforma o se consume en esta (pero ya no es) un producto natural: por definición es un bien. La producción en su forma extractiva es la etapa que inicia el ciclo y que, misma, comienza con la toma en consignación, con la toma en préstamo anticipo que no es gratuito) por parte del hombre productor, de la riqueza existe en la naturaleza, de la que todos y cada cosa formamos parte, como tal, y transformándola en materia prima –tiempo de la por ejemplo-. Ese precio recién nacido entonces la suma de costos y beneficios. Todo productor obtiene un beneficio el único que recibe) derivado de su actividad productiva.
Si la materia prima producida, por cualquier causa, no llegara a pasar a siguientes etapas, el ciclo nos indica que se produce un perjuicio, un daño, no podrá ser revertido sin costos quizá enormes, costos que, en última, los pagará el productor extractor, ya que por un lado, la naturaleza podrá ser retribuida normalmente, y por otro lado, el benefactor ni puede así pagar su costo de producción. El daño es evidente, ya que una destrucción definitiva de riqueza sin haberse alcanzado el objetivo de destrucción que es el llegar al benefactor; sin haberse cerrado el ciclo. El productor extractor -y el de la sociedad- consiste, justamente, en reposición de la riqueza y pasar esa materia prima a las etapas los que también se agrega a su precio otra riqueza (costos y beneficios). Esta etapa también destruye riquezas varias; por ejemplo en forma de desperdicios no reponibles; todo aquello que integran lo llaman insumos o costos relacionados al proceso industrial. El trabajo, del productor de esta etapa como el de la sociedad, consiste en del producto y en la minimización de dichos perjuicios, además de cuota parte de la reposición que le corresponda. Esta etapa aumenta el del producto que se originó en la etapa extractiva: aumenta el costo de producción. El costo de este lo sufrirá directamente el propio productor de esta etapa, el de la etapa anterior.
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